Razón del nombre del blog

Razón del nombre del blog
El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

lunes, 28 de febrero de 2011

Edmundo Chirinos reflejo de una sociedad corrupta y cómplice.¿Es sólo él, el culpable?

Conoci a Edmundo Chirinos

hace muchos años.

Nunca fue santo de mi devoción

Pero me parece muy extraño

todo lo que le aconteció...Sus muchísimos amigos
¿dónde están? ¿La cantidad de mujeres socialités
que se acostaron con él por elección personal, ojo
no porque las violó sino porque era chévere
famoso y lo consideraban un gran amante?
¿La cantidad de gente que ayudó a lo largo de su
vida y sus cargos?

UNA COSA ADORÉ DE CHIRINOS LO DE
LLAMAR
"GENERACION BOBA" CUANDO ERA
RECTOR DE LA UCV A:

y otros bichos de uña de ese tipo...
porque los que aguantaron los tiros y la
detención de la Guardia Nacional
en Tazón fueron
los muchachos de Maracay y Valencia,
el bobo Jaua y el burguesito Rodriguez
estaban en su casita...

¿Qué hay detrás de todo ese silencio?
Como Stalin buscaba hacer con sus enemigos,
lo volvieron
loco o más loco ¿Por qué?
¿Hay algo sombrío que no conviene que se sepa?
No defiendo a Chirinos, repito, no es santo de mi devoción
pero todo me parece innoble y extraño...

Una poderosa bestia instintiva



A Ibeyise Pacheco, la autora…

La incongruencia nos amalgama. Así somos. Debo la frase a mi amiga Rosamaría con quien conversaba recientemente sobre la extraña sensación que me había dejado el leer un libro excepcional. Sangre en el diván, un trabajo de investigación periodística escrito por Ibeyise Pacheco y editado por Grijalbo, es un libro cuya lectura me dejó envuelto en un asco que todavía no logro exudar completamente. El hecho sucedió aquí como una sucesión de displicencias que por más de treinta años celebramos colectivamente.

Llega una madre y decide entregar la salud de su hija en las manos de un médico célebre. Daba confianza haber lidiado antes con presidentes y demás celebridades. Y mucho sosiego debía producir que en su largo currículo (que ahora sabemos era en parte inventado) había un rectorado, una candidatura presidencial y un largo protagonismo en la fundación de la nueva era socialista. No podía imaginar que toda esa alharaca de títulos y relaciones no era otra cosa que una inmensa trampa. El mismo que había encarado a la generación boba era ni más ni menos un asesino con buena facha y peores costumbres, abusador contumaz, ultrajador insaciable, que de repente se vio cogido por una nueva época en la que las redes sociales son el mecanismo para un ajusticiamiento veloz e inapelable. Queda la duda, empero, que haya sido la única vez. Pero fue la última.


Poco interesa el detalle. Lo que me produce grima es la posibilidad de una celebración tan larga. Lo que me estorba es que por más de treinta años él se haya regodeado, invicto, por el reconocimiento nacional. Lo que me parece insoportable es que él mismo haya sido el mejor trofeo de una sociedad de cómplices, incapaz de dar la cara por la decencia, inhabilitada para enfrentar un monstruo tan elemental, soez e instintivo como demostró ser.

Sin embargo, el infausto hecho no deja de proporcionarnos enseñanzas invaluables. La primera es casi una venganza ideológica. El psiquiatra nunca renegó de su comunismo. Lo fue hasta el final, con lo que esa versión de hombre bueno y nuevo que por esa misma razón es miembro del partido socialista unido o del rancio partido comunista es una vulgar falacia propagandística. La segunda es una advertencia contra nuestra tendencia a celebrar las apariencias sin hacernos preguntas incómodas. El libro deja el amargo sabor de una comunidad científica y social que supuestamente no sabía nada de lo que estaba pasando, pero aun así lo sabían, como compartiendo un secreto. La tercera es esa incapacidad atávica que hace del venezolano un ser propenso a inclinarse incondicionalmente frente al poder.

Dr. Edmundo Chirinos, psiquiatra de la

pareja presidencial


El psiquiatra exhibía el poder y las relaciones como un amuleto. Se presentaba como el médico infaltable en la cama de los ricos y famosos. Y éstos se prestaban a una relación de adulancia en la que lo menos importante era la idoneidad profesional. Hablaba bonito, escuchaba buena música, bebía buen vino y se presentaba como un amante exquisito. Frente a estos atributos, poco importaba que sus métodos terapéuticos fueran decimonónicos y fraudulentos. Por cierto, no creía en Dios, por lo menos no en el nuestro, porque en su relato deja colar una atracción irresistible por la enfermedad, la mutilación y la muerte, a las que pagaba constantemente el diezmo debido.


Pero volvamos a nosotros. Me aterra que tengamos tan pocos anticuerpos hasta el punto de tener que convivir en complicidad con el mal. Entre nosotros puede prosperar el mal que asesina, miente sin escrúpulos y no deja de tentarse por el poder absoluto para obligarnos a transitar una locura aún más colectiva. Me estremece que alternemos la bulla dicharachera con el silencio más absoluto. Y que así como ocurrió lo que relata Ibeyise, a nuestro lado viva el corrupto, el trasgresor, el violador de los derechos humanos, el juez que no hace justicia o el militar que se solaza cada vez que puede echar gas del bueno a manifestantes desarmados. Es el mismo silencio, porque esa raza de criminales tiene vecinos, asiduos y relacionados que van a sus fiestas y se toman sus güisquis, sin preocuparse por nada, porque nosotros estamos dispuestos a pasar por debajo de la mesa una y mil veces para no pasar por el mal rato del “hasta aquí”.

¿Qué papel juega la madre en todo esto?

Hay gente que no tiene ética. Esa frase se puede leer en el libro de Ibeyise. Sin embargo quién sabe si no estaba únicamente referida al psiquiatra sino que también puede atribuirse a todos aquellos que no nos sentimos capaces de trazar la raya que separa lo correcto de lo que no es, asumiendo por esa decisión todos los costos que se deban pagar, so pena de pasar por el infierno de la incongruencia y el amargo sabor de sentirnos culpables por estimular esa bestia instintiva que todos llevamos por dentro.


El Narciso de Caracas
Von Reiner Luyken* / Die Zeit (Alemania) - 05/06/06



El palacio del Presidente venezolano está situado en una colina sobre el centro de la ciudad de Caracas. El edificio del mandatario lleva el bello nombre de Miraflores... En las paredes del "Salón de los espejos", cuelgan retratos del héroe nacional, Simón Bolívar, más grandes que el tamaño real.










El Presidente está sentado frente a una mesa profusamente decorada, sus piernas lige-ramente dobladas -una pose- como las de los retratos de los reyes en el siglo XIX. Su mirada se concentra en una cámara colocada delante de la mesa. Lleva puesta una chaqueta de trabajo, con las insignias de una empresa de acero. Ya está de nuevo en pantalla, el Presidente Hugo Chávez Frías. Un teniente coronel que pasó, de golpista a Jefe de Estado elegido y auto-denominado revolucionario.

Hace pocos minutos se presentó en la pantalla con su propio programa televisivo, ante su pueblo, como suele hacerlo casi siempre en domingo.

El programa se llama "Aló Presidente". Chávez funge de moderador, director y entretenedor único, en una mezcolanza de clase de Biblia, enseñanza política, respuestas a llamadas telefónicas, chistes populares, que dura seis horas. "Aló Presidente" juega un papel tan importante en la política venezolana, como las reuniones de Gabinete y los debates en la Asamblea Nacional. A menudo los Ministros escuchan por primera vez, en estas entregas televisivas, los nuevos propósitos del Presidente. En el programa del 7 de abril 2003 despidió al Presidente de la empresa nacional PDVSA. Como un juez beisbolero mencionó uno tras otros los nombres de los directores, pitando y diciendo "tú estás fuera".

La revista intelectual inglesa "Prospect" llamó a este Jefe de Estado no convencional "mezcla ecléctica de 'thatcherismo' con ideología castrista, un vivaz marxista majadero y un showman postmoderno".

El vigoroso Chávez no es el jefe de una república bananera. Venezuela es el quinto productor del petróleo mundial. Especialmente los EEUU, dependen del petróleo venezolano. Mucho más ahora, con la guerra en Irak.

Por lo tanto, PDVSA es mucho más que una gran empresa. Allí descansa también el Poder del Presidente. Desde su elección en el año de 1998, Chávez se ha dedicado, especialmente, a jugar con las relaciones hacia Estados Unidos. Es el único Jefe de Estado que ha visitado a Saddam Hussein desde la guerra del Golfo en 1991. Estrechó los lazos con Irán y Libia. Se hizo amigo de Castro y le envía petróleo barato a Cuba. En la OPEP, cuyas cuotas habían sido sobrepasadas rutinariamente con anterioridad por su país, consiguió elevar el precio internacional, con medidas de contención estrictas.

Además, cerró el espacio aéreo para los aviones norteamericanos que querían perseguir a los mercaderes colombianos de la droga en cielo venezolano. Despidió a la Misión militar norteamericana de Caracas. Y, coronó la historia de sus provocaciones en Nueva York, donde había sido invitado como huésped de honor a un almuerzo con banqueros y financistas en el hotel Waldorf Astoria. Bill Rhodes, el más importante vocero del Citigroup para América Latina, estaba sentado a su lado. A pesar de que trataba una y otra vez de comenzar una conversación con él, Chávez se las ingenió para hablar con todos y cada uno, especialmente los mesoneros y las mesoneras, excepto con su vecino. Esto lo consagró como héroe popular en América Latina donde la reputación de USA no es buena.

El Presidente se presenta ante su pueblo con un chaquetón de trabajo. Cerca de la entrada del Salón de los Espejos está un monitor con el cuadro que los televidentes reciben. Ellos no ven nada del lujo principesco de los sillones dorados y los cuadros, sólo reciben la imagen del Presidente, en su chaquetón de trabajo. Y, a veces, a la Ministro de Información que está sentada a su lado. ¡Cómo lo idolatra! Como una fanática. Esta mujer de mediana edad sonríe gustosa con cada broma que él hace, a veces casi devotamente. El Presidente la premia poniendo cariñosamente su mano izquierda sobre el antebrazo de la ministra. La mano izquierda con la que escribe, toma café, gesticula... La derecha la utiliza sólo en los actos oficiales para saludar. La estrecha fuertemente. La voz de Chávez es sonora y agradable. Habla tranquilo e interminablemente.

¿Qué puede decir un Presidente durante seis horas?









Cada vez, cuenta de nuevo anécdotas de la vida de Bolívar... En la segunda mitad del siglo XIX, Bolívar, el héroe maltratado, se convirtió en culto del nacionalismo venezolano. Las plazas principales de casi todas las ciudades y la moneda llevan su nombre, Venezuela se llama ahora República Bolivariana y supuestamente se encuentra en medio de una "revolución bolivariana". Tiene una "Constitución bolivariana", un librito azul con el formato de la Biblia de Mao, con cuyo contenido se justifica toda declaración.

Los opositores del régimen sostienen que el concepto "bolivariano" está vacío de contenido y "es sólo una coartada emocional para tapar la falta de un programa político". En vez de un movimiento político, el Presidente lo que ha hecho es un culto a su personalidad. Chávez ha hecho del Estado, su botín, dicen los críticos: "Él cree que lo que es bueno para él es bueno para Venezuela".

Los chavistas, sus más fieles seguidores, aseguran en cambio, que la Revolución sirve para "crear conciencia y pensamiento bolivarianos". Que la revolución bolivariana busca la paz y la libertad, no en una democracia representativa, sino "participativa y protagónica". Para lograr esto, se han organizado las masas revolucionarias, desde hace medio año, en círculos bolivarianos. Algunos de éstos están armados.

En 1988, 56 por ciento de los electores votó por Chávez. Algunos de los ciudadanos creían que emprendería la lucha contra la criminalidad. Él lo había prometido... Obreros e izquierdistas votaron por él, porque creyeron en su retórica socialista revolucionaria. En vez de eso, el porcentaje a su favor se ha reducido al 30 o 35 por ciento. La oposición se extiende desde la Asociación de Empresarios hasta los Sindicatos de trabajadores, desde la Iglesia Católica hasta grupos de las juventudes comunistas. El 11 de abril de ese año, marcharon cientos de miles de opositores al Régimen en una gran manifestación hacia el Palacio presidencial. Tiradores dispararon, desde los techos de dos hoteles y de edificaciones públicas, a la multitud. 17 personas murieron, cientos fueron heridos. Chávez ordenó la salida de tanques de guerra. Pero los generales simpatizantes de la oposición no obedecieron su orden. Chávez aceptó salir de Miraflores. Los generales lo enviaron preso a la isla de La Orchila, en el Caribe.

Dos días más tarde, Chávez estaba de nuevo en el poder. Militares fieles a él lo trajeron de vuelta. Chávez aseguraba ahora que de ocho a diez millones de personas -el doble de la población de Caracas- marcharon a Miraflores para salvar la revolución.

Chávez denomina a sus opositores, escuálidos y sus adeptos atacan continuamente a los periódicos y a los canales televisivos que critican su régimen. Los chavistas han tomado los alrededores de la Plaza Bolívar como si fuese exclusivamente de su propiedad hasta el punto que nadie más se atreve a acercarse a ella...

Atracción fatal

Hugo Chávez sabe cómo atraer a periodistas extranjeros. El antiguo redactor del "Guardián", Richard Gott escribió una biografía de Chávez y calificó a su revolución como un "experimento singular", que "podía erigirse en orientador del futuro de América Latina". John Lee Anderson, reportero estrella de la revista "The New Yorker", presentó al jefe de Estado como un idealista realizado. Ahora se encuentra una hermosísima reportera de la televisora árabe Al-Yazzira, en el Salón de los Espejos del Palacio presidencial. Lo alaba, embrujada: "Él tiene una personalidad extraordinaria".

¿Se dejan engañar los corresponsales por el encanto de su fascismo disfrazado de revolución social, porque quieren ver en Chávez a un precursor valiente en la lucha contra la globalización y el neoliberalismo?

O ¿simplemente no pueden sustraerse a su irradiación, como sospechaba una periodista local?

Herma Marksman conoce esta sensación. Ella fue su amante durante 9 años. El affaire comenzó el 17 de abril de 1984. Ella puede recordar exactamente el día. En una fiesta casa de una amiga... "Nos entretuvimos. Hablamos sobre política. Más tarde, al anochecer, recitó poesías y cantó. Chávez no es un gran cantante pero no se inhibe de hacerlo, cada vez que se le ofrece una oportunidad, y frente a cualquier público. Ella se enamoró apasionadamente de él en ese mismo lugar...".

Unos dos años antes de este romance, Chávez había creado una célula secreta con otros oficiales. El 17 de diciembre de 1982 juraron no detenerse hasta romper las cadenas...

En 1992 Chávez y sus compañeros del Juramento, trataron de tumbar el sistema de gobierno existente. Tuvieron éxito en la Provincia, pero en Caracas, donde Chávez dirigía la rebelión, fallaron. Los golpistas estuvieron presos dos años. Antes de ser apresado, Chávez logró, en un corto discurso televisado, pasar de "mister nobody" a ser la figura principal de la política venezolana. Se responsabilizó por el golpe y prometió: "se presentarán nuevas oportunidades. Nos espera un futuro mejor". En 32 segundos se convirtió en el héroe popular...

Herma Marksman le dijo una vez "quien es endiosado como tú, se vuelve vano y maníaco" Él me contestó: "no te preocupes, tengo mis pies sobre la tierra".

Eso fue en 1992. Un año después empezó ella a darse cuenta de sus primeros cambios. Chávez se había vuelto impaciente, intolerante y autoritario; ...en ese año rompió su relación con él.: " .... Esa fue la época en que comenzó a creer que él era un elegido". ¿De Dios?

"No, no de Dios, Yo nunca vi en él ni un ápice de religiosidad. No, más bien de la Historia. Una vez dijo que él provenía de otra vida de vasallaje en el pasado. Él cree en eso al pie de la letra.", Y agrega: "Hoy pienso que está enfermo. Quizás desde hace tiempo tenía esa enfermedad en estado latente. Siempre fue un hombre necesitado de mucho afecto. Sin embargo una vez me dijo "cuando alguien significa mucho para mí tengo miedo de que voy a destruirlo."

La psiquiatra María Josefina Bustamante sostiene que Chávez presenta una deformación narcisista de la personalidad. Busca constantemente aprobación y ha perdido todo sentido de la proporción y de las normas que regulan las relaciones entre semejantes. Durante su visita al Presidente ruso Putin le hizo una demostración de un salto de karate. Trató de besar a la reina Sofía de España y de abrazar al Emperador japonés Akihito. Al Papa le colocó su brazo sobre el hombro como si se tratase de un viejo amigo. Tutea a cada uno, no importa quien sea.






Detesto a Chirinos pero es el

psiquiatra que lo sabe todo desde

el comienzo del héroe...



Sí, naturalmente, dice el

doctor Edmundo Chirinos, el hombre es un Narciso. Ya ha sucedido que Chávez hable sin parar desde las seis de la mañana hasta la medianoche sin interrupción. Es extremadamente extrovertido y bastante excéntrico. Además, obsesivo. ¿Pero un psicópata? "No, él es un político. ¿Acaso no lo son todos?", pregunta sonriendo Chirinos. Su psicoterapeuta piensa que Chávez se quedó en la pubertad.

Chirinos se proclama "Consejero de Chávez en situaciones psíquicas críticas". La sala de espera de su clínica para enfermedades psicoterapéuticas y neurológicas, está "cursimente" decorada como una selva. El agua cae sobre peldaños de piedra. Un león de madera y un perro de porcelana, están colocados sobre plantas parásitas. El doctor es un hombre pequeño con el cabello pintado y peinado cuidadosamente sobre su calva.

Nos cuenta que al comienzo, cuando el recién elegido Presidente sufría de contracciones nerviosas, él lo ayudó a controlarlas con ejercicios de relajación y de respiración. Últimamente, aconsejó al Presidente cuando su segundo matrimonio fracasó.

En el fondo, dice el doctor, Chávez es un hombre que quedó atascado en la pubertad. Tiene el "síndrome del adolescente". En su infancia le faltó la figura paterna. Chávez
nació en 1954, hijo de una pareja de maestros pobres, en el pequeño pueblo de Sabaneta. El niño, hasta los once años, vivió con su abuela. El psiquiatra piensa que su complejo de Edipo lo tuvo con ella. Su relación con la madre fue siempre mala. Una vez, siendo ya adulto, dejó de hablar con ella por años después de una discusión. A los 17 años entró en el ejército. Está muy influenciado por el ejército, dice Chirinos. No sabe sino comunicarse jerárquicamente con otras personas.

Chirinos no puede imaginarse que Chávez crea en una Ideología importante. "Él no es un intelectual. Pero sabe engañar maravillosamente a la gente. Ellos creen que es muy leído. En realidad se ha aprendido de memoria una o dos páginas de todo tipo de libros y hace como si conociera a los autores profundamente. En realidad, siempre ha pensado sólo en el poder. El ama el poder más que todo lo demás. Está poseído por él".


— ¿Hasta ser despiadado contra los demás?

— "Sí, hasta eso".

— Pero, ¿usted lo estima a pesar de eso?

"No como Presidente. El poder lo ha vuelto autoritario y totalmente prendado de sí mismo".

— ¿Y como persona?

—"Así sí. Me gusta mucho como persona, a pesar de sus defectos. Me gusta su espontaneidad. Fíjese, todos los presidentes y candidatos a elecciones acarician a los niños. Se trata siempre de actos hipócritas. Pero en él es auténtico. En eso radica su popularidad. En ese plano es absolutamente honesto. Esta espontaneidad tiene también que ver con un plano de su subconsciente, su necesidad de afecto. Él da amor para obtener amor".

¿Es amor paternal el que ahora mueve al Presidente a mostrar ante la cámara de televisión, en el Salón de los Espejos, un dibujo de su hija Rosinés de cuatro años?

El colorido cuadro "una casa bellísima, en la que viven sólo animales".

"Es un arca de Noé". Él sigue con un lápiz las líneas circulares del dibujo fantasioso infantil. Así de bello como es este domicilio, explica luego, debe ser toda Caracas. Ya comenzó a serlo.

A los televidentes, en sus hogares, se les muestran las fachadas de brillantes colores de las casas del Barrio 24 de Julio. Una amarilla, roja la otra, verde claro, la tercera. Una realización de su Plan Reviva para el saneamiento de las barriadas.. "¡Qué lindas están estas casas ahora!" dice, "Como la pintura de Rosinés".

Si uno viaja al lugar y observa las casas, no puede sino constatar que sólo las fachadas fueron arregladas y pintadas. En la parte de atrás todo quedó igual. Pura escenografía.

Luego Chávez muestra cuadros y estadísticas. Los resultados "de mi trabajo día y noche con mis expertos económicos", demuestran los adelantos alcanzados, les explica. Una afirmación que se contradice con los datos más actuales. De acuerdo con la prensa venezolana, el producto nacional bruto, en los últimos seis meses, ha bajado un 7%. El desempleo está por el 20%

Hay un 24% de inflación. Cada punto de inflación implica que 20.000 personas caen en pobreza crítica, en la que vive ya un 80%. Cada 52 minutos es asesinado alguien en alguna región de Venezuela, 10.0000 personas al año.

En la costa, del otro lado del Avila, donde ocurrió un deslave que enterró valles y ciudades, se puede estudiar en su forma más deprimente el caos cotidiano. En Carmen de Uria, uno de los lugares más golpeados, viven todavía unas 150 familias en casas derrumbadas. Nadie sabe cuántos muertos están enterrados debajo del fango. No hay agua potable. En cada temporada de lluvia, se renueva la amenaza de una catástrofe. Las mujeres se arrastran como sombras por las destrozadas callejuelas. Los hombres se quedan sentados en casas inhabitables y se emborrachan con aguardiente que toman por whisky. Esta es pues la economía revolucionaria.










Las ideas de Chávez relacionadas con la política económica provienen de un hombre que se llama Jorge Giordani, quien estudió primero técnica de la comunicación y luego -en los 60- se graduó de Planificador económico, en el pueblo inglés de Guilford. Además, a edad avanzada y por puro idealismo, se hizo profesor universitario y, durante diez años, fue el gurú de Chávez, por lo cual pudo llegar a ser Ministro de Economía y Desarrollo en Venezuela. Giordani convirtió el Ministerio en un Laboratorio, en el cual científicos excéntricos probaban planes utópicos.

Chávez estaba fascinado. Llamaba a Giordani cons-tantemente, tanto a las tres de la mañana como a las seis. El comandante no duerme más de tres horas y espera también de sus colaboradores que trabajen sin descanso. Pero, la lealtad no descansa en la reciprocidad. En mayo de este año dejó caer a Giordani. El expulsado no ha oído una palabra del Presidente desde entonces. Se ha quedado en su casa, demasiado golpeado, mientras sigue rumiando acerca de planificación bolivariana.

Guardias uniformados de negro cuidan al alcalde

El ambiente caldeado con sus viejos amigos, favorece que haya cada vez más enemigos en su propio círculo, que no esperan sino la oportunidad de quitarle el poder. Un observador informado sostiene que Chávez utiliza 95% de su tiempo, en descubrir y enfrentar intrigas. De los pocos fieles en los que todavía puede confiar, se cuenta el anciano García Ponce, jefe de los Círculos Bolivarianos en Venezuela. Donde sea que Chávez aparece en público, allí está García Ponce. Cada vez que Chávez fanfarronea políticamente, Ponce está de su lado.

Entre los indiscutibles fieles se encuentra también, el joven Alcalde del centro de la ciudad, donde Miraflores está ubicado. Un diplomático extranjero lo considera un "asesino, un auténtico killer". Su oficina está custodiada por cuatro guardias uniformados de negro que, con su aspecto, quedarían bien en una película de terror futurista.

Los adeptos a Chávez siguen siendo fieles a él. Los hechos no los irritan, ni siquiera la adquisición, en medio de la crisis económica, de un Airbus que costó 65 millones de dólares. Él usa ahora el avión, principalmente, para visitar a su amante que vive en la provincia. Pero los pobres y dolientes de todo el país, creen que nadie fuera de Chávez podrá mitigar sus necesidades. De todas partes vienen a buscarlo donde quiera que Chávez deba presentarse. Durante largas horas esperan bajo el fuerte sol de la zona ecuatorial, inválidos, enfermos en sillas de ruedas y ciegos de la mano de sus acompañantes. Todos quieren entregarle al Presidente cartas y documentos. Un pálido estudiante, con anteojos de cristales como fondos de botella, asegura a todos que sólo una cirugía de los ojos, en Cuba, puede salvarlo de la ceguera. El Presidente debe ayudarlo: "eso está estipulado en la constitución bolivariana". Cuando se le preguntó si él había escuchado a alguien que de verdad habría sido ayudado por Chávez, respondió muy bajito: "no".

"Yo creo en Chávez"

Este es el slogan de los chavistas. Pero luego no aparece el "ofrendador". Ayudantes recogen las cartas y los documentos y los solicitantes se retiran lentamente. La gente de las barriadas se aferra a Chávez como a una promesa. Los barrios están marcados por escaleras empinadas, calles angostas y grises cloacas, con casas de ladrillos crudos y techos de zinc que se multiplican en las laderas del monte Ávila, alrededor de Caracas. Crecieron sobre terrenos ocupados ilegalmente. Los habitantes creen que sólo Chávez decretará su expropiación de sus antiguos dueños.

Y está también Lina Ron, una luchadora callejera empedernida que, burlonamente, se autodenomina "la cara más fea de la revolución" y que persigue por sí sola, a los criminales cuando ve amenazado el orden. Una mujer a la que nadie se atreve a oponerse abiertamente. Fuma como un camionero. Corre tan rápido, a través de la ciudad, que es casi imposible seguirla y hala a una tropa de hombres, tras ella, que la obedecen ciegamente.

Su cuartel general es una antigua casa de citas convertida en bunker, en el centro de la ciudad. Si se le pregunta qué es lo que le fascinó de Chávez, contesta patéticamente: "Él es generoso y humano. Él es amigo de los buenos. Él ha profundizado el proceso revolucionario y nuestra revolución. Él es puro en palabras y límpido en hechos. Él ama a los débiles y es valeroso frente a los malvados".

Probablemente su adoración proviene más bien de que, sólo bajo el mando de Chávez, ha tenido la libertad de marcar su distrito, en la espesura de la capital, como una leona. Dos hombres de su entorno dicen después, cuando la jefa está a suficiente distancia como para no poder oír: "Nosotros infiltramos la Revolución. Nosotros planificamos una revolución dentro de la Revolución. Esto sólo camina con sacrificios de sangre. Por ella nos entrenamos cada día. Tenemos bombas, pistolas, granadas, radios y fusiles"

En el Salón de los Espejos, del Palacio presidencial, el programa ha llegado a un punto crucial. De pronto se descubre, que una mujer está en el teléfono, a la espera de una respuesta, desde hace media hora. "Aló amor" dice el Presidente. "Espero que no estés en una casilla telefónica. ¿Estás sentada? ¿Te ha traído alguien una taza de café? ¿Estás en tu casa, amor? Chávez sonríe a la cámara". Sus ojos brillan juguetonamente. Tan natural, tan juvenil. Luego mueve sus hombros y se echa a reír a carcajadas.

Sólo en los tres o cuatro cortos descansos, cuando una maquilladora retoca su bronceada tez, nos encontramos de pronto, con un Hugo Chávez muy diferente ante la cámara apagada. Un hombre extraño, con rasgos gélidos -tan fríos como si alguien le hubiese encendido una luz interna. Un hombre que la gente allá afuera, en el país, no llega a ver.

Mientras tanto ya son las cuatro de la tarde ¿Quién está viendo todavía la televisión? La estadística de los que ven la estación estatal está por el 5%. Ahora llama una mujer joven de España que le comunica la creación de dos Círculos bolivarianos allá: "Siempre vemos Aló Presidente" dice.

"Todo el mundo ve Aló Presidente". Chávez alardea, medio en serio, que el régimen de Pekín le pidió que aprendiera chino para que los chinos pudiesen ver su programa. Como su amigo Castro. Él ve todos sus programas. Como todo buen revolucionario. Una magnífica ocasión para llegar a su próximo tema: el Che Guevara. La ministro de información asiente muy seria, mientras habla de las enseñanzas que hay que sacar del asesinato de este gran revolucionario, cuyo aniversario se cumple justamente ahora.

Del Che regresa de nuevo a Bolívar y de Bolívar a él y al golpe de los oligarcas contra su Revolución. La cámara sigue prendida.











Después del golpe, en abril, la gente de Chávez sospechó de los EEUU, como en su momento cuando se trató del golpe de Estado contra el Presidente chileno Allende. Se dice que se avistó un barco de guerra americano en las costas venezolanas en la hora crucial. El mismo Chávez declaró que, mientras se encontraba en la isla del Caribe donde estuvo preso dos días, vio un avión norteamericano. Solamente puede especularse acerca de una colaboración activa. Cuando alguien le sugirió, entre cuatro ojos, a un diplomático americano en Caracas que esta vez se habían dejado agarrar "in fragranti", sonrió sin negar el cargo. Presumiblemente hubo una ayuda secreta que conduce a Otto Reich, un político, exiliado cubano, que el Presidente George Bush eligió como Sub Secretario de Estado para América Latina. A decir verdad, el Departamento de Estado se dio cuenta muy pronto, que estar cerca de los golpistas le produciría más daños que beneficios.

Excepto Colombia, Perú y Ecuador, todos los demás países suramericanos denunciaron el golpe de Estado.

El gobierno norteamericano se retrajo. Se le exigió a la embajada que previniera a la oposición de no tomar el poder por la fuerza. El ex embajador Reich fue retirado de una delegación que viajaría a Venezuela.

Por otro lado, Chávez también cayó en cuenta que con la ayuda de Washington puede mantenerse más fácilmente en el poder. Cada vez se le oyen menos peroratas anti-norteamericanas. En julio, Venezuela produjo más petróleo que en los meses anteriores y sobrepasó por primera vez, desde hace años, su cuota de OPEP. El Ministro de Minas prometió seguir aumentando la producción de acuerdo con los sucesos relacionados con Irak, en el cercano Oriente. Como los "lumpen" en la obra de Bertold Brecht, Bush y Chávez se sientan ahora en la misma mesa. Es obvio que el petróleo y el poder son más importantes que la libertad y la democracia.


[*] El Narciso de Caracas / Von Reiner Luyken / "Die Zeit". Hamburgo. (Versión en español de Marianne Kohn Beker) Publicado a mediados del año 2002.

Hugo Chávez: 'Lloró y tenía miedo'

Published: 9/6/10 a las 12:24PM
Hugo Chávez

AOL Noticias Escritor

AOL Noticias
CARACAS - Es difícil de creer pero tal parece que el prepotente y duro Hugo Chávez también enjuga lágrimas y hasta padece de miedo, según un libro que acaba de salir al mercado llamado "Yo lo vi llorar".
El texto recoge las declaraciones de Otto Gebauer, un oficial de inteligencia del Ejército venezolano, quien asegura que en el 2002 Chávez "lloraba y pedía que lo sacaran a Cuba", durante el golpe de estado.

Gebauer, quien permanece desde hace más de tres años en una cárcel militar capitalina, fue sentenciado en el 2007 a doce años y medio de cárcel por insubordinación y complicidad en la privación de libertad de Chávez durante el fallido golpe del 2002.


"Tenía la cara desencajada, llegó un momento en que estaba llorando al mirar las imágenes de las protestas que desencadenaron el golpe military", según las palabras de Gebauer publicadas en Infobae.com













"Ese Hugo Chávez que uno ve en la televisión, tan prepotente y seguro de sí mismo, no fue el que yo vi. Aquel Chávez era sumiso, inseguro, dudaba de todo, arrepentido de todo lo que había sucedido", afirmó Gebauer a la prensa. "El 12 de abril Chávez no decía que iba a morir por el pueblo, yo soy el presidente, ni nada de eso. ¡No señor! Lo que decía era: ¡Sáquenme para Cuba!'', aseguró.




Gebauer es una de los llamados "presos políticos" que integra el listado de opositores que competirán en las elecciones legislativas de septiembre en las que los adversarios del gobierno se juegan la oportunidad de retornar a la Asamblea Nacional.

Hugo Chávez infraganti

Hugo Chávez es famoso por sus muecas, sus canciones y claro por sus controversiales declaraciones. Aquí te mostramos diez imágenes del presidente en momentos que podríamos decir: "quedó feo para la foto".


Mandamientos histriónicos
Luis José Uzcátegui* / El Universal (Venezuela) - 16/10/08

Del manojo de órdenes de un cerebro fuera de control sobresalen otras funciones

Las cosas que suceden en un país siempre van a ser más fáciles de entender y predecir si se va a la causa inicial, eso que los romanos llamaban ab ovo. Los repetidos destrozos que los políticos infieren a los pueblos se deben a diversos factores, pero sobre todo, a la personalidad del Jefe de Estado.

Como sucede en Venezuela las naciones con ningún equilibrio de poderes e hipertrofiado el Poder Ejecutivo tienen el mejor caldo de cultivo para el desbarajuste histriónico de un gobernante. Le permite montarse -por un tiempo- en la cresta de la popularidad ya que sigue a cabalidad las indicaciones de un cerebro que en épocas pasadas era asociado a personalidades infantiloides, y se sabe que la comunicación de los niños es grata y ambigua, hasta que la convierten en patraña emocional.

Solamente un histriónico sin control puede pasar tanto tiempo convertido en centro de atención. De aquí que parecen seres "incansables". Necesitan vivir en un show eterno, pues de otra manera se sienten muy mal. Además predomina el mensaje empalagoso, provocador, agresivo o insultante con lo cual controla sádicamente a sus lacayos y confunde al pueblo. Su estado de ánimo cambiante le impele a mostrar expresiones afectivas superficiales y abruptas que son interpretadas como encanto, carisma y "sapiencia" política.

Al tener como única referencia su yo corporal, el aspecto físico lo utiliza hasta dormido para llamar la atención sobre sí mismo. Después vienen los mensajes verbales altamente subjetivos y carentes de matices. A esto se le suma
autodramatización, teatralidad y exagerada expresión emocional. ¡Y los resultados son obvios...! Aparece el gran líder que invade de pantomimas a su país y a dirigentes de los mundos subdesarrollado y desarrollado que cada vez son más consumistas, imberbes, histriónicos y con una desmesurada avidez por el "vil metal".

Del manojo de órdenes de un cerebro histriónico fuera de control sobresalen otras funciones. Es altamente sugestionable y su
dificultad para generar afectos estables le lleva a inventar una intimidad en las relaciones que nunca existe. ¡Y es entonces -si se encuentra un buen consejero del mal- que cualquier cosa puede suceder...! Es a este cerebro al que hay que controlar o en épocas electorales utilizando un eufemismo cursi se podría decir: ¡Vencer!

[*] Web: www.gerenciaemocional.com / E-mail: emocion@cantv.net


Superman autóctono
Luis José Uzcátegui* / El Universal (Venezuela) - 30/10/08

Todo narcisista desbocado es letalmente explotador, saca provecho de los demás

Quién en la urbe local y mundial no se pregunta atónito acerca de la conducta del mandatario. ¡Y la respuesta no deja de ser compleja! ¿Mal carácter, cansancio, falta de educación, malcriadez, desesperación, miedo, "retórica electoral"? Es todo esto, y mucho más...

Es lo que los sabios griegos describieron en el mito de Narciso como hubris:
Exagerada admiración hacia sí mismo, insufrible arrogancia, creerse superior a los demás, vivir "enganchado" en fantasías de poder casi divino, pretender tener dotes especiales, una inteligencia fuera de serie, heredero de héroes y dueño de la verdad absoluta.

Convencido que posee derechos para gobernar por décadas también divaga viéndose artífice principal de una tercera guerra mundial o líder de grupos terroristas. Y dado que la negación es su "hobby" a pesar de estar siendo ahorcado por la crisis financiera y la realidad petrolera vocifera que está "tranquilo y sin nervios".

Para estos individuos,
el resto de los humanos no son más que peones cuya única función es obedecer y ser dirigidos por ellos, pero nunca pueden ni deben tener ideas propias, ni mucho menos ser libres.

Y la tragedia no es que existan seres dominados por un cerebro narcisista; de una forma u otra la sociedad les ayuda o les instala límites. La gran tragedia radica en que lleguen al poder y no existan instituciones que los pongan en cintura.

Exigen admiración excesiva a sus ideas y planes, quienes no lo hacen o le contradicen, se convierten en enemigos acérrimos, así días atrás hayan sido panas. Todo narcisista desbocado es
letalmente explotador, saca provecho de los demás, y cuando ya no les interesan, los execra. Por más que lo aparenta y lo proclama, no tiene capacidad para entender los sentimientos de los otros, al no tener clara conciencia de su problema mental, no puede ver la existencia del otro. Y si las cosas no se dan como quiere pierde el control mutando a un ser iracundo, agresivo y belicista.

El final de los narcisos está escrito en las leyes de la psiquis. Narciso era un adolescente que en una fuente clara se encuentra con su propio reflejo y se siente cautivado por el muchacho, que lo mira desde el otro lado del agua. Sin poder poseer el objeto de su pasión, que es él mismo, se queda contemplándolo, y allí se consume y muere...

[*] Web: www.gerenciaemocional.com / E-mail: emocion@cantv.net



BADUEL, Raúl Isaias

"Caray yo si quiero a mi vieja, la mamá de Baduel y dígame a la comadre

no jile...esas si son amores mios de añooos..." Hugo Chávez

16 / Nov / 2010

Raúl Isaías Baduel, (6 de julio de 1955) militar y político venezolano. En 2002, encabezó la operación cívico-militar que restituyó en el poder a Hugo Chávez durante el Golpe de Estado en Venezuela de 2002. Fue Comandante General del Ejército venezolano desde enero de 2004 hasta julio de 2006, y Ministro de la defensa de junio de 2006 hasta julio de 2007. Desde el 2009 se encuentra recluído en prisión, cumpliendo una condena de casi ocho años.

Carrera militar

Inicios

Egresado como Licenciado en Ciencias y Artes Militares en la Promoción "General de Brigada Francisco Carabaño" del año 1976, con el número 11 de mérito (sobre 84 graduandos). El 17 de diciembre de 1982 es uno de los cuatro Miembros fundadores del Movimiento Bolivariano Revolucionario - 200, prestando juramento bolivariano bajo el Samán de Güere junto a Hugo Chávez, Jesús Urdaneta, Felipe Antonio Acosta Carlés. Durante el 4 de febrero de 1992 y repetidamente el 27 de noviembre de 1992 manifiesta no tener disposición para participar en los golpes de Estado por lo cual es marginado por sus compañeros. Asume posiciones de Mando del Ejército durante el Gobierno de Hugo Chávez.

Operación Restitución de la Dignidad Nacional


El día 13 de abril del año 2002 dirige como Comandante de la Brigada de Paracaidistas del Ejército la llamada "Operación: Restitución de la Dignidad Nacional" la cual tuvo dos propósitos fundamentales:

  1. Restaurar el hilo democrático y la paz social luego del Golpe de Estado en Venezuela de 2002.
  2. Rescatar de su cautiverio al presidente Hugo Chávez.

El éxito de la operación militar estableció un precedente inédito en la historia latinoamericana.

Ministro de Defensa


El 24 de junio de 2006 mientras se realizaba el desfile en la 185° conmemoración de la Batalla de Carabobo que liberó a Venezuela del dominio español, el General de división Raúl Isaías Baduel es ascendido al grado de General en Jefe y es nombrado Ministro de la Defensa del gobierno de la República Bolivariana de Venezuela. El 18 de julio de 2007, en el patio de honor de la Academia Militar de Venezuela, paso a la honrosa situación del retiro, siendo sustituido en el cargo de Ministro del Poder Popular para la Defensa por el General en Jefe Gustavo Reyes Rangel Briceño, ascendido el mismo día, en el acto de pase a retiro de la promoción 1977 y la graduación conjunta de los alfereces y guardiamarinas de la promoción "4 de febrero de 1992".

Crítico al chavismo

El 5 de noviembre de 2007 se manifestó en contra de la reforma constitucional (promovida por Chávez y por la Asamblea Nacional), llamando a levantarse ante lo que se consideró un momento crucial en la historia moderna venezolana. En el referéndum de 2 de diciembre de 2007 el presidente de la república Hugo Chavez sufre su primera derrota en comicios nacionales por una mínima diferencia de actas escrutadas que ronda alrededor de 150-200mil de un total de 9 millones de votos. En cuyos resultados ganó el 'NO' (aun no se posee información oficial sobre los resultados ) que buscaba la ratificación de dicha reforma.

Luego del referendum sigió por el país proclamando que la fórmula para cambiar la situación del país ante el poder del actual gobierno, era convocar a una Asamblea Nacional Constituyente nuevamente. Siguió expresando públicamente sus críticas al gobierno del Presidente Chavez- uno de los actores, junto a Baduel, del juramento del Saman de Guere- de una manera pública donde decía entre otras cosas que "No podemos permitir que nuestro sistema se transforme en un capitalismo de Estado, donde sea el Estado el único dueño de los grandes medios de producción. Un país puede cometer el error de nominalmente llamarse socialista y en realidad practicar un capitalismo de Estado".

Encarcelamiento


El 2 de abril de 2009, Baduel es arrestado por agentes de la Dirección de Inteligencia Militar (DIM) por supuestas sospechas de corrupción por parte de la Fiscalía de la República. El 7 de mayo de 2010 fue condenado a casi 8 años de cárcel, por el supuesto robo de 30 millones de bolívares y 3,9 millones de dólares durante su gestión como ministro.[1] Baduel acusó a los ministros que lo precedieron y lo sucedieron del manejo de este dinero, y aseguró que el motivo de su encarcelamiento fue por oponerse a Chávez:

Soy un preso de Hugo Chávez.

Además, fue inhabilitado para ejercer cargos públicos hasta el fin de su condena, y se le confiscaron diversos bienes.

"No soy preso político sino un reo de Hugo Chávez"

Baduel dijo que Chávez "montó un teatro" al lamentar su sentencia

El ex ministro de la Defensa Raúl Isaías Baduel asegura que nunca fue chavista (Cortesía)

El ex ministro de Defensa, Raúl Isaías Baduel, no se siente un preso político sino un reo del presidente Hugo Chávez y augura que otros que contraríen al mandatario correrán igual suerte.

Hace 30 años, cuando eran militares activos, Chávez y Baduel juraron clandestinamente con otros miembros del Ejército, ante un árbol centenario, romper la opresión de los poderosos. Pero Baduel, general retirado, no acompañó a Chávez en el alzamiento que lideró en 1992 y diez años después rechazó el golpe de Estado en contra del gobernante izquierdista. Por eso, el Gobierno lo ensalzó como héroe de la restauración. Chávez lo nombró ministro de Defensa en 2006 y apadrinó a la menor de sus 12 hijos.

"Quien contraríe los caprichos de Hugo Chávez se expone al uso excesivo del poder y al autoritarismo", dijo Baduel a Reuters el pasado jueves en su celda en Ramo Verde. "Y cada quien ve si asume las consecuencias de sus actos", dijo.

Baduel fue enjuiciado por corrupción poco después de criticar la "revolución socialista" en 2007. Su sentencia aún no ha sido publicada, pero el general explicó que lo condenaron por el supuesto robo de 30 millones de bolívares y 3,9 millones de dólares durante su gestión como ministro, entre junio-2006 y julio-2007.

El ex funcionario afirmó que su predecesor y su sucesor comparten responsabilidad en el manejo del presupuesto de la cartera y rechazó las palabras de Chávez, quien dijo el fin de semana que la sentencia le dolía en el alma. "Montó un teatro", desdeñó, azuzado por tres de sus hijas que preparaban una copiosa comida criolla.

"Soy un preso de Hugo Chávez", afirmó. Pero Baduel niega ser disidente. "Nunca estuve inscrito en el proyecto personalista de Chávez. Nunca fui 'chavista'", dijo. Agregó que factores de la "llamada oposición" negocian parcelas de poder con el Gobierno.

Quienes desconfían de él atribuyen su propuesta de convocar a una Constituyente a un pacto velado con Chávez. Para algunos no está preso sino vacacionando con la familia y que entra a la cárcel para que lo visiten. La semana pasada un tribunal militar lo condenó a 7 años y 11 meses de prisión. ¿Esperaba una sentencia menor? "Sí", dijo con cara triste.


El abogado del general Raúl Isaías Baduel, Omar Mora Tosta, informó este martes sobre el traslado de su representado a la Corte Marcial.

Cortesía de Globovisión 16/11/2010)

“Fui notificado que se presentó una comisión de la DIN para realizar un mandato de conducción a la fuerza del general Baduel hacia la Corte Marcial, nosotros estábamos esperando una boleta de notificación incluso ayer estamos reunidos con él, pensamos que iba ser notificada esta decisión que días atrás hemos denunciado como ilegal” resaltó.

Para finalizar, el Abogado defensor indicó que han sido víctimas de abuso de poder. “Días atrás la corte absolviendo la instancia le negó el debido proceso y el derecho a la defensa del general Baduel, después que habíamos presentado el recurso de apelación contra la sentencia condenatoria de primera instancia se tenía que haber llevado acabo la audiencia”

Baduel ratifica que “no aceptaría un indulto” de Chávez

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El general Raúl Isaías Baduel respondió a los supuestos rumores de un indulto que le otorgaría el presidente Hugo Chávez. A través de su cuenta twitter señaló: “En vista de los recientes rumores sobre un Indulto que me daría Hugo Chávez, ratifico mi posición fijada y publicada… donde expreso “Soy inocente. Por eso NO aceptaría un indulto”.

Lea a continuación una notificación realizada por el general Baduel para el director del Centro Nacional de Procesados Militares y al presidente Hugo Chávez:

“Me es grato dirigirme a usted en la oportunidad de hacer de su conocimiento que el día martes 09 de Noviembre de 2010 aproximadamente a las 13:30hrs, el Stt (Ej) Delgado acudió portando una notificación relativa a una diligencia referida a la causa seguida en mi contra, y en forma verbal informarme que el venidero 16Nov10 estaba previsto un traslado. Respondí al precitado oficial que no firmaría ningún documento ni aceptaría voluntariamente ningún traslado hasta tanto no hablara con mis abogados defensores y no recibiera la notificación escrita de la Corte Marcial de las razones de no realización de la audiencia oral y pública fijada para el día 26 de Octubre de 2010 a las 0830 hrs.

Ratifico a Ud lo expresado al Stt (Ej) Delgado, y aprovecho la ocasión para hacer de su formal y debido conocimiento esta irregular situación violatoria de mis derechos y del debido proceso, dada su condición de Jefe de la Defensoría Pública Militar, y por tanto obligado a velar porque estos aludidos derechos sean respetados y en ningún caso conculcados, como se persiste desde el inicio de éste proceso en mi contra.

Esta determinación se fundamenta además en las razones que a continuación expongo:

1.) La Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela desde su Exposición de Motivos, sus Preámbulos en su Titulo I Disposiciones Fundamentales y en todo su articulado consagra la condición de Estado DEMOCRÁTICO y SOCIAL de DERECHO Y JUSTICIA.

2.) En atención a lo anterior no prestare mi participación voluntaria. Para seguir el juego al tirano de nuevo cuño que ejerce el Poder Ejecutivo, y quien al decir de Platón lo hace como un “Gobierno Viciado”, que pone bajo su control omnímodo y personalista a los órganos de justicia, pretendiendo desviar la atención y generar confusión en las ocasiones que cínicamente afirma que existe un “Estado de Derecho”. Todo esto se sustenta en la truculenta teoría de la “Verdad formal”, para crear la apariencia que se respetan los derechos, se respetan las garantías constitucionales, se respeta la ley.

Esta mentira tiene su soporte en los hombres que se prestan para hacerla y mostrarla como realidad: Detrás de cada “Tirano” hay intelectuales dispuestos a cultivarlo y usufructuar sus prebendas, haciendo el triste e indigno papel de filibusteros del pensamiento esclavo conformando una repudiable y pestilente atmosfera de servilismo.

3.) Con estos persistentes vejámenes en mi contra se construye un mensaje directo de amedrentamiento a los integrantes de la Institución Armada y se acentúa el despropósito de destrucción de la FAN para reemplazarlas por una especie de guardia pretoriana a sueldo e incitada hacia la corrupción generada por el desguace de los recursos petroleros de la Nación y tomando como referente a otras tiranías del mundo. Se echa mano de un discurso de confrontación con un imaginario “imperio enemigo”, pero en realidad se busca atenazar por el medio a los propios Venezolanos, amenazándolos con las F.A.N en caso de oponerse a sus perversos fines.

4.) De manera evidente a partir del 10JUL07 se ha venido orquestando y perpetrando en mi contra una serie de atropellos, utilizando para ello a la justicia penal militar. En los actuales momentos estas acciones son perpetradas por la Corte Marcial, y a la fecha presente me mantiene en un “limbo jurídico”, cuando mis abogados y yo no hemos sido notificados de las razones de no celebración de la audiencia oral y pública fijada para el 26OCT10 destacandose como un hecho grave que el secretario de la referida corte, notificara a los abogados Hadid, Mota y Tosta que: “los magistrados habían declarado DESISTIDA, POR INCOMPARECENCIA DE LA DEFENSA”, LA APELACION INTERPUESTA POR LOS REFERIDOS PROFESIONALES DEL Derecho.

5.) Es suficientemente sabido quien ha ordenado éste atropello y las sucesivas violaciones de mis derechos y del DEBIDO PROCESO, me refiero al Presidente de la República Hugo Chávez, y a él reitero expresamente:

a.) No me asusta Presidente, paciente y estoicamente, junto a mi familia y amigos no nos desesperaremos porque yo salga de éste cautiverio físico impuesto por Ud y sus secuaces.

b.) Usted definitivamente ha defraudado a la Institución que trató vanamente de formarlo como un Ciudadano digno y útil a la Patria.

c.) Usted ha sometido al descredito el concepto de profesionalismo e institucionalidad de la FAN Venezolana.

d.) Usted ha propiciado por su ambición megalómana y autocrática de ser presidente vitalicio de una Venezuela destruida la más abyecta adulancia de una banda de aduladores rapaces, que medran voraces en una deformada democracia.

e.) En fin, Ud ha hecho que nuestro país con sus continuos dislates, el nada apreciable sitial de ser el reino de la INIQUIDAD y la ESTULTICIA.

Todas las consideraciones expuestas en forma precedente ratifican mi decisión irrevocable de no prestar mi concurso voluntario a la permanente y continua violación flagrante de mis derechos y del DEBIDO PROCESO.

Ante la iniquidad y arteros ataques ordenados por el Presidente de la República para mantenerme privado de mi libertad física, me fortalezco en los ejemplos de ese adalid de la DIGNIDAD y la ESPERANZA me refiero a NELSON MANDELA y junto con el señalo:

“El hombre valiente no es el que no siente miedo sino el que es capaz de conquistarlo…”
“No nací con hambre de libertad, nací libre… La libertad es INDIVISIBLE…” Y
“Ser libre no es simplemente desprenderse de la cadenas sino vivir de un modo que respete y aumente la libertad de los demás…”

Reitero entonces que saldré de ésta prisión física, cuando quien se ha empeñado en ser un Midas al revés, vale decir Hugo Chávez, deje la presidencia.

Comunicación que hago a Ud para su debido conocimiento y demás fines consiguientes:

Ramo Verde 101840Nov10
Raúl Isaías Baduel
CIV N 4309.405

Vía Globovision

Y en Venezuela...Ya basta del perenne chantaje

Yo, Hugo Chávez, el Supremo
Joaquim Ibarz / La Vanguardia (España) - 18/06/07


El culto a la personalidad del Presidente en Venezuela roza lo grotesco | Los magistrados del Tribunal Supremo el expresaron su sumisión: "¡Uh, ah Chávez no se va!"


No hay carretera venezolana que no esté inundada de vallas de tamaño gigante con loas a Hugo Chávez. Ya puede uno tomar la ruta de Valencia, Barcelona o Mérida. En todos los caminos el viajero se topa con la figura del presidente -unas veces solo, otras con alcaldes y gobernadores-, con cánticos a sus excelencias. Lo mismo ocurre en Caracas. Edificios públicos y privados se cubren con la imagen del caudillo. Desde el tiempo del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo no se veía en América Latina tal idolatría.

Los aplausos enloquecen a Chávez, a él le gusta que lo vitoreen, le agrada la pompa y la parafernalia presidencial. La adulación llena los informativos de las cadenas de televisión sometidas a la autocensura. Sus funcionarios se ven compelidos a exaltar su sabiduría, pensamiento, genialidades, agudeza. La ausencia de clase obrera, de partido, de ideología, conduce a asignar esos papeles al líder único. Chávez restableció el caudillismo como forma de relacionarse con la gente e instauró el culto a la personalidad como mecanismo de control social, lo que un periodista llamó "narcisismo-leninismo".

Al presidente Chávez se le atribuyen poderes, virtudes, capacidades, cualidades de superhombre. Las vallas para publicitar productos y servicios se destinan a ensalzar su imagen. El elogio al jefe es la consigna que seguir; hay que darle gracias por cualquier cosa buena que ocurra. En un anuncio se presenta a Chávez en actitud de filósofo con el lema Pensamientos convertidos en obras. En los carteles se le agradece la reparación de la plaza, la construcción de la acera, el bacheo de la calle. No se exaltan grandes obras porque en la Venezuela bolivariana no hay proyectos relevantes. Se llega al extremo de que los productos que se venden en las tiendas de alimentos del Estado llevan en el envase mensajes de la revolución.

"Ejercer el poder es organizar la idolatría", escribió Bernard Shaw. Es la máxima que sigue a ciegas el presidente bolivariano. El diario Tal Cual señala que lo único que le falta a Chávez es una corona de olivo y que lo proclamen "César imperial". Por primera vez en la historia de Venezuela, la
concentración del poder deriva en un abrumador culto a la personalidad, en la adoración y adulación llevadas al paroxismo. Basta caminar por la calle, oír la radio, ver la tele o leer el periódico para quedar abrumado por la presencia permanente de Chávez.

El veterano periodista Teodoro Petkoff señala que la vanidad del presidente es tal que serán novelistas y no biógrafos los que se ocuparán de su vida. Desde El señor presidente, de Miguel Ángel Asturias, hasta El discurso del método, de Alejo Carpentier, pasando por El otoño del patriarca, de García Márquez, La fiesta del chivo, de Vargas Llosa, y Yo, el Supremo, de Roa Bastos, el inmenso anecdotario de caprichos abusivos que acompaña a los autócratas del continente, recogido en obras fundamentales de la literatura latinoamericana que dan el arquetipo del dictador, no estará completo sin las ocurrencias del caudillo militarista. Petkoff afirma: "Con nuestro emperador sólo compite [ el norcoreano] Kim Jong Il".

La obsesión enfermiza por acumular poder personal y no dejar que nadie tenga peso propio condujo a que Chávez se crea el mesías de Venezuela. "Estoy convencido de que el único que puede gobernar este país en este momento histórico en que estamos se llama Hugo Chávez", ha repetido él mismo.

El sometimiento de los poderes públicos llega a la ridiculez. Durante la inauguración del año judicial del 2006, los magistrados del Tribunal Supremo le expresaron su sumisión: "¡Uh, ah, Chávez no se va!", gritaron a coro. Cilia Flores, presidenta de la Asamblea Nacional, prestó juramento con una fórmula de abyección: "Patria o muerte y rodilla en tierra con el pueblo de Venezuela y con la revolución bolivariana". Los uniformados de las tres armas tienen que repetir a diario: "¡Patria, socialismo o muerte!". En la inauguración de una escuela petroquímica, un niño recitó: "Le daré gracias a Dios por habernos dado el mejor presidente". Las habilidades de Chávez lo abarcan todo, hasta el extremo de que cuando juega al béisbol también es el mejor. Por el canal estatal se oyen este tipo de afirmaciones: "El jugador más valioso, dentro y fuera de la cancha, es nuestro querido presidente".

El humorista Laureano Márquez señala que Chávez es un enfermo de egolatría: "Cuando la foto del presidente cubre diez pisos de un edificio, si esto no es culto a la personalidad habría que llamarlo solución arquitectónica para tapar ventanas".

El comunicador social
Antonio Pasquali recuerda que se cumple el 51. º aniversario desde que se empleó por primera vez el término culto a la personalidad. Kruschov fue el primero en utilizar el término al atacar a Stalin en el XX congreso del partido comunista. "Mata la creatividad, conduce al pensamiento único, determina el curso del país y los destinos del pueblo - dice Pasquali-. El sistema público de radio y televisión ya no es del Estado, ni gubernamental. Es personal del autócrata. En Venezuela se hace lo que él dice. Si quiere hablar siete horas por todas las emisoras de radio y televisión, ordena una cadena nacional y habla siete horas en todos los medios. El funcionario no tiene otra opción que acatarlo o se va a plantar coles".

En octubre del 2006, cuando aún no había cumplido ocho años de gobierno, Chávez ya había hecho 1.442 cadenas nacionales, muchas de ellas en horarios de máxima audiencia, forzando a que la gente tuviera que ver en horas intempestivas su ración diaria de telenovelas. Nadie puede protestar.

[*] Link: http://www.lavanguardia.es/lv24h/20070618/51365059355.html

El Gobierno se sustenta en la generación de debilidad
Elvia Gómez / El Universal (Venezuela) - 21/02/07

ENTREVISTA // Axel Capriles, psicólogo e investigador

Licenciado en Psicología y doctor en Ciencias Económicas, docente e investigador, con diplomado en Zúrich, Axel Capriles Méndez ha estudiado el comportamiento social de Venezuela desde la Independencia. Concentrado en la actualidad, confiesa su decepción al comprobar que lejos de su creencia de que el venezolano no se dejaba pisar, resultó en verdad un pícaro que se amolda al poder.

-¿Qué hace que las sociedades se hagan partícipes del culto a la personalidad?

-El culto a la personalidad es un mal general. La idea de la fama como pasión colectiva cada día tiene más peso, por ejemplo, en el cine ser una figura grandiosa, reconocida. La celebridad es un vacío que lo único que contiene es el ser celebrado. En (Hugo) Chávez uno ve cuáles son sus necesidades narcisistas por las cuales necesita ser adorado...

-Le preguntaba no por Chávez sino el por qué la sociedad acepta esa dinámica.

-Sí, eso es lo curioso, porque la gente necesita idealizar, allí está el fundamento del culto a la personalidad. A través de la historia hemos visto que se desarrolla el culto a la personalidad, desde la idea de (Thomas) Carlyle del Culto al Héroe. Yo creo que eso está muy vinculado a que todos los seres humanos tenemos fracturas en nuestra personalidad, estamos llenos de angustias y defectos y para sentir que nos salvamos de eso idealizamos a seres magníficos. Es la necesidad de construir un Yo poderoso vicarialmente por la incapacidad de construirlo en nosotros mismos.

-¿Por qué se da ahora esa propensión a hipertrofiar la imagen presidencial?

-La sociedad venezolana ha sido tremendamente maltratada, tiene una serie de fracturas y heridas muy profundas. Cualquier ciudadano común se siente débil ante la sociedad, se siente inseguro ante las autoridades y vive en una debilidad absoluta. El ciudadano no soporta sentirse continuamente oprimido, entonces, al construir una imagen grandiosa se siente protegido. El venezolano cuando se pone su franela y su cachucha roja y le rinde culto a Chávez ya se siente bajo la aureola de ese ser grandioso que lo apoya y lo cuida. Así compensa los sentimientos de minusvalía.

-¿Necesita este régimen generar pobres?

-Ya yo lo he dicho, el Gobierno se sustenta en la generación de debilidad, es un juego muy sutil y muy perverso. Los mantiene en condiciones de dependencia de modo que tienen que pedir la limosna (misiones) y a la vez los hace sentir queridos. En una sociedad que salga de la pobreza donde las personas se sientan más seguras, con una estructura institucional que las proteja, allí habitualmente no se da el culto a la personalidad. Es general a todos los latinoamericanos que las imágenes de identidad nacional son negativas y perniciosas, siendo así se construyen esos seres grandiosos y para la construcción del culto a la personalidad cualquier organismo político requiere mantener a la población en situaciones de gran carencia.

-¿Cómo influye esa situación en el sentido crítico?

-Cuando el pensamiento empieza a ser subordinado a la idea del otro se anula el sentido crítico. Fíjate tú, para pertenecer a ese mundo poderoso, de seguridad que me haga salir de la precariedad en que vivo, yo me convenzo a mí mismo de que yo creo lo que él cree, elimino todas las funciones del pensamiento crítico, que es una función psicológica diferenciadora y al eliminarla empiezo a funcionar por identidad.

-Somos desordenados y libertarios, ¿eso dificulta imponer el pensamiento único?

-Yo estoy terminando un libro sobre el arquetipo del pícaro donde trabajo su contraposición con el héroe. Los ideales que nos movilizan al culto a la personalidad tienen como polo opuesto lo vil, lo ruin y lo pícaro. El individualismo anárquico en Venezuela es una característica dominante y yo siempre pensé que eso era lo que nos iba a salvar del yugo del autoritarismo, porque no nos dejábamos pisar, por ese arquetipo del "alzao". Pero estos estudios me indican que el pícaro no se enfrenta al poder, no lo confronta, sino que simplemente se adapta al poder sin seguirlo. Es un anarquismo que acepta el yugo.

-¿Genera eso un desdoblamiento en la vida cotidiana?

-Claro, recuerda nuestra figura del folclor, Tío Conejo, que con astucia y viveza logra adaptarse al poder de Tío Tigre. Ha sido una de mis grandes tristezas ver a la sociedad venezolana en ese nivel de sometimiento, nos dejamos montar un sistema autoritario con la anuencia de la sociedad.

-Al ser libertarios satisfacemos nuestra necesidad sin respetar las normas.

-Esa es una de nuestras peculiaridades que se ve ese nivel de concentración de poder en un lado y por el otro ese nivel de anarquía, por eso dicen que este no es un gobierno dictatorial. Ahora el dominio se ejerce a pesar de mantener una especie de caos y anomia.

-¿Somos una sociedad débil para enfrentar al abusador?

-Claro, y esa debilidad viene de ese individualismo anárquico, de los bajos niveles de confianza. La idea del Gobierno del cooperativismo y de los consejos comunales es valiosa, sólo que lo están usando como forma retórica, como una ficción de poder para el pueblo cuando lo que realmente se está afincando es el culto a la individualidad.

-¿Cómo se explica que ante las fallas la gente dice: "Es que el Presidente no sabe lo que está pasando"?

-Tiene el propósito de defenderse y seguir recibiendo vicarialmente toda esa aura benéfica que da identificarse con la gran figura del héroe que no se puede resquebrajar.

-¿Y cuándo se produce el quiebre?

-Yo creo que cuando se agudiza la crisis.

-¿Cometieron los gobernantes el error de no educar para la democracia?

-La democracia en Venezuela se impuso no tanto por la voluntad popular como por la voluntad de una clase política que tenían ese ideal. Ellos se confiaron en que esa democracia estaba enraizada en el pueblo y no fue así, se enraizó en ciertos niveles pero no en el funcionamiento fundamental que es un balance de derechos y deberes y en la consideración del otro.

-El "otro" no existe.

-No, no existe. Hay la idea de un individuo anárquico que siempre puede buscar lo que él desea y siempre tiene acceso a una situación de excepción.

-Ese desconocimiento del "otro" marca la pauta del comportamiento de Hugo Chávez.

-Ese es el problema fundamental del narcisismo, se está tan concentrado en su visión del mundo que la otra parte no existe. Y esa es la contradicción, porque él dice que quiere desarrollar la vida comunal como una forma de acción colectiva y por el otro lado construye un culto a una personalidad única.

-¿Cómo influye la celebración del golpe del 4F en esa contradicción?

-Eso debilita aun más a la sociedad porque legaliza el cinismo como discurso público. Permite que se pueda estar diciendo una cosa y haciendo otra, que ha sido uno de los problemas fundamentales en la sociedad venezolana, la disociación entre la palabra y la acción.


"Bajar los sueldos es un recurso retórico"


Axel Capriles es coautor del Diccionario de la corrupción en Venezuela y del libro El complejo del dinero. No cree que la medida de bajar los salarios en la Administración Pública sirva para corregir los vicios.

"Yo creo que ahorita no hay diferenciación entre el dinero público y el privado. Todos los fondos del Estado son fondos privados de la revolución, le pertenecen a un movimiento político. Hablar de bajar los sueldos es un recurso retórico indiferente, porque rebajar a los jueces 10 millones de bolívares no les va a afectar en absoluto, sus niveles de vida dependen del puesto donde están y no de la remuneración".

Consultado sobre la exacerbación de la envidia implícita en la retórica oficial, Capriles explica que este "es un sentimiento natural que está en la base de la construcción del aparato psíquico". Precisa que la envidia puede tener una función positiva cuando se transforma en emulación expresada a través de la competencia individual. "Pero en un esquema donde se dice que el mérito y la competencia individual es perniciosa no se permite que la envidia se transforme en un motor hacia la superación y la deja convertida en envidia rencorosa, que es un verdadero problema porque lleva a la nivelación por debajo. Lo que se busca no es el bien del contrario como fuerza para la superación propia sino que busca la destrucción del objeto envidiado". EG




NOTA LITERARIA:


ALGUNAS VISIONES SOBRE YO EL SUPREMO

Es un hecho innegable que dentro de la narrativa hispanoaméricana que aborda el tema de los

dictadores, el libro del escritor paraguayo Augusto Roa Bastos, ocupa un lugar destacadísimo. Dicho autor (re) crea los grandes mitos fundacionales, dentro y fuera de la cultura occidental, dentro y fuera del Paraguay, y dentro y fuera de la narrativa en general en aras de una admirable prosa y del lenguaje de un pueblo todo.

El gran logro de la prosa de Yo el Supremo quizá

radique en el hecho de la gran desmitificación de

las raices paraguayas, hablando por todos, para

todos y por siempre.





Es un hecho innegable que dentro de la narrativa hispanoaméricana que aborda el tema de los



dictadores, el libro del escritor paraguayo Augusto Roa Bastos, ocupa un lugar
En la sesión del sábado, coincidimos que dicho autor (re) crea los grandes mitos fundacionales, dentro y fuera de la cultura occidental, dentro y fuera del Paraguay, y dentro y fuera de la narrativa en general en aras de una admirable prosa y del lenguaje de un pueblo todo.

El gran logro de la prosa de Yo el Supremo quizá radique en el hecho de la gran desmitificación de las raices paraguayas, hablando por todos, para todos y por siempre.

“Si un hombre fuese necesario para sostener el Estado,

este Estado no deberá subsistir, y al fin no existiría”

Simón Bolívar


Sección
El Estado Soy Yo

"Huid del país donde uno solo ejerza todos los poderes;
es un país de esclavos"


Simón Bolívar, 2 de enero de 1814




Noticia publicada: 27/02/2011

Rostros del reverso

El pEl Estado en el mundo durante el Siglo XXFausto Masó

Algunos les disparan por la espalda a los diputados de la oposición, critican su supuesta falta de preparación como si les extrañara que no presenten videos y no cuenten con barras o con el apoyo de la presidencia de la Asamblea.

Los sabios de café con leche los comparan con los grandes asambleístas de la historia del país, se quejan de que no incluyan en sus filas especialistas en petróleo, constitucionalismo, economía, relaciones internacionales...

Se olvida el proceso de selección de los diputados y la compleja tarea de unificar a la oposición, lo que parecía imposible para la mayoría.

Hay un hecho: los diputados de la Asamblea sesión tras sesión han mostrado mayor eficacia, han aprovechado al máximo las pocas oportunidades que tienen.

El martes pasado acorralaron a los ministros con retahílas de preguntas imposibles de contestar. Ningún ministro respondió ni una, nadie supo explicar el supuesto milagro agrícola, apenas se dijo la enormidad que la inflación la combatía el gobierno con importaciones, en vez de alentar la producción nacional, condenando de paso a los trabajadores al desempleo, o a vivir de sueldos miserables.

Los diputados de oposición ganaron el último round. Enfrentaban a un enemigo que todavía aturde a la cultura nacional, a un complejo del que no se libra el país: el chantaje de izquierda, el peso de mitos que le conceden una ventaja inmerecida al PSUV. La incapacidad, por ejemplo, de defender la privatización de Sidor y decir que desgraciadamente las plantas de aluminio siguieron en poder del Estado, pues si se hubieran privatizado habrían aprovechado la gran bonanza del aumento de precios de las materias primas.

La argumentación oficial se limita a acusar a la oposición de derechista, colocar la estatización como un valor absoluto, una falsedad.

Hay empresas que en manos del Estado le han sido útiles al país, como Edelca en otros tiempos, instituciones como el INCE que cumplieron una gran labor.

No se trata de defender el pasado, de querer un retorno imposible, sino de no aceptar el chantaje de la condena en bloque de los años de gobierno civil, incluso de validar un lenguaje que condena a la oposición, admitir el concepto de Cuarta República en vez de hablar de los años de la República Civil.

La obra de los primeros gobiernos adecos y copeyanos representa los mejores años de Venezuela. Chávez no tiene ninguna obra que se compare con la represa del Guri o el Metro de Caracas.

Por eso fue un gran momento del debate cuando una diputada dijo: “Soy adeca, ¿y qué?”, pues un adeco no tiene por qué avergonzarse de buena parte de la historia de ese partido. No se trata de reivindicar a Pérez sino de no abochornarse de la instauración de la democracia por Rómulo, Leoni y Caldera, de la derrota de la subversión, de la nacionalización de Pdvsa, hecha sensatamente y eficazmente.




Habría que acusar a los diputados del PSUV de reaccionarios, defensores de Gaddafi, destructores de la independencia nacional, como acertadamente señaló William Dávila.

No hay vuelta al pasado, el país pide algo nuevo, pero basta de aceptar un chantaje bobo de izquierda. En realidad Chávez no representa a la izquierda, sino a la derecha. Gracias a su gobierno, Venezuela pierde una gran oportunidad, la de pertenecer al grupo de países que están superando el subdesarrollo, acercándose al Primer Mundo, como Brasil, Colombia, Chile.

No hay un debate en Venezuela entre dos modelos. Pamplinas. Lo importante es un desarrollo que también saque de la pobreza a la mayoría, como está ocurriendo en China, Brasil, Colombia.

El socialismo del siglo XXI se limita a volvernos a todos más parásitos que nunca del ingreso petrolero.


Cedice Escribe

El celestinaje de la izquierda troglodita. Trino Márquez
El mundo entero está conmovido por el comportamiento criminal de Muamar Gadafi con los manifestantes –llamados por él ratas y a quienes ordenó aniquilar- que reclaman cambios políticos y socioeconómicos en Libia...


...tras 42 años de despotismo de ese ególatra absolutamente desquiciado. Sin embargo, la izquierda mundial o guarda un silencio cómplice frente a esos asesinatos en masa o los aplaude, como hizo Daniel Ortega, para quien -después de haber violado y maltratado a su hijastra cuando era niña- los bombardeos sobre la población civil de Trípoli le deben parecer una menudencia.

El teniente coronel vernáculo rompió relaciones con Israel cuando este país bombardeó el Líbano, en 2006, tratando de castigar a Hezbolá. La condena a esos ataques fue general, pero pocos países tomaron una decisión tan drástica. Ni siquiera las naciones de la Liga Árabe lo hicieron. Ahora el coronel Gadafi comete actos de genocidio contra su propio pueblo, indefenso y humillado por él durante décadas, y Hugo Chávez permanece callado. Ni la menor condena. Peor aún, Nicolás Maduro –subalterno del comandante- actúa como si fuese también el canciller del tirano libio. Declara que Gadafi no está en Venezuela, sino en Libia “haciendo frente a la situación”. ¿Hacerle frente a la situación es matar a la gente que sale pacíficamente a reclamar cambios justos? ¿Está adelantándose ese funcionario a lo que podría ocurrir en Venezuela en 2012, en caso de la oposición ganar las elecciones de ese año?

Esa es una izquierda cínica, que se encoleriza cuando los cuerpos de seguridad de los países desarrollados reprimen con el agua de las ballenas y bastonazos a los manifestantes antiglobalizadores, en las oportunidades en las que se reúne el G-8 o el G-20, pero que enmudece ante los crímenes de esos íconos de la “revolución” como Gadafi o Fidel Castro. Este último, conmocionado por lo que ocurre en Libia, atinó a decir algo muy original: el imperialismo norteamericano y europeo están planificando el asalto al país del norte de África. Vaya, vaya.

Dentro de esa izquierda troglodita se encuentran los relativistas y los multiculturalistas, quienes deben de estar devanándose los sesos para explicar lo que ocurre en Libia. Durante décadas han dicho que el bienestar, la libertad y la democracia, son valores propios de Occidente, imposibles de trasladar a otras sociedades acostumbradas a la pobreza y al autoritarismo. En Libia y otros países de la región se han desatado poderosos movimientos sociales -al frente de los cuales se encuentran jóvenes y adultos de mediana edad- que reclaman derechos universales. Son masas cercadas por la pobreza, excluidas de la posibilidad de mejorar su calidad de vida, y sometidas a la represión y la exclusión política. Esa gente enardecida demanda oportunidades de trabajo para no verse forzada a emigrar hacia Europa, y exige democracia y libertad.

El programa democrático de esos movimientos aún no aparece claro y es probable que ni siquiera cristalice en el futuro inmediato. En Túnez, Egipto, donde ya triunfaron los opositores, y en Yemen, Marruecos, Jordania y Libia, donde crece la protesta, nunca existió una sociedad civil fuerte y bien tramada, claramente separada del Estado y de la religión; tampoco hubo partidos políticos de alcance nacional que expresaran las aspiraciones de los ciudadanos, o medios de comunicación independientes con capacidad de juzgar la actuación de los gobiernos. El Estado de Derecho y la independencia de los poderes, propios de las repúblicas, también ha brillado por su ausencia. Esas sociedades han vivido dominadas por el verticalismo y las autocracias en sus formas más ominosas. En esas satrapías se ha mezclado el oscurantismo religioso con la ambición desmedida de poder de sus dictadores, quienes han organizado Estados policiales para reprimir y atemorizar a los ciudadanos. Son sociedades cerradas, en los términos de Popper. En estas condiciones no es posible que surja una cultura libertaria, ni se formen valores democráticos como los que prevalecen en Occidente.

En medio de tal precariedad, esos pueblos han tenido el arrojo de insubordinarse contra déspotas eternizados en el poder mediante la militarización y el terrorismo de Estado, para exigir mejoras económicas y sociales y cambios en el petrificado sistema político. Queda claro que los ciudadanos de Libia y el resto de la región no son extraterrestres, ni poseen otros cromosomas o genes distintos a los del resto de los humanos, sino que, así como todos los seres inteligentes, aspiran a disfrutar del bienestar que ofrece el mundo moderno y a la libertad de elegir y cambiar sus gobernantes cada cierto tiempo, tal como sucede en la mayor parte del planeta. La conquista de otros derechos civiles y humanos, como la libertad de culto, de pensamiento, de expresión, de información o de asociación, la igualdad entre los géneros, y otros valores establecidos en la legislación internacional, vendrán luego. Probablemente se los propongan los sectores políticos más esclarecidos en el futuro cercano.

La izquierda troglodita quisiera que en todos los países del mundo haya bastante miseria, así se sentirían tranquilos cuando justifiquen el autoritarismo de autócratas como Gadafi, Castro y Chávez.

@tmarquezc

Opinión

Antonio Sánchez García
ND


Quo Vadis



Es de vital importancia confrontar la inmensa gravedad de la crisis y la trascendencia histórica del desafío con el perfil de quien tendrá sobre sus hombros la pesada carga de encabezar la cruzada por la recuperación de nuestra democracia desde el momento mismo en que sea designado candidato único, dirigir luego el proceso de transición y restablecer finalmente la estabilidad nacional. Los países enfrentados a similares desafíos han atendido antes a la experiencia y la madurez política de las figuras escogidas que a factores generacionales o demoscópicos. Pues la primera prioridad es salir de este atolladero.

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A pesar de tratarse de ideas simples, siempre es pertinente repetirlas, hasta el cansancio para convertirlas en ideas-fuerza.

La primera, nunca suficientemente subrayada, es que Venezuela vive la crisis existencial más grave de su historia y se encuentra al borde de la disolución y la pérdida de sus tradiciones y valores fundamentales. La libertad, la primera y más esencial de ellas. En juego no sólo está un pésimo gobierno: están doscientos años de historia republicana.

La segunda es que esta crisis terminal no es producto del azar. Es producto de un asalto sistemático al Poder llevado a cabo por un caudillo militar inescrupuloso y ahíto de ambiciones, acompañado por un grupo de oportunistas de ultra izquierda, militares y civiles, que pretenden blindar el control del Estado y su propio poder mediante el establecimiento de un régimen totalitario bajo la mascarada castrista del socialismo a la cubana.

La tercera es que nada de lo que ha sucedido en estos doce años de aparente desgobierno es producto exclusivo de la ineficiencia y la incapacidad gerencial. A quienes tienen el control total de los poderes del Estado no les interesa resolver los problemas de nuestro país, para enrumbarlo por la senda del progreso, el desarrollo y la prosperidad, Les interesa agravarlos, hasta desencajar a la Nación y hacerla presa fácil de la tiranía. De allí el cierre de más de cinco mil empresas, la liquidación de la capacidad productiva del país en todos sus rubros, la degradación de nuestra subsistencia a una economía de puertos y la dependencia de todos a las dádivas del Estado, orientado consciente y deliberadamente a convertirse en el propietario universal de todos los bienes y vidas de la República.

La cuarta indica que es esencia de este proyecto desquiciador por imponer una tiranía castro comunista provocar una irreversible división social, un enfrentamiento mortal entre los sectores democráticos y los sectores afines al régimen, la implacable imposición de una guerra a muerte entre los detentores del Poder y el conjunto social que rehúsa el sometimiento, así como la aniquilación de todos los valores tradicionales de la sociedad venezolana.

La quinta, consecuencia de las anteriores, es que no existe posibilidad alguna de convivencia o entendimiento de los sectores democráticos con quienes desde el Poder han decidido destruirlos. Quienes utilizan todos los medios legales e ilegales, legítimos e ilegítimos, violentos o pacíficos para apropiarse del país, empobrecer y empujar a todos los venezolanos a la máxima miseria para, sobre la base de una tierra arrasada, mantener en el Poder indefinidamente a la autocracia gobernante. La imposibilidad de esa convivencia es reafirmada a diario en el espectáculo asambleario, usado como circo romano por la inescrupulosidad del déspota.

La sexta, colofón de todas las anteriores, es que en Venezuela el enfrentamiento que se libra abierta o solapadamente es el duelo mortal entre la dictadura o la democracia, el comunismo o el capitalismo, la economía de mercado, la libre iniciativa y el derecho a la propiedad privada, de nuestro lado, o el centralismo estatal, el colectivismo y la anulación del derecho a poseer nada, ni siquiera los más elementales medios de subsistencia, por parte de la camarilla en el Poder.

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De esas ideas sencillas y esenciales se derivan pautas de acción, que debieran ser ejecutadas por todos los ciudadanos, pero muy en especial por quienes tienen la grave responsabilidad de enfrentarse a la tiranía y derrotarla de manera contundente y efectiva: Partidos, precandidatos, comandos.

La primera de ellas exige postergar toda mezquina ambición individual y anteponer la sagrada defensa de la Patria por sobre toda otra consideración. Reconociendo con suprema honestidad los límites de cada cual y los valores y capacidades de quienes tienen la responsabilidad de derrotar al autócrata. Ante una crisis tan profunda y una encrucijada tan definitoria, no debiéramos dejarnos arrebatar por inmediatismos de afinidades generacionales y simpatías más propias del mundo del espectáculo, que por la reflexión y el análisis. Si nos encontramos en el abismo se debe a ese impulso irracional de la emotividad y la irreflexión frente a las cruciales decisiones políticas: Chávez es el producto de un arrebato de locura. No fue la primera vez en nuestra turbulenta historia. De nosotros depende que sea la última.

De allí, de esta necesidad de seleccionar al mejor, se deduce la segunda de ellas: unir todas las voluntades en un esfuerzo supremo de Concertación Nacional. Quien alcance el alto y complejo honor de ser elegido para dirigir la cruzada que nos saque de este marasmo – ojala por razones de calidad y no de cantidad, de experiencia, de madurez y coraje antes que por simpatías fácilmente manipulables por encuestadores inescrupulosos y costosas campañas de auto promoción –, debe ser acompañado por todas las fuerzas políticas, sin exclusión ninguna. Que deberán formar parte de una Gran Concertación Nacional y del gobierno de transición respectivo.

La tercera de ellas se refiere a la naturaleza del gobierno que elegiremos: se trata de un gobierno de transición desde la crisis a la democracia, del caos a la estabilidad, de la emergencia nacional a la normalidad institucional. Sepámoslo de una vez: Venezuela debe entrar en terapia intensiva para restablecer el orden y asegurar su reconstrucción mediante la normalidad política y el desarrollo social y económico. Cuánto vaya a durar esa transición y cuántos gobiernos deberá requerir, dependerá en gran medida del éxito inicial en el emprendimiento de la tarea.

La cuarta es asimismo esencial: ni las elecciones se cumplirán en el marco de un país institucionalizado, ni el gobierno de transición podrá ser responsabilidad de un solo hombre, ni los plazos de la reconstrucción a llevar a cabo por el gobierno de concertación nacional pueden obedecer a la improvisación, al espontaneismo, al día a día. Ni las fuerzas desplazadas del poder cejarán en su intenso por alentar la guerra civil y regresar a sus perdidas posiciones.

Las respuestas a esa reflexión son tan sencillas como las ideas que manejamos: la reconstrucción nacional debe ser producto de un equipo de gobierno en el que estén representados todos los partidos y todos los sectores claves de la sociedad civil. Se trata, en suma, de un gobierno que encabece una cruzada nacional, que involucre a todos los venezolanos y que permita contar con la mayor suma de esfuerzos, talentos, experiencias y voluntades posibles.

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Todos los precandidatos están llamados a protagonizar la reconstrucción nacional. El que resulte electo a representarnos en la justa electoral será un Primus Inter Pares. De allí la imperiosa necesidad de realizar este complejo y difícil proceso de primarias sin que el necesario espíritu de unidad sufra el más mínimo quebranto.

Ya se menciona a más de una docena de nombres aparentemente dispuestos a medirse en primarias por la nominación candidatural, entre ellos los gobernadores Pablo Pérez, César Pérez Vivas, Henrique Salas Feo, Henrique Capriles Radonsky y el alcalde metropolitano Antonio Ledezma, así como los diputados María Corina Machado y Enrique Mendoza, los dirigentes Eduardo Fernández, Leopoldo López, Oswaldo Álvarez Paz, Henry Ramos Allup y Manuel Rosales. Algunos partidos, como Un Nuevo Tiempo y COPEI presentan dos o más candidatos simultáneamente. Sin considerar la casi segura participación de algunas importantes personalidades independientes que no hacen vida en la MUD y podrían lanzar también las suyas.

No es conveniente ni lógico que esta proliferación de candidaturas se mantenga o amplíe sin que provoque desconcierto y confusión en los electores, toda vez que el presidente de la república lleva meses atropellando con su candidatura única y todopoderosa. La decisión de acudir a primarias cuanto antes e, incluso, de dirimir el nombre definitivo del seleccionado mediante una segunda vuelta electoral, no tiene necesariamente que provocar la estampida de postulaciones. Sería altamente conveniente que partidos y personalidades se mostraran dispuestos a someter sus ambiciones a una criba que produzca una preselección y nos lleve a no más de tres o cuatro nombres en liza.

Es de vital importancia confrontar la inmensa gravedad de la crisis y la trascendencia histórica del desafío con el perfil de quien tendrá sobre sus hombros la pesada carga de encabezar la cruzada por la recuperación de nuestra democracia desde el momento mismo en que sea designado candidato único, dirigir luego el proceso de transición y restablecer finalmente la estabilidad nacional. Los países enfrentados a similares desafíos han atendido antes a la experiencia y la madurez política de las figuras escogidas que a factores generacionales o demoscópicos. Pues la primera prioridad es salir de este atolladero.

Bajo un régimen plenamente democrático, cuando las diversas candidaturas – como en el pasado – ofrezcan diferencias de matices y no posiciones absolutamente polarizadas, podremos permitirnos el lujo de apostar por aquellos que hoy aún no poseen el peso político, la madurez, la densidad y la experiencia necesarias para presidir un país en crisis. Pero que entonces habrán acumulado la suficiente experiencia como para legitimar sus aspiraciones.

Es sabida la propensión del venezolano al juego, al azar, a la aventura. Como su natural predisposición a aceptar los estímulos de inmediatismos y apostar a la emoción antes que a la reflexión. Esa predisposición llevó a la mayoría a sumarse al carro del golpismo, a convertir la política en un espectáculo de retaliaciones y venganzas y a echar por la borda uno de los sistemas democráticos más estables y exitosos de la región. Es hora de cambiar ese paradigma y dar ejemplo de sensatez. Dios quiera que frente al futuro prime la racionalidad y el buen sentido.

El genio se salió de la botella. José Toro Hardy
Soplan vientos de cambio. El mundo es testigo de lo que está ocurriendo en El Medio Oriente

En Egipto los ciudadanos demostraron que sí se puede. Centenares de miles salieron a protestar durante 18 días continuos. Ganaron la batalla gracias a su perseverancia. Mientras tanto los militares -cuyo apoyo a Mubarak lucía inquebrantable- comprendieron que los vientos de la historia soplan ahora en otra dirección. Ni un disparo salió de aquellos rifles.

Así suelen actuar los militares en todas partes. Cuando entienden que el reclamo del pueblo es legítimo, les retiran su apoyo a los autócratas. Esa es la pesadilla de todos los dictadores del mundo.

En el Medio Oriente el genio se salió de la botella. Los problemas arrancaron en Túnez donde Ben Alí, mandatario por 30 años, fue desplazado del poder mientras sus fuerzas armadas se mantuvieron al margen.

Los vientos de cambio pueden afectar los sitios más inesperados. En la lista figuran gobiernos como el de Argelia, donde Bouteflika llegó al poder en 1999 pero que, vencido su período presidencial, modificó la Constitución para reelegirse al mejor estilo de algún autócrata caribeño; o en Yemen, donde Ali Abdullah Saleh lleva 32 años en el poder. Todos se encuentran amenazados por lo que luce como un efecto dominó indetenible. También Baharein, Sudán y Marruecos, entre otros.

Ningún país está exento de riesgos. Ni siquiera Arabia Saudí, amenazada por grupos cuyo fanatismo religioso los lleva a aspirar a un califato Wahabita. Elwahabismo ha inspirado a algunos de los movimientos más radicales del islam. Pero no es el radicalismo religioso lo que parecen estar anhelando las multitudes árabes; es más bien la democracia.

Quizás donde existen más razones para que los ciudadanos exijan un cambio democrático es en países como Irán, Libia y Siria.

En 1979 las multitudes iraníes salieron a la calle para reclamar la salida del Sha de Irán. Intentando calmar los ánimos, éste decidió designar al líder de la oposición -Shahpur Bakthiar- como Primer Ministro. Bakthiar ofrecía democracia, pero quien se coló fue el Ayatolá Jomeini, que impuso una dictadura teocrática que aún impera.

Hoy en día -32 años después- la historia se apresta a pasar la página. El pueblo nuevamente está en las calles de Teherán reclamando aquella democracia que les había sido esquilmada. Recordemos que el 12 de junio del año pasado se impuso de manera fraudulenta y sangrienta la reelección del presidente Mahmud Ahmadinejad, quien pudo lograr su trampa gracias al apoyo del Líder Supremo. Y es que en Irán quien tiene el control es el Ayatolá Jamenei -Jefe de Estado y Líder Supremo- elegido de por vida por el Consejo de Expertos integrado por 86 ayatollahs. Sólo ellos pueden removerlo.
iran-nuclear-majmud
Pero como el genio se salió de la botella, los ciudadanos ya no están dispuestos a tolerar más aquella dictadura teocrática dominada por Jamenei. Es su cabeza la que pide el pueblo. En respuesta, el Líder Supremo amenaza con una "Azura"(decreto religioso) para acusar de "Mohareb"(enemigos de Dios) a los líderes de la oposición y a los que participen en disturbios en su contra. El castigo para unMohareb es la pena de muerte. Aún así el rugido del pueblo continúa clamando libertad. Es posible que el Ayatolá Jamenei, en un esfuerzo por salvar su propia testa, termine por arrojarles la de Mahmud Ahmadinejad.

Y en Libia la situación tampoco es mejor. Aquel dictador que llegó al poder en 1969 después de derrocar al rey Idris, confronta también las iras de su pueblo. La represión ha sido violenta y se habla ya de más de 90 muertos en los últimos días. Al mundo le cuesta olvidar el apoyo que Gadafi dio al terrorismo internacional. Se le acusó de financiar el movimiento "Septiembre Negro" que perpetró la matanza de atletas judíos en las Olimpíadas de Munich en 1972, así como de las bombas colocadas en "La Belle", una discoteca en Berlín donde murieron más de 200 personas, y de apoyar a quienes plantaron la bomba en el vuelo 103 de Pan Am que cayó en Lockerbie dejando 270 víctimas.

Soplan vientos de cambio. El mundo entero es testigo de lo que está ocurriendo en El Medio Oriente. En otras latitudes ejércitos y ciudadanos comprenden que podría estar llegando la hora de seguir el ejemplo que El Cairo dio. Sólo el respeto a las normas democráticas, a la independencia de los poderes, a la libertad de expresión, la libertad de los presos políticos, a las elecciones libres, a los tratados internacionales, al manejo pulcro y eficiente de los fondos públicos, podrían convencer al genio de que regrese a la botella.

pepetoroh@gmail.com

@josetorohardy

EL UNIVERSAL martes 22 de febrero de 2011 12:00 AM


Los enfermos que nos gobiernan
Ángel Lombardi* / Soberania.org - 19/02/08


En nuestra sociedad se suele llamar loco a cualquier irresponsable que actúa de manera “tonta” o “loca” o que comete desafueros sin asumir la responsabilidad correspondiente. Es “hacerse el loco” cuando le conviene. Con esta mentalidad o manera de pensar dificultamos en grado extremo las relaciones serias y adultas entre los individuos y de hecho frenamos el desarrollo social y la evolución civilizada.










La psico-sociología ha desarrollado un concepto: la inteligencia emocional, muy oportuna para nuestro propósito. Según esta teoría personas “inteligentes” intelectualmente pero en su conducta, emociones y relaciones inter-personales son unos verdaderos “tontos” e irresponsables. En nuestra sociedad esto es un verdadero problema de salud pública y oportunidades perdidas de progreso cultural y social real y efectivo.

Al efecto podemos poner como ejemplo la “paternidad” y la “maternidad” irresponsable. El abandono efectivo y afectivo de los hijos; esa enorme orfandad nacional generalizada. La conducta necia e irresponsable frente a las obligaciones de cualquier tipo. Asumirnos como personas y sociedad más como “sujetos” de derechos que de deberes. El perverso e individualista “hago lo que me da la gana” y el complejo infantil, esquizofrénico y neurótico del “vivo”. Decimos una cosa y hacemos otra. Todo lo anterior configura una patología social grave y perjudicial a los mejores intereses nacionales y que dificulta en sumo grado nuestro progreso social.

Con “locos” y “tontos” no vamos a ninguna parte y menos si estos gobiernan y ocupan posiciones relevantes en cualquier sector de la vida nacional.
En términos socio-políticos es lo que explica en parte nuestra precaria seguridad jurídica y la inexistencia de un verdadero Estado de Derecho. Igualmente explica la falta de una verdadera rendición de cuentas y una efectiva contraloría después de ejercer un cargo o asumir una responsabilidad.

Qué lejos estamos del gobernante filósofo de Platón y del gobernante virtuoso de Confucio, pero la responsabilidad evidentemente es de nosotros mismos que elegimos a “cualquiera” y aceptamos que nos gobierne “cualquiera”.


[*] Rector de la Universidad Católica cecilio Acosta - Venezuela / E-mail: rector@unica.edu.ve