Razón del nombre del blog

Razón del nombre del blog
El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

lunes, 16 de mayo de 2011

Un texto hermoso del cronista de Valencia

Particularmente emotivo este artículo del Dr. Mujica SEvilla y me ha tocado de manera
muy personal. Redactando este blog y sobre todo el "fridavalencia.blogspot" he tenido
que leer nombres de hombres y mujeres que conocí en Valencia cuando llegué
con apenas 22 años y un mundo de ilusiones por delante. Esos hombres y mujeres
la mayoría ejercían sus profesiones y eran notorias figuras en el mundo de la cultura,
y hoy no están o están en sillas de ruedas, padecen Alzheimer, están carentes de
recursos económicos y ya nadie los nombra. Una de las pocas cosas que me hacen
comprar "Ultimas Noticias" los domingos es leer a Lil Rodríguez, su "Cota Lil" es uno
de los pocos textos que están al día con el comentario acertado en memoria de alguno
de estos venezolanos o hispanoamericanos que han hecho historia y están relegados
al olvido.
Yo también estoy en la tercera edad y me conmovió demasiado el artículo del Dr. Mujica
cuyo hermano fue mi jefe en el Colegio Montessori y siendo brutísima para las matemáticas
me sentaba de oyente a oir las clases que como una excepción daba al Quinto Año
donde yo era profesora de Castellano y entendía todo lo que con una claridad increíble
explicaba el Prof. Mujica, a nuestro cronista aprecio como médico, que es la carrera que
lamento no ejercer pues en Tercer
Año de bachillerato nadie, ni yo misma me explico por qué me fui por Humanidades y
estudié Filosofía y Letras, el último año en que asi se llamaban, porque después se
separaron y pasaron a ser carreras menospreciadas en las que se entra con promedio de
10 puntos y para acceder a Comunicación Social o cualquier otra profesión universitaria,
casi que ser Licenciado en Letras con magister y doctorado es ser un indigente, porque
no es productivo económicamente y los valores que manejábamos ya son despreciados
por parecer de pendejos come flores que les gusta leer...y dar servicio a los otros a través
del conocimiento compartido en aquellas tertulias tan sabrosas, incluso las bohemias
de la República del Este, que yo conocí de la mano de Eli Galindo recién llegado de San
Sebastián de los Reyes, sin dentadura, muy delgado, pobre, con sus camisas lavadas en
rio y tan bien planchadas como nunca he vuelto a ver. Su compañía me permitió vivir esa
experiencia con la mayor claridad y equilibrio del mundo. Yo corregí su "Viajes del barco
fantasma" y celebré su triunfo como poeta, pues fue un amigo leal y un hombre decente
y protector conmigo. En Valencia ese papel de "ángel guardián" lo tuvo el Prof. Rafael
López Risso y en magnitud familiar el Dr. Adolfo Blonval López, el padre que nunca tuve
que al morir cambió Valencia para mi y se hizo agresiva y falaz como nunca imaginé
y vine a descubrir 35 años después al liquidar a FUNDAPATRIA., donde finalicé mi ejercicio
profesional, me enfermé y me mantuve por la esperanza de la jubilación a pesar
del MOBBING LABORAL a que estaba sometida gracias a mi otra figura icónica:
protectora Frida Añez de Magasrevy. La desilución del trabajo sobre las Artes del Fuego
nunca publicado ni reconocido, que como la bibliografía regional llevó años de
investigación que contribuyeron a resentir mi salud, me la ha amortiguado el haber
conocido tanto de Valencia y la región y de los artistas del fuego y artesanos
extraordinarios que hasta 1995 tuve el honor de tratar en
sus talleres y compartir su amistad y, el afecto incondicional de la otra amiga que desde
los 17 años conozco por referencias en el INCIBA, y después del acceso a su persona,
familia, casa, trabajo cerámico único, nunca me ha decepcionado que es Cristina Araujo,
su hijo Aldo y su señora
madre: Doña Carmen Teresa Figueredo de Araujo, fallecida con gran dolor para mi.
Gracias Dr. Mujica Sevilla por esta reflexión, la necesitaba porque la agresividad del
medio y la política hiere el alma, y ésta es la que yo trabajo con los archivos de Frida
y las lecturas que he accedido a lo largo de estos años que me presentan otra Valencia
y otras actitudes que llegué a admirar, y que se vinieron abajo en los 90 hasta el Sol de
hoy. Este blog es una descarga de opiniones en la soledad de la tercera edad, cuando
ya se está jubilado y los hijos se han ido, quedando el esposo maravilloso al lado y este
medio aunque frío e insensible, sirve para comunicar ideas y hacer tertulias a una mamera
nueva con gente y amigos que no conocemos, pero sabemos que están del otro lado de
máquina, viviendo también sus emociones y soledades.


El Carabobeño 16 mayo 2011

Guillermo Mujica S. ||

De Azules y de Brumas

La Tercera Edad (Primera Parte)

Así como hablamos de un tercer mundo, término aplicado a los países subdesarrollados, en la vida del hombre llega el momento en que se presenta la declinación, y se llama indistintamente vejez, senectud, senescencia o "tercera edad", ésta última la más usada en nuestro país (muy desmejorada por cierto).

En la evolución del individuo ocurren las etapas lógicas de infancia, adolescencia, adultez y senilidad. Se habla de un pre-senium, que es aquella época de la vida que precede a la edad senil.

Se dice que una de las cosas más difíciles es aprender a "envejecer con dignidad", es decir, reconocer que ya no somos jóvenes. Una de las tantas anécdotas que se cuentan es la de aquel hombre que salió de su pueblo cuando contaba quince años de edad; regresó muchos años más tarde y trató de saltar la quebrada que había en las afueras de la aldea: cayó en medio de ella, y se dijo: "El cauce de la quebrada ahora es más ancho, porque antes yo la brincaba fácilmente". Pero no se le ocurrió pensar que con los años transcurridos sus piernas eran menos ágiles.

En nuestro país de gente joven, ya el adulto ("pureto") y el anciano parece que sobraran, que estorbaran, porque los jóvenes nunca piensan que llegarán a viejos. Pero olvidan que gracias al esfuerzo de los hoy hombres maduros o ancianos, no sólo el país sino la humanidad entera han progresado.

Si leemos la prensa nos enteramos de que el posible sucesor de Chernenko podría ser un "joven" de 53 años. A Karol Wojtyla, el Papa que nos visitó hace muchos años, alguien lo llamó "El Hombre de Hierro" por la fortaleza física y espiritual que demostró durante el fatigante periplo que debió cumplir, hoy recientemente beatificado, y hasta José Antonio Páez, que aprendió inglés y hasta a tocar el piano en el crepúsculo de su vida.

No significa esto que haya que menospreciar a destacados jóvenes que han sobresalido en distintos campos, pero que han sido catalogados como prodigios, Giovanni Pico Della Mirandola, quien murió a la edad de 31 años, era capaz de hablar muchos idiomas y dialectos y propuso sostener en Roma un debate sobre 900 temas distintos. Amadeus Mozart, Chopin, Teresa Carreño, lograron grandes éxitos durante su corta pero productiva edad.

Hay una diferencia entre aquellos (ancianos) y estos (jóvenes). Estos fueron favorecidos por la naturaleza con dotes especiales. Aquellos han logrado el éxito a través del estudio tesonero, la voluntad y perseverancia para lograrlo.

Repetimos que es muy difícil saber envejecer con dignidad. Sir William Osler decía: "El hombre tiene la edad de sus arterias". En efecto, a medida que envejecemos nuestras arterias se vuelven duras, nuestras células se desgastan, se dificulta la irrigación cerebral, aumenta la tensión arterial, y hasta disminuimos de tamaño porque los huesos se comprimen debido a la osteoporosis. Aparecen las canas y el cabello se vuelve ralo; las articulaciones pierden la flexibilidad y comienzan a doler.

Continuaremos...

Parte de las fuentes tomada de la revista In-Fórmate Nº 145, Abril, 1985.

23 mayo 2011

Guillermo Mujica Sevilla || De Azules y de Brumas

Hoy en día, gracias a la cirugía plástica, la piel vuelve a ser tersa, se implanta el cabello para disimular la calvicie, se sustituyen lentes por los de contacto. Es posible ver a hombres y a mujeres ya sexagenarios, con cabelleras de color "a la de cuervo". Hay hombres que se rasuran más de una vez al día que no se le note, el negro bigote y la barba blanca. Dama con bustos juveniles, cintura de avispa, naricilla respingada y cutis aterciopelado.

Pero... ¿serán capaces estos "jóvenes a juro" de saltar la quebrada sin caer en ella? No quieren darse cuenta de que sus mejores años han pasado. A veces es doloroso ver a una entrada en años haciendo "footing" enfundadas en un mono, o luciendo un bikini en la playa, o a un sesentón que quiere hacerse "el dueño de la fiesta" bailando con una jovencita y haciendo figuras para competir con los pavos...

En cambio, algunos son tan pesimistas que sólo piensan en que están "viviendo de ñapa". Son los que se ponen las pantuflas y el pijama a las siete de la noche, se dedican a ojear el periódico y no hacen la menor actividad física ni mental. Por lógica su salud se resiente por la vida sedentaria que llevan: se vuelven obesos, la hipertensión y el insomnio hacen su aparición y se tornan irritables, quejumbrosos e hipocondríacos, contagiando su mal humor al grupo familiar.

Hay otros que aceptan el inexorable paso del tiempo, pero no se arredran ante esta situación. Piensan con optimismo que la vida aún tiene muchas satisfacciones que depararle y continúan su productividad tanto en el aspecto físico como en el intelectual.

Quizás la mayor problemática que confronta el anciano es la incomprensión; hay algunos que no les importa morir, si con ello pueden lograr la estabilidad o la supervivencia de la familia. En algunas tribus indígenas, los viejos de la tribu aceptan ser abandonados a su suerte en parajes inhóspitos para que sus hijos y nietos puedan sobrevivir. En las culturas orientales el anciano está considerado como un ente venerable: se le respeta y se le consulta por su edad y experiencia... En nuestro medio joven, dinámico y agresivo, el anciano ya no sirve, se le ignora, se le irrespeta y hasta se abusa de su fragilidad física; se olvida en cambio lo que ha rendido durante su trayectoria vital que aún no está concluida.

A manera de ejemplo podríamos citar lo que continuamente vemos en los diarios reclamando consuetudinariamente el pago de su pensión de vejez, el cual ya no alcanza ni tan siquiera para la compra de medicinas, tan necesarias e imprescindibles cuando se llega a la "Tercera Edad". Para los que hemos tenido la oportunidad de vivir hasta estos momentos, es para nosotros "La Edad de Oro".

La involución, en la naturaleza, se observa en todos los seres vivos; se llega a admirar un viejo roble, un samán centenario, al olivo secular que comienza a dar sus mejores frutos y hasta los vinos añejados son paladeados con fruición por los entendidos.

Es la raza humana no sólo se ignora o se muestra indiferencia ante la trayectoria y productividad de un "hombre" a través de su vida, sino que los pequeños o grandes errores que puede cometer son imperdonables, atribuyéndoles a la pérdida de la eficiencia que puede conllevar el ocaso de la existencia, olvidando que: "errare hymanum est" sea cual fuere la época de la vida.

Parte de la fuente tomada de la revista In-Fórmate Nº 145. abril, 1985.


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