Razón del nombre del blog

Razón del nombre del blog
El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

jueves, 15 de septiembre de 2011


JUGUEMOS A LAS ADIVINANZAS:
¿QUE RELACION HAY ENTRE LOS GRANDES LABORATORIOS, LOS
INTERESES DE LOS MINISTERIOS DE SALUD Y....

El negocio es enfermar
Tan grande es el desfalco, que hasta los criterios de salud y enfermedad los invierten
LUIS JOSÉ UZCÁTEGUI |  EL UNIVERSAL
jueves 15 de septiembre de 2011  12:00 AM
Invertir en salud es altamente complejo. Pues aunque suene paradójico, se habla de valores millonarios, y la mejor solución no está en poner dinero, veamos las razones. En salud similar a la educación, el capital que se invierte es de muy bajo rendimiento. No es fácil aplicar criterios tradicionales de costos, gastos e indicadores contables, el retorno fundamental que se espera no es de índole monetario, los indicadores son biopsicosociales. Pero no por esto deja de ser determinante los buenos resultados administrativos. Ni en el "cielo" los sistemas de salud pueden sostenerse sin los criterios modernos de organizaciones y gerencias eficientes. 

Si los marcadores de salud de millones de humanos son positivos es lógico que las cosas se estén haciendo bien. Algo muy diferente a improvisar planes y soluciones que se sustentan en estrategias nada inteligente, si no se "produce" salud, al contrario, las altas sumas de dinero se convierten en gasto "basura" y sirven para fomentar desidia, corrupción y enfermedad. 

Entonces es cuando se invierte, para complicar al enfermo. Por ejemplo, formando profesionales deficientes se hace migrar al paciente del calvario al infierno. Es una forma de estafar a la sociedad tan voraz y atroz como montarse en el negociado de los equipos médicos, de los insumos sobrevaluados, de las construcciones de áreas a costos de la Quinta Avenida, de los sobreprecios en los servicios y de las punzadas de muerte que recibe el paciente cuando los honorarios profesionales son abusivos. 

Sin embargo, estas prácticas y efectos no configuran la "gran enfermedad". Hay algo muy deletéreo, cuando para el diseño y ejecución de programas de prevención primaria, secundaria y terciaria la razón es política y el cimiento la ignorancia. La "gran estafa" se perfecciona -tanto en los sistemas de salud públicos y privados- al pulular ideas abortadas de neuronas pasmadas y transgresoras de quienes no entiende qué es: ni la ciencia de la medicina ni la ciencia de la gerencia. 

Tan grande es el desfalco, que hasta los criterios de salud y enfermedad los invierten: Si hay muchos seres sufriendo, es "bueno", hay más salud monetaria para sus bolsillos, más enfermedad, más posibilidades de hacer negocios y muchas opciones para dañar lo que sirve. 

@LuisJUzcategui

El hombre convertido en conejo
OSWALDO PULGAR PÉREZ |  EL UNIVERSAL
jueves 15 de septiembre de 2011  11:38 AM
Durante el siglo XIX se hicieron grandes avances en el campo de la medicina. Miles de experimentos se realizaron para encontrar vacunas y remedios para combatir enfermedades y pandemias. Lo más aterrador del asunto es que muchos de esos experimentos se llevaron a cabo con seres humanos. 

La noticia viene firmada por Alfred López. Uno de los casos que más conmocionó a la opinión pública fue el "Experimento Tuskegee". Se trata de un estudio clínico realizado entre 1932 y 1972 en Tuskegee (Alabama). 

Consistió en que los servicios públicos americanos de salud utilizaron a 399 hombres de raza negra a los que tuvieron en observación para ver cómo progresaba la sífilis si no era tratada. 

Durante 40 años esas personas infectadas fueron estudiadas pero en ningún caso tratadas para intentar curarlas de su infección. Fueron muriendo y muchos contagiaron a sus esposas e hijos, que nacieron con esa enfermedad. A pesar de que se había demostrado que la penicilina era un antibiótico eficaz contra la sífilis, jamás se les proporcionó dosis alguna. 

El experimento Tuskegee fue citado como "posiblemente, la más infame investigación biomédica de la historia de Estados Unidos. Recientemente, la Associated Press publicó un informe en el que revela una serie de experimentos que se podían equiparar con los que cometieron los nazis en los campos de exterminio. 

Gran parte de esos experimentos se llevaron a cabo tras la implantación del "Código de Nüremberg" en 1947, que contenía unas normas aprobadas para proteger a los seres humanos de cualquier clase de experimento éticamente intolerable. 

Pero los científicos estadounidenses no se dieron por aludidos por el código, ya que argumentaban que éste se había aprobado para evitar las atrocidades nazis, pero no los estudios que ellos estaban realizando. Es una demostración palpable de relativismo. Primero disparo el dardo y luego, a su alrededor, dibujo los círculos concéntricos. Nada más formidable. Un dicho popular lo dice lo mismo de otra forma: "poner los caballos detrás de la carreta". 

Este es un caso insólito que no se les puede atribuir a los nazis, pues no fueron ellos los que los realizaron. Se les puede llamar, en todo caso, antecesores de estas barbaridades. 

Cuando la persona no es valorada en sí misma, tenga el color que tenga, independientemente del sitio donde nació, o de la familia de la que procede, somos capaces de esto y de mucho más. 

Recordamos aquella anécdota cuando dispusieron a cinco ciegos delante de un elefante, para que lo conocieran. A cada uno lo situaron al lado de una parte del animal para que lo tocasen y luego lo describiesen. Al que tocó una pata dijo que el elefante era una columna, el que tocó la trompa dijo que era una manguera, y el que tocó la cola, que era una escoba. 

Naturalmente, todos se equivocaron, porque interpretaban una parte por el todo. Ninguno tenía una visión de conjunto para ser objetivos. Así nos pasa cuando juzgamos al hombre y nos quedamos solo con una parte de él, o con un aspecto del problema planteado. 

Claro que es interesante saber cómo evoluciona la enfermedad si no es tratada, pero nunca es justificable experimentar con personas ya que eso equivaldría a una sentencia de muerte. 

No todo lo técnicamente factible, es éticamente admisible. Por muy bueno que sea el fin, éste no justifica cualquier medio. Para que un acto sea recto han de ser buenos el fin y los medios utilizados para conseguirlo. 

opulgarprez6@gmail.com

La revolución y el 11 de septiembre
THAYS PEÑALVER |  EL UNIVERSAL
jueves 15 de septiembre de 2011  11:46 AM
Como en la famosa propaganda: "Algo oscuro se avecina". En las memorias de la estupidez humana, muchas veces queda relatado para la historia el papel que juegan los hombres y las medidas de su estatura moral. Aquel 11 que cambió para siempre la historia mundial, se pronunciaron de inmediato contra aquel acto salvaje Fidel Castro, Hussein, Arafat y Gadafi sumándose a casi todos los líderes del mundo y manifestando su absoluto rechazo. Pero hubo un líder, el único que no entendió la grandeza de hacer un alto y condenar aquel crimen, que prefirió pasar a la historia como el único que hizo silencio hasta la noche siguiente, ante las estupefactas miradas de un mundo que al escucharlo, contenía la respiración. 

Días más tarde, aquella nación herida y dolida por el ataque terrorista enviaba un mensaje al mundo a "todos los países, en todas las regiones", o ustedes están con nosotros o están con el terrorismo. Casi todas las naciones se alinearon de inmediato, salvo unas pocas donde sus líderes creyeron que la cosa era un jueguito. Pero a un líder, a uno en especial, no se le ocurrió mejor idea que tomar la decisión de ir contra la corriente del mundo civilizado, decidió escribirse con terroristas internacionales, pedir minutos de silencio para los terroristas caídos, incorporar terroristas solicitados por tribunales en su nómina, darle refugio en su país a fuerzas terroristas extranjeras y hasta llegó a decir que uno de los mayores terroristas en la historia del mundo, no era más que un luchador social. 

Así, continuaron con su doble moral tratando de justificar el terrorismo como actos revolucionarios contra el capitalismo, los miembros de ese gobierno borrachos por los reales y el poder, como buenos tercermundistas no sabían que habían optado por el bando incorrecto. Mientras se creían intocables los satélites los fotografiaban, sus comunicaciones estaban interceptadas por los equipos de guerra de las naciones más avanzadas del mundo, hasta que un 1° de marzo, en una operación quirúrgica agarraron en pijama a los terroristas y a sus computadores cargados de información sobre ellos y sus amigotes. Interpol avaló cada carta y comenzó la cacería, capturando traficantes de armas, terroristas en Perú, Tailandia, México, España y alrededor del mundo, pronto comenzaron a cantar. En México una parranda, en Francia un joropo y los etarras un polo margariteño. 

Luego apareció Wikileaks. El presidente Santos, entonces ministro, optó por quedarse con la mejor parte de la información, la entregó a todos los gobiernos aliados y de inmediato comenzaron a detener gente, no sin antes advertirles que le sacaría el mejor provecho. Fue así como las FARC terminaron como todo el que se arrima a la revolución, traicionadas. Los empresarios colombianos cobrarían sus 800 millones de dólares y quienes arriesgaron sus vidas, carreras, familias y reputación acabaron traicionados por los cientos de delatores y correos que solo están en manos de los organismos internacionales. A ellos y a los muchos que faltan por incluir, se les destruyó su vida y las de sus familias para siempre. 

Ahora vendrán los "papeles de Trípoli" porque al primer bombazo, cientos de agentes de Gadafi y sus jefes de los servicios secretos ya se habían entregados para colaborar con la transición, al son de un joropo deben estar cantándolo todo. De allí, se explica la carrera hacia delante, ser los únicos defensores de Gadafi, el movimiento del oro y las caras de pánico son las consecuencias de haber jugado un juego peligroso y arrastrar a un país entero con él. De nuevo caerán quienes creían que hacían un "Servicio al Estado", ciegos por el carguito no sabían contra quienes se metían. Como los bolsas libios que, mientras los jerarcas salen en masa enriquecidos, ellos aparecen demostrando que al final, son siempre los pendejos los que pagan los platos rotos. ¡Por ahora! 

tpenalver@me.com
@thayspenalver

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