El escorpión y la mariposa Doña Bárbara está de regreso por: Francisco Salazar Martínez Ha regresado Doña Bárbara a su hato de El Miedo. Las bribonerías de Balbino Paiba, las brujerías de Melquíades, las bandolerías de los Mondragones, bien aprovisionados de morocotas mal habidas, la bellaquería mandona de Ño Permalete, la minusvalía moral de Mujiquita, toda esta basura ética logró unirse una vez más en los movedizos linderos del latifundio oficial donde pastan cachilapos emasculados, para que Doña Bárbara regresara a su hato, integrado, mediante el robo, por fundos que fueron, legalmente, de los Luzardos adecos y los Barqueros copeyanos. Ha perdido Santos Luzardo, momentáneamente, una batalla, pero no ha perdido la guerra en este enfrentamiento contra la "dañera", los brujos, las pócimas, los peculados de uso, los robos de tierras, las misiones cubanas de Barrio Adentro, el lavado de cerebro de nuestra juventud, la orientación e ideologización comunista de nuestros hijos y nietos, el contagio maldito de una revolución que trata de imponer un sistema con partido único, televisora única, periódico único, o sea, una dictadura en pasta que pondrá a los venezolanos a comer pasto. El regreso de Doña Bárbara nos indica, claramente, que se van a multiplicar las arbitrariedades, pero no perdamos de vista que vecino de El Miedo se encuentra Altamira, donde reside Santos Luzardo, que representa la civilización, el freno a la barbarie mediante el ejercicio persuasivo y la canalización de los instintos primarios que alimentan el alma de las bandas armadas de Doña Bárbara. Mediante esta labor civilizadora, Doña Bárbara habrá de recobrar sus sentimientos humanos hasta que ella misma tome la decisión de desaparecer para siempre del hato de El Miedo y de esta manera todo vuelva a ser Altamira, un espacio de convivencia sobre el ancho mapa de Venezuela, "tierra de horizontes abiertos donde una raza buena, ama, sufre y espera" y porque ella es "toda horizontes como la esperanza, toda caminos como la voluntad". No hay que caer en pesimismos derrotistas, porque la vida ha comenzado nuevamente a correr, con ánimo, voluntad y decisión, venceremos. 12-8-06 |
El escorpión y la mariposa Dios Mío, que no vuelva por: Francisco Salazar-Martínez La falta de audiencia de un programa que se tornaba cada día casi clandestino, obligó a su protagonista a clausurarlo. Esperamos que la medida tenga carácter definitivo, ya que el poco público que últimamente se calaba esa inflación de insultos, o, como lo escribió recientemente Domingo Alberto Rangel, ese "maratón de vulgaridades", le fue retirando la sintonía, puesto que preferían otros programas ilustrativos y más gratos, pues no valía la pena prestarle atención a esa retahila de insultos, agresiones, injurias, ultrajes, insolencias, improperios, etc., lanzados contra personas que observaban una conducta política digna, fronteriza a la suya. Directores de medios de comunicación, miembros de la Academia de la Historia, directivos de partidos políticos y de organizaciones gremiales, fueron víctimas de un lenguaje cultivado en los desaguaderos verbales de la marginalidad. En otras ocasiones atentó contra la memoria de muertos insignes, cuyas limpias vidas de luchadores contra gobiernos dictatoriales, fueron ejemplo de verticalidad cívica. Muchos fuimos los que nos indignamos cuando supimos de su alevosa y denigradora referencia a Alberto Ravel, quien ya pertenece al patrimonio moral del país. Este hombre no ha respetado fronteras en el trato social y humano, ha llegado a burlarse de sus propios ministros, al punto de que a uno de ellos lo acusó de haberse vendido en el caso del Sierra Nevada, por el cual se iba a enjuiciar a un ex presidente de la República y, dolorosamente, no hay vergüenza ni celo moral como contrapartida a la agresión. A propósito se nos vienen a la memoria las palabras con las que el notable periodista español recientemente fallecido, Manuel Vásquez Montalbán, enjuiciaba al ex presidente Aznar: "sonoramente insoportable, argumentalmente desvalido, gestualmente insuficiente y, además, armador de guerras santas en las que no pega un tiro". Demos gracias a Dios porque el Aló Presidente expiró. "La herencia política del rencoroso autócrata vernáculo tuvo sin duda alguna un árbol genealógico enraizado en tierra abonada por el " tirano"Aguirre. Dicho árbol se llenó de ramas y se pobló de frutos, todos de una amargura que produce dentera. Boves, Antoñanzas, Suazola, el "diablo" Briceño, Martín Espinoza, etc., envenenaron con sus odios la vida histórica de los venezolanos y podrían ser calificados como los bisabuelos del actual proceso político del país. esa HERENCIA FATAL vuelca sobre el mapa nacional la ola de dictadores, autócratas, autoritarios y gendarmes innecesarios que han cabalgado sobre los lomos de los caballos de la anarquía, desnaturalizando nuestras instituciones y contagiando de desengaños momentáneos nuestra fe en la democracia y la justicia. Producto de esta GENEALOGIA POLITICA NEGATIVA, es la venenosa y despiadada figura llena de odios rataliativos y agresiones gratuitas, del hombre que hoy maneja los desatinos del páís..." Fragmento de la columna de Salazar Martínez, Francisco "El Escorpión y la mariposa, IN: El Nuevo País 19 de mayo 2011 pág.5 |
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viernes, 20 de mayo de 2011
Testimonios sobre Chávez como representación de la SOMBRA del inconsciente colectivo histórico de nuestro país.
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