El Carabobeño 12 junio 2011
alfredofermin@hotmail.com
Antonio Landaeta, presidente electo de Fedecámaras Carabobo, afirma que en Venezuela mientras todos los poderes dependan del Ejecutivo Nacional el sistema democrático continuará en peligro, por lo cual una de sus misiones en el nuevo cargo, será la defensa de la institucionalidad, porque, "en estos momentos, no hay una institución dónde acudir a defender nuestros derechos".
Landaeta sustituye en el cargo a Tulio Hidalgo, presidiendo una junta directiva integrada por Jorge Macanin, Damiano Del Véscobo, Arturo Facchin, Antonio Bejarano, Andrés Pérez, Miguel y Angel Silva.
- ¿Está consciente de que ha asumido una gran responsabilidad como nuevo presidente de Fedecámaras Carabobo?
- Esta es una gran responsabilidad, no sólo como empresario sino como ciudadano y padre de familia, porque lo que está pasando en Venezuela afecta a toda la población en general. Tenemos que trabajar con valentía en momentos difíciles.
Se me ha encomendado la tarea de ser el vocero del empresariado de Carabobo, que atraviesa una de las mayores crisis económicas que ha tenido el país, donde el sector privado es atacado por una política económica gubernamental de control de cambio, control de precios, voracidad fiscal. Se busca más dinero, cuando ya no hay, porque la economía y la empresa privada están golpeadas por la falta de seguridad personal y jurídica.
Las instituciones están obligadas a trabajar por la unidad en los gremios y con sus asociados, especialmente Fedecámaras como organismo coordinador de las actividades de los diferentes sectores. Tenemos que defender a Venezuela y ojalá que podamos ser escuchados por el Gobierno, porque no es posible que éste vaya por su lado y nosotros por otro.
- ¿Considera que el Gobierno de Chávez arruinó al país?
- El Gobierno insiste en imponer un modelo económico que no tiene que ver con la generación de riqueza y bienestar social, que está llevando al empobrecimiento y a la quiebra a las empresas por expropiaciones, confiscaciones, estatizaciones. Lo que antes era productivo ahora no lo es.
Cuatro años atrás, denunciábamos que estábamos acabando con el sector primario de los agricultores y ganaderos por la imposición de esas medidas. Hoy se informa que, este año, se importará el 58 por ciento más de los de alimentos comprados en 2010, porque Venezuela no está produciendo nada.
Hace quince años exportábamos 400 mil toneladas de arroz, porque tenemos las condiciones climáticas, suelos aptos y el conocimiento de la tecnología. Pero cuando tenemos las condiciones actuales la gente abandona el campo. Nunca habíamos importado café y el Gobierno agarró el monopolio de todas las empresas productoras y acabó con ellas, al extremo de que estamos importando café lo que nunca había sucedido en nuestro país.
Nos abastecíamos cien por ciento de carne. Comíamos lo que producíamos. Importábamos algunos cortes especiales de lujo. Según datos de la Federación Nacional de Ganaderos estamos importando más del 50 por ciento de la carne que consumimos.
- ¿Por qué llegamos a esta situación?
- Porque el sector primario no tiene el apoyo necesario para la producción. Cada día ponen más trabas. Los empresarios decimos no me ayudes, pero déjame trabajar. El problema es que no tenemos ninguna de las dos cosas. Cuando no tenemos la seguridad jurídica para invertir, ni la recompensa de tener un precio justo para nuestro trabajo, no podemos seguir produciendo. De ahí viene el déficit que tenemos. Aparte, la infraestructura no nos ayuda. Las carreteras están en mal estado, los créditos agrícolas no llegan oportunamente y no encontramos fertilizantes.
Teníamos Agroisleña que suministraba semillas, pesticidas, herbicidas, fertilizantes y otros productos para los agricultores. Después de que la empresa fue estatizada, tenemos un retroceso. El 95 por ciento de los productores no tiene suministros necesarios. El Gobierno quiere acabar con el sector productivo y no hay manera de que un país pueda avanzar sin la empresa privada.
- Analice, entre tantos problemas, uno que le preocupe en especial.
- Uno de los problemas más graves que tiene Venezuela es la pérdida de sus instituciones. Estamos en presencia de la manipulación del Estado de Derecho, porque se está alterando el orden constitucional. No mediante un golpe de Estado sino a través de los propios poderes públicos que no tienen independencia porque todos están sometidos a los lineamientos del Ejecutivo Nacional.
- ¿Usted qué propone para que el país salga adelante?
- Tenemos que trabajar mucho en educación. Hay que luchar por la reconciliación y la solidaridad. Tenemos que llegar a la conclusión que, en cada lado, hay cosas buenas y cosas malas, por lo cual debemos unir lo bueno para enrumbar el crecimiento económico entre el sector público y el sector privado.
Ese acuerdo es urgente, porque, cuando el barril de petróleo cuesta más de cien dólares y contamos con altos ingresos, tenemos la deuda más grande de la historia. Estamos hipotecando el futuro de nuestros hijos y de nuestros nietos. Tenemos que estar todos unidos para sacar a Venezuela adelante.
Padre de morochas y gemelas
Antonio Landaeta nació en Valencia. Se graduó de bachiller en el Colegio Don Bosco y estudió en la Universidad Rodrigo Facio, de San José de Costa Rica, donde obtuvo el título de Ingeniero especializado en Fitotecnia.
En el ejercicio profesional fue jefe de Sanidad Vegetal del Ministerio de Agricultura y Cría, en Puerto Cabello, donde se estableció como comerciante de alimentos para la agroindustria y el transporte. Presidió la Cámara de Comercio de Puerto Cabello en el período 2007-2009. Está casado con Sahira Gutiérrez, madre de sus hijas Antonieta y Antonella, que son morochas; Stefanía y Stiphani, gemelas.
- ¿Cómo está Puerto Cabello después de que eliminaron la descentralización?
- Vamos a cumplir dos años de recentralización y lo que hemos hecho es dar pasos atrás, porque el sector privado es mucho más eficiente que el sector público, en todas partes. La competitividad es importante para mejorar los servicios. Pero, cuando el Estado tomó el puerto a través de BoliPuertos, no tiene ninguna competencia y puede hacer lo que le venga en ganas. En los almacenes que se les quitaron las concesiones y a los que expropiaron, las maquinarias no se les ha sido cancelado nada. Esas máquinas están dañadas porque no tienen mantenimiento adecuado, ni fueron renovadas desde el punto de vista tecnológico. Se dice que de eso sólo sirve el quince por ciento, porque no hay dolientes, como en el sector privado.
- ¿Cuáles serán las consecuencias de los aumentos de hasta 300 por ciento, que se hicieron, por Ley Habilitante, a las tasas que pagarán los importadores en Puerto Cabello?
- A la larga todo los productos importados aumentarán y los costos serán trasladados al consumidor. Si el producto tiene control de precios, como no puede ser aumentado, desaparecerá del mercado, porque nadie puede vender más barato de lo que le cuesta. La inflación no ha comenzado a sentirse verdaderamente porque, en estos primeros meses, había en existencia productos comprados con dólares, antes de la devaluación de 2,60 4,30. Pero ya nos comimos el inventario y ya se acabó.
El problema es que estamos favoreciendo a otros países, pero no tenemos estadísticas serias para hacer comparaciones. Se asegura que el desempleo está en ocho por ciento, pero ésta es una cifra maquillada, si lo comparamos con los cinco mil trabajadores informales que no gozan de ninguna seguridad social.
Todos los países de nuestra área importan más de lo que exportan. El único país es Venezuela que importa todo y sólo exporta petróleo, por lo cual tenemos un balance terrible. Sin embargo queremos entrar a Mercosur a competir con Argentina y Brasil que son dos monstruos que nos van a comer. Porque lo único que les vendemos es petróleo por debajo de sus precios.
"No hay instituciones dónde acudir a defender nuestros derechos"
Alfredo Fermínalfredofermin@hotmail.com
Antonio Landaeta, presidente electo de Fedecámaras Carabobo, afirma que en Venezuela mientras todos los poderes dependan del Ejecutivo Nacional el sistema democrático continuará en peligro, por lo cual una de sus misiones en el nuevo cargo, será la defensa de la institucionalidad, porque, "en estos momentos, no hay una institución dónde acudir a defender nuestros derechos".
Landaeta sustituye en el cargo a Tulio Hidalgo, presidiendo una junta directiva integrada por Jorge Macanin, Damiano Del Véscobo, Arturo Facchin, Antonio Bejarano, Andrés Pérez, Miguel y Angel Silva.
- ¿Está consciente de que ha asumido una gran responsabilidad como nuevo presidente de Fedecámaras Carabobo?
- Esta es una gran responsabilidad, no sólo como empresario sino como ciudadano y padre de familia, porque lo que está pasando en Venezuela afecta a toda la población en general. Tenemos que trabajar con valentía en momentos difíciles.
Se me ha encomendado la tarea de ser el vocero del empresariado de Carabobo, que atraviesa una de las mayores crisis económicas que ha tenido el país, donde el sector privado es atacado por una política económica gubernamental de control de cambio, control de precios, voracidad fiscal. Se busca más dinero, cuando ya no hay, porque la economía y la empresa privada están golpeadas por la falta de seguridad personal y jurídica.
Las instituciones están obligadas a trabajar por la unidad en los gremios y con sus asociados, especialmente Fedecámaras como organismo coordinador de las actividades de los diferentes sectores. Tenemos que defender a Venezuela y ojalá que podamos ser escuchados por el Gobierno, porque no es posible que éste vaya por su lado y nosotros por otro.
- ¿Considera que el Gobierno de Chávez arruinó al país?
- El Gobierno insiste en imponer un modelo económico que no tiene que ver con la generación de riqueza y bienestar social, que está llevando al empobrecimiento y a la quiebra a las empresas por expropiaciones, confiscaciones, estatizaciones. Lo que antes era productivo ahora no lo es.
Cuatro años atrás, denunciábamos que estábamos acabando con el sector primario de los agricultores y ganaderos por la imposición de esas medidas. Hoy se informa que, este año, se importará el 58 por ciento más de los de alimentos comprados en 2010, porque Venezuela no está produciendo nada.
Hace quince años exportábamos 400 mil toneladas de arroz, porque tenemos las condiciones climáticas, suelos aptos y el conocimiento de la tecnología. Pero cuando tenemos las condiciones actuales la gente abandona el campo. Nunca habíamos importado café y el Gobierno agarró el monopolio de todas las empresas productoras y acabó con ellas, al extremo de que estamos importando café lo que nunca había sucedido en nuestro país.
Nos abastecíamos cien por ciento de carne. Comíamos lo que producíamos. Importábamos algunos cortes especiales de lujo. Según datos de la Federación Nacional de Ganaderos estamos importando más del 50 por ciento de la carne que consumimos.
- ¿Por qué llegamos a esta situación?
- Porque el sector primario no tiene el apoyo necesario para la producción. Cada día ponen más trabas. Los empresarios decimos no me ayudes, pero déjame trabajar. El problema es que no tenemos ninguna de las dos cosas. Cuando no tenemos la seguridad jurídica para invertir, ni la recompensa de tener un precio justo para nuestro trabajo, no podemos seguir produciendo. De ahí viene el déficit que tenemos. Aparte, la infraestructura no nos ayuda. Las carreteras están en mal estado, los créditos agrícolas no llegan oportunamente y no encontramos fertilizantes.
Teníamos Agroisleña que suministraba semillas, pesticidas, herbicidas, fertilizantes y otros productos para los agricultores. Después de que la empresa fue estatizada, tenemos un retroceso. El 95 por ciento de los productores no tiene suministros necesarios. El Gobierno quiere acabar con el sector productivo y no hay manera de que un país pueda avanzar sin la empresa privada.
- Analice, entre tantos problemas, uno que le preocupe en especial.
- Uno de los problemas más graves que tiene Venezuela es la pérdida de sus instituciones. Estamos en presencia de la manipulación del Estado de Derecho, porque se está alterando el orden constitucional. No mediante un golpe de Estado sino a través de los propios poderes públicos que no tienen independencia porque todos están sometidos a los lineamientos del Ejecutivo Nacional.
- ¿Usted qué propone para que el país salga adelante?
- Tenemos que trabajar mucho en educación. Hay que luchar por la reconciliación y la solidaridad. Tenemos que llegar a la conclusión que, en cada lado, hay cosas buenas y cosas malas, por lo cual debemos unir lo bueno para enrumbar el crecimiento económico entre el sector público y el sector privado.
Ese acuerdo es urgente, porque, cuando el barril de petróleo cuesta más de cien dólares y contamos con altos ingresos, tenemos la deuda más grande de la historia. Estamos hipotecando el futuro de nuestros hijos y de nuestros nietos. Tenemos que estar todos unidos para sacar a Venezuela adelante.
Padre de morochas y gemelas
Antonio Landaeta nació en Valencia. Se graduó de bachiller en el Colegio Don Bosco y estudió en la Universidad Rodrigo Facio, de San José de Costa Rica, donde obtuvo el título de Ingeniero especializado en Fitotecnia.
En el ejercicio profesional fue jefe de Sanidad Vegetal del Ministerio de Agricultura y Cría, en Puerto Cabello, donde se estableció como comerciante de alimentos para la agroindustria y el transporte. Presidió la Cámara de Comercio de Puerto Cabello en el período 2007-2009. Está casado con Sahira Gutiérrez, madre de sus hijas Antonieta y Antonella, que son morochas; Stefanía y Stiphani, gemelas.
- ¿Cómo está Puerto Cabello después de que eliminaron la descentralización?
- Vamos a cumplir dos años de recentralización y lo que hemos hecho es dar pasos atrás, porque el sector privado es mucho más eficiente que el sector público, en todas partes. La competitividad es importante para mejorar los servicios. Pero, cuando el Estado tomó el puerto a través de BoliPuertos, no tiene ninguna competencia y puede hacer lo que le venga en ganas. En los almacenes que se les quitaron las concesiones y a los que expropiaron, las maquinarias no se les ha sido cancelado nada. Esas máquinas están dañadas porque no tienen mantenimiento adecuado, ni fueron renovadas desde el punto de vista tecnológico. Se dice que de eso sólo sirve el quince por ciento, porque no hay dolientes, como en el sector privado.
- ¿Cuáles serán las consecuencias de los aumentos de hasta 300 por ciento, que se hicieron, por Ley Habilitante, a las tasas que pagarán los importadores en Puerto Cabello?
- A la larga todo los productos importados aumentarán y los costos serán trasladados al consumidor. Si el producto tiene control de precios, como no puede ser aumentado, desaparecerá del mercado, porque nadie puede vender más barato de lo que le cuesta. La inflación no ha comenzado a sentirse verdaderamente porque, en estos primeros meses, había en existencia productos comprados con dólares, antes de la devaluación de 2,60 4,30. Pero ya nos comimos el inventario y ya se acabó.
El problema es que estamos favoreciendo a otros países, pero no tenemos estadísticas serias para hacer comparaciones. Se asegura que el desempleo está en ocho por ciento, pero ésta es una cifra maquillada, si lo comparamos con los cinco mil trabajadores informales que no gozan de ninguna seguridad social.
Todos los países de nuestra área importan más de lo que exportan. El único país es Venezuela que importa todo y sólo exporta petróleo, por lo cual tenemos un balance terrible. Sin embargo queremos entrar a Mercosur a competir con Argentina y Brasil que son dos monstruos que nos van a comer. Porque lo único que les vendemos es petróleo por debajo de sus precios.
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