Yanomamos, gente racional
Una mácula más en la cadena de pecados de lesa patria que va descontando el chavismo
RAFAEL MUCI-MENDOZA | EL UNIVERSAL
domingo 16 de septiembre de 2012 12:00 AM
No muy dado a la aventura y de la mano de un alumno, visité en los 70 la Nación Yanomama en Platanal del estado Amazonas. Cuando a través de un intérprete, en noviembre y cercano a la llegada a la luna de Armstrong, Collins y Alvin el 20 de julio, creyendo que iba a asombrarse, le pregunté a un yanomamo que pensaba de este hecho; sin inmutarse me respondió que "ensopado", elxapori o chamán iba cuando se le antojaba...
Su pureza y espiritualidad me dejaron admirado y con mal disimulada envidia. Me sorprendió ingratamente oír que los blancos que allí vivían los llamaban "irracionales": autosuficientes y maestros de su entorno, conocían todo cuanto había de ser conocido, no destruían y cuidaban su ambiente, construían y reparaban sus simples artefactos, comían sanamente y protegían su familia y la naturaleza. Los blancos autollamados "racionales", no más que simples depredadores y destructores del desprevenido pueblo, sólo les llevaban enfermedades de la civilización, y ante la lenidad y complicidad de las autoridades contaminaban sus ríos con mercurio y hurtaban sus riquezas.
"Mejor un indio muerto" es la consigna. La matanza de manos de garimpeiros brasileños de 80 de sus miembros de la comunidad Irotatheri del Alto Orinoco el pasado 15 de julio, es negada a priori por una ministra embatolada para despistar, indiferente al genocidio, que nada sabe ni desea saber e ignora que detenta el sagrado deber de protegerlos; por su parte, un ejército de generales arrellanados es incapaz de llegar selva adentro donde los invasores si llegan...
Una mácula más en la cadena de pecados de lesa patria que va descontando el chavismo, una rotura más en esta patria gobernada por sus peores hijos, los más rapaces y miserables que haya hollado esta tierra.
rafael@muci.com
Su pureza y espiritualidad me dejaron admirado y con mal disimulada envidia. Me sorprendió ingratamente oír que los blancos que allí vivían los llamaban "irracionales": autosuficientes y maestros de su entorno, conocían todo cuanto había de ser conocido, no destruían y cuidaban su ambiente, construían y reparaban sus simples artefactos, comían sanamente y protegían su familia y la naturaleza. Los blancos autollamados "racionales", no más que simples depredadores y destructores del desprevenido pueblo, sólo les llevaban enfermedades de la civilización, y ante la lenidad y complicidad de las autoridades contaminaban sus ríos con mercurio y hurtaban sus riquezas.
"Mejor un indio muerto" es la consigna. La matanza de manos de garimpeiros brasileños de 80 de sus miembros de la comunidad Irotatheri del Alto Orinoco el pasado 15 de julio, es negada a priori por una ministra embatolada para despistar, indiferente al genocidio, que nada sabe ni desea saber e ignora que detenta el sagrado deber de protegerlos; por su parte, un ejército de generales arrellanados es incapaz de llegar selva adentro donde los invasores si llegan...
Una mácula más en la cadena de pecados de lesa patria que va descontando el chavismo, una rotura más en esta patria gobernada por sus peores hijos, los más rapaces y miserables que haya hollado esta tierra.
rafael@muci.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario