La mandoca, el pescado embasurado y la macarronada son tres de los platos que Franchi más disfruta en preparar y ofrecer. "Son propuestas zulianas deliciosas y poco conocidas. La macarronada, por ejemplo, es un plato muy especial, que se cocina con mucho gusto porque se prepara para todas las fiestas. Por eso es que, en la Navidad zuliana junto a todo lo demás, también se come pasta", expresa.
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La chef zuliana Ivette Franchi está convencida que "Maracaibo no es sólo patacón" y para demostrarlo recorre Venezuela difundiendo la mejor gastronomía zuliana. Hoy lleva su propuesta muy arriba, literalmente. A Galipán.
En la posada Miradas de este pueblo del cerro Ávila, Ivette Franchi dirigirá hoy Zulianidad en las alturas, un festival que servirá su más típica comida pero en versiones gourmet. El largo menú diseñado por la chef está hilado con el infaltable coco de los fogones zulianos, presente en muchas de sus entradas, principales y postres.
La mandoca, el pescado embasurado y la macarronada son tres de los platos que Ivette Franchi más disfruta en preparar y ofrecer. "Son propuestas zulianas deliciosas y poco conocidas. La macarronada, por ejemplo, es un plato muy especial, que se cocina con mucho gusto porque se prepara para todas las fiestas. Por eso es que, en la Navidad zuliana junto a todo lo demás, también se come pasta", expresa.
La chef considera el Pescado embasurado como el plato por excelencia de la cocina afrozuliana. Proviene del Sur del Lago. El pescado se marina en limón y se cocina a la parrilla sobre hojas de plátano. Luego se sirve con una mezcla de sofrito, comino, ají mongo -que se cultiva en esas tierras occidentales- y leche de coco. "Es sumamente aromático", dice Franchi, quien para el festival lo preparará con curvina.
Con sus conocimientos de alta cocina, la chef mejora la presentación y reduce las grasas de los platos zulianos. Su estofado de chivo, por ejemplo, lo prepara con técnica de confitado, en cocción prolongada. Se sirve sin huesos y con un toque de tomate y de coco. "Se rompe la idea de ese chivo grasoso al que la gente está acostumbrada", comenta la chef.
Para evitar que los comensales deban decantarse por sólo uno de los muchísimos postres zulianos, Ivette Franchi sirve un "mosaico" dulce: en un plato colocará, esta vez, una panacotta de merey y cacao porcelana que, afirma, es "uno de los orgullos del Zulia", aromatizada con ron y rellena de dulce de limonzón en almíbar y conservitas de guanábana y coco.
Zulianidad en las alturas forma parte del proyecto Miradas Gastronómicas de Nuestras Regiones que desarrolla el chef Johan Toro de la posada Miradas en Galipán. Para disfrutar esta tarde del menú zuliano, se puede llamar al 517.8194 y al 0414-116.6836. El costo por persona es de 280 bolívares y se dispone de transporte desde el hotel Ávila de Caracas, por un precio adicional de 50 bolívares.
El festival zuliano está patrocinado por vinos Castillo de Molina de Tamayo & Compañía y cervecería Zulia.
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