Alberto Soria en
La Cava de Caracas
Aquí, el Prof. Alberto Soria estará compartiendo con
todos nosotros sus conocimientos en el mundo del
vino. Semanalmente podrás encontrar nueva
información del fascinante mundo del vino.
Publicado por AS | Publicado en Columnas del Profe
| Publicado el 19-05-2011
La adolescencia –siente uno, y no está solo- ha sido abandonada por la gastronomía.
Los mercaderes de la silueta perfecta, los fogoneros de la comida chatarra, los magos del mercadeo de la moda, y los vendedores de ilusiones capaces de afirmar que la felicidad se puede enlatar, gozan con ese abandono.
Abuelos, papás, profesores y el sentido común, han sido sustituidos por logotipos, slogans, jingles, y videos. En ese enorme segmento de la sociedad, la cultura de la nutrición con sabor, herencia y fundamento, pierde por paliza ante el gusto teledirigido.
I
La gastronomía moderna, cuando de alguien muy joven se acuerda, es de los niños. Cosa que está muy bien. Pero como no puede ocuparse por completo (por los riesgos del fuego, el aceite o el agua hirviendo, los filos de los cuchillos), es como un juego.
Entre los niños que juegan a cocinar, y los adultos jóvenes que cocinan para sobrevivir, quedan como sándwich los adolescentes. Entre 12 años y 19. Según la Organización Mundial de la Salud, en ése segmento una de cada 5 personas en el mundo es adolescente. ¡Menudo mercado ha dejado sin cubrir la nutrición y la cocina familiar y han capturado para sí sus adversarios¡
En la desesperada carrera cotidiana contra el tiempo que libran las mamás, y los esfuerzos de los nuevos súper-papás, los adolescentes se quedan diariamente sin guías, sin cacerolas y sartenes, sin referentes en sabores y recetas, sin cocina caliente. De su alimentación se encargan las cantinas de escuelas y liceos, las panaderías, la fuente de soda de los amigos, y los atractivos y publicitados paquetes de chucherías.
El hambre, que jamás abandona a un cuerpo joven, se calma con bocados. En ellos, llora desconsolada la nutrición, diariamente tiroteada por la fama y promoción de las dietas. En este momento, a pesar de ser condenada por autoridades médicas, la de Pierre Dukan hace furor en Hollywood, la realeza europea y quienes buscan cinco minutos de gloria en la televisión.
Los adolescentes comen mal, pero parecen estar contentos con lo que comen. Ya lo advirtió Jamie Oliver (el famoso y joven chef británico de televisión) que cuando fue a enseñar a cocinar en las escuelas, sufrió la traición de las mamás y papás. Estos – a la hora del recreo- pasaban entre las rejas paquetes con hamburguesas y papas fritas a sus hijos.
II
Interesar a los adolescentes en la gastronomía es un desafío actual, necesario, estratégico para una identidad cultural. Ya lo han logrado algunos padres que relatan orgullosos ése éxito, y los jóvenes que han convencido a la familia de que su vocación es la cocina.
Esas gotas sobre el océano sólo se convertirán en lluvia cuando la educación entienda, y muchos más lo proclamen, hagan, empujen, lo que explicaba Faustino Cordón: en la formación de eso que llamamos civilización , “cocinar, hizo al hombre”
El Carabobeño 20 mayo 2011
La televisión no es
responsable del inicio
sexual de los
adolescentes
Una de las premisas de Ascanio es que "los efectos de los medios de comunicación en la sociedad, en especial la televisión, han ejercido un papel determinante en los últimos años, se han constituido como tema de permanente discusión y estudio en todas las ramas del saber que tienen que ver con el desarrollo del ser humano como un todo". En el trabajo se explica que "la televisión presenta estímulos audiovisuales, los cuales son más efectivos que los visuales y auditivos por sí solos. Es indudable que la TV es una fuente efectiva para la creación y formación de actitudes en los adolescentes, ya que desde temprana edad, son sometidos a su influencia sin poseer otro tipo de información".
Continúa el trabajo: "Los sentimientos y las emociones que acompañan la sexualidad del adolescente son diversos y marcados por mitos o consecuencias que evocan desde su etapa infantil, muchas veces usadas por las desinformaciones que obtienen al intentar obtener detalles que le expliquen su sentir, de allí que muchas de sus interrogantes queden al aire, las cuales pueden generar angustias que de no ser bien orientadas, pueden dificultar el inicio de la sexualidad".
Esta investigación se centra en el hecho que la sociedad parece no estar consciente del grado de influencia que los medios de comunicación tienen sobre ella, específicamente sobre la población adolescente. Ascanio explica que el tiempo aproximado de permanencia frente al televisor en la etapa de la adolescencia dura entre 3 y 5 horas diarias, un tiempo que se le resta a actividades como lectura, trabajo escolar, interacción con la familia y desarrollo social.
También refiere que durante este tiempo el adolescente almacena, consciente o inconscientemente, una gran cantidad de información, de la cual 70% proviene de una programación referente a la sexualidad y a la violencia. "La mayoría de los adolescentes prestan mayor atención a la información transmitida por los medios de comunicación que a las explicaciones de los profesores. Esto se debe a que los medios de comunicación tienen métodos de mayor interés para cubrir sus necesidades y dudas".
La trascendencia del trabajo de Ascanio es resaltar la influencia que ejercen los medios de comunicación en esta etapa del ser humano y recomendar los correctivos necesarios, sobre todo en la aplicación de un criterio ético en la programación que pudiera ser inadecuada para todo tipo de telespectadores. Esto podría contribuir a la formación de una actitud sexual más responsable. Sin embargo, nunca se debe dejar a un lado que la educación la inician los padres.
Según la investigadora los expertos explican que la exposición de los mensajes televisivos tiene una incidencia determinante en la iniciación sexual de los adolescentes. Los especialistas coinciden en que desde el punto de vista cognitivo, los telespectadores están sometidos a una información que pueden representar un estímulo al ejercicio de la sexualidad, sin tener la preparación adecuada. Agregan que la preparación del adolescente para procesar la información sobre sexualidad que recibe a través de la televisión dependerá del aprendizaje y formación previa en esta temática.
Respecto a este ítem los expertos manifestaron diferentes percepciones, algunos consideran que la capacidad de discernimiento del adolescente respecto a estos mensajes dependerá en gran medida de su orientación previa, mientras otros señalan que no es capaz de distinguir los mensajes positivos y negativos a los que está expuesto.
Todos los especialistas coinciden en que los mensajes presentados por la televisión pueden conformarse como modelos a seguir por los adolescentes. Los medios televisivos pueden hacer que los jóvenes desarrollen conductas que se crean y se acepten como normales. Con respecto a este ítem las opiniones están divididas. Unos afirman que la televisión tiene una incidencia negativa ya que en ocasiones no sirve de guía confiable sobre las consecuencias a las que se arriesga el adolescente cuando ejerce su sexualidad, mientras que otros consideran que esto dependerá de la educación recibida en el hogar, pero muchos padres le pasan la responsabilidad al televisor. (MDR)
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