Juan Pablo II, el Papa que miró a Latinoamérica
.(Foto AP)
AP
Juan Pablo II fue el primer Papa en voltear la mirada con intensidad hacia una América Latina que siempre lo recibió con júbilo y aún lo recuerda con entusiasmo, pero que no ha sido capaz de mantener ni incrementar el número de fieles católicos.
Latinoamérica se unirá a los actos de beatificación el domingo de Juan Pablo II, el sumo pontífice que dedicó a la región cerca de una quinta parte de los 104 viajes que realizó alrededor del mundo.
Karol Wojtyla comenzó su largo periplo por el mundo como Papa en 1979, con un viaje precisamente a América Latina y que lo llevó inicialmente a la República Dominicana, México y Bahamas.
Y aunque Pablo VI había sido el primer Papa en viajar a la región para participar en la Segunda Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Medellín, Colombia, en 1968; Juan Pablo II fue quien le dio la máxima importancia al visitarla en 18 ocasiones, durante las cuales recorrió 26 países (además de Puerto Rico), varios de ellos en más de una ocasión.
A punto de partir por primera vez hacia Latinoamérica, en enero de 1979, el Papa “viajero" dijo que salía para postrarse ante la Virgen de Guadalupe mexicana y “poner en sus manos el futuro de la evangelización en América Latina", una región que aún hoy concentra cerca de la mitad de los católicos en el mundo.
Juan Pablo II “acercó a la Iglesia a América Latina y especialmente a los fieles, no porque los fieles no se sintieran cercanos a la Iglesia, sino en concreto a la figura del Papa", dijo a la AP el padre Pablo Medel, responsable de la Pastoral Profética de la Basílica de Guadalupe de México, uno de los santuarios que preparan diversas actividades para homenajearlo en vísperas de su beatificación el 1 de mayo en el Vaticano. “Era más latinoamericano de corazón que otra cosa", consideró.
De acuerdo con el Anuario Pontificio de 2011, el número de católicos en el mundo asciende a unas 1.181 millones de personas, de los cuales cerca de un 50% están en el continente americano y una buena parte de ellos en México, que Juan Pablo II visitó en cinco ocasiones, y en Brasil, donde estuvo cuatro veces.
“Como un líder carismático que habló a las masas sobre temas que importaban a la gente _como reforma agraria, derechos de los trabajadores, los valores de la familia y la religiosidad_ las visitas de Juan Pablo II a Brasil tuvieron un fuerte impacto entre los católicos brasileños, especialmente en aquellos que estaban inseguros de su fe", dijo a la AP Fernando Altemeyer, profesor de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Sao Paulo.
“El ayudó a que encontraran su fe otra vez", aseguró el profesor, para quien las visitas de Juan Pablo II contribuyeron a estabilizar el número de fieles dentro del catolicismo. Para otros, sin embargo, las cifras muestran otra cosa.
Brasil, considerado el mayor país católico en Latinoamérica, reportó en 1980 que un 83,3% de sus habitantes eran católicos, mientras que en 2000 -la última cifra oficial disponible- el porcentaje bajó a un 73,6%.
México, el segundo país católico en la región, también ha registrado una caída: mientras en 1980 reportó que un 95,6% de su población era católica, para el censo del 2010 el porcentaje cayó a 83,9%.
Elio Masferrer, presidente de la Asociación Latinoamericana para el Estudio de las Religiones, refirió que la etapa de Juan Pablo II coincidió justamente con la mayor caída de católicos en México. “La verdad es que es bastante desastroso", dijo sobre el saldo del catolicismo durante el pontificado de Juan Pablo II.
Sostuvo que tras revisar el censo mexicano de 2010 encontró que la población católica representaba el 82,72%, no 83,9% como reportó el Instituto Nacional de Estadística.
El padre Medel no rechaza las dificultades para mantener el número de católicos, pero considera que eso tiene algunas explicaciones.
“Ha habido una muy fuerte invasión, llamémosla así, de sectas provenientes de América del Norte... que han proliferado por un proselitismo bastante fuerte", dijo.
En un mensaje en 1983 a la asamblea del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), en Haití, el Papa dijo a los obispos de la región que era necesario reconocer, “con humilde lucidez y realismo", que la región presentaba problemas como una escasez de vocaciones sacerdotales y el avance de grupos religiosos distintos al católico. Entonces, los exhortó a que “la palabra de Dios no se vuelva escasa".
En 1992, en República Dominicana, con motivo de la IV Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, retomó los problemas que enfrentaba la Iglesia católica en la región: “hoy la fe sencilla de vuestros pueblos sufre el embate de la secularización, con el consiguiente debilitamiento de los valores religiosos y morales". Llamó a emprender una nueva evangelización que fortaleciera la fe católica.
Fue ahí, en Dominicana, donde calificó como el “continente de la esperanza" a Latinoamérica y pidió perdón por las ofensas cometidas contra los indígenas durante la conquista española y el inicio de la evangelización.
Juan Pablo II fue un personaje considerado crítico ante diversas situaciones sociales y políticas en la región.
Denunció la pobreza y la marginación que afectaba a la población, además de que censuró a los gobiernos considerados autoritarios, como el de Jean-Claude Duvalier en Haití, Augusto Pinochet en Chile y Alfredo Stroessner en Paraguay.
Al Pontífice se le atribuye haber evitado una guerra entre Argentina y Chile en 1984, aunque no se escapó de situaciones polémicas como permitir que se le fotografiara junto al dictador chileno Pinochet en 1987.
Juan Pablo II en su visita a México. (Foto AP)
El cardenal Roberto Tucci, por años organizador de los viajes papales, declaró en 2009 que Juan Pablo II fue engañado para aparecer junto a Pinochet, lo cual lo enfureció.
También realizó en 1998 una histórica visita a Cuba, donde pidió al régimen de Fidel Castro que liberara a los presos políticos.
Si bien México y Brasil fueron los países que más visitó, otras naciones vieron a Juan Pablo II en más de una ocasión: Estuvo tres ocasiones en República Dominicana y Guatemala, y dos en lugares como Argentina, Nicaragua, El Salvador, Perú y Venezuela.
Varias de esas naciones tienen previsto realizar ceremonias religiosas el mismo día de la beatificación, aunque otros como México tendrán actividades desde el sábado con oraciones en la Basílica de Guadalupe, desde donde se harán enlaces en vivo con el Vaticano.
El Papa Benedicto XVI ha elegido una fecha cargada de significado para la beatificación de su predecesor. La fiesta de la Divina Misericordia, instituida por Juan Pablo II,en el Gran Jubileo del año 2000 cuando se canonizó a la monja Sor Faustina Kowalska, apóstol del Cristo de la Misericordia. La devoción del papa Juan Pablo II a la Misericordia fue tan grande que en su lecho de muerte, se ofició minutos antes de su fallecimiento y en la intimidad de su habitación una Eucaristía en nombre de la Misericordia, que además correspondía por fecha al año litúrgico...Alli se lo llevó de la mano a su encuentro con Dios.En esta devoción a la Misericodia Benedicto XVI ve concentrado su gran legado histórico. Karol Wojtyla conoció los horrores de la guerra y de los totalitarismos del siglo XX. Comprendió así que Dios ha creado libre al hombre, incluso para rechazarle. Y que Cristo ha
muerto en la Cruz, pero con su resurrección ha mostrado que el mal no tiene la última palabra en la Historia. El drama de la cruz se actualiza cada vez que el hombre intenta expulsar a Dios del mundo. La experiencia enseña que el resultado es siempre más muerte y desolación. Sin embargo Él sigue a nuestro lado; está dispuesto a perdonarnos; nunca nos abandona. Éste es, en síntesis, el mensaje de la Divina Misericordia.
LA DEVOCIÓN A LA DIVINA MISERICORDIA
Introducción
Cuando Dios quiere revelar un mensaje a la humanidad, no busca a los más importantes y sabios, sino que se revela a través de los más sencillos y humildes, que saben ser dóciles a sus inspiraciones y gracias. Este es el caso del mensaje de la Divina Misericordia dado a la Santa Hna. María Faustina Kowalska, religiosa polaca, instrumento elegido y probado por el Señor.Santa Faustina (como es conocida en el mundo entero) pertenecía a laCongregación de Hermanas de Nuestra Señora de la Misericordia, conocidas como las "Hermanas Magdalenas" que se dedican a la educación de jóvenes de bajos recursos. Vemos como el Señor empieza a poner las piezas de su "rompecabezas de gracia", en un orden perfecto. El revela Su Misericordia a una religiosa de la comunidad dedicada a Su Misericordia.
Santa Faustina estuvo en varias casas de su Orden, siempre realizando trabajos muy sencillos y desapercibidos, tales como la cocina, el jardín, la limpieza del convento o atendiendo la puerta. Precisamente es a esta hermana menos notoria a la que el Señor escoge para dar al mundo entero el gran mensaje de su Misericordia que a tantas almas ha tocado y transformado al propagarse por el mundo entero en momentos tan críticos para la humanidad.
María Faustina Kowalska
Santa María Faustina Kowalska
Religiosa y mística polaca, apóstol y difusora de la devoción a la Divina Misericordia de Jesús.Apóstol de la Divina Misericordia1 Nacimiento 25 de agosto de 1905.
Głogowiec, Konin.Fallecimiento 5 de octubre de 1938.
Łagiewniki, Cracovia.Venerado en Polonia Beatificación 1993 Canonización 2000 Festividad 5 de octubre. Helena Kowalska, también conocida como Santa María Faustina Kowalska (n. Głogowiec (actualmente la provincia de Konin), 25 de agosto de 1905 - m. Łagiewniki, Cracovia, 5 de octubre de 1938),2 llamada Apóstol de la Divina Misericordia3 , fue una monja católicapolaca.
Escribió un diario con más de 600 páginas en el que recogió algunos mensajes que (según ella misma dijo) sintió en su interior que procedían de Jesús.
Faustina nació en el seno de una familia campesina en la aldea de Glogowiec, en Swinice Varckie, Polonia; era la tercera entre ocho hermanos, que fueron formados con gran disciplina espiritual, sobre todo por su padre. Faustina apenas contó con un año y medio de estudios escolares.[editar]Su infancia y adolescenciaA los 9 años tomó la Primera Comunión en la Iglesia de San Casimiro. Antes de entrar en el convento trabajó en 1919 como sirvienta en casa de unos amigos de la familia Bryszewski en Aleksandrów Lódzki, luego en 1922 viajó a Lódz y durante un año trabajó en la tienda de Marejanna Sadowska. Al finalizar este trabajo marchó a Varsovia con la intención de entrar en el convento pero la superiora le encomendó reunir una pequeña dote para su ajuar, lo que la llevó entonces a trabajar como sirvienta o doméstica por un año, hasta 1925.
Ella misma cuenta que al ir a una fiesta con su hermana Josefina tuvo una experiencia que marcó su vida. Estando bailando pudo ver aJesús parado junto a ella, lleno de llagas dejándole este mensaje:
" Helena, hija Mía, ¿cuándo cesarás de ignorarme y cuánto más estarás alejada de Mi lado? "Este suceso la hizo salir de la fiesta para dirigirse a la catedral de San Estanislao de Kostka; al llegar pidió al Señor que le dijera qué era lo que debía de hacer. Luego de oración profunda y de pedir perdón cuenta que escuchó estas palabras:
" Ve inmediatamente a Varsovia; allí entrarás en un convento "[editar]Entrada al convento
La pobreza de Faustina era extrema, hasta el punto de no poder acceder a ningún convento.
Finalmente se dirigió a la Casa Madre de la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de la Misericordia donde por fin fue atendida, y tras un año de ahorro para poder contar con un ajuar, pudo entrar en agosto de 1925 (fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles) como postulante.
Semanas después de su entrada al convento tuvo tentaciones de abandonar, pero (según sus memorias) nuevamente el Señor se presentó en su celda pidiéndole que no lo hiciera.4 En este convento trabajó en la cocina, y fue encargada de limpiar el cuarto de la Madre Barkiewez y de cuidarla durante su enfermedad.
A principios de 1926, la enviaron al noviciado en Józefów en Cracovia para terminar su periodo de postulación, y el 30 de abril tomó el hábito religioso como novicia recibiendo el nombre de Sor María Faustina del Santísimo Sacramento.
[editar]Las apariciones de Jesús Misericordioso
El 22 de febrero de 1931, Sor Faustina dijo tener la primera revelación de la Divina Misericordia estando en su celda. La escena de dicharevelación y las palabras que según ella escuchó de los labios de Jesús están plasmadas en su diario. Según cuenta, entre otras cosas Jesús pidió que pintase una imagen suya.5Ante esta propuesta se requirió los servicios artísticos del pintor Eugenio Kazimiroski que realizó el retrato siguiendo las instrucciones de sor Faustina. Esta imagen fue presentada y venerada públicamente en Ostra Brama (Vilma) entre el 26 y el 28 de abril de 1935 siendo la primera imagen jamás pintada del Señor de la Misericordia.nota 1 Pero la imagen que se hizo famosa en el mundo entero fue la realizada por el pincel de Adolf Hyla, ofrecida como agradecimiento por la salvación de su familia de la guerra.6
Santa Faustina escribió un diario en el que recogió los mensajes que recibió de Jesús. De aquí surgió la devoción a la Divina Misericordia. Esta devoción considera que la principal prerrogativa de Jesús es la misericordia y que es la última tabla de salvación. Se accede a la misericordia por la confianza. Esta devoción está integrada por el mensaje de la Divina Misericordia, la Coronilla de la Divina Misericordia, la Imagen de la Divina Misericordia, la Fiesta y hora de la misericordia (las 15 h.).
[editar]Sus últimos días
En los últimos años de su vida aumentaron los sufrimiento interiores de tipo espiritual, y las dolencias del cuerpo: se desarrolló la tuberculosis que atacó sus pulmones y sistema digestivo. A causa de ello se le internó dos veces en el hospital de Pradnik, por varios meses. Falleció el 5 de octubre de 1938, a los 33 años, de los cuales 13 fueron vividos en el convento.
Su funeral tuvo lugar dos días más tarde, en la Fiesta de Nuestra Señora del Rosario. Su cuerpo fue sepultado en el cementerio de la Comunidad en Cracovia, y luego en 1966, fue trasladado a la capilla.
[editar]Beatificación y canonización
Veintisiete años después de la muerte de Sor Faustina comenzó el proceso de canonización. Fueron presentados a consideración dos casos de sanaciones milagrosas. El primero fue en Massachusetts a la Sra. Maureen Digan y el siguiente milagro fue la sanación de una condición congénita del corazón del Padre Pytel en el día del aniversario de la muerte de Sor Faustina en octubre 5 de 1995.
El 18 de abril de 1993, día de la Fiesta de la Divina Misericordia, (Segundo Domingo de Pascua, Octava de Pascua), Juan Pablo II elevó a Sor Faustina al nivel de Beata frente a una multitud de devotos de la Divina Misericordia en la plaza de San Pedro en Roma.7
Años después la beata Faustina fue canonizada el 30 de abril de 2000, también segundo domingo de Pascua, Octava de Pascua de Resurrección, que desde ese mismo día es tambiénDomingo de la Divina Misericordia. El Santo Padre presidió la ceremonia de canonización ante una gran multitud de peregrinos de la Divina Misericordia. Santa Faustina posee el honor de ser la primera Santa canonizada en el siglo XXI y del segundo milenio.
[editar]Santa Faustina en la literatura y las artes
Se han escrito libros sobre Santa Faustina, se han realizado documentales y películas sobre su vida y el proceso de canonización, por ej:
- Tiempo de Misericordia, narrado por Roberto Gutiérrez, para los Misioneros de la Inmaculada Concepción y EWTN.
- La Historia de Sor Faustina: La Apóstol de la Divina Misericordia, de John Paddy Nolan y el Padre Serafín Michalenko, para EWTN.
[editar]
Introducción al Diario
Durante la década de 1930, Santa Faustina anotó en su Diario las enseñanzas recibidas directamente de Nuestro Señor Jesucristo en torno a su Divina Misericordia; sus experiencias místicas, así como sus reflexiones y oraciones. El Diario es un verdadero tesoro, que “descorre las cortinas del cielo” y cuya lectura llega directamente al alma del lector, ya que es a él a quien está dirigido.
El Diario fue escrito por Santa Faustina en polaco. Los Padres Marianos de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, en Stockbridge, Massachussets, EUA (*). publicaron una bella y fidedigna traducción al castellano, de más de 600 páginas, bajo el título “Diario, la Divina Misericordia en Mi Alma”, de Santa Faustina Kowalska, la cual se encuentra disponible en diversas librerías católicas. En lo sucesivo nos referiremos a esta versión simplemente como el “Diario”.
Esperamos que este esfuerzo por llevar el Mensaje de la Divina Misericordia a la mayor cantidad posible de almas logre su propósito, sin embargo, invitamos a la lectura completa del Diario a fin de que el lector pueda apreciar en su totalidad el trabajo realizado por Santa Faustina.
(*) Association of Marian Helpers, Stockbridge, MA 01263, USA.
Dirección electrónica: www.marian.org
El 22 de febrero de 1931, santa Faustina recibió la primera revelación de la Misericordia de Dios, ella lo anota así en su diario: "En la noche cuando estaba en mi celda, vi al Señor Jesús vestido de blanco. Una mano estaba levantada en ademán de bendecir y, con la otra mano, se tocaba el vestido, que aparecía un poco abierto en el pecho, brillaban dos rayos largos: uno era rojo y, el otro blanco. Yo me quedé en silencio contemplando al Señor. Mi alma estaba llena de miedo pero también rebosante de felicidad. Después de un rato, Jesús me dijo:
Pinta una imagen Mía, según la visión que ves, con la Inscripción : "¡Jesús, yo confío en Ti!." Yo deseo que esta Imagen sea venerada, primero en tu capilla y después en el mundo entero. Yo prometo que el alma que honrare esta imagen, no perecerá. También le prometo victoria sobre sus enemigos aquí en la tierra, pero especialmente a la hora de su muerte. Yo el Señor la defenderé como a Mi propia Gloria.
Cuando contó esto en confesión, el padre le dijo que seguramente Jesús deseaba pintar esta imagen en su corazón pero ella sentía que Jesús le decía "Mi Imagen ya está en tu corazón. Yo deseo que se establezca una fiesta de la Misericordia y que esta imagen sea venerada por todo el mundo. Esta fiesta será el primer domingo después de Pascua. Deseo que los sacerdotes proclamen esta gran misericordia Mía a los pecadores."
Por orden de su confesor Santa Faustina le preguntó al Señor el significado de los rayos que aparecen en la imagen emanando del corazón y el Señor le respondió:
"Los dos rayos significan Sangre y Agua- el rayo pálido representa el Agua que justifica a las almas; el rayo rojo simboliza la Sangre, que es la vida de las almas-. Ambos rayos brotaron de las entrañas mas profundas de Mi misericordia cuando mi corazón agonizado fué abiertopor una lanza en la Cruz... Bienaventurado aquel que se refugie en ellos, porque la justa mano de Dios no le seguirá hasta allí".
El Señor manifiesta su Corazón, y el agua y la sangre que de el brotaron como manantial de reconciliación para todos los hombres.
Esta revelación es una continuación de la misericordia divina que Jesús nos ofrece en la cruz y que se reveló también a Santa Margarita María.
La Coronilla de la Misericordia
El viernes 13 de septiembre de 1935, el Señor le reveló a santa Faustina un poderoso medio para obtener la misericordia de Dios para el mundo. Ella lo escribe así:
En la noche, cuando estaba en mi celda, vi un Ángel que era el ejecutor de la justicia de Dios. Estaba vestido con una túnica brillante, su cara gloriosamente iluminada y una nube bajo sus pies. En sus manos tenía truenos y relámpagos. Cuando vi las señales de la ira divina, con las cuales cierto país de la tierra sería castigado de una manera particular, imploraba al Ángel, pero noté enseguida que mis plegarias eran impotentes contra la ira de Dios ... En el mismo momento vi a la "Santísima Trinidad", que irradiaba Majestad y Santidad incomparables. Al mismo tiempo oí interiormente palabras, con las cuales empecé a implorar fervorosamente por la salvación del mundo. Y ¡Oh milagro! el Ángel era impotente contra esta oración y no podía ejecutar el justo castigo. Las palabras con las que imploraba la misericordia de Dios eran las siguientes: "Padre Eterno, yo te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo y Señor Nuestro Jesucristo por nuestros pecados y los pecados del mundo entero. Por su dolorosa pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
Obtenga la coronilla >>>
A la mañana siguiente, cuando entraba en la capilla, escuché estas palabras interiormente: "Cada vez que entres en la capilla, inmediatamente recita la oración que te enseñé ayer". Cuando había recitado la oración, escuché estas palabras dentro de mi alma:
Esta oración sirve para aplacar la ira de Dios. La rezarás por nueve días en tu rosario ordinario de la siguiente manera: al principio rezarás un Padre Nuestro, una Ave María y un Credo. Después rezarás en las cuentas grandes: "Padre Eterno yo te ofrezco el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de Tu Amadísimo Hijo y Señor Nuestro Jesucristo para implorar el perdón de nuestros pecados y de los del mundo entero" En los granos pequeños: "Por Su dolorosa pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero". Al final rezarás tres veces: "Santo Dios, Santo Omnipotente, Santo Inmortal, ten Misericordia de nosotros y del mundo entero"(474_476).
Esta es la corona que Jesús le pidió a santa Faustina introducir a su comunidad y al mundo entero. En 1936, el Padre Miguel Sopocko hizo imprimir esta corona (en la Editorial Cebolski en Cracovia) en el reverso de la estampa con la imagen de la Divina Misericordia que Eugenio Kasimierwsko pintó.
El Señor ha prometido que las almas que recen esta corona serán abrazadas con Su Misericordia durante su vida y especialmente en la hora de su muerte.
La Verdadera Devoción de la Divina Misericordia
Durante el retiro de octubre de 1936, Jesús le dio a Santa Faustina indicaciones explícitas sobre lo que constituye la verdadera devoción de la Divina Misericordia:
Hija mía si es que Yo reclamo a la gente, a través tuyo la devoción de Mi Misericordia, debes ser tú la primera en distinguirte en esta confianza en Mi Misericordia. Yo exijo de ti actos de misericordia, que deben realizarse por amor a Mí. Tú debes mostrar misericordia a tu prójimo siempre y en todas partes. No debes acobardarte ante esto o tratar de excusarte o de dispensarte de esto. Te estoy dando tres medios de ejercitar misericordia con tu prójimo: el primero por obra, el segundo de palabra, y el tercero por la oración. En estos tres grados está contenida la totalidad de la misericordia y es una prueba de tu amor por Mí. Por estos medios una alma glorifica y da tributo a Mi Misericordia. Si bien, el Primer Domingo de Pascua, es la Fiesta de la Misericordia, también deben haber otro actos de misericordia, y pido la adoración a Mi Misericordia en la Celebración Solemne de esta festividad y la veneración de esta imagen por medio de la cual yo concederé muchas gracias a las almas. Todo esto como un recordatorio de la urgencia de Mi misericordia, porque aún la fe más fuerte, sin obras no tienen valor".(742)
Las palabras con que Jesús habló a Santa Faustina al comienzo del retiro empezaron a tener efecto. En la Fiesta de Cristo Rey, celebrada el 25 de octubre de 1936, la hermana escribió en su diario: "Durante la Santa Misa, estuve tan envuelta en el fuego interior del amor de Dios y el deseo de salvar almas que no sé como expresarlo. Sentía que estaba en llamas. Yo lucharé contra el mal, con el arma de la misericordia. Me quema el deseo de salvar almas. Me cruzaría todo el largo y el ancho de la tierra y llegaría hasta el último confín, para salvar almas por medio de la oración y sacrificio, deseo que todas las almas glorifiquen la misericordia de Dios"(745).
Santa Faustina comprendió que debía hacerse una víctima pura de amor, reconociendo el camino marcado por las pisadas de Jesús, el camino del sufrimiento, de ser ridiculizada, perseguida y humillada, todo esto debía ser su vida, aceptada por amor a Jesús y a las almas con la única esperanza de que Jesús sería siempre su consuelo y compañero.
La Hora de la Gran Misericordia: Las tres de la tarde
El 10 de octubre de 1937, Santa Faustina recibió instrucciones del Señor concerniente a otro elemento principal de la devoción a la Divina Misericordia; esto es, La Hora de Gran Misericordia:
A las tres de la tarde en punto, implora Mi misericordia, especialmente por los pecadores; y, aunque sea por un breve momento, sumérgete en Mi pasión, particularmente en Mi abandono al momento de la agonía. Esta es la hora de la gran misericordia para todo el mundo. Yo te permitiré entrar en Mi dolor mortal. En esta hora, Yo no rehusaré nada al alma que Me pida algo en virtud de Mi pasión. (1320)
Breve oración para las tres de la tarde >>>
La Fiesta de la Misericordia: Domingo después de Pascua de Resurrección.
Instituida oficialmente por la Iglesia en el año 2000 >>>.
ver también: Decreto sobre las Indulgencias recibidas en la Fiesta de la Divina Misericordia
El Señor le pide a Santa Faustina, por lo menos 14 veces, que se instituya oficialmente una "Fiesta de la Misericordia" (Diario de Santa Faustina)
Esta Fiesta surge de Mi piedad mas entrañable...Deseo que se celebre con gran solemnidad el primer domingo después de Pascua de Resurrección....Deseo que la Fiesta de la Misericordia sea refugio y abrigo para todas las almas y especialmente para los pobres pecadores. Las entrañas mas profundas de Mi Misericordia se abren ese día. Derramaré un caudaloso océano de gracias sobre aquellas almas que acudan a la fuente de Mi misericordia.
El alma que acuda a la Confesión, y que reciba la Sagrada Comunión, obtendrá la remisión total de sus culpas y del castigo... Que el alma no tema en acercarse a Mi, aunque sus pecados sean como la grana. Toda Comunión recibida con corazón limpio, tiende a restablecer en aquel que la recibe la inocencia inherente al Bautismo, puesto que el Misterio Eucarístico es "fuente de toda gracia".
Nuestro Señor manifestó a Santa Faustina que en la "Fiesta de la Misericordia" se abrían todas las compuertas a través de las cuales fluían las gracias divinas. Gracias de conversión y perdón de los pecados.¿Por qué el Señor manifiesta su Misericordia?:
Después de haber visto brevemente como el Señor manifestó a Santa Faustina el deseo de su Corazón de que se arraigara en los corazones la devoción a su Divina Misericordia, nos podremos preguntar ¿Por qué? ¿Por qué el Señor en pleno siglo XX, se aparece a esta religiosa y con insistencia le pide que se establezca esta devoción?.Si pensamos un poco, no es una devoción nueva, ha estado siempre en la Iglesia desde que el Corazón de Dios existe, pero de una forma nueva el Señor presenta su Misericordia, fluyendo y derramándose en forma de dos rayos que no tienen otro fin más que el de la conversión y arrepentimiento del pecado. Aquí está el propósito del Señor.
El Señor, contemplando como la humanidad en el siglo mas avanzado tecnológicamente, se ha alejado de El, y ha caído en las garras del pecado y de la oscuridad, quiso dar a los hombres el remedio para salir de la fosa en la que se ha adentrado.
Jesús se le reveló a Santa Faustina cuando estaba en pleno apogeo la Segunda Guerra Mundial, y muchas almas recibieron gracias de conversión y de fortaleza al venerar la imagen de Jesús Misericordioso, que se propagó rápidamente en toda Polonia, y luego en toda Europa y el mundo.
El hombre necesita a Dios, y Dios en su Amor, sale a su encuentro derramando los rayos de Misericordia, que tanto le costaron, porque el precio fue que su Corazón fuese Traspasado.
El hombre de hoy necesita escuchar que hay esperanza; que Dios en su Misericordia quiere que todos se salven pero la única condición es el cambio de corazón; el reconocer los pecados y con profundo arrepentimiento volver a Dios y alejarse del mal."La Humanidad no tendrá paz, hasta que torne con confianza a Mi Misericordia"
La Paz es fruto de la amistad con Dios, los hombres de hoy no tienen paz porque han tornado su corazón lejos de Dios. El Señor le dijo a Santa Faustina que solo tendría paz la humanidad cuando se tornase a su Misericordia; porque solo habrá paz en el corazón del hombre hasta que se arrepienta y vuelva a restablecer su amistad con Dios su Señor.Oremos todos por la conversión de los pecadores, por nuestra propia conversión y la de todos los que viven en pecado mortal. Atraigamos a todos a la "fuente de la Misericordia" el Corazón de Jesús, y sumerjámosles en él, para que sean liberados y sanados del pecado que les separa del Señor y la gracia de Dios se restituya en toda la humanidad.
"Oh Sangre y Agua que brotaron del Corazón de Jesús, como manantial de Misericordia para nosotros.... En Ti confío".
Juan Pablo II es beatificado ante un millón de peregrinos
Benedicto XVI: "El día esperado ha llegado pronto porque así lo ha querido el Señor. Juan Pablo II ya es beato".
ROMA, 1 May. (De la enviada especial de Europa Press, Laura Ramírez) -
El Papa Benedicto XVI ha proclamado este domingo beato a su predecesor Juan Pablo II ante alrededor de un millón de personas congregadas en la Plaza de San Pedro y que ocupaban también la Vía de la Conciliación y las calles adyacentes, según estimaciones del Vaticano. Se convierte así en el décimo Papa beato proclamado por la Iglesia católica y el primero proclamado por su inmediato sucesor en los últimos 1.000 años.
La celebración ha estado marcada por la salida del sol sobre San Pedro, ha sido precedida por una hora de oración, en la que los peregrinos han rezado la corona de la Divina Misericordia, una devoción instituida por la santa polaca Faustina Kowalska y de la que era muy devoto Juan Pablo II.
Antes de comenzar el acto a las 10.40 horas, Benedicto XVI ha hecho un recorrido por la plaza en un coche descubierto para saludar a los peregrinos y una vez en el altar, el Vicario para la diócesis de Roma, el cardenal Agostino Vallini, ha comenzado el rito de la beatificación con la lectura de la biografía del Pontífice beato.
Posteriormente, el Papa ha incluido de forma oficial a Juan Pablo II en la lista de los beatos de la Iglesia Católica mientras se descubría un tapiz con la imagen Pontífice --una imagen de 1995 realizada por un fotógrafo polaco-- en la fachada del Vaticano, y se cantaba el himno del beato, inspirado en las palabras de Karol Wojtyla 'Abrid las puertas a Cristo', pronunciadas el 22 de octubre de 1978 en la ceremonia de inicio de su Pontificado. Inmediatamente después, los fieles han roto en un aplauso que se ha prolongado durante cinco minutos.
Durante su homilía, Benedicto XVI ha comenzado diciendo con entusiasmo y levantando la voz: ""El día esperado ha llegado pronto porque así lo ha querido el Señor. Juan Pablo II es beato". La frase ha sido respondida con multitud de aplausos y vítores de los cientos de miles de peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro y las calles adyacentes.
Poco antes, el Pontífice subrayaba que "ya aquel día", el 8 de abril de 2005, se percibía "el perfume de su santidad" y que "el pueblo de Dios manifestó de muchas maneras su veneración hacia él". En este sentido, ha subrayado que, por eso, ha querido que, "respetando debidamente la normativa de la Iglesia", la causa de su beatificación "procediera con razonable rapidez".
Además, el Pontífice ha destacado que el Papa Juan Pablo II abrió "la sociedad, la cultura, los sistemas políticos y económicos" a Cristo "con la fuerza de un gigante".
Igualmente, se ha referido a las cualidades de Juan Pablo II y ha pronunciado con fuerza la palabra 'humildad' para recordar al Santo Padre. Además, el Pontífice, que fue colaborador de Juan Pablo II como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ha subrayado que "con su testimonio de fe, de amor y valor apostólico" el Papa polaco "ayudó a los cristianos de todo el mundo a no tener miedo de llamarse cristianos".
En el Regina Caeli, el Papa ha saludado "con afecto" a los peregrinos en diferentes idiomas, entre ellos, el español y se ha dirigido a todos los fieles de lengua española "y en especial" a los cardenales, obispos, sacerdotes, religiosos, seminaristas y fieles, así como a las delegaciones oficiales y autoridades civiles de España y Latinoamérica.
El Pontífice ha recordado que "el nuevo beato recorrió incansable" las tierras de los hispanoparlantes, "caracterizadas por la confianza en Dios, el amor a María y el afecto al Sucesor de Pedro" y ha asegurado que Juan Pablo II sintió en cada uno de sus viajes "el calor de su estima sincera y entrañable".
"Os invito a seguir el ejemplo de fidelidad y amor a Cristo y a la Iglesia, que nos dejó como preciosa herencia. Que desde el cielo os acompañe siempre su intercesión, para que la fe de vuestros pueblos se mantenga en la solidez de sus raíces y la paz y la concordia favorezcan el progreso necesario de vuestras gentes", ha pedido Benedicto XVI.
BANDERAS DE POLONIA
Los peregrinos mantenían en todo momento las pancartas alzadas. En una de ellas, levantada en el brazo derecho de la columnata de Bernini por miembros del movimiento 'Comunión y Liberación', se podían leer las palabras del primer discurso de Juan Pablo II -'No tengáis miedo, abrid las puertas a Dios'-- en letras rojas sobre una tela blanca que se extendía a lo largo de ocho columnas. Asimismo, una pancarta vertical levantada en el aire por una decena de globos rojos rezaba 'Gracias a Dios'. Asimismo, muchas banderas polacas repartidas por toda la plaza se agitaban con fuerza, sobre todo cuando el Papa se ha dirigido a ellos.
Entre los primeros fieles en llegar a la Plaza de San Pedro esta mañana, se encontraba un grupo de 200 jóvenes provenientes de San Sebastián, Bilbao y Sevilla, entre otros ciudades, que llegaron anoche en barco a las 00,00 horas y s dirigieron directamente a San Pedro. Uno de los jóvenes, Iñaki, ha asegurado, en declaraciones a Europa Press, que el viaje "ha sido agotador, pero ha valido la pena".
En el mismo barco han llegado también un grupo de madrileños, un total de 600 personas, que nada más llegar a Roma han accedido directamente al fondo de la Vía de la Conciliación, donde han pasado toda la noche a la espera de que se abrieran los accesos a las 05,30 de la mañana, mientras repicaban las campanas y la luz de una vela se agitaba en el alfeizar de la ventana de Benedicto XVI.
Al finalizar la ceremonia el Pontífice ha besado el altar y ha entrado en la Basílica para venerar el cuerpo de Juan Pablo II mientras las campanas de San Pedro tocaban a Gloria como signo de que Juan Pablo II ha sido incluido en la lista de los beatos de la Iglesia católica y que han repicado durante unos quince minutos. Al salir de la Basílica, Benedicto XVI se ha acercado a saludar a los jefes de estado, entre ellos, a los Príncipes de Asturias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario