ALTO
EN TORNO AL ORO: Son varias las aristas que tiene el tan sonado caso, descubierto solo por la filtración de un documento del Banco Central denunciado por el diputado Julio Montoya y no por la transparencia del régimen y sus jefes financieros. Por un lado un documento confidencial entre varios gobiernos y bancos europeos dónde atribuyen esa medida a las presiones principalmente de China, y en menor escala de Rusia y Brasil, para tener un respaldo a la enorme deuda que con ellos tiene el gobierno de Hugo Chávez y su desconfianza con la entrega de petróleo a futuro como se ha suscrito en documentos. Los temores al ver que cada día la extracción de petróleo va en descenso, no por falta del mineral sino por el deterioro de la capacidad de extracción por parte de PDVSA (tanto que les está dando la opción a las transnacionales a invertir, explotar, cobrarse y darles el vuelto ante la incapacidad de la empresa roja rojita) ha puesto la angustia de no poder cobrar los préstamos en el primer escalón de sus prioridades. A Rusia se le deben miles de millones de dólares por la exagerada compra de armamento desde fusiles hasta aviones. A China, con la entrega a futuro de petróleo pagado por adelantado a precios de hoy, la angustia la consume. El llamado fondo chino ha sido exprimido al máximo y está seco. Brasil, en menor escala, tiene facturas por cobrar en el área alimentaria, equipos y servicios. Lo más grave de todo esto para Venezuela es que el petróleo venezolano ha sido desvirtuado en su esencia, por lo que muy pocos lo quieren tener como garantía al haber menos confianza en el manejo de la estatal PDVSA. Esta primera interpretación se basaría en la necesidad de tener depósitos de las reservas en sus bóvedas para garantizarse de un peligroso "default" de las deudas venezolanas. Algunos analistas han respaldado esta información y han llegado a afirmar que fue una "exigencia china que prefiere el oro venezolano en las bóvedas del BCV en Caracas que en el Barclay´s pues es la mejor garantía de las reservas". Una segunda interpretación aportó la Escuela de Economía de la UCV, universidad en la que se graduaron Nelson Merentes de Matemático y Jorge Giordani de Ingeniero Eléctrico. En el documento se insiste: "...la reubicación de nuestras inversiones en moneda extranjera, hará que las mismas queden bajo el control directo de quienes hoy, precisamente, son nuestros acreedores principales vía préstamos poco transparentes, de dudosa legalidad como es el caso de los préstamos en dólares, yuanes y rublos, provenientes de China y Rusia". Le señala José Guerra, el economista que firma el documento, que esos países Brasil, China o Rusia suelen mantener sus reservas en las plazas que hoy el Ejecutivo Nacional desea substituir; es decir, en la práctica, las reservas en divisas de la República permanecerán fundamentalmente en el mismo lugar, sólo que cambiará ahora la tenencia y el nombre jurídico de los cuentahabientes que las mantendrán". Ante la advertencia que la Escuela hizo en torno a que "la mayor proporción de reservas de esos tres países están denominadas en euros y dólares, y que tras las crisis rusa y brasileña de los noventa ni el real ni el rublo se consideran divisas" ya Merentes aclaró el domingo que seguirían en aquellas denominaciones a pesar del primer anuncio...
MEDIO
MUY SERIA: En medio de la diatriba que ha provocado el tema pido su opinión a un destacado y muy respetado abogado, por muchos años ligado a diferentes bancos venezolanos, como es el Dr. Luis Esteban Palacios. Por escrito me pasa su siempre ecuánime y acertado criterio: "El país de América con menos reservas monetarias en números absolutos es Venezuela. De acuerdo con las cifras al cierre del 2009, Venezuela era el quinto país con niveles relativos de reserva más alto de América Latina y el Caribe. La forma correcta de evaluar las reservas es en términos relativos y no absoluto como un porcentaje del PIB o en número de meses equivalente de importaciones. La traída del oro a Venezuela no es el problema principal que enfrentamos. Las reservas en oro estuvieron en el Banco Central de Venezuela hasta mediados de los años 80. La razón de enviarlos al exterior era la de poder girar obligaciones contra esas reservas que están debidamente certificadas. La traída de las reservas a Venezuela haría más complicado la certificación de esas reservas, por lo cual sería difícil sino imposible girar contra ellas en el mercado internacional. El problema se presenta realmente cuando las reservas en efectivo se entregan a los países acreedores de Venezuela; es decir, China Rusia y Brasil quienes pudieran compensar contra las acreencias que tienen. Las reservas internacionales se conforman en dos grupos: Operativa que son los recursos líquidos que serán enviados a China, Rusia y Brasil y las no operativas: el oro y los derechos especiales de giro. El oro será traído a Venezuela. Las reservas internacionales de Venezuela están compuestas ¾ partes en oro y ¼ parte en monedas. Esto presenta un problema por cuanto el oro está sujeto a altas y bajas en el mercado, lo cual hace depender las reservas del precio del oro. El oro son 18.294 millones de dólares (365,72 toneladas aproximadamente). Las reservas operativas se encuentran denominadas en dólares estadounidense, en euro y libras esterlinas, entre otras instituciones financieras y en el Banco de Pagos Internacionales de Basilea. La repatriación del oro simplificaría la posibilidad de su venta, ya que mientras estén en un banco en el exterior debe notificarse a dicho banco cualquier venta que se haga; en cambio, estando en el BCV se puede proceder a su venta sin ninguna notificación. La discusión o las observaciones a esta operación deberían dirigirse más al destino de las reservas operativas que a la transferencia del oro. De paso traer el oro a Venezuela es una operación sumamente costosa que algunos han estimados entre 300 y 500 millones de dólares a los cuales debe agregarse los riesgos que conlleva un traslado como este. Los reclamos contra Venezuela que se están discutiendo en los tribunales arbitrales suman cerca de 18 mil millones de dólares, lo cual evidentemente implica un riesgo no para las reservas -que en principio no pueden embargarse dependiendo de la institución donde estén depositadas- sino para los bienes y productos de exportación del Gobierno de Venezuela, los cuales si son embargables"....
BAJO
VARIOPINTOS: La molestia del gobierno ante la revelación del documento ha sido, una vez más, tratar de descalificar a los políticos de la oposición que han denunciado el truco montado en secreto por los rojos y por eso las acusaciones de desestabilización y golpismo... Cuando vino la presentación de los ministros en la Asamblea le faltó fuelle a los demócratas en materia económica mas no política...La salud de Fidel Castro tuvo una recaída el domingo. Aunque fue superada hay preocupación en Miraflores...
Cuando oímos al Presidente de la República decir que en Venezuela el capitalismo debe desaparecer, uno no sabe si lo dice por causa de intención madurada o ignorancia supina. Porque la realidad histórica está a la vista de quien quiera reconocerla: el capitalismo ha retornado a aquellos países donde se impuso el socialismo ortodoxo, inspirado en el marxismo. En la Unión Soviética, Alemania Oriental, Europa del Este (Polonia, Hungría, Rumania, Checoeslovaquia, etc.) en China, el socialismo se desplomó y hoy se ha instalado el capitalismo. La razón es simple: los pueblos de esos países tuvieron que librarse de un sistema que los condenaba a la miseria, al atraso y, para colmo, al silencio y a la sumisión. En Cuba la dirigencia comienza a abrir las puertas al capitalismo por igual razón a lo largo de 52 años. Por lo que se deduce de su voluntad en destruir el capitalismo e imponer el socialismo tanto Chávez como sus cercanos colaboradores han sido incapaces de entender esta evidencia histórica.
El capitalismo es el sistema económico no solo predominante en el mundo sino que, sometido a variadas crisis, ha sorteado las mismas interpretando y ajustándose a las circunstancias que las han causado. Ello porque el capitalismo es un sistema económico inherente a la condición humana y, por tanto, con una gran aptitud para renovarse. Gordon Childe ha demostrado en Los orígenes de la civilización cómo los primeros seres humanos, al juntarse para afrontar las necesidades de la especie, lo primero que fundan es un centro de convergencia para el intercambio de bienes a través del trueque, el cual es el mercado en su forma embrionaria. El capitalismo, por consiguiente, es el sistema de organización social que permite la producción de bienes y servicios, indispensables no solo para la manutención sino para el bienestar como núcleo de la convivencia pacífica en el planeta. Esta producción de bienes y servicios es posible a través del desarrollo de las capacidades y la inventiva del ser humano, germinadas y actuantes sólo en un ambiente de libertad. El socialismo ortodoxo-comunista, en cambio, no sirve para producir bienes y servicios porque, a nombre de una justicia social erróneamente concebida, aborta tales capacidades y entrega a un Estado dictatorial toda la actividad económica. Un Estado como este pone a su servicio un ejército de obreros sujetos a un salario obligado, sin alicientes, desprovistos de debate y sin un futuro que ellos mismos pudieran labrar. El resultado es una productividad ínfima de la cual derivan miseria, atraso técnico-científico, opresión y miedo.
En 1929 el capitalismo cayó en una de sus crisis más profundas. Hubo depresión, desempleo y hambre, pero de su naturaleza flexible, mediante inteligencias creativas, surgió el "New Deal" que, renovándolo, lo mejoró. Las crisis del socialismo comunista son definitivas y sólo se superan retomando el capitalismo. Hoy el capitalismo vuelve a estar en crisis en una etapa que le es crucial, pues es la etapa moral o espiritual que -superando la social del siglo XX y la economicista del XIX- le dará una proyección y estabilidad trascendentes. Será -ya se anticipa en Brasil y Chile- un capitalismo imbuido de calidad humana. El Estado lo acompañará con leyes y ampliando y fortaleciendo el talento de todos para crear una sociedad de clases medias, ajena a los traumas del subdesarrollo.
linaresj1@hotmail.com
@JorgeLetra67
Cuando oímos al Presidente de la República decir que en Venezuela el capitalismo debe desaparecer, uno no sabe si lo dice por causa de intención madurada o ignorancia supina. Porque la realidad histórica está a la vista de quien quiera reconocerla: el capitalismo ha retornado a aquellos países donde se impuso el socialismo ortodoxo, inspirado en el marxismo. En la Unión Soviética, Alemania Oriental, Europa del Este (Polonia, Hungría, Rumania, Checoeslovaquia, etc.) en China, el socialismo se desplomó y hoy se ha instalado el capitalismo. La razón es simple: los pueblos de esos países tuvieron que librarse de un sistema que los condenaba a la miseria, al atraso y, para colmo, al silencio y a la sumisión. En Cuba la dirigencia comienza a abrir las puertas al capitalismo por igual razón a lo largo de 52 años. Por lo que se deduce de su voluntad en destruir el capitalismo e imponer el socialismo tanto Chávez como sus cercanos colaboradores han sido incapaces de entender esta evidencia histórica.
El capitalismo es el sistema económico no solo predominante en el mundo sino que, sometido a variadas crisis, ha sorteado las mismas interpretando y ajustándose a las circunstancias que las han causado. Ello porque el capitalismo es un sistema económico inherente a la condición humana y, por tanto, con una gran aptitud para renovarse. Gordon Childe ha demostrado en Los orígenes de la civilización cómo los primeros seres humanos, al juntarse para afrontar las necesidades de la especie, lo primero que fundan es un centro de convergencia para el intercambio de bienes a través del trueque, el cual es el mercado en su forma embrionaria. El capitalismo, por consiguiente, es el sistema de organización social que permite la producción de bienes y servicios, indispensables no solo para la manutención sino para el bienestar como núcleo de la convivencia pacífica en el planeta. Esta producción de bienes y servicios es posible a través del desarrollo de las capacidades y la inventiva del ser humano, germinadas y actuantes sólo en un ambiente de libertad. El socialismo ortodoxo-comunista, en cambio, no sirve para producir bienes y servicios porque, a nombre de una justicia social erróneamente concebida, aborta tales capacidades y entrega a un Estado dictatorial toda la actividad económica. Un Estado como este pone a su servicio un ejército de obreros sujetos a un salario obligado, sin alicientes, desprovistos de debate y sin un futuro que ellos mismos pudieran labrar. El resultado es una productividad ínfima de la cual derivan miseria, atraso técnico-científico, opresión y miedo.
En 1929 el capitalismo cayó en una de sus crisis más profundas. Hubo depresión, desempleo y hambre, pero de su naturaleza flexible, mediante inteligencias creativas, surgió el "New Deal" que, renovándolo, lo mejoró. Las crisis del socialismo comunista son definitivas y sólo se superan retomando el capitalismo. Hoy el capitalismo vuelve a estar en crisis en una etapa que le es crucial, pues es la etapa moral o espiritual que -superando la social del siglo XX y la economicista del XIX- le dará una proyección y estabilidad trascendentes. Será -ya se anticipa en Brasil y Chile- un capitalismo imbuido de calidad humana. El Estado lo acompañará con leyes y ampliando y fortaleciendo el talento de todos para crear una sociedad de clases medias, ajena a los traumas del subdesarrollo.
linaresj1@hotmail.com
@JorgeLetra67
El uso que le da Chávez a la soberanía es como el chicle, la puede estirar o encoger a voluntad, nunca es el mismo concepto dependiendo del público y la ocasión, como sucede con mucho de su lenguaje es multívoco y maleable, jamás exacto y claro, lo que le vale que sus discursos tengan interpretaciones: "quiso decir esto y no lo otro", "fue mal entendido", "lo sacaron fuera de contexto", "lo dijo pero con otro sentido...". Esta opacidad en el lenguaje ha sido característico de este régimen que se ha distinguido por una gestión administrativa que tiene más que ocultar que mostrar, todo lo que hace lo convierte en una caja negra, donde los ciudadanos y la opinión pública están siempre vedados, donde la información que suministra el gobierno jamás es confiable.
Esta ambigüedad llevada al extremo, se puede notar en los usos que le da a la palabra soberanía, que de una manera extensiva e intensiva aparecen en sus discursos, es una de esas palabras arcaicas cargada de poder, que son fundamentales en la política y que para Chávez, conforma su voluntad, soberanía es lo que él, y no la nación en su conjunto, entiende y quiere hacer con el país.
Para sus aliados y socios cubanos "somos la misma cosa", nuestra soberanía la entrega para que la usen y dispongan como si fuera de ellos, es este caso no hay límites, áreas fundamentales de la seguridad del Estado están en manos de los cubanos, empezando por la propia seguridad del jefe de Estado, y esto es muy claro cuando éste se va y pone su vida en manos de médicos en Cuba, y pretende ejercer su cargo desde un país extranjero mientras trata su dolencia, concentrando el concepto de soberanía en su persona, como una especie de privilegio extraterritorial y no de la nación, sometiendo al país a una estricta censura informativa sobre su estado de salud, permitiendo que circulen rumores inquietantes y desestabilizadores, entre ellos, que está incapacitado para gobernar.
Para esos países parásitos del ALBA que medran del presupuesto de nuestra nación, sus necesidades son prioritarias por encima de las de Venezuela, por lo que nuestra soberanía y la de ellos se ven confundidas de manera grosera, y bienes de la nación son enviados y dispuestos por estos países sin ningún problema.
En contrapartida, sus personeros políticos son invitados, para que en actos oficiales opinen y se inmiscuyan en nuestros asuntos internos, especialmente en fechas patrias, y en el caso de Fidel Castro, hasta para amenazarnos con derramamiento de sangre en caso de que su pupilo, Hugo Chávez, le suceda algo feo.
Para el resto del mundo comunista, fundamentalista, revolucionario y terrorista, Venezuela es un patio abierto, el proceso revolucionario del socialismo del siglo XXI pertenece al mundo, a la humanidad progresista, extranjeros de todas las nacionalidades atienden los llamados de Chávez para que vengan a disfrutar de la hospitalidad revolucionaria, en la que cabe emplearlos como funcionarios públicos, asesores o socios en los innumerables proyectos socialistas y populares del Gobierno, implicando en algunos casos, la cesión de grandes partes del territorio nacional para el desarrollo exclusivo de sus actividades, para ellos, la soberanía es algo que se comparte con alegría.
Pero para la mayoría de los venezolanos, que no estamos de acuerdo con las ideas y las formas revolucionarias y exigimos transparencia, para los organismos internacionales de veedurías, para la prensa extranjera independiente y ONG que tratan de informar o ejercer una contraloría sobre el gobierno chavista, Venezuela es un coto cerrado. Es entonces cuando se nos aplica el principio de soberanía absoluta, ese concepto derivado del nacional socialismo que permitió blindar a Alemania de toda injerencia foránea para la incubación del nazismo.
Este doble rasero ha tenido como consecuencia que una buena parte de nuestros líderes demócratas se encuentren en la cárcel, inhabilitados o perseguidos, que la Iglesia haya sufrido tantos vejámenes, que la prensa libre e independiente no se le permita ejercer su función informativa, que la empresa privada se encuentre amenazada y prácticamente secuestrada y lo que más causa preocupación, que las mayorías, el pueblo venezolano, esté extorsionado en sus más básicos derechos como son el de la seguridad, la alimentación, vivienda y salud. Bajo estas circunstancias el concepto de soberanía ha perdido todo su lustre y significado, para convertirse en una amenaza, de una pandilla de comunistas violentos, para resguardar el territorio y las riquezas de las cuales medran.
saulgodoy@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario