Razón del nombre del blog

Razón del nombre del blog
El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

miércoles, 20 de marzo de 2013

El Papa Francisco, primer Papa latinoamericano es el Papa de la esperanza



La presidenta Rousseff recibida por el papa reitera su invitación para que visite Brasil
El pontífice, en una entrevista muy cordial, le regaló el documento de Aparecida
Por Redacción
CIUDAD DEL VATICANO, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - La presidenta basileña Dilma Rousseff se presentó, para una audiencia privada con el papa Francisco, un poco antes de las 11 de la mañana y la entrevista duró unos quince minutos. Antes había sido recibida por el secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone, y el secretario para las Relaciones con los Estados, monseñor Dominique Mamberti.
Aunque no es costumbre hacer un comunicado sobre estas audiencias privadas, a requerimiento de los medios de comunicación, el portavoz vaticano, padre Federico Lombardi, ha declarado que la entrevista fue muy cordial. La presidenta Rousseff reiteró --ya lo había hecho ayer durante el saludo de todas las delegaciones oficiales llegadas a Roma para el inicio del pontificado- su invitación al papa para que vaya a Brasil con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud.
Hubo un intercambio de regalos. El papa regaló a la presidenta brasileña una edición del documento de Aparecida (el resultado de la V Conferencia General del Episcopado de América, que tuvo lugar precisamente en Brasil, y a cuya clausura asistió Benedicto XVI).
Este documento de Aparecida que marca las líneas maestras para la Nueva Evangelización en América y que contiene un detallado análisis sobre la situación del Nuevo Mundo, también había sido regalado por el papa a Cristina Fernández, presidenta de Argentina, durante el almuerzo que mantuvieron en la Casa de Santa Marta el día 18 de marzo, en vísperas de la misa de inauguración del pontificado.
El papa Francisco, entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio, desempeñó un papel significativo en la redacción del borrador del documento que luego fue enviado al santo padre para su redacción final.
A la pregunta de los periodistas de una posible visita del papa Francisco al santuario de Nuestra Señora Aparecida, el padre Lombardi afirmó que todavía no tenía detalles de la agenda del papa para su visita a Brasil. Normalmente la Santa Sede no confirma los viajes del pontífice sino en las fechas inmediatas a la visita y deja que sean las Iglesias locales la que lo anuncien primero. En este sentido, varios cardenales brasileños han anunciado el viaje del papa Francisco al país con el mayor número de católicos de América Latina.



Es el papa de la esperanza
Los lectores de ZENIT cuentan su primera impresión sobre el papa Francisco
Por Rocío Lancho García
CIUDAD DEL VATICANO, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Hoy hace una semana que vimos por primera vez al cardenal Bergoglio como papa Francisco. Durante la hora que pasó desde la fumata blanca hasta el habemus papam, la multitud reunida en la plaza San Pedro gritaba ¡Viva el papa! y sostenían pancartas que decía 'santo padre te queremos' sin saber aún quien iba a ser el próximo sucesor de Pedro. "Todavía no sabemos quién es, pero ya rezamos por él y le queremos". Este acto de aceptación y de amor hacia una persona que pocos minutos antes no se conocía no es fruto de un acto irracional sino de la convicción de la obra y la intervención del Espíritu Santo durante las votaciones de la Capilla Sixtina.
En menos de una semana el papa Francisco ha sido portada de periódicos, ha sido la primera noticia en telediarios y programas informativos pero sobre todo ha conquistado a los católicos y ha despertado simpatía en muchos no católicos.
Desde ZENIT queríamos saber cual había sido la primera impresión que el nuevo pontífice había despertado en nuestros lectores.
Entre todas las respuestas que hemos recibido a través de nuestra página de Facebook, el rasgo del papa más repetido es "sencillo y humilde" aunque también se destaca su profundidad y fuerza para vivir el Evangelio.
Con unos cuantos gestos, pero muy significativos, ha conseguido que la gente comprenda esta austeridad tan característisca de lo que ha sido su ministerio como sacerdote, obispo y cardenal.
"Un hombre de Dios","un santo", "reflejo del amor de Dios", "un retorno a los inicios de nuestra Iglesia" o "si la cara es el espejo del alma que gran papa vamos a tener", dicen sobre Francisco muchos lectores que lo describen como una persona que se ha dejado guiar por Dios, que está dando una gran enseñanza de servicio, que infunde y llena de esperanza e inspira confianza, una hombre espontáneo, honesto, coherente y lleno de amor.
Destacan también los lectores el gran carisma del papa que hace que la gente le sienta cercano y su entrega e importante labor con los pobres y más necesitados. La sonrisa y alegría que contagia el papa es otros de los aspectos más mencionados.
"Lo que hace falta a nuestro mundo y a la Iglesia" y "un regalo de Espíritu para el momento que vivimos" son dos ideas muy repetidas entre los comentarios recibidos. No son pocos los que comparan al papa Francisco con Juan XXIII y con Pablo VI en su línea de cercanía y sencillez.
Además, varios de nuestros lectores argentinos han comentado que les cuesta hacerse a la idea de que al cardenal Bergoglio ahora hay que llamarle "papa" y que le echarán de menos pero que siempre quedará en ellos el ejemplo que dió sobre sencillez y vivir el Evangelio en profundidad, su testimonio coherente.
En repetidas ocasiones han comparado al papa Francisco con san Francisco de Asís, como un ejemplo de humildad y austeridad.
Finalmente, algo en lo que han coincido la mayoría de los lectores es que el papa cuenta con su oración, con la oración de la Iglesia a la que él ahora guía como sucesor de Pedro.  


''América Latina tiene una gran responsabilidad''
Entrevista con el cardenal Cipriani, primado de Perú
Por Redacción
ROMA, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Desde Roma, el primado del Perú señala que con la elección del papa Francisco ahora le toca a América Latina, como región y desde su pobreza, devolver a una Europa descreída una nueva evangelización. Reproducimos una entrevista publicada el 17 de marzo en el diario El Comercio*.
¿Qué piensa del papa Francisco?
--Cardenal Cipriani: Es un pastor con una condición de gran sencillez. En estas primeras horas que lo he tratado es el mismo que conozco desde antes. Hasta en los detalles es un hombre sencillo. Por ejemplo, el jueves que fui a almorzar a Santa Marta, solo quedábamos unos 30 cardenales y, por casualidad, el papa Francisco se sentó en la mesa donde yo estaba, sin ningún protocolo especial. Allí hablamos de los temas normales que se tratan en la mesa. Esto señala la sencillez y cercanía que siempre tuvo mientras fue un pastor en Buenos Aires. Es un hombre muy espiritual, de gran recogimiento. En la plaza de San Pedro, cuando se dirigió a la gente, hizo un silencio que las miles de personas presentes siguieron.
¿Esa sencillez no será una debilidad en el gobierno de una Iglesia que necesita mano firme?
--Cardenal Cipriani: De ninguna manera, porque, así como es un hombre sencillo y cercano a la gente, también tiene una personalidad fuerte, posee firmeza y es muy lúcido cuando toma sus decisiones, todo lo que se necesita para saber gobernar.
¿En qué cree que pondrá acento su pontificado?
--Cardenal Cipriani: Vale la pena destacar que el papa Francisco es un hombre de gran coherencia eucarística, es profundamente eucarístico, es conocido que medita en el sagrario delante del Señor. Eso es una señal para todos los católicos, la necesidad de rezar, de volver a la oración. Luego le pondrá un acento muy fuerte a la necesidad de acercarnos a Jesús. No se puede seguir con el relativismo moral, la destrucción de la familia, en la vía social. El nuevo papa comunica una espiritualidad exigente, que es la de un hombre enamorado de Cristo, que se alimenta de Él en la oración.
En síntesis, podríamos decir que será un papa pastor.
--Cardenal Cipriani: Así es. Es pastor porque ha sido obispo mucho tiempo. Ya estamos viendo su lenguaje, que es muy cercano, ya nos dijo que la Iglesia no es una ONG, por lo que debe acercarse a la gente no de manera asistencialista sino existencial. Llevar a Jesús a todos para que transformen su vida.
¿Cree usted que este mensaje va dirigido especialmente a la jerarquía, es decir, a los cardenales, los obispos y los sacerdotes?
--Cardenal Cipriani: No necesariamente. Es un mensaje para todos: religiosos y laicos. Como antes hizo el papa Benedicto XVI, Francisco nos dice que la experiencia de un encuentro con Cristo nos compromete de manera concreta con los demás. No creo que el Papa vaya a dedicarse a estar a la defensiva o en la corrección pública de los errores, lo veo más propositivo. Nos ha dicho, por ejemplo, que la Iglesia tiene que proponer, con la sabiduría de la gente mayor, a la juventud. Lo veo muy lanzado a este Papa, nos ha invitado a dejar el pesimismo que parecía cernirse en algunos sectores. Lo que he visto es que nos propone que recemos, que defendamos la familia, la justicia, que seamos austeros; y eso no solo a los cardenales, a usted también.
¿Qué significa esta elección para América Latina?
--Cardenal Cipriani: He sentido mucho a los cardenales hablar de que es la hora de América Latina. Ahora nos toca asumir esa madurez en la vivencia de la fe. En América Latina, por gracia de Dios y el trabajo de nuestros evangelizadores, tenemos una gran religiosidad popular. Nuestra cultura respira fe. Desde temprano tuvimos santos. Ayer (el jueves), precisamente, el papa me pedía que lo encomendase a santa Rosa de Lima. En el alma latinoamericana hay una profunda fe católica. En los caminos nos encontramos siempre las imágenes de la Virgen, las cruces. Esa es la riqueza que nos dejaron los primeros evangelizadores. En Europa, a pesar de todo lo que tienen, el alma católica se ha enfriado mucho. América Latina tiene una responsabilidad muy grande. Debemos cuidar la coherencia de nuestro pueblo, la defensa de la familia, la buena escuela, las expresiones populares.
¿Es posible que en lo que se llama la nueva evangelización sea América Latina la que devuelva a una Europa descreída?
--Cardenal Cipriani: Así es, ahora nos toca, desde nuestra pobreza, devolver a Europa una nueva evangelización. Si somos responsables y generosos, veremos un espíritu misionero, sereno, gozoso, no anquilosado ni presa del relativismo que oscurece la cultura, a las personas y las vuelve frías y tristes. Y dentro del Perú mismo, el pueblo, los laicos bautizados, todo el conjunto de la familia católica, debemos mantener la ilusión y no permitir que se apague el entusiasmo de la fe.
¿Hay amenazas concretas contra la fe?
--Cardenal Cipriani: En nuestro querido país están surgiendo y aumentando las vocaciones. Las familias son alimento de esa fe. A los representantes hay que decirles que no exigimos un Estado confesional católico, pero sí uno que defienda a la familia, como institución natural; que defienda la vida, que es el mayor don. Espero, precisamente, estar de regreso en Lima para participar en la Marcha por la Vida (será el sábado 23). Contra esto hay un viento de confusión y pesimismo que a veces sopla desde los grandes países desarrollados. Si fuéramos más sabios, nos daríamos cuenta de que son esos vientos de confusión, precisamente, los que están dejando en soledad, frías y tristes a muchas personas. Algunos de estos países y ciertas instituciones, como las Naciones Unidas, promueven esas ideologías y quieren invadir la esencia de nuestra cultura que está impregnada de amor a Dios, donde la fe católica y el respeto a las instituciones fundamentales se mantienen. Proteger todo esto es un desafío. La respuesta de Dios al enviarnos un papa de Latinoamérica es una campana fuerte del Señor que nos llama a remar mar adentro, sin tener miedo. Es el momento del humilde y del sencillo, pero también de la fe hecha vida.
La gente quisiera conocer los detalles del cónclave. ¿Cuánto nos puede contar usted?
--Cardenal Cipriani: Nada, pues hacemos un juramento delante de Dios de que no revelaremos nada de los que allí ocurra. Hace bien respetar la palabra dada. Es algo que todos debemos aprender. Todo queda en secreto para siempre. La única posibilidad de revelarlo sería que el propio papa lo permita.
Sin embargo, ese juramento no se aplica a lo ocurrido en las congregaciones generales previas al cónclave, donde también deben haber pasado muchas cosas…
--Cardenal Cipriani: Es cierto, eso sí le puedo contar. Allí se fue delineando la urgencia de una Iglesia más viva, más sincera y valiente, también se habló de que hace falta una mayor purificación y transparencia. Se dijo que era necesaria una curia romana que entendiera un nuevo ritmo.
Hay quienes han lamentado que se hubiera elegido papa a un cardenal que no esté abierto al aborto o a las uniones homosexuales. ¿Algún cardenal lo está?
--Cardenal Cipriani: No lo sé, no lo creo, pero la verdad es que ningún papa puede renunciar a lo que Dios mismo ha legado en la Iglesia. A veces hay cierta prensa que exagera. El santo padre, quien quiera que sea, no puede modificar lo que recibe de Dios. Él solo custodia el legado de Dios. El papa sabrá poner una agenda clara para la continuidad de custodiar el depósito de la fe. Entiendo que haya voces discrepantes en algunos medios, pero no son los medios de comunicación los que pondrán la agenda al papa. No conozco a ningún cardenal que discrepe de esto.
¿Después de los primeros días del papa Francisco, qué cree que Dios ha querido decir con su elección?
--Cardenal Cipriani: Primero, lo tengo claro, que nos hemos olvidado de rezar. Hay que recuperar el cultivo de la fe en la oración. Cristo es el mismo siempre, el pastor bueno que nos busca si nos perdemos. Somos nosotros los que hemos dejado de lado esa gran fuerza de la Iglesia que es la oración. Segundo, volvamos la mirada y la acción a favor de los que más sufren, no por una ideología sino por la caridad, por el amor. El papa Benedicto XVI nos ha dejado dos encíclicas muy valiosas sobre esto, “Dios es amor” y “La caridad en la verdad”, las cuales nos dan la pauta de cómo amar al prójimo. No estamos hipotecados a ninguna ideología política.
¿No hay un riesgo de politizar o ideologizar el sentido latinoamericano por el nuevo papa?
--Cardenal Cipriani: Es posible que haya quienes quieran aprovecharse de la alegría que hoy se vive en América Latina por la elección de Francisco, pero él se encargará de dar a ese entusiasmo una dimensión de fe profunda y humanidad. Estará muy por encima de las discusiones ideológicas para demostrar cómo se actúa en nombre de Cristo y por amor a Él. Esa es una perspectiva mucho más rica que el simple asistencialismo.
Sí podrá contarnos cómo se fue dando el ambiente en el cónclave, cuando en la quinta votación, veían que sí llegaban a los 77 votos…
--Cardenal Cipriani: Obviamente, cada uno llevaba sus cuentas de los votos, así que cuando veíamos las cifras ya sabíamos que teníamos papa aunque no hubiera terminado el escrutinio. En ese momento estalló un aplauso, igual como ocurrió con Benedicto XVI en el 2005. Yo no estaba tan cerca del cardenal Bergoglio, pero imagino que para él habrá sido una profunda emoción. Es muy bonito ver cómo tras la acción del Espíritu Santo, de la que todos somos conscientes, surge un respeto y amor, una unidad instantánea, no hay manifestaciones raras. Cuando todos notamos que tenemos papa, es algo importante que nos alegremos sinceramente de ver a ese Cristo con nosotros.
¿Qué le parece el nombre que escogió: Francisco?
--Cardenal Cipriani: Es verdad que a todos nos sorprendió que escogiera el nombre de Francisco de Asís, pues él mismo explicó que era por ese santo. Pensamos que iba a seguir alguno de los que ya había, pero no fue así. Y en eso también hay un algo de Dios, en realidad mucho, pues la humildad de Francisco nos habla de un enorme desprendimiento, de una vía más austera. No olvidemos la importancia que el santo de Asís tuvo en la evangelización en su tiempo. Esto es elucubración mía, pero nos va dando luces de la escuela que será este pontificado.
A propósito de esa escuela, en sus dos intervenciones hemos notado su estilo breve y directo
--Cardenal Cipriani: Así son los párrocos que tienen diez minutos para hacer la homilía y que deben dirigirse a sus fieles con la mayor sencillez posible. El estilo de Francisco es un estilo pastoral.
En la Misa del jueves con ustedes, los cardenales, precisamente fue breve y directo
--Cardenal Cipriani: Y puso claramente el acento en tres acciones: caminos, edificar y confesar, tres palabras que se planifican en la identidad con Cristo. Caminar, edificar y confesar con Cristo, en Cristo y a Cristo. En eso radica la coherencia. Ahora debemos retomar la fuerza y la ilusión que el Santo Padre ya nos está comunicando.
¿No le parece demasiado difícil vivir esa coherencia?
--Cardenal Cipriani: Seguramente, pero es la manera de vivir plenamente. En las congregaciones previas al cónclave se manifestaron ideas y opiniones acerca de cómo el Espíritu Santo nos convoca por distintos caminos que se están abriendo en la Iglesia, en la santidad de la vida corriente. Yo puedo hablar por ejemplo, de lo que nos enseñó san Josemaría Escrivá, de cómo es posible ser santo en la vida ordinaria. La exigencia apostólica es llevar el mismo mensaje a todos los rincones. Esta es una invocación a la unidad, para que no haya grupos, tendencias, que no se diga si uno es conservador y el otro progresista, pues esos calificativos son ajenos a la Iglesia. Hay que borrar esas barreras y marchar hacia la unidad.
Veo que en las congregaciones sí hubo diferencias entre los cardenales, por llamarlo de alguna manera
--Cardenal Cipriani: Podemos decir que en las congregaciones hubo dos climas, dos ambientes. En muchos lugares la fe está adormecida, está como aplastada por leyes, por políticas, por eso puede surgir algún pesimismo en los pastores, un cierto decaimiento. En otros, donde hay un mayor espíritu religioso, como ocurre en América Latina, o donde inclusive se sufre el martirio como en Vietnam, China, África, tenemos propuestas más entusiasmantes.
¿Por eso algunos aflojan?
--Cardenal Cipriani: Puede ser que algunos pastores piensen que la rebaja puede ayudarlos, pero lo que realmente atrae es la cruz de Cristo, el gozo de la cruz. No hay tendencias en la Iglesia, pero sí intentos de aguar la fe. El Papa nos está animando a ir adelante.
Juan Pablo II fue el corazón; Benedicto XVI, la razón; ¿Francisco será la acción?
--Cardenal Cipriani: De alguna manera sí. Veo en Francisco la acción y la ternura, es un hombre profundamente místico y de allí surge la acción que lo lleva casi impulsivamente a ayudar a los demás, a acercarse a la persona concreta, de ir al encuentro de quien sufre dificultades.
¿Será ese el camino para la Iglesia en este siglo XXI?
--Cardenal Cipriani: Es verdad que la tecnología nos ayuda hoy a muchas cosas, pero muchas veces nos aísla. Es mucho más importante una visita, aunque sea breve un buen abrazo, una palabra de cariño, que un mensaje por correo electrónico. La tecnología nos comunica más, pero también nos aleja, y el mundo está clamando por más amor, mayor cercanía y profundidad. Eso supone aprender a hacer silencio, ejercitarse en la meditación. Esos silencios hacen mucho bien al progreso que estamos viendo actualmente.
¿El Santo Padre le ha confirmado que visitará el Perú?
--Cardenal Cipriani: Estamos ante un cambio importante y tenemos la esperanza de que visite el continente. El viernes lo invité de manera informal y entiendo que el gobierno peruano también le habría hecho llegar una invitación.
¿Cuál ha sido la principal diferencia entre los cónclaves del 2005 y 2013?
--Cardenal Cipriani: Varios de los cardenales que participaron entonces hoy ya no estaban. Más bien, muchos, casi el 70%, lo hacía por primera vez. Entonces había una novedad de parte de ellos. Además, en el 2005 todos estábamos conmocionados por la muerte de Juan Pablo II, cuya presencia estuvo muy viva en todo momento, nos parecía imposible que ya no estuviera con nosotros. Ahora, desde el 11 de febrero tuvimos la sorpresa y el dolor de la renuncia del papa Benedicto, pero al mismo tiempo eso nos ha permitido intercambiar idas con mayor largueza.
* Publicado en el diario El Comercio, página A2 y A4, el domingo 17 de marzo de 2013


Primer documental sobre el papa Francisco
Regalan 120.000 copias del dvd el próximo viernes con el diario 'La Razón'
Por Redacción
MADRID, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - El primer documental sobre el nuevo romano pontífice ha sido ya realizado en un tiempo récord por Goya Producciones y sale a la calle el próximo viernes con 120.000 ejemplares. El documental en formato dvd podrá obtenerse gratuitamente en todos los quioscos de España con el diario La Razón.
El vídeo de 45 minutos lleva por título ¿Quién es el Papa Francisco?. Contiene entrañables imágenes y grabaciones inéditas de la vida del hasta hace poco cardenal Jorge Mario Bergoglio.
Sus actuaciones y anécdotas transmiten el excepcional carisma del papa argentino que está rompiendo todos los esquemas. Además, este dvd ofrece como extra una entrevista suya realizada por el canal internacional EWTN.
El documental recoge opiniones de los provinciales de la Compañía de Jesús en Argentina y España, así como de periodistas y profesores de universidades pontificias. Un obispo  español cuenta sus impresiones de los ejercicios espirituales que le predicó el cardenal Bergoglio.
El video recoge las imágenes más impresionantes del cónclave que derrotó todas las quinielas y apuestas, y los detalles más emotivos de las primeras apariciones del papa Francisco, salpicados de humor, sencillez y cercanía.
Después del éxito del documental El Cónclave: cómo se elige un papa, realizado por Goya Producciones y emitido por numerosas televisiones nacionales y extranjeras, la productora ofrece un trabajo de alta calidad técnica, con un guión y una realización que mantienen la atención en todo momento.
Para obtener el video desde fuera de España pueden dirigirse a: www.encristiano.com.
Más información en: goya@goyaproducciones.es.


Francisco felicitó al papa emérito por su santo
El pontífice llamó por teléfono ayer por la tarde a Benedicto XVI
Por Rocío Lancho García
CIUDAD DEL VATICANO, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Ayer por la tarde, en torno a las 17.00, el papa Francisco llamó por teléfono al papa emérito Benedicto XVI, para felicitarle en ocasión de la fiesta de San José, su onomástico, y manifestarle una vez más su gratitud y la de la Iglesia por su servicio.
Ya ayer por la mañana, durante la misa de inicio del ministerio pretrino, el papa Francisco recordó que era el santo de Benedicto XVI. "Es una coincidencia muy rica de significado, y es también el onomástico de mi venerado predecesor. Le estamos cercanos con la oración, llena de afecto a gratitud", dijo el Obispo de Roma.
En un coloquio amplio y cordial, el papa emérito contó a Francisco que ha podido seguir los eventos de estos días y en particular la celebración de inicio de pontificado de ayer por la mañana y aseguró a su sucesor que estará siempre cercano a través de la oración.
Este sábado 23 de marzo, Francisco tendrá ocasión de encontrarse, por primera vez desde que es papa, con Benedicto XVI. Saldrá del Vaticano en helicóptero a las 12.00 de la mañana hacia Castel Gandolfo para almorzar allí con su predecesor.


Cesare Cicconi: ''Estoy de verdad feliz y todavía emocionado''
Enfermo de esclerosis lateral amiotrófica, besado por el papa Francisco, en su pueblo, le esperaban para hacer fiesta
Por Nieves San Martín
MADRID, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - “En 1982, en una audiencia privada con los fieles de San Benedetto del Tronto me besó Juan Pablo II, he recibido un nuevo beso, en la frente, el del papa Francisco. Y estoy de verdad feliz y todavía emocionado”. Lo cuenta Cesare Cicconi, el hombre de 50 años, afectado de esclerosis lateral amiotrófica (SLA), que ayer impulsó al pontífice a bajar del jeep blanco con el que estaba girando la plaza de San Pedro para bendecirlo y besarlo.
La cara de felicidad de Cesare era patente para todos quienes contemplaban la escena de este papa samaritano que sintió la necesidad de bajar de su “cabalgadura”, ante un herido por una minusvalía física especialmente incapacitante, encontrado en el camino.
“Soy católico practicante –explica Cesare a los medios de comunicación--. Y soy desde siempre socio de la Unitalsi [Unión Italiana de Transporte de Enfermos a Lourdes y Santuarios Internacionales] porque mis padres formaban parte de la asociación”.
Su madre, Sandra, de 72 años, murió hace pocos meses y quien se ocupa de Cesare, que tiene el cuerpo completamente paralizado, a excepción de una mano que mueve con un pequeño cable, es su hermana Cinzia de 43 años, y “todos los amigos de la Unitalsi que son como de casa”, aclara.
Sus padres descubrieron que Cesare estaba afectado por SLA cuando tenía ocho meses. A pesar de que debe ser trasladado en camilla, Cesare no se ha dado por vencido y ha querido seguir, en la medida de lo posible, gozando de las pequeñas satisfacciones de la vida.
Cesare cuenta todavía emocionado lo que vivió ayer: “El papa Francisco se detuvo, me señaló y descendió del jeep. Me dio un beso en la frente y me dijo a mí y a mis amigos 'rezad por mí'”.
Muchos de los muchachos voluntarios de la Unitalsi le dieron las gracias al papa y este respondió: “No, gracias a vosotros'”.
A la 1,30 de ayer Cesare tenía previsto dejar la Ciudad del Vaticano para retornar a San Benedetto del Tronto, su pueblo en la región de las Marcas, donde ya habían anunciado una gran fiesta.
Cesare tiene una capacidad para integrarse en la marcha de la vida y no se ha rendido: “Soy hincha del Ascoli e incluso voy al estadio”. Quería volar, cosa no fácil para quien tiene que verse reducido a una camilla. Pero en 2010 logró culminar su sueño y gracias a la compañía aérea, explica a la agencia ANSA, me subí al avión y participé en la peregrinación nacional a Lourdes”.
“A todos nosotros este beso del papa a Cesare –declara el padre Vincenzo de la Unitalsi de San Benedetto del Tronto- nos ha parecido como aquel pasaje del evangelio en el que se lee que Jesús se acerca a la suegra de Pedro enferma, se inclina, la toma por la mano y la levanta. Parecía justo aquél pasaje del evangelio”.
La comitiva de la Unitalsi, conmovida, emocionada y “llena de energía” volvió a casa ayer con un hermoso regalo que les había hecho el papa Francisco.


Cardenal Grocholewski: el papa Francisco un regalo del Espíritu Santo para hoy
Juan Pablo II unió y dio entusiasmo, Benedicto convenció con la razón y Francisco habla a los corazones
Por H. Sergio Mora
CIUDAD DEL VATICANO, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - El cardenal Zenon Grocholewski, prefecto para la Congregación para la Educación católica, polaco, 72 años, comenzó a trabajar en la curia romana antes de Juan Pablo II. Ayer, después de la misa de inicio de pontificado en un encuentro casual ZENIT saludó al purpurado que expresó sin tener dudas: “El de Francisco será un gran pontificado”. A este punto encendimos el micrófono:
¿Por qué piensa que será un gran pontificado?
--Cardenal Grocholewski: Por su sencillez y modo de hablar, profundo y llano, pienso que hoy de parte de la Iglesia es necesario tener esta sencillez, y no hablar 'por encima de las cabezas', sino a los corazones y este papa sabe hablar a los corazones de los hombres.
Usted por el cónclave tuvo que suspender un viaje a Sudamérica, ¿verdad?
--Cardenal Grocholewski: En estos días tenía que estar en Argentina y tuve que renunciar a mi viaje para estar presente en el cónclave pero espero pronto poder ir allá.
¿No pensaba ser un papable?
--Cardenal Grocholewski: Soy polaco, hace relativamente poco con Juan Pablo II fue elegido un polaco y por lo tanto no debía ser otro de mi país. Estoy muy contento que haya sido un papa de otro continente. Esto es muy importante para mostrar que la Iglesia es universal, no es italiana y europea. Me alegro mucho de que elegimos a este magnífico papa. Deseo también a los argentinos que sea motivo para alegrarse en la fe.
¿Si Karol Wojtyla hubiera estado en este cónclave, hubiera sido elegido? ¿O cada papa es para una determinada circunstancia histórica?
--Cardenal Grocholewski: Es el Espíritu Santo quien elige al papa. Primero se necesitaba un papa como Juan Pablo II que dio coraje, ánimo, entusiasmo a la Iglesia. Después fue necesario un papa intelectual para convencer al mundo sobre la racionalidad de la fe, la cultura, razón, ciencia, etc. Ahora se necesita un papa que hable a los corazones de los hombres, que demuestre que la fuerza de la Iglesia no se debe solamente a nuestros cerebros e inteligencia.
¿Qué ha subrayado el papa Francisco?
--Cardenal Grocholewski: La fuerza de la Iglesia es Cristo y el papa Francisco lo ha subrayado muchas veces. Y me gusta tanto que crea en la fuerza de la oración, y le pida a todos que recen. Pienso que será un gran pontificado.

PAPA


Abrió un rayo de luz entre nubes grises
Sentimiento del postulador general de la Familia Paulina
Por Redacción
ROMA, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Palabras sencillas, inmenso desafío. Así resumiría la impresión que he experimentado al escuchar la homilía del Santo Padre Francisco.
Ciertamente todos hemos podido entender el sentido de sus exhortaciones. Ha recordado que como sumo pontífice ha recibido de Jesucristo un poder: el verdadero poder, que es el del servicio, que tiene su cumbre en la Cruz. “Sólo quien sirve con amor sabe cuidar”. Una gran lección, ante todo, para los mandatarios de todo el mundo, presentes en el acto. Pero todos tenemos el deber de ser en el mundo de hoy signos de “esperanza contra toda esperanza”.
Pienso que este es el punto central y auténticamente profético del nuevo Papa: ser signo de esperanza. Él ha logrado abrir en el mundo un rayo de luz en medio de las abundantes nubes grises que nos rodean. Este creo que es, en este momento, el sentido más profundo de la presencia del Papa Francesco en la Iglesia y en el mundo hoy.
En medio de tanta corrupción, desesperanza, decepciones, intereses creados; de tantas frustraciones y tantas ambiciones, de tantos abusos y egoísmos que están en el origen del sufrimiento de mucha gente, sobre todo de los más débiles, ahí está el rayo de luz que irrumpe en la oscuridad del mundo.
En este momento todo el mundo fija la mirada en este hombre sencillo, accesible, que nos hace sentir de cerca el espíritu del Evangelio, el estilo de Jesús, cercano a la gente sencilla, especialmente a los más necesitados. Justamente eso es lo que el mundo más necesita en este momento histórico. Por eso la gente ha descubierto inmediatamente y con gran alegría este signo de la morada del Espíritu de Dios en su Iglesia.
Un signo de esperanza, pues. Pero una esperanza que debe convertirse en realidad. Y el Papa ha recordado a todos, especialmente a aquellos que desempeñan cometidos especiales, las varias clases de responsabilidad que hemos recibido del Creador.
Pero este signo se transforma también en un desafío para todos nosotros, los fieles, y para todos los hombres y mujeres de buena voluntad. Estas actitudes positivas, que el Papa ha proclamado debemos asumirlas todos para que el rayo de esperanza que el Papa Francisco ha lanzado llegue a convertirse en luz meridiana en un mundo que tanto lo necesita.
Para llevar a cabo esta vocación a cuidar, se necesita una gran fe como la de san José y también mucha bondad e incluso ternura, que no es la virtud de los débiles, sino de los fuertes, de los verdaderos discípulos de Jesús de Nazaret.
Se trata de un desafío que nos atañe absolutamente a todos.
P. José Antonio Pérez, SSP
Postulador General de la Familia Paulina


Libertad ante los poderes del mundo
Visión del director de la revista chilena 'Humanitas'
Por Redacción
SANTIAGO, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - La elección el día 13 de marzo del arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Jorge María Bergoglio, sacerdote de la Compañía de Jesús, como primer Pontífice Romano proveniente de las tierras del sur de América, comenzó en seguida a constituirse en un reencuentro de la cristiandad iberoamericana con una voz entrañable y conocida: la de quien le entregó el Evangelio a través de una siembra de siglos, hasta hacer de este subcontinente, como lo dijo la Conferencia de Puebla, una cultura de sustrato católico.
En la voz del Padre Bergoglio, ahora Papa Francisco, resuenan fuerte los añorados y saludables ecos de los padres Pedro Claver, José de Anchieta, de los misioneros jesuitas del Guayrá en Paraguay, de Chiquitos en Bolivia, de Chiloé en el sur de América, por no decir la del padre Alberto Hurtado, grandes apóstoles de la familia religiosa fundada por San Ignacio que proveyeron su ADN a estos pueblos y que manifestaron siempre absoluta libertad frente a los grandes poderes del mundo.
Su homilía al inicio del pontificado, llena de cariño por sus dos antecesores, de la mano del santo Custodio de la Iglesia, San José, nos he reafirmado en esa misma impresión. Guardar a Cristo frente a los nuevos Herodes que quieren arrebatarlo, en el hombre, la familia y en la misma Iglesia.
Sólo así, entre “tantos cúmulos de cielo gris”, podremos dar y ver la luz de la esperanza. Como Abraham, como San José.
Jaime Antúnez
Director Revista Humanitas
Chile



La Iglesia del delantal
El sentir del superior general de los Hermanos Maristas
Por Redacción
ROMA, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - ¿Qué hacía el Papa hablando sobre la ternura al inicio de su pontificado? ¿Es que no había otros temas más importantes y urgentes de los que hablar?
La verdad es que a mí me recordó a otro Papa, Juan XXIII, quien, justamente el día de la inauguración del Concilio Vaticano II por la noche, como si no hubiera otras cosas de las que hablar, se dirigió desde su ventana a los miles de personas reunidas en la Plaza de San Pedro: “Fijaos qué hermosa está la luna esta noche: se diría que se ha apresurado para contemplar este espectáculo que ni tan siquiera la Basílica de S. Pedro, que tiene cuatro siglos de historia ha podido contemplar. Mi persona no cuenta para nada; es un hermano que os habla… Cuando lleguéis a casa, encontraréis a los niños: dadles una caricia, y decidles que es la caricia del Papa. Encontraréis algunas lágrimas que enjugar, decid: el Papa está con nosotros, especialmente en las horas de tristeza y de amargura…”
Tanto el Papa Juan como el Papa Francisco nos recuerdan que no hay nada más urgente e imprescindible para los hombres y mujeres de hoy que la ternura, esa sensibilidad que permite “custodiar la belleza de la creación”, así como “custodiar a la gente, el preocuparse por todos, por cada uno, con amor, especialmente por los niños, los ancianos, quienes son más frágiles y que a menudo se quedan en la periferia de nuestro corazón”.
Por otra parte, mientras escuchaba la homilía del Papa, he recordado frecuentemente al obispo Tonino Bello (1935-1993), el mismo que soñaba con una Iglesia que fuera “la Iglesia del delantal” porque, decía, ese es el único ornamento sacro que podemos atribuir a Jesús: “El Señor ‘se levantó de la mesa, se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó’: he ahí la Iglesia del delantal”.
Me he imaginado a Tonino Bello sonriente, satisfecho de que su sueño fuese proclamado en la Plaza de San Pedro nada menos que por un Papa: “El verdadero poder es el servicio… un servicio humilde, concreto, rico de fe”.
La iglesia del delantal, la iglesia de la ternura. Miles de personas en todo el mundo han sentido, de manera intuitiva, aunque no supieran explicarlo mucho, que ese es el camino. Su corazón se lo está diciendo.
Ojalá seamos capaces de estar a la altura de estos hermosos ideales, que nuestro hermano Francisco ha sido capaz de despertar de nuevo en nuestro interior.
Hermano Emili Turú, FMS
Superior General de los Hermanos Maristas


La custodia como ministerio, el poder como servicio
Descripción del director de la Escuela Bíblica de Barcelona
Por Redacción
BARCELONA, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - El Papa Francisco ha iniciado su ministerio petrino con la Santa Misa de la Solemnidad de San José y con la consiguiente homilía basada en las lecturas de la Solemnidad. Y, ha querido que sea así porque considera que es “una coincidencia muy rica de significado”.
El núcleo de ese significado coincidente el Papa lo ha concretado en el versículo «José hizo lo que el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer» (Mt 1,24), poniendo el acento sobre la dimensión de custodio de María y Jesús que Dios confía a José y que como bien apunta el Papa “es una custodia que se alarga luego a la Iglesia”.
A partir de estas palabras, todo lo que el Papa ha señalado sobre José, cobraba un nuevo sentido al aplicarlo a su ministerio petrino. Pregunta el Papa “¿Cómo ejerce José esta custodia?” A lo que responde “Con discreción, con humildad, en silencio, pero con una presencia constante y una fidelidad total”. Y no podemos menos que constatar nuevamente la coincidencia entre lo significa el servicio de San José y lo que nos está mostrando día a día el Papa Francisco en el ejercicio de su ministerio-servicio.
Y vuelve a preguntar “¿Cómo vive José su vocación como custodio de María, de Jesús, de la Iglesia? Con la atención constante a Dios, abierto a sus signos, disponible a su proyecto, y no tanto al propio”. Y visualizamos todos que el Papa nos está mostrando todo un programa de futuro para la gran tarea que le espera a él…. Y también a nosotros.
Esa custodia abarca toda la creación. Y así, el Papa ha unido de una pincelada desde el Génesis hasta hoy, con trazos sobre el mal (“Por desgracia, en todas las épocas de la historia existen «Herodes» que traman planes de muerte, destruyen y desfiguran el rostro del hombre y de la mujer”) y, por supuesto, trazos de la respuesta del bien, como su ahora santo patrón, Francisco de Asís.
El momento, quizá, más intenso y, a la vez, seguramente uno de los que más se utilice como titular, sea cuando ha remarcado: “No debemos tener miedo de la bondad, más aún, ni siquiera de la ternura”. Todo un lema que llama a centrarnos en el Evangelio más puro.
Cuando la homilía se ha volcado ya plenamente en tratar el ministerio petrino, ha llegado la pregunta más interesante de la mañana: “Jesucristo ha dado un poder a Pedro, pero ¿de qué poder se trata?” Y rápidamente la humilde y evangélica respuesta: “Nunca olvidemos que el verdadero poder es el servicio”.
Concretando el papa aún más qué es lo que él considera el contenido básico de su ministerio, ha desarrollado el programa: debe poner sus ojos en el servicio humilde, abrir los brazos para custodiar a todo el Pueblo de Dios, acoger con afecto y ternura a toda la humanidad, y “especialmente los más pobres, los más débiles, los más pequeños; eso que Mateo describe en el juicio final sobre la caridad: al hambriento, al sediento, al forastero, al desnudo, al enfermo, al encarcelado” (cf. Mt 25,31-46). Y más aún, lo ha culminado con otro lema “Sólo el que sirve con amor sabe custodiar”.
Y no se ha olvidado de la Palabra. Ha sido por medio de lo que Dios pide a David (1ª lectura de la Misa - Segundo Libro de Samuel) que nos ha indicado que espera Dios de la Iglesia de Cristo: “Dios no quiere una casa construida por el hombre, sino la fidelidad a su Palabra”.
Resumiendo con los lemas que nos ha lanzado el Papa Francisco: “No debemos tener miedo de la bondad ni de la ternura”, “El verdadero poder es el servicio” y “Solo el que sirve con amor sabe custodiar”.
Quique Fernández
Coordinador de la Escuela de Animación Bíblica de Barcelona


Arzobispo de Oklahoma City: San José nos enseña a todos a ser Custodios
La tarea es común
OKLAHOMA CITY, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Fue un momento conmovedor y tan esperado, cuando el Papa Francisco comenzó su homilía comentando sobre la significativa coincidencia de que su Misa inaugural cayera en la Solemnidad de San José, el onomástico de su predecesor, manifestando, entre otras cosas, la continuidad en la Sede de San Pedro.
El Santo Padre continuó con una reflexión sobre San José, el custos, el custodio de María, de Jesús y, por extensión, custodio de todo el Cuerpo de Cristo. Sin embargo, un punto central de la homilía fue el enfocarse en San José como nuestro modelo y maestro, dirigiéndonos a todos a responder al llamado de Dios a servir como custodios, o guardianes, como San José.
San José, el Santo Padre nos enseña, es un maravilloso custodio porque es un hombre atento a la palabra de Dios y fiel a su proyecto. José oye la voz de Dios y es guiado por su voluntad, mientras que es sensible a los que han sido confiados a su custodia. El corazón de un custodio responde al llamado de Dios con disponibilidad y prontitud, con todo el corazón y abrazando a Cristo en el centro de su ser.
Esto es lo que nos prepara para ser buenos custodios y administradores de los dones de Dios. Estamos llamados a ofrecer este servicio de custodia a los demás con bondad, ternura y amor, porque, como nuestro Santo Padre dijo con tanta energía: "Sólo el que sirve con amor sabe custodiar.".
Aprecio la advertencia del Papa Francisco de decirnos continuamente "vigilar sobre nuestros sentimientos, nuestro corazón, porque ahí es de donde salen las intenciones buenas y malas: las que construyen y las que destruyen." Todas las acciones, buenas y malas, fluyen del corazón. Es en el corazón donde se conciben por primera vez. Si no somos capaces de guardar nuestros corazones nuestra capacidad de servir como fieles custodios, así como nuestra capacidad de ser canales de la paz de Dios en el mundo, se verán gravemente disminuidas.
Hacia el final de su homilía, el Santo Padre reconoció que Jesucristo le confirió poder al papado, pero nos aclaró a todos que "el verdadero poder es el servicio, y que también el Papa, para ejercer el poder, debe entrar cada vez más en ese servicio que tiene su culmen luminoso en la cruz".
El Papa Francisco concluyó su homilía, al aceptar que el servicio de custodio ejemplificado por San José es la base del ministerio Petrino, cuando dijo: "Custodiar a Jesús con María, custodiar toda la creación, custodiar a todos, especialmente a los más pobres, custodiarnos a nosotros mismos; he aquí un servicio que el Obispo de Roma está llamado a desempeñar, pero al que todos estamos llamados, para hacer brillar la estrella de la esperanza: protejamos con amor lo que Dios nos ha dado."
+ Paul S. Coakley
Arzobispo de Oklahoma City, EUA


Un papa del fin del mundo
Líneas programáticas vistas por el Secretario adjunto del Celam
Por Redacción
BOGOTá, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - En la homilía de iniciación del ministerio petrino, el Papa Francisco presentó algunas líneas orientadoras de lo que seguramente será el programa de su pontificado.
En primer lugar, será un pontificado contextualizado en una hermenéutica de la continuidad con su predecesor Benedicto XVI, con quien está muy cercano en “la oración, llena de afecto y gratitud”. No habrá ruptura con las acciones programáticas de su antecesor sino una continuidad y complementariedad creadora y con sello propio de corte latinoamericano.
Un segundo elemento, extraído de la escogencia de la fiesta de san José para iniciar su ministerio petrino, es la función de “custodio” de los dones de Dios, que el Papa Francisco quiere desempeñar en la vida de la Iglesia.
Hay que recordar que en el Documento de Aparecida de la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano (2007), en la cual el entonces Cardenal Bergoglio fue el Presidente de la Comisión de Redacción, decía con mucha claridad, siguiendo el discurso inaugural de Benedicto XVI: la Iglesia tiene “... la gran tarea de custodiar y alimentar la fe del pueblo de Dios, y recordar también a los fieles de este continente que, en virtud de su bautismo, están llamados a ser discípulos y misioneros de Jesucristo”. Y a renglón seguido hablaba de la sed de Dios que manifiestan nuestros pueblos y que, a veces pretende ser saciada con las variadas ofertas religiosas, o con expresiones culturales ajenas a la tradición cristiana o con ideologías de diverso signo social o político.
Hay un tercer elemento que pareciera ser de menor importancia pero que, en el Papa Francisco, es de marca mayor: el estilo. No se puede ser Papa de cualquier manera. Se necesita estilo. Ese estilo está representado en los tres personajes que citó en su homilía: María, José y Francisco de Asís. Y los dinamismos de ese estilo se expresan en la discreción, la humildad, el silencio, “pero con una presencia constante y una fidelidad total”, y el respeto por todas las criaturas de Dios y por el entorno en el que vivimos.
De otra parte, una cuarta línea orientadora, se ubica

No hay comentarios: