69 años en la arena
03-Ago de 2012El Nacional
A lo largo del tiempo, El Nacional se ha significado por ser un periódico de avance y de marcar los cambios en las técnicas y el diseño
El 3 de agosto de 1943, El Nacional inició su larga marcha a través de la historia de Venezuela. Aquel fue un año de grandes desafíos, y, sin duda, de promesas bien fundadas. La Segunda Guerra Mundial ensombrecía el globo, no hubo país que no sintiera sus terribles efectos, Hitler llegó a los extremos de la demencia, combatía hacia afuera contra los aliados y dentro de Alemania y de los países ocupados establecía sus políticas de exterminio. En extensas regiones la gente moría de hambre, pero 1943 marcó el destino de la guerra, y definió claramente el desenlace que tendría el conflicto dos años después. Ningún país, por remoto que estuviera, fue ajeno al conflicto. La guerra tocó las costas venezolanas, unos buques petroleros fueron atacados por submarinos nazis entre tierra firme y las Antillas. Venezuela definió con claridad su política de respaldo a los aliados y a la causa de la libertad en el mundo.
Nuestro país experimentaba un momento casi excepcional en la historia recorrida hasta entonces. Desde 1936 se había establecido la democracia y bajo el régimen del presidente Medina Angarita la libertad se impuso como sistema de vida. De modo que El Nacional nació en democracia, y desde el primer momento definió lo que sería conducta irreversible, su adhesión al pluralismo, al ejercicio de la libertad, y a la lucha por el progreso, la convivencia y la igualdad entre los venezolanos.
69 años después podemos afirmar que la historia venezolana de estas décadas puede consultarse en nuestras páginas. El Nacional, en una palabra, ha marchado con el país. Aquí hemos registrado nuestros progresos y nuestros avatares, la tranquilidad de una etapa o la turbulencia de otra, el avance y los retrocesos, todo aquello que hace o contribuye a hacer la historia de una nación. Podemos decir que paralelamente formamos parte de esa historia.
A lo largo del tiempo, El Nacional se ha significado por ser un periódico de avance y de marcar los cambios en las técnicas y el diseño. Como todos los grandes diarios en el mundo, también nosotros confrontamos la más grande y singular revolución en el universo de las comunicaciones. El papel parece quedar atrás, mientras sistemas tecnológicos que alguna vez pudieron ser ciencia-ficción nos plantean desafíos quizás no imaginados. El Nacional, en la vanguardia siempre, está preparado para grandes transformaciones ya en camino.
No sólo de pan vive el hombre. No solo de técnicas estará hecho el futuro. El hombre, la persona humana y su destino, seguirá siendo nuestra preocupación fundamental. Al entrar en el año 70 de nuestra larga marcha, El Nacional, sus accionistas, sus altos ejecutivos, sus redactores y trabajadores, reiteramos el compromiso contraído el 3 de agosto de 1943 con nuestro país, con la democracia y la libertad, con el pluralismo y la diversidad, condiciones indispensables de una sociedad equitativa e igualitaria.
Nuestro país experimentaba un momento casi excepcional en la historia recorrida hasta entonces. Desde 1936 se había establecido la democracia y bajo el régimen del presidente Medina Angarita la libertad se impuso como sistema de vida. De modo que El Nacional nació en democracia, y desde el primer momento definió lo que sería conducta irreversible, su adhesión al pluralismo, al ejercicio de la libertad, y a la lucha por el progreso, la convivencia y la igualdad entre los venezolanos.
69 años después podemos afirmar que la historia venezolana de estas décadas puede consultarse en nuestras páginas. El Nacional, en una palabra, ha marchado con el país. Aquí hemos registrado nuestros progresos y nuestros avatares, la tranquilidad de una etapa o la turbulencia de otra, el avance y los retrocesos, todo aquello que hace o contribuye a hacer la historia de una nación. Podemos decir que paralelamente formamos parte de esa historia.
A lo largo del tiempo, El Nacional se ha significado por ser un periódico de avance y de marcar los cambios en las técnicas y el diseño. Como todos los grandes diarios en el mundo, también nosotros confrontamos la más grande y singular revolución en el universo de las comunicaciones. El papel parece quedar atrás, mientras sistemas tecnológicos que alguna vez pudieron ser ciencia-ficción nos plantean desafíos quizás no imaginados. El Nacional, en la vanguardia siempre, está preparado para grandes transformaciones ya en camino.
No sólo de pan vive el hombre. No solo de técnicas estará hecho el futuro. El hombre, la persona humana y su destino, seguirá siendo nuestra preocupación fundamental. Al entrar en el año 70 de nuestra larga marcha, El Nacional, sus accionistas, sus altos ejecutivos, sus redactores y trabajadores, reiteramos el compromiso contraído el 3 de agosto de 1943 con nuestro país, con la democracia y la libertad, con el pluralismo y la diversidad, condiciones indispensables de una sociedad equitativa e igualitaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario