Razón del nombre del blog

Razón del nombre del blog
El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

martes, 9 de agosto de 2011

LA PREGUNTA POR LA CULTURA Un alegato por la cultura venezolana que vive las consecuencias de doce años de autoritarismo, persecución, culturicidio


ROBERTO LOVERA DE-SOLA





LA PREGUNTA POR LA CULTURA
Un alegato por la cultura venezolana que vive las consecuencias de doce años de autoritarismo, persecución, culturicidio y censura a escritores, artistas, animadores e instituciones culturales.















Caracas
RJLDS Editor
2011


ABRIENDO ESTAS HOJAS

“Aquí está…Claro, en cultura…la cultura es la única que trae buenas noticias…premios, gente trabajando, creando”.
Mónica Montanés:”Sin voz”
en El aplauso va por dentro y otras que van por fuera.
Caracas: Zeta,2010,p.43

Creemos que estas hojas se explican por si mismas. Son consecuencia de nuestra permanente atención al suceder cultural venezolano durante estos últimos doce años en la cuales nuestra actividad en este campo ha sufrido permanente ataque, tanto como el sufrido por el país y su forma de vivir que no es otra que la democracia. Constituyen por ello páginas llenas de desasosiego, de angustia, pero lo son de análisis, son muestra que en ningún momento hemos dejado de atender al tema, a lo hecho por el gobierno actual para perseguir y censurar, cometiendo a cada paso acciones que no pueden denominarse sino como las propias de un culturicidio. Por ello es obligante la atención día a día de estos hechos. Sucesos dolorosos que se han sucedido en momentos en los cuales, a la vez, nuestra literatura y nuestra historia, aunque parezca paradójico, o quizá por ello, viven uno de sus momentos más lúcidos, sabiendo dar luz en tiempos tan malos a la conciencia del país. Por ello nos hemos mantenido en su examen, de lo negativo hecho por el gobierno y de los positivo hecho por nuestra gente de letras para iluminar estas horas, mostrando nuevos senderos con la imaginación o escribiendo historia, cosa que siempre se hace desde el presente, para iluminar los pasos de aquellos que saben que vivimos un hiato, que todo esto no tiene nada que ver con la esencia de lo que ha sido y es Venezuela, lo que volverá a ser en los días por venir. Por ello nosotros tampoco pese al oscuro tiempo que vivimos hemos perdido nunca la esperanza, porque lo que somos y seguiremos siendo está escrito en nuestros libros y en nuestra experiencia colectiva que siempre ha sido democrática, tolerante, respetuosa de la opinión contraria, siempre dialogante que es la esencia del sistema democrático, vivo en Venezuela desde el 19 de Abril de 1810, desde el 5 de Julio de 1811, reiterado el 18 de Agosto de 1863 con el “Decreto de Garantías”, el 14 de Febrero de 1936, con la gran manifestación de aquella tarde en la que participaron todos los adultos, hombres y mujeres, que vivían en Caracas, Día de la Democracia fue llamado por Manuel Caballero(1931-2010). Proseguimos el 15 de Marzo 1946 con el “Estatuto electoral” que dio el voto a todos los venezolanos, hombres y mujeres, mayores de diez y ocho años, incluso a los analfabetos. Decisión con razón considerada tan importante como el Acta de la Independencia, reiterada al aprobarse la constitución del 5 de Julio de 1947, viva cuando los venezolanos utilizaron el voto, el 30 de Noviembre de 1952, para rechazar la dictadura, el 23 de Enero de 1958 para terminar con la autocracia y desde el 2001 con las constantes marchas en defensas de nuestro sistema de vida y luego cuando millones de venezolanos firmamos una y otra vez para el Referendo Revocatorio del 15 de Agosto 2004: no se ha conocido, al dicho el maestro Germán Carrera Damas, un país que haya dado mayor testimonio de apego a la democracia como lo ha hecho el venezolano.
Sobre las cuartillas que van a leerse, redactadas especialmente para la sesión constitutiva del grupo de acción cultural de la Mesa de la Unidad Democrática(Febrero 28,2011), distribuidas en su primera escritura a través del correo electrónico, extremando su generosidad, nos escribió el crítico, historiador teatral y profesor Leonardo Azparren Giménez: “Estimado Roberto: Leí el extraordinario documento que preparaste para la Mesa de la Unidad Democrática(MUD).Te felicito. Es un documento para la historia. Ojala sea publicado”(Marzo 4,2011). No hay palabras para agradecer porque siempre los escritores concebimos nuestros textos en busca del interlocutor, del lector ideal, máxime en este caso cuando esto fue redactado con el “dolor de patria” que dijo el maestro Rómulo Gallegos(1884-1969) en El ultimo Solar(Caracas: Imprenta Bolívar,1920. 298 p.), compuesto este escrito con sangre, con más transpiración que inspiración, empapadas nuestras reflexiones siempre desde las lecciones de nuestra historia, siempre rezando con el verso de Antonio Arraíz(1903-1962), “Quiero estarme en ti, junto a ti, sobre ti, Venezuela, pese aun a ti misma./Quiero estarme aquí, firme y siempre, sin un paso adelante, sin un paso atrás. He de amarte tan fuerte que no pueda ya más,/y el amor que tenga, Venezuela,/me disuelva en ti./Quiero ser de ti misma, de tu propia sustancia,/como roca/o quizá echar hondas, infinitas raíces/enterrarme los pies/como árbol,/y plantarme en ti” . Así, sencillamente, dramáticamente, así. .



RJLDS






LA PREGUNTA POR LA CULTURA


“La cultura es el hombre….porque el hecho que establece la barrera de separación del hombre con la bestia, es la creación cultural. El hombre se hizo hombre en el momento en que le añadió algo, en que modificó en algo el cuadro de la naturaleza…La casa es cultura, el traje es cultura, el adorno es cultura, la cocina es cultura, la tecnología elemental es cultura, la cerámica es cultura, la danza es cultura, la lengua es cultura…todo lo que al hombre lo hace hombre es cultura…la cultura es la cesta, la cultura es la cocción de los alimentos, la cultura es la domesticación del fuego, la cultura es el lenguaje, la cultura es todas las estructuras de relación que el hombre le ha añadido a la naturaleza…es…la diversidad cultural…es el mestizaje cultural…la cultura es dinámica porque es una constante adaptación a circunstancias cambiantes..,proceso de mezcla continua, de enriquecimiento continuo…es cambio, crecimiento continuo”.
Arturo Uslar Petri: El Estado y la cultura.
Maracaibo: Corpozulia, 1981

“En Venezuela siempre hemos tenido una generación dispuesta a morir por la patria, lo que nunca hemos logrado es una generación dispuesta a vivir para ella”.
Augusto Mijares: Longitud y latitud. Caracas: Seguros Horizonte,1971,p.139


“Puede ser que en otras partes sea distinto, pero en la sociedad democrática el primer deber del escritor, del compositor y del artista es mantenerse fiel a sí mismo y desentenderse del resto. Sirviendo a su visión de la verdad, los artistas sirven del mejor modo posible a su país”.
John F. Kennedy(1917-1963).
(Citado por William Manchester: Gloria y ensueño. Barcelona: Grijalbo, 1974,t.III,p.1839).



LO ESENCIAL

“Lo importante es invisible a los ojos”.
Yolanda Pantin:
Poesía reunida.
Caracas: Otero Ediciones,2004,p.155


Creemos que para ser certeros en nuestra exposición de esta tarde debemos comenzar con una serie de observaciones y planteamientos sobre el hecho cultural. Partiremos del hecho en si mismo para mirar luego sus expresiones dentro de la realidad de Venezuela.

LA INTERROGANTE

Es siempre acuciante la pregunta por la cultura, por el significado del hecho cultural. Por ello aquí partimos de unas necesarias bases teóricas, si es que se las puede llamar así porque emergen de la propia practica cultural en sus diversos terrenos hecha por los creadores venezolanos.
Debemos iniciar nuestra reflexión desde una definición esencial, que puede parecer de Perogrullo, cultura es todo aquello que crean el hombre y la mujer. Y ello desde todo lo creativo inventando ante la hoja de papel o ante la ventana del computador, con el pincel en la mano, el lápiz sobre el pentagrama o los ojos sobre el libreto teatral pero también en el momento de cocinar que es un hecho creativo el cual a través de la gastronomía se puede llegar hasta alturas gustativas espléndidas. Pero también son cultura las instituciones políticas creadas para el gobierno de los países las cuales son producto de la meditación de los grandes pensadores, figuras sobresalientes de la humanidad como aquellos que en el siglo XVIII, Voltaire(1694-1778), Juan Jacobo Rousseau(1712-1778), el barón de Montesquieu(1689-1755) o John Locke(1632-1704), pusieron en sus obras las bases de la sociedad liberal que pervive plenamente en el vivir de la sociedad democrática planetaria del presente. Y la cultura es tanta y tan honda con el gran historiador franco-norteamericano Jacques Barzun(1907) llama siempre cultural a aquello que esboza en su fundamental obra de Del amanecer a la decadencia.(México: Taurus,2005. 1303 p.) en donde estudia el desarrollo de occidente desde el siglo XV hasta nuestros días, cultural llama la historia de su evolución porque el libro examina todas las manifestaciones inventadas para dar perfil a la sociedad: desde las instituciones políticas, las leyes, los pensadores que en ella influyeron, hasta todo lo que es artístico o literario, que es lo que mucha gente, erróneamente, considera solamente como cultura. La cultura lo es todo, desde el momento en que el primer hombre y la primera mujer hablaron creando así el lenguaje que es la primera gran invención del ser humano, la única forma de comunicarse. Véase sino que la forma como el Dios hebreo se comunicó con Adán y Eva en el primer libro bíblico, el Génesis, fue a través de la palabra, que siempre es esa lámpara maravillosa que ilumina al hombre y a su vida por lo cual siempre tiene un sentido mágico.
La cultura es tan importante en América Latina que el notable novelista mexicano Carlos Fuentes(1928) ha llegado a decir que ella es “lo que hemos hecho con mayor seriedad, con mayor libertad y también con mayor alegría: nuestros productos culturales, la novela, el poema, la pintura, la obra cinematográfica, la pieza de teatro, la composición musical, el ensayo…pero también el mueble, la cocina, el amor y la memoria, pues todo esto es cultura…un conjunto de actitudes ante la vida” .
La actividad cultural, debemos decirlo, pese a que haya mucha gente que así lo considere, no es nunca insignificante ni inútil, mucho menos sólo un hecho suntuoso. Es la esencia de nuestra manera de ser, por ello debe ser protegida y estimulada, siempre respetando la libertad de creación de aquel o aquella que la inventa en el proceso de utilizar su imaginación para plasmar su modo de mirar el contorno.
Y, además, la formación cultural es esencial en toda actividad humana, incluso en aquellas que se pueden considerar alejadas de la acción cultural. Tal el ejemplo de una declaración dada por el norteamericano Allan Greenspan(1926), presidente de la Reserva Federal(1987-2006) de su país durante varios años, cargo en el que obtuvo grandes logros. Greenspan mientras cursaba su formación universitaria en economía en la Columbia University estudió también música en la prestigiosa Julliard Scholl, en donde logró la preparación como músico clásico. Trabajó en una orquesta sinfónica y también actuó en una banda de Jazz. En los días de su gran actuación al frente del Banco Central unisense una periodista se acercó a él le preguntó cual era el secreto de sus magníficas ejecutorias. El doctor Greenspan le contestó que “la economía debe ser dirigida con la precisión de la música clásica y con la capacidad de improvisación del jazz”. Sino hubiera tenido, concluimos, la gran formación que logró como músico no hubiera podido ni hacer aquello ni responder esto. Dio claro testimonio de la importancia de la formación cultural en el ejercicio de cualquier profesión. Y dicho sea también que el trabajo en la economía es también, aunque pocos lo hayan descubierto, una acción cultural pues es una actividad que requiere dones creativos pues de lo que se trata es de instrumentar la distribución equitativa de los recursos.
Así a través de ella debemos saber comprender y asimilar los propios productos culturales producidos en el país en todas sus instancias: literatura, historia, artes plásticas, música, teatro, ballet clásico y danza, cine, editoriales, bibliotecas, folklore, artesanía y además la cultura debe estar ligada siempre al proceso educativo porque es a través de él que debe desarrollarse la propia conciencia del ser venezolano que enseñan sus manifestaciones. Es por ello que ayer como hoy siempre estaremos en contra de aquellos gobiernos venezolanos que quisieron suprimir primero el estudio de la historia del país y más tarde de la literatura venezolana de la enseñanza escolar. Sin historia y sin letras no hay país, no hay identidad, no hay tradición, estamos con los ojos cerrados, de espaldas al acontecer de cada día, estamos conminados a cometer los mismos errores, caer en los mismos yerros sino invocamos la memoria de lo antes realizado que para cualquier sociedad está en sus libros de historia, en la meditación de su pensadores y en la forma como sus literatos utilizan la imaginación para comprender a el conglomerado que forma a una nación. Y todo ello es la cultura. Y esto “Porque pueblo que ignora su historia se extravía, y pueblo que no honra su historia descubre su flaqueza moral, no menos que su desnudez espiritual” como señaló el historiador Germán Carrera Damas . Y dentro de ese tejer de lo vivido por un pueblo además de los acontecimientos políticos están siempre presentes los hechos culturales, de allí su singularidad.
La cultura es la fuente primordial de formación de la ciudadanía, productora en todo momento de soberanía nacional; es la que sostiene el proyecto nacional de un país, que para nosotros es el liberal como lo ha estudiado con precisión también Carrera Damas , porque para entender una nación hay que interrogar a sus libros, ver aquello que se pinta o esculpe, escuchar su música, ver sus películas, ver actuar a sus actores, observar danzar a sus bailarines porque en sus productos está todo lo que significa el vivir, es ello, además de un buen sistema político, desde luego pluralista, lo que nos hace de alguna forma ser felices, disfrutar de la existencia dado que ante la cultura la imaginación se abre a sus goces.
Los valores culturales son aquellos que pueden dar orgullo a un país porque además podemos observar a través de ellos cual ha sido la contribución de Venezuela a la cultura universal.
Esto es un punto que se soslaya porque se piensa, lo que es error, que somos pobres en creación artística pero nada más errado: desde muy atrás fuimos universalmente conocidos primero a través de nuestra eximia pianista Teresa Carreño(1853-1917), el primer artista venezolano de fama ecuménica. Fue relevante figura del pianismo en todo el orbe, no sólo realizó su carrera en los Estados Unidos y en Europa sino que llegó a hacer giras hasta en Australia y desde luego por el Caribe, pese a que en la pacata Venezuela de su tiempo no se le apreció como se debía por ser dos veces divorciada. Y de ella se tuvo tal consideración en todas partes que en la historia del instrumento concebida por el crítico norteamericano Harold Schonberg, cronista musical del influyente The New York Times, le da un lugar singular en la historia del instrumento que traza citándola seis veces entre los grandes solistas del instrumento en su historia. Pero no es sólo eso: Teresa Carreño fue la primera mujer destacada de Venezuela pero también el sexto gran personaje de nuestra historia. Atrás de ella sólo están varios hombres: Francisco de Miranda(1750-1816), Simón Bolívar(1783-1830), Andrés Bello(1781-1865), Antonio José de Sucre(1795-1830) y don Simón Rodríguez(1769-1854), su tío abuelo. Así que la gran figura mundial venezolana del siglo XIX, después de los libertadores, lo fue esta mujer: artista de excepción, de vigoroso carácter y de vida siempre libertaria.
Pero no fue solo la Carreño, como fue conocida entre sus amigos, grandes por sus creaciones también lo fueron a través de su obra, desde la décima década del siglo XX, premiados internacionalmente, los novelistas Luis Manuel Urbaneja Alchelpohl(1873-1937), el primer escritor venezolano en ganar un premio literario fuera de nuestras fronteras, en este caso en Buenos Aires con su novela En este país, eso sucedió en 1916. Le siguieron Teresa de la Parra(1889-1936) premiada en París por Ifigenia(1924), Rómulo Gallegos(1884-1969) por Doña Bárbara(1929), Arturo Uslar Pietri(1906-2001) por Las lanzas coloradas(1931) y La visita en el tiempo(1990), Alí Lameda(1923-1995) por El gran cacique(1963), Adriano González León(1931-2008) por País portátil(1969), Luis Britto García(1940) por Rajatabla(1970) y Abrapalabra(1979), Eduardo Casanova(1939) por La agonía del macho luna(1975), Denzil Romero(1938-1999) primero por La tragedia del generalísimo(1983) y después por La esposa del doctor Thorne(1987), Ana Teresa Torres por Malena de cinco mundos(1992) y ese mismo año con su Eco de goce ajeno(publicada como La favorita del señor,2001), Oscar Marcano(1958) con Sólo quiero que amanezca(1999); Alberto Barrera Tyzka(1960) por La enfermedad(2006) y Gustavo Guerrero con su Historia de un encargo: La Catira de Camilo José Cela(2008). Y el maestro Gallegos fue el mayor novelista del orbe latinoamericano durante el ciclo regionalista hasta que el mismo extendió desde sus obras de ficción el puente hacia la renovación de nuestra novela en los días del “boom” narrativo y desde sus grandes figuras pioneras, hay un camino directo que nos lleva desde Canaima(1935) hasta Paradiso(1966) la notabílisima obra del cubano José Lezama Lima(1910-1977), como lo reconoció el ya citado Carlos Fuentes, por ello rezó “Padre nuestro que eres Gallegos .
También tres densos ensayistas, críticos e historiadores literarios han sido premiados internacionalmente: Susana Rotker(1954-2000) con La invención de la crónica(1992), Beatriz González Stephan(1952): La historiografía literaria del liberalismo hispanoamericano del siglo XIX(1987) y Gustavo Guerrero con la Historia de un encargo: La Catira de Camilo José Cela(2008).
Nuestras artes plásticas tuvieron eco desde que en 1877 Arturo Michelena(1863-1898) ganó en París el mayor premio del Salón de artes plásticas que se concedía a un artista extranjero. Lo hizo con su sobrecogedor cuadro “El niño enfermo” que parece sacado de alguna página de Los miserables(1862) de Víctor Hugo(1802-1885). Y más tarde nuestros artistas cinéticos fueron considerados figuras universales. Y hoy lo son nuestros músicos, encabezados por el maestro José Antonio Abreu(1939), primero el gran alfabetizador musical de Venezuela y hoy el principal educador de la juventud venezolana.
Y si bien en Venezuela el doctor Luis Alberto Machado(1932) fue objeto de mofas y burlas sus concepciones en torno al necesario desarrollo de la inteligencia fueron aceptadas plenamente primero por la universidad norteamericanma de Harvard y más tarde en China, allí su libro La revolución de la inteligencia(1975) fue impreso en una edición de un millón de ejemplares en mandarín. Y hoy esta obra, y la segunda El derecho a ser inteligente, es editada por la más importante editorial de libros educativos del orbe hispano, Trillas de México.
Y siempre nuestros escritores han tenido relevancia mundial como puede sostenerse mirando hoy la obra poética de Eugenio Montejo(1938-2008), premiado en México, las novelas de Denzil Romero galardonadas en Cuba y en España, Ana Teresa Torres(1945) a quien fue adjudicado un reconocido galardón en Alemania por el conjunto de su obra(2001), el cuentista Rodrigo Blanco premiado en México o la poeta Ana María Velazquez galardonada con el premio de la “Herencia Latina” en Nueva York(2011). Y esto sin dejar de señalar las diversas traducciones del escribir de varios de ellos como es el caso de nuestra poeta Yolanda Pantin(1954), vertida al francés y al italiano y los nombres de nuestros creadores literarios publicados en los grandes editoriales de la lengua castellana, como Salvador Garmendia(1928-2001), Francisco Herrera Luque(1927-1991), José Balza(1939), Alberto Barrera(1960), el poeta Rafael Arraiz Lucca(1959), el crítico Gustavo Guerrero(1957). Garmendia, Herrera Luque, Balza, Ana Teresa Torres y Barrera traducidos a otras lenguas.
Entre todos estos el escritor venezolano más traducido es el historiador José Luis.Salcedo Bastardo(1926-2005) con sesenta y dos ediciones de sus obras vertidas en quince idiomas.
Debemos pensar siempre que nuestra cultura tiene caracteres muy destacados, de especial relieve y que sólo por la presencia de esa enfermedad constante que padecemos los venezolanos, la “autocomiseración”, que dice el ensayista Manuel Caballero(1931-2010) , “autoacusación” la denominó Augusto Mijares(1897-1979) es que no hemos llegado a estimarla en sus hondos perfiles. Es esa lástima por nosotros mismos, el sentir tanta compasión y piedad por el país y su gente, es lo que nos llevado a pensar en cada hora que nada valemos, que no servimos para nada, lo cual nos lleva, dice también Manuel Caballero, a “tener una pésima opinión de cuanto significa como pueblo, en lo individual no soporta la autocrítica, mucho menos burlarse de si mismo”. Es esto lo que nos conduce siempre hacer nuestra la “pésima actitud de ser lloriqueantes, tan autocomiserativos y tan autodestructivos” , como escribió el mismo ensayista, lo cual nos ha impedido comprender nuestros logros como nación, sobre todo los contemporáneos, los que se hicieron presentes desde los años veinte cuando se formó el Estado Moderno entre nosotros, lo que nos impidió comprender por qué la democracia es nuestro sistema de vida, cuál fue el cuadro positivo de la Democracia de 1958 o la República Civil, mal llamada hoy “Cuarta república”, algo que historiográficamente no existió.
Y también es por ello que tenemos la necesidad de dejar la constante suspicacia por todo lo aquí creado en la cultura para entender nuestros hondos logros literarios y artísticos, no dudar de su valor, no esperar un juicio valorativo positivo que nos venga del exterior para poder comprender su singularidad, ya que las obras nos hablan desde si mismas cuando nos ponemos ante ellas, sea un libro, un cuadro, una represtación teatral, una cinta, una partitura musical bien orquestada.
Y en fin son también universales hoy, aunque los exquisitos de la cultura no lo registren así, nuestros grandes actores y actrices de las telenovelas, el género popular de nuestra época, de honda ascendencia caribeña, las cuales son dobladas prácticamente a todas las lenguas del orbe y vistas por los públicos más disímiles. Son ellos y ellas los venezolanos mejor conocidos en todas partes por ser sus caras familiares a millones de televidentes.
Pero la creación cultural no surge de la nada, por ello indica nuestra novelista Ana Teresa Torres: “Nada de eso es improvisado. Requiere una acción persistente por parte de la sociedad misma en crear su ‘cultura’, en mantenerla y respetarla, y no menos, costearla” . Ana Teresa Torres es uno de los pocos escritores quienes han meditado sobre los aspectos de la creación cultural. Los otros son el poeta y crítico Juan Liscano(1915-2001) , el narrador Eduardo Casanova , historiador Germán Carrera Damas , el maestro Uslar Pietri , el novelista Miguel Otero Silva(1908-1985) en dos momentos de su meditar y el poeta Rafael Arraiz Lucca(1959) .
Si es verdad que las llamadas elites cultivadas son las grandes consumidoras de cultura, sobre todo de aquella venida de las mil diversas maneras del mundo cibernético y culturalmente globalizado en que vivimos, en verdad para nada se puede pensar que la cultura es solo un privilegio de ellos porque de hecho la cultura, palabra que viene de cultivo, constituye el gran antídoto en la lucha contra la pobreza porque ella logra que las personas tomen conciencia de sí mismas, asuman su identidad, sepan quiénes son, que desean y que retos tienen ante sí. Así en todo esto, en cada momento, en cada hora, la cultura es el utensilio fundamental para el vivir.
Para hacer la cultura, para comprenderla debe tenerse en cuenta qué y cual es su esencia. Y además esta debe ser, en una sociedad como la nuestra, parte de la práctica democrática y por lo tanto también tolerante porque sino es muy difícil entender sus disímiles productos.
La presencia del Estado auspiciando las manifestaciones culturales es muy antigua, viene desde el siglo XVII cuando el rey sol, Luis XIV(1638-1715) de Francia, apoyó una gran revolución estética: la que logró en la música y el ballet el compositor Juan Bautista Lully(1632-1687) o el milagro que significó, en aquellos mismos años, el teatro de Moliere(1622-1673), también protegido por aquel monarca culto.
La cultura debe ser promovida desde el Estado, según la concepción de la Unesco, pero sin que ello implique que esta acción tenga un carácter paternalista. En este sentido la práctica cultural debe superar el signo político del país, impuesto desde muy atrás, en la cual es el Estado que todo lo resuelve, es el que piensa por todos, base del paternalismo, antítesis de la sociedad democrática que debe ser pensante y crítica, y nada deja así el Estado a la iniciativa personal, máxime en el campo de la cultura donde llega a ser un contrasentido porque en ella todo se realiza desde la acción individual de cada creador o creadora. Pero, a la vez, todo trabajador cultural requiere de auspicio del gobierno para la realización de sus obras. Pero esto dicho dentro del apotegma fundamental del hecho creador: la cultura debe ser hecha en libertad, con libertad.
Y el gobierno debe cumplir con la entrega puntual de los presupuestos asignados para la acción cultural para sí ampliar, democratizar, el marco de todos aquellos que reciben los bienes culturales.
Pero debemos en la acción cultural que proponemos superar el proceso de grave retroceso en el cual se encuentra la cultura nacional dentro de la cual en este momento hay numerosos intelectuales y artistas perseguidos o a los cuales se les han cerrado las puertas por no adherir a la política del actual gobierno. Pero pese a ello la cultura venezolana, especialmente dentro de la literatura y cultivo de la historia, vive en un momento de gran auge, luminoso diríamos nosotros, realizado en la soledad por los creadores, muchos de ellos fieles a si mismos, pero pasando hasta hambre por la persecución de que son objeto. A veces sentimos que ante esto se cumple la observación de don Alonso Quijano(nombre propio de don Quijote de La Mancha), en su “Discurso de las armas y las letras”, en la primera parte, capítulo XXXVIII, de la novela cervantina, según lo cual ,”Alcanzar algunos ser eminente en letras le cuesta tiempo, vigilias, hambre, desnudez, váguidos de cabeza, indisgestiones de estómago” . Pero claro que don Quijote dice esto a Sancho refiriéndose a los sacrificios que implica la vocación intelectual, que es a lo mismo que en nuestros días se ha referido el novelista norteamericano Paul Auster(1947), opinión recordada hace poco por la narradora María Ángeles Octavio en el Círculo de Lectores que dedicó la Fundación Herrera Luque al análisis de su obra(Julio 1,2008). Pero aquí, en esta distorsionada Venezuela en que estamos viviendo, los creadores no solo sufren para poder crear sino que son perseguidos por el único delito de pensar con libertad, de pensar distinto. E incluso se vive hoy la constante censura de ciertas manifestaciones artísticas como hace varios años se hizo con una obra plástica que debía presentarse en la Bienal de Venecia, lo cual de hecho ya era un logro para el país a través de un destacado artista o ahora por la constante censura que se ejerce en el Celarg de las obras teatrales que allí se presentan, llegándose hasta, algo que creíamos había desaparecido en Venezuela, de mandar a borrar parlamentos completos de las piezas. O la reciente prohibición de las obras editadas por el diario El Nacional en las estanterías de la Feria Internacional del Libro de Caracas(2008) con lo cual lo que se hizo fue cerrarles una ventana de difusión a los autores de “Los libros de El Nacional” entre los cuales están grandes maestros de nuestras letras y pensamiento como Arturo Uslar Pietri(1906-2001), Miguel Otero Silva(1908-1985), Francisco Herrera Luque o Francisco Massiani(1944), ensayistas como Ramón Escovar Salom(1926-2008) o historiadores como Ramón J.Velásquez(1916). O la eliminación de que han sido objeto por la editorial Monte Ávila y la Biblioteca Ayacucho de estudios, entre ellos densos prólogos, redactados por escritores de filiación democrática los cuales se les ha impedido publicar dentro de las obras para las cuales han sido concebidas, lo cual es otra forma de persecución. Y como último ejemplo hay que citar el hecho de que es imposible consultar hoy en nuestra Hemeroteca Nacional la colección del diario El Nacional porque no lo prestan a los usuarios, aduciendo fútiles razones. Esta es una medida política como aquella circular de la presidencia, que todos leímos porque su fotocopia fue publicada en la prensa, en la cual el presidente Chávez ordenaba que ningún despacho del público ni estuviera suscrito ni recibiera diariamente el diario El Nacional. ¿Estaremos ante la posibilidad de revivir el Caso Padilla(1971) cubano otra vez entre nosotros por la intemperancia del régimen de respetar las opiniones contrarias, por los demás plenamente constitucionales si apelamos a la letra de la Constitución de 1999(Artículos 19, 57, 58). De la misma manera es grave todo el proceso capitaneado desde Cadavi para impedir que las obras de autores extranjeros que nos traen la cultura universal ingresen al país. Es impensable en el mundo globalizado de nuestros días un país sin libros. Y todo esto lo creíamos superado los venezolanos porque lo que pervive en el mundo en que vivimos es la democracia plena en todo el planeta y el respeto a la libertad de los que utilizan la imaginación para recrear la realidad. Nosotros los venezolanos somos por esencia demócratas, un pueblo democrático, este es nuestro sistema de vida. En América Latina hay democracia porque así se decidió en Caracas el 19 de Abril de 1810. Y fueron venezolanos los que la llevaron a todo lo largo del continente en un acto pleno de servicio público. Y desde el 18 de Agosto de 1863 fue plena otra vez y ha sido ininterrumpida, pese a las dictaduras, y plenamente confirmada el 14 de febrero de 1936 y democracia representativa completa desde la aprobación de la Constitución de 1947, aprobada el 5 de Julio de ese año, producida por una Asamblea Constituyente en la que estuvieron presentes todas las fuerzas políticas del país. Fue producto de la democracia plena porque gracias al Estatuto Electoral(Marzo 15,1946) por vez primera votaron en Venezuela todos los venezolanos hombres y mujeres, incluso los analfabetos, mayores de 18 años. Por ello el Estatuto Electoral al que nos referimos fue considerado el documento venezolano más importante desde el Acta de la Independencia(Julio 5,1811). Todo esto fue ratificado completamente desde el 23 de Enero de 1958 con la emergencia de la República Civil que tuvo sus pivotes en el Pacto de Punto Fijo(Octubre 31,1958) y en la Constitución de 1961(Enero 23), ambos dieron a Venezuela cuarenta años de estabilidad política, desarrollo económico y el régimen mas largo de nuestra historia. Es por ello que la democracia es nuestro sistema de vida. Y cuando estuvo amenazada la gente, todos, salieron a las calles en las grandes marchas iniciadas en el 23 de Enero de 2001 a defenderla. Y mas tarde en tres oportunidades la seguimos defendiendo al estampar nuestras firmas, millones de venezolanos lo hicieron, en su salvagarda. Los venezolanos somos democráticos, queremos al país de las libertades y no nos iremos ni huiremos. Aquí estamos. En Cuba no hay democracia porque la gente se ha ido, todos son balseros. Por todo ello, por tales raíces entrañables nosotros trabajadores culturales debemos protestar contra toda forma de censura que no lleva a ningún lado. Ya sabemos a donde llegó a la cultura alemana bajo el cabo Adolfo Hitler(1889-1945) o en de la URSS bajo el Stalin(1879-1953), dicho sin soslayar lo que sucede hoy en Cuba en donde su mejor literatura es la que escriben sus exilados lejos de la patria y sufiendo, como Zoé Valdés(1959), por no poder pasear cada atardecer por su amado malecón habanero.
Culturalmente tenemos que enfrentar otro grave reto: convencer a la población del valor inestimable de su cultura, de su peso y enjundia y de su trascendencia en nuestro vivir. Es una vía para superar ese sentido negativo que tienen los venezolanos de si mismos, quienes creen que lo que poseen no vale, que son un país derrotado, pese a que los testimonios de la historia, de la experiencia o de la creación artística digan lo contrario.
Así la cultura debe colocarse en el centro de toda acción pública. Y ello a partir de la concepción de que cultura es todo lo inventado por el hombre y no sólo la cultura escrita, pintada, bailada o tocada con un instrumento de concierto.
Por ello un programa de acción cultural debe basarse en la necesidad de establecer una nueva manera de concebir la creación y distribución de los presupuestos culturales sin sentir en ningún momento que se trata de una pérdida o una dádiva a los trabajadores culturales o menos pensar que se trata de una inversión que sólo debe ser hecha como un gasto suntuario. Es una inversión para acrecentar la nacionalidad. Debe pensarse, como lo dice Ana Teresa Torres que se trata de la “inversión de un valor estratégico en la recuperación del país, por su alto impacto en el fortalecimiento de la ciudadanía democrática…En una sociedad democrática avanzada la acción cultural debe estar libre de doctrinas políticas parciales y sustentarse en sentido amplio en los valores de la democracia, tales como la libertad de expresión y opinión, el respeto a los derechos humanos, la equidad de género, el respeto por el multiculturalismo, el pluralismo, las problemáticas particulares de las minorías y la comunicación intercultural” .
Hay que tener la decisión, al instrumentar la política cultural, de superar la barrera que separa lo que se llama la cultura de las elites de la popular, de hecho ambas, así ha sido el proceso cultural a lo largo del tiempo, de los milenios, se entrelazan. A veces es lo popular lo que nutre las más altas creaciones estéticas tal los casos de toda la inspiración que la música singara, de los gitanos de Hungría, tuvieron en Franz Liszt(1811-1886), en Johannes Brahms(1833-1897), e incluso en el también húngaro Bela Bartok(1881-1845), o toda la influencia del folklore de las estepas en los músicos nacionalistas rusos del siglo XIX. En otros momentos es la alta cultura la que alimenta las manifestaciones del pueblo, tal las grandes baladas llaneras compuestas por nuestro Simón Díaz(1928), especialmente las magistrales Tonadas del ordeño o aquello escrito por Gallegos en su novela Cantaclaro(1934) y por Alberto Alberto Torrealba(1905-1971) en su poema Florentino y el diablo(en sus Glosas al cancionero,1940) que inspiraron al gran compositor Antonio Estevez(1916-1988) a crear nuestra mayor obra sinfónica: la Cantata criolla(1954). Y creemos que hay que pensar siempre, más allá de toda concreción a hechos del presente, que la cultura siempre va dirigida a las masas por lo cual hay una cultura de multitudes porque de igual manera que hemos visto al Poliedro lleno de bote a bote para los conciertos de rock de la misma forma se llenó cuando cantó allí el inolvidable Luciano Pavarotti(1935-2008) o bailó el Bolshoi moscovita, la mejor compañía de ballet clásico del mundo, estas últimas, la ópera o la danza, siempre consideradas altísimas manifestaciones artísticas. En el acto cultural elites y pueblo de entrelazan, no se puede pensar en una sino cavilar en la otra. Y en el universo culto que vive la sociedad humana hoy es más que evidente cada día, por los niveles de educación alcanzados, que es la cultura alta, la más culta la que ejerce su gran influencia sobre la popular. Por lo tanto se hace necesario que el proceso cultural ayude de revisar y restablezca un discurso que exprese siempre que la cultura es una de formas de la identidad nacional y que por lo tanto, en una sociedad democrática como la nuestra, debe estar siempre alejada de la exclusión de los ciudadanos que no piensan como el gobierno en torno a ella, y que esta no desea en ningún momento una cultura estatizada, y centralizada, que obedezca a lo que se piensa en la cabeza del gobierno nacional, estatal o municipal. Sin libertad no hay cultura. E, incluso durante los largos siglos en los cuales hubo censura, como en la España de la Inquisición(1478-1834), institución creada siglos antes, en la Edad Media(1231), los escritores y artistas hispanos encontraron la forma como expresarse con libertad sino no tendríamos una obra clave como el Quijote(1605), el libro mayor de la civilización hispánica en las dos márgenes del océano Atlántico, es decir tanto en España como en la América Latina, o en la Inglaterra isabelina las obras de Shakespere(1564-1616) o todo lo que produjeron los grandes escritores rusos del siglo XIX, Dostoievski(1821-1881), Tolstoi(1828-1910), Gogol(1809-1852), Turgueniev(1818-1883), Chejov (1860-1904), los más amados escritores, quienes han influido en todas las generaciones porque sin leerlos estaríamos mutilados, pero ellos concibieron sus obras en un clima de censura, la impuesta por los Zares, y encontraron la manera de expresar las palabras universales que nos dirigieron. Y el mal de la censura autocrática lo pudimos ver en la misma patria rusa cuando bajo el régimen de Stalin(1924-1953) se cercenó a libertad y se mutiló el gran proceso de la literatura rusa, por ello la literatura soviética es tan baja calidad, con las excepciones escasísimas de los que pugnaron en silencio y escribieron pensando que algún día serían leídos, Izaak Babel(1894-1941), Anna Ajmatova(1889-1966), Boris Pasternak(1890-1960), Mijail Bulgakov(1881-1940), quienes fueron los grandes sacrificados de aquel régimen autoritario al igual que gran poeta Joseph Brodsky(1940-1996), por cierto tan denostado aquí por Teodoro Petkoff(1932) en su libro sobre Checoeslovaquia . Conocemos su gran equivocación: Brodsky es Premio Nóbel de Literatura(1987), era en 1968 no un fascista, como él afirma, sino un perseguido, un disidente. Y es por ello que los escritores de la Rusia democrática, aun suena rara la expresión, no tienen otro camino para cernir sus obras que empatar sus visiones actuales con la gran tradición del siglo XIX iniciada con Alejandro Pushkin(1799-1837). El puente en aquellos, los perseguidos del stalinismo y hoy es precisamente el sufrido Brodsky quien fue doblemente perseguido por su disencia y por ser judío.
Consecuencia de lo expuesto es el programa cultural que de debe instrumentar, y que siempre debe ser el resultado de una meditación, como la que hemos planteado, sobre el hecho cultural. Este plan debe basarse en el respeto y auspicio de la libertad creadora y oponerse a toda forma de censura.
Así las acciones culturales que se emprendan deben basarse en los puntos que siguen, es nuestra personal opinión: promover una acción cultural que haga sentirse a plenitud, llenos interiormente, a los ciudadanos que gocen de las manifestaciones culturales que se promuevan plenamente pertenecientes a Venezuela, en cuyas manifestaciones culturales deberán encontrar respuestas a sus interrogantes como ciudadanos y como personas.
Un plan cultural debe promover la promoción por nuestra tradición cultural toda; auspiciar un gran respeto y correcta utilización de nuestros bienes culturales, los visibles y los invisibles; ofrecer en su acción una interrelación entre las personas a través de la acción cultural de manera que se hagan presentes las manifestaciones pero que estas a la vez sean generadoras de virtudes democráticas, de tolerancia en todo momento, lo cual implica respeto por la diversidad de opiniones, esencia de toda sociedad liberal y democrática porque como lo expresó el maestro Uslar Pietri en las palabras finales de su vida que son su manda, su legado y su testamento:”el liberalismo es la flor de la civilización, el tolerar la divergencia” .
La puesta en marcha de ese programa cultural debe partir del diagnóstico de la situación cultural del país. Por ello es necesario continuar, porque no podamos empezar siempre de cero, uno de los grandes pecados políticos y administrativos de los gobiernos venezolanos, proseguir todos los programas positivos en acción cultural en ejecución en todas las áreas del trabajo cultural, a mantener y fomentar las tradiciones culturales.


¿A QUE DEBE RESPONDER LA CULTURA?

“Entiendo por cultura no solo una manera de vivir,
sobre todo, y ante todo, cultura es darle forma a la vida…
creo, vale la pena señalar que la cultura,
la propia, expresa también una manera personal de ver”.
Marina Gasparini Legrange(1955):
El laberinto veneciano.
Barcelona: Candaya,2010,p.86


La gravedad y la importancia de lo que es el hecho cultural para una nación nadie logró describirla en nuestra nación, de forma más aguda, que José Ignacio Cabrujas(1937-1995). La pregunta que él se formuló es esencial en aquello que tratamos en este trabajo. Lo hizo precisamente en su pieza Acto cultural(Prólogo: Isaac Chocrón. Caracas: Monte Ávila Editores,1976. 101 p.). Por el modo de su indagación es considerada como su mejor pieza, su más honda meditación sobre el ser venezolano. Y esto sin quitarle un ápice a las meditaciones sobre el país que hallamos tanto en El día que me quieras(1979) como en El americano ilustrado(1986), las cuales tocan también hechos esenciales del ser venezolano, de hecho forman unidad con la mirada a lo mágico venezolano expresadas en Profundo(Caracas: Editorial Tiempo Nuevo,1972. 75 p.). De hecho indica Leonardo Azparren Giménez(1941) que El americano ilustrado se espiga desde Venezuela barata(1965), una obra nunca montada y ahora rescatada por él en la edición de la Obra dramática(Caracas: Equinoccio,2010.2 vols) de nuestro creador, inicio del proyecto que surgió en su tetralogía impar de la cual forma parte Acto cultural. El hecho de haber estado ausente el pueblo venezolano en los momentos colectivos más decisivos o por haber querido más la fantasía que el enfrentamiento con la realidad, con sus datos del vivir, lo que observamos presente en las dos obras citadas.
Pero si nos detenemos en Acto cultural, que en estos días ha subido otra vez al escenario, en el Teatro Trasnocho, es precisamente por la trascendencia que tiene en el asunto que tratamos aquí.
Acto Cultural, subrayamos, constituye la más aguda reflexión realizada por artista venezolano alguno en torno al hecho cultural, sobre el hecho de que si la cultura es incapaz de responder a los interrogantes del presente, de hoy y ahora de cada persona, no tiene sentido. Para serlo debe tomar otro sendero. Tal la esencia de esta obra.
En Acto cultural, indica la crítico ecuatoriana Susana Castillo, Cabrujas nos muestra “la desarmonía entre las apetencias vitales y las reglas que rigen la sociedad” . Y esto es esencial, aunque aparentemente parezca que poco tiene ver con nuestra visión del hecho cultural, que aquí siempre ha sido cosa yuxtapuesta a nuestra forma de ser, algo solemne, académico, accesorio, mero divertimento, que debe hacerse en lenguaje pomposo, afectado, grave, sin humor. En ello estriba el asunto que Cabrujas nos propone: la cultura para tener validez está obligada a explicar al hombre y a la mujer su circunstancia, a satisfacer sus necesidades, a responder a sus interrogantes. Y por no encontrarlo observamos en Acto cultural como Cosme blasfema contra ella pues ésta no le explica “mis quince rones y mis deseos y tal vez mi vida”(p.82) o no le señala a Herminia el sendero para vivir su sexualidad (p. 23-24) enseñándole sólo a sublimarla o reprimirla lo cual es un contrasentido.
Por ello lo que desea iluminar Cabrujas en su texto es nuestro equivoco cultural. La cultura no es sólo un poema, una escultura, una novela, una película o una partitura musical. Las formas de vida social, las respuestas a nuestros problemas, el ron, el sexo, tanto un cocido castellano como la obra de Goethe(1749-1832), una hamaca o Willie Colón son hechos culturales. Hacer el amor, como recuerda Carlos Fuentes, es también hacer cultura, crear, inventar. De allí que la frase de Cosme en Acto Cultural que ha rodado tanto, lo esencial en él: “mis cinco rones y el culo de mi alemana” , forma parte del monólogo de Cosme que los espectadores de la obra siempre esperan para gozar con aquella confesión. Cultura no es exactamente solo el elogio de la grandeza, de lo que otros hicieron cuando les tocó cumplir con su destino. Cultura no es lo inalcanzable sino lo concreto, lo cercano, lo cotidiano, lo vivo.
La ruptura del venezolano con la identidad que definió al país agrario, nuestra incapacidad para encontrar nuestras raíces contemporáneas, nos permite mirarnos en el espejo de los patéticos y risibles miembros de la “Sociedad Luis Pasteur”, quienes son los que escenifican un acto cultural en la pieza. Como ellos no sabemos quiénes somos, como ellos somos criaturas patéticas, quienes estamos equivocados buscando explicaciones en seres lejanos, como Cristóbal Colón(1451-1506) o Louis Pasteur(1822-1895), quienes no pueden dárnosla. Y no nos la pueden trasmitir porque esas razones las debemos buscar dentro de nosotros mismos. Por la desarticulación cultura-realidad concreta, por haber vivido una ruptura nos hemos quedado sin respuesta. Y por ello lo que poseemos es una cultura irreal, la cual no indaga o no nos presenta aquello vivo, dinámico, que nos sirve para la vida de todos los días, sino lo muerto, lo inerte. Y como nuestro pasado ha sido represivo, frustrante, insincero, no encontramos como aventurarnos en busca de libertad, de realización, de autenticidad. Estamos entonces como Herminia “¡Qué desamparo! Peor que una muerte, fue una afonía de ausencia” (p. 24).

LA SITUACION CULTURAL HOY

Expuestas las bases de lo que es la cultura y de lo que debe ser una política cultural, creemos que debemos iniciar esta indagación, que creemos debe tener como fin organizar la asesoría para la Dirección de Cultura de la Asamblea Nacional ahora bajo la dirección de la oposición, con una serie de observaciones sobre el estado actual de la situación cultural del país.
Ya hemos señalado lo que entendemos por cultura. Por lo tanto exploremos la realidad y el proceso de destrucción del hecho cultural visible en la Venezuela de hoy, en el período de gobierno iniciado el 2 febrero de 1999.

ESTE GOBIERNO

Para llegar a la situación cultural que vive el país debemos comenzar por indicar el perfil del gobierno actual. Esta administración se ha caracterizado por ser un régimen nada constructivo sino más bien destructivo y destructor, cambiar la libertad por la opresión. Nada ha creado en los doce años que lleva en el poder, un tiempo demasiado largo para cualquier presidencia y para cualquier presidente. Más bien el país dirigido por este mandatario ha echado hacia atrás y cada día está más desconectado de la realidad del mundo universal que vivimos, en todos sus aspectos, y desde luego en el cultural. No sabemos si la élite política que nos domina ha comprendido cuan lejos está la Venezuela de hoy de un mundo en donde la democracia es el centro del vivir de todos los pueblos, de la sociedad del conocimiento, que es lo que caracteriza a nuestro tiempo, viviendo como está la sociedad mundial dentro de la globalización, un hecho singularísimo, y dentro del inmenso cambio impuesto por el mundo cibernético. Mientras los pueblos de abren Venezuela se cierra al mundo, a la inmensa variedad de los días que vivimos. Mientras la democracia y la pluralidad se expanden, mientras una ola democrática recorre a países del norte de África y del Asia Menor, en los países que desean acabar con largas dictaduras, naciones formadas fundamentalmente por poblaciones muy jóvenes en su mayoría, lo ya logrado en Túnez y Egipto y pugna por nacer en Barein, en Yemen, en Marruecos, en Siria, a un altísimo precio de vidas en Libia, mientras las protestas contra los regimenes autoritarios se expanden en Yemen, en Argelia, en Libia, en Barein, en Jordania y en Irán, en Venezuela se ponen cotos a la honda y verdadera expresión de una democracia plural. El gobierno de Venezuela, con nuestras relaciones internacionales en el suelo, no ha logrado percibir que vivimos, desde el 10 de Noviembre de 1989, con la caída del Muro de Berlín, la sociedad de la democracia plena, democracia presidida por grandes bloques encabezados por los Estados Unidos, la Unión Europea, India, Japón, Singapur y otros países de Asia. Mientras en América Latina vivimos la crisis de la democracia. Y con la ceguera que el gobierno ve el mundo en que estamos, cuando el equipo que nos rige no ha logrado percibir los nuevos cambios que se acercan y los cuales también tendrán su repercusión en la Venezuela autoritaria del chavismo, nación histórica y políticamente anacrónica hoy un día: viven quienes nos gobiernan en un mundo que no existe. Hasta la Bolivia de Evo Morales, nación satélite del chavismo, tuvo, para poder progresar, que poner en práctica los modos propios del neo-liberalismo, el modelo económico que norma al mundo actual, fue el único camino que encontró para traer progreso a esa nación. Así lo reconoció hace poco un experto del Fondo Monetario Internacional.
En todo esto que hemos descrito la cultura y los trabajadores culturales tienen muchos argumentos e ideas que expresar. O estamos en el meridiano de nuestro tiempo o no existiremos: así se simple, así de trágico.

UN REGIMEN AUTORITARIO

Como este que gobierna en Venezuela es un régimen autoritario los primeros perseguidos han sido los trabajadores culturales, antes que nuestra elite petrolera. Se ha hecho contra la cultura lo que siempre han hecho los regimenes fascistas y marxistas en la historia de nuestro tiempo. Y este gobierno, que es un régimen históricamente errado, y además errático, no se ha dado cuenta aun que el 10 de Noviembre de 1989, caída del Muro del Berlín, el mundo cambió. Fue esa madrugada uno de los días grandes de la humanidad: renació la libertad y la democracia. Fue otro de “los días estelares de la humanidad” como dijera de algunas horas universales, hace décadas, el gran escritor austriaco Stefan Zweig(1881-1942).
Y como este gobierno es desorientado se han ido instrumentado políticas culturales típicamente autoritarias. Contrarias al régimen democrático, que es el nuestro, es el que consagra la Constitución de 1999, que es la vigente, que es una carta democrática, pluralista y tolerante. Con ella en la mano debemos luchar por restituir la democracia, el estado de derecho, el goce de los derechos humanos y los poderes creadores de los trabajadores culturales.
Con la cultura activa se ha hecho en estos años lo que sigue. Este es apenas un esquema que podría ampliar con más detalles.



PERSECUSION DE LOS ACTIVISTAS CULTURALES

Se han perseguido de todas las formas posibles a los activistas culturales, muchos de los cuales son funcionarios formados para el trabajo de su promoción desde el Estado en los órganos culturales. Nuestro Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes, el INCIBA(1964-1974) primero, nuestro Consejo Nacional de la Cultura, Conac(1977-2008) después, funcionaban a través de todo lo que instauró en Francia el gran ministro del presidente Charles De Gaulle(1880-1970), el notable escritor André Malraux(1901-1976), uno de los grandes creadores del siglo XX, autor de la celebrada novela La condición humana(1933).
La animación cultural viene de aquellas ideas puestas a andar por Malraux, asunto muy bien tratado en el primer libro venezolano sobre el asunto, el de Maruja Pérez Martín . Sobre la promoción cultural alternativa discurrió la cantante Gloria Martín . Para que aquello pudiera desarrollarse se formaron funcionarios venezolanos tanto en el país como en el exterior. Fue tal la dedicación que para formar el actual Ministerio de Cultura el gobierno actual debió llamar a la persona que fue quien creó el proyecto de aquella estructura pese a ser un opositor: Felipe Massiani Antonetti.

SILENCIAR LAS VOCES DISIDENTES

Como se trata de instrumentar políticas represivas, contrarias al régimen democrático, se ha pretendido silenciar toda voz disidente, incluso comprando las conciencias de algunas de esas personas. Sin voz crítica ninguna nación democrática puede avanzar. Y los creadores no son los “aguafiestas” como dice el gobierno sino los que piensan las realidades que están puestas ante sus ojos. Ser la voz crítica de todo proceso es la vocación y la profesión de los intelectuales.


UN ARTISTA PLASTICO

Prohibiciones como la hecha de una obra del artista zuliano Pedro Morales, que debía representarnos en el 2005 la Bienal de Venecia.


UN NOVELISTA

Otra forma de persecución fue el mandar a darle una paliza al escritor Israel Centeno(1958) por una novela(El complot,2002) en que advertía lo que se veía se sucedía en el país, novela profética como siempre es la voz de los escritores y de los artistas.

ENGAÑOS HISTORICOS

Y todo lo que hemos denominado “las falacias históricas del chavismo”, de los cuales nos ocupamos ampliamente más adelante, que es la amplia alteración de nuestra historia que este gobierno práctica, incluso con la figura luminosa del Libertador. Estos son ejemplos que podrían multiplicarse.

LA PERSECUSION DEL LIBRO

En lo que hemos denominado la persecución del libro, típico de los regimenes represivos: se quitó todo el apoyo, desde el 2008, para la importación de libros para lo cual todos los gobiernos se ofrecieron dólares preferenciales. Al quitar las ayudas el mundo del libro este quedó solo: las importaciones de los libros extranjeros cayeron pese a ser estos los que nos traen la cultura universal en todos sus aspectos. Y todo el pensamiento social, económico y político de nuestros días. Y todo lo que es la literatura universal. La situación es tal que la mayor novela escrita en español en el año 2010, Dublinesca de Enrique Vila Matas no ha llegado aun a Venezuela mientras las hojas de Internet están llenas de páginas con textos sobre este libro, lanzado por Seix Barral. Vila Matas, fue ganador de nuestro premio Rómulo Gallegos(2001), cuando el galardón no aun era manipulado aun por el gobierno.
Tampoco llegó a tiempo en el 2009 con La soledad de los números primos del italiano Paolo Giordani, cuando lo tuvimos, ya era best seller universal, iba por la novena edición y era ya muy tarde. Son estos apenas ejemplos.


MANIPULACION DEL PREMIO ROMULO GALLEGOS

El premio de novela “Rómulo Gallegos” fue creado para estimular la creación literaria latinoamericana. Ahora es, como ya advertimos, solo ganado por los copartidarios amigos del partido gobernante y cada ganador al llegar a Caracas debe comenzar su paso por aquí con el consabido acto de adulancia al presidente. Fue muy triste ver haciéndolo, el año pasado, al colombiano William Ospina, un novelista y poeta de tal altura que no necesitaba para nada hacer tal cosa, su obra basta para saber quién es.

MAS SOBRE LA CRISIS DEL LIBRO Y DE LAS EDITORIALES DEL ESTADO

Pero el no otorgar dólares al mundo de libro ha tenido la consecuencia de la drástica subida de los precios de las obras ya que todos los insumos de impresión, papel, tintas, cartulinas, que se deben importar, hay que hacerlo ahora a dólar libre. Y ello ha repercutido sobre el funcionamiento de nuestra industria editorial, que es de alta calidad. Si se observan hoy las librerías, con los ojos del experto en el libro, se verán los vacíos que hay, solo hay en ellas ediciones nacionales o sólo el 5% de los libros editados en los grandes centros del mundo editorial de habla castellana: España, Argentina y México. Un país sin libros no puede andar hacia adelante, progresar, porque, según una consigna que nosotros hemos voceado siempre, “todo está en los libros”, incluso las respuestas a todas las preguntas humanas.
Y, además, esa situación repercute sobre el proceso educativo porque cómo se va a educar a un pueblo sin libros.
Otra señal de la inmensa censura que vivimos ha sido el hecho de cerrar las editoriales del Estado a las voces contestatarias, que son hoy las democráticas. Para ello el gobierno ha manipulado también los premios literarios o históricos que son convocados por el propio Estado: nadie que no sea cercano al gobierno, que no ejerza la típica adulación al César imperante, puede obtener el galardón pese a la excelencia del texto presentado.

FIN DE LOS SUBSIDIOS

Se han quitado, primero desde el Conac chavista y ahora por el Ministerio de Cultura, los subsidios a todas las fundaciones culturales y a todo el mundo del teatro y de las artes.

¿QUÉ HA SUCEDIDO DESDE 1999?

Para entender lo que exponemos hay que señalar que desde la llegada al gobierno de esta administración se inició el control de las instituciones culturales. Fue hecho para imponer un solo modo de mirar el hecho cultural, cosa muy grave en una sociedad democrática y pluralista como es la venezolana, hecho aun presente porque la Constitución de 1999, que es la vigente, la cual tiene la característica de haber sido dos veces aprobada por el pueblo en los referendos de 1999 y 2007, es una Carta democrática. Y todo lo hecho después del referendo de 2007 es inconstitucional y por ello írrito, pese a que haya sido hecho por una Asamblea Nacional convertida en simple oficina de gobierno, un parlamento que ni examina la realidad ni discute los proyectos de las leyes y mucho menos ejerce la función contralora sino que solo acata lo ordenado desde el centro del poder, desde el Palacio de Miraflores. Esta es la situación que la oposición democrática, otra vez vuelta a sus curules, debe revertir a través de un trabajo tesonero y constante. La oposición debe buscar, siempre por medios pacíficos, serenos, educados, corteses y desde luego legales, como revertir la Ley Electoral del 12 de Agosto de 2009, ley antidemocrática y desde luego anticonstitucional, que es la que impide un funcionamiento de la Asamblea Nacional propio de un régimen democrático. No nos detenemos aquí en el análisis de tal reglamentación pues ya lo hemos hecho . Una y otra vez debemos actuar siempre con la Constitución en la mano. Conscientes siempre nuestros diputados que aunque no logren vencer en las discusiones con sus votos, que de hecho constituyen la mayoría pero la ley electoral vigente le impide el ejercicio pleno de su mayoría, deben hacer escuchar su voz, como lo logró en la Argentina del peronismo la oposición a aquella dictadura, el partido Radical, como bien lo hace ver el historiador platense Felix Luna . Por ello nuestros diputados deben alejarse de toda tentación agresiva, de los lamentables hechos violentos que hemos visto protagonizar en las semanas pasadas a los diputados Julio Borges y Alfonso Marquina: sea lo que sea ese no es el camino. No debieron perder la serenidad, debieron a evitar en todo momento tales enfrentamientos. Deben actuar con ponderación, saber ser dignos de los votos que los llevaron al parlamento: nadie votó para verlos protagonizar tan tristes arrebatos. Y tampoco la gente votó pero verlos tomar decisiones como las que los llevó el 15 de Febrero de 2011 a no asistir a la sesión de la Asamblea Nacional en Ciudad Bolívar. Los ciudadanos que votaron por ellos para verse representada en todo momento, en todos los actos, en todas las sesiones, así sea en las más difíciles circunstancias, las cuales continuaran presentándose. Todo esto que describimos, aunque no se lo vea así, es cultura pues la política lo es, en cuanto que es también un acto creador.
Todo esto que indicamos va tener también su relevancia para los debates e investigaciones parlamentarias que tengan que ver con el hecho cultural. Los sucesos culturales son decisivos en cualquier nación, son los que crean soberanía, nos muestran el modo de ser de una república, cosa que desde los años iniciales de la República encontramos bien expresados en nuestros libros, en el pensamiento político venezolano y en las obras producto de la imaginación, porque en nuestra literatura están claras las señas de nuestra identidad y mostrado el camino para que país sea mejor, logre la felicidad que pidió el Libertador en el mensaje de Angostura(Febrero 15,1819), sea habitado, como dijo Francisco Herrera Luque(1927-1991) en una de sus novelas, por ciudadanos que deseen ser más en vez de solo tener más .

LAS BASES CONSTITUCIONALES

Lo que es la cultura está claramente expresado en la Constitución de 1999, en la sección de los Derecho sociales, en sus artículos 98,99,100,101. Ninguna de ellas han sido practicadas por este gobierno. Esos artículos son los siguientes:




De tos Derechos Culturales y Educativos

ARTÍCULO 98. La creación cultural es libre. Esta libertad comprende el derecho a la inversión, producción y divulgación de la obra creativa, científica, tecnológica y humanística, incluyendo la protección lega! de los derechos del autor o de la autora sobre sus obras. El Estado reconocerá y protegerá la propiedad intelectual sobre las obras científicas, literarias y artísticas, invenciones, innovaciones, denominaciones, patentes, marcas y lemas de acuerdo con las condiciones y excepciones que establezcan la ley y los tratados internacionales suscritos y ratificados por la República en esta materia.
ARTÍCULO 99. Los valores de la cultura constituyen un bien irrenunciable del pueblo venezolano y un derecho fundamental que el Estado fomentará y garantizará, procurando las condiciones, instrumentos legales, medios y presupuestos necesarios. Se reconoce la autonomía de la administración cultural pública en los términos que establezca la ley. El Estado garantizará la protección y preservación, enriquecimiento, conservación y restauración del patrimonio cultural, tangible e intangible, y la memoria histórica de la Nación. Los bienes que constituyen el patrimonio cultural de la Nación son inalienables, imprescriptibles e inembargables. La ley establecerá las penas y sanciones para los daños causación a estos bienes.
ARTÍCULO 100. Las culturas populares constitutivas de la venezolanidad gozan de atención especial, reconociéndose y respetándose la interculturalidad bajo el principio de igualdad de las culturas. La ley establecerá incentivos y estímulos para las personas, instituciones y comunidades que promuevan, apoyen, desarrollen o financien planes, programas y actividades culturales en el país, así como la cultura venezolana en el exterior. El Estado garantizará a los trabajadores y trabajadoras culturales su incorporación al sistema de seguridad social que les permita una vida digna, reconociendo las particularidades del quehacer cultural, de conformidad con la ley.
ARTÍCULO 101. El Estado garantizará la emisión, recepción y circulación de la información cultural. Los medios de comunicación tienen el deber de coadyuvar a la difusión de los valores de la tradición popular y la obra de los artistas, escritores, escritoras, compositores, compositoras, cineastas, científicos, científicas y demás creadores y creadoras culturales del país. Los medios televisivos deberán incorporar subtítulos y traducción a la lengua de señas, para las personas con problemas auditivos. La ley establecerá los términos y modalidades de estas obligaciones .
El conjunto de las reglamentaciones culturales han sido analizadas por el abogado Pedro Manuel Guédez .
No hemos citado los artículos relativos a la educación por tratarse en este informe preferentemente de la materia cultural, aunque desde luego la educación es un hecho cultural supremo también, de él depende siempre la marcha de un pueblo y su desarrollo.

LO HECHO

Dentro de estos parámetros las instituciones culturales, empezando por las del Estado, han sido avasalladas, cortado de sus libertades de acción, frenando sus programas, perseguidos sus dirigentes y activistas. Así lo que se comenzó a ser vivo fue antes que la censura, luego establecida, las políticas en contra de las elites culturales.

LAS DESTRUCCIONES

Estos que vamos a citar son hechos que en el momento de trazar una política cultural deben ser tenidos en cuenta. Casi todos los ejemplos tienen que ver con la cultura escrita o impresa.
Desde 1999 han sucedido entre otros hechos los siguientes:

1)la censura ha sido constante;
2)desaparecieron los subsidios culturales;
3)se alteraron las instituciones y fueron expulsados de ellas sus miembros, muchos de ellos figuras relevantes de nuestra vida cultural;
4) de La Casa de Bello dejó de ser el centro de la investigación humanística venezolana. Fueron arrojados fuera los miembros de su Consejo General, se detuvieron las ediciones de Andrés Bello(1781-1865), Fernando Paz Castillo(1893-1981) y Guillermo Meneses(1911-1978) que se venían preparando y publicando; cesó la actividad de su editorial; su imprenta, Anauco Ediciones, fue hasta tal punto desnaturalizada que se llegó a imprimir en ella manuales sobre la fabricación de bombas molotov;
5) se alteró la política editorial del Estado: esta ha dejado ser la propia de un Estado democrático para solo servir a una parcialidad, los que están en el poder. Numerosos obras de autores venezolanos han sido excluidas de sus ediciones; el autoritarismo aplicado ha sido tal que autores de la eminencia de un Rafael Cadenas(1930) o de Eugenio Montejo(1938-2008) retiraron sus obras de la editorial Monte Ávila;
6) la situación es tal que casi se puede considerar un milagro que la Biblioteca Ayacucho siga funcionando dentro de los parámetros de aquello para lo cual fue creada; pese a ello se le ordenó imprimir un libro de un supuesto poeta, que no era otra cosa que un versificador, por ser funcionario del Estado, un personaje que nunca tiene, ni tendrá nunca la nombradía de un clásico, ni es por lo tanto obra representativa la suya, como son todas las que se editan en sus respetadas colecciones, así lo es internacionalmente;
7)la Orquesta Sinfónica de Venezuela, la institución cultural más antigua del país en el siglo XX, fundada en 1930, fue expulsada de su sede natural, el Teatro Teresa Carreño;
8)fue invadida la sede el Ateneo de Caracas, así fue expulsada de allí la segunda institución cultural más antigua del país, fundada en 1931;
9) fueron sustraídos de su sede natural, la Academia Nacional de la Historia, los archivos del Precursor, Francisco de Miranda(1750-1816) y del Libertador Simón Bolívar(1783-1830). No es necesario encomiar su valor, ambos han sido declarados por la Unesco “patrimonio de la humanidad”. Fueron sacados de nuestra Academia Nacional de la Historia por el ejército, como si se tratara de una batalla contra la invasión de una potencia extranjera. El historiador del gobierno que debió recibir ambos archivos estaba vestido con traje de guerrillero palestino. Los infolios de ambos archivos, que tanto costó reunir y ordenar en Caracas, fueron enviados al Archivo General de la Nación en donde no hay ni la seguridad ni las condiciones propias para su buen mantenimiento. A la comunidad cultural le rozó la idea de que si lo que se pensaba hacer era destruirlos. Quedó a los venezolanos auténticos la tranquilidad de que todos aquellos “papeles sagrados” había sido digitalizados, copias de los mismos se encuentran en instituciones de investigación del exterior y esto permitirá a la Academia Nacional de la Historia no detener la edición anotada de los papeles de Simón Bolívar, la magistral edición de los Escritos del Libertador , de la cual se han impreso hasta ahora treinta y dos volúmenes que recogen 11.127 documentos; la magna edición del Archivo de Miranda, bajo el título de Colombeia, fue detenida en el año 2007, cuando ya se habían impreso sus primeros veinte tomos con 4950 documentos. El propio gobierno la detuvo con la idea, imposible de realizar, de concluir la edición de los siguientes tomos, que deben recoger los años 1804-1816, con celeridad, en un solo año, cosa imposible para una edición anotada como lo es Colombeia, en la cual además deben traducirse al castellano todos los textos redactados en otros idiomas que reunió el Precursor en su portentoso archivo, “himalaya de papeles” ha asido denominado el archivo mirandino. El propio gobierno, buena muestra de que desconoce como se hace una investigación documental y como se prepara una edición crítica de un clásico la puso en manos de personas inexpertas e impreparadas por realizar su nueva edición, iniciada en 1978 por manos preparada, dirigidas hasta el 2006 por la mayor experta en nuestro General: la venezolana Gloria Henrríquez .
A sustraer, “manu militari” todos aquellas hojas de la Academia Nacional de la Historia de realizó también un intitucionalicidio por ser esta coorparación una de nuestras más antiguas instituciones culturales, ya centenaria. Nuestras más vetustas instituciones culturales son: la Catedral de Caracas, durante todo el período colonial, asiento del desarrollo de la música y de las artes plásticas; la Sociedad Bolivariana de Venezuela, fundada en 1842; la Academia Venezolana de la Lengua, que abrió sus puertas en 1883 y la Academia Nacional de la Historia establecida en 1888, la que se ha querido mermar con las acciones del Centro Nacional de Historia. En el siglo XX lo son la Orquesta Sinfónica Venezuela, puesta a andar por el maestro Vicente Emilio Sojo(1887-1974), que comenzó a actuar en 1930 y el Ateneo de Caracas, creado en 1931 por la compositora María Luisa Escobar, seudónimo de María Luisa González Gragirena de Escobar(1903-1985). Ahora tanto la Orquesta Sinfónica, el Ateneo de Caracas como la Academia Nacional de la Historia han sufrido la persecución del gobierno actual.
10) han sido censuradas las obras de teatro a representarse en el Celarg, fragmentos de sus parlamentos han sido borrados con el lápiz rojo del censor;
11) se impidió a un importante artista plástico, el zuliano Pedro Morales, participar con una de sus obras, pese a haber sido previamente escogido por el propio Conac, en la Bienal de Venecia en el año 2005;
12) ya hemos indicado la política en contra del libro seguida;
13) el maestro José Antonio Abreu debió plegarse al gobierno para poder salvar el Sistema de las Orquestas Infantiles y Juveniles, fue la única manera de evitar que tal proyecto fuera destruido. No se olvide hoy que el maestro José Antonio Abreu si bien ha sido el alfabetizador musical de Venezuela es hoy el primer educador de los niños y los adolescentes de Venezuela. Es un hecho evidente en la conmovedora pelicula Maroa de Solveig Hoogesteijn, en la cual si bien no se menciona a Abreu en ningún momento se exponen los caracteres de su obra imerecedera: salvar la juventud de Venezuela a través de la música clásica. Film hondamente conmovedor es Maroa;
14) el destacado director y actor Héctor Manrique, cuya actividad en el campo de su especialidad ha sido singular en estos años, sobre todo a través del Teatro Trasnocho, ha sido acusado en los tribunales de justicia por lo que dicen los parlamentos de algunas de las magníficas piezas teatrales que ha puesto en escena: ¿no es esto otra deplorable forma de censura?;
15) un ejemplo de anti-política cultural fue la puesta en marcha del Centro Nacional de Historia, organizado para socavar los fundamentos de nuestra Academia Nacional de la Historia(1888), que es una institución centenaria, la tercera más antigua del país después de la Independencia. Las otras dos son la Sociedad Bolivariana de Venezuela(1842) y la Academia Venezolana de la Lengua(1883). Durante todo el período colonial nuestra gran institución cultural fue la Catedral de Caracas, centro no solo religioso sino de las artes porque dentro de sus muros se desarrollaron la pintura, la escultura y la música, como ya lo hemos indicado;
16) y no digamos el estado en el cual está la educación del país, máxime sabiendo que solo se han desarrollo en los días que vivimos los países que mejor educación han dado a sus nuevas generaciones;
17) el robo de la “Odalisca con pantalón rojo” de Henri Matisse(1869-1954) del Museo de Arte contemporáneo de Caracas es otra muestra del suceder de nuestra cultura;
18) por primera vez todos los libros de una editorial han sido detenidos, están presos. Tal los de la Fundación para la Cultura Urbana, la gran realización del poeta y profesor Rafael Arraiz Lucca. Al iniciarse una acción judicial contra la empresa bancaria que creó y sostiene esa editorial un Juez dio la orden de cerrar no solo la editorial sino de poner cadenas y candados a los depósitos en donde están los magníficos libros editados por esa casa editora, su establecimiento constituye el más importante proyecto editorial privado que hemos visto funcionar y crecer en el país en la última década, desde el año 2001 cuando editó su primer volumen, Textos fundamentales de Venezuela. Fueron editadas más de noventa obra. Ahora están en manos de la Superintendencia de Bancos que no es una institución cultural.
19) Expulsión del grupo teatral Theja de su sede, otorgada en comodato por el Estado, el Teatro Alberto de Paz y Mateos;
20) El gobernador del Estado Miranda mandó a incinerar todos los tomos de la Biblioteca de Autores y Temas Mirandinos.

ARTES PLASTICAS

Parte del culturicidio practicado por el gobierno chavista debe registrar el robo de “La odalisca con Pantalón rojo” de Henri Matisse, del Museo de Arte Contemporáneo. Es un hecho de tal gravedad, aunque se habló también de la desaparición de otras once destacadas obras del mismo Museo. La desaparición de “La odalisca con pantalón rojo” es suceso de tal gravedad que lo tocamos con detenimiento aquí.

LOS BIENES CULTURALES

El hecho es tan grave que la periodista Marianela Balbi nos ofreció en su libro El rapto de la Odalisca la investigación sobre el suceso. La esencia del hecho nos lleva especialmente al examen de lo que significa para una nación el cuidado de su patrimonio cultural cuyos testimonios son la esencia de su memoria como pueblo. Siempre que este sea vulnerado o expoliado hay que levantar una voz de protesta alertando a todos.

MIRANDA CONSERVADOR DE LAS OBRAS DE ARTE

Que la preservación del patrimonio cultural ha sido preocupación de los aquí nacidos nos los dicen las acciones del primer conservacionista de la tradición aquí nacido, el general Francisco de Miranda. Al Precursor siempre lo hemos visto como el militar y como el protagonista político que fue. Pero no lo hemos visto en sus otras facetas: lector, erudito, escritor de un diario, helenista consumado, gastrónomo singular, amante continúo. Entre esas caras suyas está la del que tuvo una grande preocupación por la conservación de las grandes obras artísticas de la antigüedad: lo hizo al referirse en su Diario a los daños causados en el Partenón por los invasores Turcos. También lo hizo más tarde, sin miedo al hegemón del momento, Napoléon Bonaparte(1769-1821), quien robó y llevó a París numerosas obras artísticas de Italia, de esta preocupación surgieron las misivas que se cruzó con el arquitecto galo Antonio Quatremere de Quincy(1755-1849) impresas en francés en 1796, documentación en parte salvada por aquel en sus Cartas a Miranda por vez primera impresas en castellano hace poco. A ellas se había referido con mucha antelación nuestro bibliógrafo don Manuel Segundo Sánchez(1868-1945) en su estudio “Miranda como filósofo y erudito” publicado en 1920 . Por ello nos parece casi obligatorio iniciar esta parte de nuestras observaciones haciendo mención a don Francisco y sus preocupaciones en estos temas. El fue nuestro primer conservacionista de los bienes culturales.

LA ODALISCA CON PANTALON ROJO

Al robo del cuadro de Henri Matisse(1869-1954) se refiere, ya lo hemos indicado, Marianela Balbi en El rapto de la odalisca en la cual indaga en el destino de la obra de Henri Matisse “La odalisca con pantalón rojo”(1925), perteneciente a la nación, no al gobierno ni al Estado, la cual formaba parte del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas. Todo indica que el cuadro fue robado en 1999 y sustituido en la colección por una copia falsa(p.86).
La desaparición de la valiosa obra fue hecha pública el 2 de Diciembre 2002. La verdad del por qué se hizo aquello, y quien lo hizo, continúa oculta y perviven los “obstinados silencios”(p.11) que dice Marianela Balbi. Indica a la vez que esta es “una historia más de la impunidad”(p.13) en que vivimos los venezolanos, situados los auténticos, entre lo que dice la autora de El rapto de la odalisca, entre las ruinas sembradas en la última década o viviendo “del resplandor del pasado”(p.12), uno de esos fulgores de nuestra vida cultural fue precisamente el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas fundado por Sofía Imber en 1971, dirigido por ella, junto a su esposo el escritor Carlos Rangel(1929-1988) durante diez y siete años. “Visionario analista político”(p.33) llama Marianela Balbi a Rangel, tiene razón. Sofía Imber dirigió el Museo hasta el 2001. Esa institución llevó incluso su nombre durante diez y seis años(1990-2006). Conocemos a muchas personas que desde que Sofía Imber dejó la dirección del Museo nunca más lo volvieron a pisar porque saben que el MACC, bajo su dirección, fue considerado por los expertos modelo de pinacoteca en su tiempo, la propia de fines del siglo XX y ya no lo es en las manos en que está. Fue el mejor museo de arte contemporáneo de América Latina. Sofía Imber siempre se orientó en su acción: “por exigencia de miradas, falta de prejuicios y la convicción de que es posible cambiar al ser humano mediante la convivencia y apreciación del arte”(p.34).


TRES PALABRAS

Creemos que para entender en su esencia del suceso que se trata El rapto de la Odalisca y lo que ha perdido el pueblo de Venezuela con la desaparición de la pintura de Matisse debe tenerse en cuenta que “La odalisca con pantalón rojo” no pertenece, repetimos, ni al gobierno que solo es el órgano superior del poder ejecutivo de un Estado; ni al Estado que es el conjunto de los poderes y órganos de gobierno de un país, sino a la nación, que es el conjunto de habitantes de un país regido por un mismo gobierno. Así el Matisse robado nos pertenece a todos, es un patrimonio nacional, de todos los habitantes del país y no puede ser vendido. Las manos vandálicas que lo sacaron del MACC nunca lograron venderlo pese a todas sus idas y vueltas porque ello es imposible.


EL SUCESO

Marianela Balbi intenta ofrecernos “certezas, no pruebas” porque “el periodismo no es un brazo de la justicia, sino de la verdad”, según la cita que hace del periodista peruano Ricardo Uceda(p.11).
Esta, dice ella, “es una historia de silencios, de omisiones, de olvidos y sobretodo de una aguda impunidad que, esta vez, como en cualquiera de los ámbitos venezolanos, se encargó de arrebatarle a un país algo de enorme valor y le dejó en la boca el gusto amargo de la injusticia”(p.9).
Aunque pudiera pensarse que el escándalo es el tema de esta obra, al develar “la perdida de un patrimonio cultural valorado en casi cuatro millones de dólares”(p.9), en verdad, lo recalcamos, su esencia está en el expolio de un bien cultural, un hecho mucho más grave. La acción cultural es lo que da soberanía a un pueblo.
Pero fue aquel un acto de delincuencia cultural, rápidamente acallado por los que detentan el poder. Por ello, dice Marianela Balbi, “Solo cuando pensaban que el olvido había hecho su laborioso oficio de enterrador, algunas voces indispensables, y siempre confidenciales, accedieron a revelar hechos que pudieran acercar esta historia lo más posible a una verdad, la verdad que ha negado la justicia al mantener el caso en etapa sumarial y haber abortado su conclusión con sus investigaciones inconclusas”(p.11). Y ello fue un acto de justicia y valeroso proceder para evitar “el enorme riesgo de perder totalmente ese bien patrimonial de Venezuela”(p.130), una obra de arte, destacadísima, única en colecciones pictóricas venezolanas, que sigue desaparecida aun.

UNA INVESTIGACION PRECISA

El patrimonio del MACC lo forman 4630 obras, tienen un valor de treinta millones de dólares: buena tajada por los delincuentes del mundo del arte, y también por los que detentan el poder político y no comprenden el valor de las obras que guardan nuestros museos porque ante este hecho también la colección de nuestro Museo de Bellas Artes también está en peligro.
“La odalisca con pantalón rojo”(1925), fue adquirida por Sofía Imber y Carlos Rangel para el MACC, el 17 de Marzo de 1981, en la galería Marlborough de Nueva York por el valor 480 mil dólares, llevaba su marco original.
Las expoliaciones de bienes culturales venezolanos se iniciaron cuando, en un acto de grave incultura, un funcionario del gobierno del presidente Hugo Chávez, José Miguel Rodríguez Rodríguez, un miembro de la Fundación de los Museos Nacionales, propuso, en un acto “talibánico”, que se vendieran todas las colecciones de arte universales existentes en el país porque según él solo nos debía interesar la pintura venezolana(p.58), idea que Marianela Balbi atribuye al comandante Chávez. No es cierto, su escasa cultura no da para tanto, ha indicado el crítico Roldán Esteva Grillet(1947), pero encaja para nosotros perfectamente dentro de esas directivas seudo nacionalistas de auspiciar el arte popular, siempre hecho por autodidactas, y proscribir el arte culto producto de estudios, preparación, constancia y verdadera vocación creadora.
Esto que tratamos es asunto muy grave desde el punto de vista de toda formación cultural, artística, literaria e histórica, porque el hecho cultural constituye unos vasos comunicantes: las altas culturas, que a los latinoamericanos, y a los venezolanos, nos llegaron desde Grecia a través de Europa, desde España primordialmente, constituyen la primera referencia de toda nuestra cultura. Ellas son las ideas y concepciones madres, de allí nos viene a todos, de allí, por interacción se expresa lo hecho por los creadores venezolanos quienes con lo recibido del Viejo Mundo, a través de la cultura hispana, se han expresado a través del medio milenio cumplido en 1992, para Venezuela en 1998. No hay que olvidar que nuestra cultura escrita aparece en escena con la Carta(Agosto 31,1498) de Cristóbal Colón(c1451-1506) a los reyes de España, doña Isabel(1451-1504) y don Fernando(1452-1516), dándoles cuenta del descubrimiento de nuestro país(Agosto 3,1498), fue redactada veinte y siete días mas tarde en Santo Domingo. Así todo artista, todo escritor, necesita, requiere, lo que le viene de la cultura universal, desde la cual teje su cosmovisión por siempre, el hecho cultural es la interacción y el entrelazamiento de lo universal y lo nacional. Así para un artista venezolano, en formación o desarrollando su obra, tener las obras universales, como las que trajo Sofía Imber a Caracas, era una necesidad. A una cultura no se le podía suprimir su Matisse como tampoco se puede eliminar a un Arturo Michelena(1863-1898) o un Armando Reverón(1889-1954). Tanto es ello así que nuestro notable pintor Jesús Soto(1923-2005) creó el Museo de Ciudad Bolívar con su propia colección personal con la idea de que cualquier joven de Ciudad Bolívar, de Guayana, del Oriente venezolano, que deseara estudiar artes plásticas tuviera en su propia ciudad las grandes obras universales desde la cual partir. Para que no les sucediera, decía Jesús Soto, lo que a él, quien en la Ciudad Bolívar de su adolescencia no encontró los acicates para el desarrollo de su obra. Por ello mismo no puede haber idea más llena de incultura que decir que a nosotros solo nos debe interesar el arte venezolano, porque siendo bueno como es, es apenas una provincia del arte latinoamericano y una región de las grandes manifestaciones de la cultura universal de nuestro siglo. Bosquejamos aquí apenas un asunto cuya investigación es fascinante. No debemos olvidar nunca, lo que subyace como una idea esencial del pensamiento hispanoamericano: que los latinoamericanos debemos ser contemporáneos con todos los hombres, con todas las culturas. El cerrado mundo aislacionista de un arte nacionalista no ha sido nuestro y no debe ser nuestro, ni siquiera fue prohibido en nuestras largas dictaduras. Lo que sucede hoy forma parte de una tentativa absolutista que debemos condenar y no ejercer.
Y los creadores venezolanos no han estado lejanos en ningún momento al suceder internacional, incluso durante las autocracias que amurallaron el país. Y muy atrás, en el siglo XVIII, el Padre Sojo(1739-1799) trajo lo mejor, lo más avanzado de la música europea de aquellos días la cual tocaron sus discípulos en los conciertos de Chacao; la primera novela venezolana, escrita por don Fermín Toro(1806-1865), publicada en 1842, Los mártires , trataba sobre la problemática de los obreros en Londres y su magnífico autor lo hizo antes que Federico Engels(1820-1895) y Carlos Marx(1818-1883) lo hicieran; fuimos puntales en los días del modernismo literario; lo más renovado del arte de comienzos del siglo XX les llegó a nuestros grandes pintores de la llamada Escuela de Caracas traído de sus viajes de estudio realizados en Europa; nuestra narrativa se renovó en los años cuarenta a la luz de la gran novela europea de la post guerra y nuestros grandes cinéticos fueron considerados siempre figuras mundiales. Así no hemos estado lejos de lo que nos viene artísticamente, desde Europa y desde los Estados Unidos, hemos hecho nuestras propias faenas, pero nunca lejos de lo universal que se ha integrado muy bien con nuestras visiones de hombres del trópico. Hay que protestar siempre contra estas ideas fascistas aislacionistas, recuerdan lo que significó para la Alemania del nazismo aquello que se denominó “arte degenerado”: en verdad proscribieron lo mejor de las artes del siglo XX e incineraron los libros de Thomas Mann(1875-1955) y Sigmund Freud(1856-1939).

VOLVAMOS AL MATISSE

La cuidadosa investigación hecha por Marianela Balbi nos informa que la última vez que la obra salió del MACC fue en 1996-97 cuando fue enviada a Madrid. De allí regresó sana y salva. Por ello todo indica que desapareció en 1999, seguramente después del 15 de diciembre de ese año, aunque la fecha es aun imprecisa. Lo más seguro es que fue sacada del Laboratorio de restauración del MACC a la calle. Pero ello era “Imposible hacerlo sin la ayuda de un cómplice interno. Habrían tenido que abrir muchas puertas, pasar la pintura por el laboratorio de conservación, por seguridad y llevarla de nuevo a las salas de exhibición”(p.126), como le comentó un funcionario del MACC. El día del hurto “casualmente” las cámaras de seguridad estaban dañadas: ¿fortuito o por complicidad?. Así fue robada. Fue entonces cuando “el imperioso deseo de poseerla acabó con su privilegiada permanencia en Venezuela. Un día, sencillamente, desapareció”(p.25).
El cuadro fue hurtado por gente inexperta: en general cuando se tima una obra se deja pasar mucho tiempo antes de ofrecerla en el mercado, cosa que no hicieron quienes, con ayuda interna dentro del Museo, como se comprueba leyendo en El rapto de la Odalisca, se llevaron la obra.
Una vez sustraído el cuadro fue sacado del país desde Maiquetía, sin marco y enrollado. Fue llevado a Miami sin ninguna autorización en un vuelo de Aeropostal, gracias al piloto Pedro Hernández. Valía entonces “La odalisca con pantalón rojo” tres y medio de millones de dólares: una fortuna para los pillos que se la llevaron.
Fue un personaje aun desconocido, parece que fue un oficial venezolano llamado Efrén o Efraín Castillo, quien se llevó la obra y contactó en Miami con la “dealer” de obras de arte Sylvia de Azevedo, una galerista de discutible ética(p.61), para lograr vender el cuadro en el mercado internacional.
Para el año 2000 se comenzaron a forjar en Caracas una serie de documentos apócrifos para justificar el intento de la venta.
Desde el comienzo se supo que era la obra original. Se la enviaron a Wanda de Guebriant en París, que es la única persona en el mundo que puede certificar que una obra de Matisse era en verdad la obra original. Eso sucedió en el 2001. La experta gala comprendió desde el primer momento que la obra no podía ser vendida, era propiedad del MACC. Y no quiso dar su certificación por escrito porque comprendió que estaba ante un hecho fraudulento. Pese a ello el 21 de Diciembre de 2001 la experta francesa examinó la obra que para ello fue traslada a París. Pero nunca llegó a otorgar ningún documento escrito porque sintió que si lo hacía se convertiría “en cómplice de una transacción ilegal”(p.77). En medio de todo esto el 1 de Febrero de 2001: Rita Salvestrini sucedió a Sofía Imber en la dirección de MACC, estuvo allí hasta el 2003. El 29 de Noviembre de 2002 el galerista Genaro Ambrosino hizo pública la denuncia. Había comprendido la gravedad de lo que estaba sucediendo, la desaparición del cuadro, patrimonio de MACC, la circulación de los documentos falsos, en uno de los cuales se autorizaba a Sofía Imber a vender el cuadro, cosa imposible, fue una maniobra chavista por desprestigiar a nuestra gran animadora de las artes.
El 1 de Diciembre de 2002 se comprobó que la obra original no era la que estaba en la bóveda del MACC, según lo declaró su directora Rita Salvestrini; en el 2003: la Fiscalía General de la República señaló que los hechos “confirman un altísimo grado de complicidad interna y unas precarias condiciones de seguridad”(p.125).
Para realizar toda esta pesquisa que hemos resumido en sus principales hitos, Marianela Balbi buscó las mejores fuentes para sus indagaciones, entrevistó a protagonistas y testigos: con la excepción de Agueda Hernández y Teresa Zottola, alto personaje del chavismo, funcionaria del MACC en 1999, una auténtica “sembradora de cenizas” de aquellas a la cuales se refirió Augusto Mijares(1897-1979) al decir que son “los que se empeñan en regar esterilidad sobre el suelo de la patria” . Marianela Balbi habló con museógrafos, llegó hasta la especialista mundial en Matisse.
Desde el 2003 las huellas del cuadro desaparecieron y es por ello que allí se cierra El rapto de la Odalisca. Los rastros del cuadro han desaparecido pero sabemos que es imposible que sea vendido en el mercado internacional de la pintura. Ya los organismos policiales, el FBI norteamericano, la Scotland Yard inglesa y la Sureté francesa siguen la pista de los delincuentes. Y la obra de Matisse ha sido registrada en la lista de las grandes obras de arte desaparecidas para alertar a quienes manejan el mercado del arte de que la obra no puede ser vendida: pertenece al patrimonio de la nación venezolana. Pero pervive la interrogante: ¿a dónde fue a parar?¿dónde está?. Esa es la pregunta que está viva y que justificó la redacción del impecable libro que es como investigación El rapto de la Odalisca.
Pero también el valor de la obra de Marianela Balbi tiene un significado mas profundo que la sola exposición de todas las trapisondas que ella ha pesquisado con certeza en su libro. La esencia de esta obra estriba necesidad de instrumentar políticas para la conservación del patrimonio cultural.
Pero también la historia narrada en El rapto de la Odalisca no puede más negra: gente de Venezuela, ligada al gobierno como todo parece indicarlo, sustrajo la obra e intentó venderla. Todo esto es de una grande perversidad. ¡En manos de qué delincuentes hemos caído! le expresamos a Marianela Balbi en un e-mail a las pocas horas de haber terminado la lectura de su libro. Como dice Shakespeare en Hamlet: “Algo huele mal en Dinamarca”, así algo huele pestífero entre nosotros, desgraciadamente.



LAS FALACIAS HISTORICAS DEL CHAVISMO


“Pueblo que ignora su historia se extravía, y pueblo que no honra su historia descubre su flaqueza moral, no menos que su desnudez espiritual”.
Germán Carrera Damas:
Aviso a los historiadores críticos.
Caracas: Ediciones GE,1995,p.425

“Una falacia histórica, es un razonamiento falso que parte de premisas ciertas pero que por la forma como ellas son presentadas y aceptadas, lleva a conclusiones falsas. En algunos casos, una falacia histórica es el camino por el cual se llega a consagrar a una mentira como una verdad y ésta es aceptada como verdad por quienes sospechan o saben que es una mentira, pero se empeñan en que sea verdad, ya sea porque ello conviene a un propósito convertido en dogma político; o sirve para encubrir hechos que se tienen como bochornosos y les ayudan a ocultar o preterir el complejo de culpa por conductas activas u omisivas”.
Jorge Olavarria:
Gómez, un enigma histórico
Caracas: Fundación Olavarría, 2007,p.15

Característica del gobierno chavista ha sido la alteración de la historia de Venezuela, la práctica de una historia basada en razones políticas, de una historia ideológica, la negación de todo aquello a lo que nuestros historiadores han llegado a través de los cinco siglos de historia y de escritura de la misma que lleva al país. De allí que la supuesta historia chavista deba ser examinada y refutada. Toda ella debe ser considerada desde el hecho de que es una falacia histórica. Examinamos aquí los más graves momentos de la distorsión practicada en estos doce años. Son hecho de una alta gravedad, un atentado contra la identidad nacional cuya pila de bautismo es el modo como nuestra memoria colectiva ha sido escrita por las diversas generaciones de historiadores venezolanos que encabeza, ya en el siglo XVI, el primero de todos, el autor de la primera historia del país, el religioso franciscano fray Pedro de Aguado(1538-c1589), autor de las Noticias historiales de Venezuela(1575).


MANUELITA SAENZ APOCRIFA


El primer acto de falacia histórica cometido por el chavismo, cuando aun no estaba en el poder, fue un libro desfigurador de la personalidad de Manuelita Saenz(1797-1856), no sabemos porque no se ha reparado entre nosotros en esta obra que constituye el ejercicio más amplio hecho por falsificar la historia latinoamericana, de intentar abolirla como nos ha enseñado Manuel Caballero(1931-2010), creando para ello una serie de documentos y papeles falsos. Es así como se ha cumplido la más amplia labor de crear elementos apócrifos en torno a la figura de Simón Bolívar(1783-1830) y su relación con Manuela Saenz, la cuarta mujer fundamental de su vida. La otras tres fueron su esposa María Teresa del Toro(1781-1803), Fanny du Villars en sus días en París y Josefina Machado en sus días de Caracas, el Caribe y Angostura. Pepita, como le decían, fue la única que pudo haber sido su segunda esposa pues tanto Fanny como Manuelita eran mujeres casadas.
Esto, a lo que nos referimos, se ha hecho inventado una serie de folios que ellos no escribieron sino que fueron concebidos mucho después, en días finales del siglo XX, por una serie de perpetradores de hojas falsas con las cuales, y ello es lo más grave, se distorsiona el sentido de la historia y se pretende contar la peripecia de estos dos personajes a través de infolios concebidos para dar otra idea de una relación personal e íntima distinta, o con otros elementos, que la que realmente acaeció, aquella que conocemos gracias a los testimonios sobre ella que han llegado hasta nosotros y que los historiadores han analizado desde mucho tiempo atrás. Sobre todo en el caso de la quiteña por el ecuatoriano Alfonso Rumazo González(1903-2002) y el alemán Víctor von Hagen(1908-1985) en los certeros libros que le dedicaron.
Las desfiguraciones a las que nos referimos las encontramos en la serie de tres libros: Patriota y amante de Usted , editado bajo la dirección Heinz Dieterich; el libro de Carlos Alvarez Saa: Manuela: sus diarios perdidos y otros papeles y el libro anónimo Las más hermosas cartas de amor entre Manuela y Simón , en los tres volúmenes prácticamente se publican los mismos textos con una serie de añadidos para hacer pasable la obra y en la tercera, publicada por Ministerio de la Cultura/Gobierno Bolivariano de Venezuela, se añaden algunos documentos que son ciertos con otros, procedentes de la gran falsificación ante la cual estamos, procedentes de las dos ediciones anteriores. Desde el primero se trató, como lo leemos(p.261), de una obra fabricaba al calor del golpe de estado del 4 de febrero de 1992, en ella ya figura el ideario chavista y el elogio de la personalidad del principal activista de aquella tentativa contra la democracia. En el prólogo de Patriota y amante de Ud. ya se hace referencia al ideario al cual nos tiene acostumbrado el presidente Chávez, en aquel momento sólo un insurrecto preso en la cárcel de Yare, a donde fue a verlo uno de los autores de esta serie de plagios documentales que ahora se exponen ante el público como si fueran ciertos. Es la más grande falsificación de documentos bolivarianos y de muchos otros atribuidos a Manuelita de la cual tengamos conocimiento quienes estudiamos con atención la historia de la emancipación latinoamericana y las vidas de dos de sus protagonistas, decisivos como fue el caso de Bolívar. ¿Puede llamarse bolivariano un gobierno que prohíja semejante plagio de la historia y de los papeles que hablan de ella, lo cual permite a los historiadores estudiarla y comprenderla, cosa que no se puede hacer si antes de hacerlo no se procede, como primer acto, a establecer la veracidad de los papeles que narran la historia que se va a historiar. Para ello hay varios pasos fundamentales, pisadas metodológicas, que los historiadores y los estudiosos de la memoria colectiva conocen bien, los cuales hay que transitar antes de llegar a cualquier conclusión. Pero nada es tan contrario a ellos que lo que encontramos en estos libros: en vez de seguir los pasos del investigador se inventan previamente una serie de hojas sobre esos personajes para en ellos basar la historia que se desea contar. Y si no es la primera vez que se falsifican o inventan documentos sobre el pasado, pero si es esta la más amplia creación de documentos apócrifos sobre Bolívar y Manuelita que conozcamos.

HISTORIA DE LA RELACION

Vamos a la historia, la llamada “casta”, que es la que hace con documentos. Simón Bolívar y Manuela Saenz se conocieron en Quito el 16 de junio de 1822. Los papeles de Bolívar a ella que conocemos son los siguientes:
Dice Víctor von Hagen, autor de la que consideramos es hoy la mejor biografía de Manuelita dado el numerosos cúmulo de documentación que consultó, más que la que pudo examinar Alfonso Rumazo González(1903-2002), el primer biógrafo serio de la Saenz. Dice el alemán que la primera carta que Bolívar escribió a Manuela se la remitió desde el pueblo de Yucanquer(Diciembre 22, 1822), a los seis meses de haberse conocido . Esta misiva no ha llegado hasta nosotros.
El 14 de marzo de 1823 preguntó al general Antonio José de Sucre(1795-1830):“Dígame Ud. cómo está el estado moral de doña Manuela que está muy tibia, o muy enferma según dice ella” .
De 1824, desde Otuzco, Perú, supuestamente redactada en el mes de Abril, esta, “Mi amor: Estoy muy triste a pesar de hallarme entre lo que más me agrada, entre los soldados y la guerra, porque solo tu memoria ocupa mi alma, pues solo tú eres digna de ocupar mi atención particular.
Me dices que no te gustan mis cartas porque te escribo con unas letrazas tan grandotas; ahora verás que chiquitito te escribo para complacerte. No ves cuántas locuras me haces cometer por darte gusto.” . Donde hemos colocado los puntos suspensivos es donde termina el documento tal cual nos ha llegado. Fue dictada, lo que siempre hacía Bolívar, a su edecán Belfrod Hinton Wilson(1804-1858), en cuyos brazos, por cierto, murió el Libertador, seis años mas tarde.
La siguiente se la escribió el Libertador desde Ica, Perú(Abril 20,1825) y le dice: “Mi bella y buena Manuela: Cada momento estoy pensando en ti y en el destino que te ha tocado. Yo veo que nada en el mundo puede unirnos bajo los auspicios de la inocencia y el honor. Lo veo bien y gimo de tan horrible situación por ti; porque te debes reconciliar con quien no amabas; y yo porque debo separarme de quien idolatro!!! Si, te idolatro hoy más que nunca jamás. Al arrancarme de tu amor y de tu posesión se me ha multiplicado el sentimiento de todos los encantos de tu alma y de tu corazón divino, de ese corazón sin modelo.
Cuando tu eras mía yo te amaba mas por tu genio encantador que por tus atractivos deliciosos. Pero ahora ya me parece que una eternidad nos separa porque mi propia determinación me ha puesto en el tormento de arrancarme de tu amor, y tu corazón justo nos separa de nosotros mismos, puesto que nos arrancamos el alma que nos daba existencia, dándonos el placer de vivir. En lo futuro tu estarás sola aunque al lado de tu marido. Yo estaré solo en medio del mundo. Solo la gloria de habernos vencido será nuestro consuelo. El deber nos dice que ya no somos más culpables!. No lo seremos más” . Esta angustiosa misiva era producto de saber que ella era una mujer casada, pero, pese a todo no llegaron a separarse, ella dejó a su esposo, el inglés James Thorne(c1770-1847). Fue ese mismo año que Manuelita se separó de su marido enviando una celebre carta, nosotros la consideramos el primer documento del feminismo latinoamericano, misiva cuya copia envió a Bolívar, se conserva porque el Libertador la guardó en su archivo, por ello pudo publicarla el general Daniel Florencio O’Leary(1801-1854) en sus Memorias , el original de esta epístola no tiene ni lugar ni fecha de redacción pero data del año 1825 el mismo de la carta del Libertador que hemos citado.
De 1825 es esta, que traen tanto Rumazo como von Hagen: “Estoy en cama y leo tu carta del 2 de Septiembre. No sé lo que más me sorprende: si el mal trato que tú recibes por mí o la fuerza de tus sentimientos, que a la vez admiro y compadezco.
En camino a esta villa te escribí diciéndote que si querías huir de los males que temes, te vinieses a Arequipa, donde tengo amigos que te protegerán. Ahora te lo vuelvo a decir.
Dispénsame que no te escriba de mi letra: tú conoces ésta. Soy tuyo de corazón: Bolívar” .
De los tiempos anteriores a su regreso a Lima, de 1826, debe ser esta esquela que publica von Hagen:”Quiero desesperadamente volver a Lima. Si no hago otra cosa, pienso constantemente, de día y la noche entera, en tus encantos y tu amor por mí, y en mi regreso, y en lo que harás, y en lo que haremos cuando estemos juntos de nuevo” .
Dice Rumazo que esta es de dos meses más tarde, ya sin duda del año 1826, pues indica que fue escrita en la Quinta La Magdalena, vuelto el Libertador de su viaje al sur del Perú y a la naciente Bolivia, periplo que indica Rumazo que Manuelita se le unió. Sin dudar de Rumazo, historiador muy cuidadoso, debemos decir que es esta viaje a Manuelita no tenemos otras noticias ciertas. En la carta se lee:
“Mi adorada:
¿Con que tu no me contestas claramente sobre tu terrible viaje a Londres?¿Es posible, mi amiga? ¡Vamos! No te vengas con enigmas misteriosos. Diga Ud. la verdad y no se vaya usted a ninguna parte. Yo lo quiero resueltamente.
Responde a lo que te escribí el otro día de un modo que yo pueda saber con certeza tu determinación.
Tú quieres verme siquiera con los ojos. Yo también quiero verte, y reverte, y tocarte, y saborearte y unirte a mi por todos los contactos. ¿A qué no quieres tanto como yo? Pues bien, esta es la más pura y la más cordial verdad. Aprende a amar y no te vayas ni aun con Dios mismo.
A la mujer única, como tú me llamas a mi. Tuyo, Bolívar” .
El Libertador volvió a escribirle(Noviembre 26,1825) desde La Plata, Bolivia, le dijo entonces: “Mi amor:¡¿Sabes que me ha dado mucho gusto tu hermosa carta?! Es muy bonita la que me ha entregado Salazar. El estilo de ella tiene un mérito capaz de hacerte adorar p[or] tu espíritu admirable. Lo q[ue] me dices de tu marido es doloroso y gracioso a la vez. Deseo verte libre pero inocente justamente; por[que] no puedo soportar la idea de ser el robador de un corazón q[ue] fue virtuoso, y no lo es p[ara] mi culpa. No sé como hacer para consiliar[sic] mi dicha y la tuya con tu deber y el mío: no sé cortar este nudo q[ue] Alexandro con su espada no haría más q[ue] intrincar más y más; pues no se trata de espada ni de Fuerza, sino de amor puro y de amor culpable: de deber y de falta: de mi amor, en fin, con Manuela la Bella” . Por cierto, para los lectores de hoy, cuando Bolívar escribe “consiliar” no comete un error de ortografía ya que en su época las normas de la Real Academia no habían sido fijadas, lo fueron en 1844, catorce años después de su muerte.
La siguiente, ya salido el Libertador del Perú, en donde vivía con Manuelita, separada del marido, en la quinta La Magdalena, en las afueras de Lima, le escribió desde Ibarra, Ecuador(Octubre 6,1826) esta carta: “Mi encantadora Manuela: Tu carta del 12 de septiembre me ha encantado: todo es amor en ti. Yo también me ocupo de esta ardiente fiebre q[ue] nos debora como a dos niños. Yo, viejo, sufro el mal q[ue] ya debía haber olvidado. Tu sola me tienes en este estado. Tú me pides q[ue] te diga q[ue] no quiero a nadie. ¡O no!, a nadie amo: a nadie amaré. El altar q[ue] tu habitas no será profanado p[or] ídolo ni otra imagen, aunq[ue] fuera la de Dios mismo. Tú me has hecho idólatra de la humanidad hermosa o de Manuela. Créeme: te amo y te amaré sola y no más. No te mates. Vive p[ara] mi y p[ara] ti: vive p[ara] que consueles a los infelices y a tu amante q[ue] suspira p[or] verte.
Estoy tan cansado del viage y de todas las quejas de tu tierra q[ue] no tengo tiempo p[ara] escribirte con letras chiquiticas y cartas grandotas como tu quieres. Pero en recompensa si no reso, estoy todo el día y la noche entera haciendo meditaciones eternas sobre tus gracias y sobre lo q[ue] te amo, sobre mi vuelta y lo q[ue] harás y lo q[ue] haré cuando nos veamos otra vez. No puedo más con la mano. No sé escribir” . Desde luego las palabras “viage” y “reso” no son errores de ortografia de Bolívar, así se escribían entonces.
El 3 de abril de 1828 Bolívar, desde Bucaramanga, escribió a Manuelita:”Albricias. Recibí, mi buena Manuela, tus tres cartas que me han llenado de mil afectos: cada una tiene su mérito y su gracia particular. No falté a la oferta de carta, pero vi a Torres y la mandé con Ur[¿Urdaneta?], que te la dio. Una de tus cartas está muy tierna y me penetra con ternura, la otra me divirtió mucho por tu buen humor y la tercera me satisface de las injurias pasadas y no merecidas. A todo voy a contestar con una palabra más elocuente que tu Eloisa, tu modelo. Me voy para Bogotá. Ya no voy a Venezuela. Tampoco pienso pasar a Cartagena y probablemente nos veremos muy pronto. ¿Que tal?¿no te gusta?. Pues, amiga, así soy yo que te ama de toda su alma” . En esta carta sin duda Ur. es el general Rafael Urdaneta(1888-1845) por ello lo indicamos entre paréntesis. Cuando se refiere a “tu Eloísa” sin duda lo hizo pensando en Eloísa(1101-1164) la legendaria amante secreta de Pedro Abelardo(1079-1142) en la Edad Media, ambos ha pasado a la historia como dos de los grandes amantes de todos los tiempos .
Durante un día indeterminado, seguramente el mes el agosto de ese mismo año, encontramos una referencia de Bolívar a Manuelita, excusando su comportamiento en una fiesta(Agosto 10,1828), en una carta al general José María Córdova(1799-1829). En el pasaje que nos interesa se lee:”En cuanto a la amable loca. ¿Qué quiere Ud. que yo le diga a Ud.?. Ud. la conoce de tiempo atrás. Yo he procurado separarme de ella, pero no se puede nada contra una resistencia como la suya; sin embargo, luego que pase este suceso, pienso hacer el más determinado esfuerzo por hacerla marchar a su país o donde quiera. Más diré que no se ha metido nunca sino en rogar, más no ha sido oída sino en el asunto del C.Alvarado, cuya historia no me daba confianza en su fidelidad. Yo la contaré a Ud. y verá Ud. que tenía razón. Ud., mi querido Córdoba, no tiene que decirme nada que yo no sepa, tanto con respecto al suceso desgraciado de estos locos, como con respecto a la prueba de amistad que Ud. me da. Yo no soy débil ni temo que me digan la verdad. Ud. tiene más razón, tiene una y mil veces razón; y, por lo tanto, debo agradecer el aviso que mucho debe haber costado a Ud. dármelo, más por delicadeza que por temor de molestarme, pues yo tengo demasiada fuerza para rehusar ver el horror de mi pena...Rompa Ud. esta carta que no quiero que se quede existente este miserable documento de miseria y tontería. Soy de Ud. afmo.amigo y de corazón: Bolívar” . De esa fiesta hay una referencia escrita por la propia Manuelita al general Daniel Florencio O’Leary en su relación sobre los sucesos del día del atentado(Septiembre 25,1828) al Libertador que este publicó en sus Memorias . Gracias a su destemplada actitud Manuelita salvó aquella noche la vida al Libertador como lo haría otra vez el mes siguiente en el atentado, gracias a su valiente actitud aquella noche, “Su serenidad y valor ahorraron a nuestra patria la vergüenza del asesinato del Héroe” como escribió el doctor Vicente Lecuna(1870-1954) pues los conspiradores fueron encabezados por el tristemente célebre oficial venezolano Pedro Carujo(1801-1836). De esa triste noche quedó además la cumplida memoria que de sus sucesos escribió la propia Manuelita desde Paita (Agosto 10,1850) para el general O’Leary .
Hay cerca de la fecha de carta anterior, no tiene fecha pero está impresa en las Cartas del Libertador después de la anterior. Sin embargo, dice el doctor Lecuna, la mayor autoridad en su época, y aun hoy, en los papales del Libertador, que cuando la conoció creyó que era de 1827 y así la publicó en sus Papeles de Bolívar , después llegó a la conclusión que debía ser de 1828. En ese año Bolívar y Manuelita vivían en Bogotá, muy cerca el uno del otro, prácticamente enfrente. La carta de Bolívar que citamos ahora es brevísima, lo que en ese tiempo se conocía como un billete amoroso: ”El yelo de mis años se reanima con tus bondades y gracias. Tu amor da una vida que está expirando. Yo no puedo estar sin ti, no puedo privarme voluntariamente de mi Manuela. No tengo tanta fuerza como tú para no verte: apenas basta una inmensa distancia. Te veo aunque lejos de ti. Ven, ven, ven luego. Tuyo de alma” . La palabra “yelo”, que usa Bolívar, debe leerse hoy como “hielo”.
La última carta que Bolívar le escribió fue la enviada después de su salida de Bogotá, día en que se vieron por última vez la dos amantes(Mayo 8,1830), a siete meses de la muerte del Héroe. Esa comunicación, de solo siete líneas, la escribió desde el pueblo de Guaduas(Mayo 11,1830) durante su viaje a la costa atlántica en donde rendiría la vida. En ella se lee: “¡Mi amor!: Tengo el gusto de decirte q[ue] voy muy bien y lleno de de pena por tu aflicción y la mía por nuestra separación. Amor mío: mucho te amo, pero más te amaré si tienes ahora más q[ue]nunca mucho juicio. Cuidado con lo q[ue] haces, pues si no, nos pierdes a ambos, perdiéndote tú. Soy siempre tu más fiel amante. Bolívar” . Esta carta, cosa no usual en Bolívar, a quien siempre le gustó dictar su correspondencia, es enteramente autógrafa suya.
Esta fue la última carta que Bolívar le remitió, como está documentalmente probado.

CARTAS DE MANUELITA A BOLIVAR

Víctor von Hagen cita como la primera carta de Manuelita a Bolívar(Diciembre 28,1822) esta: “En la apreciable de usted, fecha 22 del presente, me hace ver el interés que ha tomado en las cartas de mi pertenencia. Yo le doy a usted las gracias por esto, aunque más las merece usted porque considera mi situación presente. Si esto sucedía antes, que estaba más inmediata, ¿qué será ahora que está a más de sesenta leguas de aquí? Bien caro me ha costado el triunfo de Yucanquer. Ahora me dirá que no soy patriota por todo lo que le voy a decir. Mejor hubiera querido yo triunfar en él y que no haya diez triunfos en Pasto.
Demasiado considero a usted lo aburrido que debe estar usted en ese pueblo; pero, por desesperado que usted se halle, no ha de estar tanto como lo está la mejor de sus amigas, que es: Manuela” . En Yacanquer se había efectuado en esos días una batalla(Diciembre 24,1822).
Rumazo cita esta carta(Noviembre 27,1825): “Estoy muy brava y muy enferma. Cuán cierto es que las grandes ausencias matan el amor y aumentan las grandes pasiones. Ud. que me tendría un poco de amor, por la gran separación lo acabó. Yo por usted tuve pasión, y ésta la he conservado por conservar mi reposo y mi dicha, que ella existe y existirá mientras viva Manuela.
El general [Arthur]Sandes llegó y nada me trajo. ¿Tanto le cuesta escribirme? Si tiene Ud. que hacerse violencia, no lo haga nunca.
Yo salgo el primero de diciembre(y voy porque usted me llama), pero después no me dirá que vuelva a Quito, pues más bien quiero morir que pasar por sinvergüenza.
Estoy con un gran dolor de cabeza, y en cama me dio el general Sandes” .
La siguiente, citada también por Rumazo, la escribió Manuelita, en 1828, desde la Quinta Bolívar, la casa del Libertador en Bogotá. Cuando la escribió Manuelita, Bolívar estaba en Bucaramanga(Marzo 31-Junio 9,1828), esperando los resultados de la Convención de Ocaña(Abril 9-Junio 10,1828):
“En correo pasado nada dije a Ud. sobre Cartagena, por no hablar a usted de cosas desagradables; ahora lo hago felicitándole, porque la cosa no fue como lo deseaban. Esto más ha hecho [Francisco de Paula]Santander, no creyendo lo demás bastante: es para que lo fusilemos.
Dios quiera que mueran todos estos malvados que se llaman [Francisco de]Paula, Padilla, Páez, pues de este último siempre espero algo. Sería el gran día de Colombia el día que estos viles muriesen; éstos y otros son los que le están sacrificando con sus maldades para hacerlo víctima un día u otro. Este es el pensamiento más humano: que mueran diez para salvar millones.
Incluyo a usted esas dos cartas de Quito, y creo de mi deber decir a usted que ese señor Torres es hombre muy honrado y buen amigo. Si lo hace, yo quedo contenta, y si no, también, pues yo cumplo con Aguirre con esta insinuación y usted sabe bien que jamás he hablado a usted más que por desertores o condenados a muerte; si usted los ha perdonado, lo he agradecido en mi corazón sin hacer ostentación; si no les ha perdonado, lo he disculpado y sentido sin sentirme; yo sé bien cuánto puedo hacer por un amigo y, ciertamente, no es comprometer al hombre que mas idolatro.
Adiós, señor. Hace cinco días que estoy en cama con fiebre, que creí tabardillo, pero he cedido y sólo tengo ya poca calentura, pero mucho dolor de garganta y apenas puede escribir su Manuela” . Con razón anota Rumazo “De todas las cartas que han quedado de la quiteña, ésta es, sin duda, la que revela más exactamente su personalidad” .
En otra, que recoge Rumazo, de los días anteriores a su instalación en la Quinta Bolívar, “Señor: yo sé que usted estará enfadado conmigo, pero yo no tengo la culpa; entré por el comedor y vi que había gente; mandé llevar candela para sahumar unas sábanas al cuarto inmediato, y al ir para allá me encontré con todos. Con esta pena ni he dormido, y lo mejor es, señor, que yo no vaya a su casa sino cuando usted pueda o quiera verme.
Dígame si come algo antes de toros.
P.S. Va un poco de almuerzo que le gustará.¡Coma, por Dios! ¿No?” .
Estas son las únicas cartas de Manuelita que han llegado hasta nosotros. No hay otras.
En los meses que siguieron desde la última carta del Libertador a Manuelita, 11 de Mayo de 1830, hasta su deceso, 17 de Diciembre de 1830, si hubo alguna correspondencia esta no ha llegado hasta nosotros. Sabemos si que fue Manuelita que mandó a San Pedro Alejandrino a Fernanda Barriga, la cocinera ecuatoriana que atendió a Bolívar en sus últimos días. Lo otro que existe también es una misiva a Manuelita escrita por el coronel Luis Perú de Lacroix(c1780-1837) a Manuelita. Esta le pidió ir a Santa Marta a visitar al Libertador y ver como se encontraba. El autor del Diario de Bucaramanga lo encontró agonizando y cuando escribió a Manuelita ya había muerto, cosa de la que no fue testigo aquel edecán de Bolívar, pues, como él mismo lo dice, dejó Santa Marta el día 16 de Diciembre, el anterior al deceso de Bolívar. Pero en los cuatro días en que estuvo(Diciembre 12-16) como él mismo lo indica había “dejado a S[u] E[xcelencia] en un estado de agonía que hacía llorar a todos los amigos que le rodeaban” . Por lo demás la carta es muy conocida y esta citada completa en diversas fuentes.
Cuando Manuelita supo la noticia de la muerte de Bolívar intentó suicidarse haciéndose morder por una víbora como la reina Cleopatra(69-30 aC). La lograron salvar. Esto lo conocemos por el testimonio de Juan Bautista Boussingalt(1802-1887) quien lo consignó en sus memorias. Por cierto, por lo que leemos en las memorias del científico galo, no queda duda que él se enamoró de Manuelita, ¿pero como poder pretender a la esposa del presidente general Bolívar?. Muchos de sus observaciones sobre Manuelita tienen para nosotros esa explicación, aunque la pinta tal cual fue, es quien mejor no revela quien fue aquella singular mujer.

PARA UN ANALISIS

Para examinar los documentos que nos hablan de pasado hay que examinarlos con pormenor. Lo que se llama la crítica interna y externa. Esto debe llevar a establecer su veracidad porque en ese proceso no sólo hay que descubrir la verdad de cada testimonio sino llegar hasta examinar si el papel en que está escrito cada documento pertenece a la época del cual data, si la tinta era la que se usaba entonces y si la letra con la cual se redactaron era la propia del personaje que la concibió. Con todos estos hechos nos encontramos al analizar los contenidos de estos tres libros que han lugar a la serie de observaciones que aquí consignamos.
Pero ello es falacia todo lo se atribuye haber hecho al general Antonio de La Guerra Montero(1798-1862), zuliano, prócer y amigo de Manuelita en Paita, sobre todo en el volumen Manuela: sus diarios perdidos y otros papeles. Se dice que este estuvo presente en su agonía y entierro, esto sabemos que es cierto. Al general de La Guerra, cuyo apellido parece una metáfora pero en verdad es el suyo propio, se le atribuye, para dar sustento a estas obras, el hecho de haber entrado en la casa de Manuelita, después de sus exequias, y tras haber sido incendiada la vivienda para evitar el contagio de la difteria de la cual murió ella, haber penetrado con varios sirvientes a la residencia y haber rescatado un baúl donde estaban los papeles de Bolívar que Manuelita conservaba. En verdad ello no fue así: lo incendiado fueron todas las partencias de Manuelita, incluidos los papeles, pero no la casa. Sus objetos personales fueron sacados afuera e incinerados. Por ello los papeles, casi todos inventados y la mayoría colocados en estos libros sin hacerle los análisis previos que deben hacerse, los que hallados ahora, alrededor de 1993, son los que se publican en estas obras, todos, se dice, rescatados de ese supuesto baúl. Todo esto es una inmensa patraña. Pero para nada se tienen en cuenta hechos que mucho llaman la atención. Si el general de La Guerra Montero penetró en la vivienda, sabemos que no lo hizo. Pero si lo hubiera hecho: ¿no tenía el prócer el miedo que todos tenían en la época a la enfermedad contagiosa de la que murió Manuelita?, ¿él no temía el contagio como los demás?, esa es una interrogante que no se han hecho los supuestos compiladores de estos libros. El miedo a una enfermedad contagiosa y sobre todo a la difteria o a la tuberculosis era un hecho cotidiano en esa época y durante mucho tiempo después lo siguió siendo. Por ello se quemaban todas las pertenencias de la persona muerta para evitar el contagio. Y en el caso de Manuelita habían muerto sus fieles servidoras y ella misma. Ese miedo es el mismo que hoy tenemos ante el sida, enfermedad de contagio, sexual en su caso. Y a estos falsificadores de papeles históricos, como les faltara un argumento para decir de donde provenían las cartas y diarios de Manuelita por ello impresos han apelado primero al inventado baúl y segundo a una supuesta carta que el general de La Guerra Montero escribió a su esposa contándole el hallazgo. Esta misiva no estaba en la edición de 1993 y aparece por vez primera en la de 1995 junto con una fotografía de su “original”. Pero para nada en los libros se nos dice en que lugar fue encontrada la misiva, dónde estaban los papeles del oficial o que archivo los guardaba y ni siquiera se nos ofrece ningún análisis sobre la verdad de este hecho y de la veracidad de la escritura en la cual está redactada la carta. No sabemos si lo que vemos en su fotografía es la letra del general de La Guerra Montero o una carta inventada mucho después para justificar esta serie de plagios. Y esto es posible decirlo porque al lado, en la página siguiente, está otra carta, sin duda supuesta, del general Antonio José de Sucre escrita el 10 de diciembre de 1824, es decir al día siguiente de la batalla de Ayacucho, en la cual da cuenta al Libertador sobre la presencia de Manuelita en la batalla. Sin embargo, en la carta auténtica, que está en el Archivo de Sucre, en ningún momento menciona a Manuelita ni a ninguna mujer y sólo lo hace de varios oficiales que participaron en la batalla. Tampoco cita a Manuelita ni a ninguna mujer en la misiva escrita al Libertador la misma noche de la batalla(Diciembre 9,1824) ni en ninguna de las del día siguiente, 10 de Diciembre, ni del 11 de Diciembre, registradas en la misma fuente. La carta citada en la obra que criticamos es sin duda apócrifa, no es la que escribió Sucre el 10 de diciembre de 1824 la cual conocemos bien y la versión publicada fue pasada por el tamiz de la crítica por expertos editores de documentos del período. La verdadera carta del mariscal Sucre está en el Archivo de Sucre .
Hay otra cosa más que hay que decir: sabemos, desde mucho tiempo atrás, el estudio del doctor Lecuna data de 1945, pocos meses después de la publicación del libro de Rumazo, que Manuelita no estuvo presente en la batalla de Ayacucho. Pero en el supuesto, sabemos que no fue así, en ningún momento el Estado Mayor le hubiera permitido participar en la batalla. Y no por ser la novia del Libertador, sino por ser contrario a la disciplina militar. Y un hombre tan riguroso como lo era el general Sucre no lo hubiera permitido.
Desde que el primero de estos tomos apareció, Patriota y amante de Usted, dudamos al leerlo ampliamente de su contenido, de su veracidad, la falsificación saltaba a la vista. Lo vimos como otra prueba de los afanes de los falsificadores de documentos de la historia, que siempre han abundado. No nos pareció que el intento podría tener continuidad. Pero la tuvo. Y a la sombra del poder, de un gobierno que se considera heredero del Libertador, cuyos voceros no se han detenido en falsificar la historia y los papeles que nos hablan de ella. Si la historia no es verdad no es historia. Y hay un camino, un modo, un método bien conocido, para llegar a la verdad histórica.
Estos dos hechos nos llevaron a dudar otra vez más de la veracidad de lo que leímos. Y nos llevaron al estudio y cotejo de cada pieza con el original conocido y publicado, teniendo en cuenta en cada caso si la epístola existe, si es posible que en la fecha que se le da en estos volúmenes Bolívar o Manuelita las hayan escrito y si estaban en los sitios en que se dice en estas obras que estaban, tal, por ejemplo, el supuesto viaje a Manuelita a Bolivia del cual no nos habla sino uno de sus autorizados biógrafos, Rumazo.
Pero hemos podido observar también como se han popularizado estos falsos libros y cómo mucha gente cree en su veracidad, tanto que hace poco escuchamos a una señora afirmar por la radio que ella tenía prueba documental de la participación de Manuelita en las batallas de Junín(Agosto 6,1824) y de Ayacucho(Diciembre 9,1824), cosa que sabemos no ocurrió. La historia veraz ha aclarado los itinerarios, especialmente a través de un estudio del ya citado doctor Lecuna .
En los libros a los que nos referimos, como se trata de los papeles de Bolívar que guardaba Manuelita, hay también publicados una serie de cartas dirigidas por Bolívar a otras personas, incluso desde 1813. Las hemos estudiado también, algunas no aparecen en las Cartas del Libertador, ni en sus Obras completas , ni en la segunda edición de las Cartas del Libertador, ni en la magistral edición crítica de los Escritos del Libertador y en otras, que si aparecen, se han hecho intercalaciones que no están en los originales.



DIARIOS DE QUITO Y PAITA

Se incluyen en estos libros unos supuestos Diarios de Manuelita escritos en Quito y Paita de los cuales no hemos encontrado trazo alguno en las obras que se refieren a ella. Son sin duda falsos. No hay trazas de que Manuelita los haya escrito.

DIARIO DE BUCARAMANGA

El fragmento del Diario de Bucaramanga que se inserta en dos de estas ediciones(Patriota y amante de Usted,1993 y Manuela, sus diarios y otros papeles, 1995), en la tercera(Las más hermosas cartas de amor entre Manuela y Simón,2006) fue suprimido, es apócrifo, no está en ese escrito. Además en las hojas que se nos ofrecen se citan datos que no aparecen en él y se llena de malas palabras, groserías, el modo de hablar del Libertador, cosa que tampoco encontramos en el Diario de Bucaramanga en ningún momento, nunca en sus escritos ni en ninguna referencia de algún testigo de su vida. Quizá los inventores pensaron que así se harían más humano, ¡qué equivocación!. ¡Es una tergiversación inaudita, una más!.
Debemos señalar que en el Diario de Bucaramanga nunca se cita a Manuelita. De esos meses de la vida de Bolívar lo único que conocemos es una carta enviada(Abril 3,1828) por él a Manuelita, la hemos trascrito antes completa.
La mayor parte del fragmento del Diario de Bucaramanga que leemos en Patriota y amante de Ud. y en Manuela: sus diarios perdidos y otros papeles, se suprimió en Las más hermosas cartas de Manuela y Simón, está dedicado a un asunto que nos ha llegado a través de la tradición oral, es pues una leyenda, no sabemos si con fundamento o no. Es el episodio de los “zarcillos” que pudo suceder pero que el Diario de Bucaramanga no registra. Además hay otro añadido: es la expresión del Libertador llamando a Manuelita “amable loca” la cual es cierta pero está en una carta escrita tiempo después, posiblemente en el mes de julio del mismo 1828 pero la cual no está en el escrito de Peru de Lacroix sino que fue dirigida por Bolívar a un oficial pidiéndole excusas por cierta conducta de Manuelita en una fiesta en septiembre de ese mismo año aunque hoy comprendemos que pese a la protesta del oficial ante el Libertador Manuelita tuvo al razón de hacer aquel escándalo, que fue considerado un despropósito político, pero circulaba, y a ella había llegado la noticia, que el Libertador sería asesinado cuando llegara a la fiesta y ella hizo aquello, molestó tanto a Bolívar que se fue de la celebración. Con ello Manuelita logró su propósito ya que no había logrado convencerlo de lo que se tramaba contra él y de no que debía asistir a aquella celebración.
La carta que Bolívar escribió a Manuelita desde Bucaramanga puede leerse también en las Cartas del Libertador , ya la hemos citado. Todo el fragmento que ahora leemos, en Patriota y amante de Ud., cuatro páginas(p.95-98), es totalmente inventado.
Y lógico tampoco deben ser ciertas las diez cartas que en el mismo fragmento dice que Bolívar escribió a Manuela en un solo día. Estas epístolas están colocadas en el mismo libro después del llamado Diario de Bucaramanga. Estas además no han llegado hasta nosotros.
También los papeles de Manuelita dirigidos a Bolívar son pocos como pocas son las cartas del Libertador a ella. Para poder certificar, para poder estudiar y examinar las cartas de Manuelita habría que haberlas encontrado en sus originales para poder analizarlas, cotejarlas y citarlas como pertenecientes a una colección bien examinada por un experto erudito en estas lides. Así son por ejemplo la serie de cartas que escribió Manuelita, después de muerto Bolívar, sobre todo al general Juan José Flores(1800-1864) que las guardó en su archivo y así han llegado a nuestra época y por ello un serio historiador ecuatoriano, el padre Jorge Villalba, pudo con ellas vertebrar el Epistolario de Manuelita, en esa colección no hay ninguna carta de Bolívar a Manuelita ni de ella al Libertador. Por cierto, que en los volúmenes que hemos leído para escribir estas páginas no hay ninguna de esas cartas de Manuelita citadas por los falsificadores chavistas, en cambio las de la colección editada en Quito si son auténticas, allí si hay revelaciones de su espíritu y varias de sus consignas políticas.

LA CARTA DEL GENERAL DE LA GUERRA

Más arriba nos referimos a la carta del general Antonio de la Guerra Montero a su esposa dándole cuenta de la muerte de Manuelita. En Manuela sus diarios perdidos y otros papeles se encuentra su fotografía, podemos verla en forma manuscrita. Desde el primer momento dudamos de su veracidad pues la verdadera es bien conocida: no tiene cincuenta y dos renglones sino solo cinco, esa es la verdadera, la citan tanto Rumazo como von Hagen .

LOS PAPELES DE MANUELITA

La verdad de los papeles de Manuelita lo señala von Hagen al apuntar: “Casi todas las cartas reveladoras que Manuela había cambiado con su amante[Simón Bolívar] fueron destruidas en Paita; el volumen de las Memorias de O’Leary que habla de los amores entre Manuela y Simón fue suprimido; y el volumen Correspondencia y documentos relacionados con la Señora Manuela Saenz, que demuestran la estimación que en ella hacían varios jefes y particulares, y la parte que tomaba en los asuntos de la política, desapareció de los archivos de Bogotá” . Esa es la verdad, con una excepción que aquí señalamos.
Los inventores de los papeles de Manuelita que han circulado recientemente, perpetrados por personas que ni siquiera son historiadores, y por lo tanto desconocen la metodología de su ejercicio y práctica, ni siquiera se tomaron el trabajo de leer cada una de las serias obras que existen sobre esta ”inquietante mujer”(p.332) como la llama von Hagen.

EL TOMO XXXII DE O’LEARY

Aunque el historiador von Hagen dice “el volumen de las Memorias de O’Leary que habla de los amores entre Manuela y Simón fue suprimido”(p.322) esto no es así. La historia del volumen, hoy bien conocido, es ahora precisamente el tomo XXXII de la reedición caraqueña de las Memorias de O’Leary(1981), que es la que hemos utilizado y citado varias veces a través de este estudio.
La historia del llamado tomo Apéndice es esta: con los papeles que poseía, con los que recibió del Archivo de la secretaría del Libertador escribió O'Leary sus Memorias y junto con su relato, que sólo forma tres tomos denominados Narración, ordenó para su publicación la amplísima colección de cerca de 12.000 documentos que fueron los impresos al cuidado de su hijo Simón Bolívar O'Leary. Por cierto que el edecán del Libertador haya puesto el nombre y el apellido del Héroe a su propio hijo nos indica el inmenso afecto que el irlandés profesó a su general. También, pasado el tiempo, otro gran estudios del Libertador, el escritor Rufino Blanco Fombona(1874-1944) llamó Bolívar a uno de sus hijos.
La edición de las Memorias se inició en Caracas en 1879. Se publicaron entonces treinta y un tomos. El que lleva el número XXXII, denominado Apéndice, cuya impresión se estaba realizando, precisamente durante el año 1883, fue detenido por orden del presidente Antonio Guzmán Blanco(1829-1899). Para ese momento se habían tirado treinta y dos pliegos, es decir 512 páginas. Este volumen constituía el tercer tomo de la Narración. Como lo indica el editor de las Memorias: “Los tomos I y II, que con el título de Narración hemos publicado, contienen la parte de las Memorias que el General O'Leary dejó escrita y arreglada para la imprenta. El presente apéndice comprende los diarios y apuntes que hemos hallado entre sus papeles y su correspondencia con el Libertador, que publicamos también porque juzgamos aquéllos y ésta interesante para la historia de Colombia” según anota de Simón Bolívar O’Leary .
La razón de Guzmán Blanco, para dar la orden de detener la edición del Apéndice, la refiere el Dr. Francisco González Guinán(1841-1932), persona que estuvo siempre cerca del Autócrata, quien más tarde fue el historiador por excelencia guzmancismo. Fue González Guinán hombre probo e incapaz de falsear testimonio alguno. En un artículo publicado en el diario El Tiempo (Caracas: Marzo 15, 1910) señala “En 1883... se imprimieron también 32 pliegos, de a 16 páginas, de documentos y Cartas para un Tercer Tomo que se tituló Apéndice, paralizándose la impresión por orden del Presidente... Guzmán Blanco. Se fundó este para ordenar la paralización, y así nos lo dijo: “en que los pliegos impresos no contenían narración alguna hecha por el general O'Leary; en que arrojaban a los vientos de la publicidad intimidades amorosas del Libertador, que nada tenían que hacer con la vida pública de este ni con la historia de Colombia, intimidades que debían más bien sepultarse en el olvido por decoro nacional y por patriótica gratitud; y finalmente, es que contenían los pliegos impresos, o por imprimir, alusiones ofensivas a la reputación del señor Antonio Leocadio Guzmán(1801-1884), alusiones que también había hecho el general O'Leary en su Narración y había tenido que respetar, por acatamiento al Decreto de 3 de Diciembre de 1879 y por homenaje al historiador; circunstancias que no lo obligan con respecto a los pliegos destinados para el Apéndice” .
Aunque la edición del Apéndice fue suspendida no fueron incinerados los pliegos. Pasaron a manos del propio general Guzmán Blanco. En posesión de sus herederos aparecieron en 1914. La noticia de la existencia la tuvo el doctor Vicente Lecuna quien hizo diligencias para que el gobierno pusiera en circulación los tomos que se pudieran formar con los pliegos hallados. Se formaron entonces mil doscientos ejemplares. En 1917 entraron en circulación, gracias también a Lecuna, un nuevo lote de mil ejemplares. Aquello pudo ser hecho porque como afirma “no aparece ningún Decreto que ordenara oficialmente lo que según el historiador González Guinán dispuso el general Guzmán Blanco, sino que está vigente el Decreto de 3 de Diciembre de 1879 que ordenó la publicación de las citadas Memorias sin mandar a reservar ninguna parte de ellas sobre que nada indecoroso para el Libertador... se advierte en las páginas de este tomo” .
Toda la curiosa anécdota del Apéndice no es un suceso marginal del guzmancismo. Como ya lo afirmamos la actividad pública de Guzmán Blanco está llena de hechos como este. Guzmán Blanco al igual que hizo cosas que le colocan entre los cinco hombres que más han influido en nuestra historia, junto con Bolívar, José Antonio Páez(1790-1873), Juan Vicente Gómez(1857-1935) y Rómulo Betancourt(1908-1981), fue también protagonista de hechos lamentables como el narrado, los cuales sin embargo, forman parte de su figura histórica. Mirando sólo lo positivo en Guzmán Blanco nos equivocaríamos. Conociendo todo lo detestable que también hizo es el único modo de poder comprender la personalidad de este hombre sin duda notable. Por lo expuesto es que coincidimos con el juicio de Augusto Mijares cuando afirma “Quisiera dedicarle algunos comentarios a la figura histórica de Guzmán Blanco, pero debo comenzar por advertir lealmente a mis lectores que no lograré una apreciación precisa de aquel complejo caudillo... porque todavía perduran en mis reflexiones sobre él muchas contradicciones... a veces lo juzgo gravemente pernicioso como gobernante y hasta repulsivo en su calidad humana, y en otras ocasiones reviven con fuerza extraordinaria los motivos de admiración que me guiaron por primera vez a estudiarlo... Por otra parte, lo más apasionante en un estudio sobre Guzmán Blanco debe ser explicarse... cómo se mezclaban en él admirables atisbos de estadista con groseras incontinencias de niño malcriado o de hombre primitivo; cómo podía aquel hombre que tenía talento, carácter y ambiciones que merecen respeto, perseguir satisfacciones de codicia y vanidad literalmente grotescas. Tenía dotes personales y escenario para hacer un gran personaje, y se conformó con la parodia. ¿No es realmente un enigma psicológico fascinante?” .
Las Memorias de O´Leary fueron publicadas divididas así: los tomos I-XII recogen la Correspondencia de hombres notables con el Libertador; los tomos XIII-XXVI: los documentos; la Narración, propiamente las Memorias, se recogen en los tomos XXVII, XXVIII y XXXII, aunque en realidad, como ya lo hemos explicado este tomo debería haber sido el XXIX sino se hubiera detenido su publicación; los tomos XXIX, XXX y XXXI recogen las Cartas del Libertador y el XXXII, repetimos, el tomo Apéndice. Al reeditarse las Memorias en 1981, también por decisión Presidencial, gracias a un decreto (n/ 3113, Febrero 27, 1979) del presidente Carlos Andrés Pérez(1922-2010), se añadieron a las Memorias dos tomos más en los cuales se recoge el “Índice de los documentos contenidos en las Memorias del General Daniel Florencio O 'Leary” obra de Manuel Pérez Vila . Este Indice... como lo indica su compilador “ha sido elaborado con el propósito de ofrecer al investigador un instrumento de trabajo eficaz y de sencillo manejo que le permita localizar con precisión y rapidez cualquiera de las piezas documentales contenida en tan rica y útil colección” .

PARA CERRAR

Es una lástima que estos falsificadores de papeles, presentados con ínfulas de ser verdaderos, quiten a los estudiosos de la historia la posibilidad del estudio serenos de una personalidad tan extraordinaria como lo fue la de nuestra Manuelita, la mujer más importante de todo el proceso de la emancipación hispanoameriacana, sin duda la primera mujer liberada de nuestra historia, la autora, ya lo hemos indicado del primer documento feminista del devenir latinoamericano, la carta en la que, en 1825, le dijo adiós al marido. Por ello, y ya para cerrar, copiamos el mejor juicio a nuestro entender escrito sobre ella, precisamente por la mujer que escribió el primer libro feminista del siglo XX venezolano, nuestra gran Teresa de la Parra(1889-1936) quien esa obra, Influencia de las mujeres en la formación del alma americana , escrita en 1929, publicada por vez primera en 1961, señaló que la esencia de la personalidad de Manuelita había sido esta: “Personal y rebelde se fabricó ella misma su código de moral y dentro de él fue y fiel hasta la muerte”(p.124). Y añade enfática, Teresa leyó este texto como conferencia a la conservadora Bogotá el 6 de Junio de 1930,”Algunos hallarán paradójica esta afirmación tan contraria a la opinión corriente y habrá quien se escandalice por ella. Pero que aquel que estando en la miseria sea capaz de renunciar a una herencia por rendir culto a un recuerdo, que le tire a doña Manuelita la primera piedra”(p.124). Ese recuerdo no era otro que el de Simón Bolívar, su única pareja desde que lo conoció, y a lo largo de los siguientes treinta y cuatro años de su vida, hasta su deceso, y sobre todo a lo largo de los veinte y seis que transcurrieron desde la muerte del amado suyo en San Pedro Alejandrino hasta su deceso. Por ello la bella película de Diego Rísquez sobre ella, escrita por el poeta Leonardo Padrón, termina con este parlamento “Estoy llendo hacia ti. ¿Dónde estas?¿En que parte de la muerte? No te impacientes. Voy en camino. Como siempre, Manuela” . Y también escribió nuestro aeda, pensado en Manuelita, “Los sueños se heredan. Y a los sueños les gusta ser eternos”. Como ella fue, igual que su eterno enamorado.
Siempre Manuelita será lo que fue, lo que sintió que era: “Yo amé al Libertador; muerto lo venero”(Mayo 6,1834). Y siempre se cumplirá lo que pensó de si mismo con agudeza: “El tiempo me justificará”(Mayo 6,1834).








COLON OTRA VEZ CUESTIONADO

En una de sus habituales arengas por la televisión, siempre llenas de “disparates… autosuficencia…(y) arrogancia” como lo dijo el maestro Arturo Uslar Pietri, el presidente Hugo Chávez divulgó otro de sus consabidos errores históricos, producto, nos hemos convencido con el tiempo, de su carencia de formación intelectual y de conocimientos básicos.
Ya no es, como él lo dijo hace poco, que el general José Antonio Páez(1790-1873) cuando se exilió en 1850 en los Estados Unidos se haya puesto en los brazos del imperialismo norteamericano que por cierto no existía entonces, sólo se puede hablar de ello a partir de 1898; tampoco se trataba que el día de la bandera no fue el 12 de marzo, fecha en la cual en 1806, Miranda izó por vez primera nuestra enseña patria en el puerto haitiano de Jacmel; ni aquello del Juramento de Miranda en Jacmel(marzo 24,1806), que más fue bien fue un compromiso pese a que la palabra juramento figure en el documento ; ni que Simón Bolívar(1783-1830) haya sido socialista, tendencia política que no existía en su época.
Ahora la cosa tiene mas bulto: según el comandante Chávez el 3 de agosto de 1498, fecha del descubrimiento de Venezuela por Cristóbal Colón(1451-1506), no se debe celebrar más porque aquel día Colón, fueron sus palabras, fue protagonista una invasión a Venezuela. No sabe Chávez que aquel día bienaventurado no sólo nació Venezuela sino que Colón ni siquiera bajó a tierra por tener un gran dolor en los ojos como él mismo se los comunicó a los Reyes en la carta que le escribió sobre este viaje .
En verdad aquel día de verdad nació Venezuela, aunque aun no se la llamaba así, ello sucederá el año siguiente, en 1499, desde allí el nombre ha permanecido. Y decimos que el 3 de agosto de 1498 surgió nuestro país porque en ese momento los habitantes que habían en Venezuela eran una serie de poblaciones indígenas dispersas que ni siquiera tenían una cultura propia, desarrollada, acatada y seguida por todos. Eran tan pocos entonces que como lo ha demostrado el historiador Guillermo Morón(1926) hoy en día hay más indios en Venezuela que en 1498 .
Pero el 3 de agosto de 1498 fue un día tan feliz para Colón, por ello hay que celebrarlo, incluso en contra de lo dicho por el comandante Chávez, que el Almirante se deslumbró de tal forma con nuestra tierra, con su sol, con su geografía, que nos llamó “Tierra de gracia” . Ello consta en su misiva a sus majestades, esta epístola es el primer documento histórico relativo a Venezuela y con él nació también además de la historia del país la literatura venezolana, siendo Colón su iniciador como le gustó tanto anotar al profesor Augusto Germán Orihuela . Fue tan grande la alucinación de Colón aquel día como la que puede sentir hoy cualquier venezolano que vea nuestro mar Caribe desde Macuro, sea testigo del atardecer, frente al mar, en Carúpano, esté presente en un amanecer en el Golfo de Paria o se traslade cualquier día en un peñero por todos los rincones del piélago en Mochima. Claro, que también es deslumbrante para cualquier venezolano subir al páramo merideño, desde Barinas o desde Valera, o atravesar la Gran Sabana.
Pero no hizo eso sólo Colón es, el presidente Chávez no lo sabe aun, una de las grandes figuras de la humanidad porque el descubrimiento de América cambió por completo la historia universal, así el 12 de octubre de 1492 fue considerado por un cronista de los tiempos colombinos como el acontecimiento más grande vivido por la tierra desde el nacimiento de Cristo el año primero de nuestra era.
Fue Colón tan alta personalidad, pese a su manera melancólica de ser, a sus grandes silenciosos sobre todo lo que sabía, que con el tiempo Francisco de Miranda quiso llamar Colombia al nuestro continente ya emancipado de la tutela española. Según el más reciente de sus biógrafos, Juan Carlos Chirinos(1967), el Precursor citó el nombre de Colón estando en los Estados Unidos en 1783-84 . Pero hay es: es conmovedor leer el Diario mirandino sus referencias a Colón y el peregrinaje que hizo por Italia parra llegar a conocer la ciudad que en aquella Italia del siglo XVIII se consideraba como la patria chica del Descubridor. Miranda lo consideraba el hombre más grande de la humanidad.
Y por si faltara poco Simón Bolívar llamó a su más querida creación la “Gran Colombia” en homenaje al descubridor. Y haciendo también cadena con las enseñanzas que había recibido del Precursor cuando se encontraron por vez primera en Londres durante el verano de 1810.
Todas estas razones avalan el por qué se debe celebrar cada año el 3 de agosto como día grande de nuestra nación. Y a Colón como su descubridor y como el hombre que, gracias a la cultura europea, nos trajo civilización, lengua y religión. Y todo esto no es poco: es lo que somos los venezolanos.
Y, claro, si el presidente Chávez no conoce bien la aventura de Colón y aquí en Caracas auspició la destrucción de su estatua, por lo cual ha dado ahora órdenes, después de innumerables protestas, de colocarla en el Golfo Triste. No se dio cuenta como con ello elogia aun más al gran navegante porque este fue en vida, por muchas razones, un hombre taciturno y bien esta su efigie en el Golfo Triste oriental que es como decir el golfo Colón.

LA GLOBALIZACION TIENE CINCO SIGLOS

Tampoco sabe Chávez que pocos años después de la aventura colombina, ya muerto el Almirante, el portugués Fernando de Magallanes(1480-1512) en el primer viaje alrededor el mundo que se hizo(1520), en el cual perdió la vida en Filipinas, su segundo Sebastián Elcano(1496-1526) la concluyó, Magallanes logró con su gran aventura, protegida económicamente por el rey Carlos V(1500-1558), fundar la globalización porque desde ese momento se conoció totalmente la tierra y gracias a las gentes que viajaron y a lo que llevaron y trajeron los barcos comerciales, en cuyas bodegas viajaron muchos libros que nos enseñaron como era cada país, cada cultura, cada grupo humano, los hombres y mujeres del universo se hicieron una sola familia. Y lo hecho por Magallanes y Elcano, que nos narró el gran humanista Antonio Pigafetta(c1491-1534), uno de los padres del realismo mágico en su relato de aquella peripecia según Gabriel García Márquez(1927), fue posible gracias a la gran osadía de Cristóbal Colón. ¡Loor, hoy y mañana, a su nombre esclarecido y ecuménico¡(agosto 6, 2007).

EL LIBERTADOR ¿ FUE SOCIALISTA?

Pero hay más que examinar primero porque el presidente Chávez ha considerado al Libertador como un socialista lo cual es un contrasentido. Lo hizo públicamente en dos arengas(enero 8 y 17,2007) que recogió la prensa . Lo dicho por Chávez es un galimatías porque Bolívar no fue socialista nunca por una sola razón de mucho peso: el socialismo no existía en su época, se desarrolló después de su muerte. Lo que fue Bolívar ideológica y doctrinariamente fue un pensador “Ilustrado” o “Enciclopédico”, sus ideas están ancladas en esas concepciones. Jean Jacques Rousseau(1712-1778), Voltaire(1694-1778), el Barón de Montesquieu(1689-1755) y John Locke(1632-1704) fueron sus autores de cabecera, de allí extrajo sus concepciones, por ello no es casual que haya legado a la Universidad de Caracas El contrato social(1762) de Rousseau, ejemplar que todavía se conserva en el oficina del Rector de nuestra alma Mater, en vitrina celosamente conservada. Y cuando dejó El contrato social a la sociedad venezolana, ya la Gran Colombia(1819-1830) se había extinguido aquel 10 de diciembre de 1830, nos estaba diciendo: este es el tipo de sociedad que deseo ver edificada en Venezuela: una sociedad democrática, dentro de lo que para ese momento se considerada liberal. Esto se puede examinar con toda precisión hoy en día en el libro que sobre el Caraqueño publicó hace muy poco el gran historiador inglés John Lynch(1927), uno de los grandes latinoamericanistas del Reino Unido. Allí están las ideas de Bolívar claramente expuestas y allí vemos como no pudo ser Bolívar socialista pese a la prédica, equivocada intelectualmente, del comandante Chávez. Sólo hay un momento en su vida cuando Bolívar pudo toparse con el socialismo, lo cual no pasa de ser una boutade, fue cuando conoció en París, seguramente en 1805, a la bebe Flora Tristán(1803-1845), hija de unos queridos amigos suyos. Flora con el tiempo, una vez muerto el Libertador, sería una importante pensadora del “socialismo utópico”, autora de La unión obrera(1843) e inventora de la consigna “Proletarios del mundo uníos”, que muchos atribuyen a Carlos Marx(1818-1883).
Y sobre lo dicho por Chávez podría argüirse por parte de sus seguidores que el socialismo fue inventado por Gracchus Babeuf(1706-1797) cuyas ideas fueron expuestas durante la Revolución Francesa, de hecho Babeuf fue llevado a la Guillotina, pero en verdad sus concepciones no lograron tener eco en esa época sino mucho tiempo después, en pleno “socialismo utópico” como bien nos lo hace ver Edmund Wilson(1895-1972) lo cual ratifica la idea de que fue imposible que el Libertador escuchara algo en torno a las doctrinas socialistas. A quien si llegaron las ideas del “socialismo utópico”, por lo largo de su vida, fue a don Simón Rodríguez(1769-1854), quien incluso pudo tener alguna noticia de las ideas de Marx ya que el mismo hablaba varios idiomas europeos, aunque no tenemos con relación al viejo y siempre andariego don Simón documentación hasta ahora para probar con precisión esto último que decimos. Sin embargo, el Manifiesto comunista(1847) no fue traducido al castellano hasta 1886, como explica Manuel Caballero(1931-2010) .

LA MAS GRANDE DISTORCION DE NUESTRA HISTORIA

Declaró el propio presidente Chávez, en una nueva falacia histórica, que el Libertador había sido asesinado en San Pedro Alejandrino. Por ser tan grave el punto lo tratamos aquí con detalle. Como veremos todos los argumentos de la historia desmienten al comandante.





EL LIBERTADOR: ¿FUE ASESINADO EN SAN PEDRO ALEJANDRINO?


“pero el halo mágico del poder lo hacía distinto en medio del ruidoso séquito de oficiales”
“ante la voz descascarada pero todavía plena de autoridad irresistible”
Gabriel García Márquez: El General en su laberinto. Bogotá: La Oveja Negra,1989,p.39 y 93

“Pero siguió viendo hasta el final. Vio que la luz del crepúsculo caía sobre el mar, que el agua brillaba”
Irene Nemirovsky: David Golder. Barcelona: Salamandra,2006,p.158

Escribió, en los años treinta del siglo XX, el maestro Santiago Key Ayala(1874-1959):”A la sombra propicia de esas deficiencias, asuntos esclarecidos ayer vuelven a ser temas de discusión, renacen y prosperan leyendas que se hubiera creído bien muertas y se malgasta trabajo y tiempo en volver a dilucidar lo que estaba dilucidado” . Esto viene a cuento por el hecho de haber propalado este 17 de diciembre de 2007, desde el Panteón Nacional, el presidente Hugo Chávez la idea, que anda por allí dando vueltas hace días, según la cual el Libertador fue asesinado en San Pedro Alejandrino. Respondemos el punto aquí, basados en nuestra historia. Esto ya lo había expresado Chávez antes porque así lo pudo recoger la periodista Vanessa Davies .
Sin embargo, no podemos comenzar sin negar que esta es una nueva tentativa realizada por el actual gobierno de supresión la historia que dijo Manuel Caballero en insigne página , de borrarla, de alterarla, de cambiarla por otra que sirva a sus intereses ideológicos. Por ello Germán Carrera Damas ha expresado en el prólogo a la segunda edición de su obra Venezuela: proyecto nacional y poder social que nunca ha estado tan amenazada como hoy la investigación histórica entre nosotros. A ello añadiríamos que también peligra ahora la interpretación serena y documentada de esa misma memoria colectiva.
Para llegar a nuestro asunto: la enfermedad de la cual murió Simón Bolívar(1783-1830) debemos primero que nada decir que sus huellas durante todo aquel año 1830 han sido estudiadas paso a paso, hay incluso todo un libro del doctor Diego Carbonell(1884-1945) dedicado a ese año y cuyo título es precisamente: 1830 . Pero hoy recomendamos consultar pausadamente las tres últimas tres biografías de Bolívar: la de Tomás Polanco Alcántara(1927-2002) , la de José Luis Silva Luongo(1930-2008) : y la de John Lynch(1927) para observar a través de estos tres muy rectos y claros investigadores el proceso de todo el año de 1830 en Bolívar, su viaje a través del río Magdalena a la costa Atlántica y el proceso final de su existencia iniciado con su llegada a Santa Marta el 1 de diciembre de 1830. Estaba aquella tarde en tan mal estado de salud que debió ser bajado de la embarcación que lo trajo desde Barranquilla en silla de manos. Junto a ello está toda la correspondencia del Libertador durante aquel año que se encuentran, al menos de su salida de Bogotá el 8 de mayo, que son los papeles suyos que más interesan para la exploración que aquí practicamos, en sus Cartas y en sus Proclamas. Hay que consultar también los relatos, en misivas o memorias, de los testigos. Entre estas epístolas es muy significativa la enviada por Louis Perú de Lacroix(1780-1837) a Manuelita Saenz(1795-1856) el 16 de diciembre o el recuento del entierro en las Memorias del general Daniel Florencio O’Leary(1801-1854). Además hay que señalar, refiriéndonos a los planteado por el comandante Chávez, que el asesinato o envenenamiento del Libertador es imposible concebirlo porque siempre Bolívar estuvo rodeado desde su salida de Bogotá y a lo largo de todo aquel llamado “trágico viaje a San Pedro Alejandrino” que dijo el cardenal José Humberto Quintero(1902-1984) , por gente de su afecto, oficiales fieles que mucho lo querían y de gente que siempre había sido leal a él.
La documentación sobre Bolívar en 1830 es tan amplia que ella le permitió a Gabriel García Márquez(1927) concebir su bella novela histórica El general en su laberinto la cual se puede leer también para entender todo el asunto que tratamos. Existe también sobre este tópico el magistral relato de Alvaro Mutis(1923): “El último rostro” .
Pero si faltara algo para rebatir tan infeliz especie bastaría consultar, y no sería la primera vez que se lo hace, el Diario que su médico de cabecera Alejandro Próspero Reverend(1796-1881) llevó desde que ambos se encontraron en Santa Marta al atardecer del 1 de diciembre de 1830. Allí están sus anotaciones día a día en el libro que escribió , no sólo ha sido editado numerosas veces después de su edición príncipe (Bogota, 1930 y 1983; Maracaibo 1921; Caracas 1980 y otras tres ediciones en 1983 en la misma ciudad) y es muy bien conocido, sino que él mismo Reverend le hizo la autopsia al Libertador y de su Protocolo se dilucida claramente que la causa del fallecimiento del Héroe fue por tuberculosis, una enfermedad de vieja data en su familia, la cual incluso, añadimos nosotros, le pudo ser también contagiada por su novia y amante Josefina Machado muerta de ella en Achaguas, Apure, en 1820. La Autopsia hecha por Reverend fue analizada modernamente por el anatomopatólogo e historiador Blas Bruni Celli(1925) quien llega a conclusiones satisfactorias sobre el trabajo cumplido por Reverend al hacerla . Allí está la verdad y el Diario de Reverend es el mejor mentís a la peregrina idea proclamada ahora que los estudiosos del Libertador debemos combatir.
Pero si faltaran argumentos contemporáneos bastaría estudiar las interesantes actas del congreso académico sobre la muerte de Bolívar , llevado a cabo en Caracas(diciembre 17,1962 y junio 25-26, 1963) en el cual nuestros mejores médicos historiadores, estudiosos del pasado, bibliógrafos y escritores discutieron todos estos asuntos y llegaron a las conclusiones que exponemos: el Libertador tuvo buena atención médica en su última enfermedad, Reverend le aplicó a sus padecimientos los conocimientos propios de la medicina de su época, su muerte fue por tuberculosis. Pero de esa ocasión surgió también el volumen El Libertador enfermo, una de las ponencias presentadas, en donde el académico y galeno Oscar Beaujon(1914-1990) estudió a Bolívar como enfermo a todo lo largo de su vida . También el psiquiatra Moisés Feldman(1923-1993) presentó allí los aspectos psicológicos de los padeceres del Libertador en 1830 que se pueden leer hoy en su libro, lleno de sabias enseñanzas, Las crisis psicológicas de Simón Bolívar , especialmente en el capítulo “Influencias psíquicas y morales en la evolución de la última enfermedad del Libertador” . En la discusión médica e histórica de los años sesenta, decisiva para el conocimiento de este asunto, fueron ponentes grandes autoridades médicas venezolanas, sus solos nombres bastan para formar una galería de lo mejor del espíritu venezolano en el siglo XX: como los doctores Ricardo Archila(1909-1984), quien fue quien ideó el encuentro, Alejandro Príncipe, Beaujon, Feldman, José Ignacio Baldó(1898-1976), Marcel Granier Doyeaux, Bruni Celli, Foción Febres Cordero, José María Llopis(1897-1976), Gabriel Trompiz, Miguel Zúñiga Cisneros(1897-1984), Franz Conde Jahn(1901-1977), quien coordinó la reunión, y Alberto Silva Alvarez. Los historiadores Mario Briceño Perozo(1917-1995), Manuel Pérez Vila(1922-1991), Angel Francisco Brice(1894-1969), Pedro Pablo Barnola(1907-1986), J.A.Cova(1888-1964), Lino Iribarren Celis(1898-1988) y hasta una poeta: Mercedes Bermúdez de Belloso(1915-2000). En ese libro están los más grandes argumentos, sólidos y angulares, para contradecir las fantásticas invenciones de estos días sobre un hecho que está ampliamente documentado, como lo declaró el académico Elías Pino Iturrieta(1944) a Vanesa Davies, tanto por sus particulares testigos como por los estudiosos de ese hombre solar que fue el Libertador. Dio tal sombra a su patria que ha sido comparado, por el mayor de sus biógrafos, Augusto Mijares(1897-1979), con un Samán.

BOLIVAR EN SAN PEDRO ALEJANDRINO

Hemos tratado antes todo lo relativo al supuesto “asesinato” o “envenenamiento” del Libertador en San Pedro Alejandrino, planteado por el presidente Chávez.
Dijo que estaba seguro que Simón Bolívar no había muerto de tuberculosis y que había encontrado que en tres cartas de Bolívar de tres meses antes de su deceso, del mes de octubre, en las cuales dice el Libertador estar pensando en realizar una invasión a Venezuela, ello le hacía pensar, dijo Chávez, que quien planeaba tal cosa no podía estar enfermo. Pero lo estaba y aquello no pasó de ser un deseo, una aspiración que la salud no le permitió realizar en ningún momento. Todo este asunto es de tanta monta dentro del estudio del año 1830 en Bolívar que los desarrollaremos ampliamente aquí.
Que Bolívar murió de tuberculosis estaba plenamente claro en 1830, ello lo vio el doctor Alejandro Próspero Reverend, su médico, en Santa Marta y San Pedro Alejandrino, al atenderlo. Y lo confirmó el mismo tratante en la autopsia que le realizó a pocas horas de su deceso. Su Protocolo es ya un papel de la historia, en el sentido que tienen todos los documentos del pasado: sólo el hecho de aparecer otros que los refuten permiten alterar la verdad expuesta en ellos. Si se presentan habría que analizarlos con la metodología con la cual se examina un documento histórico. Conste que no le quitamos derecho alguno al presidente Chávez de hacer su planteamiento pese a la inmensa cantidad de documentación que es conocida en torno al último año de la vida de Bolívar, fojas que prácticamente lo siguen día a día, paso a paso. Todas esas pisadas son bien conocidas hoy por el gran público lector, repetimos, gracias a la novela histórica de Gabriel García Márquez El general en su laberinto, que se basa en ellos.
Pero hay además otros asuntos que han surgido en la polémica que deben ser tratados históricamente. Para referirnos a ellos tomamos como base las Cartas del Libertador y sus Proclamas y discursos del Libertador que son las ediciones que citaremos en el cuerpo de nuestro trabajo. Para ese período que analizamos, que se inicia el 8 de mayo de 1830, día en que el Libertador salió definitivamente de Bogotá, no hay que utilizar sus Decretos del Libertador porque no hubo ninguno porque él ya no ejercía ningún cargo público. Claro, esto nos lo hizo ver hace años nuestro querido maestro don Manuel Pérez Vila: Bolívar renunció a la presidencia(Abril 27,1830) pero en ningún momento se retiró de la política: ello era imposible para él, político por encima de todo. Bolívar sólo dejó la política cuando le faltó el aliento, cuando falleció. Sus últimos mensajes son políticos: tanto La Ultima proclama(Diciembre 10,1830) como su mensaje final: la carta al general Justo Briceño(Diciembre 11,1830), misiva con la cual además se cierra su Archivo. Antes de la póster proclama había dictado su testamento (Diciembre 10). Es posible que el testamento, la proclama y la epístola a Briceño hayan sido dictadas el mismo día aunque hay colecciones que la datan a esta última del día 11 como el doctor Vicente Lecuna(1870-1954), autoridad indisputada en todo lo relativo a los escritos de Bolívar, quien la tomó de Blanco y Azpurua . En todo caso desde el 11 de diciembre no se produjo ningún documento más. La carta a Fanny Du Villars que tiene fecha 16 de diciembre es apócrifa. Bolívar no pudo escribirla. Basta consultar el Diario del doctor Reverend para comprobar cuál era el estado de salud del ilustre enfermo aquel día .
Sobre la enfermedad que padecía el Libertador, y que el comandante Chávez niega, hay que leer con atención, y si se puede con un lápiz en la mano, la correspondencia de Bolívar desde su salida de Bogota, la primera de ellas fue dictada en Guaduas el 11 de Mayo hasta la última misiva, dirigida al general Justo Briceño, en San Pedro Alejandrino(Diciembre 11) y anotar en una hoja aparte las veces que se refiere a su enfermedad y a su cercanía a la muerte para comprender que nada más podía hacer. Todas esas misivas están en las Cartas del Libertador .
LA CONSTITUCIÓN BOLIVIANA

Se ha hablado en estos días, ya no el presidente Chávez, que parte de las mayores críticas que recibió Bolívar el año treinta fue como consecuencia de la Constitución de Bolivia(Noviembre 19,1826) y la proposición de la “Presidencia vitalicia”(Artículo 76) que estaba en ella. Sobre esto no hay que olvidar que la Constitución de Bolivia fracasó, que si bien estuvo en vigencia en Bolivia su uso en el Perú fue por breve tiempo(1826-1827) e incluso fue aprobada para evitar que Bolívar dejará ese país que él mismo y Antonio José de Sucre(1795-1830) habían libertado y pacificado. No hay que olvidar que la Constitución de Bolivia no se instauró en ningún momento en la Gran Colombia, fue rechazada. La Convención de Ocaña(Marzo 2,1828) que también iba a hacer una reforma constitucional se abortó y dio inició a la dictadura de Bolívar(Agosto 27,1828) lo cual propició, a menos de un mes de su inicio, el atentado fallido en su contra el 25 de septiembre. Las mayores críticas ya no eran en 1830 contra la Constitución Boliviana sino contra la dictadura y como parte de la controversia entre bolivarianos y santaderistas. Santander entonces había sido enviado al exilio por el propio Libertador(noviembre 10,1828).
Es bueno advertir que si bien la última vez que el Libertador habló de la Constitución de Bolivia, antes de renunciar a la presidencia, fue el año treinta(marzo 6), lo hizo en una comunicación con un diplomático de la Gran Colombia, José Fernández Madrid(1780-1831), representante en Londres. Allí sus observaciones son muy gráficas:”Primero, nunca he intentado establecer en Colombia ni aun la Constitución boliviana: tampoco fui yo quien lo hizo en el Perú; el pueblo y los ministros lo hicieron espontáneamente” . Pese a eso hacía al menos un año(septiembre 13,1829) que no se refería a ella pese a estar convencido de su necesidad y de su justicia. Esta Constitución fue su documento más controvertido, al igual que su idea de la “Presidencia vitalicia” que proponía, pero el Libertador lo hizo no porque deseara un gobierno cesarista ni lo pensara para él: lo hizo porque sus propias convicciones, sus vivencias, sus experiencias lo había convencido de su sentido. Se equivocan aquellos que buscan a un Bolívar personalista en aquel proyecto. Tan hondo era su convencimiento al elaborarla que pudo decir a Páez(Marzo 6,1826):”Yo enviaré a Ud. un proyecto de constitución que he formado para la república de Bolivia; en él se encuentran reunidas todas las garantías de permanencia y de libertad, de igualdad y de orden” . Y a Santander (febrero 21,1826) expresó:”mi constitución boliviana... reúne los extremos y todos los bienes” .

LA MONARQUIA

Tampoco hay que dejar de lado que fue el mismo año de 1826, el de la Constitución de Bolivia, antes del envío de su proyecto al mariscal Antonio José de Sucre(mayo 25), cuando el general José Antonio Páez(1790-1873) propuso, en carta de 1825, a Bolívar coronarse. A poco de recibir la epístola el Libertador se lo comunicó a Santander (febrero 21,1826). Bolívar rechazó de plano el proyecto, que denominó “ideas napoleónicas”, en todo momento. Pero en ese instante se inició el amplio debate en toda la república sobre una posible monarquía. El Libertador no se opuso a la controversia como nunca estorbó ninguna polémica dentro de la república pero su palabra fue negativa tanto al comienzo como al final. Fue enfático: a Páez le escribió(marzo 6,1826):”El título de Libertador es superior a todos los que ha recibido el orgullo humano” y a Santander(septiembre 19,1826): “Libertador es más que todo; y por lo mismo, yo no me degradaré hasta un trono”, ambas citas se leen en las Cartas del Libertador . Pero ya en Carúpano (septiembre 7,1814), doce años antes, cuando todo estaba en contra de él, ya había declarado enfáticamente: ”Entonces sabréis si he sido indigno de vuestra confianza, o si merezco el nombre de Libertador. Yo os juro, amados compatriotas, que este augusto título que vuestra gratitud me tributó cuando os vine a arrancar las cadenas, no será en vano. Yo os juro que Libertador o muerto, mereceré siempre el honor que me habéis hecho; sin que haya potestad humana sobre la tierra que detenga el curso que me he propuesto seguir hasta volver segundamente a libertaros” . Su última palabra sobre la controversia sobre la monarquía la dijo el Libertador a través de su secretario José Domingo Espinar(diciembre 18, 1829) como indica Caracciolo Parra Pérez(1888-1964) . Ese asunto fue de alto interés nacional y su amplísima documentación permitió al doctor Parra Pérez la elaboración del fascinante estudio que ya hemos citado, el cual es apendicular del tomo IV de su Mariño y la independencia de Venezuela . Pero la opinión del Libertador sobre este asunto fue clara y tajante en todo momento: el siempre fue un republicano liberal.
Por cierto Páez negó en su Autobiografía haber enviado la carta al Libertador con la proposición monárquica, llegó a considerar la epístola apócrifa en sus memorias. Pero esa misiva existe, fue producto del círculo paecista de Caracas, la conocemos del puño y letra del general Francisco Carabaño(1771-1848), se puede leer, en forma facsimilar, para que nadie dude que fue redactada, en las Cartas del Libertador , fue firmada por Páez y la llevó a Lima, en donde estaba Bolívar, el veleidoso político Antonio Leocadio Guzmán(1801-1884), la documentación que avala nuestras observaciones es copiosa.
La misiva que el Libertador envió a través de su secretario, el panameño José Domingo Espinar(1791-1865), el mismo oficial médico que lo había atendido en la primera grave crisis de su salud en Pativilca al comienzos de 1824, es de suma importancia sobre el asunto que trata. Además, hoy sabemos que toda comunicación enviada por el Libertador firmada por algunos de sus secretarios, edecanes, ayudantes o ministros debe ser considerada como propia de él. De hecho estos memoriales se están insertando como suyos en la nueva y modélica colección Escritos del Libertador aun en proceso de publicación. Ha llegado, hace poco, a 1825, al volumen número XXXII(2009). La carta de Espinar es tan angular que no vacilamos en copiarla integra:
“Nota del Secretario general para el Ministro del Interior.
República de Colombia
Secretaría general.
Cuartel General de Japio, a 18 de diciembre de 1829.
A Señor Ministro de Estado del Despacho de Relaciones Exteriores.
Señor:
Versándose el acta del Consejo ministerial de fundar una Monarquía, cuyo trono(cualquiera que fuese su denominación) debía ocupar Su Excelencia el Libertador Presidente, y por lo mismo sostener a todo trance sus cimientos a beneficio de su sucesor, Su Excelencia creyó de su deber improbarlo, por su misma consagración a la causa pública sería infructuosa desde que, mancillada su reputación por un acto contradictorio de su causa y de sus principios, entrase en la trillada senda de los Monarcas.
Convenga o no a Colombia elevar un solio, el Libertador no debe ocuparlo; aún mas, no debe cooperar a su edificación, ni acreditar por sí mismo la insuficiencia de la actual forma de Gobierno. Monarquizar la República y establecer una pacífica sucesión, es a la verdad una empresa sobrehumana. Y ¿quién puede dudar que el Consejo, dando un paso tan gigantesco se ha recargado de un enorme peso, apenas soportable por el acendrado patriotismo que produjo tal inspiración?. Al negar su Excelencia su aprobación al proyecto, pensó que paralizándolo exoneraría al Consejo de la tremenda responsabilidad que pudiera resultarle, al mismo tiempo que manifestaba Su Excelencia el fondo de su conciencia, rehusando afectar siquiera un consentimiento implícito que pugna abiertamente contra su propio honor, y sus intereses individuales. En este estado me previno dijese expresamente al Consejo no se diese un paso adelante y se suspendiese la prosecución de un proyecto que probablemente precipitaría al Gobierno en un abismo de males.
Por otra parte, ¿se miraría como espontáneo el cambio de formas cuya transición había sido iniciada o preparada con toda la energía del Gobierno actual? Estas y otras consideraciones abstractas que Su Excelencia ha hecho sobre este importante asunto, son las que han dictado las resoluciones de Su Excelencia, sin que ninguna mezcla de popularidad ni de sentimientos individuales, haya tenido parte en ellas. Por lo mismo, cuando Su Excelencia está dispuesto a separarse indefectiblemente del mando, no debe comprometerse a continuaren él, burlando así las esperanzas de la Nación y del Consejo, a cuyos respetables miembros profesa Su Excelencia el más profundo reconocimiento.
Es cuanto puedo decir a Ustedes de orden de Su Excelencia, en contestación a su distinguida nota de 8 del que rige.
Soy de Ustedes con perfecto respeto muy obediente servidor.
José D. Espinar” .
Sobre José Domingo Espinar quien además de médico era ingeniero recomendamos consultar la semblanza suya establecida por el historiador José Luis Salcedo Bastardo . Durante aquel desafortunado viaje del Libertador a Ecuador en 1829 porque no lo debió hacer porque salud ya no se lo permitía y su vuelta a Bogotá en 1830 fue bueno que Espinar estuviera allí: no sólo le sirvió como hábil secretario sino que sus prácticas como galeno también debieron servir al Libertador durante aquel desventurado periplo en el cual tanto sufrió por su muy maltrecha salud.

UNAS MISIVAS

Para el momento en que Bolívar escribió las cartas de principios de octubre a las que alude el comandante Chávez, en verdad proceden casi todas de septiembre, la Gran Colombia ya se había disuelto: Venezuela se había separado el 13 de enero; Ecuador el 13 de mayo, quedó la Nueva Granada sola por lo cual no había ya república unitaria, la reunión de tres naciones. Y también en ese momento tanto la Nueva Granada, Ecuador(Septiembre 23,1830) y Venezuela (Septiembre 22,1830) tenían ya sus propias constituciones. A la de la Nueva Granada de mayo alude el Libertador en una de sus cartas, dice no gustarle. En verdad la nueva constitución de la Nueva Granada, desgajada de la Gran Colombia, será la aprobada en ese país en 1832. Esa nación pasó a llamarse Colombia en 1863.

PEPE IZQUIERDO

En cuanto a las tesis planteadas por el doctor José Izquierdo(1887-1975) fueron debatidas en su tiempo y desde el punto de vista de los estudios sobre Bolívar es discusión cancelada desde hace décadas. Izquierdo nunca logró demostrar si aquel cráneo hallado al azar era del Libertador como él lo sostenía. No hay razón para revivir la controversia pese a la alta consideración que siempre merecerá la personalidad de Pepe Izquierdo, como siempre se le llamó, no sólo destacado galeno y profesor de anatomía, sino traductor de William Shakespeare(1564-1616), de Johann Wolfgang Goethe(1749-1832) y de Tomas de Kempis(c1380-1471), fue Izquierdo autor de un tratado de tauromaquia, de una biografía del tirano argentino Juan Manuel de Rosas(1793-1877) y de una sátira novelesca sobre los estudiantes universitarios: El raspado . Como médico atendía gratis a los pobres en su consultorio situado frente a su casa en la esquina de Santa Isabel en San José. Pero pese a sus aquilatadas virtudes no es posible soslayar que el gran Pepe, con quien nos cruzábamos de niños constantemente por vivir a una cuadra de la casa de nuestros abuelos paternos Lovera Pelayo, tenía también los toques del bárbaro. Tal cuando en un momento de nuestra vida política su amigo el general Eleazar López Contreras(1883-1973) luchaba por aclimatar los modos de ser de la democracia en el país Pepe salió al ruedo con su áspera consigna: “Desenvaine el machete, general” . Muchos años más tarde, en nuestra adolescencia, los saludamos a ambos, al general y galeno, quienes se encontraban, ya ancianos ambos, en sabroso y cálido palique en la casa de los Gutiérrez Alfaro en Altamira.


LOS ULTIMOS SIETE MESES
(MAYO 11-DICIEMBRE 11,1830)

Dijo el presidente Hugo Chávez en su arenga del 17 de diciembre de 2007 en el Panteón Nacional que para él Simón Bolívar no había muerto de tuberculosis y ni siquiera estaba enfermo porque para él era imposible que una persona como el Libertador quien estuvo planeando una invasión a Venezuela en esos meses tuviera dolencia alguna, para él la prueba de sus palabras las había encontrado en tres cartas del mes de octubre. Que nos perdone el Comandante pero disentimos de él, respetuosamente, no personalmente sino porque los papeles de la historia nos indican otra cosa.

BOLIVAR ENFERMO

Vamos a analizar todos estos hechos: primero el Libertador estaba enfermo, muy enfermo. Y desde hacía tiempo. Sus graves dolencias comenzaron a ser plenamente visibles el año 1828, se acrecentaron durante el viaje que hizo al Ecuador. Llegó a Quito el 17 de marzo 1829. Este periplo fue para cualquier persona que estudie su biografía un acto absurdo, sin sentido, algo que no debió hacer. Nunca hemos podido comprender como pudo sobrevivir a esa dura y terrible peripecia, hecho el periplo por tierra a caballo o en mula, como era lo usual. De hecho tuvo un ataque pulmonar en el mes de mayo y estuvo muy enfermo en Guayaquil desde el 3 de agosto: mal de los nervios, cólera morbus, fiebre alta, bilis nerviosa y negra, atrabilis mortal, cefalalgias frecuentes, deshidratación. En septiembre mejoró pero sus fuerzas estaban agotadas, muy fatigado, se cansaba con frecuencia, llegó a pronosticar que le quedaban cuatro años de vida, no llegó a vivir sino uno más. Y el resultado de todo ese esfuerzo fue el estado de gravedad con que se presentó en Bogotá el 15 de enero de 1830, tanto que sólo logró sobrevivir siete meses más. Todo esto está probado en el iluminador libro del médico e historiador venezolano doctor Oscar Beaujon en donde deja claro cómo ya en 1828 “La salud del Libertador empezó a decaer a pasos acelerados” . De El Libertador enfermo tomamos también todos los datos de la historia médica de Bolívar en 1829 y 1830 que utilizamos. De allí concluimos que Bolívar estaba gravemente enfermo cuando salió de Bogotá el 8 de mayo de 1830, momento en que se iniciaron los últimos doscientos cincuenta y tres días de su vida.



LAS CARTAS

Para certificar lo que decimos vamos a citar de las Cartas del Libertador cada una de las veces que se refiere a sus padecimientos, en cada caso indicamos la fecha de la misiva que citamos.
“Yo estoy viejo, enfermo, cansado, desengañado, calumniado y mal pagado. Yo no pido por recompensa más que el reposo y la conservación de mi honor; por desgracia es lo que no consigo”(Septiembre 20).
“no puedo menos que confesar a Ud. que aborrezco mortalmente el mando porque mis servicios no ha sido felices, porque mi natural es contrario a la vida sedentaria, porque carezco de conocimientos, porque estoy cansado y porque estoy enfermo”(Septiembre 25.El subrayado es del Libertador).
“Yo he venido aquí a Cartagena un poco malo, atacado de los nervios, de la bilis y del reumatismo. No es creíble el estado en que se encuentra mi naturaleza. Está casi agotada y no me queda esperanza de restablecerme enteramente en ninguna parte y de ningún modo. Sólo el clima como el de Ocaña puede servirme de alivio, pues la tierra caliente me mata y en la fría no me va bien; la experiencia me lo ha enseñado así”. Y en esa misma carta añade:”Aun me lleva otro fin y es el de mi salud”(Octubre 2).
“Aunque he ofrecido a mis conciudadanos volver a contribuir con mis esfuerzos al servicio de la patria por considerarme obligado a llenar este deber, hallándome yo afligido por achaques de salud y sin capacidad para ejercer el poder supremo, no me ha sido posible hasta ahora comprometerme a aceptar la elección”(octubre 14).
“Me tiene Ud. aquí detenido a causa de mi salud que se ha deteriorado mucho, porque los males de que adolezco se han complicado de una manera muy penosa. Yo sufría antes de bilis y contracción de nervios, y ahora ha resucitado mi antiguo reumatismo; así es que cada remedio, o cada precaución que tomo para impedir el progreso de una de las enfermedades, perjudica a la otra muy fuertemente. Es inútil detallar la serie de estas menudencias; siendo lo peor de todo que ni hay un médico regular ni tampoco el clima me conviene. Yo conozco, y los profesores me lo han aconsejado, que debo navegar unos días en el mar para remover mis humores biliosos y limpiar mi estómago por medio del mareo, lo que es para mí un remedio infalible, ya que no puedo vencer la repugnancia a tomar remedios por la boca. Todavía no he llegado a tragar una gota de medicina a pesar de la gravedad de mis males: al mismo tiempo mi reumatismo se opone a que vaya a percibir las humedades y fríos de esas sierras heladas que se encuentran desde Ocaña, al paso que mis nervios sufren extraordinariamente de este inmenso calor; de suerte que, con mucho dolor, suelo menearme y dar un paseo en la casa, sin poder subir la escalera por lo mucho que sufro. También ha de saber Ud. que mi debilidad ha llegado a tal extremo que el menor airecito me constipa y que tengo que estar cubierto de lana de la cabeza a los pies. Mi bilis se ha convertido en atribilis, lo que ha influido poderosamente en mi genio y carácter”(Octubre 16. Subrayado nuestro).
“En cuanto a lo que Ud. me dice que debo aceptar inmediatamente el mando, contestaré a Ud. que por ahora me parece bien difícil; y como la causa principal que me lo impide es mi salud, que me ha reducido a un estado bien triste”(Octubre 25).
“le escribo desde la cama donde estoy reducido a sufrir mis males, que se empeoran”(Octubre 25).
“Aunque he deseado irme para Santa Marta, por gozar de todas sus conveniencias y de las bondades de[Joaquín de] Mier, me es imposible ejecutarlo porque mis males van empeorándose y realmente no creo que pueda hacer el viaje...También el reumatismo me aflige no poco, de manera que estoy inconocible. Necesito con mucha urgencia de un médico y de ponerme en curación formal para no salir tan pronto de este mundo, lo que no me costaría mucho, pues yo me he quedado contra toda mi voluntad en este país y no sé a punto fijo si me sería muy sensible morirme con tal de salir de Colombia”(Octubre 27).
“mas hay un punto sobre el cual no podemos acordar, pues un imposible se opone a todo; mi salud; se ha deteriorado tanto que realmente he llegado a creer que moriría; con este motivo tuve que llamar al médico del lugar para ver si me hacía algún remedio, aunque no tengo la menor confianza en su capacidad y voluntad; pero, el pobre, me ha levantado de la cama dándome una fuerza facticia, pero dejando las cosas como estaban, porque no hay buen medicamento para quien no lo toma, pues ésta es mi mayor enfermedad y lo peor es que es irremediable; porque prefiero la muerte a las medicinas: ni aun la coacción del dolor me persuade, pues les tengo una repugnancia que no puedo vencer”(Octubre 31. Subrayados nuestros).
“Responderé a todos con el mal estado de mi salud”(Octubre 31).
“pero mis males responden a todo: estos no pueden curarse sino con un paseo en el mar para arrojar toda mi bilis que es inmensa y que yo no puedo expeler de otro modo, porque tengo una repugnancia invencible a tomar medicinas”(Noviembre 1. Subrayado nuestro).
“El mal humor, la atrabilis que me devora y lo desesperanzado que me hallo de la salvación de la patria, me han inspirado los pensamientos más negros y menos cortésmente expresados...es imposible que yo pueda hacer en el estado en que estoy este viaje, pues realmente no es practicable”(Noviembre 4).
“Mi mal se va complicando y mi flaqueza es tal que hoy mismo me ha dado una caída formidable, cayendo de mis propios pies sin saber cómo y medio muerto. Por fortuna no fue más que un buen vahído que me dejó medio aturdido, mas esto siempre prueba lo que dije antes, que estoy muy débil”(Noviembre 6).
“Mis males van así, así; sufro en general de todos los achaques, pero suelo tener más o menos fuerzas, cuanto menos fuerzas, cuanto menos dieta tomo, pero este desorden de mi dieta es aconsejado por el médico mismo para que no me muera de consunción... pues no tomo remedio por nada”(Noviembre 8).
“El general [José Maria]Carreño lleva también la comisión de indicar a Ud, que me remita algún barquito seguro y bien acondicionado para que yo pueda dar mis vueltas por Sabanilla. Este buque habrá concluido su comisión en toda una semana. Es posible que yo siga a Santa Marta, después que haya arrojado toda mi bilis, más como un moribundo que como un viajero, pues estoy seguro de que voy a quedar en un estado de flaqueza imponderable y que apenas podré volver en mi ocho días después”(Noviembre 13).
“Siento comunicar a Ud. que mi salud sigue en malísimo estado, tanto que el médico que me atiende me ha aconsejado irme de aquí, porque él no responde por mí vida si me quedo”(Noviembre 24).
“Siento decir a Ud. que mi salud va de mal en peor. Cada día presentan mis males un aspecto más grave”(Noviembre 25).
“Yo sigo de peor en peor con mi salud; ya he perdido hasta la esperanza; pues una debilidad suma y un continúo padecimiento de achaques diferentes me tienen en un estado de desesperación que me hacen ver la vida con disgusto”(noviembre 25).
“En este pueblo he sido hospedado en casa del señor Bartomé Molinares que me ha tratado con la mayor bondad, asistiéndome en mi enfermedad como si fuera un hijo”(Noviembre 26).
“Mis males no me permiten contestar la apreciable de Ud. como yo deseara: los que me han visto podrán decir a Ud. el estado en que me hallo. Hace ya algunos meses que mis padecimientos se han agravado bastante, reduciéndome al fin a un estado en que ya no me es posible atender a otra cosa que mi salud, y aun así ignoro el término de mis sufrimientos, pues tengo poca esperanza de un pronto restablecimiento. El clima ha sido la causa principal de mi postración”(diciembre 4). Cuando escribió esta epístola ya estaba en Santa Marta, fue la última carta que escribió al general Pedro Briceño Méndez(c1792-1835), el querido don Perucho, quien lo había acompañado fielmente a todo lo largo de su carrera pública. Este en los años finales de la vida del Libertador se había convertido, cosa que alegró mucho a Bolívar, en su sobrino político al casarse con su sobrina Benigna Palacios Bolívar, hija de su hermana Juana. Los nuevos esposos tuvieron un hijo a quien bautizaron Simón.
Y la siguiente la podemos catalogar como la llamada “alegría de tísico”: “Mis males afortunadamente han calmado un poco y esto ha sido bastante para hacerme varias de dictamen, pues había pensado hasta irme a Jamaica”(Diciembre 8), cuando esto escribió ya llevaba dos días en San Pedro Alejandrino.
También desde la hacienda del generoso don Joaquín de Mier(1787-1861) escribió su última carta, al general Justo Briceño(1792-1868), lo cual se iniciaba con este renglón:”En los últimos momentos de mi vida”(Diciembre 11).
Véase que, a todo lo largo de los pasajes de las cartas del Libertador que hemos citado, lo vemos: ciertamente enfermo, consciente hondo de sus dolencias, siempre siendo médico de sí mismo porque nunca en toda su vida hizo caso de los médicos ni tuvo en cuenta sus consejos, tampoco gustó jamás tomar medicinas. Sobre esto hay un sabroso pasaje en el Diario de Bucaramanga de Luis Peru de Lacroix sobre su actitud ante los médicos, cuyo origen encontró nuestro psiquiatra Moisés Feldman en su fundamental obra en las ideas bebidas por Bolívar de la ilustración, de Roussseau(1712-1778) y Voltaire(1694-1778) e incluso de su maestro don Simón Rodríguez(1769-1854), ideas sobre la medicina y los médicos que el Libertador, hombre que siempre tuvo la suerte de tener buena salud, hizo suyas en su juventud. También son evidentes en estas citas los profundos padecimientos morales que tuvo el Libertador a lo largo de aquellos siete meses: las calumnias contra su integridad personal que se propalaban, su expulsión de Venezuela y por si faltara un hecho absolutamente dramático, del cual se enteró, por boca del general Mariano Montilla(1782-1851), el 1 de julio: el asesinato de Sucre el cual terminó acabando completamente con su vida porque Sucre no sólo era para él un gran general victorioso, siempre pensó Bolívar que Sucre sería su sucesor y además lo quería como sólo se quiere a un hijo. Son singulares en este año treinta la carta de despedida que Sucre envió a Bolívar y la bellísima respuesta que el Libertador le envío, ambas están en el mismo tomo y página que citamos .

LAS CARTAS DE SEPTIEMBRE

Nosotros creemos que las cartas citadas por el presidente Chávez en su intervención en el Panteón más que provenir de octubre son de septiembre. Sin embargo hay que leerlas no sólo con atención sino contrastarlas con otros papeles de aquellos mismos días. Es por ello muy importante investigar de donde le llegaron al Libertador las noticias que dice haber recibido al parecer desde Jamaica(Septiembre 1), tampoco conocemos por los biógrafos a donde se trasladó Briceño Méndez, a quien se dirige Bolívar en la carta que citamos, desde que dejó al Libertador. Podemos concluir que acompañó a su querido general, y entonces ya su tío político, en parte de su camino hacia la costa Atlántica pero no sabemos y no nos lo dicen los estudios biográficos sobre él donde se fue después que dejó al Libertador, ni siquiera sabemos en que ciudad dejó al Libertador porque se entiende que cuando le escribe el 1 de septiembre el propio Bolívar tampoco sabía donde estaba . Lo mismo sucede con la supuesta insurrección del general José Tadeo Monagas(1784-1868) en Río Chico el año treinta a donde concurrió, sabemos hoy por los historiadores, a poner fin a una revuelta . La insurrección de Monagas fue en 1831, ya había muerto el Libertador y por lo tanto este no pudo enterarse de ella .
Bolívar creyó a pie juntillas las informaciones recibidas en la carta y como estaba en contra de Páez y de la separación de Venezuela de la Gran Colombia, hecho ya plenamente cumplido el día en que escribió la misiva, pensó que Briceño Méndez se había trasladado a Venezuela y estaba en Río Chico, no había tal o al menos no lo sabemos con precisión aun hoy. Por algunos pasajes de las cartas posteriores de Bolívar parece que Briceño Méndez se trasladó a Bogota, pero esto es sólo una presunción nuestra porque los documentos que hemos tenido a la vista no están muy claros al respecto.
Lo único en esta carta que nos podría hacer pensar en la invasión que dice el presidente Chávez es una afirmación del Libertador que de hecho niega esa posibilidad:”Yo he tenido cartas de Caracas, de personas allegadas y fidedignas, que me aseguran que por Venezuela todo va bien, pues nuestro partido es tan extenso, que quizá no tendrá quien se le oponga y, por consiguiente, se evitarán hasta lo desastres de la guerra civil” .
El 10 de septiembre Bolívar ha recibido una carta de Briceño Méndez que al parecer, por su contexto, da la impresión que este estaba en Jamaica. Sin embargo Bolívar es muy enfático al decirle unas palabras muy duras, por lo demás muy conocidas. Antes de citarlas debemos señalar que no sabemos con exactitud si se refiere a la petición que reiteradamente le hacían de volver a Bogotá y tomar otra vez el poder o de dirigirse a Venezuela. Pero sus palabras son clarísimas, y en ningún momento apoya una insurrección de ningún tipo, es una lástima que el presidente Chávez no la haya leído o el asesor histórico que le fotocopió los papeles de Bolívar que leyó en el Panteón Nacional tampoco se la hizo conocer. Estas son las gravísimas palabras del Libertador:”Uds. instan mucho porque yo me vuelva un faccioso y me ponga a la cabeza de unos rebeldes; a lo menos éste es todo el sentido de una carta muy larga del señor Aranda. He leído esta carta que ciertamente me ha llenado de disgusto, en lugar de animarme a cometer una acción criminal. No están ellos contentos todavía con haberme perdido en la opinión pública con los consejos de Ocaña y las infames actas y los proyectos de monarquía; sino que también se me quiere privar del honor personal, degradándome a la especie de los enemigos de la patria. Aranda dice que yo soy ingrato con los amigos, débil y me tacha hasta de cobardía. Ud. sabe muy bien, que el único carácter que hay en Colombia enérgico es el mío, pues es el único título que ha tenido para mandar a todos los demás, y Ud. sabe también que mi aborrecimiento al mando ha sido tan sincero como todo mi carácter” . Este señor Aranda al que se refiere Bolívar era sin duda el licenciado Francisco Aranda(1798-1873) quien había participado como diputado en la Convención de Ocaña(1828) y dos años más tarde en el “Congreso Admirable”(1830) y quien es posible que aun aquel 10 de septiembre estuviera en Bogotá.
Chávez encontró otra referencia a la invasión de la cual habló en el Panteón Nacional en otra carta(septiembre 20) pero nada de lo que allí dice Bolívar se realizó ni se cumplió, entre otras cosas porque en Venezuela, a donde pensaba ir Bolívar, José Antonio Páez tenía el poder bien seguro entre sus manos y lo habría enfrentado.
El 20 de septiembre el Libertador escribió otra carta sobre la supuesta invasión a Briceño Méndez. Pero al presidente Chávez se le olvidó o no la leyó bien porque no es historiador sino militar y no sabe leer documentos históricos, que requiere una preparación y una especial habilidad técnica, así se le pasó detenerse en la nota que puso el general Briceño Méndez al pie de la misiva al recibirla:”Sin respuesta porque fue recibida pocos días antes de la noticia de su lamentable muerte” . Y además la idea expresada por el Libertador en ella de volver a restituir la Gran Colombia era ya un imposible. Sólo una utopía seguía siendo, una de las más grandes quimeras, ensueños, deseos e ideales del siglo XIX.
Además cinco días mas tarde(Septiembre 25) escribió a un funcionario de Ocaña: ”pero aunque yo me debo todo al servicio público, creo que en esta ocasión tengo que excusarme de servir en un destino que está en oposición con mi conducta pasada y mis votos reiterados de prestarme gustoso a cualquier sacrificio, exceptuando el de encargarme de los destinos de la patria” : aquí si está la verdad más plena.
Además en todo momento, y esto hay que repetirlo, que las varias veces que dijo estar listo para ponerse en marcha y volver a Bogotá o cuando dijo que se iría a Ocaña, ciudad de buen clima y muy querida para él , no pasó de ser un deseo que el mal estado en que se encontraba le impidió realizar. La verdad es que a medida que los meses avanzaban peor se ponía. Las cartas suyas que hemos citado lo confirman plenamente y refutan la idea del comandante Chávez de que Bolívar en esos meses no estuviera enfermo.
Y estaba en el máximo de la depresión. Si en Bogotá había dicho al inaugurar el “Congreso Admirable” (enero 20,1830), “Me ruborizo al decirlo: la independencia es el único bien que hemos adquirido a costa de los demás” durante el viaje postrero llegó al colmo del desánimo, a la pérdida de todo esperanza, él que nunca, a lo largo de su accidentada carrera pública, la había perdido, al confesar a Estanislao Vergara(Septiembre 25): ”Créame Ud.,nunca he visto con buenos ojos las insurrecciones; y últimamente deplorado hasta la que hemos hecho contra los españoles” . Era imposible que Simón Bolívar hubiera dictado estas palabras, ellas son sólo comprensibles por el extremo de la aflicción en que se encontraba.

LAS CARTAS DE OCTUBRE

Se refirió el presidente Chávez al hecho de que en unas cartas del Libertador del mes de octubre él encontró la prueba de que era imposible que un hombre que estaba planeando una invasión a Venezuela en ese momento pudiera estar enfermo.
En verdad las cartas existen y son de Bolívar. Pero ante ellas hay que decir dos cosas: estas deben ser analizadas como se hace con los documentos históricos y en segundo caso hay que decir que si bien Bolívar dice estar pensando hacer la tal invasión ello fue imposible entre otras cosas porque ello no pasó de ser un deseo imposible de cumplir dado el estado de su salud. Y además, y una de estas misivas, como se lee en las Cartas del Libertador , no fue enviada, cosa que anotó al pie el general Briceño Méndez, persona de toda la confianza e intimidad del Libertador quien lo acompañó en parte de su viaje a la costa Atlántica. Y otra, también enviada a Briceño Méndez, dice al pie, del puño y letra de aquel destacado edecán y ministro del Liberador, que él la había recibido días antes de producirse la muerte del Libertador. Pero, repetimos, estas cartas son de septiembre no de octubre como dijo Chávez.
Como todo esto hay que leerlo como documentos históricos pasamos a señalar cómo se hace esa tarea, la cual exige una preparación y una destreza. Un documento histórico no se puede leer buscando sólo una colección documental, como es en nuestro caso la segunda edición aumentada de las Cartas del Libertador, abriéndolo en la página donde está, leyendo aquel papel y libremente opinando sobre él sin tomar en cuenta una serie de hechos que un pliego de la historia requiere para ser entendido.
Para nuestras indicaciones dejamos de lado todo el proceso que lleva a dilucidar si un manuscrito puede ser considerado un documento auténtico. Pese a ser un proceso fundamental no nos detenemos ante él porque en este caso de trata de cartas encontradas en una seria colección documental en la cual los pasos de verificación, crítica interna y externa y autenticidad ha sido hecho por sus compiladores.
Para interpretar correctamente un documento hay que conocer al personaje que lo escribió o dictó(como es casi siempre el caso de Bolívar), su biografía, los momentos vitales que vivía, su psicología, su modo de reaccionar y lo investigado e interpretado por los historiadores sobre el punto desde el momento en que se produjo la hoja que tenemos ante nosotros hasta nuestros días.
Para interpretar correctamente a un documento histórico hay que situarlo en su contexto. No se puede exhibir o leer un documento sin tener en cuenta todos los memoriales históricos de ese preciso momento que existan. Así las tres cartas de Bolívar a las que se refirió el presidente solas no bastan. Hay que leerlas completamente: su cuerpo, las notas que le añadieron los que tomaron el dictado, que en que caso de Bolívar es esencial, las observaciones puestas a sus pies por quienes las enviaron, si lo hicieron, y las que le colocaron los que las recibieron. Y luego hay que analizar las notas críticas, cuando las hay, colocadas a su pie por los editores modernos de ese texto determinado.
En las epístolas que escribe en octubre Bolívar habla de acercarse a Maracaibo cosa que no hizo ni podía hacer porque cada día se sentía peor, las citas que hemos hecho más arriba de los registros que sobre su salud dejó él mismo creemos que bastan para demostrarlo.

LA CARTA DEL 12 DE DICIEMBRE

Se ha propalado a través de www.google.com que un coleccionista chileno tiene una carta del Libertador de fecha 12 de diciembre de 1830 la cual desmiente lo dicho por el presidente Chávez . Lo cierto es que la carta o está mal fechada o es apócrifa. En verdad no existe ninguna carta del Libertador posterior al 11 de diciembre, fecha de la última, dirigida al general Justo Briceño, muy corta por cierto porque ya las fuerzas no lo acompañaban. Además hay varios hechos que nos llevan a dudar de su veracidad de lo que dice la carta del anticuario santiaguino, cuyo nombre no ha sido revelado por la fuente virtual que seguimos. Lo que se dice señala en ella el propio Libertador ya lo había dicho en varias de las cartas de los meses anteriores sobre su enfermedad, a veces casi con las mismas palabras, anteriores a la fecha que se da en Internet, que hemos citado a lo largo de este estudio. Además hay frases que nos llevan a dudar, sobre todo una: “espero que el Gran Dios me reciba con amor”. La expresión el “Gran Dios”, ambas palabras con mayúsculas, dichas por Bolívar constituyen un contrasentido porque esas no eran expresiones que él utilizaba, en verdad las menciones que hay a Dios en sus cartas son bien escasas y, desde luego, distintas. Menos aun nos parece veraz una expresión que sentimos demasiado contemporánea, actual, como “me reciba con amor”. Tampoco es posible creer que la carta fuera manuscrita por el propio Bolívar, como se indica, cuya costumbre siempre fue dictar, cosa que hizo con mayor constancia en las semanas finales, para ello tenía a su lado en aquellos meses a su sobrino Fernando Bolívar Tinoco(1810-1898). Y ni el Testamento, ni la Última proclama ni la carta al general Justo Briceño las escribió solo las firmó, esta última, ya lo dijimos, es del 11 de diciembre, después no se conoce ninguna otra.
Tampoco hemos encontrado entre sus papeles de aquellos días noticia alguna del supuesto amigo chileno llamado “Francisco” según se lee en la noticia que hemos glosado. Y sus lamentos por la muerte de Sucre que fueron varios los había concebido el Libertador meses antes: el 1 de julio, día en que se enteró del asesinato de Sucre, escribió inmediatamente al general Juan José Flores(1800-1864) comentándosela con palabras llenas de dolor pero muy viriles y al día siguiente(julio 2) envió una bellísima carta de pésame a la viuda del Mariscal doña Mariana Carcelan, marquesa de Solanda. A Flores le dijo:”Esta noticia me ha causado tal sensación, que me ha turbado verdaderamente el espíritu, hasta el punto de juzgar que es imposible vivir en un país donde se asesinan cruel y bárbaramente a los más ilustres generales y cuyo mérito ha producido la libertad de la América...El inmaculado Sucre...Yo no sé que causa ha dado este general para que atentasen contra su vida, cuando ha sido más liberal y más generoso que cuantos héroes han figurado en los anales de la fortuna, y cuando era demasiado severo hasta con los amigos que no participaban enteramente de sus sentimientos” . Como se puede ver este estilo es enteramente distinto al que ofrece la misiva del atesorador de Chile.

EN SINTESIS

En verdad como lo hemos mostrado en este extenso artículo todo, desde el punto de vista histórico, desmiente al presidente Chávez.
Además hay que agregar siempre que en el país no conocedor de nuestra historia, las palabras del presidente, siempre expresadas a través de la televisión, siempre son creídas por dos razones al menos: por el inmenso poder de la pantalla chica que habla a las almas de los que la ven y por ser las palabras del presidente, más creíbles por ser el nuestro un país raigalmente presidencialista, hiperpresidencialista, como explica el jurista Herman Escarrá, desde la aprobación de la Constitución de 1999, asi siempre la palabra del presidente constituye un alegato de verdad. Pero en este caso, en este presidente, es todo lo contrario. Sus arengas constituyen el modo que siempre se ha utilizado para distorcionar la verdad, nunca un gobierno ha mentido tanto como el presente, ninguno ha tergiversado, siempre por razones ideológicas, el verdadero sentido de nuestra historia. Y nunca, en los doce años que lleva este régimen autoritario, la televisión ha sido utilizada como debe ser: como el gran vehículo de educación de los ciudadanos. Nunca el presidente ha estado consciente de su obligación de educar a todos. No decimos al pueblo porque a este término, esencial en la vida del mundo moderno y del contemporánea, ha sido también alterado: pueblo somos todos, pueblo no es solo la gente pobre.



JOSE ANTONIO PAEZ:¿CUESTIONADO?

Lo que nuestra historia nos enseña sobre José Antonio Páez es mucho y variado. Hay numerosos libros que recogen sus documentos y muchos que se refieren a él, a su época, a sus gobiernos, a su largo destierro. El último, y muy nutrido, es el de Tomás Polanco Alcántara(1927-2002) . Todos estos nos muestran a un Páez contrario al presentando por el presidente Hugo Chávez en dos intervenciones recientes. Para aclarar lo dicho se han escrito estas cuartillas, sólo con el ánimo de poner cada cosa en su lugar y hacerle justicia al ciudadano y general Páez.
Para responder a todo esto debemos comenzar señalando cómo se escribe la historia. Esta es el recuento del pasado y se redacta, desde la antigüedad, a partir de documentos. Son estos los que muestran al historiador o al analista el sendero por el cual transitar. Para escribirla hay que saber interrogar los papeles que nos hablan del pasado, hacer su crítica interna y externa. En esto hay juicios modélicos entre nuestros historiadores como por ejemplo la reconstrucción de los manuscritos del Diario de Bucaramanga de Louis Peru de Lacroix(1780-1837) hecha por monseñor Nicolás Eugenio Navarro(1867-1960) o el hallazgo, hecho por él mismo arzobispo Navarro, de quien fue la persona a la cual el Libertador dirigió la Carta de Jamaica, cosa que no se conocía hasta que en 1955 él lo descubrió gracias a un análisis exhaustivo de las fuentes ; el descubrimiento por vía hipotética del Resumen de la Historia de Venezuela de Andrés Bello(1781-1865) hecho por Pedro Grases(1909-2004), quien mas tarde halló el Resumen en el Museo Británico ; La conferencia de Guayaquil del doctor Vicente Lecuna(1870-1954) estudio preciso y luminoso de fuentes y de documentos apócrifos hasta lograr hacer luz ; la precisión de que la “Carta a los mantuanos” de Miranda era falsa, cosa que hizo Augusto Mijares(1897-1979) . Deberían citarse también los estudios de cartas supuestas atribuidas a Bolívar descubiertas por don Manuel Pinto(1909) o por el profesor Manuel Pérez Vila(1922-1991) en exámenes certerísimos. Sobre estos asuntos, sobre cómo se manejan las hojas que nos hablan del pasado, es fundamental seguir una frase de Andrés Bello:”¿Para qué añadir, a tantos peligros como corre la verdad en manos del historiador por las afecciones de que le es imposible despojarse, una nueva causa de ilusión y de error?” .
Ahora teniendo en cuenta lo dicho hay que saber también que la historia puede reescribirse cuando aparecen nuevas pruebas documentales sobre un hecho. Pero sino la verdad conocida debe permanecer. Hoy sabemos, por ejemplo, que Rodrigo de Triana no existió y que por lo tanto no pudo gritar ¡Tierra¡ el día del descubrimiento de América por Cristóbal Colón(c1451-1506). Triana no está registrado en la lista de las personas que acompañaron a Colón en el primer viaje, quien dio el grito fue Juan Rodríguez Bermejo, ambas cosas las explica el erudito historiador hispano Francisco Morales Padrón .
Pero teniendo en cuenta esto también es verdad que si algo ha tentado a los hombres que están en el poder, como es el caso del comandante Chávez, es cambiar la historia, “abolirla” como dice Manuel Caballero , para que ella se adecue a las necesidades del poder que se está ejerciendo. Puede hacer eso. Y mientras esté en el gobierno, que no dura para siempre, será posible. Ni siquiera le duró eternamente al general Juan Vicente Gómez(1857-1935) porque un día murió, ni pudo ejercerlo Betico Croes en Aruba, al cual tanto aspiró y por el cual luchó, porque cuando se dirigía a juramentarse perdió la vida en un accidente en el automóvil que lo llevaba al parlamento. Así que los cambios en la historia para favorecer la permanencia en el poder no duran. Algún día en Cuba, por ejemplo, se volverán a interrogar los papeles de José Martí(1853-1895) como deben serlo y se dará un lugar alto a José Lezama Lima(1910-1977) en su literatura. El poder no dura, se acaba un día y después viene la “ley de la patada histórica” que ya Raúl Castro ha comenzado a utilizar contra su hermano Fidel. Napoleón Bonaparte(1869-1821) era el hegemón de Europa en 1812 y en 1815 había perdido el poder, había sido derrotado, hecho preso y enviado a la isla de Santa Elena donde murió seis años mas tarde. Adolfo Hitler(1889-1945) dijo que su régimen duraría mil años y sólo duró doce(1933-1945). El poder no dura por siempre y los que rodean a los posesos pasan luego a adular a los que después de ellos llegan al poder, a Miraflores en nuestro caso. Convendría por ello volver siempre a El Príncipe de Maquiavelo o repasar El elogio de la adulancia de nuestro Edecio La Riva .
Pasamos a Páez. Se ha dicho que este era rico y oligarca. Para entender esto hay que comprender que los mantuanos, la clase poderosa en la colonia, a la que no pertenecía Páez, perdieron todos sus bienes en la guerra emancipadora. Fueron pocos los que quedaron con ciertas posesiones pero en estado de decadencia. Véase los casos Esteban Palacios(1763-1830), tío del Libertador, que casi perdió todos; del propio Bolívar que sólo tenía las Minas de Aroa en 1830; a su hermana María Antonia Bolívar(1777-1842) quien debió reconstruir su patrimonio como nos lo hizo ver Inés Quintero(1955) en La criolla principal o Feliciano Palacios, a quienes ellos llamaban el tío Chano, con grandes deudas con su sobrino Simón al fin del período bélico. En ese momento, después de 1821, Páez lo que tenía, además del poder obtenido en la guerra, eran los sueldos que le adeudaban por sus servicios. Y en verdad hizo su fortuna comprando los vales que el gobierno había otorgado a los soldados y oficiales patriotas, con ese dinero adquirió numerosas propiedades. También se quedó con propiedades de antiguos realistas como el Marques de Casa León(¿1750?-1826), por ello era suya la hacienda “La Trinidad” en Maracay. Pero Páez no fue un oligarca, un rico, la palabra fue aplicada por José Gil Fortoul(1861-1943) en su Historia Constitucional de Venezuela para denominar el régimen que presidió Páez: “oligarquía conservadora”. A este mismo sistema lo llamó Augusto Mijares, con más propiedad, el “régimen deliberativo” .
En verdad Páez fue un hombre del pueblo que se encumbró durante la guerra y por su forma intuitiva de ser. En el gobierno se pulió y educó gracias, entre otros hechos, a los buenos consejos de su pareja en esa época Barbarita Nieves(c1803-1847). Dada la presencia de Barbarita junto a Páez, después de Carabobo, su esposa doña Dominga Ortiz(1792-1875) se apartó silenciosamente de él. Esta fue su forma de ser. En otras horas, después de la muerte de Barbarita, en minutos difíciles para el caudillo, volvió a aparecer en su vida pero nunca más volvió a ser su esposa. Y el amor de Páez por Barbarita fue grande y largo tanto que nunca más, desde 1847, cuando ella falleció, en el ocaso de su carrera política, se le conoció otra mujer a pesar de que la sobrevivió veinte y seis años.
No se puede decir realmente que Páez haya traicionado al Libertador sino que fue el hombre en quien confluyó el vasto movimiento político que se inició en la Municipalidad de Caracas en 1822 cuando esta juró con reservas la Constitución de 1821. Desde ese momento la elite política venezolana luchó para lograr que Venezuela volviera a ser un país autónomo. Fue el inicio de su controversia contra los “reinosos”. Mientras, el Libertador estaba libertando a países andinos como Ecuador y Perú y fundando a Bolivia. Entre 1821-27 Bolívar nunca volvió a Caracas. Mientras, el movimiento contra la Gran Colombia creció en el país.
En 1826 primero, durante la Cosiata, y en 1829, pese al viaje conciliador del Libertador en 1826-27 a Venezuela, Páez escuchó los deseos de la mayoría de la dirigencia e incluso de los “realistas criollos” y supo convocar a todos. Llegó entonces a ser presidente, no en 1827 como dijo el comandante Chávez, en ese año el presidente era Simón Bolívar. Fue en 1830 que Páez llegó a la cabeza del Estado y se rodeó, gracias a su buen ojo, de los mejores venezolanos de su época. Tanto que las ideas de los hombres de gobierno que lo acompañaron, durante la que fue, así lo consideran algunos historiadores, el mejor período político de la República según Juan Vicente González(1810-1866), la “edad de oro” según el gran polemista conservador del siglo XIX, Domingo Antonio Olavarría(1836-1898), quien firmó sus escritos con el seudónimo de Luis Ruíz. Las concepciones de estos hombres son estudiadas hoy en día como parte sustancial de la historia de nuestras ideas políticas, como lo mejor del pensamiento venezolano, ideario democrático que ha tenido larga influencia en nuestros destinos. Una clase política civil fue aquella.
Páez hizo negocios y tuvo dinero. Pero no se fue de Venezuela, cuando lo expulsó José Tadeo Monagas(1784-1868), lleno de riquezas. Ni fue un rico. En la controversia contra Monagas perdió todos sus bienes, de tal forma que desde el exilio le escribió un día a su esposa doña Dominga “estamos pobres, pobres”.
Su largo exilio en Nueva York fue pocas veces interrumpido. Lo hizo para ir a Argentina, Perú, México o Europa o para volver por poco tiempo a Venezuela en dos oportunidades: primero en 1859, las más larga durante su llamada “Dictadura”(1861-1863), gobierno con la cual puso fin a la Guerra Federal(1859-1863).
En los Estados Unidos, adonde llegó en 1850, Páez no se echó en brazos del imperialismo norteamericano, como expresó Chávez, entre otros hechos, por no existir este entonces. Dicen los tratadistas que este fenómeno se inició en 1880, siete años después de la muerte de Páez. En 1880 se dio comienzo al imperialismo con la invasión de África por parte de las potencias europeas, los americanos no participaron en ello. Además se podría decir que no se puede hablar de los Estados Unidos como un régimen internacional hasta 1898, hasta la guerra “Hispano-norteamericana”, en la cual los unisenses invadieron las partes que les restaba a España de su imperio colonial: Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Se podría añadir que antes de 1898 el gobierno norteamericano invadió antiguas porciones de México en el Oeste, todo lo que es hoy en día California y sus estados limítrofes. Entonces predominada entre los gringos el “destino manifiesto” puesto en práctica desde la presidencia de James Polk(1795-1849), a partir de 1845. Los Estados Unidos fueron un imperio internacional desde 1947, cuando fueron llamados por Inglaterra para apoyarlos en su lucha contra los comunistas en Grecia. Y son un imperio único en el mundo desde el fin de la Guerra Fría en 1989, pero un imperio democrático, el primer de la historia. Ahora China y la India se les acercan. Brasil no está lejos. Ya Rusia no es una potencia sino una federación de naciones, la mayor parte de los países que formaban la URSS ya no pertenecen a la actual Rusia democrática.
Claro que Páez fue recibido en los Estados Unidos como gran militar, con muchos homenajes y siempre respetado.
En su exilio, donde escribió los dos tomos de su Autobiografía(1867) y murió, vivió en la mayor austeridad. Tanta que siendo presidente Antonio Guzmán Blanco(1829-1899) debió escribirle pidiéndole que interviniera en la resolución de ciertos asuntos económicos que le concernían. Guzmán Blanco, que había sido su adversario político, actuó en ese momento con mano magnánima con su opositor.
Ha pedido el presidente Chávez, el pasado 17 de diciembre de 2006, que el cuerpo de Páez sea sacado del Panteón Nacional. Claro está que antes tiene que averiguar si los restos de Ezequiel Zamora(1817-1860) allí depositados son verdaderos. Y tiene también que hacerse esta interrogante: ¿no merece Páez estar en el Panteón Nacional a donde fue traído en 1888?¿Puede un gobernante venezolano sacar de allí las reliquias de un hombre de la talla militar y política de Páez?.
Esto nos obliga otra vez a repasar aspectos de la vida de Páez que hemos soslayado antes. Estos explican el por qué es un venezolano ilustre digno de los homenajes del Panteón.
El general Antonio Guzmán Blanco se opuso siempre, desde 1873, a que la huesa de Páez fuera traída y enterrada en el Panteón. Y lo hizo por las controversias que había tenido Páez con su padre, el gran político liberal Antonio Leocadio Guzmán(1801-1884), quien si bien fue ministro de Páez más tarde le hizo oposición, fue perseguido, encarcelado y un condenado a muerte, al poco tiempo se pasó al bando de José Tadeo Monagas y fue nombrado Vice Presidente. Páez no descansó allí por eso, méritos le sobraban. Pudieron sus huellas reposar allí pero no por haber sido traído allí por la oligarquía, como dijo el presidente Chávez, sino porque el último de los períodos presidenciales de Guzmán Blanco, a partir de 1886, fue concluido por el general Hermógenes López(1830-1898), quien era ahijado de Páez. El fue quien dio la orden de traer su cadáver desde Nueva York a Caracas y presidió la exequias que en esa época se denominaban “apoteosis” porque sólo eran otorgados esos homenajes a personajes muy sobresalientes. Páez tenía todo ese derecho porque era un de los próceres de la guerra emancipadora, uno de los héroes militares de Venezuela, fundador de la República con sus diversas acciones militares, varias de las cuales, como en aquella lucha de centauros que fueron las Queseras del Medio, o el uso reiterado del “vuelvan caras”, deslumbraron aquellas tácticas incluso a sus adversarios españoles, tanto que el general Pablo Morillo(1778-1837) llegó a decir “Denme este ejército y conquistaré a Europa”. Su conducta en el campo de Carabobo(Junio 24,1821) fue tal, tan grande su arrojo, que le dio un ataque de epilepsia, dolencia que padecía. Por cierto que algunos galenos se la atribuyeron, sin serio fundamento, también al Libertador. Era un error. Eso hoy es está médicamente aclarado.
Pero sobre todo esto Páez fue honrado en el Panteón por haber sido el fundador de la República cuando esta se separó de la Gran Colombia. En ese momento se rodeó de los mejores hombres, los más preparados, los más ilustrados, los más trabajadores, los más honrados, personas tan egregias que siguen siendo hoy honor de Venezuela como el mismo Páez. Páez fue un caudillo. Pero fue el raro caso de un caudillo, la gran creación política hispanoamericana del siglo XIX como explicó Uslar Pietri , que respetó las leyes y acató la Constitución. Nunca la hizo cambiar y nada hizo por aumentar el período presidencial en La Viñeta, como entonces se denominaba la casa del presidente. Incluso renunció a presentarse por tercera vez como candidato en 1846 cuando tenía derecho a hacerlo porque había respetado cada vez el principio de la no reelección inmediata. La Constitución de 1830 prescribía que para que un presidente pudiera ser candidato nuevamente debía esperar un período, que era de cuatro años entonces, para volverse a presentar en las elecciones. Así lo hizo Páez. Pero elegido un sucesor en 1847 Páez cometió su gran error político en 1848 y 1849 no sólo por disentir del presidente José Tadeo Monagas sino por levantarse en armas contra aquel y por ello contra el mismo régimen que él había contribuido a crear. Ello lo llevó al fracaso bélico, a la cárcel y al exilio. Fue en ese momento, cuando lo pusieron entre rejas, que la noble doña Dominga reapareció sin hacer reclamo alguno para apoyarlo y ayudarlo hasta que lo despidió, camino él del destierro, en el puerto de Cumaná(Diciembre 26,2006).

EL SOCIALISMO EN VENEZUELA

Entre nosotros las ideas socialistas ya se divulgaban en 1848 a través de la traducción de un artículo de L.Reybaud sobre las ideas de los “socialistas utópicos” Charles Fourier(1772-1837), Robert Owen (1771-1858) y el Conde de Saint Simon, Claude Henri de Rouvroy(1760-1825), quienes “Aspiran a la reconstrucción completa del orden social”. Esto estaba inserto en periódico liberal El patriota(octubre 7,1848). A esta gaceta estuvo suscrito en algún momento Ezequiel Zamora(1817-1860) como lo anota su mejor biógrafo, Adolfo Rodríguez. En 1853 había circulado en Caracas, en dos tomos, la traducción castellana, hecha por “Un venezolano”, del libro de Alphonse de Lamartine (1790-1869) Historia de la revolución de 1848 . Adolfo Rodríguez(1939) también nos da la noticia de haber circulado en Caracas en 1850 el libro Barcelona moderna y Barcelona antigua. El socialismo y la Economía Política. Síntomas del tiempo. Anarquía intelectual, era sin duda una publicación catalana y se vendía en Caracas en la imprenta de Domingo Salazar, de Pedrera a Gorda . En 1852, señala Germán Carrera Damas(1930), circuló en Caracas el volumen Análisis del socialismo, impreso en Bogotá . Además, el mismo Carrera Damas lo analiza también, fue el caraqueño Ramón Ramírez(1824-1878), autor del libro El cristianismo y la libertad quien en su obra, a mediados del siglo XIX, debatía sobre las diversas formas de socialismo(Capítulo V) lo cual nos indica que el estudio de esta teoría no fue extraña para los venezolanos de aquel tiempo .

LEER A MARX

Como el presidente Chávez nos manda a leer a Carlos Marx(18181-1883) y Federico Engels(1820-1895) hay que hacerlo. Ellos dos lanzaron en Londres el Manifiesto del Partido Comunista(1847) como una de las primeras expresiones contrarias al “socialismo utópico”(1834-1848), la expresión es de Engels, para calificar la expresiones socialistas premarxistas, en ese momento ellos denominaron sus ideas, las propias, “Socialismo Científico”.
Y estas ideas tenemos los venezolanos de hoy que estudiarlas pero con sentido crítico, basándonos en buenas fuentes como puede ser el estudio del denso historiador norteamericano Edmund Wilson(1895-1972) en Hacia la estación de Finlandia(1940), todavía en plena vigencia ; el volumen de Isaiah Berlin(1909-1997) Karl Marx o las obras de nuestro primer marxólogo Ludovico Silva(1937-1988), libros los tres iluminadores. Y al hablar hoy de socialismo es imposible no referirnos al breve y denso ensayo Teoría del socialismo del citado Silva en donde expuso el verdadero sesgo de esta doctrina con claridad y lucidez, nos hizo ver como en ese momento, en 1980, las sociedades que se llamaban socialistas no lo eran. ¿Por qué bajo el chavismo los libros de Silva no ven la luz otra vez en ediciones bien cuidadas?.

EZEQUIEL ZAMORA

Pero claro lo que no fue cierto es que Ezequiel Zamora, como nos lo ha querido hacer creer el comandante Chávez a través de “El árbol de las tres raíces”, fuera socialista. En este punto es vital el análisis de Manuel Caballero sobre el posible socialismo de Zamora . Tampoco fue el introductor del socialismo entre nosotros como lo inventó Federico Brito Figueroa(1922-2000), entre otras desfiguraciones de la historia del siglo XIX y de la personalidad de Zamora que se pueden leer en su obra sobre el tumultuoso caudillo liberal , libro prevaricador sobre nuestro pasado como pocos se han publicado en esta tierra. Prevaricador en el sentido que hoy da a este término Umberto Eco(1932) . Sobre el volumen escribió Guillermo Morón(1926), amigo probado de Brito, pese a haber padecido siempre su “mal carácter, agresivo”, dice que fue “gran historiador y difícil amigo”, que su libro sobre Zamora sólo fue “un arma política, no un libro de historia” . Y como también lo demuestra Adolfo Rodríguez al caudillo federal si algunas ideas del socialismo o del comunismo le pudieron llegar para nada influyeron en él . Y la presencia de aquellos dos aventureros franceses, Morton de Keratry(c1830-c1872) y Napoleón Avril, que se dice venían de haber participado en la revuelta que en 1848 conmovió a Europa(enero-febrero) y en especial a París(Junio 24-26), fue escaso el tiempo en que estuvieron cerca del caudillo y limitada su posible influencia, la cual no ha podido ser demostrada documentalmente por ningún autor hasta ahora pese a atribuírsele a Morton haber concebido el lema “Dios y Federación” como recuerda el citado Caballero . Adolfo Rodríguez explica que la divisa “Dios y Federación” ya se había pronunciado en el oriente de Venezuela en 1835 durante la “Revolución de las reformas” , según esto, añadimos, pudo ser inventada por Etanislao Rendón(1806-1874), quien fue reformista y quien era un ideólogo liberal en aquellas costas. Por reformista Rendón debió irse al exilio después de aquella revuelta(1835) contra el presidente José María Vargas(1786-1854) por varios años. Y Morton y Avril no pudieron convencer a Zamora de ninguna idea, incluso radical, porque como lo anotó José Gil Fortoul: “Definir el ideal, ponerlo en contacto con la realidad, hubiera sido esfuerzo superior a su carácter impulsivo e impaciente” . O porque como apuntó el maestro Uslar Pietri, a quien cita Adolfo Rodríguez,”si uno lee los documentos de la época, es poco lo que se saca en claro...del lado federal, tanto los de Zamora como en los de Falcón, no se encuentran sino generalidades y conceptos vagos sobre los objetivos de la Revolución. Proclamación del régimen de libertades individuales irrestrictas, desmantelamiento del poder y autonomía absoluta de las provincias” . Así fue, ni siquiera el comunismo lo influyó porque Zamora, pese a su leyenda ahora avivada por el chavismo no pasó de ser, para quien lee la historia a través de sus papeles, un caudillo más del siglo XIX. Y, claro está, todo lo que propalan Chávez y su gente alrededor de él es incierto, ni siquiera verdaderos son sus restos que tanto venera la actual revolución, los que están en el Panteón Nacional. Los verdaderos se perdieron en 1868, año de honda guerra en el país, días de la “Revolución Azul”, en el camino entre San Carlos, donde habían desenterrado los verdaderos en presencia de uno de sus sepultureros horas después de su asesinato, y Los Teques. Por esos lares desaparecieron. Los que trajo Guzmán Blanco al Panteón Nacional fueron los de algún soldado federal que aquel caudillo, en uno de sus pasos, ya como presidente, por San Carlos hizo sacar de una fosa, dio orden de traerlos a Caracas como de Zamora y depositarlos en el Panteón Nacional. Y esto nos lleva a una última consideración: ¡hay del pueblo, de la república, de la nación, que venera mentiras¡. La conclusión es obvia: para 1859 ciertas ideas socialistas corrían en el país a través de la prensa y algunos libros. Y varias personas y algunos políticos debieron leerlas. Pero no llegaron a Zamora ni este las practicó. Por lo tanto no fue el introductor ni del socialismo ni del comunismo en Venezuela. Y por lo tanto un estado que se considera tal, como el que preside Hugo Chávez, no puede tener a Ezequiel Zamora como bandera de su socialismo y de su comunismo tantas veces propalado. Y si tal ideología entonces(1848-1860) se conocía tampoco puede ser desconocida ahora porque tenemos una sociedad mucho más desarrollada intelectualmente.



UN ZAMORA CHAVISTA
(A propósito de la película “Zamora: tierra y hombres libres”)


“Pueblo que ignora su historia se extravía,
y pueblo que no honra su historia
descubre su flaqueza moral,
no menos que su desnudez espiritual”.
Germán Carrera Damas:
Aviso a los historiadores críticos.
Caracas: Ediciones GE,1995,p.425


Nos llega la película “Zamora: tierra y hombres libres”,dirigida por Román Chalbaud(1931) y con guión del escritor Luis Britto García(1940) le prestó el nombre para que lo firmara . Todo venezolano, todo lector y estudioso de la historia de Venezuela tiene mucho que decir sobre este film. Hacemos aquí sobre ella, es una de sus lecturas posibles, un ejercicio de crítica histórica ya que lo bemoles de la cinta son muchos, numerosos y graves.
Es esta una película peligrosa, mucho. Una nueva exploración, usando de nuestra historia, de lo que hemos denominado las falacias históricas del chavismo. Es de nuevo el intento de alterar la historia utilizando un momento de la historia de Venezuela, instante, proceso y personaje muy bien conocidos y documentados por nuestros más serios investigadores, los serenos, lo que estudian la historia a partir de los documentos, de los cuales hay hoy dos muy destacados, quienes publicaron sus obras el mismo año: Adolfo Rodríguez, hoy por el hoy el mejor biógrafo de Ezequiel Zamora(1817-1860), en La llamada del fuego y Asdrúbal González en sus Noticias de la Guerra Larga , ambos son dos libros sustantivos, sin los cuales el proceso de la Federación no puede ser analizado hoy en día.

EL FILM

Pero vayamos por partes. Aquí comienzan las paradojas. La película es impecable como obra de arte, dirigida por uno de los maestros de nuestro cine, en ella fotografía, edición y actuaciones brillan. Su historia está muy bien contada, apasiona a aquel quien quiere ver vivos los sucesos de nuestra historia. Y las actuaciones inmejorables, algunas perfectas. Interesante el protagonista, Alexander Solórzano y Julio César Mármol(1943-2010), el actor que hace de Páez, aunque es un anacronismo su presencia allí, la actuación es honda y convincente. Están las grandes actuaciones de los históricos de la escena venezolana: José Torres, Alberto Galindo, Asdrúbal Meléndez, Anibal Grun o Pedro Marthan. Inmejorables como Roberto Colmenares, Dimas González y el siempre magnífico Luigi Sciamanna y un actor que dejará huella, siempre actúa con hondo sentido, haga lo que haga(drama o comedia): Antonio Delli. O la belleza inigualable de Anastasia Mazzonne, que aparece como un hechizo. Y la siempre rutilante Daniela Alvarado, pese a lo breve de su personaje, no puede ser más hermosa esta encarnación. Es tan buena Daniela que mucho nos extrañó que no lograra lucirse en “El taita Boves”(2010) una película de Luis Alberto Lamata.

BATIBURRILLO IDEOLOGICO

Y en esto estriba el peligro de “Zamora: tierra y hombres libres” que la calidad de invención creadora es tal que hará creer a muchos que esta es la historia de Ezequiel Zamora. Pero no lo es. Esta película es un batiburrillo ideológico, es un Zamora chavista y es, sobre todo, el Zamora inventado por la historiografía marxista venezolana, en particular por el panfletario Federico Brito Figueroa(1922-2000), cuyas obras servían a los intereses del Partido Comunista de Venezuela(PCV) y no los fueros de la historia. No entendemos como las falsificaciones de Brito Figueroa no fueron comprendidas por Sesto, o su alter ego Brito García. A menos que el deseo fuera adular al César imperante, lo cual es más grave aún.

UN PRIMER ERROR

Veamos: de entrada hay un garrafal error histórico. En 1846, durante los sucesos de aquel año, en que aparece Zamora en escena por vez primera, el presidente no era el general José Antonio Páez(1790-1873) como lo vemos en la película sino el general Carlos Soublette(1789-1870) quien nunca aparece. Muchas de las acciones que se le atribuyen a Páez en la cinta fueron cumplidas por Soublette. No se nos escapa, claro, que el poder detrás del trono era Páez, el hegemón venezolano de la época. Por su única actuación en aquel momento fue el intento de entrevista con el líder liberal Antonio Leocadio Guzmán(1801-1884), hecho frustrado. Se pensó hacerlo en la casa del general Santiago Mariño(1788-1854) en La Victoria(Septiembre 1,1846). Mariño era viejo amigo de Guzmán. Ambos conspiraron para derrocar al presidente José María Vargas(1786-1854) en 1835, intento detenido precisamente por Páez. Pero en 1846 el hombre que tomó las decisiones políticas contra Zamora, Guzmán y el levantamiento liberal fue Soublette. No fue como nos lo muestra la película. Es a Soublette a quien se refiere explícitamente Zamora en uno de sus pocos documentos llegados hasta nosotros, su carta desde Corralito(Septiembre 19,1846), donde dice que el gobierno de Soublette es “faccioso y ladrón” .

ZAMORA TAL CUAL FUE

La figura de Ezequiel Zamora no es presentada en la película tal cual fue: pese a su militancia liberal Zamora fue dueño de esclavos y tras la abolición de este régimen en 1854 reclamó, está probado documentalmente, el precio de los esclavos que poseía. Es por lo tanto una falacia presentarlo como contrario a la Ley de Abolición de la Esclavitud y como adalidad de reformas que favorecieran a los antiguos esclavos. Zamora fue esclavista. Por ello es falaz la escena de la película en donde Zamora aparece hablando en contra de la indemnización dada a los dueños de los antiguos esclavos.
Y es tan falaz aquello, creyendo que Zamora fue socialista, lo que es otro equívoco, como ahora lo veremos, organizando a los obreros bajo el monaguismo, tiempo que no creemos que se pueda pensar que existían obreros entre nosotros. Lo que habían eran artesanos y campesinos. Para que haya obreros estos deben tener conciencia de tal. La primera manifestación propiamente obrera, aunque los que protestaban seguían llamándose artesanos que se llevó a cabo en Venezuela fue en tiempo de la presidencia(Enero 20,1895) de Joaquín Crespo(1841-1898) treinta y cinco años después de la muerte de Zamora.
Zamora fue hecho preso y condenado a muerte en 1847, logró escapar. Fue indultado por el presidente José Tadeo Monagas(1784-1868) quien llegó a la presidencia ese año. Desde ese momento, pese a todo, Zamora fue fiel al autócrata, respetó el orden monaguista, con el que comenzó entre nosotros el vaivén entre la “demagogia y el despotismo” que dijo Augusto Mijares . Zamora fue monaguista pese a haber sido aquel presidente, el que asaltó el congreso(Enero 24,1848) y rompió la institucionalidad de lo cual gozaba Venezuela desde 1830. Pero Zamora estuvo con él, realizó una extensa carrera político-militar como gobernador de varias provincias, e hizo dinero. Cuando Monagas fue derrocado Zamora era hombre pudiente.
Una observación más sobre Monagas: actuó como lo hemos dicho. Pero como todo paso por la presidencia siempre deja hechos positivos, así el balance general sea negativo, como es el caso de Monagas, bien vale señalar lo que dice el historiador Tomás Polanco Alcántara(1927-2002), el único que le ha encontrado algún mérito: “Probablemente los dos aspectos más interesantes de su obra, fueron el gran esfuerzo hecho por él para lograr la preparación de los primeros Códigos venezolanos, que pondrían orden a la dispersa legislación nacional y luego la solución, muy favorable a Venezuela, que logró Monagas para que quedare establecido que las islas de Las Aves son venezolanas…estableció como obligatorio el sistema métrico…preparó y ejecutó vías de comunicación, hubo un cierto impulso a la agricultura…financió el traslado a Europa del pintor Martín Tovar y Tovar” . Cierra su juicio así: “A José Tadeo lo cegó la ambición por seguir mandando…Quiso sin embargo buscar la reforma constitucional para reelegirse una tercera vez”(p.166).


FERMIN TORO EN 1848

Es una mentira señalar, como se hace en la película, que don Fermín Toro(1806-1865) llamó a las fuerzas norteamericanas a intervenir en nuestro país en 1848. Quien lo hizo fue Juan Manuel Manrique. Lo que pidió el mensurado Toro, en aquella hora aciaga, siempre como hombre de partido, fue la “mediación pacífica”, algo distinto a lo que se presenta en la película con la idea de maltratar el nombre luminoso del patricio . De Toro también los chavistas desconocen que fue el primer socialista que hubo entre nosotros, socialista utópico desde luego. Y quien con sus observaciones hechas en Londres, cuando era diplomático, luego vertidas en su novela Los mártires(1842) , sobre las condiciones de las clases menesterosas en Inglaterra se adelantó cinco años a Federico Engels(1820-1895) en su estudio del mismo asunto, La condición de la clase obrera en Inglaterra. Los mártires es obra que debe ser reeditada para el conocimiento de los venezolanos de hoy.

LOS ARAGUATOS

Error, entre los muchos que hay a lo largo del film, es presentar a Zamora como el oficial que derrotó a Páez en “Los Araguatos”(Marzo 10,1848). Quien lo hizo fue el general Pedro Cornelio Muñoz(c1795-1849), por cierto compadre de Páez. Zamora en ese momento solo fue nombrado para custodiar a Páez y conducirlo al presidio.

JUAN CASPERS

Nos parece muy correcta la presencia en la película al lado de Zamora de su otro cuñado(casó con Carlota Zamora Correa), el general alsaciano Juan Caspers, a quien se le ha llamado alemán, aunque en aquellos años esa disputada región pertenecía a Francia, lo fue hasta 1870, por lo tanto era galo. Caspers había venido a Venezuela se dice que en 1830, año en que nació el hijo en nuestra tierra, quizá en algún lugar del actual estado Falcón. Es Juan Caspers quien le habla a Zamora con acento francés en la cinta. A través de él, parece sugerirse, pudieron llegarle a Zamora ciertas ideas de los sucesos de Francia. Este Caspers tuvo un hijo, también oficial federalista, Luis Rafael Caspers(c1830-1913), abuelo de los dos distinguidos hermanos Palacios Caspers, Antonia(1904-2001) e Inocente(1908-1996), ambos descendientes de Zamora. De hecho la novela Ana Isabel, una niña decente nos muestra el estado de pobreza, digna siempre, honrada, en que cayeron los descendientes de los oficiales federales, de allí el título de la gran novela de Antonia Palacios.
Ahora bien: venido Juan Caspers a Venezuela en 1830 es imposible que haya traído a nuestro país las ideas socialistas que le atribuyen sus descendientes(y ahora los incultos chavistas ), de hecho la palabra socialismo fue impresa en Francia por vez primera en 1832 y los movimientos socialistas no comenzaron a actuar hasta 1841, aunque en 1839 hubo quien llamó en Europa a los partidarios de estas ideas “socialistas”. Si Juan Caspers conocía algo del socialismo, y sobre todo de la Revolución parisina de 1848, debió llegarle a través de la lectura de periódicos franceses. Pero nada de eso lo conocemos documentalmente. Juan Caspers solo está registrado en el Diccionario de historia de Venezuela como padre de Luis Rafael Caspers. Tampoco aparece en la Historia contemporánea de Venezuela de Francisco Gonzalez Guinán(1841-1932) ni en la Historia de la Revolución Federal en Venezuela de Lisandro Alvarado(1858-1929), libros pivotales sobre el tema, todas varias veces reeditadas.

FALCON Y GUZMAN BLANCO

Otro dislate es la presentación que hace la película de los generales Juan Crisóstomo Falcón(1820-1870) y Antonio Guzmán Blanco(1829-1899). Falcón no era así. Lo presentan como un personaje risible, casi de opereta. No es que creamos, pensamos todo lo contrario, que es personaje digno de elogio, mientras más lo estudiamos más nos parece un personaje digno de toda reprobación. Pero no era un fantoche como lo vemos, ¡menos andaba exhibiéndose en los campamentos federales con la banda presidencial¡.
Guzmán Blanco tampoco lo fue como lo vemos allí. Es verdad que ambos eran políticos sagaces, más Guzmán que el pusilánime Falcón, y fueron los herederos políticos de Zamora, fueron los que llegaron al poder en 1863. Pero pretender que Guzmán no peleó en la batalla de Santa Inés es absurdo y falso. Sabemos por testimonio de uno de los participantes, el general Luis Level de Goda(1838-1899), probado adversario suyo, que no sólo participó y peleó sino que en la refriega le hirieron el caballo, “el macho” según le dijo a Level en plena acción.
Y para nada actuó, en el momento de la muerte de Zamora, como se presenta en la película. Todo lo contrario. Ahora lo veremos.



RAMOS NO MURIO EN SANTA INÉS

Y por cierto en general jefe de las tropas del gobierno, vencido en Santa Inés, Pedro E. Ramos, no murió en la acción como se ve en la película, solo fue levemente herido. Pasó de Barinas hasta Mucuchíes.

HOMBRES LIBRES EN 1859

Además la consigna “hombres libres”, como lo ha observado la mirada zahorí de Asdrúbal González ya no era motivo de lucha en 1859 ya que hacía cuatro años que se había decretado la libertad de los esclavos , solo quedaba “tierra”. Y la arenga de Zamora, suponemos que es la de Coro al volver de Curazao(Marzo 7,1859), que vemos en el film, prometiendo esa libertad es una falacia. Si se lee ese discurso no se encuentra tal aseveración. Está en un manifiesto de Barinas(Mayo 22,1859) que cita Asdrúbal González . Además de muchos de los postulados del Manifiesto que hemos citado son los mismos que se expresan en el Decreto de Garantías”(Agosto 18,1863) el primer gran documento de la Revolución Federal en el poder, aunque hay que advertirlo que todos estos postulados, fundamento del régimen democrático, estaban ya claramente expresados en la Constitución de 1811, en los capítulos de los derechos de las personas. Y la carta del año once es básica en el desarrollo jurídico y político de Venezuela, siempre los postulados de su articulado están vivos en nuestro vivir.
Y también la esclavitud, “el comercio inicuo de negros”, había sido prohibida ya en 1811 en el artículo 202 de nuestra primera Constitución, en donde se lee las palabras que hemos citado. Era un postulado de la Ilustración, bien conocido por nuestros próceres, con Francisco de Miranda(1750-1816) a la cabeza. Practicado luego por el Libertador primero al conceder la libertad a sus propios esclavos, para dar ejemplo, y más tarde al abolirla en 1816, en Carúpano y en Ocumare, reiterándola en 1818 en Villa de Cura e “implorándola”, esa fue la palabra que utilizó, cuando se dirigió a los diputados del Congreso de Angostura el 15 de febrero de 1819. Si pervivió hasta 1854 fue por maniobra de los esclavistas.

EL VIEJO GUZMAN

Antonio Leocadio Guzmán no estaba libre para el momento de las elecciones de 1846, ya había sido detenido. Por ello ni pudo votar, como se ve en la película, ni pudieron votar por él sus seguidores.



¿COMO MURIO ZAMORA?

La muerte de Zamora no fue como se cuenta, para favorecer la idea tomada de Brito Figueroa, que tanto Falcón, además cuñado de Zamora, y Guzmán Blanco fueron los que estuvieron detrás del asesinato. Sabemos hoy con firme base que la bala que mató al caudillo provino de un soldado de las tropas del gobierno. En verdad Zamora cayó muerto en los brazos de Guzmán, quien lo acompañaba. Y el lugar de la tumba, asunto que trataremos, fue bien conocido. Tanto que años más tarde, en 1868, pudo ser desenterrado el cuerpo con la idea de trasladarlo a Caracas. Pero se perdieron aquellos huesos en el camino de Caracas, al parecer en la región de Los Teques, tanto que las cenizas que se veneran en el Panteón Nacional no son de Zamora sino de cualquier otro soldado enterrado en San Carlos.

LA MUERTE DE ZAMORA FUE ASI

Zamora después de la batalla de Santa Inés(Diciembre 10,1859) se dirigió a San Carlos, será el último tramo de su vivir. Se pregunta Adolfo Rodríguez: “¿qué está agitando la mente del desasosegado general al fin de su travesía” .
El 9 de enero de 1860 está en San Carlos. De ese día, dice su biógrafo, es la posible última carta, a Pedro Vicente Aguado(c1806-1860), quien había divulgado un especie de nuevo “decreto de guerra a muerte” en donde decía: ”Los oligarcas conocidos como tales no encontrarán en nosotros desde hoy en adelante, otra cosa que el cuchillo” . A esto contestó Zamora, en una misiva que “rezuma olor a testamento” según su biógrafo, “mi anhelo es ver concluida la dominación goda en Venezuela” : sólo eso, nada más, sustituir un gobierno por otro, ese era todo su deseo.
Es ahora el día siguiente, 10 de enero de 1860. Todo indica que lo que vamos a narrar no sucedió en la tarde sino cerca del mediodía. Fue entonces cuando atravesó la calle real, caminó hasta la esquina de la Casa de la Blanquera, entró a solar de la familia Acuña, allí almorzó, “tomó un pedazo de patilla y, dirigiéndose por un hueco en la pared, marcha a la parte del solar de la casa ocupada por el negocio de los hermanos Desiderio y Federico González, donde las tropas federales, en gran desorden, se detallaban víveres…fue a la puerta que da a la mediagua del sur donde se atrincheraban José Manuel Payares Seijas, Pablo Piña, Montenegro, Buenventura Nuñez, Guzmán Blanco, un oficial y otros. Y Piña dijo: ‘No asome general. Mire las balas como despedazan ese platanal de enfrente…Guzmán recordó estos jirones de voces intercambiadas entre Zamora y la guerrilla apostada allí:
-Sí
-Allí…
-Dos…
-Muy bien
-Ahora mismo
Sin descuidar el flanco por donde penetraban los disparos. Uno de los hombres de Zamora tropezó con Guzmán y éste hizo un movimiento lateral hacia la derecha pero no estorbarlo. Y fue cuando el cabo inició una palabra que quedó trunca:
-Ca[rajo]…
Dobló las rodillas[Zamora] y Guzmán lo habría sostenido para que cayese suavemente de espaldas…Como a las 11 de la mañana, el soldado Telésforo Santamaría, disparó un tiro desde el solar de la casa de Manuel Hernández Sierra hacia el solar de la casa que ocupaban Desiderio y Federico González y que luego sería de Ramón Borjas.
-cayó un jefe de pantalón azul” .
Así “un balazo en la frente le privó la vida en el acto” . A los pocos minutos fue trasladado a la casa de la señora Quiteria Acuña, puesto sobre la mesa del comedor, allí expiró. Así murió Ezequiel Zamora Correa. Fue sepultado en el solar de los Oviedo esa medianoche, “entre dos árboles de totumo y otro de guanábana” . Los restos estuvieron allí hasta 1868, fueron exhumados pero se perdieron camino a Caracas , en aquel año lleno de guerra en Venezuela, días de la Revolución Azul. Así las cenizas de Zamora que hoy están en el Panteón Nacional no son las verdaderas, esto se sabe desde mucho tiempo atrás. Así allí se le rinde homenaje a un fantasma.

PELICULA IDEOLOGICA

Como esta película “Zamora: tierra y hombres libres” no nos presenta al Zamora de la historia, que es el que interesa a quien desee conocer el proceso venezolano, debemos exponer algunos puntos decisivos en su vivir porque lo que vemos en la película es un Zamora ideológico, un Zamora anti-histórico, ya que no lo vemos tal cual fue. De allí que haya que responder una interrogante básica: ¿fue Zamora socialista?¿Pudo ser el caudillo agrarista, cercano a Emiliano Zapata(c1873-1919), que quiso pintar Brito Figueoa o una especie de Lenin tropical que aquel mismo disfigurador de la historia presentó en su lamentable libro, por cierto hoy una de las biblias del chavismo?

IDEAS

No podemos referirnos a Zamora sin tratar de vislumbrar aquello que ha sido objeto de la diatriba que siempre ha rodeado a este caudillo: sus posibles ideas. Y para ello hay que repasar la historia de las ideas políticas en Venezuela para tratar de llegar a la concepciones que tuvo Zamora: si es que tuvo alguna, cosa que parece ser lo único cierto.
Dice Adolfo Rodríguez en La llamada del fuego que en 1846 fue “donde vorazmente han prendido ‘las anárquicas ideas que circulan”(p.107). ¿Anárquicas por anarquismo o anárquicas por disolventes? podemos preguntarnos. Porque las ideas anarquistas fueron expuestas por Mijail Bakunin(1814-1876) después del levantamiento parisino de 1848, coincidiendo con el movimiento de La Comuna parisina(marzo 18-mayo 28,1871), sucedido once años después de la muerte de Zamora.
Explica Rodríguez también que “La idea de ‘pueblo soberano’, en oposición a la soberanía del rey, esgrimida por los republicanos durante la Independencia y con antecedentes en la Revolución Francesa, resultó de mucha utilidad a los liberales venezolanos”(p.109, nota 20).
¿Tuvo Zamora un programa ideológico y de acción?. ”Hasta el 12 de septiembre de 1846 en que se une con Rangel, no ha manifestado Zamora una sola palabra respecto a reparto de tierras y liberación de los esclavos. Más bien ha sido partidario del gobierno, celoso de las leyes y de la preservación de la propiedad”(p.128). Este Rangel se llamó Francisco José Rangel(c1795-1847), apodado el Indio Rangel.
Lo que hemos referido es lo que encontró el autor de La llamada del fuego en la amplia documentación que consultó para elaborar su diestro libro.




¿FUE SOCIALISTA?

Otra pregunta que hay que hacer ante Zamora es si podemos hablar de él como un socialista, ello es lo que han pregonado los historiadores marxistas venezolanos a partir de unos pasajes de la Vida del valiente ciudadano Ezequiel Zamora del doctor Laureano Villanueva(1840-1912), su primer biógrafo serio. Pero vayamos por partes.
Entre nosotros, en Venezuela, las ideas socialistas ya se divulgaban en 1848 a través de la traducción de un artículo de L.Reybaud sobre las ideas de los “socialistas utópicos” Charles Fourier(1772-1837), Robert Owen (1771-1858) y el Conde de Saint Simon, Claude Henri de Rouvroy(1760-1825), quienes “Aspiran a la reconstrucción completa del orden social”. Esto estaba inserto en periódico liberal El Patriota(Octubre 7,1848). A esta gaceta estuvo suscrito en algún momento Ezequiel Zamora como lo anota Adolfo Rodríguez. En 1853 se imprimió en Caracas, en dos tomos, la traducción castellana, hecha por “Un venezolano”, del libro de Alphonse de Lamartine (1790-1869) Historia de la revolución de 1848 .. Rodríguez también nos da la noticia de haber circulado en Caracas en 1850 el libro Barcelona moderna y Barcelona antigua. El socialismo y la Economía Política. Síntomas del tiempo. Anarquía intelectual era sin duda una publicación catalana y se vendía en Caracas en la imprenta de Domingo Salazar, de Pedrera a Gorda . En 1852, señala Germán Carrera Damas, circuló en Caracas el volumen Análisis del socialismo, impreso en Bogotá . Además, el mismo Carrera Damas lo analiza también, fue el caraqueño Ramón Ramírez(1824-1878), autor del libro El cristianismo y la libertad quien en su obra, a mediados del siglo XIX, debatía sobre las diversas formas de socialismo(Capítulo V) lo cual nos indica que el estudio de esta teoría no fue extraña para los venezolanos de aquel tiempo .

LEER A MARX

Muchas de las observaciones que siguen tienen que ver con Zamora pero muy especialmente con el movimiento ideologizador de su figura hecho por el gobierno del presidente Chávez. Muchos han creído que Ezequiel Zamora pudo ser socialista, incluso marxista, que algo de todo lo sucedido en Francia de 1848, pudo llegar a él en los doce años finales de su vida, que se cerró con el balazo de San Carlos.
En el corazón del socialismo están Carlos Marx(1818-1883) y Federico Engels(1820-1895). Por lo cual para examinar estos asuntos hay que leerlos pero a partir del conocimiento del llamado “socialismo utópico” que fue uno de los grandes movimientos humanistas del siglo XIX, del cual sabemos que sus ideas fueron divulgadas en Caracas como lo hemos anotado más arriba en base a las trazas encontradas por el profesor Rodríguez. Socialista utópico fue don Fermín Toro(1806-1865).
Marx y Engels lanzaron en Londres el “Manifiesto del Partido Comunista”(1848) como una de las primeras expresiones contrarias al “socialismo utópico”(1834-1848), la expresión es de Engels, para calificar la expresiones socialistas premarxistas. En aquel momento ellos, Marx y Engels, denominaron sus ideas, “Socialismo Científico”, como también se conoce al marxismo. Sinónimo es la expresión materialismo dialéctico.
Y estas ideas tenemos los venezolanos de hoy que estudiarlas pero con sentido crítico, basándonos en buenas fuentes como puede ser el estudio del denso historiador norteamericano Edmund Wilson(1895-1972) en Hacia la estación de Finlandia , todavía en plena vigencia pese a haber sido publicado en 1940; el volumen de Isaiah Berlin(1909-1997) Karl Marx o las obras de nuestro primer marxólogo Ludovico Silva(1937-1988), los libros de los tres son iluminadores. Y al hablar hoy de socialismo es imposible no referirnos al breve y denso ensayo de Silva Teoría del socialismo en donde expuso el verdadero sesgo de esta doctrina con claridad y lucidez, nos hizo ver como en ese momento, en 1980, las sociedades que se llamaban socialistas no lo eran.

¿EZEQUIEL ZAMORA: SOLO UN CAUDILLO MAS?

Pero claro lo que no fue cierto es que Ezequiel Zamora, como nos lo ha querido hacer creer el comandante Chávez a través de “El árbol de las tres raíces”, fuera socialista. En este punto es vital el análisis de Manuel Caballero sobre el posible socialismo de Zamora en su exploración de lo que denominó “Los mitos del 4 de febrero” . Tampoco fue el introductor del socialismo entre nosotros como lo inventó la mente calenturienta de Federico Brito Figueroa, entre otras desfiguraciones de la historia del siglo XIX y de la personalidad de Zamora que se pueden leer en su obra sobre el tumultuoso caudillo liberal , libro prevaricador sobre nuestro pasado como pocos se han publicado en esta tierra. Prevaricador en el sentido que hoy da a este término Umberto Eco . Sobre el volumen Tiempo de Ezequiel Zamora escribió Guillermo Morón, amigo probado de Brito Figueroa, pese a haber padecido siempre su “mal carácter, agresivo”, dice que fue “gran historiador y difícil amigo”, que su libro sobre Zamora sólo fue “un arma política, no un libro de historia” . Y como también lo demuestra Adolfo Rodríguez al caudillo federal si algunas ideas del socialismo o del comunismo le pudieron llegar para nada influyeron en él . Y la presencia de aquellos dos aventureros franceses, Morton de Keratry(c1830-1872) y Napoleón Avril, que se dice venían de haber participado en la revuelta que en 1848 conmovió a Europa(enero-febrero) y en especial a París(junio 24-26), se debe decir que fue escaso el tiempo en que estuvieron cerca del caudillo y limitada su posible influencia, la cual no ha podido ser demostrada documentalmente por ningún autor hasta ahora pese a atribuírsele a Morton haber concebido el lema “Dios y Federación” como recuerdan tanto Caballero como Adolfo Rodríguez . Rodríguez explica también que la divisa “Dios y Federación” ya se había pronunciado en el oriente de Venezuela en 1835 durante la “Revolución de las reformas”(p.288), según esto, añadimos, pudo ser inventada por Etanislao Rendón(1806-1874), quien fue reformista y quien era un ideólogo liberal en aquellas costas. Por reformista Rendón debió irse al exilio después de aquella revuelta contra el presidente José María Vargas(1786-1854) por varios años. Y Morton y Avril no pudieron convencer a Zamora de ninguna idea, incluso radical, porque como lo anotó José Gil Fortoul(1861-1943): “Definir el ideal, ponerlo en contacto con la realidad, hubiera sido esfuerzo superior a su carácter impulsivo e impaciente” . O porque como apunto el maestro Arturo Uslar Pietri(1906-2001), a quien cita Adolfo Rodríguez,”si uno lee los documentos de la época, es poco lo que se saca en claro...del lado federal, tanto los de Zamora como en los de Falcón, no se encuentran sino generalidades y conceptos vagos sobre los objetivos de la Revolución. Proclamación del régimen de libertades individuales irrestrictas, desmantelamiento del poder y autonomía absoluta de las provincias” . Así fue, ni siquiera el comunismo lo influyó porque Zamora, pese a su leyenda avivada primero por la izquierda marxista venezolana, ahora por el chavismo, no pasó de ser, para quien lee la historia a través de sus papeles, un caudillo más del siglo XIX. Y, claro está, todo lo que propalan Chávez y su gente alrededor de él es incierto, ni siquiera verdaderos son sus restos que tanto venera en el Panteón Nacional la actual llamada revolución, que para nada lo es. Los verdaderos se perdieron en 1868, año de honda guerra en el país, días de la “Revolución Azul”, en el camino entre San Carlos, donde habían desenterrado los verdaderos en presencia de uno de sus sepultureros horas después de su asesinato, y Los Teques. Por esos lares desaparecieron. Los que trajo Guzmán Blanco al Panteón Nacional fueron los de algún soldado federal que ya presidente Guzmán Blanco, en uno de sus pasos por San Carlos, hizo sacar de una fosa allí, dio orden de traerlos a Caracas como de Zamora y depositarlos en el Panteón Nacional. Y esto nos lleva a una última consideración: ¡hay del pueblo, de la república, de la nación, que venera mentiras¡. La conclusión es obvia: para 1859 ciertas ideas socialistas corrían en el país a través de la prensa y en algunos libros. Y varias personas y algunos políticos debieron leerlas. Pero no llegaron a Zamora ni este las practicó. Por lo tanto no fue el introductor ni del socialismo ni del comunismo en Venezuela. Y por lo tanto un gobierno que se considera tal, como el que preside Hugo Chávez, no puede tener a Ezequiel Zamora como bandera de su socialismo y de su comunismo tantas veces propalado. Por cierto, desde el punto de vista constitucional, pese a lo que se propala, Venezuela es una nación republicana y democrática no socialista. Y esa es una Constitución que tiene la característica, única en nuestra historia, de haber sido ratificada dos veces en sendos referendos(1999 y 2007). Y todas las alteraciones hechas a la Constitución de 1999, que es la vigente, desde el Referendo del 2 de Diciembre de 2007, son anticonstitucionales e irritas. Esa Carta, repetimos, fue ratificada de nuevo en el 2007 y esa decisión por voto popular en lo único válido. Pero desgraciadamente vivimos, para nuestra desgracia, la disolución constitucional de Venezuela, sobre todo desde el triunfo electoral de la oposición en las elecciones del 23 de Noviembre de 2008.
Y en verdad la ideas marxistas penetraron en Venezuela en el siglo XX, con la generación de 1928 y a través de su verdadero introductor y vocero, el tocuyano Pío Tamayo(1898-1935). Así cuando el doctor Pedro Manuel Arcaya(1874- 1958), ministro de Gómez, acusó a los jóvenes de ser comunistas estaba en lo cierto. En verdad el marxismo aclimató en los jóvenes venezolanos, como Gustavo Machado Morales(1898-1983) o Salvador de la Plaza(1896-1970) durante sus exilios. En el destierro también los conoció Pío Tamayo, quien fue su primer divulgador entre nosotros. El Partido Comunista de Venezuela fue fundado en Caracas, en la clandestinidad, en 1931. Públicamente la primera persona en proclamarse comunista en Venezuela fue Gustavo Machado en un acto político en el Teatro Municipal después de la muerte de Gómez cuando regresó del destierro.
Lo que si no tuvo eco en Venezuela fueron las ideas de quien fue posiblemente el primer marxista venezolano, de religión judía y raíces curazoleñas, graduado en Columbia University en Nueva York, el doctor Daniel de León Jesurum(1852-1914) toda cuya acción se llevó a cabo en los Estados Unidos. Se le considera padre del sindicalismo norteamericano. De León en su actividad llegó a conocer a Lenin(1870-1924) y entre sus obras quizá sea la más singular La reconstrucción socialista de la sociedad(1905). Todavía se sigue repitiendo que había nacido en Curazao, de donde eran sus padres, pero sabemos que siempre indicó haber nacido en Venezuela. No se sabe donde: ¿en Coro, en Puerto Cabello, en Caracas, que eran las ciudades en las que vivían entre nosotros las familias Sefardistas curazoleñas?.
Todo esto que son elementos históricos, hay que tenerlos en cuenta para el análisis de los asuntos que tratamos, para ver a Zamora y para observar la divulgación entre nosotros del ideario marxista, de tan crucial influencia en el siglo XX, al menos hasta los sucesos checos de 1968, donde se inició la caída del socialismo sin duda, en las huelgas de 1980 en Polonia, en la divulgación de la perestroika en 1985, en la vuelta de la democracia de los países, llamados entonces del este europeo, en verdad eran del centro de Europa como Polonia, Checoeslovaquia y Hungría, y en la caída del Muro de Berlín el 10 de Noviembre de 1989.

LOS PASAJES DEL DOCTOR VILLANUEVA

Ya hemos señalado que se ha pensado en que Zamora pudo ser un agrarista, o quizá socialista, en base a unos pasajes de la biografía de Laureano Villanueva. Manuel Caballero los ha estudiado y ha llegado, como es lógico a la conclusión contraria. Estos son los dos fragmentos citados por Caballero:
En el primero se lee: “Un día se presentó una mujer llorando, porque un soldado le había robado unas prendas. Las prendas no valían mayor cosa. Zamora llamó al soldado; y delante de él le hizo pagar lo que ella decía que valían, que no pasaba de dos o tres pesos. Despidió a la mujer, y después de que ésta se hubo ido, le dice al soldado, delante de sus edecanes, del Secretario, Licenciado Iriarte, y otras personas:
-¿Cómo se ha atrevido usted a robar a esta infeliz? ¿Qué va usted a remediarse con esas miserables prendas? ¿No sabe usted que la gente del pueblo es sagrada? Le haré dar a usted unos palos para castigarlo.
-Lo que debe cogerse son los ganados, bestias y tiendas de los godos, porque con esas propiedades es con lo que ellos se imponen, y oprimen al pueblo.
-A los godos se les debe dejar en camisa, pero la gente del pueblo, igual a usted, se respeta y se protege. Y siguió discurriendo sobre estas ideas enteramente revolucionarias. Todo con el propósito de infundir a la tropa amor al pueblo y odio a los ricos, aunque fueran liberales; pues decía que las mismas haciendas de los Pulidos, aunque éstos eran liberales, debían destruirse” .
El segundo trozo es este: “los liberales se esparcían por las selvas, dominaban las serranías y los llanos, y sublevaban las masas populares. Los libertos llevaban clavada en la mente la idea de que los oligarcas los iban a volver a la esclavitud, y los de Coro creían que debían exclusivamente su libertad al general Falcón. Indios de acá y de allá andaban alucinados con los resguardos de tierras de los indígenas, que les ofrecían leguleyos de las aldeas. Los pobres, en suma, tenían horror de los centralistas, porque entre otras cosas propalaban que los querían vender a los ingleses, para con sus carnes hacer jabón, y con sus huesos cachas de cuchillos, bastones y sombrillas” .


El LLAMADO SOCIALISMO DE ZAMORA

En la p.103 de La llamada del fuego expresa Rodríguez:“Cree Laureano Villanueva que ‘la ambición constante’ de Ezequiel Zamora, era ‘servir al pueblo, a la manera de Tiberio Graco, con ciertas ideas utópicas de socialismo y de igualdad de bienes” . Fue Tiberio Graco(162-133 aC) tribuno de la plebe, autor de una ley agraria redistributiva. Fue acusado de conspiración y murió en un motín.
Las otras referencias que logró estudiar y ordenar fueron: “Se difunde en el país, más o menos, qué cosa es el socialismo. El periódico liberal El Patriota, al que una vez estuvo suscrito Zamora, publica en su número 12 del 17 de octubre de 1848 una traducción de artículo de L.Beybaud sobre los ‘socialistas’, en el que se explican ideas de Fourrier, Owen y Saint Simon” .
“En la imprenta de Domingo Salazar, Pedrera a Gorda, se oferta en 1850, el libro ‘Barcelona moderna y Barcelona antigua. El socialismo y la economía política. Síntomas del Tiempo. Anarquía intelectual’” .
¿Era rojo Zamora? se pregunta Rodríguez : no lo podía ser porque entonces ese era el color de los conservadores. Lo que dice Brito Figueroa sobre el color rojo, el propio de los comunistas, y Zamora es pura invención suya, una traspolación de los tiempos.
En 1853: “Una traducción del libro de Lamartine sobre la revolución de 1848 en Francia es editada en esos días en Caracas y dícese allí de los proletarios de Luis Blanqui con estandartes rojos” . El general Rafael Urdaneta(1823-1862), llamado Urdaneta el joven para no confundirlo con su padre, el prócer del mismo nombre y apellido, “había sido, en París, alumno de Adolfo Blanqui, hermano de aquel socialista francés” .
“Brito Figueroa sostiene, sin evidencias documentales, que obreros y artesanos participantes en las barricadas de 1848 son ‘los primeros rojos que llegan a Venezuela” . No podían ser “rojos” pues de ese mismo año es el Manifiesto Comunista de Marx. Pese a ello, y de eso si hay evidencia citada por Rodríguez, tomada de El Constitucional(Diciembre 3,1859) que había entonces en Caracas quien llamaba “liberales rojos” a varias personas, entre ellos a Zamora, cuyo nombre escribe “Exequiel” . Cuando aparece ese número de El Constitucional faltaban siete días para la batalla de Santa Inés(Diciembre 10-11,1859), en Barinas, donde triunfó Zamora sobre la fuerzas del gobierno. Pero el dirigente sólo logró vivir veinte y nueve días más.
Continua Rodríguez: “A los federales se les endilgó, también, ideas socialistas”(p.309); hay quien pensó, como Ramón Ramírez(1824-1878), que “el liberalismo es el nombre que usa el socialismo cuando viaja de incógnito” .
Explica Rodríguez: “El verbo federar adquiere aceptación al respecto, al asociársele con decomiso, confiscación, comunicación”(p.309).
“Y el escritor marxista Carlos Irazabal(1907-1991) no duda que el caudillo federal: quería el mejoramiento económico del pueblo aun cuando no sabía como llevarlo a cabo. El comprendió claramente que la fortaleza del enemigo radicaba en su fuerza económica” . Irazabal debe ser considerado el padre de la historiografía marxista venezolana. Se ha demostrado, por Tomás Straka(1972), que la influencia mayor de la historiografía marxista venezolana fue la obra de Laureano Vallenilla Lanz(1870-1936), densísimo y fundamental para nada socialista ni comunista, fue el ideólogo del gomecismo .
La síntesis de todo esto está en las tres citas que siguen, están en La llamada del fuego. El doctor José Gil Fortoul en su Historia constitucional de Venezuela señala: “La luz que penetraba en su cerebro era el reflejo remiso de un ideal democrático entrevisto en alguna que otra lectura de libros literarios y periódicos de lucha. Definir el ideal, ponerlo en contacto con la realidad, hubiera sido esfuerzo superior a su carácter impulsivo e impaciente” .
Arturo Uslar Pietri de quien Rodríguez cita este significativo fragmento: “Si uno lee los documentos de la época, es poco lo que se saca en claro…del lado federal, tanto en los de Zamora como en los de Falcón, no se encuentran sino generalidades y conceptos vagos sobre los objetivos de la Revolución. Proclamación de un régimen de libertades individuales irrestrictas, desmantelamiento del poder y autonomía absoluta de las provincias” .
Allí está la explicación: casi no tuvo ideas determinadas. Y “Nada de comunismo” como expresa Rodríguez . Y nada de socialismo tampoco. En su cabeza sólo había un “revulicio mental” . Fue la “inteligencia primitiva” que dijo Manuel Caballero .




LOS TAITAS

Llegamos al final de este recorrido. Esta que cuenta la película de Román Chalbaud es la historia de unos de nuestros llamados “Taitas”. Ezequiel Zamora pensó, según uno de los diálogos de la película, que “La política es guerra. La guerra es política”. Se ha llegado a pensar en estos días, otra vez por incensar al presidente Chávez, que “Venezuela siempre ha buscado un Taita”, con la errónea frase, en el generador de caracteres, se cerraba la versión original de “Taita Boves”, fue luego borrada, pero sin duda era lo que pensaba su director y su guionista. Nada más erróneo. En Venezuela ha habido tres “Taitas”: José Tomás Boves(1782-1814), José Antonio Páez y Ezequiel Zamora. Boves y Zamora ensangrentaron al país y de sus acciones nada sólido ni positivo salió, más allá de sangre, destrucción e incultura política. Fíjense que sus carreras fueron muy breves: dos años la de Boves; casi tres años la de Zamora(1846,1859-1860).
El otro, Páez, con su buen ojo, que siempre le distinguió, sin dejar de ser un caudillo, comprendió que el camino era otro. Dejó de ser Taita, gobernó rodeado de los mejores venezolanos, civiles muchos de ellos, y dejó obra firme. Es falso que Venezuela “siempre ha buscado un Taita”. Lo que hemos buscado es un líder y un dirigente que sepa conducir al país por el camino constructivo de la paz y el desarrollo. Un dirigente dispuesto a vivir por el país, a servirlo, a encontrar como vamos a hacer para administrar el bochinche, como vamos a ser gobernados por el hombre justo. Por allí anda, algún día habrá de gobernarnos, aun no sabemos como se llama.


LA PAZ DE 1903

Si estallara ahora una guerra civil en Venezuela, provocada por las escisiones que el chavismo ha creado en la sociedad venezolana, la que la ha divido en dos al país. Si ello llegara a suceder para nuestra desgracia sería retroceder cien años en nuestra historia porque las guerras civiles, que desangraron al país durante una centuria, les logró poner fin en la batalla de Ciudad Bolívar, el general Juan Vicente Gómez, el 21 de Julio 1903, vicepresidente entonces de la república. Llevamos un siglo de paz. Y ello no se debe romper, por ningún motivo. Es tan grande el significado de esta era vivida en paz que el historiador Manuel Caballero ha considerado que ese día debe recordarse cada año como “El día de la paz” .
Y por si faltaran unas palabras para la meditación de tan doloroso hecho como es la guerra bastaría con reflexionar sobre las palabras, redactadas a calor de los sucesos de la Segunda Guerra Mundial(1939-1945), a través de las cuales el gran escritor húngaro Sandor Marai(1900-1989) describió la guerra en el segundo tomo de su autobiografía. Esto escribió Marai en una especie de epígrafe con su abre ese libro:”El mundo ya está lejos, con espantosa voz de plomo da la guerra su grito destemplado y la brasa del crimen lo quema todo, a todo europeo, judío o cristiano…Con la sangre han marcado las puertas de las casas, aquel que era creíble ha sido asesinado, cuanto hacía vivible la vida es un oprobio; en tu cama, carroña; tu casa, un hueco hediondo. Arrastran los desolladores al creyente y la fe…Al final se han abierto, apocalipsis, tus puertas; grazna la acusación de crimen sobre el mundo, quien hoy día te besa, mañana ya te entierra, a quien ahora abrazas, mañana estará muerto, quien te acunaba anoche, te pone hoy en venta” .

UN PAIS PACIFICO

Consecuencia lógica de lo que hemos expuesto es que siempre Venezuela debe evitar cualquier enfrentamiento bélico con cualquier nación. Y toda tentación a intervenir en la política interna de cualquier nación. Recuérdese con relación a esto que la única vez que el ejército venezolano salió de nuestras fronteras, con el Libertador al frente, fue para llevar la independencia a Colombia, Ecuador, Perú y fundar Bolivia. En 1821, dado el gran movimiento libertario, Panamá se unió a la Gran Colombia y Santo Domingo también deseó hacerlo en aquel mismo momento. El Libertador también pensó libertar a Puerto Rico y Cuba una vez lograda la emancipación del continente. Las grandes potencias de la época, días de la Santa Alianza, frustraron aquel deseo suyo.
Venezuela fue invadida en dos oportunidades: en 1902 y en 1967. A principios del siglo XX(Diciembre 9,1902) por varias potencias europeas, Inglaterra, Alemania e Italia, para cobrar las deudas que aquella pobre Venezuela de entonces tenía con ellos. Nos salvamos gracias a la acción de los Estados Unidos y a la prudente Doctrina Monroe(Diciembre 2,1823), “América para los americanos” del presidente James Monroe(1758-1831), concebida por John Quincy Adams(1767-1848).
La segunda vez fue cuando un grupo de venezolanos se unieron a una potencia extranjera, Cuba, para invadir a nuestro país por Macurucuto(Mayo 19,1967), lo que es un delito de traición a la patria tipificado por nuestro Código Penal. Gravísimo hecho, repelido por nuestras Fuerzas Armadas, con el presidente Raúl Leoni(1905-1972) a la cabeza. Nunca antes el país fue invadido con la presencia de los venezolanos entre los invasores.
La otra vez que Venezuela estuvo a punto de ser invadida, en el suceso de la Corbeta Caldas(Agosto 9,1987), los colombianos encontraron al frente y decidido a nuestro presidente, Jaime Lusinchi(1924), quien no vaciló ni un momento en defensa de nuestra soberanía. Fue el día más grande de su presidencia.
Hubo si otro hecho, propio del descocado presidente Cipriano Castro(1858-1924). Este fue bien estudiado por Mariano Picón Salas(1901-1965) . Fue aquella invasión de Venezuela a Colombia para oponerse en nombre del liberalismo castrista al gobierno conservador de Bogotá. Esta terminó en el desastre de Carazúa(Septiembre 13,1901): hubo seiscientos muertos. Hay que consignar esto entre los mil errores de este presidente ahora tan elogiado, puesto como ejemplo de una suerte de un anti-imperialismo que nunca practicó. De hecho en 1902, tras la invasión de las potencias, llamó al embajador norteamericano, mister Herbert Bowen(1856-1927), fue este quien organizó los llamados Protocolos de Washington(Febrero 13-Abril 2,1903), redactados en inglés y firmados por el representante americano en nombre de Venezuela: ¿Quién hizo eso puede ser considerado opositor a la política exterior americana?¿Tiene algún mérito para haber sido enterrado en el Panteón Nacional?.


LA CAIDA DEL COMUNISMO

Pero hay más: el presidente Hugo Chávez predica el socialismo y el comunismo, esta última la fase final del socialismo científico según sus teóricos y fundadores, en una época en la cual el socialismo fue derrotado por el capitalismo y la sociedad del nuevo liberalismo así se considere que el “mercado es cruel”, como lo afirmó el presidente chileno Patricio Alwin. Pero para nada se puede decir hoy que existan sociedades revolucionarias, ni que nadie esté tratando de establecer revoluciones. La palabra ha salido del vocabulario de la práctica política y de las ciencias políticas contemporáneas y ha pasado al dominio de la historia que es la única llamada hoy a examinarla. El socialismo y revolución han pasado a lo que León Trostky(1879-1940), el verdadero autor del asalto al poder por parte de los bolcheviques en San Peterburgo(Noviembre 7,1917), el hombre que dirigió la toma del “Palacio de invierno” mientras Lenin(1870-1924) se paseaba aquel día por los pasillos y oficinas del Instituto Smolny. Trostky, para un historiador de la talla de nuestro Augusto Mijares(1897-1979), fue el más grande conspirador que tuvo el siglo XX. Trostky siempre envió al “basurero de la historia” todas aquellas concepciones, ideas y regímenes que ya no tenían vigencia. Así ha sucedido con socialismo autoritario, su paso por el poder fue completamente negativo. Y eso porque siempre que tratamos de ponderar sus logros surgen ante nosotros los millones de seres humanos que perdieron la vida bajo su férula, el significado de los Gulag y las persecuciones a los intelectuales.
Uno no puede pensar en la URSS y olvidar que una poeta de la dimensión de Anna Ajmatova(1889-1966) se le prohibió escribir.
Y que Boris Pasternak(1890-1960) debió concebir El doctor Zivago(1957) escondido en su dacha en las cercanías de Moscú. Y que este libro pudo editarse gracias a que un buen editor italiano, Gianjacomodo Feltrinelli(1926-1972), quien era sin embargo un hombre de izquierda pero que comprendió su valor, y el sesgo del régimen del Kremlin, y sacó al libro clandestinamente de Rusia, se lo llevó a Italia y lo editó, su primera edición fue en italiano. Poco tiempo después complació a su autor al lograr que una editorial parisina imprimiera una edición en ruso, lo cual era el deseo más entrañable de Pasternak. Esa obra es, hoy en día, uno de los clásicos de la novela del siglo XX. Y al editarse su autor ganó el “Premio Nóbel”(1958) al cual debió renunciar por la presión que sobre él ejerció el gobierno de Moscú. Claro que el “Premio Nóbel” nunca se pierde. Y en los años que le quedaban de vida, desde el triunfo de su libro(rápidamente llevado al cine por David Lean), hasta su muerte Pasternak sobrevivió, pudo comer cada día y sostener a su familia, gracias al dinero que por los caminos verdes le enviaba Feltrinelli desde Italia. Y esta son las historias.
Otra: la novela El maestro y Margarita , con su clara denuncia del stalinismo, sólo pudo editarse por vez primera, en Occidente en los años sesenta, décadas después de haber sido escrita por Mijail Bulgakov(1891-1940) su autor.
Tercera: por largo tiempo Anna Ajmatova estaba tan asediada por la policía política y por la prohibición de escribir, cosa que no se puede pedir en ningún creador, que cada día redactaba un poema, se lo aprendía de memoria y echaba a la chimenea el papel. Fue mucho tiempo después cuando pudo ir trascribiendo, desde su prodigiosa memoria, a las hojas de sus futuros libros aquellos poemas que aun incitan a sus constantes lectores y admiradores entre los cuales nos contamos. Y tal fue la persecución contra la gran Anna que al morir fue grande el esfuerzo que debió hacer su amigo y discípulo el notable poeta Joseph Brodsky(1940-1996) para lograr que un cementerio de Moscú lo autorizara a enterar los restos de aquella escritora fuera de serie porque la mayor parte de los cementerios se negaban a recibir sus cenizas. Al fin pudieron sembrarse en la tierra rusa en Kamarovo. Fue sólo en 1990, ya en la Rusia democrática, una expresión que aun nos resulta rara de oír, cuando el conjunto de su obra pudo ser conocida por sus compatriotas y por los admiradores de su bello escribir. Hace un lustro el novelista mexicano Jorge Volpi(1968) rindió en su novela No será la tierra un extenso y bello homenaje a Anna Ajmatova a través de un hermoso personaje femenino de su ficción, una joven poeta rusa. Y hace siete años pudimos comenzar a leer en español la obra de Ajmatova en un volumen en el cual se reunieron sus más celebrados y conmovedores poemas como “Réquiem” y sus escritos autobiográficos. Ahora tenemos aquí Algo acerca de mi con poemas, textos en prosa y cartas traducidos por la poeta y músico venezolana Belén Ojeda . Eso fue lo que hizo el socialismo en Rusia: prohibir lo mejor, lo más denso, lo más alto del talento de aquella nación.
Pero en pleno Caribe sabemos lo que vivieron, y siguen viviendo los creadores, bajo el régimen de Fidel Castro(1926). Seres como el gran poeta y novelista José Lezama Lima(1910-1977), el narrador Reynaldo Arenas(1943-1990) o el poeta Heberto Padilla(1932-2000), tres nombres entre los muchos que se podrían dar. Por ello no podemos olvidar el horror que sentimos estando, en 1992, en Santiago de Cuba, asistiendo al Congreso de las cultura caribeñas, y haber escuchado allí a Roberto Fernández Retamar(1930), comisario cultural de aquel régimen, hacer largos elogios de Lezama Lima a quien él mismo le había hecho de todo por amargarle la vida porque sabía primero que Lezama era un ser tan arraigado a su ciudad, La Habana, que nunca la abandonaría. Y por tener Lezama tres condiciones que la dictadura cubana abominaba: era católico, homosexual y anticomunsita. Fue muy grande nuestra emoción cuando en ese mismo viaje, un domingo en La Habana Vieja, nos detuvimos frente a la casa del gran poeta, calle Trocadero 161. En todos estos años trágicos que hemos vivimos los venezolanos, y desde luego los intelectuales, si algo nos ha dado fuerza en todo momento, nosotros también caraqueños arraigados, es pensar en el coraje que siempre tuvo Lezama Lima.
Y también por Cuba, por ese país que deseamos libre y democrático y porque que no podemos dejar de recordar como cada tarde en París, por los lados del Marais, la narradora Zoé Valdés(1959), quien nació el mismo año en que la Revolución Cubana tomó el poder, siente nostalgia por no poder pasear, a la caída del sol, por el malecón habanero, sitio venerado por los allí nacidos.
¿Es eso lo que deseamos para Venezuela, para nosotros?.
En verdad el socialismo no cayó con El muro de Berlín el 10 de noviembre de 1989, ese día que trajo la libertad y la democracia a los países llamados del este de Europa, aunque algunos como Polonia, Chocoeslovaquia y Hungría eran del centro del Viejo Mundo, lo que sucedió fue que se ratificó la gran crisis que vivía el “socialismo autoritario” al menos desde el 15 de abril de 1968 cuando se produjo la “Primavera de Praga”, gran movimiento hacia la democracia que fue destruido por la invasión soviética a Checoeslovaquia(Agosto 20,1968) y con la caída del Secretario General del Partido Comunista checo Alexandr Dubcek(Abril 17,1969) líder del gran cambio que ese 1968, año decisivo para occidente por muchas razones, fue el mismo de la Revolución de Mayo en Paris, el de la “imaginación al poder”, el del “prohibido prohibir”, en que se intentó en la nación checa también dar un rostro humano al socialismo. Para ese año de 1968 ya las críticas al autoritarismo de la sociedad checoeslovaca se habían expresado a través de la primera novela, La broma de Milán Kundera(1929) y se verían claramente expuestas por él en La insoportable levedad del ser , publicado en el exilio, que vale para su patria lo que para el mundo significó el libro 1984 de George Orwell(1903-1950) sólo que en Kundera hay además de crítica a la sociedad, sentimientos amorosos, las cuitas de las parejas heterosexuales y pasiones eróticas. Pero la crítica del autoritarismo del socialismo está allí expresado claramente.
Y las críticas al socialismo en declive, y esto hay que decirlo ante el presidente Chávez, se expresaron en los mismos meses de 1969, en los cuales fue destituido Dubcek en Praga y se perdieron los ideales de reforma del socialismo de aquel 1968, estas también doce años antes se habían expresado en Hungría(Octubre 24,1956) y habían sido aplastadas también por Moscú. Entre nosotros en ese mismo momento de 1968 tres de nuestros mejores pensadores de la izquierda radical de aquellos días escribieron tres libros fundamentales para la comprensión de la gran crisis que se vivía tras la “Cortina de Hierro”. Fue así como casi sucesivamente fueron editados Checoeslovaquia, el socialismo como problema de Teodoro Petkoff(1932), El desarrollo desigual del socialismo y otros ensayos polémicos de Manuel Caballero y Sobre el socialismo y los intelectuales de Ludovico Silva, los tres se referían a aquellos momentos y nos indicaron, cosa que sucedió muy poco después, que el socialismo para ser verdadero debía tomar otro sendero. El libro de Petkoff tuvo varias ediciones, una de ellas(1990) prologada por el maestro Uslar Pietri en el que es sin duda su único texto dedicado al análisis de un libro marxista. Petkoff añadió al poco tiempo a su primera meditación el volumen Proceso a la izquierda , ambas obras han sido reeditadas en estos días bajo el título de El socialismo irreal , título que es bien significativo dentro de la Venezuela en la cual estamos viviendo. Y ahora, para que se estudie el socialismo como es y debe ser si se práctica en alguna sociedad, debemos sugerir a su culto editor que vuelva a imprimir las obras de Caballero y Silva antes citadas. Y a la de Silva añada dos obras suyas, de pocas pero densas páginas, como son su Teoría del socialismo a la que ya nos hemos referido y las primeras sesenta y tres hojas de su libro póstumo En busca del socialismo perdido . En estas obras está la mejor crítica, concebida por pensadores criollos, a las falacias que propaga el comandante Chávez en sus continuas intervenciones públicas en las cuales trata de aclimatar entre nosotros lo que denomina “socialismo del siglo XXI” sin darse cuenta primero que el Socialismo del siglo XXI no existe en la teoría política y que además tales prácticas políticas han sido superadas en el sucederse de los acontecimientos políticos desde la llegaba al poder en la URSS de Mijail Gorbachov(Marzo 11,1985) a lo cual seguiría muy pronto la exposición, ese mismo año, de las tesis del volumen La perestroika, nuevo pensamiento para mi país y el mundo , al poco tiempo impreso en castellano por la editorial bogotana de Gabriel García Márquez. La perestroika tuvo tal importancia que nuestro Isaac Pardo(1905-2000), maestro en tratamiento del tema de la utopía, la consideró como una nueva de ellas . Utopías, según Pardo, “son o han tratado de ser esquemas o proyectos para satisfacer el más profundo y persistente de los anhelos humanos: disfrutar de la mayor suma de felicidad alcanzable” . Pero ellas son imposibles quitándole la libertad a los pueblos, dominándolos, como pretende el presidente Chávez. En cambio la “perestroika” urgía establecerla porque como anota en ella Gorbachov “Mañana podría ser demasiado tarde, y pasado mañana quizá no llegue nunca” según otra de las citas del político y pensador soviético que hace don Isaac . Y ello es así.
Pero antes de que el pensamiento de Gorbachov se hiciera presente las críticas al socialismo marxista se hicieron presentes a lo largo del mundo. Y en castellano se escribieron por latinoamericanos y españoles al menos tres libros pioneros: uno es Persona non grata del diplomático chileno Jorge Edwars(1931) durante su paso como embajador de su país, una nación democrática en ese momento, por la Cuba de Fidel Castro donde ya sólo había un solo pensamiento: el del máximo líder como en todas las sociedades del socialismo autoritario, libro primicia que mostró todo lo que había de malo en socialismo que se practicaba entonces a la vista del novelista y pensador austral . El segundo, que no podemos dejar de nombrar, es La autobiografía de Federico Sánchez del español Jorge Semprum(1923). Todo lo que eran las sociedades comunistas por dentro y lo era que era la estructura, y como funcionaba, un partido comunista como el español se pudo ver con claridad en este libro, tan terrible en lo que cuenta que todavía recordamos donde estábamos y en que lugar de nuestro pequeño apartamento en Chicago nos sentábamos al leer aquellas terribles páginas. Ambos fueron libros abre surcos al igual que el que escribió años más tarde el venezolano Carlos Rangel(1929-1988): Del buen salvaje y al buen revolucionario en donde desmontó toda la mitología que había tras las prácticas de los radicales marxistas creadores de aquellas países-cárceles en donde estaban encerrados sus ciudadanos. Y ahora hay que citar también el segundo tomo de la autobiografía del húngaro Sandor Marai(1900-1989), concebida en el exilio, escrita en la lengua de su patria, alrededor de 1972, ¡Tierra¡¡Tierra¡, impresa en castellano muy tarde, en el 2006, donde se describe la forma como los comunistas de la URSS se hicieron dueños de Hungría tras la Segunda Guerra Mundial(1939-1945) borrando así allí todo vestigio de libertad la cual no pudo ser lograda, pese al impulso de los húngaros, en 1956 sino en 1989, meses antes de la caída del Muro de Berlín, de hecho el fin del comunismo se inició en Hungría cuando este país abrió sus fronteras aquel mismo año.
A la exposición de la “perestroika” siguió, en la misma década, la gran apertura democrática en la URSS, las grandes huelgas en Polonia, en 1980, protagonizadas por el sindicato “Solidaridad” y su mayor dirigente Lech Walessa(1943), manifestaciones que desde el Vaticano apoyaba otro polaco insigne: el Papa Juan Pablo II(1920-2005). Y desde Washington, en los Estados Unidos, el presidente Ronald Reagan(1911-2004). Todo ello fue plenamente ratificado al menos desde 1989, aunque en verdad desde 1968, incluso desde la insurrección húngara de 1956, porque los pueblos no pueden vivir en medio del terror, sabiendo los horrores que se cometen cerca de ellos, con “miedo a la libertad” como nos enseñó Eric Fromm(1900-1980) en su libro así titulado(1941), que fue volumen de cabecera para todos aquellos que deseaban la alborada de la liberación de los pueblos que vivían bajo la férula comunista que al fin llegó en Europa la noche de la caída del Muro de Berlín(noviembre 10,1989). En pocos días volvió la democracia a Checoleslovaquia y Vaclav Havel(1936) fue llamado y a ejercer el poder y Alexnder Dubcek fue victoreado en Praga, ahora si definitivamente. Y en esas mismas semanas comenzó la reunificación de Alemania capitaneada por el canciller Helmunt Kohl(1930) y cayó el comunismo en Hungría, en Rumania, en Bulgaria, en Albania y en Yugoeslavia.
Teniendo todo esto en cuenta hoy el gobierno actual de Venezuela, el que preside el comandante Chávez desde 1999, debe darse cuenta que la marcha de las sociedades es hacia delante y no hacia atrás. Ningún país retorna al pasado, como sería el caso del “socialismo autoritario”, sino que marcha siempre hacia adelante y en verdad los sucesos del pasado no se repiten, el andar humano toma siempre otros senderos, nuevos. Ahora marcha hacia la democracia plena, liberal, para ello basta ver lo que significa la Unión Europea, los propios Estados Unidos e incluso los cambios neoliberales chinos, la democracia plena en Japón y la India. Y la nuestra, la sociedad venezolana es, como lo indicó el historiador Germán Carrera Damas , una de las más persistentes sociedades democráticas del mundo, tanto que él la pone al lado del Japón(1945) y la de la India(1947).

MARCO TULIO CICERON


En cierto tramo de nuestra historia reciente llama la atención la utilización del nombre del gran jurista romano Cicerón como informante de un periodista.
En Roma los magnicidas de Julio César(100-44 aC) fueron Cayo y Bruto personas de su mayor confianza quienes lo traicionaron y asesinaron cuando estaba en lo más alto del poder. Las palabras que César dijo cuando este último le sentaba la puñalada decisiva han trascendido en la historia universal,”Tu también hijo mío”. Eran aquellos los días de los “Idus de marzo”, una de las etapas en las cuales se dividía el año durante el imperio romano, a los cuales siempre se les atribuían malos sucesos. Y todos los hombres que disfrutan del poder tienen sus “Idus de marzo”, caen, se acaba su suerte como le sucedió entre nosotros a Carlos Andrés Pérez(1922-2010) a quien el dios de la fortuna tuvo por mucho tiempo entre sus elegidos. Pero lo dejó un día, aquel de “hubiera preferido otra muerte”. Lo que le vino entonces fue la pérdida de la presidencia, el juicio por corrupción, la cárcel, el exilio. Aquel 21 de mayo de 1993 comenzó su “Idus de marzo”
Y dicho al margen: llama sin duda la atención que el periodista haya tenido como informante a una persona denominada “Cicerón”. Con ello dejó claro su desconocimiento de la historia del Imperio Romano porque fue Cicerón(106-43 aC) figura preclara de la sociedad humana, murió como un valiente años después de César, considerándosele siempre el orador por excelencia de aquellos tiempos, el hombre de letras quien mejor escribía y hablaba en latín, lengua de su época, la mayor parte de cuyos escritos han llegado hasta nosotros, sino véase su tratado Lelio, sobre la amistad , sino que ha sido considerado siempre como el escritor clásico por excelencia, como lo reconoce Moses Hadas, erudito estudioso de la cultura de la antigüedad .

VOLVIENDO A HOY: LA RESPUESTA DE NUESTRO MUNDO CULTURAL

Desde luego ha habido una respuesta por parte de nuestro mundo cultural, que es un universo riquísimo, a todo lo hecho contra él en estos doce últimos años, en ellos se ha tratado detener el proceso de la creador venezolano de forma que nunca antes se hizo entre nosotros, ni siquiera bajo nuestras grandes dictaduras, las que siempre respetaron y estimularon nuestros procesos culturales.
En este período los trabajadores culturales hemos resistido, manteniendo siempre activos en la acción por el espíritu, en la comprensión del país, todo hecho muchas veces desde la pobreza en la cual nos han sumido el gobierno por su persecución.
El teatro ha logrado andar gracias a la gente que lo sigue con pasión y paga sus entradas.
La literatura, descansando en las editoriales privadas, en donde se destacan Alfa, Alfaguara, Mondadori, Planeta, Equinoccio, Bid and Co.Editor, las ediciones de las fundaciones Polar y Bigott quienes han creado un espacio para nuestras letras e historia las cuales, pese a la crisis que vive el país, o gracias a ella, vive nuestro mundo intelectual uno de sus grandes momentos, luminoso lo hemos llamado en el caso de las letras. Hondo y comprensivo del suceder al producir los mejores libros de análisis de estos días trágicos, lejanos, desde luego a las obras de adulancia al César imperante producidas por los seguidores de quien manda.
Y no solo son los nuevos libros obras de análisis político o histórico, aunque es imposible que muchas no lo sean. Se ha formado la llamada “novela de Chávez” como ha sido llamada por la novelista Ana Teresa Torres , aquella que refleja esta época en que se han hecho presentes, como indica también la misma escritora Torres, las palabras censura, exilio, persecución premonitoriamente observadas por el narrador Israel Centeno(1958) en su novelín Exilio en Bowery , publicado el mismo año en que Hugo Chávez ganó las elecciones.
Y dentro del pensamiento analítico, gracias también a esas mismas editoriales, y a muchas ediciones de autor, las cuales han comenzado a abundar, vemos como se ha vertebrado un pensamiento crítico de la política, de lo que vivimos y sufrimos. Los mejores libros de análisis del chavismo, lejanos y distintos a los de elogio de esta administración o su simple adulancia como los que escriben sus escritores pagados, han surgido las obras de la disidencia que se caracterizan todas por ser de análisis crítico. Hay ya unos veinte libros serenos, bien documentos y bien escritos para comprender lo que nos sucede. Muchas son obras históricas que forman lo que nosotros hemos llamado el “boom histórico” pues es a través de estas obras que los lectores venezolanos se están respondiendo la gran pregunta: ¿qué nos sucedió para que llegáramos a esto, a este gran hiato de nuestra vida colectiva? Ya que lo que hemos vivido desde 1999, especialmente, nada tiene con que ni con el país ni el camino elegido para su destino, sobre todo desde la muerte del gran tirano de Venezuela(Diciembre 17,1935).
Creemos haber vertebrado en este estudio los elementos en que debemos trabajar, encabezados por la Comisión de Cultura de la Asamblea Nacional, con el apoyo del equipo de la Mesa de la Unidad Democrática, en esta área fundamental del vivir venezolano. El país no se puede entender sin cultura, la cultura es lo mejor que hemos hecho los venezolanos a través de nuestra historia. Y también los latinoamericanos. De allí la idea del mexicano Carlos Fuentes: “Si algo ha revelado la crisis actual, es que mientras los modelos políticos y socioeconómicos se han derrumbado uno tras otro, solo ha permanecido de pie lo que hemos hecho con mayor seriedad, con mayor libertad y también con mayor alegría: nuestros productos culturales, la novela, el poema, la pintura, la obra cinematográfica, la pieza de teatro, la composición musical, el ensayo, pero también el mueble, la cocina, el amor y la memoria, pues todo eso es cultura… un conjunto de actitudes ante la vida” .
Deseo que todos los compañeros intelectuales y trabajadores culturales mediten en lo que exponemos en estas páginas y, escritas con sinceridad y diafanidad y con hondo sentido crítico. Tenemos que hacer una tarea, estamos dispuestos, pero estas labores no se pueden hacer sin un liderazgo y con un equipo bien vertebrado dispuesto a la tarea, consciente siempre que toda actividad política es una acción de la más profunda vocación de servicio. Se trata de servir al país no de servirse de él.


LA ASESORIA

La asesoría a favor de la cultura nacional que proponemos debe basarse, teniendo en cuenta la singularidad de lo que es la cultura en el complejo histórico-político que es Venezuela, en la necesidad que los hacedores de cultura, hoy todos abandonados, como lo hemos indicado en estas páginas, escritas con renovada y constructiva pasión venezolana, con más transpiración que inspiración, que es de donde brotan la verdad de lo cultural en todos sus terrenos. La esencia es decir que la cultura venezolana requiere hoy más que nunca, como siempre ha sido a lo largo de nuestra historia, volver a tener una voz en el parlamento: ser tomada en cuenta, oída, sus manifestaciones escritas leídas. Ser escuchados es una necesidad nacional no sólo para los hacedores de la cultura sino para todo el país de ciudadanos. No olvidemos que fue un político, Simón Bolívar, el primero en definir a la sociedad civil entre nosotros, en la Carta de Jamaica(Septiembre 6,1815). Es obligación del que tiene poder escuchar: la nación tiene doce años sin haber sido escuchada nunca: “y para que quiere poder sino no escucha” es vieja tradición política nuestra, expuesta por primera vez entre nosotros en 1812 por doña Juana Antonia Díaz Padrón, la madre de los próceres Montilla. La hoja que contiene tal pensamiento está en nuestro Archivo General de la Nación, allí lo encontró nuestro inmenso pensador don Augusto Mijares. Fue él quien lo hizo conocer.
Y cuando hablamos de cultura no solo nos referimos a la creación literaria, artística, musical, cinematográfica. Nos referimos siempre a toda creación: cultura es todo lo que el hombre y la mujer crean con su inteligencia, con su pensamiento, con su imaginación, con sus manos, con sus gestos, con sus caricias sobre el cuerpo amado. Así un artesano, como los de Tintoreto en el estado Lara, es tan trabajador cultural como un escritor, un historiador, un músico, una bailarina o un cantante lírico.
Y toda esta gente necesita tener voz propia en la representación nacional, es una necesidad. Es una tarea que la Comisión de Cultura de la Asamblea Nacional, hoy en manos de la oposición democrática, debe asumir. Nuestros diputados no estarán solos a la hora a acometer estas tareas. Por ello hay que vertebrar un equipo para ello, como el que va a reunir la Mesa de la Unidad Democrática.
Quien todas estas ideas expuso es escritor venezolano, autor, investigador histórico-literario, crítico literario, animador cultural, editor, servidor y activista de la cultura nacional, amador absoluto de Venezuela a cuyo estudio ha dedicado su vida.

ENTORNANDO LA PUERTA

Concluimos citado a Hanna Arendt, ¡a quién más!, cuando escribió: “La tarea y potencial grandeza de los mortales en su habilidad en producir cosas, trabajo, actos, palabras, que merezcan ser, y al menos en cierto grado lo sean, imperecederas con el fin de que, a través de dichas cosas, los mortales encuentren su lugar en un cosmos donde todo es inmortal a excepción de ellos mismos. Por su capacidad en realizar actos inmortales, por su habilidad en dejar huellas imborrables, los hombres, a pesar de su mortalidad individual, alcanzan su propia inmortalidad y demuestran ser de naturaleza ‘divina’. La distinción entre hombre y animal se observa en la propia especie humana: solo los mejores, quienes constantemente se demuestran ser los mejores y prefieren la fama inmortal a las cosas mortales, son verdaderamente humanos; los demás, satisfechos con los placeres que les proporcionan la naturaleza, viven y mueren como animales” .

San Bernardino:
Febrero 27-Julio 5,2011








INDICE

Abriendo estas hojas
La pregunta por la cultura
Lo esencial
La interrogante
¿A que debe responder la cultura?
La situacion cultural hoy
Este gobierno
Un regimen autoritario
Presecusion de los activistas culturales
Silenciar las voces disidentes
Un artista plastico
Un novelista
Engaños historicos
La persecusión del libro
Manipulacion del premio romulo gallegos
Mas sobre la crisis del libro y de las editoriales del estado
Fin de los subsidios
¿Qué ha sucedido desde 1999?
Las bases constitucionales
Lo hecho
Las destrucciones
Artes plasticas
Los bienes culturales
Miranda conservador de las obras de arte
La Odalisca con pantalón rojo
Tres palabras
Una investigación precisa
Volvamos al Matisse

Las falacias históricas del chavismo
Colón otra vez cuestionado
La globalización tiene cinco siglos
El Libertador: ¿fue socialista?
La más grave distorsión de nuestra historia
El Libertador: ¿fue asesinado en San Pedro Alejandrino?
Bolívar en San Pedro Alejandrino
La constitución boliviana
La monarquía
Unas misivas
Pepe Izquierdo
Los últimos siete meses
(Mayo 11-Diciembre 11,1830)
Bolívar enfermo
Las cartas
Las cartas de Septiembre
Las cartas de Octubre
La carta del 12 de Diciembre
En síntesis
José Antonio Paéz: ¿cuestionado?
El socialismo en Venezuela
Leer a Marx
Ezequiel Zamora
Una Zamora Chavista
El film
Batiburrillo ideológico
Un primer error
Zamora tal cual fue
Fermín Toro en 1848
Los Araguatos
Juan Caspers
Falcón y Guzmán Blanco
Ramos no murió en Santa Inés
Hombres libres en 1859
El viejo Guzmán
¿Cómo murió Zamora?
La muerte de Zamora fue así
Película ideológica
Ideas
¿Fue socialista?
Leer a Marx
¿Ezequiel Zamora solo un caudillo más?
Los pasajes del doctor Villanueva
El llamado socialismo de Zamora
Los Taitas
La paz de 1903
Un país pacífico
La caída del comunismo
Marco Tulio Cicerón
Volviendo a hoy: la respuesta de nuestro mundo cultural
La asesoría
Cerramos aquí.

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PAGINA DE CREDITOS





Copyright 2011
Roberto Lovera De-Sola

RJLDS Editor
Avenida Los Próceres, Residencias Jastol Park,
Torre B, Apartamento 6B, San Bernardino 1011,
Caracas 1011. Venezuela.
Teléfono: 0414-133-0834.
E-mail: roberto.loveradesola@gmail.com
Twitter: @robertolovera

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Portada:

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TEXTO PARA LA CONTRATAPA

En su opúsculo La pregunta por la cultura el crítico literario, estudioso de nuestra historia y activista cultural Roberto Lovera De-Sola(1946) nos ofrece un examen prolijo de la situación de la cultura venezolana bajo el actual gobierno venezolano. Partiendo de las necesarias bases teóricas y del sentido de lo que es el hecho cultural dentro del desarrollo de Venezuela, sus inmensos logros en las cinco centurias de existencia histórica que tiene la nación, profundiza en la situación vivida por la cultura venezolana durante el actual régimen autoritario. De allí que en su exploración encontremos la presentación y examen de las persecuciones sufridas por sus activistas, el régimen de censura constante, la destrucción de las instituciones culturales, las contradicciones entre el ordenamiento constitucional del hecho cultural y la practica gubernamental de hoy. Enumera las numerosas destrucciones sufridas por el sector deteniéndose también, muy especialmente, primero a la perdida de una valiosa obra plástica del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas y pasa luego una honda mirada a todo en lo relativo a lo hecho contra la cultura escrita, muy especialmente a la distorsiones sufridas por nuestra memoria histórica, por ello se detiene en lo que denomina “Las falacias históricas del chavismo” las cuales explora con detalle. Texto lleno de dolor y de angustia el que nos presenta este analista, es historia viva de los días trágicos que vive la república.
























ROBERTO LOVERA DE-SOLA





LA PREGUNTA POR LA CULTURA
Un alegato por la cultura venezolana que vive las consecuencias de doce años de autoritarismo, persecución, culturicidio y censura a escritores, artistas, animadores e instituciones culturales.















Caracas
RJLDS Editor
2011


ABRIENDO ESTAS HOJAS

“Aquí está…Claro, en cultura…la cultura es la única que trae buenas noticias…premios, gente trabajando, creando”.
Mónica Montanés:”Sin voz”
en El aplauso va por dentro y otras que van por fuera.
Caracas: Zeta,2010,p.43

Creemos que estas hojas se explican por si mismas. Son consecuencia de nuestra permanente atención al suceder cultural venezolano durante estos últimos doce años en la cuales nuestra actividad en este campo ha sufrido permanente ataque, tanto como el sufrido por el país y su forma de vivir que no es otra que la democracia. Constituyen por ello páginas llenas de desasosiego, de angustia, pero lo son de análisis, son muestra que en ningún momento hemos dejado de atender al tema, a lo hecho por el gobierno actual para perseguir y censurar, cometiendo a cada paso acciones que no pueden denominarse sino como las propias de un culturicidio. Por ello es obligante la atención día a día de estos hechos. Sucesos dolorosos que se han sucedido en momentos en los cuales, a la vez, nuestra literatura y nuestra historia, aunque parezca paradójico, o quizá por ello, viven uno de sus momentos más lúcidos, sabiendo dar luz en tiempos tan malos a la conciencia del país. Por ello nos hemos mantenido en su examen, de lo negativo hecho por el gobierno y de los positivo hecho por nuestra gente de letras para iluminar estas horas, mostrando nuevos senderos con la imaginación o escribiendo historia, cosa que siempre se hace desde el presente, para iluminar los pasos de aquellos que saben que vivimos un hiato, que todo esto no tiene nada que ver con la esencia de lo que ha sido y es Venezuela, lo que volverá a ser en los días por venir. Por ello nosotros tampoco pese al oscuro tiempo que vivimos hemos perdido nunca la esperanza, porque lo que somos y seguiremos siendo está escrito en nuestros libros y en nuestra experiencia colectiva que siempre ha sido democrática, tolerante, respetuosa de la opinión contraria, siempre dialogante que es la esencia del sistema democrático, vivo en Venezuela desde el 19 de Abril de 1810, desde el 5 de Julio de 1811, reiterado el 18 de Agosto de 1863 con el “Decreto de Garantías”, el 14 de Febrero de 1936, con la gran manifestación de aquella tarde en la que participaron todos los adultos, hombres y mujeres, que vivían en Caracas, Día de la Democracia fue llamado por Manuel Caballero(1931-2010). Proseguimos el 15 de Marzo 1946 con el “Estatuto electoral” que dio el voto a todos los venezolanos, hombres y mujeres, mayores de diez y ocho años, incluso a los analfabetos. Decisión con razón considerada tan importante como el Acta de la Independencia, reiterada al aprobarse la constitución del 5 de Julio de 1947, viva cuando los venezolanos utilizaron el voto, el 30 de Noviembre de 1952, para rechazar la dictadura, el 23 de Enero de 1958 para terminar con la autocracia y desde el 2001 con las constantes marchas en defensas de nuestro sistema de vida y luego cuando millones de venezolanos firmamos una y otra vez para el Referendo Revocatorio del 15 de Agosto 2004: no se ha conocido, al dicho el maestro Germán Carrera Damas, un país que haya dado mayor testimonio de apego a la democracia como lo ha hecho el venezolano.
Sobre las cuartillas que van a leerse, redactadas especialmente para la sesión constitutiva del grupo de acción cultural de la Mesa de la Unidad Democrática(Febrero 28,2011), distribuidas en su primera escritura a través del correo electrónico, extremando su generosidad, nos escribió el crítico, historiador teatral y profesor Leonardo Azparren Giménez: “Estimado Roberto: Leí el extraordinario documento que preparaste para la Mesa de la Unidad Democrática(MUD).Te felicito. Es un documento para la historia. Ojala sea publicado”(Marzo 4,2011). No hay palabras para agradecer porque siempre los escritores concebimos nuestros textos en busca del interlocutor, del lector ideal, máxime en este caso cuando esto fue redactado con el “dolor de patria” que dijo el maestro Rómulo Gallegos(1884-1969) en El ultimo Solar(Caracas: Imprenta Bolívar,1920. 298 p.), compuesto este escrito con sangre, con más transpiración que inspiración, empapadas nuestras reflexiones siempre desde las lecciones de nuestra historia, siempre rezando con el verso de Antonio Arraíz(1903-1962), “Quiero estarme en ti, junto a ti, sobre ti, Venezuela, pese aun a ti misma./Quiero estarme aquí, firme y siempre, sin un paso adelante, sin un paso atrás. He de amarte tan fuerte que no pueda ya más,/y el amor que tenga, Venezuela,/me disuelva en ti./Quiero ser de ti misma, de tu propia sustancia,/como roca/o quizá echar hondas, infinitas raíces/enterrarme los pies/como árbol,/y plantarme en ti” . Así, sencillamente, dramáticamente, así. .



RJLDS






LA PREGUNTA POR LA CULTURA


“La cultura es el hombre….porque el hecho que establece la barrera de separación del hombre con la bestia, es la creación cultural. El hombre se hizo hombre en el momento en que le añadió algo, en que modificó en algo el cuadro de la naturaleza…La casa es cultura, el traje es cultura, el adorno es cultura, la cocina es cultura, la tecnología elemental es cultura, la cerámica es cultura, la danza es cultura, la lengua es cultura…todo lo que al hombre lo hace hombre es cultura…la cultura es la cesta, la cultura es la cocción de los alimentos, la cultura es la domesticación del fuego, la cultura es el lenguaje, la cultura es todas las estructuras de relación que el hombre le ha añadido a la naturaleza…es…la diversidad cultural…es el mestizaje cultural…la cultura es dinámica porque es una constante adaptación a circunstancias cambiantes..,proceso de mezcla continua, de enriquecimiento continuo…es cambio, crecimiento continuo”.
Arturo Uslar Petri: El Estado y la cultura.
Maracaibo: Corpozulia, 1981

“En Venezuela siempre hemos tenido una generación dispuesta a morir por la patria, lo que nunca hemos logrado es una generación dispuesta a vivir para ella”.
Augusto Mijares: Longitud y latitud. Caracas: Seguros Horizonte,1971,p.139


“Puede ser que en otras partes sea distinto, pero en la sociedad democrática el primer deber del escritor, del compositor y del artista es mantenerse fiel a sí mismo y desentenderse del resto. Sirviendo a su visión de la verdad, los artistas sirven del mejor modo posible a su país”.
John F. Kennedy(1917-1963).
(Citado por William Manchester: Gloria y ensueño. Barcelona: Grijalbo, 1974,t.III,p.1839).



LO ESENCIAL

“Lo importante es invisible a los ojos”.
Yolanda Pantin:
Poesía reunida.
Caracas: Otero Ediciones,2004,p.155


Creemos que para ser certeros en nuestra exposición de esta tarde debemos comenzar con una serie de observaciones y planteamientos sobre el hecho cultural. Partiremos del hecho en si mismo para mirar luego sus expresiones dentro de la realidad de Venezuela.

LA INTERROGANTE

Es siempre acuciante la pregunta por la cultura, por el significado del hecho cultural. Por ello aquí partimos de unas necesarias bases teóricas, si es que se las puede llamar así porque emergen de la propia practica cultural en sus diversos terrenos hecha por los creadores venezolanos.
Debemos iniciar nuestra reflexión desde una definición esencial, que puede parecer de Perogrullo, cultura es todo aquello que crean el hombre y la mujer. Y ello desde todo lo creativo inventando ante la hoja de papel o ante la ventana del computador, con el pincel en la mano, el lápiz sobre el pentagrama o los ojos sobre el libreto teatral pero también en el momento de cocinar que es un hecho creativo el cual a través de la gastronomía se puede llegar hasta alturas gustativas espléndidas. Pero también son cultura las instituciones políticas creadas para el gobierno de los países las cuales son producto de la meditación de los grandes pensadores, figuras sobresalientes de la humanidad como aquellos que en el siglo XVIII, Voltaire(1694-1778), Juan Jacobo Rousseau(1712-1778), el barón de Montesquieu(1689-1755) o John Locke(1632-1704), pusieron en sus obras las bases de la sociedad liberal que pervive plenamente en el vivir de la sociedad democrática planetaria del presente. Y la cultura es tanta y tan honda con el gran historiador franco-norteamericano Jacques Barzun(1907) llama siempre cultural a aquello que esboza en su fundamental obra de Del amanecer a la decadencia.(México: Taurus,2005. 1303 p.) en donde estudia el desarrollo de occidente desde el siglo XV hasta nuestros días, cultural llama la historia de su evolución porque el libro examina todas las manifestaciones inventadas para dar perfil a la sociedad: desde las instituciones políticas, las leyes, los pensadores que en ella influyeron, hasta todo lo que es artístico o literario, que es lo que mucha gente, erróneamente, considera solamente como cultura. La cultura lo es todo, desde el momento en que el primer hombre y la primera mujer hablaron creando así el lenguaje que es la primera gran invención del ser humano, la única forma de comunicarse. Véase sino que la forma como el Dios hebreo se comunicó con Adán y Eva en el primer libro bíblico, el Génesis, fue a través de la palabra, que siempre es esa lámpara maravillosa que ilumina al hombre y a su vida por lo cual siempre tiene un sentido mágico.
La cultura es tan importante en América Latina que el notable novelista mexicano Carlos Fuentes(1928) ha llegado a decir que ella es “lo que hemos hecho con mayor seriedad, con mayor libertad y también con mayor alegría: nuestros productos culturales, la novela, el poema, la pintura, la obra cinematográfica, la pieza de teatro, la composición musical, el ensayo…pero también el mueble, la cocina, el amor y la memoria, pues todo esto es cultura…un conjunto de actitudes ante la vida” .
La actividad cultural, debemos decirlo, pese a que haya mucha gente que así lo considere, no es nunca insignificante ni inútil, mucho menos sólo un hecho suntuoso. Es la esencia de nuestra manera de ser, por ello debe ser protegida y estimulada, siempre respetando la libertad de creación de aquel o aquella que la inventa en el proceso de utilizar su imaginación para plasmar su modo de mirar el contorno.
Y, además, la formación cultural es esencial en toda actividad humana, incluso en aquellas que se pueden considerar alejadas de la acción cultural. Tal el ejemplo de una declaración dada por el norteamericano Allan Greenspan(1926), presidente de la Reserva Federal(1987-2006) de su país durante varios años, cargo en el que obtuvo grandes logros. Greenspan mientras cursaba su formación universitaria en economía en la Columbia University estudió también música en la prestigiosa Julliard Scholl, en donde logró la preparación como músico clásico. Trabajó en una orquesta sinfónica y también actuó en una banda de Jazz. En los días de su gran actuación al frente del Banco Central unisense una periodista se acercó a él le preguntó cual era el secreto de sus magníficas ejecutorias. El doctor Greenspan le contestó que “la economía debe ser dirigida con la precisión de la música clásica y con la capacidad de improvisación del jazz”. Sino hubiera tenido, concluimos, la gran formación que logró como músico no hubiera podido ni hacer aquello ni responder esto. Dio claro testimonio de la importancia de la formación cultural en el ejercicio de cualquier profesión. Y dicho sea también que el trabajo en la economía es también, aunque pocos lo hayan descubierto, una acción cultural pues es una actividad que requiere dones creativos pues de lo que se trata es de instrumentar la distribución equitativa de los recursos.
Así a través de ella debemos saber comprender y asimilar los propios productos culturales producidos en el país en todas sus instancias: literatura, historia, artes plásticas, música, teatro, ballet clásico y danza, cine, editoriales, bibliotecas, folklore, artesanía y además la cultura debe estar ligada siempre al proceso educativo porque es a través de él que debe desarrollarse la propia conciencia del ser venezolano que enseñan sus manifestaciones. Es por ello que ayer como hoy siempre estaremos en contra de aquellos gobiernos venezolanos que quisieron suprimir primero el estudio de la historia del país y más tarde de la literatura venezolana de la enseñanza escolar. Sin historia y sin letras no hay país, no hay identidad, no hay tradición, estamos con los ojos cerrados, de espaldas al acontecer de cada día, estamos conminados a cometer los mismos errores, caer en los mismos yerros sino invocamos la memoria de lo antes realizado que para cualquier sociedad está en sus libros de historia, en la meditación de su pensadores y en la forma como sus literatos utilizan la imaginación para comprender a el conglomerado que forma a una nación. Y todo ello es la cultura. Y esto “Porque pueblo que ignora su historia se extravía, y pueblo que no honra su historia descubre su flaqueza moral, no menos que su desnudez espiritual” como señaló el historiador Germán Carrera Damas . Y dentro de ese tejer de lo vivido por un pueblo además de los acontecimientos políticos están siempre presentes los hechos culturales, de allí su singularidad.
La cultura es la fuente primordial de formación de la ciudadanía, productora en todo momento de soberanía nacional; es la que sostiene el proyecto nacional de un país, que para nosotros es el liberal como lo ha estudiado con precisión también Carrera Damas , porque para entender una nación hay que interrogar a sus libros, ver aquello que se pinta o esculpe, escuchar su música, ver sus películas, ver actuar a sus actores, observar danzar a sus bailarines porque en sus productos está todo lo que significa el vivir, es ello, además de un buen sistema político, desde luego pluralista, lo que nos hace de alguna forma ser felices, disfrutar de la existencia dado que ante la cultura la imaginación se abre a sus goces.
Los valores culturales son aquellos que pueden dar orgullo a un país porque además podemos observar a través de ellos cual ha sido la contribución de Venezuela a la cultura universal.
Esto es un punto que se soslaya porque se piensa, lo que es error, que somos pobres en creación artística pero nada más errado: desde muy atrás fuimos universalmente conocidos primero a través de nuestra eximia pianista Teresa Carreño(1853-1917), el primer artista venezolano de fama ecuménica. Fue relevante figura del pianismo en todo el orbe, no sólo realizó su carrera en los Estados Unidos y en Europa sino que llegó a hacer giras hasta en Australia y desde luego por el Caribe, pese a que en la pacata Venezuela de su tiempo no se le apreció como se debía por ser dos veces divorciada. Y de ella se tuvo tal consideración en todas partes que en la historia del instrumento concebida por el crítico norteamericano Harold Schonberg, cronista musical del influyente The New York Times, le da un lugar singular en la historia del instrumento que traza citándola seis veces entre los grandes solistas del instrumento en su historia. Pero no es sólo eso: Teresa Carreño fue la primera mujer destacada de Venezuela pero también el sexto gran personaje de nuestra historia. Atrás de ella sólo están varios hombres: Francisco de Miranda(1750-1816), Simón Bolívar(1783-1830), Andrés Bello(1781-1865), Antonio José de Sucre(1795-1830) y don Simón Rodríguez(1769-1854), su tío abuelo. Así que la gran figura mundial venezolana del siglo XIX, después de los libertadores, lo fue esta mujer: artista de excepción, de vigoroso carácter y de vida siempre libertaria.
Pero no fue solo la Carreño, como fue conocida entre sus amigos, grandes por sus creaciones también lo fueron a través de su obra, desde la décima década del siglo XX, premiados internacionalmente, los novelistas Luis Manuel Urbaneja Alchelpohl(1873-1937), el primer escritor venezolano en ganar un premio literario fuera de nuestras fronteras, en este caso en Buenos Aires con su novela En este país, eso sucedió en 1916. Le siguieron Teresa de la Parra(1889-1936) premiada en París por Ifigenia(1924), Rómulo Gallegos(1884-1969) por Doña Bárbara(1929), Arturo Uslar Pietri(1906-2001) por Las lanzas coloradas(1931) y La visita en el tiempo(1990), Alí Lameda(1923-1995) por El gran cacique(1963), Adriano González León(1931-2008) por País portátil(1969), Luis Britto García(1940) por Rajatabla(1970) y Abrapalabra(1979), Eduardo Casanova(1939) por La agonía del macho luna(1975), Denzil Romero(1938-1999) primero por La tragedia del generalísimo(1983) y después por La esposa del doctor Thorne(1987), Ana Teresa Torres por Malena de cinco mundos(1992) y ese mismo año con su Eco de goce ajeno(publicada como La favorita del señor,2001), Oscar Marcano(1958) con Sólo quiero que amanezca(1999); Alberto Barrera Tyzka(1960) por La enfermedad(2006) y Gustavo Guerrero con su Historia de un encargo: La Catira de Camilo José Cela(2008). Y el maestro Gallegos fue el mayor novelista del orbe latinoamericano durante el ciclo regionalista hasta que el mismo extendió desde sus obras de ficción el puente hacia la renovación de nuestra novela en los días del “boom” narrativo y desde sus grandes figuras pioneras, hay un camino directo que nos lleva desde Canaima(1935) hasta Paradiso(1966) la notabílisima obra del cubano José Lezama Lima(1910-1977), como lo reconoció el ya citado Carlos Fuentes, por ello rezó “Padre nuestro que eres Gallegos .
También tres densos ensayistas, críticos e historiadores literarios han sido premiados internacionalmente: Susana Rotker(1954-2000) con La invención de la crónica(1992), Beatriz González Stephan(1952): La historiografía literaria del liberalismo hispanoamericano del siglo XIX(1987) y Gustavo Guerrero con la Historia de un encargo: La Catira de Camilo José Cela(2008).
Nuestras artes plásticas tuvieron eco desde que en 1877 Arturo Michelena(1863-1898) ganó en París el mayor premio del Salón de artes plásticas que se concedía a un artista extranjero. Lo hizo con su sobrecogedor cuadro “El niño enfermo” que parece sacado de alguna página de Los miserables(1862) de Víctor Hugo(1802-1885). Y más tarde nuestros artistas cinéticos fueron considerados figuras universales. Y hoy lo son nuestros músicos, encabezados por el maestro José Antonio Abreu(1939), primero el gran alfabetizador musical de Venezuela y hoy el principal educador de la juventud venezolana.
Y si bien en Venezuela el doctor Luis Alberto Machado(1932) fue objeto de mofas y burlas sus concepciones en torno al necesario desarrollo de la inteligencia fueron aceptadas plenamente primero por la universidad norteamericanma de Harvard y más tarde en China, allí su libro La revolución de la inteligencia(1975) fue impreso en una edición de un millón de ejemplares en mandarín. Y hoy esta obra, y la segunda El derecho a ser inteligente, es editada por la más importante editorial de libros educativos del orbe hispano, Trillas de México.
Y siempre nuestros escritores han tenido relevancia mundial como puede sostenerse mirando hoy la obra poética de Eugenio Montejo(1938-2008), premiado en México, las novelas de Denzil Romero galardonadas en Cuba y en España, Ana Teresa Torres(1945) a quien fue adjudicado un reconocido galardón en Alemania por el conjunto de su obra(2001), el cuentista Rodrigo Blanco premiado en México o la poeta Ana María Velazquez galardonada con el premio de la “Herencia Latina” en Nueva York(2011). Y esto sin dejar de señalar las diversas traducciones del escribir de varios de ellos como es el caso de nuestra poeta Yolanda Pantin(1954), vertida al francés y al italiano y los nombres de nuestros creadores literarios publicados en los grandes editoriales de la lengua castellana, como Salvador Garmendia(1928-2001), Francisco Herrera Luque(1927-1991), José Balza(1939), Alberto Barrera(1960), el poeta Rafael Arraiz Lucca(1959), el crítico Gustavo Guerrero(1957). Garmendia, Herrera Luque, Balza, Ana Teresa Torres y Barrera traducidos a otras lenguas.
Entre todos estos el escritor venezolano más traducido es el historiador José Luis.Salcedo Bastardo(1926-2005) con sesenta y dos ediciones de sus obras vertidas en quince idiomas.
Debemos pensar siempre que nuestra cultura tiene caracteres muy destacados, de especial relieve y que sólo por la presencia de esa enfermedad constante que padecemos los venezolanos, la “autocomiseración”, que dice el ensayista Manuel Caballero(1931-2010) , “autoacusación” la denominó Augusto Mijares(1897-1979) es que no hemos llegado a estimarla en sus hondos perfiles. Es esa lástima por nosotros mismos, el sentir tanta compasión y piedad por el país y su gente, es lo que nos llevado a pensar en cada hora que nada valemos, que no servimos para nada, lo cual nos lleva, dice también Manuel Caballero, a “tener una pésima opinión de cuanto significa como pueblo, en lo individual no soporta la autocrítica, mucho menos burlarse de si mismo”. Es esto lo que nos conduce siempre hacer nuestra la “pésima actitud de ser lloriqueantes, tan autocomiserativos y tan autodestructivos” , como escribió el mismo ensayista, lo cual nos ha impedido comprender nuestros logros como nación, sobre todo los contemporáneos, los que se hicieron presentes desde los años veinte cuando se formó el Estado Moderno entre nosotros, lo que nos impidió comprender por qué la democracia es nuestro sistema de vida, cuál fue el cuadro positivo de la Democracia de 1958 o la República Civil, mal llamada hoy “Cuarta república”, algo que historiográficamente no existió.
Y también es por ello que tenemos la necesidad de dejar la constante suspicacia por todo lo aquí creado en la cultura para entender nuestros hondos logros literarios y artísticos, no dudar de su valor, no esperar un juicio valorativo positivo que nos venga del exterior para poder comprender su singularidad, ya que las obras nos hablan desde si mismas cuando nos ponemos ante ellas, sea un libro, un cuadro, una represtación teatral, una cinta, una partitura musical bien orquestada.
Y en fin son también universales hoy, aunque los exquisitos de la cultura no lo registren así, nuestros grandes actores y actrices de las telenovelas, el género popular de nuestra época, de honda ascendencia caribeña, las cuales son dobladas prácticamente a todas las lenguas del orbe y vistas por los públicos más disímiles. Son ellos y ellas los venezolanos mejor conocidos en todas partes por ser sus caras familiares a millones de televidentes.
Pero la creación cultural no surge de la nada, por ello indica nuestra novelista Ana Teresa Torres: “Nada de eso es improvisado. Requiere una acción persistente por parte de la sociedad misma en crear su ‘cultura’, en mantenerla y respetarla, y no menos, costearla” . Ana Teresa Torres es uno de los pocos escritores quienes han meditado sobre los aspectos de la creación cultural. Los otros son el poeta y crítico Juan Liscano(1915-2001) , el narrador Eduardo Casanova , historiador Germán Carrera Damas , el maestro Uslar Pietri , el novelista Miguel Otero Silva(1908-1985) en dos momentos de su meditar y el poeta Rafael Arraiz Lucca(1959) .
Si es verdad que las llamadas elites cultivadas son las grandes consumidoras de cultura, sobre todo de aquella venida de las mil diversas maneras del mundo cibernético y culturalmente globalizado en que vivimos, en verdad para nada se puede pensar que la cultura es solo un privilegio de ellos porque de hecho la cultura, palabra que viene de cultivo, constituye el gran antídoto en la lucha contra la pobreza porque ella logra que las personas tomen conciencia de sí mismas, asuman su identidad, sepan quiénes son, que desean y que retos tienen ante sí. Así en todo esto, en cada momento, en cada hora, la cultura es el utensilio fundamental para el vivir.
Para hacer la cultura, para comprenderla debe tenerse en cuenta qué y cual es su esencia. Y además esta debe ser, en una sociedad como la nuestra, parte de la práctica democrática y por lo tanto también tolerante porque sino es muy difícil entender sus disímiles productos.
La presencia del Estado auspiciando las manifestaciones culturales es muy antigua, viene desde el siglo XVII cuando el rey sol, Luis XIV(1638-1715) de Francia, apoyó una gran revolución estética: la que logró en la música y el ballet el compositor Juan Bautista Lully(1632-1687) o el milagro que significó, en aquellos mismos años, el teatro de Moliere(1622-1673), también protegido por aquel monarca culto.
La cultura debe ser promovida desde el Estado, según la concepción de la Unesco, pero sin que ello implique que esta acción tenga un carácter paternalista. En este sentido la práctica cultural debe superar el signo político del país, impuesto desde muy atrás, en la cual es el Estado que todo lo resuelve, es el que piensa por todos, base del paternalismo, antítesis de la sociedad democrática que debe ser pensante y crítica, y nada deja así el Estado a la iniciativa personal, máxime en el campo de la cultura donde llega a ser un contrasentido porque en ella todo se realiza desde la acción individual de cada creador o creadora. Pero, a la vez, todo trabajador cultural requiere de auspicio del gobierno para la realización de sus obras. Pero esto dicho dentro del apotegma fundamental del hecho creador: la cultura debe ser hecha en libertad, con libertad.
Y el gobierno debe cumplir con la entrega puntual de los presupuestos asignados para la acción cultural para sí ampliar, democratizar, el marco de todos aquellos que reciben los bienes culturales.
Pero debemos en la acción cultural que proponemos superar el proceso de grave retroceso en el cual se encuentra la cultura nacional dentro de la cual en este momento hay numerosos intelectuales y artistas perseguidos o a los cuales se les han cerrado las puertas por no adherir a la política del actual gobierno. Pero pese a ello la cultura venezolana, especialmente dentro de la literatura y cultivo de la historia, vive en un momento de gran auge, luminoso diríamos nosotros, realizado en la soledad por los creadores, muchos de ellos fieles a si mismos, pero pasando hasta hambre por la persecución de que son objeto. A veces sentimos que ante esto se cumple la observación de don Alonso Quijano(nombre propio de don Quijote de La Mancha), en su “Discurso de las armas y las letras”, en la primera parte, capítulo XXXVIII, de la novela cervantina, según lo cual ,”Alcanzar algunos ser eminente en letras le cuesta tiempo, vigilias, hambre, desnudez, váguidos de cabeza, indisgestiones de estómago” . Pero claro que don Quijote dice esto a Sancho refiriéndose a los sacrificios que implica la vocación intelectual, que es a lo mismo que en nuestros días se ha referido el novelista norteamericano Paul Auster(1947), opinión recordada hace poco por la narradora María Ángeles Octavio en el Círculo de Lectores que dedicó la Fundación Herrera Luque al análisis de su obra(Julio 1,2008). Pero aquí, en esta distorsionada Venezuela en que estamos viviendo, los creadores no solo sufren para poder crear sino que son perseguidos por el único delito de pensar con libertad, de pensar distinto. E incluso se vive hoy la constante censura de ciertas manifestaciones artísticas como hace varios años se hizo con una obra plástica que debía presentarse en la Bienal de Venecia, lo cual de hecho ya era un logro para el país a través de un destacado artista o ahora por la constante censura que se ejerce en el Celarg de las obras teatrales que allí se presentan, llegándose hasta, algo que creíamos había desaparecido en Venezuela, de mandar a borrar parlamentos completos de las piezas. O la reciente prohibición de las obras editadas por el diario El Nacional en las estanterías de la Feria Internacional del Libro de Caracas(2008) con lo cual lo que se hizo fue cerrarles una ventana de difusión a los autores de “Los libros de El Nacional” entre los cuales están grandes maestros de nuestras letras y pensamiento como Arturo Uslar Pietri(1906-2001), Miguel Otero Silva(1908-1985), Francisco Herrera Luque o Francisco Massiani(1944), ensayistas como Ramón Escovar Salom(1926-2008) o historiadores como Ramón J.Velásquez(1916). O la eliminación de que han sido objeto por la editorial Monte Ávila y la Biblioteca Ayacucho de estudios, entre ellos densos prólogos, redactados por escritores de filiación democrática los cuales se les ha impedido publicar dentro de las obras para las cuales han sido concebidas, lo cual es otra forma de persecución. Y como último ejemplo hay que citar el hecho de que es imposible consultar hoy en nuestra Hemeroteca Nacional la colección del diario El Nacional porque no lo prestan a los usuarios, aduciendo fútiles razones. Esta es una medida política como aquella circular de la presidencia, que todos leímos porque su fotocopia fue publicada en la prensa, en la cual el presidente Chávez ordenaba que ningún despacho del público ni estuviera suscrito ni recibiera diariamente el diario El Nacional. ¿Estaremos ante la posibilidad de revivir el Caso Padilla(1971) cubano otra vez entre nosotros por la intemperancia del régimen de respetar las opiniones contrarias, por los demás plenamente constitucionales si apelamos a la letra de la Constitución de 1999(Artículos 19, 57, 58). De la misma manera es grave todo el proceso capitaneado desde Cadavi para impedir que las obras de autores extranjeros que nos traen la cultura universal ingresen al país. Es impensable en el mundo globalizado de nuestros días un país sin libros. Y todo esto lo creíamos superado los venezolanos porque lo que pervive en el mundo en que vivimos es la democracia plena en todo el planeta y el respeto a la libertad de los que utilizan la imaginación para recrear la realidad. Nosotros los venezolanos somos por esencia demócratas, un pueblo democrático, este es nuestro sistema de vida. En América Latina hay democracia porque así se decidió en Caracas el 19 de Abril de 1810. Y fueron venezolanos los que la llevaron a todo lo largo del continente en un acto pleno de servicio público. Y desde el 18 de Agosto de 1863 fue plena otra vez y ha sido ininterrumpida, pese a las dictaduras, y plenamente confirmada el 14 de febrero de 1936 y democracia representativa completa desde la aprobación de la Constitución de 1947, aprobada el 5 de Julio de ese año, producida por una Asamblea Constituyente en la que estuvieron presentes todas las fuerzas políticas del país. Fue producto de la democracia plena porque gracias al Estatuto Electoral(Marzo 15,1946) por vez primera votaron en Venezuela todos los venezolanos hombres y mujeres, incluso los analfabetos, mayores de 18 años. Por ello el Estatuto Electoral al que nos referimos fue considerado el documento venezolano más importante desde el Acta de la Independencia(Julio 5,1811). Todo esto fue ratificado completamente desde el 23 de Enero de 1958 con la emergencia de la República Civil que tuvo sus pivotes en el Pacto de Punto Fijo(Octubre 31,1958) y en la Constitución de 1961(Enero 23), ambos dieron a Venezuela cuarenta años de estabilidad política, desarrollo económico y el régimen mas largo de nuestra historia. Es por ello que la democracia es nuestro sistema de vida. Y cuando estuvo amenazada la gente, todos, salieron a las calles en las grandes marchas iniciadas en el 23 de Enero de 2001 a defenderla. Y mas tarde en tres oportunidades la seguimos defendiendo al estampar nuestras firmas, millones de venezolanos lo hicieron, en su salvagarda. Los venezolanos somos democráticos, queremos al país de las libertades y no nos iremos ni huiremos. Aquí estamos. En Cuba no hay democracia porque la gente se ha ido, todos son balseros. Por todo ello, por tales raíces entrañables nosotros trabajadores culturales debemos protestar contra toda forma de censura que no lleva a ningún lado. Ya sabemos a donde llegó a la cultura alemana bajo el cabo Adolfo Hitler(1889-1945) o en de la URSS bajo el Stalin(1879-1953), dicho sin soslayar lo que sucede hoy en Cuba en donde su mejor literatura es la que escriben sus exilados lejos de la patria y sufiendo, como Zoé Valdés(1959), por no poder pasear cada atardecer por su amado malecón habanero.
Culturalmente tenemos que enfrentar otro grave reto: convencer a la población del valor inestimable de su cultura, de su peso y enjundia y de su trascendencia en nuestro vivir. Es una vía para superar ese sentido negativo que tienen los venezolanos de si mismos, quienes creen que lo que poseen no vale, que son un país derrotado, pese a que los testimonios de la historia, de la experiencia o de la creación artística digan lo contrario.
Así la cultura debe colocarse en el centro de toda acción pública. Y ello a partir de la concepción de que cultura es todo lo inventado por el hombre y no sólo la cultura escrita, pintada, bailada o tocada con un instrumento de concierto.
Por ello un programa de acción cultural debe basarse en la necesidad de establecer una nueva manera de concebir la creación y distribución de los presupuestos culturales sin sentir en ningún momento que se trata de una pérdida o una dádiva a los trabajadores culturales o menos pensar que se trata de una inversión que sólo debe ser hecha como un gasto suntuario. Es una inversión para acrecentar la nacionalidad. Debe pensarse, como lo dice Ana Teresa Torres que se trata de la “inversión de un valor estratégico en la recuperación del país, por su alto impacto en el fortalecimiento de la ciudadanía democrática…En una sociedad democrática avanzada la acción cultural debe estar libre de doctrinas políticas parciales y sustentarse en sentido amplio en los valores de la democracia, tales como la libertad de expresión y opinión, el respeto a los derechos humanos, la equidad de género, el respeto por el multiculturalismo, el pluralismo, las problemáticas particulares de las minorías y la comunicación intercultural” .
Hay que tener la decisión, al instrumentar la política cultural, de superar la barrera que separa lo que se llama la cultura de las elites de la popular, de hecho ambas, así ha sido el proceso cultural a lo largo del tiempo, de los milenios, se entrelazan. A veces es lo popular lo que nutre las más altas creaciones estéticas tal los casos de toda la inspiración que la música singara, de los gitanos de Hungría, tuvieron en Franz Liszt(1811-1886), en Johannes Brahms(1833-1897), e incluso en el también húngaro Bela Bartok(1881-1845), o toda la influencia del folklore de las estepas en los músicos nacionalistas rusos del siglo XIX. En otros momentos es la alta cultura la que alimenta las manifestaciones del pueblo, tal las grandes baladas llaneras compuestas por nuestro Simón Díaz(1928), especialmente las magistrales Tonadas del ordeño o aquello escrito por Gallegos en su novela Cantaclaro(1934) y por Alberto Alberto Torrealba(1905-1971) en su poema Florentino y el diablo(en sus Glosas al cancionero,1940) que inspiraron al gran compositor Antonio Estevez(1916-1988) a crear nuestra mayor obra sinfónica: la Cantata criolla(1954). Y creemos que hay que pensar siempre, más allá de toda concreción a hechos del presente, que la cultura siempre va dirigida a las masas por lo cual hay una cultura de multitudes porque de igual manera que hemos visto al Poliedro lleno de bote a bote para los conciertos de rock de la misma forma se llenó cuando cantó allí el inolvidable Luciano Pavarotti(1935-2008) o bailó el Bolshoi moscovita, la mejor compañía de ballet clásico del mundo, estas últimas, la ópera o la danza, siempre consideradas altísimas manifestaciones artísticas. En el acto cultural elites y pueblo de entrelazan, no se puede pensar en una sino cavilar en la otra. Y en el universo culto que vive la sociedad humana hoy es más que evidente cada día, por los niveles de educación alcanzados, que es la cultura alta, la más culta la que ejerce su gran influencia sobre la popular. Por lo tanto se hace necesario que el proceso cultural ayude de revisar y restablezca un discurso que exprese siempre que la cultura es una de formas de la identidad nacional y que por lo tanto, en una sociedad democrática como la nuestra, debe estar siempre alejada de la exclusión de los ciudadanos que no piensan como el gobierno en torno a ella, y que esta no desea en ningún momento una cultura estatizada, y centralizada, que obedezca a lo que se piensa en la cabeza del gobierno nacional, estatal o municipal. Sin libertad no hay cultura. E, incluso durante los largos siglos en los cuales hubo censura, como en la España de la Inquisición(1478-1834), institución creada siglos antes, en la Edad Media(1231), los escritores y artistas hispanos encontraron la forma como expresarse con libertad sino no tendríamos una obra clave como el Quijote(1605), el libro mayor de la civilización hispánica en las dos márgenes del océano Atlántico, es decir tanto en España como en la América Latina, o en la Inglaterra isabelina las obras de Shakespere(1564-1616) o todo lo que produjeron los grandes escritores rusos del siglo XIX, Dostoievski(1821-1881), Tolstoi(1828-1910), Gogol(1809-1852), Turgueniev(1818-1883), Chejov (1860-1904), los más amados escritores, quienes han influido en todas las generaciones porque sin leerlos estaríamos mutilados, pero ellos concibieron sus obras en un clima de censura, la impuesta por los Zares, y encontraron la manera de expresar las palabras universales que nos dirigieron. Y el mal de la censura autocrática lo pudimos ver en la misma patria rusa cuando bajo el régimen de Stalin(1924-1953) se cercenó a libertad y se mutiló el gran proceso de la literatura rusa, por ello la literatura soviética es tan baja calidad, con las excepciones escasísimas de los que pugnaron en silencio y escribieron pensando que algún día serían leídos, Izaak Babel(1894-1941), Anna Ajmatova(1889-1966), Boris Pasternak(1890-1960), Mijail Bulgakov(1881-1940), quienes fueron los grandes sacrificados de aquel régimen autoritario al igual que gran poeta Joseph Brodsky(1940-1996), por cierto tan denostado aquí por Teodoro Petkoff(1932) en su libro sobre Checoeslovaquia . Conocemos su gran equivocación: Brodsky es Premio Nóbel de Literatura(1987), era en 1968 no un fascista, como él afirma, sino un perseguido, un disidente. Y es por ello que los escritores de la Rusia democrática, aun suena rara la expresión, no tienen otro camino para cernir sus obras que empatar sus visiones actuales con la gran tradición del siglo XIX iniciada con Alejandro Pushkin(1799-1837). El puente en aquellos, los perseguidos del stalinismo y hoy es precisamente el sufrido Brodsky quien fue doblemente perseguido por su disencia y por ser judío.
Consecuencia de lo expuesto es el programa cultural que de debe instrumentar, y que siempre debe ser el resultado de una meditación, como la que hemos planteado, sobre el hecho cultural. Este plan debe basarse en el respeto y auspicio de la libertad creadora y oponerse a toda forma de censura.
Así las acciones culturales que se emprendan deben basarse en los puntos que siguen, es nuestra personal opinión: promover una acción cultural que haga sentirse a plenitud, llenos interiormente, a los ciudadanos que gocen de las manifestaciones culturales que se promuevan plenamente pertenecientes a Venezuela, en cuyas manifestaciones culturales deberán encontrar respuestas a sus interrogantes como ciudadanos y como personas.
Un plan cultural debe promover la promoción por nuestra tradición cultural toda; auspiciar un gran respeto y correcta utilización de nuestros bienes culturales, los visibles y los invisibles; ofrecer en su acción una interrelación entre las personas a través de la acción cultural de manera que se hagan presentes las manifestaciones pero que estas a la vez sean generadoras de virtudes democráticas, de tolerancia en todo momento, lo cual implica respeto por la diversidad de opiniones, esencia de toda sociedad liberal y democrática porque como lo expresó el maestro Uslar Pietri en las palabras finales de su vida que son su manda, su legado y su testamento:”el liberalismo es la flor de la civilización, el tolerar la divergencia” .
La puesta en marcha de ese programa cultural debe partir del diagnóstico de la situación cultural del país. Por ello es necesario continuar, porque no podamos empezar siempre de cero, uno de los grandes pecados políticos y administrativos de los gobiernos venezolanos, proseguir todos los programas positivos en acción cultural en ejecución en todas las áreas del trabajo cultural, a mantener y fomentar las tradiciones culturales.


¿A QUE DEBE RESPONDER LA CULTURA?

“Entiendo por cultura no solo una manera de vivir,
sobre todo, y ante todo, cultura es darle forma a la vida…
creo, vale la pena señalar que la cultura,
la propia, expresa también una manera personal de ver”.
Marina Gasparini Legrange(1955):
El laberinto veneciano.
Barcelona: Candaya,2010,p.86


La gravedad y la importancia de lo que es el hecho cultural para una nación nadie logró describirla en nuestra nación, de forma más aguda, que José Ignacio Cabrujas(1937-1995). La pregunta que él se formuló es esencial en aquello que tratamos en este trabajo. Lo hizo precisamente en su pieza Acto cultural(Prólogo: Isaac Chocrón. Caracas: Monte Ávila Editores,1976. 101 p.). Por el modo de su indagación es considerada como su mejor pieza, su más honda meditación sobre el ser venezolano. Y esto sin quitarle un ápice a las meditaciones sobre el país que hallamos tanto en El día que me quieras(1979) como en El americano ilustrado(1986), las cuales tocan también hechos esenciales del ser venezolano, de hecho forman unidad con la mirada a lo mágico venezolano expresadas en Profundo(Caracas: Editorial Tiempo Nuevo,1972. 75 p.). De hecho indica Leonardo Azparren Giménez(1941) que El americano ilustrado se espiga desde Venezuela barata(1965), una obra nunca montada y ahora rescatada por él en la edición de la Obra dramática(Caracas: Equinoccio,2010.2 vols) de nuestro creador, inicio del proyecto que surgió en su tetralogía impar de la cual forma parte Acto cultural. El hecho de haber estado ausente el pueblo venezolano en los momentos colectivos más decisivos o por haber querido más la fantasía que el enfrentamiento con la realidad, con sus datos del vivir, lo que observamos presente en las dos obras citadas.
Pero si nos detenemos en Acto cultural, que en estos días ha subido otra vez al escenario, en el Teatro Trasnocho, es precisamente por la trascendencia que tiene en el asunto que tratamos aquí.
Acto Cultural, subrayamos, constituye la más aguda reflexión realizada por artista venezolano alguno en torno al hecho cultural, sobre el hecho de que si la cultura es incapaz de responder a los interrogantes del presente, de hoy y ahora de cada persona, no tiene sentido. Para serlo debe tomar otro sendero. Tal la esencia de esta obra.
En Acto cultural, indica la crítico ecuatoriana Susana Castillo, Cabrujas nos muestra “la desarmonía entre las apetencias vitales y las reglas que rigen la sociedad” . Y esto es esencial, aunque aparentemente parezca que poco tiene ver con nuestra visión del hecho cultural, que aquí siempre ha sido cosa yuxtapuesta a nuestra forma de ser, algo solemne, académico, accesorio, mero divertimento, que debe hacerse en lenguaje pomposo, afectado, grave, sin humor. En ello estriba el asunto que Cabrujas nos propone: la cultura para tener validez está obligada a explicar al hombre y a la mujer su circunstancia, a satisfacer sus necesidades, a responder a sus interrogantes. Y por no encontrarlo observamos en Acto cultural como Cosme blasfema contra ella pues ésta no le explica “mis quince rones y mis deseos y tal vez mi vida”(p.82) o no le señala a Herminia el sendero para vivir su sexualidad (p. 23-24) enseñándole sólo a sublimarla o reprimirla lo cual es un contrasentido.
Por ello lo que desea iluminar Cabrujas en su texto es nuestro equivoco cultural. La cultura no es sólo un poema, una escultura, una novela, una película o una partitura musical. Las formas de vida social, las respuestas a nuestros problemas, el ron, el sexo, tanto un cocido castellano como la obra de Goethe(1749-1832), una hamaca o Willie Colón son hechos culturales. Hacer el amor, como recuerda Carlos Fuentes, es también hacer cultura, crear, inventar. De allí que la frase de Cosme en Acto Cultural que ha rodado tanto, lo esencial en él: “mis cinco rones y el culo de mi alemana” , forma parte del monólogo de Cosme que los espectadores de la obra siempre esperan para gozar con aquella confesión. Cultura no es exactamente solo el elogio de la grandeza, de lo que otros hicieron cuando les tocó cumplir con su destino. Cultura no es lo inalcanzable sino lo concreto, lo cercano, lo cotidiano, lo vivo.
La ruptura del venezolano con la identidad que definió al país agrario, nuestra incapacidad para encontrar nuestras raíces contemporáneas, nos permite mirarnos en el espejo de los patéticos y risibles miembros de la “Sociedad Luis Pasteur”, quienes son los que escenifican un acto cultural en la pieza. Como ellos no sabemos quiénes somos, como ellos somos criaturas patéticas, quienes estamos equivocados buscando explicaciones en seres lejanos, como Cristóbal Colón(1451-1506) o Louis Pasteur(1822-1895), quienes no pueden dárnosla. Y no nos la pueden trasmitir porque esas razones las debemos buscar dentro de nosotros mismos. Por la desarticulación cultura-realidad concreta, por haber vivido una ruptura nos hemos quedado sin respuesta. Y por ello lo que poseemos es una cultura irreal, la cual no indaga o no nos presenta aquello vivo, dinámico, que nos sirve para la vida de todos los días, sino lo muerto, lo inerte. Y como nuestro pasado ha sido represivo, frustrante, insincero, no encontramos como aventurarnos en busca de libertad, de realización, de autenticidad. Estamos entonces como Herminia “¡Qué desamparo! Peor que una muerte, fue una afonía de ausencia” (p. 24).

LA SITUACION CULTURAL HOY

Expuestas las bases de lo que es la cultura y de lo que debe ser una política cultural, creemos que debemos iniciar esta indagación, que creemos debe tener como fin organizar la asesoría para la Dirección de Cultura de la Asamblea Nacional ahora bajo la dirección de la oposición, con una serie de observaciones sobre el estado actual de la situación cultural del país.
Ya hemos señalado lo que entendemos por cultura. Por lo tanto exploremos la realidad y el proceso de destrucción del hecho cultural visible en la Venezuela de hoy, en el período de gobierno iniciado el 2 febrero de 1999.

ESTE GOBIERNO

Para llegar a la situación cultural que vive el país debemos comenzar por indicar el perfil del gobierno actual. Esta administración se ha caracterizado por ser un régimen nada constructivo sino más bien destructivo y destructor, cambiar la libertad por la opresión. Nada ha creado en los doce años que lleva en el poder, un tiempo demasiado largo para cualquier presidencia y para cualquier presidente. Más bien el país dirigido por este mandatario ha echado hacia atrás y cada día está más desconectado de la realidad del mundo universal que vivimos, en todos sus aspectos, y desde luego en el cultural. No sabemos si la élite política que nos domina ha comprendido cuan lejos está la Venezuela de hoy de un mundo en donde la democracia es el centro del vivir de todos los pueblos, de la sociedad del conocimiento, que es lo que caracteriza a nuestro tiempo, viviendo como está la sociedad mundial dentro de la globalización, un hecho singularísimo, y dentro del inmenso cambio impuesto por el mundo cibernético. Mientras los pueblos de abren Venezuela se cierra al mundo, a la inmensa variedad de los días que vivimos. Mientras la democracia y la pluralidad se expanden, mientras una ola democrática recorre a países del norte de África y del Asia Menor, en los países que desean acabar con largas dictaduras, naciones formadas fundamentalmente por poblaciones muy jóvenes en su mayoría, lo ya logrado en Túnez y Egipto y pugna por nacer en Barein, en Yemen, en Marruecos, en Siria, a un altísimo precio de vidas en Libia, mientras las protestas contra los regimenes autoritarios se expanden en Yemen, en Argelia, en Libia, en Barein, en Jordania y en Irán, en Venezuela se ponen cotos a la honda y verdadera expresión de una democracia plural. El gobierno de Venezuela, con nuestras relaciones internacionales en el suelo, no ha logrado percibir que vivimos, desde el 10 de Noviembre de 1989, con la caída del Muro de Berlín, la sociedad de la democracia plena, democracia presidida por grandes bloques encabezados por los Estados Unidos, la Unión Europea, India, Japón, Singapur y otros países de Asia. Mientras en América Latina vivimos la crisis de la democracia. Y con la ceguera que el gobierno ve el mundo en que estamos, cuando el equipo que nos rige no ha logrado percibir los nuevos cambios que se acercan y los cuales también tendrán su repercusión en la Venezuela autoritaria del chavismo, nación histórica y políticamente anacrónica hoy un día: viven quienes nos gobiernan en un mundo que no existe. Hasta la Bolivia de Evo Morales, nación satélite del chavismo, tuvo, para poder progresar, que poner en práctica los modos propios del neo-liberalismo, el modelo económico que norma al mundo actual, fue el único camino que encontró para traer progreso a esa nación. Así lo reconoció hace poco un experto del Fondo Monetario Internacional.
En todo esto que hemos descrito la cultura y los trabajadores culturales tienen muchos argumentos e ideas que expresar. O estamos en el meridiano de nuestro tiempo o no existiremos: así se simple, así de trágico.

UN REGIMEN AUTORITARIO

Como este que gobierna en Venezuela es un régimen autoritario los primeros perseguidos han sido los trabajadores culturales, antes que nuestra elite petrolera. Se ha hecho contra la cultura lo que siempre han hecho los regimenes fascistas y marxistas en la historia de nuestro tiempo. Y este gobierno, que es un régimen históricamente errado, y además errático, no se ha dado cuenta aun que el 10 de Noviembre de 1989, caída del Muro del Berlín, el mundo cambió. Fue esa madrugada uno de los días grandes de la humanidad: renació la libertad y la democracia. Fue otro de “los días estelares de la humanidad” como dijera de algunas horas universales, hace décadas, el gran escritor austriaco Stefan Zweig(1881-1942).
Y como este gobierno es desorientado se han ido instrumentado políticas culturales típicamente autoritarias. Contrarias al régimen democrático, que es el nuestro, es el que consagra la Constitución de 1999, que es la vigente, que es una carta democrática, pluralista y tolerante. Con ella en la mano debemos luchar por restituir la democracia, el estado de derecho, el goce de los derechos humanos y los poderes creadores de los trabajadores culturales.
Con la cultura activa se ha hecho en estos años lo que sigue. Este es apenas un esquema que podría ampliar con más detalles.



PERSECUSION DE LOS ACTIVISTAS CULTURALES

Se han perseguido de todas las formas posibles a los activistas culturales, muchos de los cuales son funcionarios formados para el trabajo de su promoción desde el Estado en los órganos culturales. Nuestro Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes, el INCIBA(1964-1974) primero, nuestro Consejo Nacional de la Cultura, Conac(1977-2008) después, funcionaban a través de todo lo que instauró en Francia el gran ministro del presidente Charles De Gaulle(1880-1970), el notable escritor André Malraux(1901-1976), uno de los grandes creadores del siglo XX, autor de la celebrada novela La condición humana(1933).
La animación cultural viene de aquellas ideas puestas a andar por Malraux, asunto muy bien tratado en el primer libro venezolano sobre el asunto, el de Maruja Pérez Martín . Sobre la promoción cultural alternativa discurrió la cantante Gloria Martín . Para que aquello pudiera desarrollarse se formaron funcionarios venezolanos tanto en el país como en el exterior. Fue tal la dedicación que para formar el actual Ministerio de Cultura el gobierno actual debió llamar a la persona que fue quien creó el proyecto de aquella estructura pese a ser un opositor: Felipe Massiani Antonetti.

SILENCIAR LAS VOCES DISIDENTES

Como se trata de instrumentar políticas represivas, contrarias al régimen democrático, se ha pretendido silenciar toda voz disidente, incluso comprando las conciencias de algunas de esas personas. Sin voz crítica ninguna nación democrática puede avanzar. Y los creadores no son los “aguafiestas” como dice el gobierno sino los que piensan las realidades que están puestas ante sus ojos. Ser la voz crítica de todo proceso es la vocación y la profesión de los intelectuales.


UN ARTISTA PLASTICO

Prohibiciones como la hecha de una obra del artista zuliano Pedro Morales, que debía representarnos en el 2005 la Bienal de Venecia.


UN NOVELISTA

Otra forma de persecución fue el mandar a darle una paliza al escritor Israel Centeno(1958) por una novela(El complot,2002) en que advertía lo que se veía se sucedía en el país, novela profética como siempre es la voz de los escritores y de los artistas.

ENGAÑOS HISTORICOS

Y todo lo que hemos denominado “las falacias históricas del chavismo”, de los cuales nos ocupamos ampliamente más adelante, que es la amplia alteración de nuestra historia que este gobierno práctica, incluso con la figura luminosa del Libertador. Estos son ejemplos que podrían multiplicarse.

LA PERSECUSION DEL LIBRO

En lo que hemos denominado la persecución del libro, típico de los regimenes represivos: se quitó todo el apoyo, desde el 2008, para la importación de libros para lo cual todos los gobiernos se ofrecieron dólares preferenciales. Al quitar las ayudas el mundo del libro este quedó solo: las importaciones de los libros extranjeros cayeron pese a ser estos los que nos traen la cultura universal en todos sus aspectos. Y todo el pensamiento social, económico y político de nuestros días. Y todo lo que es la literatura universal. La situación es tal que la mayor novela escrita en español en el año 2010, Dublinesca de Enrique Vila Matas no ha llegado aun a Venezuela mientras las hojas de Internet están llenas de páginas con textos sobre este libro, lanzado por Seix Barral. Vila Matas, fue ganador de nuestro premio Rómulo Gallegos(2001), cuando el galardón no aun era manipulado aun por el gobierno.
Tampoco llegó a tiempo en el 2009 con La soledad de los números primos del italiano Paolo Giordani, cuando lo tuvimos, ya era best seller universal, iba por la novena edición y era ya muy tarde. Son estos apenas ejemplos.


MANIPULACION DEL PREMIO ROMULO GALLEGOS

El premio de novela “Rómulo Gallegos” fue creado para estimular la creación literaria latinoamericana. Ahora es, como ya advertimos, solo ganado por los copartidarios amigos del partido gobernante y cada ganador al llegar a Caracas debe comenzar su paso por aquí con el consabido acto de adulancia al presidente. Fue muy triste ver haciéndolo, el año pasado, al colombiano William Ospina, un novelista y poeta de tal altura que no necesitaba para nada hacer tal cosa, su obra basta para saber quién es.

MAS SOBRE LA CRISIS DEL LIBRO Y DE LAS EDITORIALES DEL ESTADO

Pero el no otorgar dólares al mundo de libro ha tenido la consecuencia de la drástica subida de los precios de las obras ya que todos los insumos de impresión, papel, tintas, cartulinas, que se deben importar, hay que hacerlo ahora a dólar libre. Y ello ha repercutido sobre el funcionamiento de nuestra industria editorial, que es de alta calidad. Si se observan hoy las librerías, con los ojos del experto en el libro, se verán los vacíos que hay, solo hay en ellas ediciones nacionales o sólo el 5% de los libros editados en los grandes centros del mundo editorial de habla castellana: España, Argentina y México. Un país sin libros no puede andar hacia adelante, progresar, porque, según una consigna que nosotros hemos voceado siempre, “todo está en los libros”, incluso las respuestas a todas las preguntas humanas.
Y, además, esa situación repercute sobre el proceso educativo porque cómo se va a educar a un pueblo sin libros.
Otra señal de la inmensa censura que vivimos ha sido el hecho de cerrar las editoriales del Estado a las voces contestatarias, que son hoy las democráticas. Para ello el gobierno ha manipulado también los premios literarios o históricos que son convocados por el propio Estado: nadie que no sea cercano al gobierno, que no ejerza la típica adulación al César imperante, puede obtener el galardón pese a la excelencia del texto presentado.

FIN DE LOS SUBSIDIOS

Se han quitado, primero desde el Conac chavista y ahora por el Ministerio de Cultura, los subsidios a todas las fundaciones culturales y a todo el mundo del teatro y de las artes.

¿QUÉ HA SUCEDIDO DESDE 1999?

Para entender lo que exponemos hay que señalar que desde la llegada al gobierno de esta administración se inició el control de las instituciones culturales. Fue hecho para imponer un solo modo de mirar el hecho cultural, cosa muy grave en una sociedad democrática y pluralista como es la venezolana, hecho aun presente porque la Constitución de 1999, que es la vigente, la cual tiene la característica de haber sido dos veces aprobada por el pueblo en los referendos de 1999 y 2007, es una Carta democrática. Y todo lo hecho después del referendo de 2007 es inconstitucional y por ello írrito, pese a que haya sido hecho por una Asamblea Nacional convertida en simple oficina de gobierno, un parlamento que ni examina la realidad ni discute los proyectos de las leyes y mucho menos ejerce la función contralora sino que solo acata lo ordenado desde el centro del poder, desde el Palacio de Miraflores. Esta es la situación que la oposición democrática, otra vez vuelta a sus curules, debe revertir a través de un trabajo tesonero y constante. La oposición debe buscar, siempre por medios pacíficos, serenos, educados, corteses y desde luego legales, como revertir la Ley Electoral del 12 de Agosto de 2009, ley antidemocrática y desde luego anticonstitucional, que es la que impide un funcionamiento de la Asamblea Nacional propio de un régimen democrático. No nos detenemos aquí en el análisis de tal reglamentación pues ya lo hemos hecho . Una y otra vez debemos actuar siempre con la Constitución en la mano. Conscientes siempre nuestros diputados que aunque no logren vencer en las discusiones con sus votos, que de hecho constituyen la mayoría pero la ley electoral vigente le impide el ejercicio pleno de su mayoría, deben hacer escuchar su voz, como lo logró en la Argentina del peronismo la oposición a aquella dictadura, el partido Radical, como bien lo hace ver el historiador platense Felix Luna . Por ello nuestros diputados deben alejarse de toda tentación agresiva, de los lamentables hechos violentos que hemos visto protagonizar en las semanas pasadas a los diputados Julio Borges y Alfonso Marquina: sea lo que sea ese no es el camino. No debieron perder la serenidad, debieron a evitar en todo momento tales enfrentamientos. Deben actuar con ponderación, saber ser dignos de los votos que los llevaron al parlamento: nadie votó para verlos protagonizar tan tristes arrebatos. Y tampoco la gente votó pero verlos tomar decisiones como las que los llevó el 15 de Febrero de 2011 a no asistir a la sesión de la Asamblea Nacional en Ciudad Bolívar. Los ciudadanos que votaron por ellos para verse representada en todo momento, en todos los actos, en todas las sesiones, así sea en las más difíciles circunstancias, las cuales continuaran presentándose. Todo esto que describimos, aunque no se lo vea así, es cultura pues la política lo es, en cuanto que es también un acto creador.
Todo esto que indicamos va tener también su relevancia para los debates e investigaciones parlamentarias que tengan que ver con el hecho cultural. Los sucesos culturales son decisivos en cualquier nación, son los que crean soberanía, nos muestran el modo de ser de una república, cosa que desde los años iniciales de la República encontramos bien expresados en nuestros libros, en el pensamiento político venezolano y en las obras producto de la imaginación, porque en nuestra literatura están claras las señas de nuestra identidad y mostrado el camino para que país sea mejor, logre la felicidad que pidió el Libertador en el mensaje de Angostura(Febrero 15,1819), sea habitado, como dijo Francisco Herrera Luque(1927-1991) en una de sus novelas, por ciudadanos que deseen ser más en vez de solo tener más .

LAS BASES CONSTITUCIONALES

Lo que es la cultura está claramente expresado en la Constitución de 1999, en la sección de los Derecho sociales, en sus artículos 98,99,100,101. Ninguna de ellas han sido practicadas por este gobierno. Esos artículos son los siguientes:




De tos Derechos Culturales y Educativos

ARTÍCULO 98. La creación cultural es libre. Esta libertad comprende el derecho a la inversión, producción y divulgación de la obra creativa, científica, tecnológica y humanística, incluyendo la protección lega! de los derechos del autor o de la autora sobre sus obras. El Estado reconocerá y protegerá la propiedad intelectual sobre las obras científicas, literarias y artísticas, invenciones, innovaciones, denominaciones, patentes, marcas y lemas de acuerdo con las condiciones y excepciones que establezcan la ley y los tratados internacionales suscritos y ratificados por la República en esta materia.
ARTÍCULO 99. Los valores de la cultura constituyen un bien irrenunciable del pueblo venezolano y un derecho fundamental que el Estado fomentará y garantizará, procurando las condiciones, instrumentos legales, medios y presupuestos necesarios. Se reconoce la autonomía de la administración cultural pública en los términos que establezca la ley. El Estado garantizará la protección y preservación, enriquecimiento, conservación y restauración del patrimonio cultural, tangible e intangible, y la memoria histórica de la Nación. Los bienes que constituyen el patrimonio cultural de la Nación son inalienables, imprescriptibles e inembargables. La ley establecerá las penas y sanciones para los daños causación a estos bienes.
ARTÍCULO 100. Las culturas populares constitutivas de la venezolanidad gozan de atención especial, reconociéndose y respetándose la interculturalidad bajo el principio de igualdad de las culturas. La ley establecerá incentivos y estímulos para las personas, instituciones y comunidades que promuevan, apoyen, desarrollen o financien planes, programas y actividades culturales en el país, así como la cultura venezolana en el exterior. El Estado garantizará a los trabajadores y trabajadoras culturales su incorporación al sistema de seguridad social que les permita una vida digna, reconociendo las particularidades del quehacer cultural, de conformidad con la ley.
ARTÍCULO 101. El Estado garantizará la emisión, recepción y circulación de la información cultural. Los medios de comunicación tienen el deber de coadyuvar a la difusión de los valores de la tradición popular y la obra de los artistas, escritores, escritoras, compositores, compositoras, cineastas, científicos, científicas y demás creadores y creadoras culturales del país. Los medios televisivos deberán incorporar subtítulos y traducción a la lengua de señas, para las personas con problemas auditivos. La ley establecerá los términos y modalidades de estas obligaciones .
El conjunto de las reglamentaciones culturales han sido analizadas por el abogado Pedro Manuel Guédez .
No hemos citado los artículos relativos a la educación por tratarse en este informe preferentemente de la materia cultural, aunque desde luego la educación es un hecho cultural supremo también, de él depende siempre la marcha de un pueblo y su desarrollo.

LO HECHO

Dentro de estos parámetros las instituciones culturales, empezando por las del Estado, han sido avasalladas, cortado de sus libertades de acción, frenando sus programas, perseguidos sus dirigentes y activistas. Así lo que se comenzó a ser vivo fue antes que la censura, luego establecida, las políticas en contra de las elites culturales.

LAS DESTRUCCIONES

Estos que vamos a citar son hechos que en el momento de trazar una política cultural deben ser tenidos en cuenta. Casi todos los ejemplos tienen que ver con la cultura escrita o impresa.
Desde 1999 han sucedido entre otros hechos los siguientes:

1)la censura ha sido constante;
2)desaparecieron los subsidios culturales;
3)se alteraron las instituciones y fueron expulsados de ellas sus miembros, muchos de ellos figuras relevantes de nuestra vida cultural;
4) de La Casa de Bello dejó de ser el centro de la investigación humanística venezolana. Fueron arrojados fuera los miembros de su Consejo General, se detuvieron las ediciones de Andrés Bello(1781-1865), Fernando Paz Castillo(1893-1981) y Guillermo Meneses(1911-1978) que se venían preparando y publicando; cesó la actividad de su editorial; su imprenta, Anauco Ediciones, fue hasta tal punto desnaturalizada que se llegó a imprimir en ella manuales sobre la fabricación de bombas molotov;
5) se alteró la política editorial del Estado: esta ha dejado ser la propia de un Estado democrático para solo servir a una parcialidad, los que están en el poder. Numerosos obras de autores venezolanos han sido excluidas de sus ediciones; el autoritarismo aplicado ha sido tal que autores de la eminencia de un Rafael Cadenas(1930) o de Eugenio Montejo(1938-2008) retiraron sus obras de la editorial Monte Ávila;
6) la situación es tal que casi se puede considerar un milagro que la Biblioteca Ayacucho siga funcionando dentro de los parámetros de aquello para lo cual fue creada; pese a ello se le ordenó imprimir un libro de un supuesto poeta, que no era otra cosa que un versificador, por ser funcionario del Estado, un personaje que nunca tiene, ni tendrá nunca la nombradía de un clásico, ni es por lo tanto obra representativa la suya, como son todas las que se editan en sus respetadas colecciones, así lo es internacionalmente;
7)la Orquesta Sinfónica de Venezuela, la institución cultural más antigua del país en el siglo XX, fundada en 1930, fue expulsada de su sede natural, el Teatro Teresa Carreño;
8)fue invadida la sede el Ateneo de Caracas, así fue expulsada de allí la segunda institución cultural más antigua del país, fundada en 1931;
9) fueron sustraídos de su sede natural, la Academia Nacional de la Historia, los archivos del Precursor, Francisco de Miranda(1750-1816) y del Libertador Simón Bolívar(1783-1830). No es necesario encomiar su valor, ambos han sido declarados por la Unesco “patrimonio de la humanidad”. Fueron sacados de nuestra Academia Nacional de la Historia por el ejército, como si se tratara de una batalla contra la invasión de una potencia extranjera. El historiador del gobierno que debió recibir ambos archivos estaba vestido con traje de guerrillero palestino. Los infolios de ambos archivos, que tanto costó reunir y ordenar en Caracas, fueron enviados al Archivo General de la Nación en donde no hay ni la seguridad ni las condiciones propias para su buen mantenimiento. A la comunidad cultural le rozó la idea de que si lo que se pensaba hacer era destruirlos. Quedó a los venezolanos auténticos la tranquilidad de que todos aquellos “papeles sagrados” había sido digitalizados, copias de los mismos se encuentran en instituciones de investigación del exterior y esto permitirá a la Academia Nacional de la Historia no detener la edición anotada de los papeles de Simón Bolívar, la magistral edición de los Escritos del Libertador , de la cual se han impreso hasta ahora treinta y dos volúmenes que recogen 11.127 documentos; la magna edición del Archivo de Miranda, bajo el título de Colombeia, fue detenida en el año 2007, cuando ya se habían impreso sus primeros veinte tomos con 4950 documentos. El propio gobierno la detuvo con la idea, imposible de realizar, de concluir la edición de los siguientes tomos, que deben recoger los años 1804-1816, con celeridad, en un solo año, cosa imposible para una edición anotada como lo es Colombeia, en la cual además deben traducirse al castellano todos los textos redactados en otros idiomas que reunió el Precursor en su portentoso archivo, “himalaya de papeles” ha asido denominado el archivo mirandino. El propio gobierno, buena muestra de que desconoce como se hace una investigación documental y como se prepara una edición crítica de un clásico la puso en manos de personas inexpertas e impreparadas por realizar su nueva edición, iniciada en 1978 por manos preparada, dirigidas hasta el 2006 por la mayor experta en nuestro General: la venezolana Gloria Henrríquez .
A sustraer, “manu militari” todos aquellas hojas de la Academia Nacional de la Historia de realizó también un intitucionalicidio por ser esta coorparación una de nuestras más antiguas instituciones culturales, ya centenaria. Nuestras más vetustas instituciones culturales son: la Catedral de Caracas, durante todo el período colonial, asiento del desarrollo de la música y de las artes plásticas; la Sociedad Bolivariana de Venezuela, fundada en 1842; la Academia Venezolana de la Lengua, que abrió sus puertas en 1883 y la Academia Nacional de la Historia establecida en 1888, la que se ha querido mermar con las acciones del Centro Nacional de Historia. En el siglo XX lo son la Orquesta Sinfónica Venezuela, puesta a andar por el maestro Vicente Emilio Sojo(1887-1974), que comenzó a actuar en 1930 y el Ateneo de Caracas, creado en 1931 por la compositora María Luisa Escobar, seudónimo de María Luisa González Gragirena de Escobar(1903-1985). Ahora tanto la Orquesta Sinfónica, el Ateneo de Caracas como la Academia Nacional de la Historia han sufrido la persecución del gobierno actual.
10) han sido censuradas las obras de teatro a representarse en el Celarg, fragmentos de sus parlamentos han sido borrados con el lápiz rojo del censor;
11) se impidió a un importante artista plástico, el zuliano Pedro Morales, participar con una de sus obras, pese a haber sido previamente escogido por el propio Conac, en la Bienal de Venecia en el año 2005;
12) ya hemos indicado la política en contra del libro seguida;
13) el maestro José Antonio Abreu debió plegarse al gobierno para poder salvar el Sistema de las Orquestas Infantiles y Juveniles, fue la única manera de evitar que tal proyecto fuera destruido. No se olvide hoy que el maestro José Antonio Abreu si bien ha sido el alfabetizador musical de Venezuela es hoy el primer educador de los niños y los adolescentes de Venezuela. Es un hecho evidente en la conmovedora pelicula Maroa de Solveig Hoogesteijn, en la cual si bien no se menciona a Abreu en ningún momento se exponen los caracteres de su obra imerecedera: salvar la juventud de Venezuela a través de la música clásica. Film hondamente conmovedor es Maroa;
14) el destacado director y actor Héctor Manrique, cuya actividad en el campo de su especialidad ha sido singular en estos años, sobre todo a través del Teatro Trasnocho, ha sido acusado en los tribunales de justicia por lo que dicen los parlamentos de algunas de las magníficas piezas teatrales que ha puesto en escena: ¿no es esto otra deplorable forma de censura?;
15) un ejemplo de anti-política cultural fue la puesta en marcha del Centro Nacional de Historia, organizado para socavar los fundamentos de nuestra Academia Nacional de la Historia(1888), que es una institución centenaria, la tercera más antigua del país después de la Independencia. Las otras dos son la Sociedad Bolivariana de Venezuela(1842) y la Academia Venezolana de la Lengua(1883). Durante todo el período colonial nuestra gran institución cultural fue la Catedral de Caracas, centro no solo religioso sino de las artes porque dentro de sus muros se desarrollaron la pintura, la escultura y la música, como ya lo hemos indicado;
16) y no digamos el estado en el cual está la educación del país, máxime sabiendo que solo se han desarrollo en los días que vivimos los países que mejor educación han dado a sus nuevas generaciones;
17) el robo de la “Odalisca con pantalón rojo” de Henri Matisse(1869-1954) del Museo de Arte contemporáneo de Caracas es otra muestra del suceder de nuestra cultura;
18) por primera vez todos los libros de una editorial han sido detenidos, están presos. Tal los de la Fundación para la Cultura Urbana, la gran realización del poeta y profesor Rafael Arraiz Lucca. Al iniciarse una acción judicial contra la empresa bancaria que creó y sostiene esa editorial un Juez dio la orden de cerrar no solo la editorial sino de poner cadenas y candados a los depósitos en donde están los magníficos libros editados por esa casa editora, su establecimiento constituye el más importante proyecto editorial privado que hemos visto funcionar y crecer en el país en la última década, desde el año 2001 cuando editó su primer volumen, Textos fundamentales de Venezuela. Fueron editadas más de noventa obra. Ahora están en manos de la Superintendencia de Bancos que no es una institución cultural.
19) Expulsión del grupo teatral Theja de su sede, otorgada en comodato por el Estado, el Teatro Alberto de Paz y Mateos;
20) El gobernador del Estado Miranda mandó a incinerar todos los tomos de la Biblioteca de Autores y Temas Mirandinos.

ARTES PLASTICAS

Parte del culturicidio practicado por el gobierno chavista debe registrar el robo de “La odalisca con Pantalón rojo” de Henri Matisse, del Museo de Arte Contemporáneo. Es un hecho de tal gravedad, aunque se habló también de la desaparición de otras once destacadas obras del mismo Museo. La desaparición de “La odalisca con pantalón rojo” es suceso de tal gravedad que lo tocamos con detenimiento aquí.

LOS BIENES CULTURALES

El hecho es tan grave que la periodista Marianela Balbi nos ofreció en su libro El rapto de la Odalisca la investigación sobre el suceso. La esencia del hecho nos lleva especialmente al examen de lo que significa para una nación el cuidado de su patrimonio cultural cuyos testimonios son la esencia de su memoria como pueblo. Siempre que este sea vulnerado o expoliado hay que levantar una voz de protesta alertando a todos.

MIRANDA CONSERVADOR DE LAS OBRAS DE ARTE

Que la preservación del patrimonio cultural ha sido preocupación de los aquí nacidos nos los dicen las acciones del primer conservacionista de la tradición aquí nacido, el general Francisco de Miranda. Al Precursor siempre lo hemos visto como el militar y como el protagonista político que fue. Pero no lo hemos visto en sus otras facetas: lector, erudito, escritor de un diario, helenista consumado, gastrónomo singular, amante continúo. Entre esas caras suyas está la del que tuvo una grande preocupación por la conservación de las grandes obras artísticas de la antigüedad: lo hizo al referirse en su Diario a los daños causados en el Partenón por los invasores Turcos. También lo hizo más tarde, sin miedo al hegemón del momento, Napoléon Bonaparte(1769-1821), quien robó y llevó a París numerosas obras artísticas de Italia, de esta preocupación surgieron las misivas que se cruzó con el arquitecto galo Antonio Quatremere de Quincy(1755-1849) impresas en francés en 1796, documentación en parte salvada por aquel en sus Cartas a Miranda por vez primera impresas en castellano hace poco. A ellas se había referido con mucha antelación nuestro bibliógrafo don Manuel Segundo Sánchez(1868-1945) en su estudio “Miranda como filósofo y erudito” publicado en 1920 . Por ello nos parece casi obligatorio iniciar esta parte de nuestras observaciones haciendo mención a don Francisco y sus preocupaciones en estos temas. El fue nuestro primer conservacionista de los bienes culturales.

LA ODALISCA CON PANTALON ROJO

Al robo del cuadro de Henri Matisse(1869-1954) se refiere, ya lo hemos indicado, Marianela Balbi en El rapto de la odalisca en la cual indaga en el destino de la obra de Henri Matisse “La odalisca con pantalón rojo”(1925), perteneciente a la nación, no al gobierno ni al Estado, la cual formaba parte del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas. Todo indica que el cuadro fue robado en 1999 y sustituido en la colección por una copia falsa(p.86).
La desaparición de la valiosa obra fue hecha pública el 2 de Diciembre 2002. La verdad del por qué se hizo aquello, y quien lo hizo, continúa oculta y perviven los “obstinados silencios”(p.11) que dice Marianela Balbi. Indica a la vez que esta es “una historia más de la impunidad”(p.13) en que vivimos los venezolanos, situados los auténticos, entre lo que dice la autora de El rapto de la odalisca, entre las ruinas sembradas en la última década o viviendo “del resplandor del pasado”(p.12), uno de esos fulgores de nuestra vida cultural fue precisamente el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas fundado por Sofía Imber en 1971, dirigido por ella, junto a su esposo el escritor Carlos Rangel(1929-1988) durante diez y siete años. “Visionario analista político”(p.33) llama Marianela Balbi a Rangel, tiene razón. Sofía Imber dirigió el Museo hasta el 2001. Esa institución llevó incluso su nombre durante diez y seis años(1990-2006). Conocemos a muchas personas que desde que Sofía Imber dejó la dirección del Museo nunca más lo volvieron a pisar porque saben que el MACC, bajo su dirección, fue considerado por los expertos modelo de pinacoteca en su tiempo, la propia de fines del siglo XX y ya no lo es en las manos en que está. Fue el mejor museo de arte contemporáneo de América Latina. Sofía Imber siempre se orientó en su acción: “por exigencia de miradas, falta de prejuicios y la convicción de que es posible cambiar al ser humano mediante la convivencia y apreciación del arte”(p.34).


TRES PALABRAS

Creemos que para entender en su esencia del suceso que se trata El rapto de la Odalisca y lo que ha perdido el pueblo de Venezuela con la desaparición de la pintura de Matisse debe tenerse en cuenta que “La odalisca con pantalón rojo” no pertenece, repetimos, ni al gobierno que solo es el órgano superior del poder ejecutivo de un Estado; ni al Estado que es el conjunto de los poderes y órganos de gobierno de un país, sino a la nación, que es el conjunto de habitantes de un país regido por un mismo gobierno. Así el Matisse robado nos pertenece a todos, es un patrimonio nacional, de todos los habitantes del país y no puede ser vendido. Las manos vandálicas que lo sacaron del MACC nunca lograron venderlo pese a todas sus idas y vueltas porque ello es imposible.


EL SUCESO

Marianela Balbi intenta ofrecernos “certezas, no pruebas” porque “el periodismo no es un brazo de la justicia, sino de la verdad”, según la cita que hace del periodista peruano Ricardo Uceda(p.11).
Esta, dice ella, “es una historia de silencios, de omisiones, de olvidos y sobretodo de una aguda impunidad que, esta vez, como en cualquiera de los ámbitos venezolanos, se encargó de arrebatarle a un país algo de enorme valor y le dejó en la boca el gusto amargo de la injusticia”(p.9).
Aunque pudiera pensarse que el escándalo es el tema de esta obra, al develar “la perdida de un patrimonio cultural valorado en casi cuatro millones de dólares”(p.9), en verdad, lo recalcamos, su esencia está en el expolio de un bien cultural, un hecho mucho más grave. La acción cultural es lo que da soberanía a un pueblo.
Pero fue aquel un acto de delincuencia cultural, rápidamente acallado por los que detentan el poder. Por ello, dice Marianela Balbi, “Solo cuando pensaban que el olvido había hecho su laborioso oficio de enterrador, algunas voces indispensables, y siempre confidenciales, accedieron a revelar hechos que pudieran acercar esta historia lo más posible a una verdad, la verdad que ha negado la justicia al mantener el caso en etapa sumarial y haber abortado su conclusión con sus investigaciones inconclusas”(p.11). Y ello fue un acto de justicia y valeroso proceder para evitar “el enorme riesgo de perder totalmente ese bien patrimonial de Venezuela”(p.130), una obra de arte, destacadísima, única en colecciones pictóricas venezolanas, que sigue desaparecida aun.

UNA INVESTIGACION PRECISA

El patrimonio del MACC lo forman 4630 obras, tienen un valor de treinta millones de dólares: buena tajada por los delincuentes del mundo del arte, y también por los que detentan el poder político y no comprenden el valor de las obras que guardan nuestros museos porque ante este hecho también la colección de nuestro Museo de Bellas Artes también está en peligro.
“La odalisca con pantalón rojo”(1925), fue adquirida por Sofía Imber y Carlos Rangel para el MACC, el 17 de Marzo de 1981, en la galería Marlborough de Nueva York por el valor 480 mil dólares, llevaba su marco original.
Las expoliaciones de bienes culturales venezolanos se iniciaron cuando, en un acto de grave incultura, un funcionario del gobierno del presidente Hugo Chávez, José Miguel Rodríguez Rodríguez, un miembro de la Fundación de los Museos Nacionales, propuso, en un acto “talibánico”, que se vendieran todas las colecciones de arte universales existentes en el país porque según él solo nos debía interesar la pintura venezolana(p.58), idea que Marianela Balbi atribuye al comandante Chávez. No es cierto, su escasa cultura no da para tanto, ha indicado el crítico Roldán Esteva Grillet(1947), pero encaja para nosotros perfectamente dentro de esas directivas seudo nacionalistas de auspiciar el arte popular, siempre hecho por autodidactas, y proscribir el arte culto producto de estudios, preparación, constancia y verdadera vocación creadora.
Esto que tratamos es asunto muy grave desde el punto de vista de toda formación cultural, artística, literaria e histórica, porque el hecho cultural constituye unos vasos comunicantes: las altas culturas, que a los latinoamericanos, y a los venezolanos, nos llegaron desde Grecia a través de Europa, desde España primordialmente, constituyen la primera referencia de toda nuestra cultura. Ellas son las ideas y concepciones madres, de allí nos viene a todos, de allí, por interacción se expresa lo hecho por los creadores venezolanos quienes con lo recibido del Viejo Mundo, a través de la cultura hispana, se han expresado a través del medio milenio cumplido en 1992, para Venezuela en 1998. No hay que olvidar que nuestra cultura escrita aparece en escena con la Carta(Agosto 31,1498) de Cristóbal Colón(c1451-1506) a los reyes de España, doña Isabel(1451-1504) y don Fernando(1452-1516), dándoles cuenta del descubrimiento de nuestro país(Agosto 3,1498), fue redactada veinte y siete días mas tarde en Santo Domingo. Así todo artista, todo escritor, necesita, requiere, lo que le viene de la cultura universal, desde la cual teje su cosmovisión por siempre, el hecho cultural es la interacción y el entrelazamiento de lo universal y lo nacional. Así para un artista venezolano, en formación o desarrollando su obra, tener las obras universales, como las que trajo Sofía Imber a Caracas, era una necesidad. A una cultura no se le podía suprimir su Matisse como tampoco se puede eliminar a un Arturo Michelena(1863-1898) o un Armando Reverón(1889-1954). Tanto es ello así que nuestro notable pintor Jesús Soto(1923-2005) creó el Museo de Ciudad Bolívar con su propia colección personal con la idea de que cualquier joven de Ciudad Bolívar, de Guayana, del Oriente venezolano, que deseara estudiar artes plásticas tuviera en su propia ciudad las grandes obras universales desde la cual partir. Para que no les sucediera, decía Jesús Soto, lo que a él, quien en la Ciudad Bolívar de su adolescencia no encontró los acicates para el desarrollo de su obra. Por ello mismo no puede haber idea más llena de incultura que decir que a nosotros solo nos debe interesar el arte venezolano, porque siendo bueno como es, es apenas una provincia del arte latinoamericano y una región de las grandes manifestaciones de la cultura universal de nuestro siglo. Bosquejamos aquí apenas un asunto cuya investigación es fascinante. No debemos olvidar nunca, lo que subyace como una idea esencial del pensamiento hispanoamericano: que los latinoamericanos debemos ser contemporáneos con todos los hombres, con todas las culturas. El cerrado mundo aislacionista de un arte nacionalista no ha sido nuestro y no debe ser nuestro, ni siquiera fue prohibido en nuestras largas dictaduras. Lo que sucede hoy forma parte de una tentativa absolutista que debemos condenar y no ejercer.
Y los creadores venezolanos no han estado lejanos en ningún momento al suceder internacional, incluso durante las autocracias que amurallaron el país. Y muy atrás, en el siglo XVIII, el Padre Sojo(1739-1799) trajo lo mejor, lo más avanzado de la música europea de aquellos días la cual tocaron sus discípulos en los conciertos de Chacao; la primera novela venezolana, escrita por don Fermín Toro(1806-1865), publicada en 1842, Los mártires , trataba sobre la problemática de los obreros en Londres y su magnífico autor lo hizo antes que Federico Engels(1820-1895) y Carlos Marx(1818-1883) lo hicieran; fuimos puntales en los días del modernismo literario; lo más renovado del arte de comienzos del siglo XX les llegó a nuestros grandes pintores de la llamada Escuela de Caracas traído de sus viajes de estudio realizados en Europa; nuestra narrativa se renovó en los años cuarenta a la luz de la gran novela europea de la post guerra y nuestros grandes cinéticos fueron considerados siempre figuras mundiales. Así no hemos estado lejos de lo que nos viene artísticamente, desde Europa y desde los Estados Unidos, hemos hecho nuestras propias faenas, pero nunca lejos de lo universal que se ha integrado muy bien con nuestras visiones de hombres del trópico. Hay que protestar siempre contra estas ideas fascistas aislacionistas, recuerdan lo que significó para la Alemania del nazismo aquello que se denominó “arte degenerado”: en verdad proscribieron lo mejor de las artes del siglo XX e incineraron los libros de Thomas Mann(1875-1955) y Sigmund Freud(1856-1939).

VOLVAMOS AL MATISSE

La cuidadosa investigación hecha por Marianela Balbi nos informa que la última vez que la obra salió del MACC fue en 1996-97 cuando fue enviada a Madrid. De allí regresó sana y salva. Por ello todo indica que desapareció en 1999, seguramente después del 15 de diciembre de ese año, aunque la fecha es aun imprecisa. Lo más seguro es que fue sacada del Laboratorio de restauración del MACC a la calle. Pero ello era “Imposible hacerlo sin la ayuda de un cómplice interno. Habrían tenido que abrir muchas puertas, pasar la pintura por el laboratorio de conservación, por seguridad y llevarla de nuevo a las salas de exhibición”(p.126), como le comentó un funcionario del MACC. El día del hurto “casualmente” las cámaras de seguridad estaban dañadas: ¿fortuito o por complicidad?. Así fue robada. Fue entonces cuando “el imperioso deseo de poseerla acabó con su privilegiada permanencia en Venezuela. Un día, sencillamente, desapareció”(p.25).
El cuadro fue hurtado por gente inexperta: en general cuando se tima una obra se deja pasar mucho tiempo antes de ofrecerla en el mercado, cosa que no hicieron quienes, con ayuda interna dentro del Museo, como se comprueba leyendo en El rapto de la Odalisca, se llevaron la obra.
Una vez sustraído el cuadro fue sacado del país desde Maiquetía, sin marco y enrollado. Fue llevado a Miami sin ninguna autorización en un vuelo de Aeropostal, gracias al piloto Pedro Hernández. Valía entonces “La odalisca con pantalón rojo” tres y medio de millones de dólares: una fortuna para los pillos que se la llevaron.
Fue un personaje aun desconocido, parece que fue un oficial venezolano llamado Efrén o Efraín Castillo, quien se llevó la obra y contactó en Miami con la “dealer” de obras de arte Sylvia de Azevedo, una galerista de discutible ética(p.61), para lograr vender el cuadro en el mercado internacional.
Para el año 2000 se comenzaron a forjar en Caracas una serie de documentos apócrifos para justificar el intento de la venta.
Desde el comienzo se supo que era la obra original. Se la enviaron a Wanda de Guebriant en París, que es la única persona en el mundo que puede certificar que una obra de Matisse era en verdad la obra original. Eso sucedió en el 2001. La experta gala comprendió desde el primer momento que la obra no podía ser vendida, era propiedad del MACC. Y no quiso dar su certificación por escrito porque comprendió que estaba ante un hecho fraudulento. Pese a ello el 21 de Diciembre de 2001 la experta francesa examinó la obra que para ello fue traslada a París. Pero nunca llegó a otorgar ningún documento escrito porque sintió que si lo hacía se convertiría “en cómplice de una transacción ilegal”(p.77). En medio de todo esto el 1 de Febrero de 2001: Rita Salvestrini sucedió a Sofía Imber en la dirección de MACC, estuvo allí hasta el 2003. El 29 de Noviembre de 2002 el galerista Genaro Ambrosino hizo pública la denuncia. Había comprendido la gravedad de lo que estaba sucediendo, la desaparición del cuadro, patrimonio de MACC, la circulación de los documentos falsos, en uno de los cuales se autorizaba a Sofía Imber a vender el cuadro, cosa imposible, fue una maniobra chavista por desprestigiar a nuestra gran animadora de las artes.
El 1 de Diciembre de 2002 se comprobó que la obra original no era la que estaba en la bóveda del MACC, según lo declaró su directora Rita Salvestrini; en el 2003: la Fiscalía General de la República señaló que los hechos “confirman un altísimo grado de complicidad interna y unas precarias condiciones de seguridad”(p.125).
Para realizar toda esta pesquisa que hemos resumido en sus principales hitos, Marianela Balbi buscó las mejores fuentes para sus indagaciones, entrevistó a protagonistas y testigos: con la excepción de Agueda Hernández y Teresa Zottola, alto personaje del chavismo, funcionaria del MACC en 1999, una auténtica “sembradora de cenizas” de aquellas a la cuales se refirió Augusto Mijares(1897-1979) al decir que son “los que se empeñan en regar esterilidad sobre el suelo de la patria” . Marianela Balbi habló con museógrafos, llegó hasta la especialista mundial en Matisse.
Desde el 2003 las huellas del cuadro desaparecieron y es por ello que allí se cierra El rapto de la Odalisca. Los rastros del cuadro han desaparecido pero sabemos que es imposible que sea vendido en el mercado internacional de la pintura. Ya los organismos policiales, el FBI norteamericano, la Scotland Yard inglesa y la Sureté francesa siguen la pista de los delincuentes. Y la obra de Matisse ha sido registrada en la lista de las grandes obras de arte desaparecidas para alertar a quienes manejan el mercado del arte de que la obra no puede ser vendida: pertenece al patrimonio de la nación venezolana. Pero pervive la interrogante: ¿a dónde fue a parar?¿dónde está?. Esa es la pregunta que está viva y que justificó la redacción del impecable libro que es como investigación El rapto de la Odalisca.
Pero también el valor de la obra de Marianela Balbi tiene un significado mas profundo que la sola exposición de todas las trapisondas que ella ha pesquisado con certeza en su libro. La esencia de esta obra estriba necesidad de instrumentar políticas para la conservación del patrimonio cultural.
Pero también la historia narrada en El rapto de la Odalisca no puede más negra: gente de Venezuela, ligada al gobierno como todo parece indicarlo, sustrajo la obra e intentó venderla. Todo esto es de una grande perversidad. ¡En manos de qué delincuentes hemos caído! le expresamos a Marianela Balbi en un e-mail a las pocas horas de haber terminado la lectura de su libro. Como dice Shakespeare en Hamlet: “Algo huele mal en Dinamarca”, así algo huele pestífero entre nosotros, desgraciadamente.



LAS FALACIAS HISTORICAS DEL CHAVISMO


“Pueblo que ignora su historia se extravía, y pueblo que no honra su historia descubre su flaqueza moral, no menos que su desnudez espiritual”.
Germán Carrera Damas:
Aviso a los historiadores críticos.
Caracas: Ediciones GE,1995,p.425

“Una falacia histórica, es un razonamiento falso que parte de premisas ciertas pero que por la forma como ellas son presentadas y aceptadas, lleva a conclusiones falsas. En algunos casos, una falacia histórica es el camino por el cual se llega a consagrar a una mentira como una verdad y ésta es aceptada como verdad por quienes sospechan o saben que es una mentira, pero se empeñan en que sea verdad, ya sea porque ello conviene a un propósito convertido en dogma político; o sirve para encubrir hechos que se tienen como bochornosos y les ayudan a ocultar o preterir el complejo de culpa por conductas activas u omisivas”.
Jorge Olavarria:
Gómez, un enigma histórico
Caracas: Fundación Olavarría, 2007,p.15

Característica del gobierno chavista ha sido la alteración de la historia de Venezuela, la práctica de una historia basada en razones políticas, de una historia ideológica, la negación de todo aquello a lo que nuestros historiadores han llegado a través de los cinco siglos de historia y de escritura de la misma que lleva al país. De allí que la supuesta historia chavista deba ser examinada y refutada. Toda ella debe ser considerada desde el hecho de que es una falacia histórica. Examinamos aquí los más graves momentos de la distorsión practicada en estos doce años. Son hecho de una alta gravedad, un atentado contra la identidad nacional cuya pila de bautismo es el modo como nuestra memoria colectiva ha sido escrita por las diversas generaciones de historiadores venezolanos que encabeza, ya en el siglo XVI, el primero de todos, el autor de la primera historia del país, el religioso franciscano fray Pedro de Aguado(1538-c1589), autor de las Noticias historiales de Venezuela(1575).


MANUELITA SAENZ APOCRIFA


El primer acto de falacia histórica cometido por el chavismo, cuando aun no estaba en el poder, fue un libro desfigurador de la personalidad de Manuelita Saenz(1797-1856), no sabemos porque no se ha reparado entre nosotros en esta obra que constituye el ejercicio más amplio hecho por falsificar la historia latinoamericana, de intentar abolirla como nos ha enseñado Manuel Caballero(1931-2010), creando para ello una serie de documentos y papeles falsos. Es así como se ha cumplido la más amplia labor de crear elementos apócrifos en torno a la figura de Simón Bolívar(1783-1830) y su relación con Manuela Saenz, la cuarta mujer fundamental de su vida. La otras tres fueron su esposa María Teresa del Toro(1781-1803), Fanny du Villars en sus días en París y Josefina Machado en sus días de Caracas, el Caribe y Angostura. Pepita, como le decían, fue la única que pudo haber sido su segunda esposa pues tanto Fanny como Manuelita eran mujeres casadas.
Esto, a lo que nos referimos, se ha hecho inventado una serie de folios que ellos no escribieron sino que fueron concebidos mucho después, en días finales del siglo XX, por una serie de perpetradores de hojas falsas con las cuales, y ello es lo más grave, se distorsiona el sentido de la historia y se pretende contar la peripecia de estos dos personajes a través de infolios concebidos para dar otra idea de una relación personal e íntima distinta, o con otros elementos, que la que realmente acaeció, aquella que conocemos gracias a los testimonios sobre ella que han llegado hasta nosotros y que los historiadores han analizado desde mucho tiempo atrás. Sobre todo en el caso de la quiteña por el ecuatoriano Alfonso Rumazo González(1903-2002) y el alemán Víctor von Hagen(1908-1985) en los certeros libros que le dedicaron.
Las desfiguraciones a las que nos referimos las encontramos en la serie de tres libros: Patriota y amante de Usted , editado bajo la dirección Heinz Dieterich; el libro de Carlos Alvarez Saa: Manuela: sus diarios perdidos y otros papeles y el libro anónimo Las más hermosas cartas de amor entre Manuela y Simón , en los tres volúmenes prácticamente se publican los mismos textos con una serie de añadidos para hacer pasable la obra y en la tercera, publicada por Ministerio de la Cultura/Gobierno Bolivariano de Venezuela, se añaden algunos documentos que son ciertos con otros, procedentes de la gran falsificación ante la cual estamos, procedentes de las dos ediciones anteriores. Desde el primero se trató, como lo leemos(p.261), de una obra fabricaba al calor del golpe de estado del 4 de febrero de 1992, en ella ya figura el ideario chavista y el elogio de la personalidad del principal activista de aquella tentativa contra la democracia. En el prólogo de Patriota y amante de Ud. ya se hace referencia al ideario al cual nos tiene acostumbrado el presidente Chávez, en aquel momento sólo un insurrecto preso en la cárcel de Yare, a donde fue a verlo uno de los autores de esta serie de plagios documentales que ahora se exponen ante el público como si fueran ciertos. Es la más grande falsificación de documentos bolivarianos y de muchos otros atribuidos a Manuelita de la cual tengamos conocimiento quienes estudiamos con atención la historia de la emancipación latinoamericana y las vidas de dos de sus protagonistas, decisivos como fue el caso de Bolívar. ¿Puede llamarse bolivariano un gobierno que prohíja semejante plagio de la historia y de los papeles que hablan de ella, lo cual permite a los historiadores estudiarla y comprenderla, cosa que no se puede hacer si antes de hacerlo no se procede, como primer acto, a establecer la veracidad de los papeles que narran la historia que se va a historiar. Para ello hay varios pasos fundamentales, pisadas metodológicas, que los historiadores y los estudiosos de la memoria colectiva conocen bien, los cuales hay que transitar antes de llegar a cualquier conclusión. Pero nada es tan contrario a ellos que lo que encontramos en estos libros: en vez de seguir los pasos del investigador se inventan previamente una serie de hojas sobre esos personajes para en ellos basar la historia que se desea contar. Y si no es la primera vez que se falsifican o inventan documentos sobre el pasado, pero si es esta la más amplia creación de documentos apócrifos sobre Bolívar y Manuelita que conozcamos.

HISTORIA DE LA RELACION

Vamos a la historia, la llamada “casta”, que es la que hace con documentos. Simón Bolívar y Manuela Saenz se conocieron en Quito el 16 de junio de 1822. Los papeles de Bolívar a ella que conocemos son los siguientes:
Dice Víctor von Hagen, autor de la que consideramos es hoy la mejor biografía de Manuelita dado el numerosos cúmulo de documentación que consultó, más que la que pudo examinar Alfonso Rumazo González(1903-2002), el primer biógrafo serio de la Saenz. Dice el alemán que la primera carta que Bolívar escribió a Manuela se la remitió desde el pueblo de Yucanquer(Diciembre 22, 1822), a los seis meses de haberse conocido . Esta misiva no ha llegado hasta nosotros.
El 14 de marzo de 1823 preguntó al general Antonio José de Sucre(1795-1830):“Dígame Ud. cómo está el estado moral de doña Manuela que está muy tibia, o muy enferma según dice ella” .
De 1824, desde Otuzco, Perú, supuestamente redactada en el mes de Abril, esta, “Mi amor: Estoy muy triste a pesar de hallarme entre lo que más me agrada, entre los soldados y la guerra, porque solo tu memoria ocupa mi alma, pues solo tú eres digna de ocupar mi atención particular.
Me dices que no te gustan mis cartas porque te escribo con unas letrazas tan grandotas; ahora verás que chiquitito te escribo para complacerte. No ves cuántas locuras me haces cometer por darte gusto.” . Donde hemos colocado los puntos suspensivos es donde termina el documento tal cual nos ha llegado. Fue dictada, lo que siempre hacía Bolívar, a su edecán Belfrod Hinton Wilson(1804-1858), en cuyos brazos, por cierto, murió el Libertador, seis años mas tarde.
La siguiente se la escribió el Libertador desde Ica, Perú(Abril 20,1825) y le dice: “Mi bella y buena Manuela: Cada momento estoy pensando en ti y en el destino que te ha tocado. Yo veo que nada en el mundo puede unirnos bajo los auspicios de la inocencia y el honor. Lo veo bien y gimo de tan horrible situación por ti; porque te debes reconciliar con quien no amabas; y yo porque debo separarme de quien idolatro!!! Si, te idolatro hoy más que nunca jamás. Al arrancarme de tu amor y de tu posesión se me ha multiplicado el sentimiento de todos los encantos de tu alma y de tu corazón divino, de ese corazón sin modelo.
Cuando tu eras mía yo te amaba mas por tu genio encantador que por tus atractivos deliciosos. Pero ahora ya me parece que una eternidad nos separa porque mi propia determinación me ha puesto en el tormento de arrancarme de tu amor, y tu corazón justo nos separa de nosotros mismos, puesto que nos arrancamos el alma que nos daba existencia, dándonos el placer de vivir. En lo futuro tu estarás sola aunque al lado de tu marido. Yo estaré solo en medio del mundo. Solo la gloria de habernos vencido será nuestro consuelo. El deber nos dice que ya no somos más culpables!. No lo seremos más” . Esta angustiosa misiva era producto de saber que ella era una mujer casada, pero, pese a todo no llegaron a separarse, ella dejó a su esposo, el inglés James Thorne(c1770-1847). Fue ese mismo año que Manuelita se separó de su marido enviando una celebre carta, nosotros la consideramos el primer documento del feminismo latinoamericano, misiva cuya copia envió a Bolívar, se conserva porque el Libertador la guardó en su archivo, por ello pudo publicarla el general Daniel Florencio O’Leary(1801-1854) en sus Memorias , el original de esta epístola no tiene ni lugar ni fecha de redacción pero data del año 1825 el mismo de la carta del Libertador que hemos citado.
De 1825 es esta, que traen tanto Rumazo como von Hagen: “Estoy en cama y leo tu carta del 2 de Septiembre. No sé lo que más me sorprende: si el mal trato que tú recibes por mí o la fuerza de tus sentimientos, que a la vez admiro y compadezco.
En camino a esta villa te escribí diciéndote que si querías huir de los males que temes, te vinieses a Arequipa, donde tengo amigos que te protegerán. Ahora te lo vuelvo a decir.
Dispénsame que no te escriba de mi letra: tú conoces ésta. Soy tuyo de corazón: Bolívar” .
De los tiempos anteriores a su regreso a Lima, de 1826, debe ser esta esquela que publica von Hagen:”Quiero desesperadamente volver a Lima. Si no hago otra cosa, pienso constantemente, de día y la noche entera, en tus encantos y tu amor por mí, y en mi regreso, y en lo que harás, y en lo que haremos cuando estemos juntos de nuevo” .
Dice Rumazo que esta es de dos meses más tarde, ya sin duda del año 1826, pues indica que fue escrita en la Quinta La Magdalena, vuelto el Libertador de su viaje al sur del Perú y a la naciente Bolivia, periplo que indica Rumazo que Manuelita se le unió. Sin dudar de Rumazo, historiador muy cuidadoso, debemos decir que es esta viaje a Manuelita no tenemos otras noticias ciertas. En la carta se lee:
“Mi adorada:
¿Con que tu no me contestas claramente sobre tu terrible viaje a Londres?¿Es posible, mi amiga? ¡Vamos! No te vengas con enigmas misteriosos. Diga Ud. la verdad y no se vaya usted a ninguna parte. Yo lo quiero resueltamente.
Responde a lo que te escribí el otro día de un modo que yo pueda saber con certeza tu determinación.
Tú quieres verme siquiera con los ojos. Yo también quiero verte, y reverte, y tocarte, y saborearte y unirte a mi por todos los contactos. ¿A qué no quieres tanto como yo? Pues bien, esta es la más pura y la más cordial verdad. Aprende a amar y no te vayas ni aun con Dios mismo.
A la mujer única, como tú me llamas a mi. Tuyo, Bolívar” .
El Libertador volvió a escribirle(Noviembre 26,1825) desde La Plata, Bolivia, le dijo entonces: “Mi amor:¡¿Sabes que me ha dado mucho gusto tu hermosa carta?! Es muy bonita la que me ha entregado Salazar. El estilo de ella tiene un mérito capaz de hacerte adorar p[or] tu espíritu admirable. Lo q[ue] me dices de tu marido es doloroso y gracioso a la vez. Deseo verte libre pero inocente justamente; por[que] no puedo soportar la idea de ser el robador de un corazón q[ue] fue virtuoso, y no lo es p[ara] mi culpa. No sé como hacer para consiliar[sic] mi dicha y la tuya con tu deber y el mío: no sé cortar este nudo q[ue] Alexandro con su espada no haría más q[ue] intrincar más y más; pues no se trata de espada ni de Fuerza, sino de amor puro y de amor culpable: de deber y de falta: de mi amor, en fin, con Manuela la Bella” . Por cierto, para los lectores de hoy, cuando Bolívar escribe “consiliar” no comete un error de ortografía ya que en su época las normas de la Real Academia no habían sido fijadas, lo fueron en 1844, catorce años después de su muerte.
La siguiente, ya salido el Libertador del Perú, en donde vivía con Manuelita, separada del marido, en la quinta La Magdalena, en las afueras de Lima, le escribió desde Ibarra, Ecuador(Octubre 6,1826) esta carta: “Mi encantadora Manuela: Tu carta del 12 de septiembre me ha encantado: todo es amor en ti. Yo también me ocupo de esta ardiente fiebre q[ue] nos debora como a dos niños. Yo, viejo, sufro el mal q[ue] ya debía haber olvidado. Tu sola me tienes en este estado. Tú me pides q[ue] te diga q[ue] no quiero a nadie. ¡O no!, a nadie amo: a nadie amaré. El altar q[ue] tu habitas no será profanado p[or] ídolo ni otra imagen, aunq[ue] fuera la de Dios mismo. Tú me has hecho idólatra de la humanidad hermosa o de Manuela. Créeme: te amo y te amaré sola y no más. No te mates. Vive p[ara] mi y p[ara] ti: vive p[ara] que consueles a los infelices y a tu amante q[ue] suspira p[or] verte.
Estoy tan cansado del viage y de todas las quejas de tu tierra q[ue] no tengo tiempo p[ara] escribirte con letras chiquiticas y cartas grandotas como tu quieres. Pero en recompensa si no reso, estoy todo el día y la noche entera haciendo meditaciones eternas sobre tus gracias y sobre lo q[ue] te amo, sobre mi vuelta y lo q[ue] harás y lo q[ue] haré cuando nos veamos otra vez. No puedo más con la mano. No sé escribir” . Desde luego las palabras “viage” y “reso” no son errores de ortografia de Bolívar, así se escribían entonces.
El 3 de abril de 1828 Bolívar, desde Bucaramanga, escribió a Manuelita:”Albricias. Recibí, mi buena Manuela, tus tres cartas que me han llenado de mil afectos: cada una tiene su mérito y su gracia particular. No falté a la oferta de carta, pero vi a Torres y la mandé con Ur[¿Urdaneta?], que te la dio. Una de tus cartas está muy tierna y me penetra con ternura, la otra me divirtió mucho por tu buen humor y la tercera me satisface de las injurias pasadas y no merecidas. A todo voy a contestar con una palabra más elocuente que tu Eloisa, tu modelo. Me voy para Bogotá. Ya no voy a Venezuela. Tampoco pienso pasar a Cartagena y probablemente nos veremos muy pronto. ¿Que tal?¿no te gusta?. Pues, amiga, así soy yo que te ama de toda su alma” . En esta carta sin duda Ur. es el general Rafael Urdaneta(1888-1845) por ello lo indicamos entre paréntesis. Cuando se refiere a “tu Eloísa” sin duda lo hizo pensando en Eloísa(1101-1164) la legendaria amante secreta de Pedro Abelardo(1079-1142) en la Edad Media, ambos ha pasado a la historia como dos de los grandes amantes de todos los tiempos .
Durante un día indeterminado, seguramente el mes el agosto de ese mismo año, encontramos una referencia de Bolívar a Manuelita, excusando su comportamiento en una fiesta(Agosto 10,1828), en una carta al general José María Córdova(1799-1829). En el pasaje que nos interesa se lee:”En cuanto a la amable loca. ¿Qué quiere Ud. que yo le diga a Ud.?. Ud. la conoce de tiempo atrás. Yo he procurado separarme de ella, pero no se puede nada contra una resistencia como la suya; sin embargo, luego que pase este suceso, pienso hacer el más determinado esfuerzo por hacerla marchar a su país o donde quiera. Más diré que no se ha metido nunca sino en rogar, más no ha sido oída sino en el asunto del C.Alvarado, cuya historia no me daba confianza en su fidelidad. Yo la contaré a Ud. y verá Ud. que tenía razón. Ud., mi querido Córdoba, no tiene que decirme nada que yo no sepa, tanto con respecto al suceso desgraciado de estos locos, como con respecto a la prueba de amistad que Ud. me da. Yo no soy débil ni temo que me digan la verdad. Ud. tiene más razón, tiene una y mil veces razón; y, por lo tanto, debo agradecer el aviso que mucho debe haber costado a Ud. dármelo, más por delicadeza que por temor de molestarme, pues yo tengo demasiada fuerza para rehusar ver el horror de mi pena...Rompa Ud. esta carta que no quiero que se quede existente este miserable documento de miseria y tontería. Soy de Ud. afmo.amigo y de corazón: Bolívar” . De esa fiesta hay una referencia escrita por la propia Manuelita al general Daniel Florencio O’Leary en su relación sobre los sucesos del día del atentado(Septiembre 25,1828) al Libertador que este publicó en sus Memorias . Gracias a su destemplada actitud Manuelita salvó aquella noche la vida al Libertador como lo haría otra vez el mes siguiente en el atentado, gracias a su valiente actitud aquella noche, “Su serenidad y valor ahorraron a nuestra patria la vergüenza del asesinato del Héroe” como escribió el doctor Vicente Lecuna(1870-1954) pues los conspiradores fueron encabezados por el tristemente célebre oficial venezolano Pedro Carujo(1801-1836). De esa triste noche quedó además la cumplida memoria que de sus sucesos escribió la propia Manuelita desde Paita (Agosto 10,1850) para el general O’Leary .
Hay cerca de la fecha de carta anterior, no tiene fecha pero está impresa en las Cartas del Libertador después de la anterior. Sin embargo, dice el doctor Lecuna, la mayor autoridad en su época, y aun hoy, en los papales del Libertador, que cuando la conoció creyó que era de 1827 y así la publicó en sus Papeles de Bolívar , después llegó a la conclusión que debía ser de 1828. En ese año Bolívar y Manuelita vivían en Bogotá, muy cerca el uno del otro, prácticamente enfrente. La carta de Bolívar que citamos ahora es brevísima, lo que en ese tiempo se conocía como un billete amoroso: ”El yelo de mis años se reanima con tus bondades y gracias. Tu amor da una vida que está expirando. Yo no puedo estar sin ti, no puedo privarme voluntariamente de mi Manuela. No tengo tanta fuerza como tú para no verte: apenas basta una inmensa distancia. Te veo aunque lejos de ti. Ven, ven, ven luego. Tuyo de alma” . La palabra “yelo”, que usa Bolívar, debe leerse hoy como “hielo”.
La última carta que Bolívar le escribió fue la enviada después de su salida de Bogotá, día en que se vieron por última vez la dos amantes(Mayo 8,1830), a siete meses de la muerte del Héroe. Esa comunicación, de solo siete líneas, la escribió desde el pueblo de Guaduas(Mayo 11,1830) durante su viaje a la costa atlántica en donde rendiría la vida. En ella se lee: “¡Mi amor!: Tengo el gusto de decirte q[ue] voy muy bien y lleno de de pena por tu aflicción y la mía por nuestra separación. Amor mío: mucho te amo, pero más te amaré si tienes ahora más q[ue]nunca mucho juicio. Cuidado con lo q[ue] haces, pues si no, nos pierdes a ambos, perdiéndote tú. Soy siempre tu más fiel amante. Bolívar” . Esta carta, cosa no usual en Bolívar, a quien siempre le gustó dictar su correspondencia, es enteramente autógrafa suya.
Esta fue la última carta que Bolívar le remitió, como está documentalmente probado.

CARTAS DE MANUELITA A BOLIVAR

Víctor von Hagen cita como la primera carta de Manuelita a Bolívar(Diciembre 28,1822) esta: “En la apreciable de usted, fecha 22 del presente, me hace ver el interés que ha tomado en las cartas de mi pertenencia. Yo le doy a usted las gracias por esto, aunque más las merece usted porque considera mi situación presente. Si esto sucedía antes, que estaba más inmediata, ¿qué será ahora que está a más de sesenta leguas de aquí? Bien caro me ha costado el triunfo de Yucanquer. Ahora me dirá que no soy patriota por todo lo que le voy a decir. Mejor hubiera querido yo triunfar en él y que no haya diez triunfos en Pasto.
Demasiado considero a usted lo aburrido que debe estar usted en ese pueblo; pero, por desesperado que usted se halle, no ha de estar tanto como lo está la mejor de sus amigas, que es: Manuela” . En Yacanquer se había efectuado en esos días una batalla(Diciembre 24,1822).
Rumazo cita esta carta(Noviembre 27,1825): “Estoy muy brava y muy enferma. Cuán cierto es que las grandes ausencias matan el amor y aumentan las grandes pasiones. Ud. que me tendría un poco de amor, por la gran separación lo acabó. Yo por usted tuve pasión, y ésta la he conservado por conservar mi reposo y mi dicha, que ella existe y existirá mientras viva Manuela.
El general [Arthur]Sandes llegó y nada me trajo. ¿Tanto le cuesta escribirme? Si tiene Ud. que hacerse violencia, no lo haga nunca.
Yo salgo el primero de diciembre(y voy porque usted me llama), pero después no me dirá que vuelva a Quito, pues más bien quiero morir que pasar por sinvergüenza.
Estoy con un gran dolor de cabeza, y en cama me dio el general Sandes” .
La siguiente, citada también por Rumazo, la escribió Manuelita, en 1828, desde la Quinta Bolívar, la casa del Libertador en Bogotá. Cuando la escribió Manuelita, Bolívar estaba en Bucaramanga(Marzo 31-Junio 9,1828), esperando los resultados de la Convención de Ocaña(Abril 9-Junio 10,1828):
“En correo pasado nada dije a Ud. sobre Cartagena, por no hablar a usted de cosas desagradables; ahora lo hago felicitándole, porque la cosa no fue como lo deseaban. Esto más ha hecho [Francisco de Paula]Santander, no creyendo lo demás bastante: es para que lo fusilemos.
Dios quiera que mueran todos estos malvados que se llaman [Francisco de]Paula, Padilla, Páez, pues de este último siempre espero algo. Sería el gran día de Colombia el día que estos viles muriesen; éstos y otros son los que le están sacrificando con sus maldades para hacerlo víctima un día u otro. Este es el pensamiento más humano: que mueran diez para salvar millones.
Incluyo a usted esas dos cartas de Quito, y creo de mi deber decir a usted que ese señor Torres es hombre muy honrado y buen amigo. Si lo hace, yo quedo contenta, y si no, también, pues yo cumplo con Aguirre con esta insinuación y usted sabe bien que jamás he hablado a usted más que por desertores o condenados a muerte; si usted los ha perdonado, lo he agradecido en mi corazón sin hacer ostentación; si no les ha perdonado, lo he disculpado y sentido sin sentirme; yo sé bien cuánto puedo hacer por un amigo y, ciertamente, no es comprometer al hombre que mas idolatro.
Adiós, señor. Hace cinco días que estoy en cama con fiebre, que creí tabardillo, pero he cedido y sólo tengo ya poca calentura, pero mucho dolor de garganta y apenas puede escribir su Manuela” . Con razón anota Rumazo “De todas las cartas que han quedado de la quiteña, ésta es, sin duda, la que revela más exactamente su personalidad” .
En otra, que recoge Rumazo, de los días anteriores a su instalación en la Quinta Bolívar, “Señor: yo sé que usted estará enfadado conmigo, pero yo no tengo la culpa; entré por el comedor y vi que había gente; mandé llevar candela para sahumar unas sábanas al cuarto inmediato, y al ir para allá me encontré con todos. Con esta pena ni he dormido, y lo mejor es, señor, que yo no vaya a su casa sino cuando usted pueda o quiera verme.
Dígame si come algo antes de toros.
P.S. Va un poco de almuerzo que le gustará.¡Coma, por Dios! ¿No?” .
Estas son las únicas cartas de Manuelita que han llegado hasta nosotros. No hay otras.
En los meses que siguieron desde la última carta del Libertador a Manuelita, 11 de Mayo de 1830, hasta su deceso, 17 de Diciembre de 1830, si hubo alguna correspondencia esta no ha llegado hasta nosotros. Sabemos si que fue Manuelita que mandó a San Pedro Alejandrino a Fernanda Barriga, la cocinera ecuatoriana que atendió a Bolívar en sus últimos días. Lo otro que existe también es una misiva a Manuelita escrita por el coronel Luis Perú de Lacroix(c1780-1837) a Manuelita. Esta le pidió ir a Santa Marta a visitar al Libertador y ver como se encontraba. El autor del Diario de Bucaramanga lo encontró agonizando y cuando escribió a Manuelita ya había muerto, cosa de la que no fue testigo aquel edecán de Bolívar, pues, como él mismo lo dice, dejó Santa Marta el día 16 de Diciembre, el anterior al deceso de Bolívar. Pero en los cuatro días en que estuvo(Diciembre 12-16) como él mismo lo indica había “dejado a S[u] E[xcelencia] en un estado de agonía que hacía llorar a todos los amigos que le rodeaban” . Por lo demás la carta es muy conocida y esta citada completa en diversas fuentes.
Cuando Manuelita supo la noticia de la muerte de Bolívar intentó suicidarse haciéndose morder por una víbora como la reina Cleopatra(69-30 aC). La lograron salvar. Esto lo conocemos por el testimonio de Juan Bautista Boussingalt(1802-1887) quien lo consignó en sus memorias. Por cierto, por lo que leemos en las memorias del científico galo, no queda duda que él se enamoró de Manuelita, ¿pero como poder pretender a la esposa del presidente general Bolívar?. Muchos de sus observaciones sobre Manuelita tienen para nosotros esa explicación, aunque la pinta tal cual fue, es quien mejor no revela quien fue aquella singular mujer.

PARA UN ANALISIS

Para examinar los documentos que nos hablan de pasado hay que examinarlos con pormenor. Lo que se llama la crítica interna y externa. Esto debe llevar a establecer su veracidad porque en ese proceso no sólo hay que descubrir la verdad de cada testimonio sino llegar hasta examinar si el papel en que está escrito cada documento pertenece a la época del cual data, si la tinta era la que se usaba entonces y si la letra con la cual se redactaron era la propia del personaje que la concibió. Con todos estos hechos nos encontramos al analizar los contenidos de estos tres libros que han lugar a la serie de observaciones que aquí consignamos.
Pero ello es falacia todo lo se atribuye haber hecho al general Antonio de La Guerra Montero(1798-1862), zuliano, prócer y amigo de Manuelita en Paita, sobre todo en el volumen Manuela: sus diarios perdidos y otros papeles. Se dice que este estuvo presente en su agonía y entierro, esto sabemos que es cierto. Al general de La Guerra, cuyo apellido parece una metáfora pero en verdad es el suyo propio, se le atribuye, para dar sustento a estas obras, el hecho de haber entrado en la casa de Manuelita, después de sus exequias, y tras haber sido incendiada la vivienda para evitar el contagio de la difteria de la cual murió ella, haber penetrado con varios sirvientes a la residencia y haber rescatado un baúl donde estaban los papeles de Bolívar que Manuelita conservaba. En verdad ello no fue así: lo incendiado fueron todas las partencias de Manuelita, incluidos los papeles, pero no la casa. Sus objetos personales fueron sacados afuera e incinerados. Por ello los papeles, casi todos inventados y la mayoría colocados en estos libros sin hacerle los análisis previos que deben hacerse, los que hallados ahora, alrededor de 1993, son los que se publican en estas obras, todos, se dice, rescatados de ese supuesto baúl. Todo esto es una inmensa patraña. Pero para nada se tienen en cuenta hechos que mucho llaman la atención. Si el general de La Guerra Montero penetró en la vivienda, sabemos que no lo hizo. Pero si lo hubiera hecho: ¿no tenía el prócer el miedo que todos tenían en la época a la enfermedad contagiosa de la que murió Manuelita?, ¿él no temía el contagio como los demás?, esa es una interrogante que no se han hecho los supuestos compiladores de estos libros. El miedo a una enfermedad contagiosa y sobre todo a la difteria o a la tuberculosis era un hecho cotidiano en esa época y durante mucho tiempo después lo siguió siendo. Por ello se quemaban todas las pertenencias de la persona muerta para evitar el contagio. Y en el caso de Manuelita habían muerto sus fieles servidoras y ella misma. Ese miedo es el mismo que hoy tenemos ante el sida, enfermedad de contagio, sexual en su caso. Y a estos falsificadores de papeles históricos, como les faltara un argumento para decir de donde provenían las cartas y diarios de Manuelita por ello impresos han apelado primero al inventado baúl y segundo a una supuesta carta que el general de La Guerra Montero escribió a su esposa contándole el hallazgo. Esta misiva no estaba en la edición de 1993 y aparece por vez primera en la de 1995 junto con una fotografía de su “original”. Pero para nada en los libros se nos dice en que lugar fue encontrada la misiva, dónde estaban los papeles del oficial o que archivo los guardaba y ni siquiera se nos ofrece ningún análisis sobre la verdad de este hecho y de la veracidad de la escritura en la cual está redactada la carta. No sabemos si lo que vemos en su fotografía es la letra del general de La Guerra Montero o una carta inventada mucho después para justificar esta serie de plagios. Y esto es posible decirlo porque al lado, en la página siguiente, está otra carta, sin duda supuesta, del general Antonio José de Sucre escrita el 10 de diciembre de 1824, es decir al día siguiente de la batalla de Ayacucho, en la cual da cuenta al Libertador sobre la presencia de Manuelita en la batalla. Sin embargo, en la carta auténtica, que está en el Archivo de Sucre, en ningún momento menciona a Manuelita ni a ninguna mujer y sólo lo hace de varios oficiales que participaron en la batalla. Tampoco cita a Manuelita ni a ninguna mujer en la misiva escrita al Libertador la misma noche de la batalla(Diciembre 9,1824) ni en ninguna de las del día siguiente, 10 de Diciembre, ni del 11 de Diciembre, registradas en la misma fuente. La carta citada en la obra que criticamos es sin duda apócrifa, no es la que escribió Sucre el 10 de diciembre de 1824 la cual conocemos bien y la versión publicada fue pasada por el tamiz de la crítica por expertos editores de documentos del período. La verdadera carta del mariscal Sucre está en el Archivo de Sucre .
Hay otra cosa más que hay que decir: sabemos, desde mucho tiempo atrás, el estudio del doctor Lecuna data de 1945, pocos meses después de la publicación del libro de Rumazo, que Manuelita no estuvo presente en la batalla de Ayacucho. Pero en el supuesto, sabemos que no fue así, en ningún momento el Estado Mayor le hubiera permitido participar en la batalla. Y no por ser la novia del Libertador, sino por ser contrario a la disciplina militar. Y un hombre tan riguroso como lo era el general Sucre no lo hubiera permitido.
Desde que el primero de estos tomos apareció, Patriota y amante de Usted, dudamos al leerlo ampliamente de su contenido, de su veracidad, la falsificación saltaba a la vista. Lo vimos como otra prueba de los afanes de los falsificadores de documentos de la historia, que siempre han abundado. No nos pareció que el intento podría tener continuidad. Pero la tuvo. Y a la sombra del poder, de un gobierno que se considera heredero del Libertador, cuyos voceros no se han detenido en falsificar la historia y los papeles que nos hablan de ella. Si la historia no es verdad no es historia. Y hay un camino, un modo, un método bien conocido, para llegar a la verdad histórica.
Estos dos hechos nos llevaron a dudar otra vez más de la veracidad de lo que leímos. Y nos llevaron al estudio y cotejo de cada pieza con el original conocido y publicado, teniendo en cuenta en cada caso si la epístola existe, si es posible que en la fecha que se le da en estos volúmenes Bolívar o Manuelita las hayan escrito y si estaban en los sitios en que se dice en estas obras que estaban, tal, por ejemplo, el supuesto viaje a Manuelita a Bolivia del cual no nos habla sino uno de sus autorizados biógrafos, Rumazo.
Pero hemos podido observar también como se han popularizado estos falsos libros y cómo mucha gente cree en su veracidad, tanto que hace poco escuchamos a una señora afirmar por la radio que ella tenía prueba documental de la participación de Manuelita en las batallas de Junín(Agosto 6,1824) y de Ayacucho(Diciembre 9,1824), cosa que sabemos no ocurrió. La historia veraz ha aclarado los itinerarios, especialmente a través de un estudio del ya citado doctor Lecuna .
En los libros a los que nos referimos, como se trata de los papeles de Bolívar que guardaba Manuelita, hay también publicados una serie de cartas dirigidas por Bolívar a otras personas, incluso desde 1813. Las hemos estudiado también, algunas no aparecen en las Cartas del Libertador, ni en sus Obras completas , ni en la segunda edición de las Cartas del Libertador, ni en la magistral edición crítica de los Escritos del Libertador y en otras, que si aparecen, se han hecho intercalaciones que no están en los originales.



DIARIOS DE QUITO Y PAITA

Se incluyen en estos libros unos supuestos Diarios de Manuelita escritos en Quito y Paita de los cuales no hemos encontrado trazo alguno en las obras que se refieren a ella. Son sin duda falsos. No hay trazas de que Manuelita los haya escrito.

DIARIO DE BUCARAMANGA

El fragmento del Diario de Bucaramanga que se inserta en dos de estas ediciones(Patriota y amante de Usted,1993 y Manuela, sus diarios y otros papeles, 1995), en la tercera(Las más hermosas cartas de amor entre Manuela y Simón,2006) fue suprimido, es apócrifo, no está en ese escrito. Además en las hojas que se nos ofrecen se citan datos que no aparecen en él y se llena de malas palabras, groserías, el modo de hablar del Libertador, cosa que tampoco encontramos en el Diario de Bucaramanga en ningún momento, nunca en sus escritos ni en ninguna referencia de algún testigo de su vida. Quizá los inventores pensaron que así se harían más humano, ¡qué equivocación!. ¡Es una tergiversación inaudita, una más!.
Debemos señalar que en el Diario de Bucaramanga nunca se cita a Manuelita. De esos meses de la vida de Bolívar lo único que conocemos es una carta enviada(Abril 3,1828) por él a Manuelita, la hemos trascrito antes completa.
La mayor parte del fragmento del Diario de Bucaramanga que leemos en Patriota y amante de Ud. y en Manuela: sus diarios perdidos y otros papeles, se suprimió en Las más hermosas cartas de Manuela y Simón, está dedicado a un asunto que nos ha llegado a través de la tradición oral, es pues una leyenda, no sabemos si con fundamento o no. Es el episodio de los “zarcillos” que pudo suceder pero que el Diario de Bucaramanga no registra. Además hay otro añadido: es la expresión del Libertador llamando a Manuelita “amable loca” la cual es cierta pero está en una carta escrita tiempo después, posiblemente en el mes de julio del mismo 1828 pero la cual no está en el escrito de Peru de Lacroix sino que fue dirigida por Bolívar a un oficial pidiéndole excusas por cierta conducta de Manuelita en una fiesta en septiembre de ese mismo año aunque hoy comprendemos que pese a la protesta del oficial ante el Libertador Manuelita tuvo al razón de hacer aquel escándalo, que fue considerado un despropósito político, pero circulaba, y a ella había llegado la noticia, que el Libertador sería asesinado cuando llegara a la fiesta y ella hizo aquello, molestó tanto a Bolívar que se fue de la celebración. Con ello Manuelita logró su propósito ya que no había logrado convencerlo de lo que se tramaba contra él y de no que debía asistir a aquella celebración.
La carta que Bolívar escribió a Manuelita desde Bucaramanga puede leerse también en las Cartas del Libertador , ya la hemos citado. Todo el fragmento que ahora leemos, en Patriota y amante de Ud., cuatro páginas(p.95-98), es totalmente inventado.
Y lógico tampoco deben ser ciertas las diez cartas que en el mismo fragmento dice que Bolívar escribió a Manuela en un solo día. Estas epístolas están colocadas en el mismo libro después del llamado Diario de Bucaramanga. Estas además no han llegado hasta nosotros.
También los papeles de Manuelita dirigidos a Bolívar son pocos como pocas son las cartas del Libertador a ella. Para poder certificar, para poder estudiar y examinar las cartas de Manuelita habría que haberlas encontrado en sus originales para poder analizarlas, cotejarlas y citarlas como pertenecientes a una colección bien examinada por un experto erudito en estas lides. Así son por ejemplo la serie de cartas que escribió Manuelita, después de muerto Bolívar, sobre todo al general Juan José Flores(1800-1864) que las guardó en su archivo y así han llegado a nuestra época y por ello un serio historiador ecuatoriano, el padre Jorge Villalba, pudo con ellas vertebrar el Epistolario de Manuelita, en esa colección no hay ninguna carta de Bolívar a Manuelita ni de ella al Libertador. Por cierto, que en los volúmenes que hemos leído para escribir estas páginas no hay ninguna de esas cartas de Manuelita citadas por los falsificadores chavistas, en cambio las de la colección editada en Quito si son auténticas, allí si hay revelaciones de su espíritu y varias de sus consignas políticas.

LA CARTA DEL GENERAL DE LA GUERRA

Más arriba nos referimos a la carta del general Antonio de la Guerra Montero a su esposa dándole cuenta de la muerte de Manuelita. En Manuela sus diarios perdidos y otros papeles se encuentra su fotografía, podemos verla en forma manuscrita. Desde el primer momento dudamos de su veracidad pues la verdadera es bien conocida: no tiene cincuenta y dos renglones sino solo cinco, esa es la verdadera, la citan tanto Rumazo como von Hagen .

LOS PAPELES DE MANUELITA

La verdad de los papeles de Manuelita lo señala von Hagen al apuntar: “Casi todas las cartas reveladoras que Manuela había cambiado con su amante[Simón Bolívar] fueron destruidas en Paita; el volumen de las Memorias de O’Leary que habla de los amores entre Manuela y Simón fue suprimido; y el volumen Correspondencia y documentos relacionados con la Señora Manuela Saenz, que demuestran la estimación que en ella hacían varios jefes y particulares, y la parte que tomaba en los asuntos de la política, desapareció de los archivos de Bogotá” . Esa es la verdad, con una excepción que aquí señalamos.
Los inventores de los papeles de Manuelita que han circulado recientemente, perpetrados por personas que ni siquiera son historiadores, y por lo tanto desconocen la metodología de su ejercicio y práctica, ni siquiera se tomaron el trabajo de leer cada una de las serias obras que existen sobre esta ”inquietante mujer”(p.332) como la llama von Hagen.

EL TOMO XXXII DE O’LEARY

Aunque el historiador von Hagen dice “el volumen de las Memorias de O’Leary que habla de los amores entre Manuela y Simón fue suprimido”(p.322) esto no es así. La historia del volumen, hoy bien conocido, es ahora precisamente el tomo XXXII de la reedición caraqueña de las Memorias de O’Leary(1981), que es la que hemos utilizado y citado varias veces a través de este estudio.
La historia del llamado tomo Apéndice es esta: con los papeles que poseía, con los que recibió del Archivo de la secretaría del Libertador escribió O'Leary sus Memorias y junto con su relato, que sólo forma tres tomos denominados Narración, ordenó para su publicación la amplísima colección de cerca de 12.000 documentos que fueron los impresos al cuidado de su hijo Simón Bolívar O'Leary. Por cierto que el edecán del Libertador haya puesto el nombre y el apellido del Héroe a su propio hijo nos indica el inmenso afecto que el irlandés profesó a su general. También, pasado el tiempo, otro gran estudios del Libertador, el escritor Rufino Blanco Fombona(1874-1944) llamó Bolívar a uno de sus hijos.
La edición de las Memorias se inició en Caracas en 1879. Se publicaron entonces treinta y un tomos. El que lleva el número XXXII, denominado Apéndice, cuya impresión se estaba realizando, precisamente durante el año 1883, fue detenido por orden del presidente Antonio Guzmán Blanco(1829-1899). Para ese momento se habían tirado treinta y dos pliegos, es decir 512 páginas. Este volumen constituía el tercer tomo de la Narración. Como lo indica el editor de las Memorias: “Los tomos I y II, que con el título de Narración hemos publicado, contienen la parte de las Memorias que el General O'Leary dejó escrita y arreglada para la imprenta. El presente apéndice comprende los diarios y apuntes que hemos hallado entre sus papeles y su correspondencia con el Libertador, que publicamos también porque juzgamos aquéllos y ésta interesante para la historia de Colombia” según anota de Simón Bolívar O’Leary .
La razón de Guzmán Blanco, para dar la orden de detener la edición del Apéndice, la refiere el Dr. Francisco González Guinán(1841-1932), persona que estuvo siempre cerca del Autócrata, quien más tarde fue el historiador por excelencia guzmancismo. Fue González Guinán hombre probo e incapaz de falsear testimonio alguno. En un artículo publicado en el diario El Tiempo (Caracas: Marzo 15, 1910) señala “En 1883... se imprimieron también 32 pliegos, de a 16 páginas, de documentos y Cartas para un Tercer Tomo que se tituló Apéndice, paralizándose la impresión por orden del Presidente... Guzmán Blanco. Se fundó este para ordenar la paralización, y así nos lo dijo: “en que los pliegos impresos no contenían narración alguna hecha por el general O'Leary; en que arrojaban a los vientos de la publicidad intimidades amorosas del Libertador, que nada tenían que hacer con la vida pública de este ni con la historia de Colombia, intimidades que debían más bien sepultarse en el olvido por decoro nacional y por patriótica gratitud; y finalmente, es que contenían los pliegos impresos, o por imprimir, alusiones ofensivas a la reputación del señor Antonio Leocadio Guzmán(1801-1884), alusiones que también había hecho el general O'Leary en su Narración y había tenido que respetar, por acatamiento al Decreto de 3 de Diciembre de 1879 y por homenaje al historiador; circunstancias que no lo obligan con respecto a los pliegos destinados para el Apéndice” .
Aunque la edición del Apéndice fue suspendida no fueron incinerados los pliegos. Pasaron a manos del propio general Guzmán Blanco. En posesión de sus herederos aparecieron en 1914. La noticia de la existencia la tuvo el doctor Vicente Lecuna quien hizo diligencias para que el gobierno pusiera en circulación los tomos que se pudieran formar con los pliegos hallados. Se formaron entonces mil doscientos ejemplares. En 1917 entraron en circulación, gracias también a Lecuna, un nuevo lote de mil ejemplares. Aquello pudo ser hecho porque como afirma “no aparece ningún Decreto que ordenara oficialmente lo que según el historiador González Guinán dispuso el general Guzmán Blanco, sino que está vigente el Decreto de 3 de Diciembre de 1879 que ordenó la publicación de las citadas Memorias sin mandar a reservar ninguna parte de ellas sobre que nada indecoroso para el Libertador... se advierte en las páginas de este tomo” .
Toda la curiosa anécdota del Apéndice no es un suceso marginal del guzmancismo. Como ya lo afirmamos la actividad pública de Guzmán Blanco está llena de hechos como este. Guzmán Blanco al igual que hizo cosas que le colocan entre los cinco hombres que más han influido en nuestra historia, junto con Bolívar, José Antonio Páez(1790-1873), Juan Vicente Gómez(1857-1935) y Rómulo Betancourt(1908-1981), fue también protagonista de hechos lamentables como el narrado, los cuales sin embargo, forman parte de su figura histórica. Mirando sólo lo positivo en Guzmán Blanco nos equivocaríamos. Conociendo todo lo detestable que también hizo es el único modo de poder comprender la personalidad de este hombre sin duda notable. Por lo expuesto es que coincidimos con el juicio de Augusto Mijares cuando afirma “Quisiera dedicarle algunos comentarios a la figura histórica de Guzmán Blanco, pero debo comenzar por advertir lealmente a mis lectores que no lograré una apreciación precisa de aquel complejo caudillo... porque todavía perduran en mis reflexiones sobre él muchas contradicciones... a veces lo juzgo gravemente pernicioso como gobernante y hasta repulsivo en su calidad humana, y en otras ocasiones reviven con fuerza extraordinaria los motivos de admiración que me guiaron por primera vez a estudiarlo... Por otra parte, lo más apasionante en un estudio sobre Guzmán Blanco debe ser explicarse... cómo se mezclaban en él admirables atisbos de estadista con groseras incontinencias de niño malcriado o de hombre primitivo; cómo podía aquel hombre que tenía talento, carácter y ambiciones que merecen respeto, perseguir satisfacciones de codicia y vanidad literalmente grotescas. Tenía dotes personales y escenario para hacer un gran personaje, y se conformó con la parodia. ¿No es realmente un enigma psicológico fascinante?” .
Las Memorias de O´Leary fueron publicadas divididas así: los tomos I-XII recogen la Correspondencia de hombres notables con el Libertador; los tomos XIII-XXVI: los documentos; la Narración, propiamente las Memorias, se recogen en los tomos XXVII, XXVIII y XXXII, aunque en realidad, como ya lo hemos explicado este tomo debería haber sido el XXIX sino se hubiera detenido su publicación; los tomos XXIX, XXX y XXXI recogen las Cartas del Libertador y el XXXII, repetimos, el tomo Apéndice. Al reeditarse las Memorias en 1981, también por decisión Presidencial, gracias a un decreto (n/ 3113, Febrero 27, 1979) del presidente Carlos Andrés Pérez(1922-2010), se añadieron a las Memorias dos tomos más en los cuales se recoge el “Índice de los documentos contenidos en las Memorias del General Daniel Florencio O 'Leary” obra de Manuel Pérez Vila . Este Indice... como lo indica su compilador “ha sido elaborado con el propósito de ofrecer al investigador un instrumento de trabajo eficaz y de sencillo manejo que le permita localizar con precisión y rapidez cualquiera de las piezas documentales contenida en tan rica y útil colección” .

PARA CERRAR

Es una lástima que estos falsificadores de papeles, presentados con ínfulas de ser verdaderos, quiten a los estudiosos de la historia la posibilidad del estudio serenos de una personalidad tan extraordinaria como lo fue la de nuestra Manuelita, la mujer más importante de todo el proceso de la emancipación hispanoameriacana, sin duda la primera mujer liberada de nuestra historia, la autora, ya lo hemos indicado del primer documento feminista del devenir latinoamericano, la carta en la que, en 1825, le dijo adiós al marido. Por ello, y ya para cerrar, copiamos el mejor juicio a nuestro entender escrito sobre ella, precisamente por la mujer que escribió el primer libro feminista del siglo XX venezolano, nuestra gran Teresa de la Parra(1889-1936) quien esa obra, Influencia de las mujeres en la formación del alma americana , escrita en 1929, publicada por vez primera en 1961, señaló que la esencia de la personalidad de Manuelita había sido esta: “Personal y rebelde se fabricó ella misma su código de moral y dentro de él fue y fiel hasta la muerte”(p.124). Y añade enfática, Teresa leyó este texto como conferencia a la conservadora Bogotá el 6 de Junio de 1930,”Algunos hallarán paradójica esta afirmación tan contraria a la opinión corriente y habrá quien se escandalice por ella. Pero que aquel que estando en la miseria sea capaz de renunciar a una herencia por rendir culto a un recuerdo, que le tire a doña Manuelita la primera piedra”(p.124). Ese recuerdo no era otro que el de Simón Bolívar, su única pareja desde que lo conoció, y a lo largo de los siguientes treinta y cuatro años de su vida, hasta su deceso, y sobre todo a lo largo de los veinte y seis que transcurrieron desde la muerte del amado suyo en San Pedro Alejandrino hasta su deceso. Por ello la bella película de Diego Rísquez sobre ella, escrita por el poeta Leonardo Padrón, termina con este parlamento “Estoy llendo hacia ti. ¿Dónde estas?¿En que parte de la muerte? No te impacientes. Voy en camino. Como siempre, Manuela” . Y también escribió nuestro aeda, pensado en Manuelita, “Los sueños se heredan. Y a los sueños les gusta ser eternos”. Como ella fue, igual que su eterno enamorado.
Siempre Manuelita será lo que fue, lo que sintió que era: “Yo amé al Libertador; muerto lo venero”(Mayo 6,1834). Y siempre se cumplirá lo que pensó de si mismo con agudeza: “El tiempo me justificará”(Mayo 6,1834).








COLON OTRA VEZ CUESTIONADO

En una de sus habituales arengas por la televisión, siempre llenas de “disparates… autosuficencia…(y) arrogancia” como lo dijo el maestro Arturo Uslar Pietri, el presidente Hugo Chávez divulgó otro de sus consabidos errores históricos, producto, nos hemos convencido con el tiempo, de su carencia de formación intelectual y de conocimientos básicos.
Ya no es, como él lo dijo hace poco, que el general José Antonio Páez(1790-1873) cuando se exilió en 1850 en los Estados Unidos se haya puesto en los brazos del imperialismo norteamericano que por cierto no existía entonces, sólo se puede hablar de ello a partir de 1898; tampoco se trataba que el día de la bandera no fue el 12 de marzo, fecha en la cual en 1806, Miranda izó por vez primera nuestra enseña patria en el puerto haitiano de Jacmel; ni aquello del Juramento de Miranda en Jacmel(marzo 24,1806), que más fue bien fue un compromiso pese a que la palabra juramento figure en el documento ; ni que Simón Bolívar(1783-1830) haya sido socialista, tendencia política que no existía en su época.
Ahora la cosa tiene mas bulto: según el comandante Chávez el 3 de agosto de 1498, fecha del descubrimiento de Venezuela por Cristóbal Colón(1451-1506), no se debe celebrar más porque aquel día Colón, fueron sus palabras, fue protagonista una invasión a Venezuela. No sabe Chávez que aquel día bienaventurado no sólo nació Venezuela sino que Colón ni siquiera bajó a tierra por tener un gran dolor en los ojos como él mismo se los comunicó a los Reyes en la carta que le escribió sobre este viaje .
En verdad aquel día de verdad nació Venezuela, aunque aun no se la llamaba así, ello sucederá el año siguiente, en 1499, desde allí el nombre ha permanecido. Y decimos que el 3 de agosto de 1498 surgió nuestro país porque en ese momento los habitantes que habían en Venezuela eran una serie de poblaciones indígenas dispersas que ni siquiera tenían una cultura propia, desarrollada, acatada y seguida por todos. Eran tan pocos entonces que como lo ha demostrado el historiador Guillermo Morón(1926) hoy en día hay más indios en Venezuela que en 1498 .
Pero el 3 de agosto de 1498 fue un día tan feliz para Colón, por ello hay que celebrarlo, incluso en contra de lo dicho por el comandante Chávez, que el Almirante se deslumbró de tal forma con nuestra tierra, con su sol, con su geografía, que nos llamó “Tierra de gracia” . Ello consta en su misiva a sus majestades, esta epístola es el primer documento histórico relativo a Venezuela y con él nació también además de la historia del país la literatura venezolana, siendo Colón su iniciador como le gustó tanto anotar al profesor Augusto Germán Orihuela . Fue tan grande la alucinación de Colón aquel día como la que puede sentir hoy cualquier venezolano que vea nuestro mar Caribe desde Macuro, sea testigo del atardecer, frente al mar, en Carúpano, esté presente en un amanecer en el Golfo de Paria o se traslade cualquier día en un peñero por todos los rincones del piélago en Mochima. Claro, que también es deslumbrante para cualquier venezolano subir al páramo merideño, desde Barinas o desde Valera, o atravesar la Gran Sabana.
Pero no hizo eso sólo Colón es, el presidente Chávez no lo sabe aun, una de las grandes figuras de la humanidad porque el descubrimiento de América cambió por completo la historia universal, así el 12 de octubre de 1492 fue considerado por un cronista de los tiempos colombinos como el acontecimiento más grande vivido por la tierra desde el nacimiento de Cristo el año primero de nuestra era.
Fue Colón tan alta personalidad, pese a su manera melancólica de ser, a sus grandes silenciosos sobre todo lo que sabía, que con el tiempo Francisco de Miranda quiso llamar Colombia al nuestro continente ya emancipado de la tutela española. Según el más reciente de sus biógrafos, Juan Carlos Chirinos(1967), el Precursor citó el nombre de Colón estando en los Estados Unidos en 1783-84 . Pero hay es: es conmovedor leer el Diario mirandino sus referencias a Colón y el peregrinaje que hizo por Italia parra llegar a conocer la ciudad que en aquella Italia del siglo XVIII se consideraba como la patria chica del Descubridor. Miranda lo consideraba el hombre más grande de la humanidad.
Y por si faltara poco Simón Bolívar llamó a su más querida creación la “Gran Colombia” en homenaje al descubridor. Y haciendo también cadena con las enseñanzas que había recibido del Precursor cuando se encontraron por vez primera en Londres durante el verano de 1810.
Todas estas razones avalan el por qué se debe celebrar cada año el 3 de agosto como día grande de nuestra nación. Y a Colón como su descubridor y como el hombre que, gracias a la cultura europea, nos trajo civilización, lengua y religión. Y todo esto no es poco: es lo que somos los venezolanos.
Y, claro, si el presidente Chávez no conoce bien la aventura de Colón y aquí en Caracas auspició la destrucción de su estatua, por lo cual ha dado ahora órdenes, después de innumerables protestas, de colocarla en el Golfo Triste. No se dio cuenta como con ello elogia aun más al gran navegante porque este fue en vida, por muchas razones, un hombre taciturno y bien esta su efigie en el Golfo Triste oriental que es como decir el golfo Colón.

LA GLOBALIZACION TIENE CINCO SIGLOS

Tampoco sabe Chávez que pocos años después de la aventura colombina, ya muerto el Almirante, el portugués Fernando de Magallanes(1480-1512) en el primer viaje alrededor el mundo que se hizo(1520), en el cual perdió la vida en Filipinas, su segundo Sebastián Elcano(1496-1526) la concluyó, Magallanes logró con su gran aventura, protegida económicamente por el rey Carlos V(1500-1558), fundar la globalización porque desde ese momento se conoció totalmente la tierra y gracias a las gentes que viajaron y a lo que llevaron y trajeron los barcos comerciales, en cuyas bodegas viajaron muchos libros que nos enseñaron como era cada país, cada cultura, cada grupo humano, los hombres y mujeres del universo se hicieron una sola familia. Y lo hecho por Magallanes y Elcano, que nos narró el gran humanista Antonio Pigafetta(c1491-1534), uno de los padres del realismo mágico en su relato de aquella peripecia según Gabriel García Márquez(1927), fue posible gracias a la gran osadía de Cristóbal Colón. ¡Loor, hoy y mañana, a su nombre esclarecido y ecuménico¡(agosto 6, 2007).

EL LIBERTADOR ¿ FUE SOCIALISTA?

Pero hay más que examinar primero porque el presidente Chávez ha considerado al Libertador como un socialista lo cual es un contrasentido. Lo hizo públicamente en dos arengas(enero 8 y 17,2007) que recogió la prensa . Lo dicho por Chávez es un galimatías porque Bolívar no fue socialista nunca por una sola razón de mucho peso: el socialismo no existía en su época, se desarrolló después de su muerte. Lo que fue Bolívar ideológica y doctrinariamente fue un pensador “Ilustrado” o “Enciclopédico”, sus ideas están ancladas en esas concepciones. Jean Jacques Rousseau(1712-1778), Voltaire(1694-1778), el Barón de Montesquieu(1689-1755) y John Locke(1632-1704) fueron sus autores de cabecera, de allí extrajo sus concepciones, por ello no es casual que haya legado a la Universidad de Caracas El contrato social(1762) de Rousseau, ejemplar que todavía se conserva en el oficina del Rector de nuestra alma Mater, en vitrina celosamente conservada. Y cuando dejó El contrato social a la sociedad venezolana, ya la Gran Colombia(1819-1830) se había extinguido aquel 10 de diciembre de 1830, nos estaba diciendo: este es el tipo de sociedad que deseo ver edificada en Venezuela: una sociedad democrática, dentro de lo que para ese momento se considerada liberal. Esto se puede examinar con toda precisión hoy en día en el libro que sobre el Caraqueño publicó hace muy poco el gran historiador inglés John Lynch(1927), uno de los grandes latinoamericanistas del Reino Unido. Allí están las ideas de Bolívar claramente expuestas y allí vemos como no pudo ser Bolívar socialista pese a la prédica, equivocada intelectualmente, del comandante Chávez. Sólo hay un momento en su vida cuando Bolívar pudo toparse con el socialismo, lo cual no pasa de ser una boutade, fue cuando conoció en París, seguramente en 1805, a la bebe Flora Tristán(1803-1845), hija de unos queridos amigos suyos. Flora con el tiempo, una vez muerto el Libertador, sería una importante pensadora del “socialismo utópico”, autora de La unión obrera(1843) e inventora de la consigna “Proletarios del mundo uníos”, que muchos atribuyen a Carlos Marx(1818-1883).
Y sobre lo dicho por Chávez podría argüirse por parte de sus seguidores que el socialismo fue inventado por Gracchus Babeuf(1706-1797) cuyas ideas fueron expuestas durante la Revolución Francesa, de hecho Babeuf fue llevado a la Guillotina, pero en verdad sus concepciones no lograron tener eco en esa época sino mucho tiempo después, en pleno “socialismo utópico” como bien nos lo hace ver Edmund Wilson(1895-1972) lo cual ratifica la idea de que fue imposible que el Libertador escuchara algo en torno a las doctrinas socialistas. A quien si llegaron las ideas del “socialismo utópico”, por lo largo de su vida, fue a don Simón Rodríguez(1769-1854), quien incluso pudo tener alguna noticia de las ideas de Marx ya que el mismo hablaba varios idiomas europeos, aunque no tenemos con relación al viejo y siempre andariego don Simón documentación hasta ahora para probar con precisión esto último que decimos. Sin embargo, el Manifiesto comunista(1847) no fue traducido al castellano hasta 1886, como explica Manuel Caballero(1931-2010) .

LA MAS GRANDE DISTORCION DE NUESTRA HISTORIA

Declaró el propio presidente Chávez, en una nueva falacia histórica, que el Libertador había sido asesinado en San Pedro Alejandrino. Por ser tan grave el punto lo tratamos aquí con detalle. Como veremos todos los argumentos de la historia desmienten al comandante.





EL LIBERTADOR: ¿FUE ASESINADO EN SAN PEDRO ALEJANDRINO?


“pero el halo mágico del poder lo hacía distinto en medio del ruidoso séquito de oficiales”
“ante la voz descascarada pero todavía plena de autoridad irresistible”
Gabriel García Márquez: El General en su laberinto. Bogotá: La Oveja Negra,1989,p.39 y 93

“Pero siguió viendo hasta el final. Vio que la luz del crepúsculo caía sobre el mar, que el agua brillaba”
Irene Nemirovsky: David Golder. Barcelona: Salamandra,2006,p.158

Escribió, en los años treinta del siglo XX, el maestro Santiago Key Ayala(1874-1959):”A la sombra propicia de esas deficiencias, asuntos esclarecidos ayer vuelven a ser temas de discusión, renacen y prosperan leyendas que se hubiera creído bien muertas y se malgasta trabajo y tiempo en volver a dilucidar lo que estaba dilucidado” . Esto viene a cuento por el hecho de haber propalado este 17 de diciembre de 2007, desde el Panteón Nacional, el presidente Hugo Chávez la idea, que anda por allí dando vueltas hace días, según la cual el Libertador fue asesinado en San Pedro Alejandrino. Respondemos el punto aquí, basados en nuestra historia. Esto ya lo había expresado Chávez antes porque así lo pudo recoger la periodista Vanessa Davies .
Sin embargo, no podemos comenzar sin negar que esta es una nueva tentativa realizada por el actual gobierno de supresión la historia que dijo Manuel Caballero en insigne página , de borrarla, de alterarla, de cambiarla por otra que sirva a sus intereses ideológicos. Por ello Germán Carrera Damas ha expresado en el prólogo a la segunda edición de su obra Venezuela: proyecto nacional y poder social que nunca ha estado tan amenazada como hoy la investigación histórica entre nosotros. A ello añadiríamos que también peligra ahora la interpretación serena y documentada de esa misma memoria colectiva.
Para llegar a nuestro asunto: la enfermedad de la cual murió Simón Bolívar(1783-1830) debemos primero que nada decir que sus huellas durante todo aquel año 1830 han sido estudiadas paso a paso, hay incluso todo un libro del doctor Diego Carbonell(1884-1945) dedicado a ese año y cuyo título es precisamente: 1830 . Pero hoy recomendamos consultar pausadamente las tres últimas tres biografías de Bolívar: la de Tomás Polanco Alcántara(1927-2002) , la de José Luis Silva Luongo(1930-2008) : y la de John Lynch(1927) para observar a través de estos tres muy rectos y claros investigadores el proceso de todo el año de 1830 en Bolívar, su viaje a través del río Magdalena a la costa Atlántica y el proceso final de su existencia iniciado con su llegada a Santa Marta el 1 de diciembre de 1830. Estaba aquella tarde en tan mal estado de salud que debió ser bajado de la embarcación que lo trajo desde Barranquilla en silla de manos. Junto a ello está toda la correspondencia del Libertador durante aquel año que se encuentran, al menos de su salida de Bogotá el 8 de mayo, que son los papeles suyos que más interesan para la exploración que aquí practicamos, en sus Cartas y en sus Proclamas. Hay que consultar también los relatos, en misivas o memorias, de los testigos. Entre estas epístolas es muy significativa la enviada por Louis Perú de Lacroix(1780-1837) a Manuelita Saenz(1795-1856) el 16 de diciembre o el recuento del entierro en las Memorias del general Daniel Florencio O’Leary(1801-1854). Además hay que señalar, refiriéndonos a los planteado por el comandante Chávez, que el asesinato o envenenamiento del Libertador es imposible concebirlo porque siempre Bolívar estuvo rodeado desde su salida de Bogotá y a lo largo de todo aquel llamado “trágico viaje a San Pedro Alejandrino” que dijo el cardenal José Humberto Quintero(1902-1984) , por gente de su afecto, oficiales fieles que mucho lo querían y de gente que siempre había sido leal a él.
La documentación sobre Bolívar en 1830 es tan amplia que ella le permitió a Gabriel García Márquez(1927) concebir su bella novela histórica El general en su laberinto la cual se puede leer también para entender todo el asunto que tratamos. Existe también sobre este tópico el magistral relato de Alvaro Mutis(1923): “El último rostro” .
Pero si faltara algo para rebatir tan infeliz especie bastaría consultar, y no sería la primera vez que se lo hace, el Diario que su médico de cabecera Alejandro Próspero Reverend(1796-1881) llevó desde que ambos se encontraron en Santa Marta al atardecer del 1 de diciembre de 1830. Allí están sus anotaciones día a día en el libro que escribió , no sólo ha sido editado numerosas veces después de su edición príncipe (Bogota, 1930 y 1983; Maracaibo 1921; Caracas 1980 y otras tres ediciones en 1983 en la misma ciudad) y es muy bien conocido, sino que él mismo Reverend le hizo la autopsia al Libertador y de su Protocolo se dilucida claramente que la causa del fallecimiento del Héroe fue por tuberculosis, una enfermedad de vieja data en su familia, la cual incluso, añadimos nosotros, le pudo ser también contagiada por su novia y amante Josefina Machado muerta de ella en Achaguas, Apure, en 1820. La Autopsia hecha por Reverend fue analizada modernamente por el anatomopatólogo e historiador Blas Bruni Celli(1925) quien llega a conclusiones satisfactorias sobre el trabajo cumplido por Reverend al hacerla . Allí está la verdad y el Diario de Reverend es el mejor mentís a la peregrina idea proclamada ahora que los estudiosos del Libertador debemos combatir.
Pero si faltaran argumentos contemporáneos bastaría estudiar las interesantes actas del congreso académico sobre la muerte de Bolívar , llevado a cabo en Caracas(diciembre 17,1962 y junio 25-26, 1963) en el cual nuestros mejores médicos historiadores, estudiosos del pasado, bibliógrafos y escritores discutieron todos estos asuntos y llegaron a las conclusiones que exponemos: el Libertador tuvo buena atención médica en su última enfermedad, Reverend le aplicó a sus padecimientos los conocimientos propios de la medicina de su época, su muerte fue por tuberculosis. Pero de esa ocasión surgió también el volumen El Libertador enfermo, una de las ponencias presentadas, en donde el académico y galeno Oscar Beaujon(1914-1990) estudió a Bolívar como enfermo a todo lo largo de su vida . También el psiquiatra Moisés Feldman(1923-1993) presentó allí los aspectos psicológicos de los padeceres del Libertador en 1830 que se pueden leer hoy en su libro, lleno de sabias enseñanzas, Las crisis psicológicas de Simón Bolívar , especialmente en el capítulo “Influencias psíquicas y morales en la evolución de la última enfermedad del Libertador” . En la discusión médica e histórica de los años sesenta, decisiva para el conocimiento de este asunto, fueron ponentes grandes autoridades médicas venezolanas, sus solos nombres bastan para formar una galería de lo mejor del espíritu venezolano en el siglo XX: como los doctores Ricardo Archila(1909-1984), quien fue quien ideó el encuentro, Alejandro Príncipe, Beaujon, Feldman, José Ignacio Baldó(1898-1976), Marcel Granier Doyeaux, Bruni Celli, Foción Febres Cordero, José María Llopis(1897-1976), Gabriel Trompiz, Miguel Zúñiga Cisneros(1897-1984), Franz Conde Jahn(1901-1977), quien coordinó la reunión, y Alberto Silva Alvarez. Los historiadores Mario Briceño Perozo(1917-1995), Manuel Pérez Vila(1922-1991), Angel Francisco Brice(1894-1969), Pedro Pablo Barnola(1907-1986), J.A.Cova(1888-1964), Lino Iribarren Celis(1898-1988) y hasta una poeta: Mercedes Bermúdez de Belloso(1915-2000). En ese libro están los más grandes argumentos, sólidos y angulares, para contradecir las fantásticas invenciones de estos días sobre un hecho que está ampliamente documentado, como lo declaró el académico Elías Pino Iturrieta(1944) a Vanesa Davies, tanto por sus particulares testigos como por los estudiosos de ese hombre solar que fue el Libertador. Dio tal sombra a su patria que ha sido comparado, por el mayor de sus biógrafos, Augusto Mijares(1897-1979), con un Samán.

BOLIVAR EN SAN PEDRO ALEJANDRINO

Hemos tratado antes todo lo relativo al supuesto “asesinato” o “envenenamiento” del Libertador en San Pedro Alejandrino, planteado por el presidente Chávez.
Dijo que estaba seguro que Simón Bolívar no había muerto de tuberculosis y que había encontrado que en tres cartas de Bolívar de tres meses antes de su deceso, del mes de octubre, en las cuales dice el Libertador estar pensando en realizar una invasión a Venezuela, ello le hacía pensar, dijo Chávez, que quien planeaba tal cosa no podía estar enfermo. Pero lo estaba y aquello no pasó de ser un deseo, una aspiración que la salud no le permitió realizar en ningún momento. Todo este asunto es de tanta monta dentro del estudio del año 1830 en Bolívar que los desarrollaremos ampliamente aquí.
Que Bolívar murió de tuberculosis estaba plenamente claro en 1830, ello lo vio el doctor Alejandro Próspero Reverend, su médico, en Santa Marta y San Pedro Alejandrino, al atenderlo. Y lo confirmó el mismo tratante en la autopsia que le realizó a pocas horas de su deceso. Su Protocolo es ya un papel de la historia, en el sentido que tienen todos los documentos del pasado: sólo el hecho de aparecer otros que los refuten permiten alterar la verdad expuesta en ellos. Si se presentan habría que analizarlos con la metodología con la cual se examina un documento histórico. Conste que no le quitamos derecho alguno al presidente Chávez de hacer su planteamiento pese a la inmensa cantidad de documentación que es conocida en torno al último año de la vida de Bolívar, fojas que prácticamente lo siguen día a día, paso a paso. Todas esas pisadas son bien conocidas hoy por el gran público lector, repetimos, gracias a la novela histórica de Gabriel García Márquez El general en su laberinto, que se basa en ellos.
Pero hay además otros asuntos que han surgido en la polémica que deben ser tratados históricamente. Para referirnos a ellos tomamos como base las Cartas del Libertador y sus Proclamas y discursos del Libertador que son las ediciones que citaremos en el cuerpo de nuestro trabajo. Para ese período que analizamos, que se inicia el 8 de mayo de 1830, día en que el Libertador salió definitivamente de Bogotá, no hay que utilizar sus Decretos del Libertador porque no hubo ninguno porque él ya no ejercía ningún cargo público. Claro, esto nos lo hizo ver hace años nuestro querido maestro don Manuel Pérez Vila: Bolívar renunció a la presidencia(Abril 27,1830) pero en ningún momento se retiró de la política: ello era imposible para él, político por encima de todo. Bolívar sólo dejó la política cuando le faltó el aliento, cuando falleció. Sus últimos mensajes son políticos: tanto La Ultima proclama(Diciembre 10,1830) como su mensaje final: la carta al general Justo Briceño(Diciembre 11,1830), misiva con la cual además se cierra su Archivo. Antes de la póster proclama había dictado su testamento (Diciembre 10). Es posible que el testamento, la proclama y la epístola a Briceño hayan sido dictadas el mismo día aunque hay colecciones que la datan a esta última del día 11 como el doctor Vicente Lecuna(1870-1954), autoridad indisputada en todo lo relativo a los escritos de Bolívar, quien la tomó de Blanco y Azpurua . En todo caso desde el 11 de diciembre no se produjo ningún documento más. La carta a Fanny Du Villars que tiene fecha 16 de diciembre es apócrifa. Bolívar no pudo escribirla. Basta consultar el Diario del doctor Reverend para comprobar cuál era el estado de salud del ilustre enfermo aquel día .
Sobre la enfermedad que padecía el Libertador, y que el comandante Chávez niega, hay que leer con atención, y si se puede con un lápiz en la mano, la correspondencia de Bolívar desde su salida de Bogota, la primera de ellas fue dictada en Guaduas el 11 de Mayo hasta la última misiva, dirigida al general Justo Briceño, en San Pedro Alejandrino(Diciembre 11) y anotar en una hoja aparte las veces que se refiere a su enfermedad y a su cercanía a la muerte para comprender que nada más podía hacer. Todas esas misivas están en las Cartas del Libertador .
LA CONSTITUCIÓN BOLIVIANA

Se ha hablado en estos días, ya no el presidente Chávez, que parte de las mayores críticas que recibió Bolívar el año treinta fue como consecuencia de la Constitución de Bolivia(Noviembre 19,1826) y la proposición de la “Presidencia vitalicia”(Artículo 76) que estaba en ella. Sobre esto no hay que olvidar que la Constitución de Bolivia fracasó, que si bien estuvo en vigencia en Bolivia su uso en el Perú fue por breve tiempo(1826-1827) e incluso fue aprobada para evitar que Bolívar dejará ese país que él mismo y Antonio José de Sucre(1795-1830) habían libertado y pacificado. No hay que olvidar que la Constitución de Bolivia no se instauró en ningún momento en la Gran Colombia, fue rechazada. La Convención de Ocaña(Marzo 2,1828) que también iba a hacer una reforma constitucional se abortó y dio inició a la dictadura de Bolívar(Agosto 27,1828) lo cual propició, a menos de un mes de su inicio, el atentado fallido en su contra el 25 de septiembre. Las mayores críticas ya no eran en 1830 contra la Constitución Boliviana sino contra la dictadura y como parte de la controversia entre bolivarianos y santaderistas. Santander entonces había sido enviado al exilio por el propio Libertador(noviembre 10,1828).
Es bueno advertir que si bien la última vez que el Libertador habló de la Constitución de Bolivia, antes de renunciar a la presidencia, fue el año treinta(marzo 6), lo hizo en una comunicación con un diplomático de la Gran Colombia, José Fernández Madrid(1780-1831), representante en Londres. Allí sus observaciones son muy gráficas:”Primero, nunca he intentado establecer en Colombia ni aun la Constitución boliviana: tampoco fui yo quien lo hizo en el Perú; el pueblo y los ministros lo hicieron espontáneamente” . Pese a eso hacía al menos un año(septiembre 13,1829) que no se refería a ella pese a estar convencido de su necesidad y de su justicia. Esta Constitución fue su documento más controvertido, al igual que su idea de la “Presidencia vitalicia” que proponía, pero el Libertador lo hizo no porque deseara un gobierno cesarista ni lo pensara para él: lo hizo porque sus propias convicciones, sus vivencias, sus experiencias lo había convencido de su sentido. Se equivocan aquellos que buscan a un Bolívar personalista en aquel proyecto. Tan hondo era su convencimiento al elaborarla que pudo decir a Páez(Marzo 6,1826):”Yo enviaré a Ud. un proyecto de constitución que he formado para la república de Bolivia; en él se encuentran reunidas todas las garantías de permanencia y de libertad, de igualdad y de orden” . Y a Santander (febrero 21,1826) expresó:”mi constitución boliviana... reúne los extremos y todos los bienes” .

LA MONARQUIA

Tampoco hay que dejar de lado que fue el mismo año de 1826, el de la Constitución de Bolivia, antes del envío de su proyecto al mariscal Antonio José de Sucre(mayo 25), cuando el general José Antonio Páez(1790-1873) propuso, en carta de 1825, a Bolívar coronarse. A poco de recibir la epístola el Libertador se lo comunicó a Santander (febrero 21,1826). Bolívar rechazó de plano el proyecto, que denominó “ideas napoleónicas”, en todo momento. Pero en ese instante se inició el amplio debate en toda la república sobre una posible monarquía. El Libertador no se opuso a la controversia como nunca estorbó ninguna polémica dentro de la república pero su palabra fue negativa tanto al comienzo como al final. Fue enfático: a Páez le escribió(marzo 6,1826):”El título de Libertador es superior a todos los que ha recibido el orgullo humano” y a Santander(septiembre 19,1826): “Libertador es más que todo; y por lo mismo, yo no me degradaré hasta un trono”, ambas citas se leen en las Cartas del Libertador . Pero ya en Carúpano (septiembre 7,1814), doce años antes, cuando todo estaba en contra de él, ya había declarado enfáticamente: ”Entonces sabréis si he sido indigno de vuestra confianza, o si merezco el nombre de Libertador. Yo os juro, amados compatriotas, que este augusto título que vuestra gratitud me tributó cuando os vine a arrancar las cadenas, no será en vano. Yo os juro que Libertador o muerto, mereceré siempre el honor que me habéis hecho; sin que haya potestad humana sobre la tierra que detenga el curso que me he propuesto seguir hasta volver segundamente a libertaros” . Su última palabra sobre la controversia sobre la monarquía la dijo el Libertador a través de su secretario José Domingo Espinar(diciembre 18, 1829) como indica Caracciolo Parra Pérez(1888-1964) . Ese asunto fue de alto interés nacional y su amplísima documentación permitió al doctor Parra Pérez la elaboración del fascinante estudio que ya hemos citado, el cual es apendicular del tomo IV de su Mariño y la independencia de Venezuela . Pero la opinión del Libertador sobre este asunto fue clara y tajante en todo momento: el siempre fue un republicano liberal.
Por cierto Páez negó en su Autobiografía haber enviado la carta al Libertador con la proposición monárquica, llegó a considerar la epístola apócrifa en sus memorias. Pero esa misiva existe, fue producto del círculo paecista de Caracas, la conocemos del puño y letra del general Francisco Carabaño(1771-1848), se puede leer, en forma facsimilar, para que nadie dude que fue redactada, en las Cartas del Libertador , fue firmada por Páez y la llevó a Lima, en donde estaba Bolívar, el veleidoso político Antonio Leocadio Guzmán(1801-1884), la documentación que avala nuestras observaciones es copiosa.
La misiva que el Libertador envió a través de su secretario, el panameño José Domingo Espinar(1791-1865), el mismo oficial médico que lo había atendido en la primera grave crisis de su salud en Pativilca al comienzos de 1824, es de suma importancia sobre el asunto que trata. Además, hoy sabemos que toda comunicación enviada por el Libertador firmada por algunos de sus secretarios, edecanes, ayudantes o ministros debe ser considerada como propia de él. De hecho estos memoriales se están insertando como suyos en la nueva y modélica colección Escritos del Libertador aun en proceso de publicación. Ha llegado, hace poco, a 1825, al volumen número XXXII(2009). La carta de Espinar es tan angular que no vacilamos en copiarla integra:
“Nota del Secretario general para el Ministro del Interior.
República de Colombia
Secretaría general.
Cuartel General de Japio, a 18 de diciembre de 1829.
A Señor Ministro de Estado del Despacho de Relaciones Exteriores.
Señor:
Versándose el acta del Consejo ministerial de fundar una Monarquía, cuyo trono(cualquiera que fuese su denominación) debía ocupar Su Excelencia el Libertador Presidente, y por lo mismo sostener a todo trance sus cimientos a beneficio de su sucesor, Su Excelencia creyó de su deber improbarlo, por su misma consagración a la causa pública sería infructuosa desde que, mancillada su reputación por un acto contradictorio de su causa y de sus principios, entrase en la trillada senda de los Monarcas.
Convenga o no a Colombia elevar un solio, el Libertador no debe ocuparlo; aún mas, no debe cooperar a su edificación, ni acreditar por sí mismo la insuficiencia de la actual forma de Gobierno. Monarquizar la República y establecer una pacífica sucesión, es a la verdad una empresa sobrehumana. Y ¿quién puede dudar que el Consejo, dando un paso tan gigantesco se ha recargado de un enorme peso, apenas soportable por el acendrado patriotismo que produjo tal inspiración?. Al negar su Excelencia su aprobación al proyecto, pensó que paralizándolo exoneraría al Consejo de la tremenda responsabilidad que pudiera resultarle, al mismo tiempo que manifestaba Su Excelencia el fondo de su conciencia, rehusando afectar siquiera un consentimiento implícito que pugna abiertamente contra su propio honor, y sus intereses individuales. En este estado me previno dijese expresamente al Consejo no se diese un paso adelante y se suspendiese la prosecución de un proyecto que probablemente precipitaría al Gobierno en un abismo de males.
Por otra parte, ¿se miraría como espontáneo el cambio de formas cuya transición había sido iniciada o preparada con toda la energía del Gobierno actual? Estas y otras consideraciones abstractas que Su Excelencia ha hecho sobre este importante asunto, son las que han dictado las resoluciones de Su Excelencia, sin que ninguna mezcla de popularidad ni de sentimientos individuales, haya tenido parte en ellas. Por lo mismo, cuando Su Excelencia está dispuesto a separarse indefectiblemente del mando, no debe comprometerse a continuaren él, burlando así las esperanzas de la Nación y del Consejo, a cuyos respetables miembros profesa Su Excelencia el más profundo reconocimiento.
Es cuanto puedo decir a Ustedes de orden de Su Excelencia, en contestación a su distinguida nota de 8 del que rige.
Soy de Ustedes con perfecto respeto muy obediente servidor.
José D. Espinar” .
Sobre José Domingo Espinar quien además de médico era ingeniero recomendamos consultar la semblanza suya establecida por el historiador José Luis Salcedo Bastardo . Durante aquel desafortunado viaje del Libertador a Ecuador en 1829 porque no lo debió hacer porque salud ya no se lo permitía y su vuelta a Bogotá en 1830 fue bueno que Espinar estuviera allí: no sólo le sirvió como hábil secretario sino que sus prácticas como galeno también debieron servir al Libertador durante aquel desventurado periplo en el cual tanto sufrió por su muy maltrecha salud.

UNAS MISIVAS

Para el momento en que Bolívar escribió las cartas de principios de octubre a las que alude el comandante Chávez, en verdad proceden casi todas de septiembre, la Gran Colombia ya se había disuelto: Venezuela se había separado el 13 de enero; Ecuador el 13 de mayo, quedó la Nueva Granada sola por lo cual no había ya república unitaria, la reunión de tres naciones. Y también en ese momento tanto la Nueva Granada, Ecuador(Septiembre 23,1830) y Venezuela (Septiembre 22,1830) tenían ya sus propias constituciones. A la de la Nueva Granada de mayo alude el Libertador en una de sus cartas, dice no gustarle. En verdad la nueva constitución de la Nueva Granada, desgajada de la Gran Colombia, será la aprobada en ese país en 1832. Esa nación pasó a llamarse Colombia en 1863.

PEPE IZQUIERDO

En cuanto a las tesis planteadas por el doctor José Izquierdo(1887-1975) fueron debatidas en su tiempo y desde el punto de vista de los estudios sobre Bolívar es discusión cancelada desde hace décadas. Izquierdo nunca logró demostrar si aquel cráneo hallado al azar era del Libertador como él lo sostenía. No hay razón para revivir la controversia pese a la alta consideración que siempre merecerá la personalidad de Pepe Izquierdo, como siempre se le llamó, no sólo destacado galeno y profesor de anatomía, sino traductor de William Shakespeare(1564-1616), de Johann Wolfgang Goethe(1749-1832) y de Tomas de Kempis(c1380-1471), fue Izquierdo autor de un tratado de tauromaquia, de una biografía del tirano argentino Juan Manuel de Rosas(1793-1877) y de una sátira novelesca sobre los estudiantes universitarios: El raspado . Como médico atendía gratis a los pobres en su consultorio situado frente a su casa en la esquina de Santa Isabel en San José. Pero pese a sus aquilatadas virtudes no es posible soslayar que el gran Pepe, con quien nos cruzábamos de niños constantemente por vivir a una cuadra de la casa de nuestros abuelos paternos Lovera Pelayo, tenía también los toques del bárbaro. Tal cuando en un momento de nuestra vida política su amigo el general Eleazar López Contreras(1883-1973) luchaba por aclimatar los modos de ser de la democracia en el país Pepe salió al ruedo con su áspera consigna: “Desenvaine el machete, general” . Muchos años más tarde, en nuestra adolescencia, los saludamos a ambos, al general y galeno, quienes se encontraban, ya ancianos ambos, en sabroso y cálido palique en la casa de los Gutiérrez Alfaro en Altamira.


LOS ULTIMOS SIETE MESES
(MAYO 11-DICIEMBRE 11,1830)

Dijo el presidente Hugo Chávez en su arenga del 17 de diciembre de 2007 en el Panteón Nacional que para él Simón Bolívar no había muerto de tuberculosis y ni siquiera estaba enfermo porque para él era imposible que una persona como el Libertador quien estuvo planeando una invasión a Venezuela en esos meses tuviera dolencia alguna, para él la prueba de sus palabras las había encontrado en tres cartas del mes de octubre. Que nos perdone el Comandante pero disentimos de él, respetuosamente, no personalmente sino porque los papeles de la historia nos indican otra cosa.

BOLIVAR ENFERMO

Vamos a analizar todos estos hechos: primero el Libertador estaba enfermo, muy enfermo. Y desde hacía tiempo. Sus graves dolencias comenzaron a ser plenamente visibles el año 1828, se acrecentaron durante el viaje que hizo al Ecuador. Llegó a Quito el 17 de marzo 1829. Este periplo fue para cualquier persona que estudie su biografía un acto absurdo, sin sentido, algo que no debió hacer. Nunca hemos podido comprender como pudo sobrevivir a esa dura y terrible peripecia, hecho el periplo por tierra a caballo o en mula, como era lo usual. De hecho tuvo un ataque pulmonar en el mes de mayo y estuvo muy enfermo en Guayaquil desde el 3 de agosto: mal de los nervios, cólera morbus, fiebre alta, bilis nerviosa y negra, atrabilis mortal, cefalalgias frecuentes, deshidratación. En septiembre mejoró pero sus fuerzas estaban agotadas, muy fatigado, se cansaba con frecuencia, llegó a pronosticar que le quedaban cuatro años de vida, no llegó a vivir sino uno más. Y el resultado de todo ese esfuerzo fue el estado de gravedad con que se presentó en Bogotá el 15 de enero de 1830, tanto que sólo logró sobrevivir siete meses más. Todo esto está probado en el iluminador libro del médico e historiador venezolano doctor Oscar Beaujon en donde deja claro cómo ya en 1828 “La salud del Libertador empezó a decaer a pasos acelerados” . De El Libertador enfermo tomamos también todos los datos de la historia médica de Bolívar en 1829 y 1830 que utilizamos. De allí concluimos que Bolívar estaba gravemente enfermo cuando salió de Bogotá el 8 de mayo de 1830, momento en que se iniciaron los últimos doscientos cincuenta y tres días de su vida.



LAS CARTAS

Para certificar lo que decimos vamos a citar de las Cartas del Libertador cada una de las veces que se refiere a sus padecimientos, en cada caso indicamos la fecha de la misiva que citamos.
“Yo estoy viejo, enfermo, cansado, desengañado, calumniado y mal pagado. Yo no pido por recompensa más que el reposo y la conservación de mi honor; por desgracia es lo que no consigo”(Septiembre 20).
“no puedo menos que confesar a Ud. que aborrezco mortalmente el mando porque mis servicios no ha sido felices, porque mi natural es contrario a la vida sedentaria, porque carezco de conocimientos, porque estoy cansado y porque estoy enfermo”(Septiembre 25.El subrayado es del Libertador).
“Yo he venido aquí a Cartagena un poco malo, atacado de los nervios, de la bilis y del reumatismo. No es creíble el estado en que se encuentra mi naturaleza. Está casi agotada y no me queda esperanza de restablecerme enteramente en ninguna parte y de ningún modo. Sólo el clima como el de Ocaña puede servirme de alivio, pues la tierra caliente me mata y en la fría no me va bien; la experiencia me lo ha enseñado así”. Y en esa misma carta añade:”Aun me lleva otro fin y es el de mi salud”(Octubre 2).
“Aunque he ofrecido a mis conciudadanos volver a contribuir con mis esfuerzos al servicio de la patria por considerarme obligado a llenar este deber, hallándome yo afligido por achaques de salud y sin capacidad para ejercer el poder supremo, no me ha sido posible hasta ahora comprometerme a aceptar la elección”(octubre 14).
“Me tiene Ud. aquí detenido a causa de mi salud que se ha deteriorado mucho, porque los males de que adolezco se han complicado de una manera muy penosa. Yo sufría antes de bilis y contracción de nervios, y ahora ha resucitado mi antiguo reumatismo; así es que cada remedio, o cada precaución que tomo para impedir el progreso de una de las enfermedades, perjudica a la otra muy fuertemente. Es inútil detallar la serie de estas menudencias; siendo lo peor de todo que ni hay un médico regular ni tampoco el clima me conviene. Yo conozco, y los profesores me lo han aconsejado, que debo navegar unos días en el mar para remover mis humores biliosos y limpiar mi estómago por medio del mareo, lo que es para mí un remedio infalible, ya que no puedo vencer la repugnancia a tomar remedios por la boca. Todavía no he llegado a tragar una gota de medicina a pesar de la gravedad de mis males: al mismo tiempo mi reumatismo se opone a que vaya a percibir las humedades y fríos de esas sierras heladas que se encuentran desde Ocaña, al paso que mis nervios sufren extraordinariamente de este inmenso calor; de suerte que, con mucho dolor, suelo menearme y dar un paseo en la casa, sin poder subir la escalera por lo mucho que sufro. También ha de saber Ud. que mi debilidad ha llegado a tal extremo que el menor airecito me constipa y que tengo que estar cubierto de lana de la cabeza a los pies. Mi bilis se ha convertido en atribilis, lo que ha influido poderosamente en mi genio y carácter”(Octubre 16. Subrayado nuestro).
“En cuanto a lo que Ud. me dice que debo aceptar inmediatamente el mando, contestaré a Ud. que por ahora me parece bien difícil; y como la causa principal que me lo impide es mi salud, que me ha reducido a un estado bien triste”(Octubre 25).
“le escribo desde la cama donde estoy reducido a sufrir mis males, que se empeoran”(Octubre 25).
“Aunque he deseado irme para Santa Marta, por gozar de todas sus conveniencias y de las bondades de[Joaquín de] Mier, me es imposible ejecutarlo porque mis males van empeorándose y realmente no creo que pueda hacer el viaje...También el reumatismo me aflige no poco, de manera que estoy inconocible. Necesito con mucha urgencia de un médico y de ponerme en curación formal para no salir tan pronto de este mundo, lo que no me costaría mucho, pues yo me he quedado contra toda mi voluntad en este país y no sé a punto fijo si me sería muy sensible morirme con tal de salir de Colombia”(Octubre 27).
“mas hay un punto sobre el cual no podemos acordar, pues un imposible se opone a todo; mi salud; se ha deteriorado tanto que realmente he llegado a creer que moriría; con este motivo tuve que llamar al médico del lugar para ver si me hacía algún remedio, aunque no tengo la menor confianza en su capacidad y voluntad; pero, el pobre, me ha levantado de la cama dándome una fuerza facticia, pero dejando las cosas como estaban, porque no hay buen medicamento para quien no lo toma, pues ésta es mi mayor enfermedad y lo peor es que es irremediable; porque prefiero la muerte a las medicinas: ni aun la coacción del dolor me persuade, pues les tengo una repugnancia que no puedo vencer”(Octubre 31. Subrayados nuestros).
“Responderé a todos con el mal estado de mi salud”(Octubre 31).
“pero mis males responden a todo: estos no pueden curarse sino con un paseo en el mar para arrojar toda mi bilis que es inmensa y que yo no puedo expeler de otro modo, porque tengo una repugnancia invencible a tomar medicinas”(Noviembre 1. Subrayado nuestro).
“El mal humor, la atrabilis que me devora y lo desesperanzado que me hallo de la salvación de la patria, me han inspirado los pensamientos más negros y menos cortésmente expresados...es imposible que yo pueda hacer en el estado en que estoy este viaje, pues realmente no es practicable”(Noviembre 4).
“Mi mal se va complicando y mi flaqueza es tal que hoy mismo me ha dado una caída formidable, cayendo de mis propios pies sin saber cómo y medio muerto. Por fortuna no fue más que un buen vahído que me dejó medio aturdido, mas esto siempre prueba lo que dije antes, que estoy muy débil”(Noviembre 6).
“Mis males van así, así; sufro en general de todos los achaques, pero suelo tener más o menos fuerzas, cuanto menos fuerzas, cuanto menos dieta tomo, pero este desorden de mi dieta es aconsejado por el médico mismo para que no me muera de consunción... pues no tomo remedio por nada”(Noviembre 8).
“El general [José Maria]Carreño lleva también la comisión de indicar a Ud, que me remita algún barquito seguro y bien acondicionado para que yo pueda dar mis vueltas por Sabanilla. Este buque habrá concluido su comisión en toda una semana. Es posible que yo siga a Santa Marta, después que haya arrojado toda mi bilis, más como un moribundo que como un viajero, pues estoy seguro de que voy a quedar en un estado de flaqueza imponderable y que apenas podré volver en mi ocho días después”(Noviembre 13).
“Siento comunicar a Ud. que mi salud sigue en malísimo estado, tanto que el médico que me atiende me ha aconsejado irme de aquí, porque él no responde por mí vida si me quedo”(Noviembre 24).
“Siento decir a Ud. que mi salud va de mal en peor. Cada día presentan mis males un aspecto más grave”(Noviembre 25).
“Yo sigo de peor en peor con mi salud; ya he perdido hasta la esperanza; pues una debilidad suma y un continúo padecimiento de achaques diferentes me tienen en un estado de desesperación que me hacen ver la vida con disgusto”(noviembre 25).
“En este pueblo he sido hospedado en casa del señor Bartomé Molinares que me ha tratado con la mayor bondad, asistiéndome en mi enfermedad como si fuera un hijo”(Noviembre 26).
“Mis males no me permiten contestar la apreciable de Ud. como yo deseara: los que me han visto podrán decir a Ud. el estado en que me hallo. Hace ya algunos meses que mis padecimientos se han agravado bastante, reduciéndome al fin a un estado en que ya no me es posible atender a otra cosa que mi salud, y aun así ignoro el término de mis sufrimientos, pues tengo poca esperanza de un pronto restablecimiento. El clima ha sido la causa principal de mi postración”(diciembre 4). Cuando escribió esta epístola ya estaba en Santa Marta, fue la última carta que escribió al general Pedro Briceño Méndez(c1792-1835), el querido don Perucho, quien lo había acompañado fielmente a todo lo largo de su carrera pública. Este en los años finales de la vida del Libertador se había convertido, cosa que alegró mucho a Bolívar, en su sobrino político al casarse con su sobrina Benigna Palacios Bolívar, hija de su hermana Juana. Los nuevos esposos tuvieron un hijo a quien bautizaron Simón.
Y la siguiente la podemos catalogar como la llamada “alegría de tísico”: “Mis males afortunadamente han calmado un poco y esto ha sido bastante para hacerme varias de dictamen, pues había pensado hasta irme a Jamaica”(Diciembre 8), cuando esto escribió ya llevaba dos días en San Pedro Alejandrino.
También desde la hacienda del generoso don Joaquín de Mier(1787-1861) escribió su última carta, al general Justo Briceño(1792-1868), lo cual se iniciaba con este renglón:”En los últimos momentos de mi vida”(Diciembre 11).
Véase que, a todo lo largo de los pasajes de las cartas del Libertador que hemos citado, lo vemos: ciertamente enfermo, consciente hondo de sus dolencias, siempre siendo médico de sí mismo porque nunca en toda su vida hizo caso de los médicos ni tuvo en cuenta sus consejos, tampoco gustó jamás tomar medicinas. Sobre esto hay un sabroso pasaje en el Diario de Bucaramanga de Luis Peru de Lacroix sobre su actitud ante los médicos, cuyo origen encontró nuestro psiquiatra Moisés Feldman en su fundamental obra en las ideas bebidas por Bolívar de la ilustración, de Roussseau(1712-1778) y Voltaire(1694-1778) e incluso de su maestro don Simón Rodríguez(1769-1854), ideas sobre la medicina y los médicos que el Libertador, hombre que siempre tuvo la suerte de tener buena salud, hizo suyas en su juventud. También son evidentes en estas citas los profundos padecimientos morales que tuvo el Libertador a lo largo de aquellos siete meses: las calumnias contra su integridad personal que se propalaban, su expulsión de Venezuela y por si faltara un hecho absolutamente dramático, del cual se enteró, por boca del general Mariano Montilla(1782-1851), el 1 de julio: el asesinato de Sucre el cual terminó acabando completamente con su vida porque Sucre no sólo era para él un gran general victorioso, siempre pensó Bolívar que Sucre sería su sucesor y además lo quería como sólo se quiere a un hijo. Son singulares en este año treinta la carta de despedida que Sucre envió a Bolívar y la bellísima respuesta que el Libertador le envío, ambas están en el mismo tomo y página que citamos .

LAS CARTAS DE SEPTIEMBRE

Nosotros creemos que las cartas citadas por el presidente Chávez en su intervención en el Panteón más que provenir de octubre son de septiembre. Sin embargo hay que leerlas no sólo con atención sino contrastarlas con otros papeles de aquellos mismos días. Es por ello muy importante investigar de donde le llegaron al Libertador las noticias que dice haber recibido al parecer desde Jamaica(Septiembre 1), tampoco conocemos por los biógrafos a donde se trasladó Briceño Méndez, a quien se dirige Bolívar en la carta que citamos, desde que dejó al Libertador. Podemos concluir que acompañó a su querido general, y entonces ya su tío político, en parte de su camino hacia la costa Atlántica pero no sabemos y no nos lo dicen los estudios biográficos sobre él donde se fue después que dejó al Libertador, ni siquiera sabemos en que ciudad dejó al Libertador porque se entiende que cuando le escribe el 1 de septiembre el propio Bolívar tampoco sabía donde estaba . Lo mismo sucede con la supuesta insurrección del general José Tadeo Monagas(1784-1868) en Río Chico el año treinta a donde concurrió, sabemos hoy por los historiadores, a poner fin a una revuelta . La insurrección de Monagas fue en 1831, ya había muerto el Libertador y por lo tanto este no pudo enterarse de ella .
Bolívar creyó a pie juntillas las informaciones recibidas en la carta y como estaba en contra de Páez y de la separación de Venezuela de la Gran Colombia, hecho ya plenamente cumplido el día en que escribió la misiva, pensó que Briceño Méndez se había trasladado a Venezuela y estaba en Río Chico, no había tal o al menos no lo sabemos con precisión aun hoy. Por algunos pasajes de las cartas posteriores de Bolívar parece que Briceño Méndez se trasladó a Bogota, pero esto es sólo una presunción nuestra porque los documentos que hemos tenido a la vista no están muy claros al respecto.
Lo único en esta carta que nos podría hacer pensar en la invasión que dice el presidente Chávez es una afirmación del Libertador que de hecho niega esa posibilidad:”Yo he tenido cartas de Caracas, de personas allegadas y fidedignas, que me aseguran que por Venezuela todo va bien, pues nuestro partido es tan extenso, que quizá no tendrá quien se le oponga y, por consiguiente, se evitarán hasta lo desastres de la guerra civil” .
El 10 de septiembre Bolívar ha recibido una carta de Briceño Méndez que al parecer, por su contexto, da la impresión que este estaba en Jamaica. Sin embargo Bolívar es muy enfático al decirle unas palabras muy duras, por lo demás muy conocidas. Antes de citarlas debemos señalar que no sabemos con exactitud si se refiere a la petición que reiteradamente le hacían de volver a Bogotá y tomar otra vez el poder o de dirigirse a Venezuela. Pero sus palabras son clarísimas, y en ningún momento apoya una insurrección de ningún tipo, es una lástima que el presidente Chávez no la haya leído o el asesor histórico que le fotocopió los papeles de Bolívar que leyó en el Panteón Nacional tampoco se la hizo conocer. Estas son las gravísimas palabras del Libertador:”Uds. instan mucho porque yo me vuelva un faccioso y me ponga a la cabeza de unos rebeldes; a lo menos éste es todo el sentido de una carta muy larga del señor Aranda. He leído esta carta que ciertamente me ha llenado de disgusto, en lugar de animarme a cometer una acción criminal. No están ellos contentos todavía con haberme perdido en la opinión pública con los consejos de Ocaña y las infames actas y los proyectos de monarquía; sino que también se me quiere privar del honor personal, degradándome a la especie de los enemigos de la patria. Aranda dice que yo soy ingrato con los amigos, débil y me tacha hasta de cobardía. Ud. sabe muy bien, que el único carácter que hay en Colombia enérgico es el mío, pues es el único título que ha tenido para mandar a todos los demás, y Ud. sabe también que mi aborrecimiento al mando ha sido tan sincero como todo mi carácter” . Este señor Aranda al que se refiere Bolívar era sin duda el licenciado Francisco Aranda(1798-1873) quien había participado como diputado en la Convención de Ocaña(1828) y dos años más tarde en el “Congreso Admirable”(1830) y quien es posible que aun aquel 10 de septiembre estuviera en Bogotá.
Chávez encontró otra referencia a la invasión de la cual habló en el Panteón Nacional en otra carta(septiembre 20) pero nada de lo que allí dice Bolívar se realizó ni se cumplió, entre otras cosas porque en Venezuela, a donde pensaba ir Bolívar, José Antonio Páez tenía el poder bien seguro entre sus manos y lo habría enfrentado.
El 20 de septiembre el Libertador escribió otra carta sobre la supuesta invasión a Briceño Méndez. Pero al presidente Chávez se le olvidó o no la leyó bien porque no es historiador sino militar y no sabe leer documentos históricos, que requiere una preparación y una especial habilidad técnica, así se le pasó detenerse en la nota que puso el general Briceño Méndez al pie de la misiva al recibirla:”Sin respuesta porque fue recibida pocos días antes de la noticia de su lamentable muerte” . Y además la idea expresada por el Libertador en ella de volver a restituir la Gran Colombia era ya un imposible. Sólo una utopía seguía siendo, una de las más grandes quimeras, ensueños, deseos e ideales del siglo XIX.
Además cinco días mas tarde(Septiembre 25) escribió a un funcionario de Ocaña: ”pero aunque yo me debo todo al servicio público, creo que en esta ocasión tengo que excusarme de servir en un destino que está en oposición con mi conducta pasada y mis votos reiterados de prestarme gustoso a cualquier sacrificio, exceptuando el de encargarme de los destinos de la patria” : aquí si está la verdad más plena.
Además en todo momento, y esto hay que repetirlo, que las varias veces que dijo estar listo para ponerse en marcha y volver a Bogotá o cuando dijo que se iría a Ocaña, ciudad de buen clima y muy querida para él , no pasó de ser un deseo que el mal estado en que se encontraba le impidió realizar. La verdad es que a medida que los meses avanzaban peor se ponía. Las cartas suyas que hemos citado lo confirman plenamente y refutan la idea del comandante Chávez de que Bolívar en esos meses no estuviera enfermo.
Y estaba en el máximo de la depresión. Si en Bogotá había dicho al inaugurar el “Congreso Admirable” (enero 20,1830), “Me ruborizo al decirlo: la independencia es el único bien que hemos adquirido a costa de los demás” durante el viaje postrero llegó al colmo del desánimo, a la pérdida de todo esperanza, él que nunca, a lo largo de su accidentada carrera pública, la había perdido, al confesar a Estanislao Vergara(Septiembre 25): ”Créame Ud.,nunca he visto con buenos ojos las insurrecciones; y últimamente deplorado hasta la que hemos hecho contra los españoles” . Era imposible que Simón Bolívar hubiera dictado estas palabras, ellas son sólo comprensibles por el extremo de la aflicción en que se encontraba.

LAS CARTAS DE OCTUBRE

Se refirió el presidente Chávez al hecho de que en unas cartas del Libertador del mes de octubre él encontró la prueba de que era imposible que un hombre que estaba planeando una invasión a Venezuela en ese momento pudiera estar enfermo.
En verdad las cartas existen y son de Bolívar. Pero ante ellas hay que decir dos cosas: estas deben ser analizadas como se hace con los documentos históricos y en segundo caso hay que decir que si bien Bolívar dice estar pensando hacer la tal invasión ello fue imposible entre otras cosas porque ello no pasó de ser un deseo imposible de cumplir dado el estado de su salud. Y además, y una de estas misivas, como se lee en las Cartas del Libertador , no fue enviada, cosa que anotó al pie el general Briceño Méndez, persona de toda la confianza e intimidad del Libertador quien lo acompañó en parte de su viaje a la costa Atlántica. Y otra, también enviada a Briceño Méndez, dice al pie, del puño y letra de aquel destacado edecán y ministro del Liberador, que él la había recibido días antes de producirse la muerte del Libertador. Pero, repetimos, estas cartas son de septiembre no de octubre como dijo Chávez.
Como todo esto hay que leerlo como documentos históricos pasamos a señalar cómo se hace esa tarea, la cual exige una preparación y una destreza. Un documento histórico no se puede leer buscando sólo una colección documental, como es en nuestro caso la segunda edición aumentada de las Cartas del Libertador, abriéndolo en la página donde está, leyendo aquel papel y libremente opinando sobre él sin tomar en cuenta una serie de hechos que un pliego de la historia requiere para ser entendido.
Para nuestras indicaciones dejamos de lado todo el proceso que lleva a dilucidar si un manuscrito puede ser considerado un documento auténtico. Pese a ser un proceso fundamental no nos detenemos ante él porque en este caso de trata de cartas encontradas en una seria colección documental en la cual los pasos de verificación, crítica interna y externa y autenticidad ha sido hecho por sus compiladores.
Para interpretar correctamente un documento hay que conocer al personaje que lo escribió o dictó(como es casi siempre el caso de Bolívar), su biografía, los momentos vitales que vivía, su psicología, su modo de reaccionar y lo investigado e interpretado por los historiadores sobre el punto desde el momento en que se produjo la hoja que tenemos ante nosotros hasta nuestros días.
Para interpretar correctamente a un documento histórico hay que situarlo en su contexto. No se puede exhibir o leer un documento sin tener en cuenta todos los memoriales históricos de ese preciso momento que existan. Así las tres cartas de Bolívar a las que se refirió el presidente solas no bastan. Hay que leerlas completamente: su cuerpo, las notas que le añadieron los que tomaron el dictado, que en que caso de Bolívar es esencial, las observaciones puestas a sus pies por quienes las enviaron, si lo hicieron, y las que le colocaron los que las recibieron. Y luego hay que analizar las notas críticas, cuando las hay, colocadas a su pie por los editores modernos de ese texto determinado.
En las epístolas que escribe en octubre Bolívar habla de acercarse a Maracaibo cosa que no hizo ni podía hacer porque cada día se sentía peor, las citas que hemos hecho más arriba de los registros que sobre su salud dejó él mismo creemos que bastan para demostrarlo.

LA CARTA DEL 12 DE DICIEMBRE

Se ha propalado a través de www.google.com que un coleccionista chileno tiene una carta del Libertador de fecha 12 de diciembre de 1830 la cual desmiente lo dicho por el presidente Chávez . Lo cierto es que la carta o está mal fechada o es apócrifa. En verdad no existe ninguna carta del Libertador posterior al 11 de diciembre, fecha de la última, dirigida al general Justo Briceño, muy corta por cierto porque ya las fuerzas no lo acompañaban. Además hay varios hechos que nos llevan a dudar de su veracidad de lo que dice la carta del anticuario santiaguino, cuyo nombre no ha sido revelado por la fuente virtual que seguimos. Lo que se dice señala en ella el propio Libertador ya lo había dicho en varias de las cartas de los meses anteriores sobre su enfermedad, a veces casi con las mismas palabras, anteriores a la fecha que se da en Internet, que hemos citado a lo largo de este estudio. Además hay frases que nos llevan a dudar, sobre todo una: “espero que el Gran Dios me reciba con amor”. La expresión el “Gran Dios”, ambas palabras con mayúsculas, dichas por Bolívar constituyen un contrasentido porque esas no eran expresiones que él utilizaba, en verdad las menciones que hay a Dios en sus cartas son bien escasas y, desde luego, distintas. Menos aun nos parece veraz una expresión que sentimos demasiado contemporánea, actual, como “me reciba con amor”. Tampoco es posible creer que la carta fuera manuscrita por el propio Bolívar, como se indica, cuya costumbre siempre fue dictar, cosa que hizo con mayor constancia en las semanas finales, para ello tenía a su lado en aquellos meses a su sobrino Fernando Bolívar Tinoco(1810-1898). Y ni el Testamento, ni la Última proclama ni la carta al general Justo Briceño las escribió solo las firmó, esta última, ya lo dijimos, es del 11 de diciembre, después no se conoce ninguna otra.
Tampoco hemos encontrado entre sus papeles de aquellos días noticia alguna del supuesto amigo chileno llamado “Francisco” según se lee en la noticia que hemos glosado. Y sus lamentos por la muerte de Sucre que fueron varios los había concebido el Libertador meses antes: el 1 de julio, día en que se enteró del asesinato de Sucre, escribió inmediatamente al general Juan José Flores(1800-1864) comentándosela con palabras llenas de dolor pero muy viriles y al día siguiente(julio 2) envió una bellísima carta de pésame a la viuda del Mariscal doña Mariana Carcelan, marquesa de Solanda. A Flores le dijo:”Esta noticia me ha causado tal sensación, que me ha turbado verdaderamente el espíritu, hasta el punto de juzgar que es imposible vivir en un país donde se asesinan cruel y bárbaramente a los más ilustres generales y cuyo mérito ha producido la libertad de la América...El inmaculado Sucre...Yo no sé que causa ha dado este general para que atentasen contra su vida, cuando ha sido más liberal y más generoso que cuantos héroes han figurado en los anales de la fortuna, y cuando era demasiado severo hasta con los amigos que no participaban enteramente de sus sentimientos” . Como se puede ver este estilo es enteramente distinto al que ofrece la misiva del atesorador de Chile.

EN SINTESIS

En verdad como lo hemos mostrado en este extenso artículo todo, desde el punto de vista histórico, desmiente al presidente Chávez.
Además hay que agregar siempre que en el país no conocedor de nuestra historia, las palabras del presidente, siempre expresadas a través de la televisión, siempre son creídas por dos razones al menos: por el inmenso poder de la pantalla chica que habla a las almas de los que la ven y por ser las palabras del presidente, más creíbles por ser el nuestro un país raigalmente presidencialista, hiperpresidencialista, como explica el jurista Herman Escarrá, desde la aprobación de la Constitución de 1999, asi siempre la palabra del presidente constituye un alegato de verdad. Pero en este caso, en este presidente, es todo lo contrario. Sus arengas constituyen el modo que siempre se ha utilizado para distorcionar la verdad, nunca un gobierno ha mentido tanto como el presente, ninguno ha tergiversado, siempre por razones ideológicas, el verdadero sentido de nuestra historia. Y nunca, en los doce años que lleva este régimen autoritario, la televisión ha sido utilizada como debe ser: como el gran vehículo de educación de los ciudadanos. Nunca el presidente ha estado consciente de su obligación de educar a todos. No decimos al pueblo porque a este término, esencial en la vida del mundo moderno y del contemporánea, ha sido también alterado: pueblo somos todos, pueblo no es solo la gente pobre.



JOSE ANTONIO PAEZ:¿CUESTIONADO?

Lo que nuestra historia nos enseña sobre José Antonio Páez es mucho y variado. Hay numerosos libros que recogen sus documentos y muchos que se refieren a él, a su época, a sus gobiernos, a su largo destierro. El último, y muy nutrido, es el de Tomás Polanco Alcántara(1927-2002) . Todos estos nos muestran a un Páez contrario al presentando por el presidente Hugo Chávez en dos intervenciones recientes. Para aclarar lo dicho se han escrito estas cuartillas, sólo con el ánimo de poner cada cosa en su lugar y hacerle justicia al ciudadano y general Páez.
Para responder a todo esto debemos comenzar señalando cómo se escribe la historia. Esta es el recuento del pasado y se redacta, desde la antigüedad, a partir de documentos. Son estos los que muestran al historiador o al analista el sendero por el cual transitar. Para escribirla hay que saber interrogar los papeles que nos hablan del pasado, hacer su crítica interna y externa. En esto hay juicios modélicos entre nuestros historiadores como por ejemplo la reconstrucción de los manuscritos del Diario de Bucaramanga de Louis Peru de Lacroix(1780-1837) hecha por monseñor Nicolás Eugenio Navarro(1867-1960) o el hallazgo, hecho por él mismo arzobispo Navarro, de quien fue la persona a la cual el Libertador dirigió la Carta de Jamaica, cosa que no se conocía hasta que en 1955 él lo descubrió gracias a un análisis exhaustivo de las fuentes ; el descubrimiento por vía hipotética del Resumen de la Historia de Venezuela de Andrés Bello(1781-1865) hecho por Pedro Grases(1909-2004), quien mas tarde halló el Resumen en el Museo Británico ; La conferencia de Guayaquil del doctor Vicente Lecuna(1870-1954) estudio preciso y luminoso de fuentes y de documentos apócrifos hasta lograr hacer luz ; la precisión de que la “Carta a los mantuanos” de Miranda era falsa, cosa que hizo Augusto Mijares(1897-1979) . Deberían citarse también los estudios de cartas supuestas atribuidas a Bolívar descubiertas por don Manuel Pinto(1909) o por el profesor Manuel Pérez Vila(1922-1991) en exámenes certerísimos. Sobre estos asuntos, sobre cómo se manejan las hojas que nos hablan del pasado, es fundamental seguir una frase de Andrés Bello:”¿Para qué añadir, a tantos peligros como corre la verdad en manos del historiador por las afecciones de que le es imposible despojarse, una nueva causa de ilusión y de error?” .
Ahora teniendo en cuenta lo dicho hay que saber también que la historia puede reescribirse cuando aparecen nuevas pruebas documentales sobre un hecho. Pero sino la verdad conocida debe permanecer. Hoy sabemos, por ejemplo, que Rodrigo de Triana no existió y que por lo tanto no pudo gritar ¡Tierra¡ el día del descubrimiento de América por Cristóbal Colón(c1451-1506). Triana no está registrado en la lista de las personas que acompañaron a Colón en el primer viaje, quien dio el grito fue Juan Rodríguez Bermejo, ambas cosas las explica el erudito historiador hispano Francisco Morales Padrón .
Pero teniendo en cuenta esto también es verdad que si algo ha tentado a los hombres que están en el poder, como es el caso del comandante Chávez, es cambiar la historia, “abolirla” como dice Manuel Caballero , para que ella se adecue a las necesidades del poder que se está ejerciendo. Puede hacer eso. Y mientras esté en el gobierno, que no dura para siempre, será posible. Ni siquiera le duró eternamente al general Juan Vicente Gómez(1857-1935) porque un día murió, ni pudo ejercerlo Betico Croes en Aruba, al cual tanto aspiró y por el cual luchó, porque cuando se dirigía a juramentarse perdió la vida en un accidente en el automóvil que lo llevaba al parlamento. Así que los cambios en la historia para favorecer la permanencia en el poder no duran. Algún día en Cuba, por ejemplo, se volverán a interrogar los papeles de José Martí(1853-1895) como deben serlo y se dará un lugar alto a José Lezama Lima(1910-1977) en su literatura. El poder no dura, se acaba un día y después viene la “ley de la patada histórica” que ya Raúl Castro ha comenzado a utilizar contra su hermano Fidel. Napoleón Bonaparte(1869-1821) era el hegemón de Europa en 1812 y en 1815 había perdido el poder, había sido derrotado, hecho preso y enviado a la isla de Santa Elena donde murió seis años mas tarde. Adolfo Hitler(1889-1945) dijo que su régimen duraría mil años y sólo duró doce(1933-1945). El poder no dura por siempre y los que rodean a los posesos pasan luego a adular a los que después de ellos llegan al poder, a Miraflores en nuestro caso. Convendría por ello volver siempre a El Príncipe de Maquiavelo o repasar El elogio de la adulancia de nuestro Edecio La Riva .
Pasamos a Páez. Se ha dicho que este era rico y oligarca. Para entender esto hay que comprender que los mantuanos, la clase poderosa en la colonia, a la que no pertenecía Páez, perdieron todos sus bienes en la guerra emancipadora. Fueron pocos los que quedaron con ciertas posesiones pero en estado de decadencia. Véase los casos Esteban Palacios(1763-1830), tío del Libertador, que casi perdió todos; del propio Bolívar que sólo tenía las Minas de Aroa en 1830; a su hermana María Antonia Bolívar(1777-1842) quien debió reconstruir su patrimonio como nos lo hizo ver Inés Quintero(1955) en La criolla principal o Feliciano Palacios, a quienes ellos llamaban el tío Chano, con grandes deudas con su sobrino Simón al fin del período bélico. En ese momento, después de 1821, Páez lo que tenía, además del poder obtenido en la guerra, eran los sueldos que le adeudaban por sus servicios. Y en verdad hizo su fortuna comprando los vales que el gobierno había otorgado a los soldados y oficiales patriotas, con ese dinero adquirió numerosas propiedades. También se quedó con propiedades de antiguos realistas como el Marques de Casa León(¿1750?-1826), por ello era suya la hacienda “La Trinidad” en Maracay. Pero Páez no fue un oligarca, un rico, la palabra fue aplicada por José Gil Fortoul(1861-1943) en su Historia Constitucional de Venezuela para denominar el régimen que presidió Páez: “oligarquía conservadora”. A este mismo sistema lo llamó Augusto Mijares, con más propiedad, el “régimen deliberativo” .
En verdad Páez fue un hombre del pueblo que se encumbró durante la guerra y por su forma intuitiva de ser. En el gobierno se pulió y educó gracias, entre otros hechos, a los buenos consejos de su pareja en esa época Barbarita Nieves(c1803-1847). Dada la presencia de Barbarita junto a Páez, después de Carabobo, su esposa doña Dominga Ortiz(1792-1875) se apartó silenciosamente de él. Esta fue su forma de ser. En otras horas, después de la muerte de Barbarita, en minutos difíciles para el caudillo, volvió a aparecer en su vida pero nunca más volvió a ser su esposa. Y el amor de Páez por Barbarita fue grande y largo tanto que nunca más, desde 1847, cuando ella falleció, en el ocaso de su carrera política, se le conoció otra mujer a pesar de que la sobrevivió veinte y seis años.
No se puede decir realmente que Páez haya traicionado al Libertador sino que fue el hombre en quien confluyó el vasto movimiento político que se inició en la Municipalidad de Caracas en 1822 cuando esta juró con reservas la Constitución de 1821. Desde ese momento la elite política venezolana luchó para lograr que Venezuela volviera a ser un país autónomo. Fue el inicio de su controversia contra los “reinosos”. Mientras, el Libertador estaba libertando a países andinos como Ecuador y Perú y fundando a Bolivia. Entre 1821-27 Bolívar nunca volvió a Caracas. Mientras, el movimiento contra la Gran Colombia creció en el país.
En 1826 primero, durante la Cosiata, y en 1829, pese al viaje conciliador del Libertador en 1826-27 a Venezuela, Páez escuchó los deseos de la mayoría de la dirigencia e incluso de los “realistas criollos” y supo convocar a todos. Llegó entonces a ser presidente, no en 1827 como dijo el comandante Chávez, en ese año el presidente era Simón Bolívar. Fue en 1830 que Páez llegó a la cabeza del Estado y se rodeó, gracias a su buen ojo, de los mejores venezolanos de su época. Tanto que las ideas de los hombres de gobierno que lo acompañaron, durante la que fue, así lo consideran algunos historiadores, el mejor período político de la República según Juan Vicente González(1810-1866), la “edad de oro” según el gran polemista conservador del siglo XIX, Domingo Antonio Olavarría(1836-1898), quien firmó sus escritos con el seudónimo de Luis Ruíz. Las concepciones de estos hombres son estudiadas hoy en día como parte sustancial de la historia de nuestras ideas políticas, como lo mejor del pensamiento venezolano, ideario democrático que ha tenido larga influencia en nuestros destinos. Una clase política civil fue aquella.
Páez hizo negocios y tuvo dinero. Pero no se fue de Venezuela, cuando lo expulsó José Tadeo Monagas(1784-1868), lleno de riquezas. Ni fue un rico. En la controversia contra Monagas perdió todos sus bienes, de tal forma que desde el exilio le escribió un día a su esposa doña Dominga “estamos pobres, pobres”.
Su largo exilio en Nueva York fue pocas veces interrumpido. Lo hizo para ir a Argentina, Perú, México o Europa o para volver por poco tiempo a Venezuela en dos oportunidades: primero en 1859, las más larga durante su llamada “Dictadura”(1861-1863), gobierno con la cual puso fin a la Guerra Federal(1859-1863).
En los Estados Unidos, adonde llegó en 1850, Páez no se echó en brazos del imperialismo norteamericano, como expresó Chávez, entre otros hechos, por no existir este entonces. Dicen los tratadistas que este fenómeno se inició en 1880, siete años después de la muerte de Páez. En 1880 se dio comienzo al imperialismo con la invasión de África por parte de las potencias europeas, los americanos no participaron en ello. Además se podría decir que no se puede hablar de los Estados Unidos como un régimen internacional hasta 1898, hasta la guerra “Hispano-norteamericana”, en la cual los unisenses invadieron las partes que les restaba a España de su imperio colonial: Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Se podría añadir que antes de 1898 el gobierno norteamericano invadió antiguas porciones de México en el Oeste, todo lo que es hoy en día California y sus estados limítrofes. Entonces predominada entre los gringos el “destino manifiesto” puesto en práctica desde la presidencia de James Polk(1795-1849), a partir de 1845. Los Estados Unidos fueron un imperio internacional desde 1947, cuando fueron llamados por Inglaterra para apoyarlos en su lucha contra los comunistas en Grecia. Y son un imperio único en el mundo desde el fin de la Guerra Fría en 1989, pero un imperio democrático, el primer de la historia. Ahora China y la India se les acercan. Brasil no está lejos. Ya Rusia no es una potencia sino una federación de naciones, la mayor parte de los países que formaban la URSS ya no pertenecen a la actual Rusia democrática.
Claro que Páez fue recibido en los Estados Unidos como gran militar, con muchos homenajes y siempre respetado.
En su exilio, donde escribió los dos tomos de su Autobiografía(1867) y murió, vivió en la mayor austeridad. Tanta que siendo presidente Antonio Guzmán Blanco(1829-1899) debió escribirle pidiéndole que interviniera en la resolución de ciertos asuntos económicos que le concernían. Guzmán Blanco, que había sido su adversario político, actuó en ese momento con mano magnánima con su opositor.
Ha pedido el presidente Chávez, el pasado 17 de diciembre de 2006, que el cuerpo de Páez sea sacado del Panteón Nacional. Claro está que antes tiene que averiguar si los restos de Ezequiel Zamora(1817-1860) allí depositados son verdaderos. Y tiene también que hacerse esta interrogante: ¿no merece Páez estar en el Panteón Nacional a donde fue traído en 1888?¿Puede un gobernante venezolano sacar de allí las reliquias de un hombre de la talla militar y política de Páez?.
Esto nos obliga otra vez a repasar aspectos de la vida de Páez que hemos soslayado antes. Estos explican el por qué es un venezolano ilustre digno de los homenajes del Panteón.
El general Antonio Guzmán Blanco se opuso siempre, desde 1873, a que la huesa de Páez fuera traída y enterrada en el Panteón. Y lo hizo por las controversias que había tenido Páez con su padre, el gran político liberal Antonio Leocadio Guzmán(1801-1884), quien si bien fue ministro de Páez más tarde le hizo oposición, fue perseguido, encarcelado y un condenado a muerte, al poco tiempo se pasó al bando de José Tadeo Monagas y fue nombrado Vice Presidente. Páez no descansó allí por eso, méritos le sobraban. Pudieron sus huellas reposar allí pero no por haber sido traído allí por la oligarquía, como dijo el presidente Chávez, sino porque el último de los períodos presidenciales de Guzmán Blanco, a partir de 1886, fue concluido por el general Hermógenes López(1830-1898), quien era ahijado de Páez. El fue quien dio la orden de traer su cadáver desde Nueva York a Caracas y presidió la exequias que en esa época se denominaban “apoteosis” porque sólo eran otorgados esos homenajes a personajes muy sobresalientes. Páez tenía todo ese derecho porque era un de los próceres de la guerra emancipadora, uno de los héroes militares de Venezuela, fundador de la República con sus diversas acciones militares, varias de las cuales, como en aquella lucha de centauros que fueron las Queseras del Medio, o el uso reiterado del “vuelvan caras”, deslumbraron aquellas tácticas incluso a sus adversarios españoles, tanto que el general Pablo Morillo(1778-1837) llegó a decir “Denme este ejército y conquistaré a Europa”. Su conducta en el campo de Carabobo(Junio 24,1821) fue tal, tan grande su arrojo, que le dio un ataque de epilepsia, dolencia que padecía. Por cierto que algunos galenos se la atribuyeron, sin serio fundamento, también al Libertador. Era un error. Eso hoy es está médicamente aclarado.
Pero sobre todo esto Páez fue honrado en el Panteón por haber sido el fundador de la República cuando esta se separó de la Gran Colombia. En ese momento se rodeó de los mejores hombres, los más preparados, los más ilustrados, los más trabajadores, los más honrados, personas tan egregias que siguen siendo hoy honor de Venezuela como el mismo Páez. Páez fue un caudillo. Pero fue el raro caso de un caudillo, la gran creación política hispanoamericana del siglo XIX como explicó Uslar Pietri , que respetó las leyes y acató la Constitución. Nunca la hizo cambiar y nada hizo por aumentar el período presidencial en La Viñeta, como entonces se denominaba la casa del presidente. Incluso renunció a presentarse por tercera vez como candidato en 1846 cuando tenía derecho a hacerlo porque había respetado cada vez el principio de la no reelección inmediata. La Constitución de 1830 prescribía que para que un presidente pudiera ser candidato nuevamente debía esperar un período, que era de cuatro años entonces, para volverse a presentar en las elecciones. Así lo hizo Páez. Pero elegido un sucesor en 1847 Páez cometió su gran error político en 1848 y 1849 no sólo por disentir del presidente José Tadeo Monagas sino por levantarse en armas contra aquel y por ello contra el mismo régimen que él había contribuido a crear. Ello lo llevó al fracaso bélico, a la cárcel y al exilio. Fue en ese momento, cuando lo pusieron entre rejas, que la noble doña Dominga reapareció sin hacer reclamo alguno para apoyarlo y ayudarlo hasta que lo despidió, camino él del destierro, en el puerto de Cumaná(Diciembre 26,2006).

EL SOCIALISMO EN VENEZUELA

Entre nosotros las ideas socialistas ya se divulgaban en 1848 a través de la traducción de un artículo de L.Reybaud sobre las ideas de los “socialistas utópicos” Charles Fourier(1772-1837), Robert Owen (1771-1858) y el Conde de Saint Simon, Claude Henri de Rouvroy(1760-1825), quienes “Aspiran a la reconstrucción completa del orden social”. Esto estaba inserto en periódico liberal El patriota(octubre 7,1848). A esta gaceta estuvo suscrito en algún momento Ezequiel Zamora(1817-1860) como lo anota su mejor biógrafo, Adolfo Rodríguez. En 1853 había circulado en Caracas, en dos tomos, la traducción castellana, hecha por “Un venezolano”, del libro de Alphonse de Lamartine (1790-1869) Historia de la revolución de 1848 . Adolfo Rodríguez(1939) también nos da la noticia de haber circulado en Caracas en 1850 el libro Barcelona moderna y Barcelona antigua. El socialismo y la Economía Política. Síntomas del tiempo. Anarquía intelectual, era sin duda una publicación catalana y se vendía en Caracas en la imprenta de Domingo Salazar, de Pedrera a Gorda . En 1852, señala Germán Carrera Damas(1930), circuló en Caracas el volumen Análisis del socialismo, impreso en Bogotá . Además, el mismo Carrera Damas lo analiza también, fue el caraqueño Ramón Ramírez(1824-1878), autor del libro El cristianismo y la libertad quien en su obra, a mediados del siglo XIX, debatía sobre las diversas formas de socialismo(Capítulo V) lo cual nos indica que el estudio de esta teoría no fue extraña para los venezolanos de aquel tiempo .

LEER A MARX

Como el presidente Chávez nos manda a leer a Carlos Marx(18181-1883) y Federico Engels(1820-1895) hay que hacerlo. Ellos dos lanzaron en Londres el Manifiesto del Partido Comunista(1847) como una de las primeras expresiones contrarias al “socialismo utópico”(1834-1848), la expresión es de Engels, para calificar la expresiones socialistas premarxistas, en ese momento ellos denominaron sus ideas, las propias, “Socialismo Científico”.
Y estas ideas tenemos los venezolanos de hoy que estudiarlas pero con sentido crítico, basándonos en buenas fuentes como puede ser el estudio del denso historiador norteamericano Edmund Wilson(1895-1972) en Hacia la estación de Finlandia(1940), todavía en plena vigencia ; el volumen de Isaiah Berlin(1909-1997) Karl Marx o las obras de nuestro primer marxólogo Ludovico Silva(1937-1988), libros los tres iluminadores. Y al hablar hoy de socialismo es imposible no referirnos al breve y denso ensayo Teoría del socialismo del citado Silva en donde expuso el verdadero sesgo de esta doctrina con claridad y lucidez, nos hizo ver como en ese momento, en 1980, las sociedades que se llamaban socialistas no lo eran. ¿Por qué bajo el chavismo los libros de Silva no ven la luz otra vez en ediciones bien cuidadas?.

EZEQUIEL ZAMORA

Pero claro lo que no fue cierto es que Ezequiel Zamora, como nos lo ha querido hacer creer el comandante Chávez a través de “El árbol de las tres raíces”, fuera socialista. En este punto es vital el análisis de Manuel Caballero sobre el posible socialismo de Zamora . Tampoco fue el introductor del socialismo entre nosotros como lo inventó Federico Brito Figueroa(1922-2000), entre otras desfiguraciones de la historia del siglo XIX y de la personalidad de Zamora que se pueden leer en su obra sobre el tumultuoso caudillo liberal , libro prevaricador sobre nuestro pasado como pocos se han publicado en esta tierra. Prevaricador en el sentido que hoy da a este término Umberto Eco(1932) . Sobre el volumen escribió Guillermo Morón(1926), amigo probado de Brito, pese a haber padecido siempre su “mal carácter, agresivo”, dice que fue “gran historiador y difícil amigo”, que su libro sobre Zamora sólo fue “un arma política, no un libro de historia” . Y como también lo demuestra Adolfo Rodríguez al caudillo federal si algunas ideas del socialismo o del comunismo le pudieron llegar para nada influyeron en él . Y la presencia de aquellos dos aventureros franceses, Morton de Keratry(c1830-c1872) y Napoleón Avril, que se dice venían de haber participado en la revuelta que en 1848 conmovió a Europa(enero-febrero) y en especial a París(Junio 24-26), fue escaso el tiempo en que estuvieron cerca del caudillo y limitada su posible influencia, la cual no ha podido ser demostrada documentalmente por ningún autor hasta ahora pese a atribuírsele a Morton haber concebido el lema “Dios y Federación” como recuerda el citado Caballero . Adolfo Rodríguez explica que la divisa “Dios y Federación” ya se había pronunciado en el oriente de Venezuela en 1835 durante la “Revolución de las reformas” , según esto, añadimos, pudo ser inventada por Etanislao Rendón(1806-1874), quien fue reformista y quien era un ideólogo liberal en aquellas costas. Por reformista Rendón debió irse al exilio después de aquella revuelta(1835) contra el presidente José María Vargas(1786-1854) por varios años. Y Morton y Avril no pudieron convencer a Zamora de ninguna idea, incluso radical, porque como lo anotó José Gil Fortoul: “Definir el ideal, ponerlo en contacto con la realidad, hubiera sido esfuerzo superior a su carácter impulsivo e impaciente” . O porque como apuntó el maestro Uslar Pietri, a quien cita Adolfo Rodríguez,”si uno lee los documentos de la época, es poco lo que se saca en claro...del lado federal, tanto los de Zamora como en los de Falcón, no se encuentran sino generalidades y conceptos vagos sobre los objetivos de la Revolución. Proclamación del régimen de libertades individuales irrestrictas, desmantelamiento del poder y autonomía absoluta de las provincias” . Así fue, ni siquiera el comunismo lo influyó porque Zamora, pese a su leyenda ahora avivada por el chavismo no pasó de ser, para quien lee la historia a través de sus papeles, un caudillo más del siglo XIX. Y, claro está, todo lo que propalan Chávez y su gente alrededor de él es incierto, ni siquiera verdaderos son sus restos que tanto venera la actual revolución, los que están en el Panteón Nacional. Los verdaderos se perdieron en 1868, año de honda guerra en el país, días de la “Revolución Azul”, en el camino entre San Carlos, donde habían desenterrado los verdaderos en presencia de uno de sus sepultureros horas después de su asesinato, y Los Teques. Por esos lares desaparecieron. Los que trajo Guzmán Blanco al Panteón Nacional fueron los de algún soldado federal que aquel caudillo, en uno de sus pasos, ya como presidente, por San Carlos hizo sacar de una fosa, dio orden de traerlos a Caracas como de Zamora y depositarlos en el Panteón Nacional. Y esto nos lleva a una última consideración: ¡hay del pueblo, de la república, de la nación, que venera mentiras¡. La conclusión es obvia: para 1859 ciertas ideas socialistas corrían en el país a través de la prensa y algunos libros. Y varias personas y algunos políticos debieron leerlas. Pero no llegaron a Zamora ni este las practicó. Por lo tanto no fue el introductor ni del socialismo ni del comunismo en Venezuela. Y por lo tanto un estado que se considera tal, como el que preside Hugo Chávez, no puede tener a Ezequiel Zamora como bandera de su socialismo y de su comunismo tantas veces propalado. Y si tal ideología entonces(1848-1860) se conocía tampoco puede ser desconocida ahora porque tenemos una sociedad mucho más desarrollada intelectualmente.



UN ZAMORA CHAVISTA
(A propósito de la película “Zamora: tierra y hombres libres”)


“Pueblo que ignora su historia se extravía,
y pueblo que no honra su historia
descubre su flaqueza moral,
no menos que su desnudez espiritual”.
Germán Carrera Damas:
Aviso a los historiadores críticos.
Caracas: Ediciones GE,1995,p.425


Nos llega la película “Zamora: tierra y hombres libres”,dirigida por Román Chalbaud(1931) y con guión del escritor Luis Britto García(1940) le prestó el nombre para que lo firmara . Todo venezolano, todo lector y estudioso de la historia de Venezuela tiene mucho que decir sobre este film. Hacemos aquí sobre ella, es una de sus lecturas posibles, un ejercicio de crítica histórica ya que lo bemoles de la cinta son muchos, numerosos y graves.
Es esta una película peligrosa, mucho. Una nueva exploración, usando de nuestra historia, de lo que hemos denominado las falacias históricas del chavismo. Es de nuevo el intento de alterar la historia utilizando un momento de la historia de Venezuela, instante, proceso y personaje muy bien conocidos y documentados por nuestros más serios investigadores, los serenos, lo que estudian la historia a partir de los documentos, de los cuales hay hoy dos muy destacados, quienes publicaron sus obras el mismo año: Adolfo Rodríguez, hoy por el hoy el mejor biógrafo de Ezequiel Zamora(1817-1860), en La llamada del fuego y Asdrúbal González en sus Noticias de la Guerra Larga , ambos son dos libros sustantivos, sin los cuales el proceso de la Federación no puede ser analizado hoy en día.

EL FILM

Pero vayamos por partes. Aquí comienzan las paradojas. La película es impecable como obra de arte, dirigida por uno de los maestros de nuestro cine, en ella fotografía, edición y actuaciones brillan. Su historia está muy bien contada, apasiona a aquel quien quiere ver vivos los sucesos de nuestra historia. Y las actuaciones inmejorables, algunas perfectas. Interesante el protagonista, Alexander Solórzano y Julio César Mármol(1943-2010), el actor que hace de Páez, aunque es un anacronismo su presencia allí, la actuación es honda y convincente. Están las grandes actuaciones de los históricos de la escena venezolana: José Torres, Alberto Galindo, Asdrúbal Meléndez, Anibal Grun o Pedro Marthan. Inmejorables como Roberto Colmenares, Dimas González y el siempre magnífico Luigi Sciamanna y un actor que dejará huella, siempre actúa con hondo sentido, haga lo que haga(drama o comedia): Antonio Delli. O la belleza inigualable de Anastasia Mazzonne, que aparece como un hechizo. Y la siempre rutilante Daniela Alvarado, pese a lo breve de su personaje, no puede ser más hermosa esta encarnación. Es tan buena Daniela que mucho nos extrañó que no lograra lucirse en “El taita Boves”(2010) una película de Luis Alberto Lamata.

BATIBURRILLO IDEOLOGICO

Y en esto estriba el peligro de “Zamora: tierra y hombres libres” que la calidad de invención creadora es tal que hará creer a muchos que esta es la historia de Ezequiel Zamora. Pero no lo es. Esta película es un batiburrillo ideológico, es un Zamora chavista y es, sobre todo, el Zamora inventado por la historiografía marxista venezolana, en particular por el panfletario Federico Brito Figueroa(1922-2000), cuyas obras servían a los intereses del Partido Comunista de Venezuela(PCV) y no los fueros de la historia. No entendemos como las falsificaciones de Brito Figueroa no fueron comprendidas por Sesto, o su alter ego Brito García. A menos que el deseo fuera adular al César imperante, lo cual es más grave aún.

UN PRIMER ERROR

Veamos: de entrada hay un garrafal error histórico. En 1846, durante los sucesos de aquel año, en que aparece Zamora en escena por vez primera, el presidente no era el general José Antonio Páez(1790-1873) como lo vemos en la película sino el general Carlos Soublette(1789-1870) quien nunca aparece. Muchas de las acciones que se le atribuyen a Páez en la cinta fueron cumplidas por Soublette. No se nos escapa, claro, que el poder detrás del trono era Páez, el hegemón venezolano de la época. Por su única actuación en aquel momento fue el intento de entrevista con el líder liberal Antonio Leocadio Guzmán(1801-1884), hecho frustrado. Se pensó hacerlo en la casa del general Santiago Mariño(1788-1854) en La Victoria(Septiembre 1,1846). Mariño era viejo amigo de Guzmán. Ambos conspiraron para derrocar al presidente José María Vargas(1786-1854) en 1835, intento detenido precisamente por Páez. Pero en 1846 el hombre que tomó las decisiones políticas contra Zamora, Guzmán y el levantamiento liberal fue Soublette. No fue como nos lo muestra la película. Es a Soublette a quien se refiere explícitamente Zamora en uno de sus pocos documentos llegados hasta nosotros, su carta desde Corralito(Septiembre 19,1846), donde dice que el gobierno de Soublette es “faccioso y ladrón” .

ZAMORA TAL CUAL FUE

La figura de Ezequiel Zamora no es presentada en la película tal cual fue: pese a su militancia liberal Zamora fue dueño de esclavos y tras la abolición de este régimen en 1854 reclamó, está probado documentalmente, el precio de los esclavos que poseía. Es por lo tanto una falacia presentarlo como contrario a la Ley de Abolición de la Esclavitud y como adalidad de reformas que favorecieran a los antiguos esclavos. Zamora fue esclavista. Por ello es falaz la escena de la película en donde Zamora aparece hablando en contra de la indemnización dada a los dueños de los antiguos esclavos.
Y es tan falaz aquello, creyendo que Zamora fue socialista, lo que es otro equívoco, como ahora lo veremos, organizando a los obreros bajo el monaguismo, tiempo que no creemos que se pueda pensar que existían obreros entre nosotros. Lo que habían eran artesanos y campesinos. Para que haya obreros estos deben tener conciencia de tal. La primera manifestación propiamente obrera, aunque los que protestaban seguían llamándose artesanos que se llevó a cabo en Venezuela fue en tiempo de la presidencia(Enero 20,1895) de Joaquín Crespo(1841-1898) treinta y cinco años después de la muerte de Zamora.
Zamora fue hecho preso y condenado a muerte en 1847, logró escapar. Fue indultado por el presidente José Tadeo Monagas(1784-1868) quien llegó a la presidencia ese año. Desde ese momento, pese a todo, Zamora fue fiel al autócrata, respetó el orden monaguista, con el que comenzó entre nosotros el vaivén entre la “demagogia y el despotismo” que dijo Augusto Mijares . Zamora fue monaguista pese a haber sido aquel presidente, el que asaltó el congreso(Enero 24,1848) y rompió la institucionalidad de lo cual gozaba Venezuela desde 1830. Pero Zamora estuvo con él, realizó una extensa carrera político-militar como gobernador de varias provincias, e hizo dinero. Cuando Monagas fue derrocado Zamora era hombre pudiente.
Una observación más sobre Monagas: actuó como lo hemos dicho. Pero como todo paso por la presidencia siempre deja hechos positivos, así el balance general sea negativo, como es el caso de Monagas, bien vale señalar lo que dice el historiador Tomás Polanco Alcántara(1927-2002), el único que le ha encontrado algún mérito: “Probablemente los dos aspectos más interesantes de su obra, fueron el gran esfuerzo hecho por él para lograr la preparación de los primeros Códigos venezolanos, que pondrían orden a la dispersa legislación nacional y luego la solución, muy favorable a Venezuela, que logró Monagas para que quedare establecido que las islas de Las Aves son venezolanas…estableció como obligatorio el sistema métrico…preparó y ejecutó vías de comunicación, hubo un cierto impulso a la agricultura…financió el traslado a Europa del pintor Martín Tovar y Tovar” . Cierra su juicio así: “A José Tadeo lo cegó la ambición por seguir mandando…Quiso sin embargo buscar la reforma constitucional para reelegirse una tercera vez”(p.166).


FERMIN TORO EN 1848

Es una mentira señalar, como se hace en la película, que don Fermín Toro(1806-1865) llamó a las fuerzas norteamericanas a intervenir en nuestro país en 1848. Quien lo hizo fue Juan Manuel Manrique. Lo que pidió el mensurado Toro, en aquella hora aciaga, siempre como hombre de partido, fue la “mediación pacífica”, algo distinto a lo que se presenta en la película con la idea de maltratar el nombre luminoso del patricio . De Toro también los chavistas desconocen que fue el primer socialista que hubo entre nosotros, socialista utópico desde luego. Y quien con sus observaciones hechas en Londres, cuando era diplomático, luego vertidas en su novela Los mártires(1842) , sobre las condiciones de las clases menesterosas en Inglaterra se adelantó cinco años a Federico Engels(1820-1895) en su estudio del mismo asunto, La condición de la clase obrera en Inglaterra. Los mártires es obra que debe ser reeditada para el conocimiento de los venezolanos de hoy.

LOS ARAGUATOS

Error, entre los muchos que hay a lo largo del film, es presentar a Zamora como el oficial que derrotó a Páez en “Los Araguatos”(Marzo 10,1848). Quien lo hizo fue el general Pedro Cornelio Muñoz(c1795-1849), por cierto compadre de Páez. Zamora en ese momento solo fue nombrado para custodiar a Páez y conducirlo al presidio.

JUAN CASPERS

Nos parece muy correcta la presencia en la película al lado de Zamora de su otro cuñado(casó con Carlota Zamora Correa), el general alsaciano Juan Caspers, a quien se le ha llamado alemán, aunque en aquellos años esa disputada región pertenecía a Francia, lo fue hasta 1870, por lo tanto era galo. Caspers había venido a Venezuela se dice que en 1830, año en que nació el hijo en nuestra tierra, quizá en algún lugar del actual estado Falcón. Es Juan Caspers quien le habla a Zamora con acento francés en la cinta. A través de él, parece sugerirse, pudieron llegarle a Zamora ciertas ideas de los sucesos de Francia. Este Caspers tuvo un hijo, también oficial federalista, Luis Rafael Caspers(c1830-1913), abuelo de los dos distinguidos hermanos Palacios Caspers, Antonia(1904-2001) e Inocente(1908-1996), ambos descendientes de Zamora. De hecho la novela Ana Isabel, una niña decente nos muestra el estado de pobreza, digna siempre, honrada, en que cayeron los descendientes de los oficiales federales, de allí el título de la gran novela de Antonia Palacios.
Ahora bien: venido Juan Caspers a Venezuela en 1830 es imposible que haya traído a nuestro país las ideas socialistas que le atribuyen sus descendientes(y ahora los incultos chavistas ), de hecho la palabra socialismo fue impresa en Francia por vez primera en 1832 y los movimientos socialistas no comenzaron a actuar hasta 1841, aunque en 1839 hubo quien llamó en Europa a los partidarios de estas ideas “socialistas”. Si Juan Caspers conocía algo del socialismo, y sobre todo de la Revolución parisina de 1848, debió llegarle a través de la lectura de periódicos franceses. Pero nada de eso lo conocemos documentalmente. Juan Caspers solo está registrado en el Diccionario de historia de Venezuela como padre de Luis Rafael Caspers. Tampoco aparece en la Historia contemporánea de Venezuela de Francisco Gonzalez Guinán(1841-1932) ni en la Historia de la Revolución Federal en Venezuela de Lisandro Alvarado(1858-1929), libros pivotales sobre el tema, todas varias veces reeditadas.

FALCON Y GUZMAN BLANCO

Otro dislate es la presentación que hace la película de los generales Juan Crisóstomo Falcón(1820-1870) y Antonio Guzmán Blanco(1829-1899). Falcón no era así. Lo presentan como un personaje risible, casi de opereta. No es que creamos, pensamos todo lo contrario, que es personaje digno de elogio, mientras más lo estudiamos más nos parece un personaje digno de toda reprobación. Pero no era un fantoche como lo vemos, ¡menos andaba exhibiéndose en los campamentos federales con la banda presidencial¡.
Guzmán Blanco tampoco lo fue como lo vemos allí. Es verdad que ambos eran políticos sagaces, más Guzmán que el pusilánime Falcón, y fueron los herederos políticos de Zamora, fueron los que llegaron al poder en 1863. Pero pretender que Guzmán no peleó en la batalla de Santa Inés es absurdo y falso. Sabemos por testimonio de uno de los participantes, el general Luis Level de Goda(1838-1899), probado adversario suyo, que no sólo participó y peleó sino que en la refriega le hirieron el caballo, “el macho” según le dijo a Level en plena acción.
Y para nada actuó, en el momento de la muerte de Zamora, como se presenta en la película. Todo lo contrario. Ahora lo veremos.



RAMOS NO MURIO EN SANTA INÉS

Y por cierto en general jefe de las tropas del gobierno, vencido en Santa Inés, Pedro E. Ramos, no murió en la acción como se ve en la película, solo fue levemente herido. Pasó de Barinas hasta Mucuchíes.

HOMBRES LIBRES EN 1859

Además la consigna “hombres libres”, como lo ha observado la mirada zahorí de Asdrúbal González ya no era motivo de lucha en 1859 ya que hacía cuatro años que se había decretado la libertad de los esclavos , solo quedaba “tierra”. Y la arenga de Zamora, suponemos que es la de Coro al volver de Curazao(Marzo 7,1859), que vemos en el film, prometiendo esa libertad es una falacia. Si se lee ese discurso no se encuentra tal aseveración. Está en un manifiesto de Barinas(Mayo 22,1859) que cita Asdrúbal González . Además de muchos de los postulados del Manifiesto que hemos citado son los mismos que se expresan en el Decreto de Garantías”(Agosto 18,1863) el primer gran documento de la Revolución Federal en el poder, aunque hay que advertirlo que todos estos postulados, fundamento del régimen democrático, estaban ya claramente expresados en la Constitución de 1811, en los capítulos de los derechos de las personas. Y la carta del año once es básica en el desarrollo jurídico y político de Venezuela, siempre los postulados de su articulado están vivos en nuestro vivir.
Y también la esclavitud, “el comercio inicuo de negros”, había sido prohibida ya en 1811 en el artículo 202 de nuestra primera Constitución, en donde se lee las palabras que hemos citado. Era un postulado de la Ilustración, bien conocido por nuestros próceres, con Francisco de Miranda(1750-1816) a la cabeza. Practicado luego por el Libertador primero al conceder la libertad a sus propios esclavos, para dar ejemplo, y más tarde al abolirla en 1816, en Carúpano y en Ocumare, reiterándola en 1818 en Villa de Cura e “implorándola”, esa fue la palabra que utilizó, cuando se dirigió a los diputados del Congreso de Angostura el 15 de febrero de 1819. Si pervivió hasta 1854 fue por maniobra de los esclavistas.

EL VIEJO GUZMAN

Antonio Leocadio Guzmán no estaba libre para el momento de las elecciones de 1846, ya había sido detenido. Por ello ni pudo votar, como se ve en la película, ni pudieron votar por él sus seguidores.



¿COMO MURIO ZAMORA?

La muerte de Zamora no fue como se cuenta, para favorecer la idea tomada de Brito Figueroa, que tanto Falcón, además cuñado de Zamora, y Guzmán Blanco fueron los que estuvieron detrás del asesinato. Sabemos hoy con firme base que la bala que mató al caudillo provino de un soldado de las tropas del gobierno. En verdad Zamora cayó muerto en los brazos de Guzmán, quien lo acompañaba. Y el lugar de la tumba, asunto que trataremos, fue bien conocido. Tanto que años más tarde, en 1868, pudo ser desenterrado el cuerpo con la idea de trasladarlo a Caracas. Pero se perdieron aquellos huesos en el camino de Caracas, al parecer en la región de Los Teques, tanto que las cenizas que se veneran en el Panteón Nacional no son de Zamora sino de cualquier otro soldado enterrado en San Carlos.

LA MUERTE DE ZAMORA FUE ASI

Zamora después de la batalla de Santa Inés(Diciembre 10,1859) se dirigió a San Carlos, será el último tramo de su vivir. Se pregunta Adolfo Rodríguez: “¿qué está agitando la mente del desasosegado general al fin de su travesía” .
El 9 de enero de 1860 está en San Carlos. De ese día, dice su biógrafo, es la posible última carta, a Pedro Vicente Aguado(c1806-1860), quien había divulgado un especie de nuevo “decreto de guerra a muerte” en donde decía: ”Los oligarcas conocidos como tales no encontrarán en nosotros desde hoy en adelante, otra cosa que el cuchillo” . A esto contestó Zamora, en una misiva que “rezuma olor a testamento” según su biógrafo, “mi anhelo es ver concluida la dominación goda en Venezuela” : sólo eso, nada más, sustituir un gobierno por otro, ese era todo su deseo.
Es ahora el día siguiente, 10 de enero de 1860. Todo indica que lo que vamos a narrar no sucedió en la tarde sino cerca del mediodía. Fue entonces cuando atravesó la calle real, caminó hasta la esquina de la Casa de la Blanquera, entró a solar de la familia Acuña, allí almorzó, “tomó un pedazo de patilla y, dirigiéndose por un hueco en la pared, marcha a la parte del solar de la casa ocupada por el negocio de los hermanos Desiderio y Federico González, donde las tropas federales, en gran desorden, se detallaban víveres…fue a la puerta que da a la mediagua del sur donde se atrincheraban José Manuel Payares Seijas, Pablo Piña, Montenegro, Buenventura Nuñez, Guzmán Blanco, un oficial y otros. Y Piña dijo: ‘No asome general. Mire las balas como despedazan ese platanal de enfrente…Guzmán recordó estos jirones de voces intercambiadas entre Zamora y la guerrilla apostada allí:
-Sí
-Allí…
-Dos…
-Muy bien
-Ahora mismo
Sin descuidar el flanco por donde penetraban los disparos. Uno de los hombres de Zamora tropezó con Guzmán y éste hizo un movimiento lateral hacia la derecha pero no estorbarlo. Y fue cuando el cabo inició una palabra que quedó trunca:
-Ca[rajo]…
Dobló las rodillas[Zamora] y Guzmán lo habría sostenido para que cayese suavemente de espaldas…Como a las 11 de la mañana, el soldado Telésforo Santamaría, disparó un tiro desde el solar de la casa de Manuel Hernández Sierra hacia el solar de la casa que ocupaban Desiderio y Federico González y que luego sería de Ramón Borjas.
-cayó un jefe de pantalón azul” .
Así “un balazo en la frente le privó la vida en el acto” . A los pocos minutos fue trasladado a la casa de la señora Quiteria Acuña, puesto sobre la mesa del comedor, allí expiró. Así murió Ezequiel Zamora Correa. Fue sepultado en el solar de los Oviedo esa medianoche, “entre dos árboles de totumo y otro de guanábana” . Los restos estuvieron allí hasta 1868, fueron exhumados pero se perdieron camino a Caracas , en aquel año lleno de guerra en Venezuela, días de la Revolución Azul. Así las cenizas de Zamora que hoy están en el Panteón Nacional no son las verdaderas, esto se sabe desde mucho tiempo atrás. Así allí se le rinde homenaje a un fantasma.

PELICULA IDEOLOGICA

Como esta película “Zamora: tierra y hombres libres” no nos presenta al Zamora de la historia, que es el que interesa a quien desee conocer el proceso venezolano, debemos exponer algunos puntos decisivos en su vivir porque lo que vemos en la película es un Zamora ideológico, un Zamora anti-histórico, ya que no lo vemos tal cual fue. De allí que haya que responder una interrogante básica: ¿fue Zamora socialista?¿Pudo ser el caudillo agrarista, cercano a Emiliano Zapata(c1873-1919), que quiso pintar Brito Figueoa o una especie de Lenin tropical que aquel mismo disfigurador de la historia presentó en su lamentable libro, por cierto hoy una de las biblias del chavismo?

IDEAS

No podemos referirnos a Zamora sin tratar de vislumbrar aquello que ha sido objeto de la diatriba que siempre ha rodeado a este caudillo: sus posibles ideas. Y para ello hay que repasar la historia de las ideas políticas en Venezuela para tratar de llegar a la concepciones que tuvo Zamora: si es que tuvo alguna, cosa que parece ser lo único cierto.
Dice Adolfo Rodríguez en La llamada del fuego que en 1846 fue “donde vorazmente han prendido ‘las anárquicas ideas que circulan”(p.107). ¿Anárquicas por anarquismo o anárquicas por disolventes? podemos preguntarnos. Porque las ideas anarquistas fueron expuestas por Mijail Bakunin(1814-1876) después del levantamiento parisino de 1848, coincidiendo con el movimiento de La Comuna parisina(marzo 18-mayo 28,1871), sucedido once años después de la muerte de Zamora.
Explica Rodríguez también que “La idea de ‘pueblo soberano’, en oposición a la soberanía del rey, esgrimida por los republicanos durante la Independencia y con antecedentes en la Revolución Francesa, resultó de mucha utilidad a los liberales venezolanos”(p.109, nota 20).
¿Tuvo Zamora un programa ideológico y de acción?. ”Hasta el 12 de septiembre de 1846 en que se une con Rangel, no ha manifestado Zamora una sola palabra respecto a reparto de tierras y liberación de los esclavos. Más bien ha sido partidario del gobierno, celoso de las leyes y de la preservación de la propiedad”(p.128). Este Rangel se llamó Francisco José Rangel(c1795-1847), apodado el Indio Rangel.
Lo que hemos referido es lo que encontró el autor de La llamada del fuego en la amplia documentación que consultó para elaborar su diestro libro.




¿FUE SOCIALISTA?

Otra pregunta que hay que hacer ante Zamora es si podemos hablar de él como un socialista, ello es lo que han pregonado los historiadores marxistas venezolanos a partir de unos pasajes de la Vida del valiente ciudadano Ezequiel Zamora del doctor Laureano Villanueva(1840-1912), su primer biógrafo serio. Pero vayamos por partes.
Entre nosotros, en Venezuela, las ideas socialistas ya se divulgaban en 1848 a través de la traducción de un artículo de L.Reybaud sobre las ideas de los “socialistas utópicos” Charles Fourier(1772-1837), Robert Owen (1771-1858) y el Conde de Saint Simon, Claude Henri de Rouvroy(1760-1825), quienes “Aspiran a la reconstrucción completa del orden social”. Esto estaba inserto en periódico liberal El Patriota(Octubre 7,1848). A esta gaceta estuvo suscrito en algún momento Ezequiel Zamora como lo anota Adolfo Rodríguez. En 1853 se imprimió en Caracas, en dos tomos, la traducción castellana, hecha por “Un venezolano”, del libro de Alphonse de Lamartine (1790-1869) Historia de la revolución de 1848 .. Rodríguez también nos da la noticia de haber circulado en Caracas en 1850 el libro Barcelona moderna y Barcelona antigua. El socialismo y la Economía Política. Síntomas del tiempo. Anarquía intelectual era sin duda una publicación catalana y se vendía en Caracas en la imprenta de Domingo Salazar, de Pedrera a Gorda . En 1852, señala Germán Carrera Damas, circuló en Caracas el volumen Análisis del socialismo, impreso en Bogotá . Además, el mismo Carrera Damas lo analiza también, fue el caraqueño Ramón Ramírez(1824-1878), autor del libro El cristianismo y la libertad quien en su obra, a mediados del siglo XIX, debatía sobre las diversas formas de socialismo(Capítulo V) lo cual nos indica que el estudio de esta teoría no fue extraña para los venezolanos de aquel tiempo .

LEER A MARX

Muchas de las observaciones que siguen tienen que ver con Zamora pero muy especialmente con el movimiento ideologizador de su figura hecho por el gobierno del presidente Chávez. Muchos han creído que Ezequiel Zamora pudo ser socialista, incluso marxista, que algo de todo lo sucedido en Francia de 1848, pudo llegar a él en los doce años finales de su vida, que se cerró con el balazo de San Carlos.
En el corazón del socialismo están Carlos Marx(1818-1883) y Federico Engels(1820-1895). Por lo cual para examinar estos asuntos hay que leerlos pero a partir del conocimiento del llamado “socialismo utópico” que fue uno de los grandes movimientos humanistas del siglo XIX, del cual sabemos que sus ideas fueron divulgadas en Caracas como lo hemos anotado más arriba en base a las trazas encontradas por el profesor Rodríguez. Socialista utópico fue don Fermín Toro(1806-1865).
Marx y Engels lanzaron en Londres el “Manifiesto del Partido Comunista”(1848) como una de las primeras expresiones contrarias al “socialismo utópico”(1834-1848), la expresión es de Engels, para calificar la expresiones socialistas premarxistas. En aquel momento ellos, Marx y Engels, denominaron sus ideas, “Socialismo Científico”, como también se conoce al marxismo. Sinónimo es la expresión materialismo dialéctico.
Y estas ideas tenemos los venezolanos de hoy que estudiarlas pero con sentido crítico, basándonos en buenas fuentes como puede ser el estudio del denso historiador norteamericano Edmund Wilson(1895-1972) en Hacia la estación de Finlandia , todavía en plena vigencia pese a haber sido publicado en 1940; el volumen de Isaiah Berlin(1909-1997) Karl Marx o las obras de nuestro primer marxólogo Ludovico Silva(1937-1988), los libros de los tres son iluminadores. Y al hablar hoy de socialismo es imposible no referirnos al breve y denso ensayo de Silva Teoría del socialismo en donde expuso el verdadero sesgo de esta doctrina con claridad y lucidez, nos hizo ver como en ese momento, en 1980, las sociedades que se llamaban socialistas no lo eran.

¿EZEQUIEL ZAMORA: SOLO UN CAUDILLO MAS?

Pero claro lo que no fue cierto es que Ezequiel Zamora, como nos lo ha querido hacer creer el comandante Chávez a través de “El árbol de las tres raíces”, fuera socialista. En este punto es vital el análisis de Manuel Caballero sobre el posible socialismo de Zamora en su exploración de lo que denominó “Los mitos del 4 de febrero” . Tampoco fue el introductor del socialismo entre nosotros como lo inventó la mente calenturienta de Federico Brito Figueroa, entre otras desfiguraciones de la historia del siglo XIX y de la personalidad de Zamora que se pueden leer en su obra sobre el tumultuoso caudillo liberal , libro prevaricador sobre nuestro pasado como pocos se han publicado en esta tierra. Prevaricador en el sentido que hoy da a este término Umberto Eco . Sobre el volumen Tiempo de Ezequiel Zamora escribió Guillermo Morón, amigo probado de Brito Figueroa, pese a haber padecido siempre su “mal carácter, agresivo”, dice que fue “gran historiador y difícil amigo”, que su libro sobre Zamora sólo fue “un arma política, no un libro de historia” . Y como también lo demuestra Adolfo Rodríguez al caudillo federal si algunas ideas del socialismo o del comunismo le pudieron llegar para nada influyeron en él . Y la presencia de aquellos dos aventureros franceses, Morton de Keratry(c1830-1872) y Napoleón Avril, que se dice venían de haber participado en la revuelta que en 1848 conmovió a Europa(enero-febrero) y en especial a París(junio 24-26), se debe decir que fue escaso el tiempo en que estuvieron cerca del caudillo y limitada su posible influencia, la cual no ha podido ser demostrada documentalmente por ningún autor hasta ahora pese a atribuírsele a Morton haber concebido el lema “Dios y Federación” como recuerdan tanto Caballero como Adolfo Rodríguez . Rodríguez explica también que la divisa “Dios y Federación” ya se había pronunciado en el oriente de Venezuela en 1835 durante la “Revolución de las reformas”(p.288), según esto, añadimos, pudo ser inventada por Etanislao Rendón(1806-1874), quien fue reformista y quien era un ideólogo liberal en aquellas costas. Por reformista Rendón debió irse al exilio después de aquella revuelta contra el presidente José María Vargas(1786-1854) por varios años. Y Morton y Avril no pudieron convencer a Zamora de ninguna idea, incluso radical, porque como lo anotó José Gil Fortoul(1861-1943): “Definir el ideal, ponerlo en contacto con la realidad, hubiera sido esfuerzo superior a su carácter impulsivo e impaciente” . O porque como apunto el maestro Arturo Uslar Pietri(1906-2001), a quien cita Adolfo Rodríguez,”si uno lee los documentos de la época, es poco lo que se saca en claro...del lado federal, tanto los de Zamora como en los de Falcón, no se encuentran sino generalidades y conceptos vagos sobre los objetivos de la Revolución. Proclamación del régimen de libertades individuales irrestrictas, desmantelamiento del poder y autonomía absoluta de las provincias” . Así fue, ni siquiera el comunismo lo influyó porque Zamora, pese a su leyenda avivada primero por la izquierda marxista venezolana, ahora por el chavismo, no pasó de ser, para quien lee la historia a través de sus papeles, un caudillo más del siglo XIX. Y, claro está, todo lo que propalan Chávez y su gente alrededor de él es incierto, ni siquiera verdaderos son sus restos que tanto venera en el Panteón Nacional la actual llamada revolución, que para nada lo es. Los verdaderos se perdieron en 1868, año de honda guerra en el país, días de la “Revolución Azul”, en el camino entre San Carlos, donde habían desenterrado los verdaderos en presencia de uno de sus sepultureros horas después de su asesinato, y Los Teques. Por esos lares desaparecieron. Los que trajo Guzmán Blanco al Panteón Nacional fueron los de algún soldado federal que ya presidente Guzmán Blanco, en uno de sus pasos por San Carlos, hizo sacar de una fosa allí, dio orden de traerlos a Caracas como de Zamora y depositarlos en el Panteón Nacional. Y esto nos lleva a una última consideración: ¡hay del pueblo, de la república, de la nación, que venera mentiras¡. La conclusión es obvia: para 1859 ciertas ideas socialistas corrían en el país a través de la prensa y en algunos libros. Y varias personas y algunos políticos debieron leerlas. Pero no llegaron a Zamora ni este las practicó. Por lo tanto no fue el introductor ni del socialismo ni del comunismo en Venezuela. Y por lo tanto un gobierno que se considera tal, como el que preside Hugo Chávez, no puede tener a Ezequiel Zamora como bandera de su socialismo y de su comunismo tantas veces propalado. Por cierto, desde el punto de vista constitucional, pese a lo que se propala, Venezuela es una nación republicana y democrática no socialista. Y esa es una Constitución que tiene la característica, única en nuestra historia, de haber sido ratificada dos veces en sendos referendos(1999 y 2007). Y todas las alteraciones hechas a la Constitución de 1999, que es la vigente, desde el Referendo del 2 de Diciembre de 2007, son anticonstitucionales e irritas. Esa Carta, repetimos, fue ratificada de nuevo en el 2007 y esa decisión por voto popular en lo único válido. Pero desgraciadamente vivimos, para nuestra desgracia, la disolución constitucional de Venezuela, sobre todo desde el triunfo electoral de la oposición en las elecciones del 23 de Noviembre de 2008.
Y en verdad la ideas marxistas penetraron en Venezuela en el siglo XX, con la generación de 1928 y a través de su verdadero introductor y vocero, el tocuyano Pío Tamayo(1898-1935). Así cuando el doctor Pedro Manuel Arcaya(1874- 1958), ministro de Gómez, acusó a los jóvenes de ser comunistas estaba en lo cierto. En verdad el marxismo aclimató en los jóvenes venezolanos, como Gustavo Machado Morales(1898-1983) o Salvador de la Plaza(1896-1970) durante sus exilios. En el destierro también los conoció Pío Tamayo, quien fue su primer divulgador entre nosotros. El Partido Comunista de Venezuela fue fundado en Caracas, en la clandestinidad, en 1931. Públicamente la primera persona en proclamarse comunista en Venezuela fue Gustavo Machado en un acto político en el Teatro Municipal después de la muerte de Gómez cuando regresó del destierro.
Lo que si no tuvo eco en Venezuela fueron las ideas de quien fue posiblemente el primer marxista venezolano, de religión judía y raíces curazoleñas, graduado en Columbia University en Nueva York, el doctor Daniel de León Jesurum(1852-1914) toda cuya acción se llevó a cabo en los Estados Unidos. Se le considera padre del sindicalismo norteamericano. De León en su actividad llegó a conocer a Lenin(1870-1924) y entre sus obras quizá sea la más singular La reconstrucción socialista de la sociedad(1905). Todavía se sigue repitiendo que había nacido en Curazao, de donde eran sus padres, pero sabemos que siempre indicó haber nacido en Venezuela. No se sabe donde: ¿en Coro, en Puerto Cabello, en Caracas, que eran las ciudades en las que vivían entre nosotros las familias Sefardistas curazoleñas?.
Todo esto que son elementos históricos, hay que tenerlos en cuenta para el análisis de los asuntos que tratamos, para ver a Zamora y para observar la divulgación entre nosotros del ideario marxista, de tan crucial influencia en el siglo XX, al menos hasta los sucesos checos de 1968, donde se inició la caída del socialismo sin duda, en las huelgas de 1980 en Polonia, en la divulgación de la perestroika en 1985, en la vuelta de la democracia de los países, llamados entonces del este europeo, en verdad eran del centro de Europa como Polonia, Checoeslovaquia y Hungría, y en la caída del Muro de Berlín el 10 de Noviembre de 1989.

LOS PASAJES DEL DOCTOR VILLANUEVA

Ya hemos señalado que se ha pensado en que Zamora pudo ser un agrarista, o quizá socialista, en base a unos pasajes de la biografía de Laureano Villanueva. Manuel Caballero los ha estudiado y ha llegado, como es lógico a la conclusión contraria. Estos son los dos fragmentos citados por Caballero:
En el primero se lee: “Un día se presentó una mujer llorando, porque un soldado le había robado unas prendas. Las prendas no valían mayor cosa. Zamora llamó al soldado; y delante de él le hizo pagar lo que ella decía que valían, que no pasaba de dos o tres pesos. Despidió a la mujer, y después de que ésta se hubo ido, le dice al soldado, delante de sus edecanes, del Secretario, Licenciado Iriarte, y otras personas:
-¿Cómo se ha atrevido usted a robar a esta infeliz? ¿Qué va usted a remediarse con esas miserables prendas? ¿No sabe usted que la gente del pueblo es sagrada? Le haré dar a usted unos palos para castigarlo.
-Lo que debe cogerse son los ganados, bestias y tiendas de los godos, porque con esas propiedades es con lo que ellos se imponen, y oprimen al pueblo.
-A los godos se les debe dejar en camisa, pero la gente del pueblo, igual a usted, se respeta y se protege. Y siguió discurriendo sobre estas ideas enteramente revolucionarias. Todo con el propósito de infundir a la tropa amor al pueblo y odio a los ricos, aunque fueran liberales; pues decía que las mismas haciendas de los Pulidos, aunque éstos eran liberales, debían destruirse” .
El segundo trozo es este: “los liberales se esparcían por las selvas, dominaban las serranías y los llanos, y sublevaban las masas populares. Los libertos llevaban clavada en la mente la idea de que los oligarcas los iban a volver a la esclavitud, y los de Coro creían que debían exclusivamente su libertad al general Falcón. Indios de acá y de allá andaban alucinados con los resguardos de tierras de los indígenas, que les ofrecían leguleyos de las aldeas. Los pobres, en suma, tenían horror de los centralistas, porque entre otras cosas propalaban que los querían vender a los ingleses, para con sus carnes hacer jabón, y con sus huesos cachas de cuchillos, bastones y sombrillas” .


El LLAMADO SOCIALISMO DE ZAMORA

En la p.103 de La llamada del fuego expresa Rodríguez:“Cree Laureano Villanueva que ‘la ambición constante’ de Ezequiel Zamora, era ‘servir al pueblo, a la manera de Tiberio Graco, con ciertas ideas utópicas de socialismo y de igualdad de bienes” . Fue Tiberio Graco(162-133 aC) tribuno de la plebe, autor de una ley agraria redistributiva. Fue acusado de conspiración y murió en un motín.
Las otras referencias que logró estudiar y ordenar fueron: “Se difunde en el país, más o menos, qué cosa es el socialismo. El periódico liberal El Patriota, al que una vez estuvo suscrito Zamora, publica en su número 12 del 17 de octubre de 1848 una traducción de artículo de L.Beybaud sobre los ‘socialistas’, en el que se explican ideas de Fourrier, Owen y Saint Simon” .
“En la imprenta de Domingo Salazar, Pedrera a Gorda, se oferta en 1850, el libro ‘Barcelona moderna y Barcelona antigua. El socialismo y la economía política. Síntomas del Tiempo. Anarquía intelectual’” .
¿Era rojo Zamora? se pregunta Rodríguez : no lo podía ser porque entonces ese era el color de los conservadores. Lo que dice Brito Figueroa sobre el color rojo, el propio de los comunistas, y Zamora es pura invención suya, una traspolación de los tiempos.
En 1853: “Una traducción del libro de Lamartine sobre la revolución de 1848 en Francia es editada en esos días en Caracas y dícese allí de los proletarios de Luis Blanqui con estandartes rojos” . El general Rafael Urdaneta(1823-1862), llamado Urdaneta el joven para no confundirlo con su padre, el prócer del mismo nombre y apellido, “había sido, en París, alumno de Adolfo Blanqui, hermano de aquel socialista francés” .
“Brito Figueroa sostiene, sin evidencias documentales, que obreros y artesanos participantes en las barricadas de 1848 son ‘los primeros rojos que llegan a Venezuela” . No podían ser “rojos” pues de ese mismo año es el Manifiesto Comunista de Marx. Pese a ello, y de eso si hay evidencia citada por Rodríguez, tomada de El Constitucional(Diciembre 3,1859) que había entonces en Caracas quien llamaba “liberales rojos” a varias personas, entre ellos a Zamora, cuyo nombre escribe “Exequiel” . Cuando aparece ese número de El Constitucional faltaban siete días para la batalla de Santa Inés(Diciembre 10-11,1859), en Barinas, donde triunfó Zamora sobre la fuerzas del gobierno. Pero el dirigente sólo logró vivir veinte y nueve días más.
Continua Rodríguez: “A los federales se les endilgó, también, ideas socialistas”(p.309); hay quien pensó, como Ramón Ramírez(1824-1878), que “el liberalismo es el nombre que usa el socialismo cuando viaja de incógnito” .
Explica Rodríguez: “El verbo federar adquiere aceptación al respecto, al asociársele con decomiso, confiscación, comunicación”(p.309).
“Y el escritor marxista Carlos Irazabal(1907-1991) no duda que el caudillo federal: quería el mejoramiento económico del pueblo aun cuando no sabía como llevarlo a cabo. El comprendió claramente que la fortaleza del enemigo radicaba en su fuerza económica” . Irazabal debe ser considerado el padre de la historiografía marxista venezolana. Se ha demostrado, por Tomás Straka(1972), que la influencia mayor de la historiografía marxista venezolana fue la obra de Laureano Vallenilla Lanz(1870-1936), densísimo y fundamental para nada socialista ni comunista, fue el ideólogo del gomecismo .
La síntesis de todo esto está en las tres citas que siguen, están en La llamada del fuego. El doctor José Gil Fortoul en su Historia constitucional de Venezuela señala: “La luz que penetraba en su cerebro era el reflejo remiso de un ideal democrático entrevisto en alguna que otra lectura de libros literarios y periódicos de lucha. Definir el ideal, ponerlo en contacto con la realidad, hubiera sido esfuerzo superior a su carácter impulsivo e impaciente” .
Arturo Uslar Pietri de quien Rodríguez cita este significativo fragmento: “Si uno lee los documentos de la época, es poco lo que se saca en claro…del lado federal, tanto en los de Zamora como en los de Falcón, no se encuentran sino generalidades y conceptos vagos sobre los objetivos de la Revolución. Proclamación de un régimen de libertades individuales irrestrictas, desmantelamiento del poder y autonomía absoluta de las provincias” .
Allí está la explicación: casi no tuvo ideas determinadas. Y “Nada de comunismo” como expresa Rodríguez . Y nada de socialismo tampoco. En su cabeza sólo había un “revulicio mental” . Fue la “inteligencia primitiva” que dijo Manuel Caballero .




LOS TAITAS

Llegamos al final de este recorrido. Esta que cuenta la película de Román Chalbaud es la historia de unos de nuestros llamados “Taitas”. Ezequiel Zamora pensó, según uno de los diálogos de la película, que “La política es guerra. La guerra es política”. Se ha llegado a pensar en estos días, otra vez por incensar al presidente Chávez, que “Venezuela siempre ha buscado un Taita”, con la errónea frase, en el generador de caracteres, se cerraba la versión original de “Taita Boves”, fue luego borrada, pero sin duda era lo que pensaba su director y su guionista. Nada más erróneo. En Venezuela ha habido tres “Taitas”: José Tomás Boves(1782-1814), José Antonio Páez y Ezequiel Zamora. Boves y Zamora ensangrentaron al país y de sus acciones nada sólido ni positivo salió, más allá de sangre, destrucción e incultura política. Fíjense que sus carreras fueron muy breves: dos años la de Boves; casi tres años la de Zamora(1846,1859-1860).
El otro, Páez, con su buen ojo, que siempre le distinguió, sin dejar de ser un caudillo, comprendió que el camino era otro. Dejó de ser Taita, gobernó rodeado de los mejores venezolanos, civiles muchos de ellos, y dejó obra firme. Es falso que Venezuela “siempre ha buscado un Taita”. Lo que hemos buscado es un líder y un dirigente que sepa conducir al país por el camino constructivo de la paz y el desarrollo. Un dirigente dispuesto a vivir por el país, a servirlo, a encontrar como vamos a hacer para administrar el bochinche, como vamos a ser gobernados por el hombre justo. Por allí anda, algún día habrá de gobernarnos, aun no sabemos como se llama.


LA PAZ DE 1903

Si estallara ahora una guerra civil en Venezuela, provocada por las escisiones que el chavismo ha creado en la sociedad venezolana, la que la ha divido en dos al país. Si ello llegara a suceder para nuestra desgracia sería retroceder cien años en nuestra historia porque las guerras civiles, que desangraron al país durante una centuria, les logró poner fin en la batalla de Ciudad Bolívar, el general Juan Vicente Gómez, el 21 de Julio 1903, vicepresidente entonces de la república. Llevamos un siglo de paz. Y ello no se debe romper, por ningún motivo. Es tan grande el significado de esta era vivida en paz que el historiador Manuel Caballero ha considerado que ese día debe recordarse cada año como “El día de la paz” .
Y por si faltaran unas palabras para la meditación de tan doloroso hecho como es la guerra bastaría con reflexionar sobre las palabras, redactadas a calor de los sucesos de la Segunda Guerra Mundial(1939-1945), a través de las cuales el gran escritor húngaro Sandor Marai(1900-1989) describió la guerra en el segundo tomo de su autobiografía. Esto escribió Marai en una especie de epígrafe con su abre ese libro:”El mundo ya está lejos, con espantosa voz de plomo da la guerra su grito destemplado y la brasa del crimen lo quema todo, a todo europeo, judío o cristiano…Con la sangre han marcado las puertas de las casas, aquel que era creíble ha sido asesinado, cuanto hacía vivible la vida es un oprobio; en tu cama, carroña; tu casa, un hueco hediondo. Arrastran los desolladores al creyente y la fe…Al final se han abierto, apocalipsis, tus puertas; grazna la acusación de crimen sobre el mundo, quien hoy día te besa, mañana ya te entierra, a quien ahora abrazas, mañana estará muerto, quien te acunaba anoche, te pone hoy en venta” .

UN PAIS PACIFICO

Consecuencia lógica de lo que hemos expuesto es que siempre Venezuela debe evitar cualquier enfrentamiento bélico con cualquier nación. Y toda tentación a intervenir en la política interna de cualquier nación. Recuérdese con relación a esto que la única vez que el ejército venezolano salió de nuestras fronteras, con el Libertador al frente, fue para llevar la independencia a Colombia, Ecuador, Perú y fundar Bolivia. En 1821, dado el gran movimiento libertario, Panamá se unió a la Gran Colombia y Santo Domingo también deseó hacerlo en aquel mismo momento. El Libertador también pensó libertar a Puerto Rico y Cuba una vez lograda la emancipación del continente. Las grandes potencias de la época, días de la Santa Alianza, frustraron aquel deseo suyo.
Venezuela fue invadida en dos oportunidades: en 1902 y en 1967. A principios del siglo XX(Diciembre 9,1902) por varias potencias europeas, Inglaterra, Alemania e Italia, para cobrar las deudas que aquella pobre Venezuela de entonces tenía con ellos. Nos salvamos gracias a la acción de los Estados Unidos y a la prudente Doctrina Monroe(Diciembre 2,1823), “América para los americanos” del presidente James Monroe(1758-1831), concebida por John Quincy Adams(1767-1848).
La segunda vez fue cuando un grupo de venezolanos se unieron a una potencia extranjera, Cuba, para invadir a nuestro país por Macurucuto(Mayo 19,1967), lo que es un delito de traición a la patria tipificado por nuestro Código Penal. Gravísimo hecho, repelido por nuestras Fuerzas Armadas, con el presidente Raúl Leoni(1905-1972) a la cabeza. Nunca antes el país fue invadido con la presencia de los venezolanos entre los invasores.
La otra vez que Venezuela estuvo a punto de ser invadida, en el suceso de la Corbeta Caldas(Agosto 9,1987), los colombianos encontraron al frente y decidido a nuestro presidente, Jaime Lusinchi(1924), quien no vaciló ni un momento en defensa de nuestra soberanía. Fue el día más grande de su presidencia.
Hubo si otro hecho, propio del descocado presidente Cipriano Castro(1858-1924). Este fue bien estudiado por Mariano Picón Salas(1901-1965) . Fue aquella invasión de Venezuela a Colombia para oponerse en nombre del liberalismo castrista al gobierno conservador de Bogotá. Esta terminó en el desastre de Carazúa(Septiembre 13,1901): hubo seiscientos muertos. Hay que consignar esto entre los mil errores de este presidente ahora tan elogiado, puesto como ejemplo de una suerte de un anti-imperialismo que nunca practicó. De hecho en 1902, tras la invasión de las potencias, llamó al embajador norteamericano, mister Herbert Bowen(1856-1927), fue este quien organizó los llamados Protocolos de Washington(Febrero 13-Abril 2,1903), redactados en inglés y firmados por el representante americano en nombre de Venezuela: ¿Quién hizo eso puede ser considerado opositor a la política exterior americana?¿Tiene algún mérito para haber sido enterrado en el Panteón Nacional?.


LA CAIDA DEL COMUNISMO

Pero hay más: el presidente Hugo Chávez predica el socialismo y el comunismo, esta última la fase final del socialismo científico según sus teóricos y fundadores, en una época en la cual el socialismo fue derrotado por el capitalismo y la sociedad del nuevo liberalismo así se considere que el “mercado es cruel”, como lo afirmó el presidente chileno Patricio Alwin. Pero para nada se puede decir hoy que existan sociedades revolucionarias, ni que nadie esté tratando de establecer revoluciones. La palabra ha salido del vocabulario de la práctica política y de las ciencias políticas contemporáneas y ha pasado al dominio de la historia que es la única llamada hoy a examinarla. El socialismo y revolución han pasado a lo que León Trostky(1879-1940), el verdadero autor del asalto al poder por parte de los bolcheviques en San Peterburgo(Noviembre 7,1917), el hombre que dirigió la toma del “Palacio de invierno” mientras Lenin(1870-1924) se paseaba aquel día por los pasillos y oficinas del Instituto Smolny. Trostky, para un historiador de la talla de nuestro Augusto Mijares(1897-1979), fue el más grande conspirador que tuvo el siglo XX. Trostky siempre envió al “basurero de la historia” todas aquellas concepciones, ideas y regímenes que ya no tenían vigencia. Así ha sucedido con socialismo autoritario, su paso por el poder fue completamente negativo. Y eso porque siempre que tratamos de ponderar sus logros surgen ante nosotros los millones de seres humanos que perdieron la vida bajo su férula, el significado de los Gulag y las persecuciones a los intelectuales.
Uno no puede pensar en la URSS y olvidar que una poeta de la dimensión de Anna Ajmatova(1889-1966) se le prohibió escribir.
Y que Boris Pasternak(1890-1960) debió concebir El doctor Zivago(1957) escondido en su dacha en las cercanías de Moscú. Y que este libro pudo editarse gracias a que un buen editor italiano, Gianjacomodo Feltrinelli(1926-1972), quien era sin embargo un hombre de izquierda pero que comprendió su valor, y el sesgo del régimen del Kremlin, y sacó al libro clandestinamente de Rusia, se lo llevó a Italia y lo editó, su primera edición fue en italiano. Poco tiempo después complació a su autor al lograr que una editorial parisina imprimiera una edición en ruso, lo cual era el deseo más entrañable de Pasternak. Esa obra es, hoy en día, uno de los clásicos de la novela del siglo XX. Y al editarse su autor ganó el “Premio Nóbel”(1958) al cual debió renunciar por la presión que sobre él ejerció el gobierno de Moscú. Claro que el “Premio Nóbel” nunca se pierde. Y en los años que le quedaban de vida, desde el triunfo de su libro(rápidamente llevado al cine por David Lean), hasta su muerte Pasternak sobrevivió, pudo comer cada día y sostener a su familia, gracias al dinero que por los caminos verdes le enviaba Feltrinelli desde Italia. Y esta son las historias.
Otra: la novela El maestro y Margarita , con su clara denuncia del stalinismo, sólo pudo editarse por vez primera, en Occidente en los años sesenta, décadas después de haber sido escrita por Mijail Bulgakov(1891-1940) su autor.
Tercera: por largo tiempo Anna Ajmatova estaba tan asediada por la policía política y por la prohibición de escribir, cosa que no se puede pedir en ningún creador, que cada día redactaba un poema, se lo aprendía de memoria y echaba a la chimenea el papel. Fue mucho tiempo después cuando pudo ir trascribiendo, desde su prodigiosa memoria, a las hojas de sus futuros libros aquellos poemas que aun incitan a sus constantes lectores y admiradores entre los cuales nos contamos. Y tal fue la persecución contra la gran Anna que al morir fue grande el esfuerzo que debió hacer su amigo y discípulo el notable poeta Joseph Brodsky(1940-1996) para lograr que un cementerio de Moscú lo autorizara a enterar los restos de aquella escritora fuera de serie porque la mayor parte de los cementerios se negaban a recibir sus cenizas. Al fin pudieron sembrarse en la tierra rusa en Kamarovo. Fue sólo en 1990, ya en la Rusia democrática, una expresión que aun nos resulta rara de oír, cuando el conjunto de su obra pudo ser conocida por sus compatriotas y por los admiradores de su bello escribir. Hace un lustro el novelista mexicano Jorge Volpi(1968) rindió en su novela No será la tierra un extenso y bello homenaje a Anna Ajmatova a través de un hermoso personaje femenino de su ficción, una joven poeta rusa. Y hace siete años pudimos comenzar a leer en español la obra de Ajmatova en un volumen en el cual se reunieron sus más celebrados y conmovedores poemas como “Réquiem” y sus escritos autobiográficos. Ahora tenemos aquí Algo acerca de mi con poemas, textos en prosa y cartas traducidos por la poeta y músico venezolana Belén Ojeda . Eso fue lo que hizo el socialismo en Rusia: prohibir lo mejor, lo más denso, lo más alto del talento de aquella nación.
Pero en pleno Caribe sabemos lo que vivieron, y siguen viviendo los creadores, bajo el régimen de Fidel Castro(1926). Seres como el gran poeta y novelista José Lezama Lima(1910-1977), el narrador Reynaldo Arenas(1943-1990) o el poeta Heberto Padilla(1932-2000), tres nombres entre los muchos que se podrían dar. Por ello no podemos olvidar el horror que sentimos estando, en 1992, en Santiago de Cuba, asistiendo al Congreso de las cultura caribeñas, y haber escuchado allí a Roberto Fernández Retamar(1930), comisario cultural de aquel régimen, hacer largos elogios de Lezama Lima a quien él mismo le había hecho de todo por amargarle la vida porque sabía primero que Lezama era un ser tan arraigado a su ciudad, La Habana, que nunca la abandonaría. Y por tener Lezama tres condiciones que la dictadura cubana abominaba: era católico, homosexual y anticomunsita. Fue muy grande nuestra emoción cuando en ese mismo viaje, un domingo en La Habana Vieja, nos detuvimos frente a la casa del gran poeta, calle Trocadero 161. En todos estos años trágicos que hemos vivimos los venezolanos, y desde luego los intelectuales, si algo nos ha dado fuerza en todo momento, nosotros también caraqueños arraigados, es pensar en el coraje que siempre tuvo Lezama Lima.
Y también por Cuba, por ese país que deseamos libre y democrático y porque que no podemos dejar de recordar como cada tarde en París, por los lados del Marais, la narradora Zoé Valdés(1959), quien nació el mismo año en que la Revolución Cubana tomó el poder, siente nostalgia por no poder pasear, a la caída del sol, por el malecón habanero, sitio venerado por los allí nacidos.
¿Es eso lo que deseamos para Venezuela, para nosotros?.
En verdad el socialismo no cayó con El muro de Berlín el 10 de noviembre de 1989, ese día que trajo la libertad y la democracia a los países llamados del este de Europa, aunque algunos como Polonia, Chocoeslovaquia y Hungría eran del centro del Viejo Mundo, lo que sucedió fue que se ratificó la gran crisis que vivía el “socialismo autoritario” al menos desde el 15 de abril de 1968 cuando se produjo la “Primavera de Praga”, gran movimiento hacia la democracia que fue destruido por la invasión soviética a Checoeslovaquia(Agosto 20,1968) y con la caída del Secretario General del Partido Comunista checo Alexandr Dubcek(Abril 17,1969) líder del gran cambio que ese 1968, año decisivo para occidente por muchas razones, fue el mismo de la Revolución de Mayo en Paris, el de la “imaginación al poder”, el del “prohibido prohibir”, en que se intentó en la nación checa también dar un rostro humano al socialismo. Para ese año de 1968 ya las críticas al autoritarismo de la sociedad checoeslovaca se habían expresado a través de la primera novela, La broma de Milán Kundera(1929) y se verían claramente expuestas por él en La insoportable levedad del ser , publicado en el exilio, que vale para su patria lo que para el mundo significó el libro 1984 de George Orwell(1903-1950) sólo que en Kundera hay además de crítica a la sociedad, sentimientos amorosos, las cuitas de las parejas heterosexuales y pasiones eróticas. Pero la crítica del autoritarismo del socialismo está allí expresado claramente.
Y las críticas al socialismo en declive, y esto hay que decirlo ante el presidente Chávez, se expresaron en los mismos meses de 1969, en los cuales fue destituido Dubcek en Praga y se perdieron los ideales de reforma del socialismo de aquel 1968, estas también doce años antes se habían expresado en Hungría(Octubre 24,1956) y habían sido aplastadas también por Moscú. Entre nosotros en ese mismo momento de 1968 tres de nuestros mejores pensadores de la izquierda radical de aquellos días escribieron tres libros fundamentales para la comprensión de la gran crisis que se vivía tras la “Cortina de Hierro”. Fue así como casi sucesivamente fueron editados Checoeslovaquia, el socialismo como problema de Teodoro Petkoff(1932), El desarrollo desigual del socialismo y otros ensayos polémicos de Manuel Caballero y Sobre el socialismo y los intelectuales de Ludovico Silva, los tres se referían a aquellos momentos y nos indicaron, cosa que sucedió muy poco después, que el socialismo para ser verdadero debía tomar otro sendero. El libro de Petkoff tuvo varias ediciones, una de ellas(1990) prologada por el maestro Uslar Pietri en el que es sin duda su único texto dedicado al análisis de un libro marxista. Petkoff añadió al poco tiempo a su primera meditación el volumen Proceso a la izquierda , ambas obras han sido reeditadas en estos días bajo el título de El socialismo irreal , título que es bien significativo dentro de la Venezuela en la cual estamos viviendo. Y ahora, para que se estudie el socialismo como es y debe ser si se práctica en alguna sociedad, debemos sugerir a su culto editor que vuelva a imprimir las obras de Caballero y Silva antes citadas. Y a la de Silva añada dos obras suyas, de pocas pero densas páginas, como son su Teoría del socialismo a la que ya nos hemos referido y las primeras sesenta y tres hojas de su libro póstumo En busca del socialismo perdido . En estas obras está la mejor crítica, concebida por pensadores criollos, a las falacias que propaga el comandante Chávez en sus continuas intervenciones públicas en las cuales trata de aclimatar entre nosotros lo que denomina “socialismo del siglo XXI” sin darse cuenta primero que el Socialismo del siglo XXI no existe en la teoría política y que además tales prácticas políticas han sido superadas en el sucederse de los acontecimientos políticos desde la llegaba al poder en la URSS de Mijail Gorbachov(Marzo 11,1985) a lo cual seguiría muy pronto la exposición, ese mismo año, de las tesis del volumen La perestroika, nuevo pensamiento para mi país y el mundo , al poco tiempo impreso en castellano por la editorial bogotana de Gabriel García Márquez. La perestroika tuvo tal importancia que nuestro Isaac Pardo(1905-2000), maestro en tratamiento del tema de la utopía, la consideró como una nueva de ellas . Utopías, según Pardo, “son o han tratado de ser esquemas o proyectos para satisfacer el más profundo y persistente de los anhelos humanos: disfrutar de la mayor suma de felicidad alcanzable” . Pero ellas son imposibles quitándole la libertad a los pueblos, dominándolos, como pretende el presidente Chávez. En cambio la “perestroika” urgía establecerla porque como anota en ella Gorbachov “Mañana podría ser demasiado tarde, y pasado mañana quizá no llegue nunca” según otra de las citas del político y pensador soviético que hace don Isaac . Y ello es así.
Pero antes de que el pensamiento de Gorbachov se hiciera presente las críticas al socialismo marxista se hicieron presentes a lo largo del mundo. Y en castellano se escribieron por latinoamericanos y españoles al menos tres libros pioneros: uno es Persona non grata del diplomático chileno Jorge Edwars(1931) durante su paso como embajador de su país, una nación democrática en ese momento, por la Cuba de Fidel Castro donde ya sólo había un solo pensamiento: el del máximo líder como en todas las sociedades del socialismo autoritario, libro primicia que mostró todo lo que había de malo en socialismo que se practicaba entonces a la vista del novelista y pensador austral . El segundo, que no podemos dejar de nombrar, es La autobiografía de Federico Sánchez del español Jorge Semprum(1923). Todo lo que eran las sociedades comunistas por dentro y lo era que era la estructura, y como funcionaba, un partido comunista como el español se pudo ver con claridad en este libro, tan terrible en lo que cuenta que todavía recordamos donde estábamos y en que lugar de nuestro pequeño apartamento en Chicago nos sentábamos al leer aquellas terribles páginas. Ambos fueron libros abre surcos al igual que el que escribió años más tarde el venezolano Carlos Rangel(1929-1988): Del buen salvaje y al buen revolucionario en donde desmontó toda la mitología que había tras las prácticas de los radicales marxistas creadores de aquellas países-cárceles en donde estaban encerrados sus ciudadanos. Y ahora hay que citar también el segundo tomo de la autobiografía del húngaro Sandor Marai(1900-1989), concebida en el exilio, escrita en la lengua de su patria, alrededor de 1972, ¡Tierra¡¡Tierra¡, impresa en castellano muy tarde, en el 2006, donde se describe la forma como los comunistas de la URSS se hicieron dueños de Hungría tras la Segunda Guerra Mundial(1939-1945) borrando así allí todo vestigio de libertad la cual no pudo ser lograda, pese al impulso de los húngaros, en 1956 sino en 1989, meses antes de la caída del Muro de Berlín, de hecho el fin del comunismo se inició en Hungría cuando este país abrió sus fronteras aquel mismo año.
A la exposición de la “perestroika” siguió, en la misma década, la gran apertura democrática en la URSS, las grandes huelgas en Polonia, en 1980, protagonizadas por el sindicato “Solidaridad” y su mayor dirigente Lech Walessa(1943), manifestaciones que desde el Vaticano apoyaba otro polaco insigne: el Papa Juan Pablo II(1920-2005). Y desde Washington, en los Estados Unidos, el presidente Ronald Reagan(1911-2004). Todo ello fue plenamente ratificado al menos desde 1989, aunque en verdad desde 1968, incluso desde la insurrección húngara de 1956, porque los pueblos no pueden vivir en medio del terror, sabiendo los horrores que se cometen cerca de ellos, con “miedo a la libertad” como nos enseñó Eric Fromm(1900-1980) en su libro así titulado(1941), que fue volumen de cabecera para todos aquellos que deseaban la alborada de la liberación de los pueblos que vivían bajo la férula comunista que al fin llegó en Europa la noche de la caída del Muro de Berlín(noviembre 10,1989). En pocos días volvió la democracia a Checoleslovaquia y Vaclav Havel(1936) fue llamado y a ejercer el poder y Alexnder Dubcek fue victoreado en Praga, ahora si definitivamente. Y en esas mismas semanas comenzó la reunificación de Alemania capitaneada por el canciller Helmunt Kohl(1930) y cayó el comunismo en Hungría, en Rumania, en Bulgaria, en Albania y en Yugoeslavia.
Teniendo todo esto en cuenta hoy el gobierno actual de Venezuela, el que preside el comandante Chávez desde 1999, debe darse cuenta que la marcha de las sociedades es hacia delante y no hacia atrás. Ningún país retorna al pasado, como sería el caso del “socialismo autoritario”, sino que marcha siempre hacia adelante y en verdad los sucesos del pasado no se repiten, el andar humano toma siempre otros senderos, nuevos. Ahora marcha hacia la democracia plena, liberal, para ello basta ver lo que significa la Unión Europea, los propios Estados Unidos e incluso los cambios neoliberales chinos, la democracia plena en Japón y la India. Y la nuestra, la sociedad venezolana es, como lo indicó el historiador Germán Carrera Damas , una de las más persistentes sociedades democráticas del mundo, tanto que él la pone al lado del Japón(1945) y la de la India(1947).

MARCO TULIO CICERON


En cierto tramo de nuestra historia reciente llama la atención la utilización del nombre del gran jurista romano Cicerón como informante de un periodista.
En Roma los magnicidas de Julio César(100-44 aC) fueron Cayo y Bruto personas de su mayor confianza quienes lo traicionaron y asesinaron cuando estaba en lo más alto del poder. Las palabras que César dijo cuando este último le sentaba la puñalada decisiva han trascendido en la historia universal,”Tu también hijo mío”. Eran aquellos los días de los “Idus de marzo”, una de las etapas en las cuales se dividía el año durante el imperio romano, a los cuales siempre se les atribuían malos sucesos. Y todos los hombres que disfrutan del poder tienen sus “Idus de marzo”, caen, se acaba su suerte como le sucedió entre nosotros a Carlos Andrés Pérez(1922-2010) a quien el dios de la fortuna tuvo por mucho tiempo entre sus elegidos. Pero lo dejó un día, aquel de “hubiera preferido otra muerte”. Lo que le vino entonces fue la pérdida de la presidencia, el juicio por corrupción, la cárcel, el exilio. Aquel 21 de mayo de 1993 comenzó su “Idus de marzo”
Y dicho al margen: llama sin duda la atención que el periodista haya tenido como informante a una persona denominada “Cicerón”. Con ello dejó claro su desconocimiento de la historia del Imperio Romano porque fue Cicerón(106-43 aC) figura preclara de la sociedad humana, murió como un valiente años después de César, considerándosele siempre el orador por excelencia de aquellos tiempos, el hombre de letras quien mejor escribía y hablaba en latín, lengua de su época, la mayor parte de cuyos escritos han llegado hasta nosotros, sino véase su tratado Lelio, sobre la amistad , sino que ha sido considerado siempre como el escritor clásico por excelencia, como lo reconoce Moses Hadas, erudito estudioso de la cultura de la antigüedad .

VOLVIENDO A HOY: LA RESPUESTA DE NUESTRO MUNDO CULTURAL

Desde luego ha habido una respuesta por parte de nuestro mundo cultural, que es un universo riquísimo, a todo lo hecho contra él en estos doce últimos años, en ellos se ha tratado detener el proceso de la creador venezolano de forma que nunca antes se hizo entre nosotros, ni siquiera bajo nuestras grandes dictaduras, las que siempre respetaron y estimularon nuestros procesos culturales.
En este período los trabajadores culturales hemos resistido, manteniendo siempre activos en la acción por el espíritu, en la comprensión del país, todo hecho muchas veces desde la pobreza en la cual nos han sumido el gobierno por su persecución.
El teatro ha logrado andar gracias a la gente que lo sigue con pasión y paga sus entradas.
La literatura, descansando en las editoriales privadas, en donde se destacan Alfa, Alfaguara, Mondadori, Planeta, Equinoccio, Bid and Co.Editor, las ediciones de las fundaciones Polar y Bigott quienes han creado un espacio para nuestras letras e historia las cuales, pese a la crisis que vive el país, o gracias a ella, vive nuestro mundo intelectual uno de sus grandes momentos, luminoso lo hemos llamado en el caso de las letras. Hondo y comprensivo del suceder al producir los mejores libros de análisis de estos días trágicos, lejanos, desde luego a las obras de adulancia al César imperante producidas por los seguidores de quien manda.
Y no solo son los nuevos libros obras de análisis político o histórico, aunque es imposible que muchas no lo sean. Se ha formado la llamada “novela de Chávez” como ha sido llamada por la novelista Ana Teresa Torres , aquella que refleja esta época en que se han hecho presentes, como indica también la misma escritora Torres, las palabras censura, exilio, persecución premonitoriamente observadas por el narrador Israel Centeno(1958) en su novelín Exilio en Bowery , publicado el mismo año en que Hugo Chávez ganó las elecciones.
Y dentro del pensamiento analítico, gracias también a esas mismas editoriales, y a muchas ediciones de autor, las cuales han comenzado a abundar, vemos como se ha vertebrado un pensamiento crítico de la política, de lo que vivimos y sufrimos. Los mejores libros de análisis del chavismo, lejanos y distintos a los de elogio de esta administración o su simple adulancia como los que escriben sus escritores pagados, han surgido las obras de la disidencia que se caracterizan todas por ser de análisis crítico. Hay ya unos veinte libros serenos, bien documentos y bien escritos para comprender lo que nos sucede. Muchas son obras históricas que forman lo que nosotros hemos llamado el “boom histórico” pues es a través de estas obras que los lectores venezolanos se están respondiendo la gran pregunta: ¿qué nos sucedió para que llegáramos a esto, a este gran hiato de nuestra vida colectiva? Ya que lo que hemos vivido desde 1999, especialmente, nada tiene con que ni con el país ni el camino elegido para su destino, sobre todo desde la muerte del gran tirano de Venezuela(Diciembre 17,1935).
Creemos haber vertebrado en este estudio los elementos en que debemos trabajar, encabezados por la Comisión de Cultura de la Asamblea Nacional, con el apoyo del equipo de la Mesa de la Unidad Democrática, en esta área fundamental del vivir venezolano. El país no se puede entender sin cultura, la cultura es lo mejor que hemos hecho los venezolanos a través de nuestra historia. Y también los latinoamericanos. De allí la idea del mexicano Carlos Fuentes: “Si algo ha revelado la crisis actual, es que mientras los modelos políticos y socioeconómicos se han derrumbado uno tras otro, solo ha permanecido de pie lo que hemos hecho con mayor seriedad, con mayor libertad y también con mayor alegría: nuestros productos culturales, la novela, el poema, la pintura, la obra cinematográfica, la pieza de teatro, la composición musical, el ensayo, pero también el mueble, la cocina, el amor y la memoria, pues todo eso es cultura… un conjunto de actitudes ante la vida” .
Deseo que todos los compañeros intelectuales y trabajadores culturales mediten en lo que exponemos en estas páginas y, escritas con sinceridad y diafanidad y con hondo sentido crítico. Tenemos que hacer una tarea, estamos dispuestos, pero estas labores no se pueden hacer sin un liderazgo y con un equipo bien vertebrado dispuesto a la tarea, consciente siempre que toda actividad política es una acción de la más profunda vocación de servicio. Se trata de servir al país no de servirse de él.


LA ASESORIA

La asesoría a favor de la cultura nacional que proponemos debe basarse, teniendo en cuenta la singularidad de lo que es la cultura en el complejo histórico-político que es Venezuela, en la necesidad que los hacedores de cultura, hoy todos abandonados, como lo hemos indicado en estas páginas, escritas con renovada y constructiva pasión venezolana, con más transpiración que inspiración, que es de donde brotan la verdad de lo cultural en todos sus terrenos. La esencia es decir que la cultura venezolana requiere hoy más que nunca, como siempre ha sido a lo largo de nuestra historia, volver a tener una voz en el parlamento: ser tomada en cuenta, oída, sus manifestaciones escritas leídas. Ser escuchados es una necesidad nacional no sólo para los hacedores de la cultura sino para todo el país de ciudadanos. No olvidemos que fue un político, Simón Bolívar, el primero en definir a la sociedad civil entre nosotros, en la Carta de Jamaica(Septiembre 6,1815). Es obligación del que tiene poder escuchar: la nación tiene doce años sin haber sido escuchada nunca: “y para que quiere poder sino no escucha” es vieja tradición política nuestra, expuesta por primera vez entre nosotros en 1812 por doña Juana Antonia Díaz Padrón, la madre de los próceres Montilla. La hoja que contiene tal pensamiento está en nuestro Archivo General de la Nación, allí lo encontró nuestro inmenso pensador don Augusto Mijares. Fue él quien lo hizo conocer.
Y cuando hablamos de cultura no solo nos referimos a la creación literaria, artística, musical, cinematográfica. Nos referimos siempre a toda creación: cultura es todo lo que el hombre y la mujer crean con su inteligencia, con su pensamiento, con su imaginación, con sus manos, con sus gestos, con sus caricias sobre el cuerpo amado. Así un artesano, como los de Tintoreto en el estado Lara, es tan trabajador cultural como un escritor, un historiador, un músico, una bailarina o un cantante lírico.
Y toda esta gente necesita tener voz propia en la representación nacional, es una necesidad. Es una tarea que la Comisión de Cultura de la Asamblea Nacional, hoy en manos de la oposición democrática, debe asumir. Nuestros diputados no estarán solos a la hora a acometer estas tareas. Por ello hay que vertebrar un equipo para ello, como el que va a reunir la Mesa de la Unidad Democrática.
Quien todas estas ideas expuso es escritor venezolano, autor, investigador histórico-literario, crítico literario, animador cultural, editor, servidor y activista de la cultura nacional, amador absoluto de Venezuela a cuyo estudio ha dedicado su vida.

ENTORNANDO LA PUERTA

Concluimos citado a Hanna Arendt, ¡a quién más!, cuando escribió: “La tarea y potencial grandeza de los mortales en su habilidad en producir cosas, trabajo, actos, palabras, que merezcan ser, y al menos en cierto grado lo sean, imperecederas con el fin de que, a través de dichas cosas, los mortales encuentren su lugar en un cosmos donde todo es inmortal a excepción de ellos mismos. Por su capacidad en realizar actos inmortales, por su habilidad en dejar huellas imborrables, los hombres, a pesar de su mortalidad individual, alcanzan su propia inmortalidad y demuestran ser de naturaleza ‘divina’. La distinción entre hombre y animal se observa en la propia especie humana: solo los mejores, quienes constantemente se demuestran ser los mejores y prefieren la fama inmortal a las cosas mortales, son verdaderamente humanos; los demás, satisfechos con los placeres que les proporcionan la naturaleza, viven y mueren como animales” .

San Bernardino:
Febrero 27-Julio 5,2011








INDICE

Abriendo estas hojas
La pregunta por la cultura
Lo esencial
La interrogante
¿A que debe responder la cultura?
La situacion cultural hoy
Este gobierno
Un regimen autoritario
Presecusion de los activistas culturales
Silenciar las voces disidentes
Un artista plastico
Un novelista
Engaños historicos
La persecusión del libro
Manipulacion del premio romulo gallegos
Mas sobre la crisis del libro y de las editoriales del estado
Fin de los subsidios
¿Qué ha sucedido desde 1999?
Las bases constitucionales
Lo hecho
Las destrucciones
Artes plasticas
Los bienes culturales
Miranda conservador de las obras de arte
La Odalisca con pantalón rojo
Tres palabras
Una investigación precisa
Volvamos al Matisse

Las falacias históricas del chavismo
Colón otra vez cuestionado
La globalización tiene cinco siglos
El Libertador: ¿fue socialista?
La más grave distorsión de nuestra historia
El Libertador: ¿fue asesinado en San Pedro Alejandrino?
Bolívar en San Pedro Alejandrino
La constitución boliviana
La monarquía
Unas misivas
Pepe Izquierdo
Los últimos siete meses
(Mayo 11-Diciembre 11,1830)
Bolívar enfermo
Las cartas
Las cartas de Septiembre
Las cartas de Octubre
La carta del 12 de Diciembre
En síntesis
José Antonio Paéz: ¿cuestionado?
El socialismo en Venezuela
Leer a Marx
Ezequiel Zamora
Una Zamora Chavista
El film
Batiburrillo ideológico
Un primer error
Zamora tal cual fue
Fermín Toro en 1848
Los Araguatos
Juan Caspers
Falcón y Guzmán Blanco
Ramos no murió en Santa Inés
Hombres libres en 1859
El viejo Guzmán
¿Cómo murió Zamora?
La muerte de Zamora fue así
Película ideológica
Ideas
¿Fue socialista?
Leer a Marx
¿Ezequiel Zamora solo un caudillo más?
Los pasajes del doctor Villanueva
El llamado socialismo de Zamora
Los Taitas
La paz de 1903
Un país pacífico
La caída del comunismo
Marco Tulio Cicerón
Volviendo a hoy: la respuesta de nuestro mundo cultural
La asesoría
Cerramos aquí.

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PAGINA DE CREDITOS





Copyright 2011
Roberto Lovera De-Sola

RJLDS Editor
Avenida Los Próceres, Residencias Jastol Park,
Torre B, Apartamento 6B, San Bernardino 1011,
Caracas 1011. Venezuela.
Teléfono: 0414-133-0834.
E-mail: roberto.loveradesola@gmail.com
Twitter: @robertolovera

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TEXTO PARA LA CONTRATAPA

En su opúsculo La pregunta por la cultura el crítico literario, estudioso de nuestra historia y activista cultural Roberto Lovera De-Sola(1946) nos ofrece un examen prolijo de la situación de la cultura venezolana bajo el actual gobierno venezolano. Partiendo de las necesarias bases teóricas y del sentido de lo que es el hecho cultural dentro del desarrollo de Venezuela, sus inmensos logros en las cinco centurias de existencia histórica que tiene la nación, profundiza en la situación vivida por la cultura venezolana durante el actual régimen autoritario. De allí que en su exploración encontremos la presentación y examen de las persecuciones sufridas por sus activistas, el régimen de censura constante, la destrucción de las instituciones culturales, las contradicciones entre el ordenamiento constitucional del hecho cultural y la practica gubernamental de hoy. Enumera las numerosas destrucciones sufridas por el sector deteniéndose también, muy especialmente, primero a la perdida de una valiosa obra plástica del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas y pasa luego una honda mirada a todo en lo relativo a lo hecho contra la cultura escrita, muy especialmente a la distorsiones sufridas por nuestra memoria histórica, por ello se detiene en lo que denomina “Las falacias históricas del chavismo” las cuales explora con detalle. Texto lleno de dolor y de angustia el que nos presenta este analista, es historia viva de los días trágicos que vive la república.























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