El famoso y trillado hasta por Dan Brown "nuevo orden mundial"

El carabobeño 05 agosto 2011
Julio César Pineda ||
jcpineda01@gmail.com; @jcesarpineda

El presidente Barack Obama logro convencer a los republicanos para el aumento del techo de la deuda, alejando a ese país del riesgo de default con la consecuente quiebra de la Primera Economía Mundial. Sin embargo las economías del mundo siguen preocupadas y así lo han reflejado los mercados financieros, especialmente de Europa y Asia, con la especial preocupación de las economías latinoamericanas que en gran parte dependen de Washington. Esto es un signo más del fin de la hegemonía occidental y el diseño de un nuevo orden internacional más allá de la bipolaridad que vivimos desde 1945 cuando el mundo se repartió entre Moscú y Washington o el anterior periodo de predominio europeo. Con la caída del Muro de Berlín la geopolítica mundial parecía dibujarse sólo por los Estados Unidos, fue corto el periodo de predominio estadounidense, con la aparición de nuevos poderes mundiales y economías emergentes. Lo que se denominó el núcleo histórico del capitalismo después de la era industrial centrado en Washington y en las capitales europeas, vive horas difíciles como se demostró recientemente menos grave que en la capital estadounidense, en Atenas y su extensión a Madrid, Lisboa y Roma.

Nuevas potencias emergentes configuran el nuevo policentrismo, es el caso del llamado Grupo BRIC (Brasil, Rusia, India y China), con economías en permanente crecimiento y gran influencia regional. Brasil se ha convertido en el centro de los procesos integracionistas de la Latinoamérica y el Caribe, Rusia en el nuevo espacio soviético y China e India junto con Japón y Corea en un dinamismo sin precedente. En Asía con dos terceras partes de la población mundial, el PIB ha permitido enriquecer a sus habitantes, en China de 419 $ en 20 años ha subido 6.800 $, en India de 643 $ a 3.490 $. En el caso de Brasil de 3.744 a 9.80 $. El nuevo orden multipolar ha roto la dinámica tradicional metrópoli-periferias, tanto Asia como América Latina y en menor grado Africa. Más que depender de Estados Unidos o Europa en la tradicional tradición norte-sur, fortalecen sus vínculos transversales con procesos de integración y regionalización. Se espera que el Medio Oriente con nuevas democracias pueda ir en esta dirección. Sólo en Asia Oriental los intercambios comerciales entre sus naciones han aumentado en un 60% y se espera que para el 2020 represente el 45% del PIB mundial. En nuestra región superando los logros de la CAN, el MERCUSUR, el CARICOM y SICA, ahora UNASUR en proceso de institucionalización y mañana el CELAC (la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), junto a grandes espacios geoeconómicos con la supranacionalidad se llegara también a espacios geopolíticos. Esto conduce a una mayor interdependencia y complementariedad entre iguales con autonomía y poder de negociación frente a los polos económicos tradicionales.

La multipolaridad y las nuevas integraciones emergentes presentan la más grande revolución pacífica en la geopolítica mundial sobrepasando el dilema de la libertad o la justicia hacia una integración de ambas en con el imperativo de la democracia y el crecimiento económico sin olvidar la dimensión social de los procesos. Se cierra el ciclo de las ideologías exclusivistas y de un orden excluyente donde el norte presentaba capital y tecnología sobreponiéndose al sur con mano de obra y materias primas que generó la dicotomía países desarrollados y del tercer mundo