PRIMERO
Saturnina Medarda de Gallardo es una vecina súper escuálida que se las trae. Antigua militante de Acción Democrática (Ahora es de Primero Justicia). Me ha tocado cacerola en mi cara, me ha desplegado la bandera de las siete estrella en el frente de mi casa y su hijo mayor, un matoncito de poca monta cada vez que me ve me grita: “Chavista balurdo, te vamos a matar”. La familia de Saturnina no pierden oportunidad para atacar el socialismo y a la revolución bolivariana.
SEGUNDO
Últimamente, la referida dama anda medio rara con mi persona. Como estamos en el Consejo Comunal de nuestra comunidad, me acosa a preguntas sobre la Cuba revolucionaria, sobre Fidel y Raúl. Ayer me dijo: Chavista, yo no estoy de acuerdo con la oposición en el asunto ese de la enfermedad de Chávez. Yo quiero que el comandante se cure, no le deseo la muerte a nadie, ni a mi peor enemigo. Términos que en boca de Medarda son un poema, acostumbrada a utilizar palabrotas e improperios contra Hugo Chávez.
TERCERO
Ayer descubrió sus intenciones al decirme. -- Señor Antonio, mi marido quiere que usted lo ayude con un asunto sobre el cáncer. El dice que los cubanos tienen la cura definitiva contra ese terrible mal. Antes del 11 de Abril regalaban unos frascos que contenían un producto que los médicos cubanos extraen de unos alacranes azules. No los trajeron más y mi marido quiere saber si usted tiene un amigo que viaje a Cuba y le averigüé el asunto. Es para un tío que padece ese terrible mal. --
CUARTO
Me sorprende esta confianza y petición de alguien que se ha mostrado como la más implacable enemiga del Chavismo y todo lo que huela a revolución, Apenas unos cuantos días atrás decía que la enfermedad del presidente era una enorme mentira para recobrar su popularidad. Que los cubanos lo habían secuestrado para gobernar ellos el país y otras barbaridades que la MUD (UE) ha difundido en los medios privados de comunicación, en Twister y Facebook
QUINTO
Me pregunto: ¿De dónde ha sacado esta señora eso de los alacranes azules con los que se está curando el comandante? Es que definitivamente los escuálidos no encuentran que inventar para justificar su contrarrevolución y su apátrida conducta. ¿No será esta manera de descalificar el avance de la medicina en Cuba?. No conforme con su extraña petición, Saturnina me dejo frio cuando actuando como “La mujer indefensa” del cuento de Antón Chejov me pidió que si alguien viajaba a Cuba le trajera unas pastillitas que son mil veces más potentes que el Viagra, a ver si logra su marido elevarlo y cumpla como dios manda. Mas pudo el interés que el que odio que le tenía.
PUNTO y APARTE.- Ahora resulta que Twitter y Facebook son los “vándalos y malandros” culpables de las protestas en la pérfida Albión, es decir Reino Unido o Inglaterra como quieran llamarla. No es el neoliberalismo económico ni la crisis del capitalismo. Posiblemente el Primer Ministro Ingles David Cameron termine culpando a Chávez por los disturbios en ese país, Hay gente como Saturnina Medarda y el Premier Ministro David Cameron que deben agarrarse duro porque lo que les viene es Joropo.
Palante comandante (Arroyito sabanero, tráeme al llanero salvo y sano que lo está esperando la revolución bolivariana y el amor de su pueblo……)
Marianella Salazar
El Nacional / ND |
San Hugo de los tormentos
24 Agosto, 2011
Hugo Chávez apela a la oración como último recurso para la salvación. Eso sí, con impactantes rituales transmitidos por televisión, como los ofrecidos por un grupo de jóvenes dominicanos y venezolanos que se raparon el pelo como prueba de insólita solidaridad y del amor que le profesan.
El culto a Chávez pica y se extiende, y cuando desaparezca de la faz de la tierra se convertirá en un mito, como el de Eva Perón, pero sin el fashion y el glamour que tanto caracterizó a la argentina, incluso en su lecho de enferma, conservando hasta el último de sus rubios cabellos, a pesar de las sesiones de quimioterapia y radioterapia a las que se sometió para detener el cáncer. No dudo que Chávez, así en la tierra como en el cielo, intentará producir milagros. No se achicharrará en el infierno, como quieren y creen muchos, pues desde que el papa Juan Pablo II -que califica para el Santoralconvirtió el infierno en una “situación” en vez de un “lugar”, las calderas dejaron de existir.
A Chávez le tocará hacer milagros como los que narra el periodista y escritor Tomas Eloy Martínez en su novela Santa Evita, y quizás, los “cabezasrapadas” se dispongan a elevar un petitorio en el Vaticano para su canonización. Compungido y abrazado a la bandera, el convaleciente presidente -durante los rituales mágicos religiosos del domingo en Miraflores- anunció con las manos juntas, un paraíso futuro, al proclamar su misión sagrada de “hacer posible el reino de Dios en la tierra, que no es otro que el socialismo” y tan resuelto asumió su papel de Salvador delirante. El Apocalipsis anuncia la segunda venida de Cristo y el regreso de todos los hombres al paraíso terrenal, que no es otro -según Chávez- que el socialismo del siglo XXI.
¡Qué angustia!
Las profecías aterrorizantes del Apocalipsis reaparecen con todas las figuras políticas que convulsionan al mundo.
El anticristo tiene también una legión de defensores. Todos tienen defensores. Al genocida libio Muamar Gadafi, mejor conocido como el Carnicero de Trípoli, lo defiende Hugo Chávez. Se mira en ese espejo: “Con la excusa de que están salvando vidas, los gobiernos de EEUU y europeos están perpetrando una masacre en Libia con el fin de hacerse de las riquezas petroleras de esa nación. Qué descaro, qué cinismo, pero es la excusa para invadir, para tomar un país y sus riquezas”. Nos pide que oremos: “Pongámonos en manos de Dios para que impida la violencia en Venezuela; tenemos que neutralizar los planes de violencia que están cocinando, planes que vienen del imperio yanqui que quiere desestabilizar al país para intervenirlo” y acusa descabellado (más que literalmente) a la oposición de pregonarla para que suceda lo mismo que en Libia o en Siria. Chávez está rezando y ruega para evitar que el oro y el dinero de Venezuela sean congelados y confiscados ante posibles sanciones internacionales, como ha sucedido con las multimillonarias cuentas congeladas de Gadafi.
Si alguien debería asarse en la quinta paila del infierno es Gadafi, por haber amasado ilícitamente una fortuna que sólo en el extranjero se calcula en más de 120 mil millones de dólares, además de cometer una sucesión de crímenes y atrocidades que le han ganado el infierno. Y aunque el averno no exista como un lago de azufre y fuego, merecen ser lanzadas a las llamas todas sus capas, batas, gorros y babuchas “animal print” o en estridentes estampados, que no producen sino agobio. El armario de Gadafi y su dueño son dignos de arder en el mármol del infierno, para liberar a la humanidad de una pesadilla que trasciende con creces lo meramente estético.
¡Oremos!
msalazar@cantv.net
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