El Ing. Giovanni Bianco desmiente al ministro GarcésViaducto La Cabrera no goza de buena salud
“Falta por rehabilitar el 70 por ciento de su infraestructura”
El Ingeniero Giovanni Bianco salió al
paso y desmintió unas declaraciones emitidas por el Ministro de
Transporte y Comunicaciones, Ing. Francisco Garcés, quien afirmó
recientemente que “el Viaducto La Cabrera está en buenas condiciones”.
Foto:
El proyecto y construcción del viaducto La Cabrera fueron realizados
bajo el gobierno del General Marcos Pérez Jiménez. Se pretendía
inaugurar la obra el 2 de diciembre del año 1958. La fecha 2 de
diciembre era una constante para la inauguración de las obras
emprendidas por el dictador, pero en este caso no fue posible por
cuanto, el 23 de enero de ese mismo año fue derrocado.
El viaducto está constituido por dos estructuras paralelas, cada una de
longitud algo mayor de 2.000 m y de 13,25 m de ancho, siendo 11,35 m el
ancho útil de cada una de las dos estructuras. La superficie de
rodamiento está formada por una losa de concreto armado de pequeño
espesor (15 cm) sostenida por vigas longitudinales mayoritariamente
metálicas que forman un conjunto de 157 tramos, cada uno de los cuales
se apoya simplemente, por intermedio de las citadas vigas, sobre
pórticos de concreto armado, muy variable en altura (de 2 a 12 m) a lo
largo de la longitud total de viaducto. De los 157 tramos, 154 tienen
longitud de 13 m; para los 3 tramos restantes, las longitudes son las
siguientes: 26 m (con losa de espesor 18 cm), 14 y 12 m. Todo el
conjunto estructural está fundado sobre pilotes de diferentes tipos
hasta la profundidad de 12 m.
El viaducto está ubicado en el Estado Carabobo, en las adyacencias del
Estado Aragua y forma parte de la Autopista Regional del Centro:
presenta mayor deterioro en sentido Valencia-Maracay, antes del ingreso
al túnel que comparten ambos estados.
El
sector donde se funda el viaducto, está ampliamente confirmado que, es
un suelo de la antigua cuenca del Lago de Valencia constituido por
depósitos de fósiles con forma de caracol y restos de vegetales. Su
capacidad portante es muy limitada.
Es a partir del año 1972, cuando se tiene información certera de los
primeros trabajos de mantenimiento en el viaducto, entre ellos la
sustitución del apoyo de las vigas de soporte de las losas, por apoyos
de neopreno más modernos y confiables. En 1973 se evidencian claramente
algunos de los problemas resueltos parcialmente, que condujeron a la
ejecución de los trabajos de rehabilitación y reconstrucción de pilas.
Posteriormente, se profundizaron los estudios geológicos y geotécnicos
orientados a diagnosticar la situación imperante del subsuelo y su
interacción con la estructura. El viaducto había sido proyectado y
construido en la década de los 50 según las normas MOP-1947, aceptando
una zonificación sísmica de baja intensidad. Era entonces
imperativa la adecuación de la estructura a una normativa más moderna y
mucho más exigente como la COVENIN- 1756-2001 que considera la zona del
viaducto como de elevada peligrosidad sísmica, y las Normas
COVENIN-MINDUR 2042-86 Y 614-87 que considera un efecto de carga
muchísimo mayor de aquellas tomadas en cuenta en el proyecto original
del viaducto. La urgente necesidad de adecuación estructural era ya
notoria en el ambiente de los profesionales especialistas en el
ejercicio y en el mundo académico universitario; además, la evidente
manifestación del deterioro estructural y el descenso diferencial de sus
cimientos eran inocultables.
En 1996 el Instituto Autónomo de Vialidad del Estado Carabobo (INVIAL),
contrató y canceló el proyecto de rehabilitación de la totalidad de las
vigas metálicas de soporte de las losas. La técnica empleada sencilla,
elegante, racional y de bajo costo, puso en evidencia el fortalecimiento
de una noble rama de la ingeniería: aquella de la rehabilitación
estructural. Sucesivamente el Ejecutivo Nacional contrató a una empresa
especializada para la construcción de la obra, quedando pendiente el resto de la rehabilitación de la infraestructura, no menos importante de aquella ya ejecutada.
Posteriormente, el mismo instituto regional contrató y pagó el proyecto
complementario de la infraestructura del viaducto, para así tener todo
lo necesario para emprender esa parte importante de rehabilitación que
conduciría a la solución global del problema estructural del viaducto,
de la manera coherente al análisis y evaluación efectuados por los
especialistas.
El Proyecto de la infraestructura (toda la parte inferior de las vigas
de sostén de las losas) comprendía el reforzamiento estructural por
intermedio de nuevos pilotes hincados (de longitud hasta 26 m), nuevos
cabezales de pilotes, y el reforzamiento de las pilas y pórticos. Para
tener una idea de la gravedad del problema y de la magnitud de la obra a
emprender, las secciones de columnas rectangulares sufrieron un
incremento de 0,40 m en cada lado, con obvia disposición de la armadura
requerida para el nuevo rol asignado, creándose cabezales de unión de
los nuevos y viejos pilotes con las nuevas columnas reforzadas. Las
dimensiones de estos nuevos cabezales (3,50 m en dirección perpendicular
al eje de las columnas del pórtico, y sección transversal de
dimensiones 5 m x 1,3 m) evidencian la magnitud del problema resuelto.
La obra fue contratada por el Ejecutivo Nacional y ejecutada en un 30%.
Desde hace aproximadamente 6 (seis) años permanece totalmente
paralizada.
2. RESPUESTAS A LAS DECLARACIONES DEL MINISTRO GARCÉS
En fecha 3 de julio de 2011, el periódico Últimas Noticias en páginas 6
y 7 recoge las declaraciones del Ministro de Transporte y
Comunicaciones, Ing. Francisco Garcés, que lleva por título: La mal llamada descentralización, le hizo un gran daño a la vialidad.
La prensa reseña el perfil admirable del entrevistado, sobre todo para
su joven edad (según la prensa, nacido en 1973): Ingeniero Civil; doble
maestría (sismo resistencia y estructural), Doctorado en Ingeniería
Civil, Experto en Patología y Dinámicas de Estructuras; Profesor en la
Facultad de Ingeniería de la UCV; en 2009 designado presidente de
FUNVISIS.
No es mi propósito polemizar con el ciudadano Ministro, quiero
puntualizar algunos aspectos de mi estrecha incumbencia que se manejaron
en esa entrevista, sobre las opiniones técnicas por mí, emitidas, como
vocero del Colegio de Ingenieros de Venezuela en la problemática
existente en el viaducto La Cabrera.
De doctor en Ingeniería Civil a doctor en Ingeniería Civil, de profesor
a profesor (yo titular en la Facultad de Ingeniería, Escuela de Ing.
Civil; Departamento de Ingeniería Estructural de la Universidad de
Carabobo, fundador de la Cátedra de Concreto Pretensado en la misma
Escuela). De usted no conozco su escalafón universitario: la
información de prensa no lo precisa), aclaro que en declaraciones de
prensa, siempre me he preocupado en utilizar un vocabulario técnico
preciso, simplificado en lo posible, para expresar ideas de ingeniería
que se dirigen a un público generalmente no conocedor de ese lenguaje.
Debemos saber que una opinión técnica no sustentada, desluce la imagen
de quien la expresa, y eso es mucho riesgo ético para quienes hemos
formado generaciones de profesionales, brillantes unos, útiles otros,
ejerciendo la ingeniería en todo el país y fuera de ella (a raíz de las
pocas oportunidades que ofrece el país, ya que la situación real es muy
distinta de cómo usted la pinta en la entrevista: sueldos miserables
para jóvenes y viejos ingenieros, y obviamente también para nosotros los
profesores universitarios), y que todavía creen en nosotros. Nunca he
pronunciado la frase está a punto de caerse (referida al viaducto en cuestión) que infelizmente usted pone
en mi boca en la oportunidad reciente, como Directivo Nacional del CIV,
de un pronunciamiento público sobre el viaducto La Cabrera. La
situación actual del viaducto, que usted no acepta o ignora, se la voy a
decir dentro de poco, antes déjeme expresar.
De especialista en patología estructural a especialista en patología
estructural, sabemos que la rehabilitación del viaducto requiere del
concurso de un conjunto de profesionales capacitados en otras áreas.
Son del conocimiento público y han sido reseñados en diversas
publicaciones técnicas, lo que se ha realizado: estudios geológicos y
geotécnicos, análisis, evaluación y resultados del comportamiento
estructural del conjunto, así como también los materiales y la
tecnología a emplear para una correcta corrección de los inconvenientes
medianos y graves detectados, conjuntamente a la adaptación de las
tecnologías a emplear in situ, coherentemente al hecho de perturbar lo menos posible las condiciones estructurales actualmente existentes.
Como acabo de expresar, ya se ha ejecutado parte de la rehabilitación.
Como experto en ejercicio, en rehabilitación estructural, puedo afirmar
que toda la obra ejecutada es de satisfactoria calidad. Pero falta por
rehabilitar aproximadamente el 70% de la infraestructura, y por
diagnosticar las vigas pretensadas y de concreto armado existentes, y
todo eso es extremadamente grave. Las condiciones actuales no son
favorables para las condiciones de servicio, la durabilidad y la seguridad, términos como usted debe
saber, que tienen significaciones claras y precisas. En palabras más
coloquiales lo anterior significa, que a una estructura diagnosticada
con problemas estructurales de importancia, y dejada al abandono, no se
le pueda exigir el milagro del buen comportamiento en condiciones de
servicio, ni una durabilidad suficiente, ni suficiente grado de
seguridad ante la rotura (o colapso). El viaducto no goza de buena
salud, el suelo donde se funda es muy poco resistente, el incremento de
la magnitud de la carga se ha cuadriplicado desde su inauguración, la
sismicidad de la zona es muy elevada en comparación de la supuesta
originalmente, los elementos estructurales no rehabilitados no presentan
suficiente garantía de estabilidad. Saque usted señor ministro, las conclusiones y dígame dónde interviene la politiquería del CIV en todo eso.
Con relación a la espectacular prueba de carga que usted mandó a
ejecutar sobre el viaducto, no tengo la menor duda de lo que le estoy
por decir: hace más de 25 años que institucionalicé por primera vez en
la Escuela de Ingeniería Civil de la Universidad de Carabobo (UC), las
pruebas de cargas no destructivas, en estructuras de concreto armado y
pretensado; todavía, y más esporádicamente, las efectuó en el ejercicio
profesional. Sin ánimo de ser ofensivo, le informo que usted violentó
todo protocolo científico reconocido en el mundo civilizado. Al
enterarme por intermedio de la prensa, de lo que usted ordenó
y que luego vociferó como una evidencia contundente de buen
comportamiento estructural, pensé y lo estoy manifestando, que se monto
una escenografía teatral para una “Opera Buffa” a la que usted
no debería prestarse, por sus cualidades intelectuales que ha
demostrado poseer. Como es sabido, hay bibliografías y normativas
precisas y bien documentadas que describen la preparación de la
estructura, los procedimientos y los tiempos a emplear y la
interpretación de los resultados obtenidos, por intermedio de aparatos
sensibles y sofisticados de medición. Además, en este caso específico,
por los elevadísimos costos de preparación y tiempo a emplear,
solamente se podrían detectar, después de un riguroso protocolo, (en
este caso ni hubo rigor ni hubo protocolo) la presencia de fisuras por
flexión en las vigas de concreto, pero la evaluación de flexiones no
sería confiable por el eventual hundimiento de las bases. En todo
caso, aún procediendo con un rigor científico, no podría detectarse, con
suficiente aproximación, el comportamiento en servicio de las pilas.
En la parte inicial de este escrito se ha expresado que un buen
porcentaje de la totalidad de las vigas de soporte de la losa fueron ya
rehabilitadas, y se supone, después de haber empleado tiempo y dinero en
el estudio, proyecto y ejecución, que sobre ellas no es estrictamente
necesario, una comprobación de buen comportamiento estático.
De
Secretario Nacional del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV) a
Ministro de Transporte y Comunicaciones, le recuerdo que la Ley del
Ejercicio de la Ingeniería, Arquitectura y Profesiones Afines, consagra
que somos asesores del Estado Venezolano en el área de nuestra
competencia y Guardianes del Interés Público. Al estar totalmente
excluidos en las decisiones técnicas de interés público por el Ejecutivo
Nacional y por muchos de los Ejecutivos Regionales, no podemos cumplir
con nuestra misión orientada a los intereses del Estado Venezolano.
Solamente nos queda señalar verdades como ésta última, que no son
siempre acordes con el deseo del Gobierno Nacional que usted representa.
Ing. Giovanni Bianco A.
Secretario Nacional del CIV
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