Fallece el violinista de Valle de Guanape, Jesús Rosalino Figueroa
Chalino, como también se le conocía, fue violinista, compositor, cronista de la historia de los pueblos cercanos al río Unare, y falleció ayer 12 de abril en el estado Anzoátegui.
EL UNIVERSAL
viernes 13 de abril de 2012
Jesús Rosalino Figueroa, violinista, compositor, cronista de la historia de los pueblos cercanos al río Unare, falleció este 12 de abril en el estado Anzoátegui. Así lo dio a conocer Benito Irady, presidente del Centro de la Diversidad Cultural.
A Figueroa, también conocido como Chalino, se le conoció como un extraordinario conversador. Sus inicios como violinista estuvieron ligados al maestro Tobías Álvarez. A si vez, la serie Maestros de Tradición del conjunto de videos pertenecientes a Venezuela Plural, dirigida por Benito Irady, le dedicó un programa completo, grabado en los espacios más íntimos de su entorno en Valle de Guanape.
Entre los reconocimientos a su obra, en el año 2006, en presencia del ministro del Poder Popular para la Cultura, del presidente del Centro de la Diversidad Cultural, y del gobernador del estado Anzoátegui, en el teatro Cajigal se abrió un espacio para homenajearle y para escuchar una vez más sus valses, sus merengues, en fin, el alma de su violín.
Chalino fue un autodidacta que recorrió con su talento musical distintos caminos de Venezuela, que dejó una obra editada y que más allá de su espacio natal, recibió aplausos en distintas poblaciones de España a las cuales ofreció la inconfundible forma de ejecutar ese violín y la particular manera de expresar la venezolanidad.
A Figueroa, también conocido como Chalino, se le conoció como un extraordinario conversador. Sus inicios como violinista estuvieron ligados al maestro Tobías Álvarez. A si vez, la serie Maestros de Tradición del conjunto de videos pertenecientes a Venezuela Plural, dirigida por Benito Irady, le dedicó un programa completo, grabado en los espacios más íntimos de su entorno en Valle de Guanape.
Entre los reconocimientos a su obra, en el año 2006, en presencia del ministro del Poder Popular para la Cultura, del presidente del Centro de la Diversidad Cultural, y del gobernador del estado Anzoátegui, en el teatro Cajigal se abrió un espacio para homenajearle y para escuchar una vez más sus valses, sus merengues, en fin, el alma de su violín.
Chalino fue un autodidacta que recorrió con su talento musical distintos caminos de Venezuela, que dejó una obra editada y que más allá de su espacio natal, recibió aplausos en distintas poblaciones de España a las cuales ofreció la inconfundible forma de ejecutar ese violín y la particular manera de expresar la venezolanidad.
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