Cuentos que son historia
Los 70: comienzo de la crisis de la dirección política
/En anteriores entregas describíamos cómo, a nuestro entender, los años 60 provocaron un verdadero "cambio de paradigmas" -como dicen ahora- en la política mundial y por rebote en la nacional. La explosión juvenil y la crisis conjunta de los regímenes al Este y al Oeste del muro de Berlín fueron su expresión más acabada.
Esa crisis de dirección política quedó patentizada en los inicios de los 70. De la rebelión juvenil quedó la destrucción de los organismos de conducción estudiantil universitarios y liceístas que eran la única forma de organización de la juventud venezolana. Las FCU y los Centros de Estudiantes desaparecieron del mapa y fueron sustituidos por diferentes experimentos, incluido un sindicato de estudiantes en la UC a cuya instalación invitamos a Carlos Raúl Hernández, dirigente estudiantil de la UCV.
En los 60-70 los partidos tradicionales conocieron sus mayores crisis políticas. AD fue testigo de la división del MIR, el MEP y el PRN y luego Prin que dejó vaciada de sus alas progresistas a la organización de Betancourt, quien, paradójicamente, había fundado el Partido Comunista de Costa Rica.
Copei había sufrido también la separación de su ala "izquierda". La aparición de la Izquierda Cristiana y el Movimiento Personalista Comunitario en Carabobo privaron a ese partido de un desarrollo demócrata cristiano a la chilena con un Tomic abanderando una tendencia de esa naturaleza (ya explicamos que la muerte de Julio González en el terremoto de Caracas precipitó la salida de Copei de ese sector de jóvenes que venían creciendo a nivel nacional).
Concretamente, en nuestro estado ese grupo llamados los "astronautas" llegaron a tener el control de la juventud y de importantes cuadros del partido. Una "huelga de protesta moral" en la Plaza Sucre (similar a la acampada que hoy mantienen jóvenes españoles en varias plazas de aquel país) fue el inicio de un proceso de expulsión encabezado por el entonces Secretario General del partido Lisandro Estopiñán.
El PCV, partido minoritario pero miembro del movimiento comunista internacional y "representante consular" de la URSS, también vivió su mayor crisis. Se produjo el MAS. La publicación del libro de Teodoro Petkoff. "Checoslovaquia, el socialismo como problema" conmocionó a la izquierda mundial y le llevó a la inquisición soviética a declararle como renegado.
Podemos decir, sin riesgo de exagerar, que fueron "aquellos polvos que trajeron estos lodos". La crisis de representatividad y de intermediación que sufrieron los partidos y que fue advertida por sus sectores juveniles no fue abordada por ninguna dirección con inteligencia. SE siguió incurriendo en los mismos errores y AD y Copei, a pesar de la supervivencia del bipartidismo por unos años más, sembraron la semilla de su postración por la respuesta inadecuada y torpe a la rebelión y protagonismo que surgió de sus filas.
Los años 70 son entonces los años de los partidos y organizaciones sociales haciendo metástasis del tumor principal contraído en los 60.
El país comenzó a herrumbrarse institucionalmente. La mesa de las cuatro patas (AD, Copei, CTV y Fedecámaras) se representaba cada vez más a sí misma y a sus burocracias y no a su afiliados ni a la sociedad en general, y la metástasis avanzó ineluctable hacia la fase terminal del modelo político del 58.
Nuestra próxima entrega entrará en el análisis de ese período.
juliocasagar@gmail.com
Comienza la oscuridad
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