Razón del nombre del blog
martes, 4 de octubre de 2011
Otra tendencia poco saludable en la Iglesia moderna fue el énfasis exagerado que se daba a las devociones, revelaciones y apariciones privadas. Esto llevó a que perdieran su valor tanto la liturgia como los valores comunitarios y el sentido de misterio trascendente que una buena liturgia engendra. En la mente popular se continuaban considerando los contemplativos como santos, autores de milagros, o por lo menos, personas excepcionales. La verdadera naturaleza de la contemplación permaneció en la oscuridad o confundida con fenómenos tales como la levitación, las locuciones, los estigmas y las visiones, que no forman parte esencial de la misma.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario