Hugo Chávez, en coma inducido
Fuentes consultadas por ABC aseguraron el lunes que se había programado
una próxima desconexión
Hugo Chávez ha entrado en los últimos días en un coma inducido, con las constantes vitales muy debilitadas, mantenidas gracias a la asistencia artificial procurada el hospital de La Habana en el que fue internado. Fuentes consultadas por ABC aseguraron el lunes que se había programado una próxima desconexión de la asistencia artificial que prorroga la vida del presidente venezolano. Esa desconexión, con resultado previsible de fallecimiento, podía producirse en cualquier momento.
Las autoridades venezolanas aseguran que Chávez sigue con vida, aunque parecen estar preparando al país para la noticia de la muerte del líder bolivariano. Su yerno y ministro de Ciencia y Tecnología, Jorge Arreaza, dijo que Chávez había llegado al final del año «tranquilo y estable». Por su parte, el vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro, indicó el domingo que su situación era «delicada».
Desde hace varios días, el estado de salud de Chávezse considera crítico, con sus funciones vitales asistidas artificialmente a raíz de la operación a la que fue sometido el 11 de diciembre debido al avanzado cáncer que padece y de las complicaciones del postoperatorio provadas por una infección.
Con fiebre constante, pérdida de conciencia y sin responder a los antibóticos, el presidente venezolano llegó a final de año en cuidados intensivos, sin ingerir nada sólido desde que fue operado hace tres semanas, con «ano contra natura» y alimentación intravenosa debido a la extracción de casi medio metro de intestino, de acuerdo con fuentes de inteligencia con acceso a su equipo médico. También sus funciones respiratorias se encontraban asistidas artificialmente tras la traqueotomía a la que fue sometido por una infección que motivó la retención de líquido en los pulmones. Ese cuadro se completa con insuficiencia renal.
En la operación llevada a cabo el día 11 para extirparle cuatro cultivos cancerígenos de pelvis e intestino, al presidente venezolano le fueron extraídos 43,4 centímetros de intestino delgado. Una biopsia llevada a cabo durante la cirugía también detectó células cancerígenas en las paredes internas del intestino y en la vejiga.
La operación, realizada por un equipo médico llegado expresamente de Rusia, con asistencia de médicos cubanos, también comprobó que la metástasis en hueso y médula espinal seguía progresando a paso constante. En condiciones normales esto hubiera requerido probablemente un próximo trasplante de médula, pero su estado ya tan deterioradono ha permitido más actuaciones.
Las autoridades venezolanas aseguran que Chávez sigue con vida, aunque parecen estar preparando al país para la noticia de la muerte del líder bolivariano. Su yerno y ministro de Ciencia y Tecnología, Jorge Arreaza, dijo que Chávez había llegado al final del año «tranquilo y estable». Por su parte, el vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro, indicó el domingo que su situación era «delicada».
Desde hace varios días, el estado de salud de Chávezse considera crítico, con sus funciones vitales asistidas artificialmente a raíz de la operación a la que fue sometido el 11 de diciembre debido al avanzado cáncer que padece y de las complicaciones del postoperatorio provadas por una infección.
Con fiebre constante, pérdida de conciencia y sin responder a los antibóticos, el presidente venezolano llegó a final de año en cuidados intensivos, sin ingerir nada sólido desde que fue operado hace tres semanas, con «ano contra natura» y alimentación intravenosa debido a la extracción de casi medio metro de intestino, de acuerdo con fuentes de inteligencia con acceso a su equipo médico. También sus funciones respiratorias se encontraban asistidas artificialmente tras la traqueotomía a la que fue sometido por una infección que motivó la retención de líquido en los pulmones. Ese cuadro se completa con insuficiencia renal.
En la operación llevada a cabo el día 11 para extirparle cuatro cultivos cancerígenos de pelvis e intestino, al presidente venezolano le fueron extraídos 43,4 centímetros de intestino delgado. Una biopsia llevada a cabo durante la cirugía también detectó células cancerígenas en las paredes internas del intestino y en la vejiga.
La operación, realizada por un equipo médico llegado expresamente de Rusia, con asistencia de médicos cubanos, también comprobó que la metástasis en hueso y médula espinal seguía progresando a paso constante. En condiciones normales esto hubiera requerido probablemente un próximo trasplante de médula, pero su estado ya tan deterioradono ha permitido más actuaciones.
Pensando en Venezuela
¿Cómo hemos caído los venezolanos en las manipulaciones de los Castro?
MARUJA TARRE | EL UNIVERSAL
jueves 3 de enero de 2013
Aún fuera de Venezuela, la situación insólita que vivimos se convierte en una obsesión. La diáspora venezolana en Alberta o en Kuala Lumpur, sigue pendiente de la salud de Chávez y del último chisme de La Habana. Vivimos la paradoja de la inmediatez y facilidad de las comunicaciones a nivel global versus el mutismo y la desinformación comunistas propiciados por los hermanos Castro.
Hay hechos históricos que siempre me habían llamado la atención: el Cid ganando batallas después de muerto; los italianos y alemanes desquiciándose por personalidades como Mussolini y Hitler; los argentinos y la tragicomedia de Evita. Me parecían a la vez apasionantes e incomprensibles. Ahora en Venezuela, ya adentrado el siglo XXI, estamos viviendo una mezcla de todo lo descrito anteriormente. Nuestro Cid vernáculo, con o sin trampa, ganó una batalla descomunal, las masas siguen delirando, rezando, llorando por él y como Evita, puede causar muchos traumas. Vivir esta realidad ya no me parece apasionante, pero sí sigue siendo para mí incomprensible.
No comprendo cómo la locura por el poder puede darle fuerzas a un enfermo grave para emprender una agotadora campaña electoral, ni por qué esas masas tantas veces engañadas siguen creyendo al gobernante que las ha usado y las engañó, aún con esa promesa de vida y curación milagrosa que nunca fue realidad. Pero lo que menos entiendo es cómo hemos caído los venezolanos en las manipulaciones burdas de los Castro, que juegan con un enfermo, como Perón y sus secuaces lo hicieron con Evita. Es importante regresar al siglo XXI: exigir información total y veraz y luego seguir la Constitución para elegir un nuevo Presidente que nos saque de las rémoras de este extraño momento.
maru1789@yahoo.com
Hay hechos históricos que siempre me habían llamado la atención: el Cid ganando batallas después de muerto; los italianos y alemanes desquiciándose por personalidades como Mussolini y Hitler; los argentinos y la tragicomedia de Evita. Me parecían a la vez apasionantes e incomprensibles. Ahora en Venezuela, ya adentrado el siglo XXI, estamos viviendo una mezcla de todo lo descrito anteriormente. Nuestro Cid vernáculo, con o sin trampa, ganó una batalla descomunal, las masas siguen delirando, rezando, llorando por él y como Evita, puede causar muchos traumas. Vivir esta realidad ya no me parece apasionante, pero sí sigue siendo para mí incomprensible.
No comprendo cómo la locura por el poder puede darle fuerzas a un enfermo grave para emprender una agotadora campaña electoral, ni por qué esas masas tantas veces engañadas siguen creyendo al gobernante que las ha usado y las engañó, aún con esa promesa de vida y curación milagrosa que nunca fue realidad. Pero lo que menos entiendo es cómo hemos caído los venezolanos en las manipulaciones burdas de los Castro, que juegan con un enfermo, como Perón y sus secuaces lo hicieron con Evita. Es importante regresar al siglo XXI: exigir información total y veraz y luego seguir la Constitución para elegir un nuevo Presidente que nos saque de las rémoras de este extraño momento.
maru1789@yahoo.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario