Jesús M. Lugo Peña
|| Esto es debatible
Acontecimientos en pleno desarrollo
jesuslugopea@yahoo.es
"Las causas de los acontecimientos siempre impresionan más que los acontecimientos mismos"
cicerón
Estoy utilizando una frase prestada de un periodista que tiene un conocido programa en la "televisión de todos los venezolanos", para titular estas variadas reflexiones relativas al acontecer nacional en el entendido que el régimen quiere la exclusividad de escribir la historia.
Voy a referirme a varios particulares que no tienen en estricto sentido interrelación alguna, salvo el común denominador. ¿Por dónde comenzar? Esta es una buena pregunta, porque el pandero ha estado movido, muy movido durante los últimos días. Se me ocurre iniciar con lo sucedido en la cárcel del Rodeo, en sus dos componentes, el uno y el dos. Al momento de escribir estas líneas no se ha resuelto aún la totalidad del problema, ya que sus "líderes" llamados eufemísticamente "pranes", no se han rendido, ni entregado su arsenal bélico. Y como el gobierno "no atropella a nadie por respeto a los derechos humanos", la cosa no ha sido fácil.
Pienso, honestamente, que nadie absolutamente nadie, le discute al régimen su legítimo derecho de imponer su autoridad y menos aún su intención de solucionar el problema. El cuestionamiento existe por la forma en que se llevan a cabo las medidas, casi a escondidas porque solo permiten que el canal y los periodistas del régimen sean quienes participen de las tomas, de las preguntas y de todo, lo cual hace estallar las dudas acerca de, sí, es que se pretende ocultar algo.
Este pueblo que tiene mucha chispa es difícil que acepte que solo ha ocurrido un solo muerto por parte de los reclusos y que si hay más, es producto de ellos mismos, contrario con las fuerzas gubernamentales que sufrieron dos lamentables bajas, un teniente y un sargento. Hecho que nos hace pensar que el poder de fuego de los reclusos "alzados" es muy grande. Y de ahí se desprende otra pregunta, ¿cómo ingresan esas armas de guerra al penal?, acompañadas de municiones a granel y sustancias prohibidas, cuando la custodia externa está bajo la responsabilidad de nuestra gloriosa Guardia Nacional, que tiene por divisa "El Honor". Mientras que el resguardo interno está bajo la responsabilidad de personal dependiente del Ministerio Popular de Interior y de Justicia.
Ello obliga a una exhaustiva averiguación en todos los centros de reclusión del país, para tomar los correctivos correspondientes comenzando por cumplir con lo previsto en nuestra Constitución que contempla la descentralización de las cárceles. La clasificación de los reclusos así como los oportunos traslados, entre otras cosas.
Otro hecho importante lo constituye lo ocurrido en una clínica maracayera a donde acudió un paciente adulto mayor -ruleteado, como se dice en el argot hospitalario- por que antes había sido ingresado al hospital militar y contra la voluntad de los galenos, fue retirado por sus familiares y trasladado a un ambulatorio que no reúne las condiciones para atender pacientes con esos estados de gravedad por lo que se recomendó buscar una clínica privada. Pues bien acudieron a una que por estar colapsada no lo pudo ingresar por lo que se recurrió a otra, que ante su estado crítico lo ingresó a cuidados intensivos donde ocurrió su muerte. Este lamentable hecho que con el añadido de ser padre de una legisladora del régimen, catapultó a varios colegas y a personal administrativo a la pérdida de su libertad bajo la acusación de "homicidio intencional". No creo que ningún médico tenga nunca la intención de dañar y menos querer la muerte de ningún ser humano.
A veces nosotros con nuestro comportamiento damos pie a que se produzcan hechos bochornosos como le ocurrió a nuestro ex presidente de la Federación Médica, Jesús Méndez Quijada, el fin de semana pasada, quien ante una dolencia de su esposa, también colega, no fue atendido oportunamente en una clínica de San José de los Altos. Afortunadamente para los esposos colegas, la sangre no llegó al río y todo se resolvió satisfactoriamente, después de pasar el susto y el mal rato. Ello nos obliga a ser más solidarios y a cumplir con nuestro juramento.
Pero por qué está ocurriendo esto en nuestra patria querida? qué nos está pasando? Estamos emponzoñados o necesitamos un poco más de humildad. Esperemos confiados en la fe y la esperanza de una Venezuela con más Justicia Social.
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