ENTREVISTA GAUDÍ ESTÉ, ESCULTORA
Las devociones talladas de Gaudí Esté
"Mi interés no es indagar en los iconos religiosos. Mi interés no son los símbolos religiosos católicos" "Soy devota de las piezas de los perros. El perro me facilita mucho. Tiene mucha dualidad"
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Gaudí exhibe "Modos de devoción" en el Mambo (Manaure Quintero)
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DUBRASKA FALCÓN , GAUDÍ ESTÉ , ESCULTORA | EL UNIVERSAL
martes 11 de octubre de 2011 12:00 AM
Gaudí Esté asegura ser una mentirosa. Y todos aquellos que se dicen artistas son, para la escultora nacida en Los Teques en 1947, unos mentirosos. Es que la mujer, que ha creado durante su carrera plástica una camada personal de bestias en madera -que incluye perros, caballos y gatos-, no ve factible decir la verdad. Ni siquiera lo piensa. Asume, sin temer, que su obra se basa en la falsedad.
"Cuando te metes en el taller comienzas a crear y a inventar. ¡El artista vive del invento y de la mentira! Nosotros decimos puras mentiras. ¿Qué hago yo? Decir mentiras. Esas mentiras son mis fábulas. Es así de sencillo. Solo tienes que saber cómo tienes que decir las mentiras para que te atraigan. Es muy importante para el artista que el espectador pueda leer e interpretar lo que estás inventando. ¡Nosotros lo que hacemos es inventar!", asegura Gaudí Esté.
Y las mentiras que ha creado desde hace más de 25 años llegarán mañana, por primera vez, al Museo de Arte Moderno de Bogotá (Mambo), Colombia, con la exposición Modos de devoción.
Se trata de la selección de 14 obras que formaron parte de la exposiciónFetiches, ritos y devoción, que Gaudí Esté presentó en el Centro Cultural BOD-Corp Banca, desde noviembre de 2005 hasta febrero de 2006. De esas piezas, cinco son recientes.
"La historia de esta exposición es muy simpática", adelanta la escultora. "La exposición en Corp Banca era muy grande en cuanto a las piezas. Éstas eran de difícil mercado, porque se necesitaba una instalación de 10 o 12 metros para poder montar un perro, por ejemplo. Esas piezas las vio Gloria Zea, directora del Mambo. Me dijo que le gustaban. Quería llevarse esa exposición. A mí me gustó, pero nos quedamos ahí", recuerda Esté.
Es que no es lo mismo trasladar obras de tela, que tener que movilizar 14 piezas, hechas en madera de cedro y samán, que requieren una instalación ambiciosa para transmitir las fábulas Gaudí Esté recrea.
En este caso escogió llevar la devoción. Para el traslado de las piezas necesitó dos camiones tres 350, que cruzaron la frontera hacia Colombia. "Se cambió la exposición porque estoy trabajando con la devoción ahora", cuenta.
Son tallas, en su mayoría, de iconografía animal, en donde perros, caballos, caimanes, hibridaciones y "santos de vestir contemporáneos" son ensamblados en madera con cubiertas de metal o fibra vegetal .
Con algunas de estas obras Esté emplea la técnica de crear imágenes que luego explota en su taller. Esos fragmentos los coloca encima de una silla y genera personajes como la Virgen María o José Gregorio Hernández. Y no por esto se considera iconoclasta.
"No lo soy. No me interesa. Cuando agarro a la Virgen María y la exploto, para luego pegar sus restos en una silla, la imagen se sigue leyendo igual. Por más que lo intente, es el mismo icono", asegura.
-¿Qué tipo de devoción plantea en la exposición?
-La devoción al todo. Lo religioso para mí está en todo. En todo lo que nos rodea; en todo lo que vamos consumiendo; lo que nosotros vamos viviendo. Las vivencias que tenemos son religiosas. Mi interés no es indagar en los iconos religiosos. Mi interés no son los símbolos religiosos católicos. Estamos rodeados de símbolos, que evocan una serie de creencias; entre ellos está lo religioso.
-¿Pero se vale de esos iconos religiosos católicos?
-No necesariamente. Entre los iconos que utilizo se encuentra una caballeriza. Es una pieza bien popular. Cuando mi padre vivía jugaba caballo. Pero no es solo mi padre, ese juego es muy popular. Hice una caballeriza que uso como símbolo y como icono. La gente tiene una devoción por los caballos. Mi papá compraba un cuadro de 5 y 6. Jugaba todos los domingos. Él no veía la carrera, solo jugaba. Pero se sabía la historia de los caballos. Mi papá, siendo católico, sabía más de un caballo que de Cristo.
-Una de las característica de su obra es que consigue mezclar rasgos de distintas culturas dentro de una misma pieza. Crea momias, vírgenes, animales híbridos...
-Es que cuando te metes en el taller comienzas a crear y a inventar. ¡El artista vive del invento y de la mentira!
-¿Por qué mentir?
-No podemos decir la verdad. Decimos mentiras. Es un juego que se da mientras tienes un concepto de trabajo. Inclusive un gran paisajista como por ejemplo (Manuel) Cabré, el famoso pintor de El Ávila. Él te pinta El Ávila y le mete cosas de mentira: le coloca tonalidades magenta, fucsias, moradas. Ahí te está mintiendo. Pero a ti te gusta eso.
-¿De qué es usted devota?
-Yo creo. Soy católica. No voy a la iglesia, pero soy católica. No creo en los curas. Sé que hay algo, pero no sé quién es.
-¿Es devota de alguna de sus piezas?
-Creo que sí. Soy devota de las piezas de los perros. El perro me gusta mucho. Tiene mucha dualidad, y eso me facilita el trabajo. Me da un trabajo con humor. No todo es serio, y en esas obras me complazco. Es mi diversión.
-¿Qué significado tiene para usted la madera?
-Es bastante interesante, porque es un material muy manipulable. La uso como medio. Anteriormente, cuando estaba más joven... cuando estaba joven, utilizaba la madera y la lucía. Lucía la veta y el color. Después me di cuenta de que para las tandas de cosas mentirosas que quería decir no hacía falta lucir la madera. Entonces ahora la utilizó, hago el volumen que quiero y la expongo. Indico lo que quiero decir y el espectador lo entiende, que es lo más importante. Es como funcionan los políticos.
-Es una de las escultoras más importantes...
-Gracias. No sabía que lo era. Si lo soy, es porque soy buena, ¿no? (Risas).
dfalcon@eluniversal.com
"Cuando te metes en el taller comienzas a crear y a inventar. ¡El artista vive del invento y de la mentira! Nosotros decimos puras mentiras. ¿Qué hago yo? Decir mentiras. Esas mentiras son mis fábulas. Es así de sencillo. Solo tienes que saber cómo tienes que decir las mentiras para que te atraigan. Es muy importante para el artista que el espectador pueda leer e interpretar lo que estás inventando. ¡Nosotros lo que hacemos es inventar!", asegura Gaudí Esté.
Y las mentiras que ha creado desde hace más de 25 años llegarán mañana, por primera vez, al Museo de Arte Moderno de Bogotá (Mambo), Colombia, con la exposición Modos de devoción.
Se trata de la selección de 14 obras que formaron parte de la exposiciónFetiches, ritos y devoción, que Gaudí Esté presentó en el Centro Cultural BOD-Corp Banca, desde noviembre de 2005 hasta febrero de 2006. De esas piezas, cinco son recientes.
"La historia de esta exposición es muy simpática", adelanta la escultora. "La exposición en Corp Banca era muy grande en cuanto a las piezas. Éstas eran de difícil mercado, porque se necesitaba una instalación de 10 o 12 metros para poder montar un perro, por ejemplo. Esas piezas las vio Gloria Zea, directora del Mambo. Me dijo que le gustaban. Quería llevarse esa exposición. A mí me gustó, pero nos quedamos ahí", recuerda Esté.
Es que no es lo mismo trasladar obras de tela, que tener que movilizar 14 piezas, hechas en madera de cedro y samán, que requieren una instalación ambiciosa para transmitir las fábulas Gaudí Esté recrea.
En este caso escogió llevar la devoción. Para el traslado de las piezas necesitó dos camiones tres 350, que cruzaron la frontera hacia Colombia. "Se cambió la exposición porque estoy trabajando con la devoción ahora", cuenta.
Son tallas, en su mayoría, de iconografía animal, en donde perros, caballos, caimanes, hibridaciones y "santos de vestir contemporáneos" son ensamblados en madera con cubiertas de metal o fibra vegetal .
Con algunas de estas obras Esté emplea la técnica de crear imágenes que luego explota en su taller. Esos fragmentos los coloca encima de una silla y genera personajes como la Virgen María o José Gregorio Hernández. Y no por esto se considera iconoclasta.
"No lo soy. No me interesa. Cuando agarro a la Virgen María y la exploto, para luego pegar sus restos en una silla, la imagen se sigue leyendo igual. Por más que lo intente, es el mismo icono", asegura.
-¿Qué tipo de devoción plantea en la exposición?
-La devoción al todo. Lo religioso para mí está en todo. En todo lo que nos rodea; en todo lo que vamos consumiendo; lo que nosotros vamos viviendo. Las vivencias que tenemos son religiosas. Mi interés no es indagar en los iconos religiosos. Mi interés no son los símbolos religiosos católicos. Estamos rodeados de símbolos, que evocan una serie de creencias; entre ellos está lo religioso.
-¿Pero se vale de esos iconos religiosos católicos?
-No necesariamente. Entre los iconos que utilizo se encuentra una caballeriza. Es una pieza bien popular. Cuando mi padre vivía jugaba caballo. Pero no es solo mi padre, ese juego es muy popular. Hice una caballeriza que uso como símbolo y como icono. La gente tiene una devoción por los caballos. Mi papá compraba un cuadro de 5 y 6. Jugaba todos los domingos. Él no veía la carrera, solo jugaba. Pero se sabía la historia de los caballos. Mi papá, siendo católico, sabía más de un caballo que de Cristo.
-Una de las característica de su obra es que consigue mezclar rasgos de distintas culturas dentro de una misma pieza. Crea momias, vírgenes, animales híbridos...
-Es que cuando te metes en el taller comienzas a crear y a inventar. ¡El artista vive del invento y de la mentira!
-¿Por qué mentir?
-No podemos decir la verdad. Decimos mentiras. Es un juego que se da mientras tienes un concepto de trabajo. Inclusive un gran paisajista como por ejemplo (Manuel) Cabré, el famoso pintor de El Ávila. Él te pinta El Ávila y le mete cosas de mentira: le coloca tonalidades magenta, fucsias, moradas. Ahí te está mintiendo. Pero a ti te gusta eso.
-¿De qué es usted devota?
-Yo creo. Soy católica. No voy a la iglesia, pero soy católica. No creo en los curas. Sé que hay algo, pero no sé quién es.
-¿Es devota de alguna de sus piezas?
-Creo que sí. Soy devota de las piezas de los perros. El perro me gusta mucho. Tiene mucha dualidad, y eso me facilita el trabajo. Me da un trabajo con humor. No todo es serio, y en esas obras me complazco. Es mi diversión.
-¿Qué significado tiene para usted la madera?
-Es bastante interesante, porque es un material muy manipulable. La uso como medio. Anteriormente, cuando estaba más joven... cuando estaba joven, utilizaba la madera y la lucía. Lucía la veta y el color. Después me di cuenta de que para las tandas de cosas mentirosas que quería decir no hacía falta lucir la madera. Entonces ahora la utilizó, hago el volumen que quiero y la expongo. Indico lo que quiero decir y el espectador lo entiende, que es lo más importante. Es como funcionan los políticos.
-Es una de las escultoras más importantes...
-Gracias. No sabía que lo era. Si lo soy, es porque soy buena, ¿no? (Risas).
dfalcon@eluniversal.com
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