De acuerdo a estudio del Instituto para la Economía
y la Paz realizado a 153 naciones
Venezuela se encuentra
entre los países más
violentos del mundo
Londres, mayo 25 (EFE).- Venezuela se encuentra entre los países más violentos del mundo, según informe publicado ayer por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP, por sus siglas en inglés).
El informe evalúa, a partir de 23 indicadores diferentes, los conflictos internos e internacionales de 153 países, así como su nivel de militarización, para tratar de medir la "tranquilidad global", que en 2011 disminuyó por tercer año consecutivo.
Uruguay, Costa Rica y Chile, por este orden, son los países más pacíficos de América Latina, según el Índice de Paz Global publicado hoy por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP, por sus siglas en inglés). Uruguay figura en el puesto número 21, Costa Rica en el 31 y Chile en el 38, seguidos -todos ellos por encima de la mitad del índice- por Panamá (49), Argentina (55), Paraguay (66), Cuba (67), Nicaragua (72), Brasil (74) y Bolivia (76).
En el furgón de cola de la tranquilidad latinoamericana, aparecieron Colombia, en el puesto 139, Guatemala (125), Venezuela (124), México (121), Honduras (117), Haití (113), El Salvador (102), República Dominicana (91), Ecuador (90) y Perú (85).
Europa volvió a ser la región más pacífica del mundo, con siete países entre los 10 primeros: Islandia (1), Dinamarca (4), República Checa (5), Austria (6), Finlandia (7), Noruega (8) y Eslovenia (10).
Entre los 10 países más tranquilos figuraron además Nueva Zelanda (2), Japón (3) y Canadá (9).
Los últimos diez países fueron la República Centroafricana (144), Israel (145), Pakistán (146), Rusia (147), la República Democrática del Congo (148), Corea del Norte (149), Afganistán (150), Sudán (151), Irak (152) y Somalia (153).
El IEP, dedicado a fomentar una "mayor compresión de las interrelaciones entre las empresas, la paz y la economía", calcula que el coste económico de la disminución de los niveles de tranquilidad en 2011 fue de 5,78 billones de euros.
"La caída en el Índice de este año está muy vinculada a los conflictos entre los ciudadanos y sus Gobiernos. Las naciones deben buscar nuevas formas de crear estabilidad sin utilizar la fuerza militar", señaló el presidente ejecutivo del IEP, Steve Killelea.
Pese a la caída del nivel general de tranquilidad, los datos de este año mostraron un aumento de la paz global en aspectos como el nivel de gasto militar y las relaciones entre estados vecinos.
El buque "Sluisgracht" atracó en el muelle 12 en horas del mediodía de este miércolesLlegaron más tanques y artillería
¿Y la comida pobrecita se pudrió?
Gobierno pretende apoderarse a la fuerza de las universidades
¿Para qué Don Héctor, la misma historia del Imperio con nostros?
Las tácticas del totalitarismo: Las “oraciones” de Chávez
Jorge Preciado
jpreciadoc@yahoo.com
Obsérvese al presidente Chávez -o a cualquier alto funcionario de su régimen- cuando se dirigen a un auditorio sobre asuntos políticos de su interés: en sus discursos hay una narrativa que todos podemos, más o menos, compartir, en tanto es más o menos objetiva. Es la parte descriptiva que generalmente no tiene problemas de aceptación general. El problema se presenta en la parte interpretativa, que hay que ser chavista para poder compartir. Aquí es cuando el presidente o los altos funcionarios engolan la voz, señal de que lo que viene es una andanada de insultos hacia su objetivo a destruir del momento. Lo típico de esta parte del discurso es que se dice en un tono apodíctico, para usar la imagen de Borges en alguno de sus cuentos. Esto es, como si no hubiera lugar a dudas, dando por sentado la culpabilidad, o lo que sea de que se acuse al objetivo del momento, como teniendo la “verdad en la mano”, sin ninguna duda… y sin pruebas. Esta es la parte que la mayoría de los presidentes latinoamericanos eluden de Chávez. Por ningún motivo quisieran verse en la lengua de Chávez. Y Chávez lo sabe… y hace uso de ello.
Este “estilo” lo inauguró Fidel Castro en América Latina. Pero antes lo usó Benito Mussolini, y con mayor profundidad y éxito, Adolf Hitler. Stalin, por su parte, nunca usó estos recursos, porque en la Unión Soviética nunca se usó los “meeting” como recurso político, o por lo menos en el sentido de occidente, por razones que desconocemos. Esta tecnología política se desarrolló hasta casi su perfección en otros países totalitarios como Italia y Alemania, de donde se copió Fidel Castro, quien lo tomó de Gaitán, -fabuloso orador y estudiante de derecho en Italia durante el apogeo del fascismo- y Chávez, lo tomó de Fidel.
La malignidad de este estilo está en el lenguaje, en su más amplio sentido. Porque también están los gestos, el tono de la voz, todo ello configurando un ataque despiadado contra el objetivo del momento. La palabra “presunto” nunca aparece. Nunca se concede el beneficio de la duda. Siempre se es culpable, a priori, de cualquier acusación. Un líder democrático nunca usa estos recursos, porque entiende que lo civilizado no es destruir al enemigo a como de lugar. Hay normas que nunca se deben saltar y la más importante es la decencia… aún para atacar.
El Carabobeño 31 de enero del 2008, pág.A-4
No hay comentarios:
Publicar un comentario