Razón del nombre del blog

Razón del nombre del blog
El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

martes, 7 de junio de 2011

Sancho, este ex país está viviendo hoy el tiempo de los mismos asesinos, sin fecha de cierre o límites!

El Carabobeño 06 junio 2011

Gustavo Azócar A.

|| El Calabozo de la Libertad

La gran misión estafa

Chávez tiene 12 años y 4 meses en el poder. Son 4.500 días en el gobierno. 108 mil horas exactas. Estas cifras hay que recordarlas porque alguna gente cree, erróneamente, que el ex comandante golpista llegó a Miraflores ayer.

Uno observa al presidente Chávez prometer y prometer cosas como si su gobierno hubiese comenzado la semana pasada, cuando en realidad su administración va en camino a cumplir 14 años, es decir, casi tres veces más de lo que tardaba un período gubernamental en la mal llamada cuarta república.

El último invento de este encantador de serpientes se llama la Gran Misión Vivienda. El presidente le ha prometido al país que construirá 2 millones de casas en los próximos 6 años. Las matemáticas no mienten: cuando uno multiplica 6 años por 365 días obtiene inmediatamente 2.190 días. Y acto seguido, cuando divides 2 millones de casas entre 2.190 días, obtienes un promedio de 913 casas por día.

Eso significa, simple y llanamente, que para que Hugo Chávez pueda cumplir su fantasiosa y engañosa promesa de construir 2 millones de casas en los próximos 2 años, tendría que entregar 913 casas todos los días, de domingo a domingo, sin parar.

Para ir un poco más allá y demostrar, una vez más, que la Gran Misión Vivienda, es una gran estafa propagandística y electorera, veamos lo siguiente: entre enero y mayo de 2010 transcurrieron 151 días. Si Chávez estuviera cumpliendo su promesa de manera religiosa, a esta fecha, su gobierno ha debido haber entregado 137 mil 863 casas en todo el país, manteniendo el promedio de 913 casas por día. Pero la verdad es otra, porque en los primeros 5 meses de este año, Chávez apenas ha logrado entregar, según las cifras que publican algunos medios impresos, poco menos de 13 mil unidades habitacionales, es decir, apenas el 10 por ciento de lo que ha debido entregar.

Todas estas cifras nos demuestran, de manera palpable, que estamos una vez más frente a un gran engaño, que sólo busca atrapar incautos. El presidente Chávez, que se sabe perdido frente a las próximas elecciones que han de venir en 2012, ha ideado una novedosa y poderosa arma electoral, jugando como siempre con las grandes necesidades del pueblo. Chávez sabe perfectamente que la mayor ilusión y que el gran sueño de toda familia venezolana es tener una vivienda propia. Y a sabiendas de eso, ha ideado la Gran Misión Vivienda convirtiendo esa ilusión y ese sueño en una nueva promesa electoral, con la cual trata desesperadamente de captar votos y de ganar puntos en las encuestas.

Como suele ocurrir en estos casos, hay un sector de la población que le ha comprado la promesa a Hugo Chávez. La prensa informaba hace un par de semanas que cerca de un millón de familias venezolanas se habían inscrito en la Gran Misión Vivienda, con la esperanza de que esta vez, la promesa de Hugo Chávez se haga realidad. No hay de qué alarmarse: es absolutamente normal que la gente, desesperada y con ganas de tener un techo propio, acuda masivamente a llenar unas planillas con la esperanza de que algún día le cumplan.

La gente tiene derecho a soñar. Quien no tiene derecho a jugar con esos sueños es Hugo Chávez. Lo que está pasando con quienes se inscriben en la Misión Vivienda, ya ocurrió con los damnificados. Una parte importante de ellos fue llevado a refugios, a hoteles, a La Casona, a Miraflores, al Palacio Blanco y al Poliedro, donde las primeras cuatro semanas fueron atendidos de mil maravillas. Tiempo después fueron abandonados a su suerte. La gran mayoría de esos damnificados todavía están arrimados, esperando una casa. Muchos de ellos ni siquiera se dieron cuenta que los estaban utilizando como arma electoral y propagandística.

Una propuesta concreta para dar casa a los venezolanos es esta: compremos las casas y apartamentos que están en alquiler. La prensa informa que hay un millón quinientas mil casas y apartamentos en alquiler en todo el país. El gobierno tiene dinero para comprarlas.

Chávez ha gastado 17 mil millones de dólares en armamento militar.

Con esa cantidad de dinero podríamos comprar todas las casas y apartamentos en alquiler y otorgárselas a igual cantidad de familias. Eso puede hacerse no en 2 años, sino en 8 días, sin tanta habladera y sin tanto papeleo. Sólo es cuestión de voluntad política y de un gran corazón, algo que lamentablemente Hugo Chávez no tiene.

El Carabobeño 06 junio 2011

Agustín Blanco Muñoz || ¡Los mismos asesinos!

El tiempo de los asesinos comienza aquí con la invasión de 1492 y no ha habido ruptura. Pero el discurso oficialista señala que en la revolución todo es diferente y que ahora el asesinato no es asesinato. Y en el caso de lo ocurrido en el Cicpc-El Rosal, el régimen no es responsable. Actos individuales no pueden comprometer la institución.

Para el Min-Interior "los golpes no fueron la causa" de lo ocurrido. Y se agrega: el edema cerebral de uno de los muertos "no obedece a lesiones, sino a un sofocamiento". ¿Cuáles torturas?

Este "discurso socialista" es el mismo que se utiliza en los 40 años de la llamada democracia. Cuando los asesinatos no podían ocultarse, se procedía a "investigar los casos hasta las últimas consecuencias para impedir la impunidad".

Hoy, en el debate sobre la masacre de El Rosal, se vuelve al mismo decir: se aplicará una tal justicia a los individuos que actuaron "por la libre".

Se quiere soslayar que es este Estado-Gobierno el portador de una política del encubrimiento y el engaño que da continuidad a la decisión criminal que en nuestro caso contempla el abatido en los permanentes "enfrentamientos", el exterminio, el desaparecido o el liquidado en las salas de torturas. Nada nuevo. Sólo que ahora se produce en revolución.

Y llama la atención que cuando se promueve una tal ley contra el olvido y la impunidad, específicamente para los asesinados en el período 58-98, se deje de lado lo actuado en 12 años de "proceso".

De modo que podrán pasar al olvido los muertos del 11A-02, los abatidos, exterminados, desaparecidos y la fábrica de muertos que tiene montada el régimen en las cárceles y en las calles de este ex país.

Todo queda claro: los asesinos son los que desgobernaron durante 40 años. La revolución trae un dechado de paz, entendimiento, convivencia. Una verdadera escuela de democracia que nada tiene que ver con descalificaciones, odios y violencia.

Y esto es ser doblemente criminal: se asesina y se procede al respectivo ocultamiento y para ello se saca a relucir el fantasma de los DDHH en el que militan ahora los criminales de todas las condiciones. Ahí están ya ubicados los que acabaron con la vida de tres detenidos en los espacios de Cicpc.

Sancho, este ex país está viviendo hoy el tiempo de los mismos asesinos, sin fecha de cierre o límites!



No hay comentarios: