Razón del nombre del blog

Razón del nombre del blog
El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

viernes, 12 de agosto de 2011


Secuestro castrista

Solamente los Castro saben si el asunto es un capítulo más de esta tragicomedia...
ELEONORA BRUZUAL | EL UNIVERSAL
viernes 12 de agosto de 2011 12:00 AM

En Venezuela no hay una sola persona que desconozca lo que es un secuestro express, unos por haber sido víctimas directas o colaterales de él y otros por leer o escuchar crónicas y noticias aterradoras de miles de casos.

Como somos el país de lo posible, y cuando digo esto lo sustento en el hecho de que aquí los absurdos se hacen realidad y esa vergonzante realidad la aceptamos resignados y alocados, resulta que a mitad de este 2011 -año 12 de la trágica "era Chávez"- también estrenamos algo que pertinentemente debo catalogar como "secuestro castrista", y no es otra cosa que el traslado conveniente de quien creemos Presidente a la guarida de dos chulos insaciables y su siniestra maquinaria.

Vuelve a trasladarse Hugo Chávez a Cuba, bien provisto de tarjetas, firmas y "autoridad" electrónica y díganme si esto no es igualito a cuando a un ciudadano común lo atrapan unos hampones y comienzan a ruletearlo de cajero en cajero y a ponerlo a meter "tarjetazos" hasta que dejan en cero sus cuentas bancarias. A Chávez -como bien lo dijo por descuido o por cinismo Pepe Mujica el camarada uruguayo- lo tiene secuestrado Fidel y desde el segundo traslado, se agenció el que el "venao" posea firma electrónica y "tarjetas" porque no es bueno perder tiempo...

Porque seamos cuerdos, los únicos que en verdad conocen el estado de salud del "Venao de Sabaneta" son los Castro y su banda. Son ellos los que saben si el asunto es un capítulo más de esta tragicomedia, o por el contrario es una trastada del destino que decidió que a ellos tampoco hay que darles tanto y les quita al paga chulos que los ha capitalizado fuertemente. Si es esto último, pues ni zoquetes, resolvieron que sin pérdida de tiempo, el "pobrecito" tenía que irse asiduamente a La Habana portador de una tarjeta de débito sobre el Tesoro venezolano y una "Firma presidencial" electrónica. Allá, sin mucho ruleteo, pasan esa tarjeta y lo ponen a firmar el traslado de lo que queda aún por robarse y cuidado y si -Dios no lo quiera- ni de la fecha real de defunción nos enteramos

ebruzual@gmail.com


Violando contratos no crecen los países
EZEQUIEL VÁZQUEZ GER | EL UNIVERSAL
viernes 12 de agosto de 2011 11:53 AM

El "Centro Internacional para Resolución de Disputas sobre Inversiones" (ICSID, por sus siglas en ingles), es un foro de arbitraje que funciona bajo el marco del Grupo del Banco Mundial. Su misión es facilitar el arreglo de disputas entre gobiernos e inversionistas extranjeros. En otras palabras, es un organismo ante el cual empresas privadas pueden demandar a países que hayan incumplido o violado contratos.

Actualmente en el ICSID hay un total de 129 casos abiertos o pendientes de resolución. Este número se vuelve particularmente interesante al ver que 66 de ellos (más de la mitad) son contra países de América Latina. De estos 66, 26 son contra la República Argentina y 16 contra Venezuela.

Estos hechos, que no deberían sorprender a nadie, sirven de ejemplo para mostrar una de las tantas razones por las cuales gran parte de los países de América Latina no pueden despegar hacia el desarrollo ni combatir la pobreza eficazmente y de manera definitiva: sin un marco institucional sólido, sin respetar los contratos, sin condiciones para el florecimiento del individuo emprendedor y la empresa privada, cualquier esfuerzo para combatir estos problemas resultará en vano.

El ejemplo del ICSID no es un caso aislado sino que forma parte de una tendencia. Continuando con Argentina y Venezuela, si comparamos la performance de estos países dentro de los rankings de libertad económica, transparencia y libertad de prensa -solo por tomar algunos- la situación es similar.

En el ranking de libertad económica elaborado por la Heritage Foundation, Argentina ocupa el puesto 138 sobre un total de 179 países, mientras que Venezuela ocupa el puesto 175. En el índice de transparencia, elaborado por Transparency International, Argentina ocupa el puesto 105 de 178 países, y Venezuela el 164. Finalmente, dentro del ranking de libertad de prensa, elaborado por Freedom House, Argentina ocupa el puesto 104 y Venezuela el 166, de un total de 196 países.

Todo esto se ve a su vez reflejado en los datos referentes a la inversión extranjera directa en ambos países relativa al PIB en comparación con el resto del mundo. En este caso, Argentina ocupa el puesto 51 de 179 (siendo el primero el que menos inversión ha recibido y el último el que más). Venezuela por su parte ocupa el puesto número 3, mostrando incluso una fuga neta de capitales.

Las recetas para el desarrollo de un país no existen. Lo que sí existe son ingredientes que han demostrado ser indispensables en cualquier proceso exitoso de crecimiento sostenido y lucha contra la pobreza. Estado de Derecho, respeto a los contratos, fortalecimiento de la iniciativa privada, disciplina fiscal, moneda sana, apertura de los mercados, son algunos de ellos. Gobiernos populistas, como el de Cristina Fernández de Kirchner en Argentina, y Hugo Chávez en Venezuela, ocultan esta realidad, ignoran estos ingredientes, y atribuyen a actores pasados u otros países la culpa de todos los males.

Cualquier gobierno futuro que quiera dar vuelta la página y avanzar decididamente hacia el camino del desarrollo, debe tener en cuenta estos hechos, para no caer una vez más en la misma trampa. Que así sea.

@ezequielvazquez
evg@ezequielvazquez.com

Paren la improvisación

¿Cuántos muertos más debe haber para que se haga lo que se debe?
GERARDO BLYDE | EL UNIVERSAL
viernes 12 de agosto de 2011 12:00 AM

Por si fuera poco el hacinamiento en todos los centros penitenciarios del país, el descontrol por parte del Estado venezolano que por décadas ha existido, las mafias enquistadas en sus senos y la corrupción de los custodios internos y externos, ahora se produce una medida reactiva que pretende trasladar a los centros policiales el problema no resuelto en las cárceles.

En días pasados, un individuo que pagaba condena y que recibió una medida sustitutiva conforme a la cual podía salir a trabajar en el día y regresar a a dormir, estaba "rumbeado" en una discoteca y allí le disparó a otra persona. Cerramos la discoteca por no controlar el ingreso armado de personas, pero nos preguntamos: ¿qué hacía este sujeto fuera de la cárcel a esas horas? Simple: había pagado a sus custodios para no tener que ir a dormir al penal. Así de corrupto está el sistema. No la lleva fácil la nueva Ministra para las prisiones. Pero no es con medidas impulsivas que va a solucionar los problemas.

La pasada semana la Ministra dictó una medida prohibiendo el ingreso de nuevos detenidos a las cárceles, en principio de manera indefinida. El propio Chávez -en cadena- hubo de enmendarle la plana y limitar el asunto a un mes.

El pasado domingo expusimos que, incluso reducida a un mes, la medida es inadecuada. Advertimos que no pasaría una semana antes que la mayor parte de los sitios de reclusión temporal de los que disponen todos los órganos de seguridad del Estado comenzaran a colapsar. En efecto, ya en esta semana en varios estados se produjo el colapso en muchas sedes de policías regionales y municipales y varias otras están en etapa crítica, a punto de convertirse en sitios con el mismo hacinamiento de las cárceles.

El Presidente, acertadamente, en esa misma cadena nacional, destinó recursos para la construcción de nuevos espacios penitenciarios. Los existentes tienen capacidad hasta para 14.000 personas. Hoy los detenidos superan los 50.000. Demasiado tardaron en percatarse de tamaña aberración. Sin embargo, mientras los nuevos centros se construyen, no puede prohibirse el ingreso a los existentes a aquellos individuos que, conforme a la ley, los tribunales determinen que deben estar recluidos mientras sean juzgados. Nos referimos a los delincuentes de alta peligrosidad, los reincidentes, los atrapados en flagrancia y quienes cometan delitos graves. Estos deben ser detenidos.

La nueva Ministra, junto al alto gobierno, ha debido instrumentar un centro de reclusión temporal de emergencia antes de proceder a dictar una medida que, lejos de solventar los problemas, los agrava. Aún está a tiempo de hacerlo, pues día que pasa, día que se potencia el problema en las sedes policiales. El hampa no se tomará un mes de vacaciones. Los ciudadanos no pueden quedar más desamparados de lo que ya lo están y el hacinamiento carcelario no puede ser trasladado a las sedes policiales. El remedio resultará peor que la enfermedad.

La inseguridad es el principal problema de los venezolanos. Todo el sistema judicial debe ser analizado a profundidad y se deben tomar medidas integrales. Cada ente es un eslabón de la cadena. Prohibir el ingreso de detenidos a las cárceles hará que el primer eslabón -las sedes policiales- haga crisis de inmediato. En lugar de andar repartiendo tanto dinero venezolano a otras naciones, el presupuesto destinado a todo el sistema debe ser incrementado con carácter de urgencia. El retardo judicial en los procesos penales causa corrupción, hacinamiento carcelario e impunidad. Venezuela debe tener el doble de fiscales y jueces de los que tiene, para que la investigación fiscal y el proceso judicial avancen en todos los casos. Los centros penitenciarios deberían, como establece la Constitución, salir del control del Gobierno Nacional y ser pasados a las gobernaciones. Deben construirse cárceles de máxima seguridad para los criminales más peligrosos y de mediana seguridad para los otros, de modo de no mezclarlos en un mismo establecimiento.

Sólo una política de Estado coherente, con recursos y en la que intervengamos todos los entes involucrados, resultará exitosa para proteger la vida y los bienes a los venezolanos. Todos los esfuerzos que vienen haciendo desde el Ministerio de Interior y Justicia para el mejoramiento de los cuerpos policiales son apenas parte del conjunto de acciones que deben instrumentarse. Policías preventivas, de investigación, Ministerio Público, jueces y penales deben estar coordinados. Todas las partes deben confluir. Si una de ellas falla, todo el sistema se derrumba. La delincuencia conoce lo lento y corrupto del sistema. Ello los impulsa a seguir delinquiendo. ¿Cuántos muertos más debe haber para que se haga lo que se debe?

gblyde@gmail.com / @GerardoBlyde

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