En enero de 1971, cuando ya había importantes evidencias de la crisis en el bipartidismo venezolano (divisiones importantes en AD y formación de grupos en Copei), todo hacía presumir que la insurgencia de una fuerza como el MAS podría haber sido el comienzo de la instauración de una tercera vía en el país con fuerza política y electoral. No fue así y quizás la causa de ello haya que buscarla mucho antes: En la propia formación de la izquierda venezolana.
Lo cierto del caso es que a diferencia de lo que ocurrió en los países del Cono Sur latinoamericano, en Venezuela, la izquierda jamás tuvo aliento popular.
El Partido Comunista nació amarrado a la política del browderismo llamada así por Earl Browder, jefe del PC norteamericano, quien durante la II Guerra preconizó la alianza con los gobiernos que combatían el fascismo mundial.
Así pues, en Venezuela, el Partido Comunista apoyó a Medina, lanzando su famosa consigna: "Con Medina, contra la reacción", dejando el campo libre a Acción Democrática en la lucha reivindicativa con las masas populares.
De esa forma, AD se convierte en un partido de aliento social y popular mientras el PCV se confina a círculos intelectuales y universitarios.
El MAS, que fue un verdadero soplo renovador en el mundo de la izquierda mundial (recordemos el impacto del libro de Teodoro Petkoff: "Checoeslovaquia, el socialismo como problema"), en Venezuela heredó ese confinamiento que le venía del Partido Comunista de ser una agrupación de brillantes intelectuales. No obstante, el MAS hizo en sus años primigenios un interesante esfuerzo que más adelante lo convertiría en el eje político central del proceso de descentralización de la política y la aparición de los liderazgos regionales.
Se trató del envío a las regiones de importantes dirigentes nacionales a encargarse de construir el partido a esos niveles. De esa manera el MAS estaba "inventando" y dando peso a la política regional que, como hemos dicho, fue una de las simientes del proceso de descentralización que se vivió décadas después.
Así como Rafael Guerra Ramos fue enviado a Lara, Germán Lairet a Guayana, etc., a Carabobo fue enviado Simón García (en aquel entonces Lucas Leal) con el encargo de recoger entre la disidencia del PCV lo que sería el núcleo originario del MAS en Carabobo.
Uno de su primeros contactos, montado en una política de coincidencia con los grupos cristianos de acción social (ya Roger Garaudy disidente del PC francés lo había propuesto), fue el de acercarse a grupos como el que, los expulsados de Copei, habíamos creado en Carabobo.
Producto de esa iniciativa nació una importante relación personal, política y afectiva que tuvo mucho que ver en los posteriores reagrupamientos de la política regional y que seguramente reseñaremos.
El MAS consiguió en Carabobo importantes avances, superando los de su partido de origen. En el Sindicato del Transporte con Luis Segundo García y en la universidad en la Asociación de Empleados con Aura Marina de Carli tuvieron figuraciones importantes.
Posteriormente llegan a tener en la UC con presencias como las de Elis Mercado, electo rector, Luis Enrique Vizcaya, Sec. Gral. de la FCU, una importante presencia.
Dirigentes como Oswaldo Di Lorenzo, Miguel Mesa, Faber Páez, Alexander Guerrero, César Guzmán, Blancanieves Portocarrero, entre otros, tuvieron una notable presencia regional y nacional.
El partido que hoy dirige Misael Tineo pasó por una serie de importantes acontecimientos, entre ellos el de la fusión con el MIR que será objeto de una posterior reseña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario