Elena Poniatowska recibe homenaje por sus 80 años
La escritora dedicó su discurso a los jóvenes desempleados
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La escritora se ganó el premio Rómulo Gallegos en 2007 AP
EL UNIVERSAL
miércoles 16 de mayo de 2012 12:00 AM
Ciudad de México.- Ataviada con un collar de perlas y un vestido de encaje, la escritora mexicana Elena Poniatowska escuchaba, emocionada, los relatos de los participantes en un homenaje que se le rindió en Ciudad de México en vísperas de su cumpleaños número 80.
"Su pluma ha estado siempre al servicio de la solidaridad y su voz se ha alzado en numerosas ocasiones para hablar por los que ha sido silenciados por la injusticia, la desigualdad o el miedo", dijo el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro.
El homenaje ofrecido por la UNAM el lunes buscó celebrar a la escritora, periodista y activista, llamada "la princesa de la izquierda" por sus orígenes nobles y su compromiso social, que cumplirá sus ocho décadas el sábado.
"Me siento muy bien, muy contenta, y estoy muy agradecida de haber llegado hasta aquí a este homenaje de la UNAM y mis amigos por mis 80 años, cuando tanta gente que yo amo se ha muerto", dijo ella.
"Elenita", como le llaman sus amigos, se inició en el periodismo a los 20 años. Luego publicó su primer libro Lilus Kikus en 1954. Desde entonces ha creado una prolífica obra entre cuentos, novelas, biografías y crónicas, con títulos comoQuerido Diego, te abraza Quiela, Tinísima y La piel del cielo.
Su padre fue hijo del último rey de Polonia y su madre una aristócrata mexicana. Nació en 1932 en Francia, país del que salió con su familia rumbo a México durante la segunda guerra mundial.
Como periodista en México entrevistó a un sinfín de personajes, lo mismo famosos o poderosos que oprimidos o desprotegidos.
"Nadie ha hecho más preguntas que ella, nadie ha sabido fingir mejor la ingenuidad. Pregunta y así todos le decimos lo que no necesariamente queremos decir", dijo Juan Villoro.
La activista de género Martha Lamas se refirió a la escritora como "La santa patrona de las feministas", porque con su pluma rescató del olvido a las "soldaderas" (mujeres soldado) de la Revolución mexicana.
Poniatowska dedicó su discurso a los jóvenes mexicanos que hoy viven el desempleo y la falta de oportunidades y que en el pasado enfrentaron el autoritarismo por exigir sus derechos hasta que fueron masacrados el 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, en la capital mexicana. Tras presenciar esa matanza, la escritora se dio a la tarea de recolectar los testimonios de testigos, con los que creó La noche de Tlatelolco, acaso su obra más emblemática.
"Su pluma ha estado siempre al servicio de la solidaridad y su voz se ha alzado en numerosas ocasiones para hablar por los que ha sido silenciados por la injusticia, la desigualdad o el miedo", dijo el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro.
El homenaje ofrecido por la UNAM el lunes buscó celebrar a la escritora, periodista y activista, llamada "la princesa de la izquierda" por sus orígenes nobles y su compromiso social, que cumplirá sus ocho décadas el sábado.
"Me siento muy bien, muy contenta, y estoy muy agradecida de haber llegado hasta aquí a este homenaje de la UNAM y mis amigos por mis 80 años, cuando tanta gente que yo amo se ha muerto", dijo ella.
"Elenita", como le llaman sus amigos, se inició en el periodismo a los 20 años. Luego publicó su primer libro Lilus Kikus en 1954. Desde entonces ha creado una prolífica obra entre cuentos, novelas, biografías y crónicas, con títulos comoQuerido Diego, te abraza Quiela, Tinísima y La piel del cielo.
Su padre fue hijo del último rey de Polonia y su madre una aristócrata mexicana. Nació en 1932 en Francia, país del que salió con su familia rumbo a México durante la segunda guerra mundial.
Como periodista en México entrevistó a un sinfín de personajes, lo mismo famosos o poderosos que oprimidos o desprotegidos.
"Nadie ha hecho más preguntas que ella, nadie ha sabido fingir mejor la ingenuidad. Pregunta y así todos le decimos lo que no necesariamente queremos decir", dijo Juan Villoro.
La activista de género Martha Lamas se refirió a la escritora como "La santa patrona de las feministas", porque con su pluma rescató del olvido a las "soldaderas" (mujeres soldado) de la Revolución mexicana.
Poniatowska dedicó su discurso a los jóvenes mexicanos que hoy viven el desempleo y la falta de oportunidades y que en el pasado enfrentaron el autoritarismo por exigir sus derechos hasta que fueron masacrados el 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, en la capital mexicana. Tras presenciar esa matanza, la escritora se dio a la tarea de recolectar los testimonios de testigos, con los que creó La noche de Tlatelolco, acaso su obra más emblemática.
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