Razón del nombre del blog

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El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

domingo, 26 de junio de 2011

La IV República introdujo el chuzo; la V República, la pólvora"

Desayuno en la Redaccion

Niega formar una conspiración.


Notitarde25-06-2011 |
El coordinador de la asociación civil Observatorio Venezolano de Prisiones, Humberto Prado, sostiene que se debe cumplir con el mandato constitucional y descentralizar la administración de las cárceles del país

"La IV República introdujo el chuzo; la V República, la pólvora"


Una vez más el tema penitenciario: los hechos violentos registrados en la cárcel de El Rodeo situaron nuevamente el problema bajo el foco de la opinión pública. Crisis reiterada, de sobra analizada, pero que aún no ha logrado ser superada efectivamente.

"Las cárceles están compuestas por población, estructura y personal. Eso hace un sistema penitenciario. Y el 90% de la estructura de las cárceles en Venezuela está totalmente deteriorada, por lo que se adaptó a un sistema que los propios internos diseñaron a su modus vivendi, y el Estado venezolano, que tiene una responsabilidad de garantizar la vida y los servicios de la cárcel para las personas privadas de libertad, dejó todo en manos de los presos", comenta Humberto Prado, coordinador de la asociación civil Observatorio Venezolano de Prisiones.

-¿Por qué el gobierno no ha tomado medidas efectivas para resolver definitivamente el problema?

-Porque no le interesa.

-¿Pero a un gobierno no le debería interesar que haya un sistema penitenciario que garantice la vida de los presos?

-Cuando examinas los antecedentes de 12 años de gestión, te das cuenta de que han pasado once ministros y diecisiete directores de prisiones. Y cuando examinas la gestión de cada uno, notas que todos han tenido un plan diferente. No ha habido continuidad para que haya un resultado al final.

Lamentablemente las personas que se han encargado de las cárceles no han sido las que saben sobre la materia. Venezuela tiene un Instituto Universitario Nacional de Estudios Penitenciarios, de donde han egresado más de 1.100 estudiantes con menciones de gerencia, educación y tratamiento, seguridad y administración, pero ni siquiera el 3% de ellos trabaja en las cárceles.

Los estándares internacionales dicen que por cada 10 internos tiene que haber un personal de seguridad, pero en Venezuela por cada 150 internos hay uno de seguridad. ¿Quién cuida a quién?

-Usted dice que lo que pasa en las cárceles es por desinterés del gobierno. ¿Pero no podría pensarse que también es algo propiciado, porque es un gran negocio para ciertos sectores de la Guardia Nacional, de la Policía, de los custodios, introducir armas de fuego y droga?

-Si lo llevamos a los grupos que trabajan en ese sistema, podemos decir que sí, pero no creo que sea así completamente. Yo estudié una investigación sobre 50 años del sistema penitenciario en Venezuela, donde aparecían 46 memorias y cuentas de 35 ministros, desde 1958 hasta 2008. Leí 9 planes nacionales, un plan nacional socialista 2007-2013. Y ahí tú ves la intención de hacer algo, pero solo con buenas intenciones no se soluciona este problema. La crisis solo se resolverá contando con personas con experticia. Si se trata de Pedro Carreño, Jesse Chacón, Diosdado Cabello, Rodríguez Chacín, yo reconozco que ellos no saben de materia penitenciaria. Pero lo peor es que Tareck El Aissami y su grupo de criminólogos sí saben, por eso es imperdonable lo que está pasando.

-Entonces es incomprensible que si las personas que ahora están frente a este sector conocen la materia, estudiaron para eso, no hagan nada. ¿Para qué van al gobierno si no les importa resolver los problemas del país?

-Porque van por un proyecto, pero no como expertos a resolver un problema. Aquí no hay una gerencia efectiva. Cuando llegan a un cargo parece que no saben nada, pero a las dos semanas quieren saber más que Gómez Grillo.

-¿En algún momento en la historia democrática ha habido un plan que haya logrado efectos positivos?

-En ese estudio lo que a mí me llamó la atención fue la gestión del presidente Luis Herrera Campíns. Creó una ley para que la gente no ingresara a la prisión y creó una ley para que la gente saliera de la prisión: la Ley de Sometimiento a Juicio, la Suspensión Provisional de la Pena y la libertad condicional. Su intención era que las personas enjuiciadas estuvieran en libertad y que, tras pasar un tiempo en la cárcel, pudieran ir a la calle. Además, construyó nueve complejos penitenciarios, preparó personal capacitado y propició el surgimiento de microempresas dirigidas por reclusos. Antes del gobierno de Luis Herrera teníamos una estructura penitenciaria que databa de 1942, pero después tú analizas las otras gestiones y las ves muy flojas.

-El gobierno alega que ha recibido un sistema penitenciario por el piso porque durante 40 años no se hizo nada.

-Eso es mentira. Si la IV República introdujo el chuzo, la V República introdujo la pólvora. Si la IV tenía fallas, la V ha sido demasiado permisiva. Ya tienen 12 años en el gobierno. ¿Durante ese tiempo no han podido hacer separación de categorías, clasificación de reclusos, diferenciar las cárceles entre mínima, media y máxima seguridad? Es la gestión más horrible que ha habido en materia penitenciaria.

El año pasado murieron 476 personas en las cárceles, y en el primer trimestre de 2011 han fallecido 124 sin contar los últimos meses. Al final las cifras pueden superar los 500 decesos.

-¿Cuántos reclusos han fallecido durante estos últimos 12 años?

-Han sido unos 4.500.

-¿Y en años anteriores a la gestión del presidente Chávez?

-Anteriormente morían 190 personas por año y ya era un escándalo, y ahora es el doble. Ahora siempre estamos entre 390 y 490 reclusos muertos. Todos los días muere un preso.

Éste es un problema fácil de resolver para el que sabe, pero difícil de resolver para el que no sabe y el que no quiere. Este gobierno ha tenido cosas que no han tenido anteriores gestiones: han tenido presupuesto y al Poder Judicial, al Ministerio Público y a la Defensa Pública muy "solidarios", por no decir otra palabra.

-Muchas personas expresan su satisfacción con la muerte de los presos, a quienes califican como delincuentes que están pagando sus culpas. Gente que no entiende por qué se defienden los derechos de los presos y no de las víctimas de la delincuencia.

-Entonces sería una sociedad más despiadada. Una sociedad que no se conforma conque la persona esté presa, sino que quiere que se le saque la sangre. Cuando a una persona la detienen porque cometió un delito y luego duerme en el piso al lado de las ratas, se arropa con el frío, comen con las manos, tienen que hacer sus necesidades en una bolsa. ¿Qué tipo de personas somos nosotros? ¿Somos más humanos que la persona que nos quitó una vida apreciable? Tenemos que pensar que los culpables deben estar privados de libertad, deben pagar sus delitos, pero ir más allá es ser más despiadado que el preso. Porque lo que se está formando es un monstruo allá dentro y cuando salga será peor.

Yo creo que nosotros debemos ir en dos rumbos: socializando y armonizando las normas para que se puedan cumplir, y disponer de los recursos para emprender e impulsar un plan de construcción y reparación de cárceles. En 2010 le aprobaron al Ministerio de Justicia 46 millones de bolívares y en 2011 le otorgaron 35 millones. Tomemos en cuenta que solo la Comunidad de Coro costó 62 millones de dólares.

Pero ahora tenemos un monstruo carcelario, que es un cementerio de hombres vivos que nadan en aguas de azufre. Los presos tienen hasta un 44% más probabilidades de morir que una persona en la calle. Un juez cuando lleva a prisión a una persona en la práctica la está condenando a muerte.

Las autoridades perdieron el control de las cárceles. Y si a eso le unes que no hay buena infraestructura, pues están aplicando una sanción doble: la privación de libertad y vivir como un animal. No podemos esperar nada bueno de ese animal cuando regrese a la sociedad.

-¿Qué opina del plan de humanización de las cárceles?

-Ese plan es más un nombre que una realidad. Por ejemplo, hablemos de Tocuyito. La cárcel de Valencia fue construida para 1.100 hombres y tiene casi 4.800 presos. Es el penal más hacinado que hay en Venezuela. Cuando pase un desastre en Tocuyito se van a sorprender porque está armado. Las cosas hay que corregirlas a tiempo. Y tienen una oportunidad de oro.

El artículo 272 de la Constitución establece que las cárceles se regirán por una administración descentralizada a cargo de los gobiernos regionales y municipales. No es optativo, sino imperativo, entregarles las cárceles a los gobiernos regionales. Sin duda alguna el gobierno fracasó en materia penitenciaria, pero no puedo creer que 23 gobernadores fallen.

-La crisis penitenciaria venezolana ha llegado incluso ante la Corte y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que han ordenado al Estado venezolano tomar medidas que resuelvan el problema.

-Por no cumplir las resoluciones internacionales estamos como estamos. Porque si se cumplieran, tendríamos otro sistema penitenciario.

-La fiscal general Luisa Ortega Díaz afirmó que el recientemente creado Ministerio Penitenciario sería una "real solución" a la crisis carcelaria.

-Si la cuestión se trata de hacer un ministerio, es que no hay probabilidades de profundizar la descentralización. Para mí, esto es más burocracia.

-La presidenta del TSJ, Luisa Estella Morales, aseguró que los jueces estaban cumpliendo con su papel.

-Un país puede dormir bien cuando tiene jueces sin miedo. Ése es el gran problema en Venezuela. La autonomía judicial solo está en el papel. En la realidad los jueces siguen instrucciones. Son pocos los jueces institucionales.

El 75% de los reclusos no han sido sentenciados. La responsabilidad es compartida entre el Ministerio del Interior, el Poder Judicial, la Defensa Pública y el Ministerio Público.

Hay una figura en el Copp que es el juez de ejecución, quien debe velar por el régimen penitenciario. Es decir, debe estar pendiente de la alimentación, del traslado, los servicios médicos, y en caso contrario tomar las medidas correctivas. Pero no lo hace.

-La Fiscal General siempre asegura que el Ministerio Público actúa adecuadamente.

-Sí, está bien. Ahora es culpa del preso.

-¿Y la idea de los tribunales móviles? Incluso compraron unos autobuses donde supuestamente hacen las audiencias.

-Eso es atacar la emergencia, no el problema estructural. Al retardo procesal hay que meterle un misil porque de lo contrario no habrá solución. ¿Cuántas veces no han hablado de jueces itinerantes?

Cada estado es diferente del otro. Cada estado se debe dar su propio sistema penitenciario. Por ejemplo, Carabobo debería tener al menos tres cárceles: un internado judicial en Valencia, otro en Puerto Cabello y un centro de cumplimiento de pena fuera de la ciudad.

-¿Cuántas cárceles se necesitarían?

-En general necesitaríamos dos internados judiciales por estado y un centro de cumplimiento de pena, pero depende de la región.

-Según su planteamiento, harían falta unas 60 cárceles.

-Sí, más o menos esa cifra. Y ahora hay unas 35 prisiones. Y yo tumbaría muchas. Creo que sale más barato tumbar algunas cárceles y construir otras que cumplan las condiciones mínimas.

-Recientemente diversos grupos solicitaron a la Fiscalía investigar el ingreso de armas a las cárceles.

-Estoy seguro de que esto lo saben el Comandante de la Guardia Nacional y el Ministro del Interior. Porque si no lo saben, entonces sus subordinados no informan. Ellos saben que todas las cárceles están minadas de armas.

-Desde el gobierno se asevera que usted tiene permanente comunicación con un supuesto "pran", líder de los presos en El Rodeo, conocido como Yoifre.

-Yo sí hablo con los presos, pero para escuchar sus solicitudes, nunca para tramar acciones violentas. Si los propios directores hablan con los "pranes", la Guardia Nacional habla con los "pranes", ¿por qué yo no puedo hacer lo mismo?

-Desde el oficialismo también se señala una supuesta conexión entre el Observatorio de Prisiones y Voluntad Popular, que es el partido de Leopoldo López.

-Es otra estupidez. Puedo hablar con quien yo quiera. Nadie me puede limitar. Yo puedo hablar con gente del Psuv, de Voluntad Popular. Eso no es pecado.

-¿De dónde viene el financiamiento del Observatorio Venezolano de Prisiones?

-Nosotros presentamos proyectos ante la Unión Europea y ante embajadas como las de Canadá, Finlandia y Holanda. Y recibimos apoyo de empresas privadas.

-Usted ha denunciado que en los últimos días ha sido víctima de amenazas y de una campaña de ataques.

-Eso es porque les reventó el monstruo en la cara. Nosotros lo habíamos advertido. Lo que pasó en El Rodeo puede ocurrir en cualquier cárcel.

-¿Hasta dónde puede llegar este problema si no se toman las medidas adecuadas?

-Creo que la situación va a seguir explotando como ocurre ahora en El Rodeo, como pasó en Tocorón a finales de diciembre, o como estalló en Santa Ana y en Uribana. Solo cuando explota hablan de humanización.

-¿Se justifica la forma como actuó la Guardia Nacional?

-No. Hubo desproporcionalidad en el uso de la fuerza. Un día antes de la toma había una mesa de diálogo y se logró que los rebeldes cedieran posiciones. Ése fue un primer momento para dar un segundo paso: desarmar sin saldos que lamentar.

-¿Para completar el desarme habría que pasar por la misma experiencia en otras prisiones?

-Es una mala experiencia. Los resultados son tan malos que con 3.500 efectivos y 400 paracaidistas hubo fallecidos y todavía no pueden tomar el control de El Rodeo II. Esto debe llevar a otros escenarios, con otra política.

-¿Será que lamentablemente los presos no dan votos?

-Un escritor irlandés, Premio Nobel de Literatura en 1995, dijo que está mal que los caníbales se coman a los misioneros, pero está mucho peor que los misioneros se coman a los caníbales.

Penalista Granadillo: Carabobo tiene solo 11 jueces de control

Solo el 15% de los presos de la Cárcel

de Tocuyito cuenta con una pena firme

Daisy Linares

El penalista y criminalista Alfonso Granadillo resaltó que solo un 15% de los privados de libertad en la Cárcel de Tocuyito cuenta con una pena firme. Es decir, que se le ha cumplido el debido proceso.

A su juicio, hay que solicitar al Poder Judicial que incremente la figura de los jueces de control y de los fiscales del Ministerio Público a solicitud de las organizaciones no gubernamentales que pudieran estar interesadas en el caso, ya que en Carabobo hay únicamente 11 jueces de control, número que se debería elevar por lo menos a 22, de manera que se puedan acelerar los procedimientos judiciales.

El abogado Granadillo, quien cuenta con una especialización y una maestría en derecho penal y criminalista por el Instituto Universitario de Policía Científica, Iupolc, lo que le ha permitido una alta experiencia en el área penal, refirió que cada juez realiza entre 18 y 20 audiencias preliminares al día y hay quienes hasta realizan 22. "Es inhumano, de verdad; es hacer un esfuerzo sobrehumano".

"En la medida en que haya una cantidad mayor de jueces y de fiscales, se podrán descongestionar las cárceles. En el Penal de Tocuyito tenemos una población de presos que alcanza al día de hoy aproximadamente los 3 mil 900 reos, aunque el recinto carcelario fue concebido inicialmente para 900 presos. Ello indica el alto grado de hacinamiento, a lo que se le añade la cantidad de personas que acaban de ingresar por el problema en la Cárcel de El Rodeo; son unos 75, pero no hay una información veraz y efectiva que pueda establecer ese número".

El penalista expresó que el traslado agravó más la situación que vive la Cárcel de Tocuyito, que no es diferente al resto de los penales del país, por el alto grado de violencia que prevalece.

Tampoco hay una clasificación o áreas específicas de los presos de acuerdo al delito que hayan cometido y hay penados por delitos menos graves en un calabozo común con individuos de alta peligrosidad, por la alta planificación. "Es fundamental que el Estado logre de nuevo reactivar los planes educativos que existían anteriormente en todas las cárceles venezolanas. Y que en el Penal de Tocuyito eran programas de mucho provecho. Se tenían convenios educativos con el extinto Ince, con la Universidad de Carabobo y con el Ministerio de Educación a través de institutos de educación media para que los penados culminaran sus estudios de bachillerato".

Existían lavanderías, talleres para que los presos cumplieran una tarea útil para ellos y una vez que salían tenían un oficio para el trabajo que les permitiera ingresar al mercado del trabajo.

Actualmente, afecta el ocio; allí dentro lo que hacen los privados de libertad es "parasitar".

"Hay quienes cometen hechos delictivos sumamente graves, la tipicidad del delito es variada. Pero también es cierto que una cantidad de personas que en algún momento de sus vidas han delinquido y están en ese mundo se puede recuperar", dijo.

Y hacia allá debe apuntar la realización de una política carcelaria efectiva del Estado venezolano, "permitir que estos ciudadanos se reinserten en la sociedad venezolana".

Hay instituciones no gubernamentales que se encargan de llevar a cabo los programas reeducativos para que los exconvictos retomen el camino de una sociedad productiva y participativa como lo establece la Constitución Bolivariana", añadió.

Nivel de violencia

El abogado Granadillo manifestó que el nivel de violencia en el Penal de Tocuyito es bastante alto. Pero no es distinto al que existe en las otras cárceles de Venezuela.

"Claro, lo único que sube es la cantidad de los reos, por el alto porcentaje de hechos de sangre, secuestros y otros que se suscitan en el país a diario. Sin embargo, los penales siguen siendo los mismos de hace 40 años. En esta administración que lleva 12 años, solamente se ha construido una penitenciaría en Coro".

En el municipio Libertador, en un área muy cercana al Penal de Tocuyito hace unos 4 años se comenzó el movimiento de tierra para la construcción de una nueva cárcel, que hoy en día permanece paralizada. Así como la ampliación de unos anexos de la Máxima, pero se quedó en nada; se deterioraron más las instalaciones producto de la "dejadez" de las distintas administraciones.

"Sería importante que las cárceles fueran descentralizadas, que los consejos comunales se involucren con las alcaldías y las gobernaciones y participen en los programas para desarrollar las actividades en beneficio de un mejor sistema penitenciario en el país.

En el presupuesto anual de la nación, el monto que se destina para la Cárcel de Tocuyito no está claro. "Se dice que en el sistema educativo nacional se entrega solo un bolívar por alumno; de ser así, imaginen cuánto deben proporcionar a un preso, a pesar de que el ingreso petrolero venezolano es bastante alto".

"El Gobierno debe asignar más recursos a las cárceles para nuevos planes estratégicos con la gente experta que debe ser tomada en cuenta, para trabajar por los penales a objeto de que se simplifique el problema, que se ha tornado en muy grave para el país", agregó.






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