ENTREVISTA ORLANDO AROCHA, DIRECTOR TEATRAL
Macbeth desata la polémica
"Quiere decir entonces que las puertas de ese teatro (Chacao) se me han cerrado en la cara" "No les interesa este tipo de temas, no les interesa que gente como nosotros esté allí"
Para el director, su año creativo fue productivo OSWER DÍAZ MIRELES
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ÁNGEL RICARDO GÓMEZ , ORLANDO AROCHA , DIRECTOR TEATRAL | EL UNIVERSAL
jueves 20 de diciembre de 2012 12:00 AM
Se sabía que Orlando Arocha es un director incómodo para el Gobierno. Ahora seguramente también lo será para la oposición. Hoy remite una carta a la directiva del Teatro Municipal de Chacao donde muestra su descontento por el trato que ha recibido su propuesta deMacbeth de Shakespeare.
"Hace un año pedimos la sala. En una carta nos dicen que sí, que para el mes de mayo (2013). De repente, empezamos a comunicarnos, nos dicen que 'ya va', hasta que nos responden que la sala no va porque la gente de la junta directiva dice que debe ser otro tipo de espectáculo 'más atractivo para el público'. Diana Volpe (actriz) se reúne con Diana López (presidenta de Cultura Chacao), y esta le dice que intentará; entonces de cuatro, pasamos a dos semanas, y en junio, pero no podemos. Así que nos quedamos nosotros con elMacbeth diseñado para esa sala, un elenco convocado, una adaptación hecha, unos diseñadores que ya trabajaron, con toda una puesta en escena. Yo me molesté mucho porque me parece una falta de respeto", denunció el artista.
En una carta, Arocha muestra su preocupación no sólo por el desagradable incidente, sino por las amenazas de bando y bando, que se ciernen sobre el teatro . "¿Qué posibilidades hay de desarrollar un teatro en Venezuela? O nos cobran políticamente o nos cobran financieramente. Estamos atrapados. ¿Qué le puedo ofrecer yo a ellos mejor que un Macbeth con Diana Volpe, Dimas González, Ricardo Nortier, Julio Bouley? Yo no puedo ofrecerles nada mejor. Quiere decir, entonces, que las puertas de ese teatro se me han cerrado en la cara".
Arocha dice que montará como sea su versión de Macbeth, incluso, en Unearte.
-¿Cuáles son las particularidades de ese Macbeth?
-La idea es justamente hacer una obra sobre el engaño del poder, cómo el poderoso es víctima de ese engaño hasta el punto de creer que tiene en sus manos todo, se cree inmortal. Es una obra muy para hoy. Macbeth dice: "A mí no me puede matar sino un hombre que no haya nacido del vientre de una mujer, porque esa es la profecía", pero las profecías del poder son engañosas. Al final, aparece un hombre que le dice: "Mi madre murió y a mí me sacaron de su vientre con un cuchillo. No soy nacido del vientre de una mujer". La obra es sobre un cobarde que termina sintiéndose el más poderoso de todos, y además es la caída del poder, con el árbol que les cae encima, el bosque que se aproxima... Macbeth es una obra maravillosa.
-¿Y cómo se planteó la puesta en escena?
-En una morgue. Porque yo creo que hay una cosa de muerte muy fuerte en él, la muerte no tiene significado en él. Entonces hay una cantidad de camillas, y cuerpos y más cuerpos. Es una visión completamente contemporánea que habla de lo que yo quiero hablar en este país. Si algo es terrible es la cantidad de gente que muere en Venezuela, como si hubiese una guerra. Y ahí está esa morgue, esas camillas, con esos cuerpos que son como el leit motiv, cuerpos desechados. Hay mucha violencia y muerte en esa obra, y mucho abuso y arbitrariedad del poder.
-¿Podría pensarse entonces que al Teatro de Chacao no le interesa este tipo de montajes?
-No le interesa este tipo de temas, no le interesa que gente como nosotros esté allí, a mí me queda claro que tengo las puertas del teatro cerradas. Y uno se pregunta, ¿dónde está el apoyo al teatro venezolano?
-¿Y montar en Unearte no es un paso atrás para Orlando Arocha?
-No. Es un paso adelante. Si para alguien puede ser doloroso montarse allí, es para mí, pero yo digo: "¿Por qué me voy a cerrar los espacios? Son espacios públicos que también puedo tener yo. ¿Por qué tengo que cerrarme las puertas? ¿No es mejor que me las cierren ellos?". Mientras no se metan con mi discurso, todo está bien. Pero si por un lado me van a censurar políticamente, en otro me están censurando financieramente, que es una censura tan perversa como la otra.
-El año que viene Contrajuego (su compañía) estará en el festival de Fundarte. ¿Comienzan a abrirse puertas del sector oficial?
-No hemos ido, ellos nos han propuesto, nos llaman y nos insisten. Yo creo que aquí hay que tumbar un muro de Berlín, que separa dos cosas que no ofrecen respuesta alguna. Mi realidad ahora es esta: más respuestas da la gente de Fundarte que la de Chacao. Mientras no me pongan a mí a enfocar las cosas políticamente como ellos quieren, no tengo ningún problema. Yo estuve a punto de irme con el Macbeth para Unearte porque había un ofrecimiento y todo, y eso que es un Macbeth antimilitarista, en un mundo de militares corruptos, deseosos del poder, la militarización de la cosa civil y al final un rechazo muy fuerte.
-¿Parece entonces que la polarización en las artes debe venir de los artistas?
-Tenemos que empezarle a exigir a esta gente que gobierna la parte cultural que se baje y vea lo que está pasando en realidad, y cuál es la situación de los artistas, antes de tomar decisiones, porque pareciera que todo es a partir de una visión única de ellos, cerrada, que deja de lado a todo el resto del mundo, y eso es de parte y parte.
"Hace un año pedimos la sala. En una carta nos dicen que sí, que para el mes de mayo (2013). De repente, empezamos a comunicarnos, nos dicen que 'ya va', hasta que nos responden que la sala no va porque la gente de la junta directiva dice que debe ser otro tipo de espectáculo 'más atractivo para el público'. Diana Volpe (actriz) se reúne con Diana López (presidenta de Cultura Chacao), y esta le dice que intentará; entonces de cuatro, pasamos a dos semanas, y en junio, pero no podemos. Así que nos quedamos nosotros con elMacbeth diseñado para esa sala, un elenco convocado, una adaptación hecha, unos diseñadores que ya trabajaron, con toda una puesta en escena. Yo me molesté mucho porque me parece una falta de respeto", denunció el artista.
En una carta, Arocha muestra su preocupación no sólo por el desagradable incidente, sino por las amenazas de bando y bando, que se ciernen sobre el teatro . "¿Qué posibilidades hay de desarrollar un teatro en Venezuela? O nos cobran políticamente o nos cobran financieramente. Estamos atrapados. ¿Qué le puedo ofrecer yo a ellos mejor que un Macbeth con Diana Volpe, Dimas González, Ricardo Nortier, Julio Bouley? Yo no puedo ofrecerles nada mejor. Quiere decir, entonces, que las puertas de ese teatro se me han cerrado en la cara".
Arocha dice que montará como sea su versión de Macbeth, incluso, en Unearte.
-¿Cuáles son las particularidades de ese Macbeth?
-La idea es justamente hacer una obra sobre el engaño del poder, cómo el poderoso es víctima de ese engaño hasta el punto de creer que tiene en sus manos todo, se cree inmortal. Es una obra muy para hoy. Macbeth dice: "A mí no me puede matar sino un hombre que no haya nacido del vientre de una mujer, porque esa es la profecía", pero las profecías del poder son engañosas. Al final, aparece un hombre que le dice: "Mi madre murió y a mí me sacaron de su vientre con un cuchillo. No soy nacido del vientre de una mujer". La obra es sobre un cobarde que termina sintiéndose el más poderoso de todos, y además es la caída del poder, con el árbol que les cae encima, el bosque que se aproxima... Macbeth es una obra maravillosa.
-¿Y cómo se planteó la puesta en escena?
-En una morgue. Porque yo creo que hay una cosa de muerte muy fuerte en él, la muerte no tiene significado en él. Entonces hay una cantidad de camillas, y cuerpos y más cuerpos. Es una visión completamente contemporánea que habla de lo que yo quiero hablar en este país. Si algo es terrible es la cantidad de gente que muere en Venezuela, como si hubiese una guerra. Y ahí está esa morgue, esas camillas, con esos cuerpos que son como el leit motiv, cuerpos desechados. Hay mucha violencia y muerte en esa obra, y mucho abuso y arbitrariedad del poder.
-¿Podría pensarse entonces que al Teatro de Chacao no le interesa este tipo de montajes?
-No le interesa este tipo de temas, no le interesa que gente como nosotros esté allí, a mí me queda claro que tengo las puertas del teatro cerradas. Y uno se pregunta, ¿dónde está el apoyo al teatro venezolano?
-¿Y montar en Unearte no es un paso atrás para Orlando Arocha?
-No. Es un paso adelante. Si para alguien puede ser doloroso montarse allí, es para mí, pero yo digo: "¿Por qué me voy a cerrar los espacios? Son espacios públicos que también puedo tener yo. ¿Por qué tengo que cerrarme las puertas? ¿No es mejor que me las cierren ellos?". Mientras no se metan con mi discurso, todo está bien. Pero si por un lado me van a censurar políticamente, en otro me están censurando financieramente, que es una censura tan perversa como la otra.
-El año que viene Contrajuego (su compañía) estará en el festival de Fundarte. ¿Comienzan a abrirse puertas del sector oficial?
-No hemos ido, ellos nos han propuesto, nos llaman y nos insisten. Yo creo que aquí hay que tumbar un muro de Berlín, que separa dos cosas que no ofrecen respuesta alguna. Mi realidad ahora es esta: más respuestas da la gente de Fundarte que la de Chacao. Mientras no me pongan a mí a enfocar las cosas políticamente como ellos quieren, no tengo ningún problema. Yo estuve a punto de irme con el Macbeth para Unearte porque había un ofrecimiento y todo, y eso que es un Macbeth antimilitarista, en un mundo de militares corruptos, deseosos del poder, la militarización de la cosa civil y al final un rechazo muy fuerte.
-¿Parece entonces que la polarización en las artes debe venir de los artistas?
-Tenemos que empezarle a exigir a esta gente que gobierna la parte cultural que se baje y vea lo que está pasando en realidad, y cuál es la situación de los artistas, antes de tomar decisiones, porque pareciera que todo es a partir de una visión única de ellos, cerrada, que deja de lado a todo el resto del mundo, y eso es de parte y parte.
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