Razón del nombre del blog

El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

jueves, 26 de mayo de 2011

Trescientos noventa y cinco años de historia valenciana

El Carabobeño 25 mayo 2011

Celebrando trescientos

noventa y cinco años de historia

Tiffany Cachutt Florencio - Cristina Rincón Carvallo / Fotos: Robert Mogollón - Pedro Pinilla / rinst@el-carabobeno.com

La cofradía del Espíritu Santo de Nuestra Señora del Socorro de Valencia cumplió el pasado diecinueve de mayo sus trescientos noventa y cinco años de fundada, momento muy especial que fue celebrado en la catedral de nuestra ciudad, al que asistieron feligreses y representantes de instituciones a la misa solemne presidida por Monseñor Reinaldo Del Prette.

Luego, el 21 de mayo, en la capilla de nuestra Señora del Socorro, fue realizada la juramentación de la nueva junta directiva y la imposición de medallas a los diez nuevos cofrades honorarios a cargo del presbítero Pedro De Freitas. Posteriormente se llevó a cabo un agasajo en honor a los protagonistas en las instalaciones de un conocido centro social.

Durante la recepción el Arzobispo de Valencia bendijo la imagen de la Virgen del Socorro, ubicada en los espacios del club. Luego, Marina de Bencomo, ofreció las palabras de bienvenida para cerrar con una linda intervención de Donato Pinto, quien habló sobre la historia de la cofradía.

Con un exquisito almuerzo celebraron los miembros de la junta y cofrades honorarios, que degustaron de una elaborada crema de auyama, cerdo acompañado con congrí y yuca, y de postre arroz con leche y buñuelos. Un íntimo encuentro en el que el sentimiento de hermandad y camaradería envolvió a los invitados.