domingo 28 de agosto de 2011
Fin de la Retrogradación
El jueves 25 de agosto, el planeta de las comunicaciones terminó su ciclo de dirección retrógrada que venía ejerciendo desde el 2 de agosto. Ahora se dirige hacia adelante (lo que en términos astronómicos se denomina dirección Directa), desde el mismo 25 de agosto hasta 23 de noviembre del presente año. ¿Qué se espera para los próximos tiempos? Ante todo, es necesario desmitificar la falsa creencia de que en tiempos de la retrogradación del planeta la vida social se comprime y se acrecientan los problemas.
Todo eso no forma parte de la verdad astrológica la cual explica que este ciclo natural del planeta predispone a los problemas comunicacionales pero no a la fatalidad. Me explico: si bien la retrogradación de Mercurio como de cualquier otro planeta produce ciertos trastornos, hay que entender que todo en el universo, la vida humana misma, tiene su flujo y su reflujo. Un aspirar y un expirar. Una proyección y una retroalimentación. Así, las comunicaciones en el planeta también tienen su parte emisora y receptora, y en tiempos de retrogradación lo que hay que hacer es generar un cambio introspectivo, es decir, un vuelco hacia el interior del ser, fortalecerse y preparar las acciones futuras.
Los problemas surgen cuando uno asume que en la vida todo debe ser proyección, todo debe ser emisión.
Me explico un poco mejor: dado que en tiempo de la retrogradación de Mercurio las comunicaciones se contraen, las confusiones y malos entendidos abundan, es mejor supervigilar nuestras expresiones o relaciones y no ahorrar en claridad, nitidez o transparencia. Por ejemplo, en tiempos de la retrogradación de este planeta es común que uno diga (en el sentido figurado) "amarillo" y se entienda que quiso decir "marrón". Uno puede expresar su malestar en determinado campo específico y la parte receptora proyectarse hacia el extremo del término y asumir algo que nunca se ha dicho.
El problema mayor surge porque estamos en la era de las comunicaciones. Hoy en día casi todo tiene un ingrediente de comunicación. Por eso es que la retrogradación de este planeta produce trastornos, pero no hay que entender que este ciclo del planeta es sinónimo de fatalidad.
Hay quienes en tiempos de la retrogradación de Mercurio se retrotraen y no toman decisiones importantes en el falso entendido que resultarán negativas. Si se toman correctivos y se establece con nitidez las líneas de acción, se puede remontar la predisposición y no perder tiempo en esperar que el ciclo retrógrado termine.
jhernandez@el-nacional.com
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