Razón del nombre del blog

Razón del nombre del blog
El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

sábado, 6 de agosto de 2011

Hiroshima conmemora 66 años de bomba atómica

/ La otra historia
«Proyecto Manhattan», el génesis de la bomba atómica
El programa nuclear estadounidense se desarrolló en secreto durante la Segunda Guerra Mundial
DAVID VALERA / MADRID
Día 06/08/2011 - 12.05h




Noticias relacionadas
«Hiroshima, Truman» y la brutalidad del ser humano
«Es como la tercera bomba atómica, pero esta vez lo hemos hecho nosotros»
EE.UU. participa por primera vez en un aniversario de la bomba de Hiroshima
Enlaces
Galería de imágenes: Hiroshima y Nagasaki

A las 8.15 horas, un bombardero B-29 estadounidense, el «Enola Gay», lanza una bomba nuclear sobre la ciudad japonesa de Hiroshima. El artefacto, bautizado como «Little Boy», explota a unos metros de la superficie para provocar mayor devastación. «Una columna de humo asciende rápidamente. Su centro muestra un terrible color rojo. Todo es pura turbulencia. Los incendios se extienden por todas partes como llamas que surgiesen de un enorme lecho de brasas». Así describe el artillero Bob Caron la explosión vista desde el avión que ha inaugurado la era atómica. Una única deflagración causa 70.000 muertos en el acto. Es el 6 de agosto de 1945. Tres días más tarde la ciudad de Nagasaki es aniquilada de idéntica forma. El mundo ya no será igual.

Se cumplen 66 años de aquellos trágicos días. Los brutales ataques sobre ambas ciudades niponas fueron el resultado de uno los mayores programas secretos científicos de la historia: el «proyecto Manhattan». Durante años algunas de las mentes más brillantes y privilegiadas del planeta, entre ellas Premios Nobel de física, participaron en la investigación y desarrollo del arma atómica de Estados Unidos.

En agosto de 1939 el gran Albert Einstein escribió una carta al presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt en la que le informaba de los avances sobre la fisión de Alemania y le animaba a desarrollar un programa nuclear. «Es concebible -pienso que inevitable- que pueden ser construidas bombas de un nuevo tipo extremadamente poderosas», afirmaba en la misiva. En el fondo se escondía el miedo de que los nazis pudieran fabricar el arma atómica. Años más tarde, Einstein se arrepentiría de ese acto al comprobar la devastación generada con dichas bombas: «Debería quemarme los dedos con los que escribí aquella primera carta».

Pese al escrito de tan insigne figura, no fue hasta el ataque sobre Pearl Harbor y la entrada en la Segunda Guerra Mundial de Estados Unidos cuando el programa nuclear se desarrollara con fuerza. Al frente del proyecto se coloca en octubre de 1942 el físico Robert Oppenheimer, aunque el responsable militar es el general Leslie R. Groves. La operación estaría coordinada desde el Laboratorio Nacional de los Álamos (Nuevo México) construido para la ocasión. Entre los más estrechos colaboradores de Oppenheimer se encuentra el premio Nobel de física Enrico Fermi, o Edward Teller, un científico de origen judío que huyó de Alemania tras la llegada de Hitler.
Incendiar la atmósfera

El desarrollo del programa no estuvo exento de peligros. Una de las principales incógnitas radicaba sobre los efectos de tan potente arma. Se llegó a pensar que podría incendiar la atmósfera al provocar una reacción del hidrógeno, lo que retrasó el proyecto. Finalmente, nuevos cálculos descartaron esa opción.

EE UU no era el único país que trataba de desarrollar un arma atómica. El «programa Uranio» de los nazis también perseguía la fabricación de la bomba nuclear. Groves destinó parte de los recursos del proyecto en recabar información sobre los avances alemanes en el terreno. Varios científicos que trabajaban para el Reich fueron secuestrados.

El día D para Oppenheimer y su equipo llegó el 16 de julio de 1945. Fue la fecha para realizar la primera prueba, denominada «Trinity». El lugar escogido fue el desierto «Jornada del Muerto», un lugar remoto del Estado de Nuevo México. Mejo nombre imposible. La energía liberada durante la explosión equivalió a 19.000 toneladas de TNT. El equipo del proyecto observó a nueve kilómetros de distancia cómo la densa nube se elevaba hasta componer el característico hongo en el cielo.

El éxito de la prueba permitió el lanzamiento de las bombas sobre Hiroshima y Nagasaki apenas dos semanas después. En la actualidad, los habitantes de ambas ciudades niponas todavía conviven con los problemas de la radiactividad desatada en aquellos ataques. Mientras tantos, los arsenales de Estados Unidos y Rusia cuentan con miles de cabezas nucleares muchos más potentes que las lanzadas hace 66 años sobre Japón.









Hiroshima conmemora 66 años de bomba atómica

The Associated Press | Fecha: 08/06/2011



HIROSHIMA, Japón (AP) — La ciudad japonesa de Hiroshima conmemoró el sábado el 66to aniversario del bombardeo mientras la nación enfrenta un tipo distinto de desastre de la tecnología atómica —una planta nuclear en una crisis de fisión tras ser azotada por un tsunami.

En el lugar donde se utilizó por primera vez una bomba atómica en el mundo se guardó un momento de silencio a las 8:15 de la mañana del sábado (2315 GMT del viernes), hora en que la bomba fue lanzada por Estados Unidos el 6 de agosto de 1975 en la última etapa de la Segunda Guerra Mundial.

La bomba destruyó gran parte de la ciudad y mató hasta a 140.000 personas. Un segundo bombardeo atómico en Nagasaki el 9 de agosto de ese año mató a decenas de miles más e hizo que Japón se rindiera.

El primer ministro Naoto Kan depositó una corona de flores amarillas en el Parque Memorial de la Paz en Hiroshima y reiteró el compromiso de Japón de nunca repetir los horrores de Hiroshima, cuyo sufrimiento continúa hasta hoy debido a que las enfermedades se han heredado a través de generaciones.

Japón prometió por mucho tiempo nunca fabricar o poseer armas nucleares, pero adoptó la energía nuclear durante su reconstrucción y modernización después de la Segunda Guerra Mundial.

Multitudes de personas cargando rosarios budistas inclinaron sus cabezas el sábado para conmemorar las muertes mientras pichones eran liberados durante el solemne encuentro que se repite año con año ante el esquelético domo de un edificio que fue destruido por la bomba.

En su discurso, el primer ministro también habló de la más reciente catástrofe nuclear de Japón en la planta de Fukushima Dai-ichi, en el noreste del país, donde un masivo tsunami desatado por el sismo de una magnitud de 9,0 del 11 de marzo apagó los generadores de respaldo que hacían funcionar los mecanismos de enfriamiento de la instalación.

Kan repitió su compromiso de adoptar energía renovable y confiar menos en la nuclear.

"Japón también está trabajando para revisar desde cero su política energética", dijo Kan. "Lamento profundamente creer en el mito de la seguridad de la energía nuclear".

Copyright Associated Press. All rights reserved. This material may not be published, broad

No hay comentarios: