Demasiadas cosas han pasado en Venezuela con Mercurio retrógrado en Piscis, y ahora que el planeta ha vuelto avanzar veremos como muchas cosas empiezan a “revolverse”.

DOMINGO, 17 DE MARZO DE 2013

De Piscis a Aries: “Sacudón” energético…

Tomado del blog "Termómetro Zodiacal" de Pedro González Silva

Demasiadas cosas han pasado en Venezuela con Mercurio retrógrado en Piscis, y ahora que el planeta ha vuelto avanzar veremos como muchas cosas empiezan a “revolverse”.

El fallecimiento del Presidente de la República, los actos funerarios, la convocatoria a elecciones presidenciales, la juramentación del presidente encargado, el anuncio de la candidatura de la oposición, la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia en relación a que el candidato presidencial oficialista no tiene que separarse de la presidencia en la campaña electoral, entre otras cosas, fueron sucesos que se produjeron con Mercurio en retroceso.

Y además, en el plano mundial y espiritual, la elección del nuevo Papa, Francisco I, primer Sumo Pontífice latinoamericano, lo que ya de por sí indica un designación fuera de lo común; no obstante, el nuevo Papa tendrá que afrontar los efectos de Mercurio retrógrado, ya que las estadísticas indican que una designación con este astro en retroceso, no es duradera, a menos que conjure este efecto dando un vuelco, un cambio profundo a las estructuras de la Iglesia Católica.

En el transcurso de un mes se producirá un cambio energético de impacto: las energías piscianas de confusión, evasión e incertidumbre, darán paso a la impetuosa energía de Aries: guerrera, directa, decidida.

Desde este domingo 17 de marzo a las 3:29 PM, hora venezolana (19:59 GMT), Mercurio avanza, pero sigue en Piscis, por lo que habrá un proceso de “darse cuenta” de las cosas de manera paulatina, y donde la intuición será un elemento importante a tomar en cuenta; pero el 13 de abril en la noche, a pocas horas del proceso electoral presidencial venezolano, Mercurio entrará en Aries, por lo que la opinión del electorado se expresará con mucho impacto y gran ímpetu.

El día de las elecciones en Venezuela, domingo 14 de abril, y los días siguientes (15 y 16 del mismo mes), Marte, el guerrero, en su morada que es Aries, estará en conjunción con el Sol, exaltado en este signo, indicando un máximo nivel de confrontación, que es de cuidado: las pasiones pueden desbocarse. De igual forma, estas energías pueden afectar a todo el planeta, y hay que estar atentos a situaciones bélicas o acaloradas protestas, aunque también será un tiempo favorable para los emprendedores, para tomar iniciativas, impulsar proyectos, para un nuevo comienzo.

El cambio energético de Piscis a Aries ya comenzó con Marte entrando a este signo el pasado 12 de marzo, y ahora se acentuará con la entrada del Sol, marcando el año nuevo astrológico y equinoccio de primavera, este miércoles 20 de marzo a las 6:33 PM, hora venezolana (23:03 GMT). Aquí se marca la energía propicia para un nuevo comienzo. Y al día siguiente, jueves 21 de marzo, Venus también entra a Aries, y todo lo relacionado con el amor y los afectos adquiere un matiz apasionado, directo y crudo.

Entre viernes 22 y sábado 23 de marzo, Marte en conjunción con Urano da pie a sucesos abruptos, disruptivos, sorpresivos, donde habrá que tener cuidado de reacciones violentas. También es tiempo propicio para anuncios y acciones que conlleven a procesos de intensa renovación. Luego el viernes 29 de marzo será el Sol el que esté sobre Urano marcando tendencias similares. Tal vez el hecho de que coincidan estos aspectos con la Semana Santa, pudieran generarse noticias relacionadas con el nuevo Papa y con la Iglesia Católica.

El 7 de abril serán Venus y Marte quienes se junten en Aries llevando lo afectivo al máximo, provocando pasiones desbordadas. En lo amoroso, no es propicio ser muy sentimental o romántico, ya que prevalece el deseo y el instinto.

En general, será un ciclo donde debe ser muy importante mantener el autocontrol ante tal cantidad de energía desbordada; es necesario un esfuerzo y pensar antes de actuar, evitar el exceso de impulsividad, y drenar energías para quemar el estrés.