ANTONIO CANALES, BAILAOR FLAMENCO
"He nacido para el baile, para enseñar y crear"
"El arte no puede tener crisis... el arte debe echar imaginación para hacer feliz a la gente"
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Canales descarta el retiro. "Si no bailo pierdo el equilibrio y me pongo enfermito. Mejor que siga bailando por mucho tiempo", dice CORTESÍA
ÁNGEL RICARDO GÓMEZ , ANTONIO CANALES , BAILAOR FLAMENCO | EL UNIVERSAL
miércoles 16 de mayo de 2012 12:00 AM
"Si no es mi madre, Venezuela es mi hermana, mi hija...", dice Antonio Canales (Sevilla, 1961) para referirse a los lazos que lo unen con esta tierra. "Mi hija lleva siete años casada con un venezolano", agrega el artista, al tiempo que recuerda que la primera vez que visitó el país fue en 1983. "Fui gran amigo de Jesús Soto, tengo sus obras en casa, le bailé. Tengo un trocito de arepa en el corazón".
El Premio Nacional de Danza de España de 1995 e ícono mundial del flamenco, presentará su espectáculo Antojo el 22 de mayo, a las 7:00 p.m., en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela. Además, en Valencia, Maracaibo y Barquisimeto.
-Antojo es un espectáculo del más puro flamenco, directo, donde no entro en la piel de personaje alguno, ni cuento alguna dramaturgia en concreto. Yo creo que el flamenco ya cuenta muchísimas cosas, la alegría, el dolor, la sensualidad, todo. Es un espectáculo con el corazón en la mano, al desnudo.
-¿Cuántos artistas habrá sobre la escena?
-Somos 14 en total entre técnicos, bailarines y músicos, todos muy jóvenes, como Mónica Fernández que siendo una joven de poco más de 30 años ya es una estrella y quiero que comparta escena conmigo.
-Cuenta además con el venezolano David Moreira en el violín.
-Sí, ya tenemos cinco o seis años trabajando. Y aparte de ser un gran concertista y tocar el violín, es un gran director de orquestas, nos ha dirigido, y además de leer música, se ha integrado y ha saboreado el flamenco que ahora es universal, él es uno más del grupo, ha trabajado con los gitanos más puros de España y junto a la compañía.
-Ha dicho que no es ortodoxo y a la vez tiene sus reservas con la fusión ¿Cuál considera que ha sido su gran aporte al flamenco?
-El flamenco tiene que estar abierto a todo el mundo tribal e indígena, todo lo que sea milenario tiene mucho que ver, porque el flamenco es un canto a la tierra, al más allá, al supremo. Más que con las fusiones, soy reticente con las infusiones. No me gusta dar el flamenco descafeinado, un espectáculo que no tenga la calidad que merece un público como el venezolano, que es como la segunda patria del flamenco.
-Su compatriota Joaquín Cortés visitó Venezuela el 2 de mayo y dijo estar feliz por actuar "para el pueblo" ¿Cuál es su relación con "el pueblo"?
-A mi me gustan esas presentaciones, hay que participar desde una ópera, hasta una sala para 40 personas, en un hospital o para el pueblo en una ciudad. Todo lo que hagan mis compañeros es fabuloso. Nosotros somos los médicos del alma, de qué te serviría tener tantísima riqueza y no tener pintura, música, literatura... seríamos muertos vivientes.
-En una entrevista decía que "la política es la peor de las madrastras" ¿Aún lo sostiene? ¿Qué quiere decir con eso?
-Nunca podremos ser hijos de ninguna política, porque ninguna nos puede tratar como una madre.
-¿Tiene sus reservas con los políticos?
-La verdad es que últimamente sí porque no nos hacen la vida fácil, la complican cada vez más, sean del bando que sea, o sea quien sea.
-¿Ha afectado la crisis europea a la compañía?
-Ha afectado como en todos los sitios, pero la verdad no me puedo quejar: hemos estado en el Festival de Bogotá, en Japón por un mes, Valencia, Sevilla... Cuando hay crisis, es la imaginación al poder. Nosotros no podemos tener crisis, no podemos decirle al público, 'Te voy a dar dos zapateados menos', como el que vende una arepa por tres. El arte no puedo tener crisis; al contrario, el arte debe echar imaginación para hacer feliz a la gente cuando más lo necesita.
-Protagonizó un escándalo en 2011 por unas imágenes de su vida privada que salieron a la luz pública ¿Ha cambiado eso su relación con los medios o sencillamente se cuida más?
-Creo que la gente entendió muy bien lo que me ocurrió, la gente me quiere más y quiere seguir viéndome. Me ocurrió esta cosa terrible, salí, pedí disculpas y nada más. Esto le e puede pasar a cualquiera, soy un ser humano. Además la traición está cerca de la confianza, yo tenía plena confianza en ese amor... Yo creo que eso no tiene por qué perjudicar mi carrera. He nacido para el baile, para enseñar y crear, y es lo que el público quiere de mi.
@argomezc
El Premio Nacional de Danza de España de 1995 e ícono mundial del flamenco, presentará su espectáculo Antojo el 22 de mayo, a las 7:00 p.m., en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela. Además, en Valencia, Maracaibo y Barquisimeto.
-Antojo es un espectáculo del más puro flamenco, directo, donde no entro en la piel de personaje alguno, ni cuento alguna dramaturgia en concreto. Yo creo que el flamenco ya cuenta muchísimas cosas, la alegría, el dolor, la sensualidad, todo. Es un espectáculo con el corazón en la mano, al desnudo.
-¿Cuántos artistas habrá sobre la escena?
-Somos 14 en total entre técnicos, bailarines y músicos, todos muy jóvenes, como Mónica Fernández que siendo una joven de poco más de 30 años ya es una estrella y quiero que comparta escena conmigo.
-Cuenta además con el venezolano David Moreira en el violín.
-Sí, ya tenemos cinco o seis años trabajando. Y aparte de ser un gran concertista y tocar el violín, es un gran director de orquestas, nos ha dirigido, y además de leer música, se ha integrado y ha saboreado el flamenco que ahora es universal, él es uno más del grupo, ha trabajado con los gitanos más puros de España y junto a la compañía.
-Ha dicho que no es ortodoxo y a la vez tiene sus reservas con la fusión ¿Cuál considera que ha sido su gran aporte al flamenco?
-El flamenco tiene que estar abierto a todo el mundo tribal e indígena, todo lo que sea milenario tiene mucho que ver, porque el flamenco es un canto a la tierra, al más allá, al supremo. Más que con las fusiones, soy reticente con las infusiones. No me gusta dar el flamenco descafeinado, un espectáculo que no tenga la calidad que merece un público como el venezolano, que es como la segunda patria del flamenco.
-Su compatriota Joaquín Cortés visitó Venezuela el 2 de mayo y dijo estar feliz por actuar "para el pueblo" ¿Cuál es su relación con "el pueblo"?
-A mi me gustan esas presentaciones, hay que participar desde una ópera, hasta una sala para 40 personas, en un hospital o para el pueblo en una ciudad. Todo lo que hagan mis compañeros es fabuloso. Nosotros somos los médicos del alma, de qué te serviría tener tantísima riqueza y no tener pintura, música, literatura... seríamos muertos vivientes.
-En una entrevista decía que "la política es la peor de las madrastras" ¿Aún lo sostiene? ¿Qué quiere decir con eso?
-Nunca podremos ser hijos de ninguna política, porque ninguna nos puede tratar como una madre.
-¿Tiene sus reservas con los políticos?
-La verdad es que últimamente sí porque no nos hacen la vida fácil, la complican cada vez más, sean del bando que sea, o sea quien sea.
-¿Ha afectado la crisis europea a la compañía?
-Ha afectado como en todos los sitios, pero la verdad no me puedo quejar: hemos estado en el Festival de Bogotá, en Japón por un mes, Valencia, Sevilla... Cuando hay crisis, es la imaginación al poder. Nosotros no podemos tener crisis, no podemos decirle al público, 'Te voy a dar dos zapateados menos', como el que vende una arepa por tres. El arte no puedo tener crisis; al contrario, el arte debe echar imaginación para hacer feliz a la gente cuando más lo necesita.
-Protagonizó un escándalo en 2011 por unas imágenes de su vida privada que salieron a la luz pública ¿Ha cambiado eso su relación con los medios o sencillamente se cuida más?
-Creo que la gente entendió muy bien lo que me ocurrió, la gente me quiere más y quiere seguir viéndome. Me ocurrió esta cosa terrible, salí, pedí disculpas y nada más. Esto le e puede pasar a cualquiera, soy un ser humano. Además la traición está cerca de la confianza, yo tenía plena confianza en ese amor... Yo creo que eso no tiene por qué perjudicar mi carrera. He nacido para el baile, para enseñar y crear, y es lo que el público quiere de mi.
@argomezc
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