Razón del nombre del blog

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El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

miércoles, 10 de agosto de 2011

Respeto a la Fuerzas Armadas Nacionales


miércoles 10 de agosto de 2011
Respeto a la FAN
Teodoro Petkoff - Editorial TalCual

El general Mata Figueroa, minpopoDefensa, vuelve con el tema de los "susurros" a los oficiales, a los cuales, afirmó, se les estaría "hablando al oído", instigándolos, es lo que quiere implicar, a "alzarse". "No se equivoquen con la Fuerza Armada", afirmó en otra parte de su perorata, con ese tonito retrechero que algunos oficiales chavistas han cogido últimamente para dirigirse al país.


Aquí, señor general, quienes se están equivocando con la FAN son esos oficiales, entre los cuales parece contarse el propio Mata Figueroa, así como los generales Rangel Silva, Figueroa Chacín y el almirante que recibió al buque escuela, a los que les ha dado, en tono nada susurrante, por amenazar al país con un golpe de Estado en caso de que Chávez fuera derrotado en las elecciones del año próximo. No han sido "susurros" sino muy altisonantes palabras, pronunciadas en actos públicos de orden castrense, que configuran una abierta violación de la Constitución Nacional, la cual prohíbe explícita y taxativamente no sólo una conducta política en militares activos sino mucho menos que se atribuyan el derecho a proclamar su intención de dar un golpe si el país no complace sus ansias de poder.

Quienes hemos denunciado esa conducta anti ética, ilegal y anti institucional no estamos "susurrando" sino criticando a plena voz y por el medio de la calle, con pleno derecho, lo que consideramos un comportamiento inaceptable en oficiales de la FAN. No estamos conspirando ni llamando a una ruptura de la disciplina militar, sino todo lo contrario.

Estamos asumiendo la defensa de la FAN, de su disciplina, de su ordenamiento jerárquico, al rechazar pronunciamientos claramente sediciosos y subversivos, que sin el menor pudor abogan por un golpe militar si el resultado electoral presidencial es adverso a Chávez. Pedimos que se haga respetar la disciplina militar por parte de quienes la rompen.

Mata Figueroa pide "respeto" para la FAN.

La FAN no está siendo irrespetada por nadie que no sean esos oficiales que vulneran la Constitución y las leyes con sus llamados a repetir un 24 de noviembre de 1948 y un 2 de diciembre de 1952. En esas fechas el luego general Pérez Jiménez lideró golpes militares que destruyeron la vida democrática de entonces, derrocando, en un caso, al presidente Rómulo Gallegos, elegido por 75% de los venezolanos apenas siete meses antes del golpe, y en el otro, cuatro años más tarde, desconociendo mediante la acción armada el resultado electoral en el cual URD derrotó al perezjimenismo. En esa ocasión, fueron Pérez Jiménez y los suyos quienes irrespetaron a la FAN, poniéndola a jugar un rol subversivo, pero también se equivocaron con la institución armada, porque fue esta misma la que cinco años después, acompañó al pueblo caraqueño en el levantamiento de enero de 1958 e intervino decisivamente para poner fin a aquella situación que abochornaba y avergonzaba a la mayoría de oficiales cuyos nombres utilizaba Pérez Jiménez para cometer todas sus tropelías, supuestamente en nombre de las entonces Fuerzas Armadas Nacionales.

Aquellas fechas fueron una tragedia; no insista Mata Figueroa en querer repetirlas pero, esta vez, como farsa. Lo esencial que se espera de la FAN es que garantice el respeto a los resultados electorales de 2012.


El Carabobeño 09 agosto 2011
Fernando Luis Egaña || La procesión militar
flegana@gmail.com

La cadeneta de declaraciones de jerarcas castrenses en el sentido que no admitirán otra jefatura distinta a la del señor Chávez y que, por tanto, no reconocerían la legitimidad de otro mandatario surgido de elecciones, refleja en toda su miseria la conflictiva situación de las Fuerzas Armadas Nacionales.

El primero en hacerlo, por lo menos en esta temporada, fue el cuestionado general Rangel Silva, y otros le han emulado con variable intensidad. Unos de manera pública notoria y otros de forma más insidiosa.

Y el meollo del mencionado conflicto no es difícil de discernir, pues se trata de una lucha existencial entre la institución nacional, profesional y democrática, y la pretensión exógena o gubernativa de terminar de convertirla en una especie de seccional sumisa a la parcialidad política imperante.

En otras palabras, el conflicto entre el modelo venezolano de institución militar y el modelo cubano de emulsión partido-milicia, que son las FAR o Fuerzas Armadas Revolucionarias, cuyo único ministro de Defensa, que allá denominan Minfar, fue Raúl Castro Ruz desde 1959 y hasta el 2008. Casi 50 años con un mismo ministro y con mandos cuasi-petrificados...

En La Habana y Miraflores no descansan en la obsesión por someter a las FAN a la parcialidad que ensalza a la satrapía roja y cuyo desvelo principal es despejar la ruta de continuismo, sea por las malas o las peores. Semejante transgresión del propio sistema político establecido en la vapuleada Constitución de 1999, de seguro que tendrá sus partidarios uniformados, pero también tiene una resistencia de fondo.

Pero volviendo al tema específico de las referidas declaraciones, debe insistirse que se tratan, ni más ni menos, de actos de insubordinación al poder constituido, no en la persona del comandante-presidente -acaso el más sistemático de los agitadores, sino del poder que debería estar por encima de la voluntad presidencial, o sea el de la Constitución.

Acontece, por desgracia, que esos principios cardinales de la convivencia democrática, han sido tan pero tan pisoteados por la hegemonía bolivarista, que ya cuesta mucho reconocerlos, para no hablar de reivindicarlos. Lo que significa que se encuentren desterrados de la conciencia cívica de buena parte de los militares venezolanos.

Recuérdense tantos casos de encumbramientos castrentes que parecían irreversibles, y que luego no sólo fueron superados por aperturas democráticas, sino que sus mandones terminaron rindiendo cuentas ante la justicia nacional y también internacional.

El general Jorge R. Videla, de Argentina, jefe indiscutido por allá a finales de los años setenta, está condenado y preso con más de 80 años. Y el general egipcio Hosni Mubarak, gobernante continuo durante más de tres décadas, está siendo juzgado por diversos crímenes contra los derechos humanos.

Y es que la justicia de la historia puede que tarde y mucho en llegar, pero en la medida que se abusa más del poder, más posibilidades hay que se paguen las tropelías con base al Estado de derecho.

En las Fuerzas Armadas venezolanas la procesión va por dentro: se siente la inquietud y la indignación, en medio de las tenazas del régimen hegemónico. Pero también se siente la esperanza de un futuro distinto.

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