Muertos entierren sus muertos
Toda esa supuesta "revolución" no fue sino un auténtico "quítate tú para ponerme yo"
ANTONIO A. HERRERA-VAILLANT | EL UNIVERSAL
jueves 13 de diciembre de 2012 12:00 AM
Hugo Chávez solía referirse a sus opositores diciendo "dejad que los muertos entierren a sus muertos". Hoy nadie debe manifestar júbilo ante la eventual desaparición de un ser humano, así se crea imprescindible para rescatar al país. Hacerlo es contraproducente en un pueblo noble que tradicionalmente apoya a la víctima.
Por catorce años tuvimos una especie de "dictablanda": descaradamente abusiva, corrupta, cursi y grotesca; un obsceno culto a la personalidad cuyo entero contenido intelectual reside en dos sílabas -"¡Uh Ah!"- perfecta onomatopeya que describe una gran...
El régimen tiene todo su prontuario de atropellos y crímenes imprescriptibles; pero lo de acá para nada fue lo de la lúgubre isla-cárcel del Caribe.
Que Venezuela no iba a ser Cuba se sintió desde que salieron aquellas primeras"Mujeres por la Libertad", cuyas marchas fueron subestimadas como"escuálidas" - mote cuyo real significado aún desconoce la mayor parte de la población.
En Venezuela jamás han mandado los cubanos, como tampoco la dictadura cubana fue impuesta por rusos y checos. Los de la isla aportan consejos sobre represión y servicios de espionaje, que es lo único que saben hacer bien; pero la experiencia venezolana ha sido fundamentalmente autóctona, producto nacional, independiente de los chulos que vienen a vivirse la bonanza y la candidez.
Los abusos y vacíos de poder que hemos sufrido pasan por la complicidad y aun patrocinio de dos instituciones: el Poder Judicial y las Fuerzas Armadas, ambas llamadas a lavarse la cara ante el país, el mundo y la historia: Cuanto antes, mejor.
Sin la activa complicidad de personeros de ambos cuerpos, los cobardes monigotes rojos que salieron -del olvido o del closet- como pulgas y piojos a chupar la ardentía del jefe, no son ni serán absolutamente nadie.
Porque toda esa supuesta "revolución" no fue sino un auténtico "quítate tú para ponerme yo", escudado en un incesante torrente de habladera de paja. Y las palabras ya se las lleva el viento.
Se podrá tener la peor de opinión sobre el presidente ausente, pero innegablemente aparece como coloso político cuando se le mide al lado de la intrascendente cuerda de pigmeos morales e intelectuales que lo rodea. La cotorreada "ideología" ñángara es zombi político -residuo tóxico de reiterados fracasos.
Por eso, ahora -cuando el destino de los parásitos corre inseparable de la suerte del árbol que los cobija- sale oportuna esa frase bíblica tan preferida del actual pasajero de Castro: Dejad que los muertos entierren a sus muertos.
aherreravaillant@yahoo.com
Por catorce años tuvimos una especie de "dictablanda": descaradamente abusiva, corrupta, cursi y grotesca; un obsceno culto a la personalidad cuyo entero contenido intelectual reside en dos sílabas -"¡Uh Ah!"- perfecta onomatopeya que describe una gran...
El régimen tiene todo su prontuario de atropellos y crímenes imprescriptibles; pero lo de acá para nada fue lo de la lúgubre isla-cárcel del Caribe.
Que Venezuela no iba a ser Cuba se sintió desde que salieron aquellas primeras"Mujeres por la Libertad", cuyas marchas fueron subestimadas como"escuálidas" - mote cuyo real significado aún desconoce la mayor parte de la población.
En Venezuela jamás han mandado los cubanos, como tampoco la dictadura cubana fue impuesta por rusos y checos. Los de la isla aportan consejos sobre represión y servicios de espionaje, que es lo único que saben hacer bien; pero la experiencia venezolana ha sido fundamentalmente autóctona, producto nacional, independiente de los chulos que vienen a vivirse la bonanza y la candidez.
Los abusos y vacíos de poder que hemos sufrido pasan por la complicidad y aun patrocinio de dos instituciones: el Poder Judicial y las Fuerzas Armadas, ambas llamadas a lavarse la cara ante el país, el mundo y la historia: Cuanto antes, mejor.
Sin la activa complicidad de personeros de ambos cuerpos, los cobardes monigotes rojos que salieron -del olvido o del closet- como pulgas y piojos a chupar la ardentía del jefe, no son ni serán absolutamente nadie.
Porque toda esa supuesta "revolución" no fue sino un auténtico "quítate tú para ponerme yo", escudado en un incesante torrente de habladera de paja. Y las palabras ya se las lleva el viento.
Se podrá tener la peor de opinión sobre el presidente ausente, pero innegablemente aparece como coloso político cuando se le mide al lado de la intrascendente cuerda de pigmeos morales e intelectuales que lo rodea. La cotorreada "ideología" ñángara es zombi político -residuo tóxico de reiterados fracasos.
Por eso, ahora -cuando el destino de los parásitos corre inseparable de la suerte del árbol que los cobija- sale oportuna esa frase bíblica tan preferida del actual pasajero de Castro: Dejad que los muertos entierren a sus muertos.
aherreravaillant@yahoo.com
El país Maduro
En ninguna sociedad democrática desarrollada se imponen sucesores
AXEL CAPRILES M. | EL UNIVERSAL
jueves 13 de diciembre de 2012 12:00 AM
La cámara de televisión recorrió los rostros adoloridos de los chavistas que oraban por la recuperación del presidente en la Plaza Bolívar y se detuvo en el gesto de una joven que posaba su lengua en el vacío de un premolar y un incisivo prematuramente perdidos y que al ser interrogada por el periodista expresó: "el comandante es como mi padre, sin él me sentiría desamparada". Esa sola frase es diagnóstico suficiente de una sociedad entera. Similares emociones producía el general Juan Vicente Gómez, benemérito y benefactor de la patria, en aquella Venezuela atrasada y oscurantista de principios del siglo XX. En una sociedad matricentrada como la venezolana, esa proyección de la imagen del padre sobre la figura del jefe de Estado no debe pasar desapercibida. Es el fundamento psicológico del Estado Paternalista, condición que a su vez produce a Juan Bimba, imagen de una población desamparada y desvalida totalmente dependiente del Estado para construir su destino.
Aunque, dado el alto grado de psicopatía que existe en el poder, todavía algunos ven el dramático decaimiento del Presidente con cautela, como una posible maniobra para centrar toda la atención del país en él y luego volver como Cristo resucitado, el país que hereda Maduro deberá madurar para ser otro. Primero, porque en ninguna sociedad democrática desarrollada se nombran e imponen sucesores como en los tiempos feudales. Segunda, porque en ninguna comunidad política con división de poderes el presidente del Poder Legislativo afirma, ante la enfermedad del jefe del Poder Ejecutivo, "yo no discuto las órdenes del comandante, solamente las obedezco". Tercero, porque el amparo y bienestar de la población no dependen de la vida o salud de un solo hombre sino de la fortaleza de las instituciones. La confusión de la figura del padre con la de los funcionarios del Estado y la deificación del benefactor que protege con el reparto personificado de los recursos del Estado son dos sesgos políticos que deberán transformarse en el país maduro.
acaprile@ucab.edu.ve
Aunque, dado el alto grado de psicopatía que existe en el poder, todavía algunos ven el dramático decaimiento del Presidente con cautela, como una posible maniobra para centrar toda la atención del país en él y luego volver como Cristo resucitado, el país que hereda Maduro deberá madurar para ser otro. Primero, porque en ninguna sociedad democrática desarrollada se nombran e imponen sucesores como en los tiempos feudales. Segunda, porque en ninguna comunidad política con división de poderes el presidente del Poder Legislativo afirma, ante la enfermedad del jefe del Poder Ejecutivo, "yo no discuto las órdenes del comandante, solamente las obedezco". Tercero, porque el amparo y bienestar de la población no dependen de la vida o salud de un solo hombre sino de la fortaleza de las instituciones. La confusión de la figura del padre con la de los funcionarios del Estado y la deificación del benefactor que protege con el reparto personificado de los recursos del Estado son dos sesgos políticos que deberán transformarse en el país maduro.
acaprile@ucab.edu.ve
Chávez es el rey
No le conviene tomar posesión el próximo año y presidir sobre la debacle que se avecina
SAMMY EPPEL | EL UNIVERSAL
jueves 13 de diciembre de 2012 12:00 AM
Para los que hemos seguido y analizado desde 1998 las políticas totalitarias de Chávez, no fue ninguna sorpresa cuando en cadena nacional, el hegemón de Sabaneta por fin lo dijo públicamente; que su régimen es imperial y él su emperador, al simplemente nombrar un sucesor, sin consultar a nadie ni aun al PSUV en una abyecta demostración de poder omnímodo y cuando al encontrarse ante el catafalco de la historia no es capaz de asomar la menor compasión por los que sufren el látigo esclavista del capataz del socialismo del siglo XXI.
Yo no sé si Chávez está muy grave, es más, como el hombre es un mitómano, no sé si creerle que está enfermo. Pero todo este juego macabro, donde todo el país está paralizado pendiente de una supuesta célula maligna, tendrá algún día un desenlace. Por lo menos queda claro que la medicina cubana no sirve para nada y el porqué alguien con todos los recursos a su disposición se puso en manos de charlatanes, es simplemente inverosímil. Mientras este estado de cosas mantiene entretenida a la ciudadanía, por otro lado y desde hace tiempo se lleva a cabo la gran misión "Raspar la Olla", donde todo es especulación financiera y monetaria y que los prospectos económicos del 2013 son tan catastróficos que me imagino que hasta el "monje" Giordani debe haber sacado su pasaporte italiano. Venezuela es un caos y está a punto de colapsar dejando como secuela a un gran lote de boliburgueses mil millonarios, otro grupo de clase media "ilusa" y una gran mayoría de pobres que piensan que tienen algo.
En verdad a Chávez no le conviene tomar posesión el próximo año y presidir sobre la debacle que se avecina. El hombre será incapaz y mala gente, pero bruto no es. ¡Será!
sammyeppel@gmail.com
Yo no sé si Chávez está muy grave, es más, como el hombre es un mitómano, no sé si creerle que está enfermo. Pero todo este juego macabro, donde todo el país está paralizado pendiente de una supuesta célula maligna, tendrá algún día un desenlace. Por lo menos queda claro que la medicina cubana no sirve para nada y el porqué alguien con todos los recursos a su disposición se puso en manos de charlatanes, es simplemente inverosímil. Mientras este estado de cosas mantiene entretenida a la ciudadanía, por otro lado y desde hace tiempo se lleva a cabo la gran misión "Raspar la Olla", donde todo es especulación financiera y monetaria y que los prospectos económicos del 2013 son tan catastróficos que me imagino que hasta el "monje" Giordani debe haber sacado su pasaporte italiano. Venezuela es un caos y está a punto de colapsar dejando como secuela a un gran lote de boliburgueses mil millonarios, otro grupo de clase media "ilusa" y una gran mayoría de pobres que piensan que tienen algo.
En verdad a Chávez no le conviene tomar posesión el próximo año y presidir sobre la debacle que se avecina. El hombre será incapaz y mala gente, pero bruto no es. ¡Será!
sammyeppel@gmail.com
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