Desayuno en la Redacción
Notitarde 18/05/2013 .
Diputada Neidy Rosal: Gobierno tiene que responder por la producción de las
compañías pertenecientes al Estado y de los cultivos protegidos
compañías pertenecientes al Estado y de los cultivos protegidos
AN debe interpelar a directivos de las 14 empresas de alimentos expropiadas
- De izquierda a derecha: Laurentzi Odriozola, Ricardo Degwitz, Margarita Jiménez Márquez, Mercedes Díaz, Neidy Rosal, Coromoto de Hernández, Marlene Castellanos, Daniela Chirinos y Alecia Rodríguez Del Valle. (Notitarde / Jacinto Oliveros)
Marlene Castellano/ Daniela Chirinos
Los directivos de las 14 empresas de alimentos que fueron expropiadas por el Estado deben ser interpelados ante la Asamblea Nacional, para que informen por qué estas compañías, que han recibido financiamiento del Gobierno Nacional, no están produciendo a su máxima capacidad. Asimismo, deben ser llamadas las autoridades de los 10 centrales azucareros y los responsables de los cultivos protegidos.
Este planteamiento lo hizo la legisladora Neidy Rosal, miembro de la Comisión Permanente de Desarrollo Social e Integral del Consejo Legislativo del Estado Carabobo, quien dijo, durante el Desayuno en la Redacción, tener pruebas suficientes, en las cuales se demuestra la poca manufactura generada por las plantas pertenecientes al Ejecutivo; sector que debería abastecer el 60% de la población venezolana.
Rosal, quien estuvo acompañada por las señoras Coromoto de Hernández y Mercedes Díaz, fue reciba por Ricardo José Degwitz, presidente de Notitarde; Laurentzi Odriozola Echegaray, director; Margarita Jiménez Márquez, miembro de la junta directiva; Alecia Rodríguez Del Valle, editora diurna de Ciudad; Daniela Chirinos Arrieta, periodista que presenta La Ventana, y quien suscribe este trabajo.
La diputada manifestó que el Gobierno Nacional debe darle una explicación a los venezolanos sobre qué pasó con estas empresas estatizadas, pues no están aportando al mercado los insumos.
Aclaró que el problema de la escasez de artículos no es un tema político, sino un problema de todos los venezolanos que diariamente tienen que recorrer varios establecimientos y permanecer en largas colas para adquirir los artículos que necesitan.
La diputada criticó la posición asumida hasta el momento por el presidente Nicolás Maduro y dijo que en vez de centrarse en acusar a las empresas privadas del desabastecimiento, debería sentar en una mesa a los directivos de las compañías expropiadas y exigirles un informe de producción, además de explicaciones sobre qué pasó, pues se desconoce dónde están los recursos que se le inyectaron a dichas plantas.
¿Maneja usted algunas cifras?
- Tengo en mis manos un informe de los 10 centrales azucareros que maneja el Estado y, según este documento, estas empresas no lograron alcanzar las 795 mil toneladas planteadas como meta el año pasado. Solo llegaron a 577 mil 488, lo cual significa que dejaron de producir 217 mil 512 toneladas; situación que llevó a la desaparición de este rubro en los anaqueles.
- ¿Por qué digo esto? De las 16 plantas que hay en el país, solo seis están en manos de los empresarios privados, quienes sí están laborando a su máxima capacidad, pero no pueden cubrir la demanda existente.
Un ejemplo de la mala gestión del Ejecutivo es el Central Azucarero Trujillo, compañía que cosechó apenas el 47% de las hectáreas establecidas como meta y molió 48% de la caña prevista.
Esta empresa tuvo que pedir créditos adicionales para el pago de deudas, porque perdió 660 horas de trabajo por problemas mecánicos en el patio de caña y molinos, además de 384 horas en fábrica.
Mientras que el Central Caricuao, que también pertenece al Estado, sembró solo el 18% de las 573 hectáreas y no cumplió con el banco de semilla como estaba previsto.
En el Proyecto Cojedes, no contaron con insumos para cumplir con las metas establecidas y los terrenos para sembrar no fueron utilizados. La Central Pío Tamayo, solo logró 38% de la meta de producción de azúcar, mientras que la Venezuela alcanzó el 57% nada más.
El central azucarera Santa Clara llegó al 26% de su producción, porque le faltó materia prima, mientras que La Táchira surtió el 39% de la azúcar prevista para la industria y la Santa Elena procesó solamente el 9% de la caña.
"Esta baja producción no puede aceptarse porque el Gobierno invirtió en este renglón 916 millones 284 mil 689 bolívares con 74 céntimos durante el 2012", añadió.
- Estas cifras no las estoy inventando, las tomé de la memoria y cuenta del Ministerio de Agricultura y Tierras, en la cual se establece que nueve de los diez centrales azucareros no obtuvieron todos los ingresos propios que necesitaron para sostenerse durante el año pasado, lo cual generó problemas en el flujo de caja y cuentas bancarias.
En el Central Sucre, solo se hicieron cuatro de las quince reparaciones que se requerían. Por eso, solo se procesó el 33% de las cañas de los productores de la zona, además sembró 18% de las hectáreas previstas y refinó 5% de las toneladas de crudo.
Igual situación se observa en las compañías de alimentos: Lácteos Los Andes, Grupo Friosa, Industria Venezolana Maicera Pronutricos, Proarepa, Féxtun S.A. Café Madrid, El Peñón, Parmalat Venezuela, Conservas Alimenticias La Gaviota, Alimentos El Faro, Arroz Cargill de Venezuela, Demaseca, Fama de América, Industrias Diana y la empresa de fertilizantes Agropatria.
Estas industrias el Gobierno las expropió porque iba a garantizar la comida a los venezolanos, pero lo único que hemos observado es que en el mercado no hay harina de maíz, pollo, aceite, azúcar, margarina, arroz, ni harina de trigo.
También está el caso de Parmalat y Los Andes, quienes tienen una participación en el mercado de 60%, según la cifra que se emitió en un Aló Presidente en el año 2010 el mandatario fallecido, Hugo Chávez, y hoy no se consigue este producto en ninguna de sus presentaciones.
Como legisladora quiero que el Ejecutivo nos diga a todos los venezolanos, dónde está la producción del Estado.
Aquí lo que hace falta es que el mandatario nacional ponga orden en su casa, ya que si estas empresas estuvieran trabajando a su máxima capacidad, habría el volumen suficiente de mercancía para abastecer el 60% del mercado y no se estaría hablando en estos momentos de importar más de 700 mil toneladas de productos para cubrir el déficit existente.
Ahora bien, estos rubros que vienen del extranjero llegarán en mes y medio al Puerto y mientras se distribuyen en los diferentes negocios pueden pasar tres meses. La pregunta es, en este tiempo qué van a comer los venezolanos.
Ahora bien, los ciudadanos tienen que entender que éste no es un mandato nuevo, y que los funcionarios que están ahora, son los mismos que en los últimos catorce años no se han ocupado de atender los problemas de la nación.
¿Qué pasó con los cultivos?
- Lo mismo que las empresas expropiadas, pues el Ejecutivo tomó 53 mil 282,63 hectáreas del Eje Aragua Carabobo, las cuales son tierras fértiles donde todo tipo de semilla crece.
Esas áreas están abandonadas y nosotros hicimos la denuncia el 11 de septiembre de 2012, ante la Contraloría General de la República el expediente es el 8884 y todavía no hemos recibido una respuesta sobre este caso.
En esas tierras, el Gobierno Nacional invirtió 277 millones 453 mil 254 bolívares, recursos destinados para cosechar leguminosas y hortalizas. Además, había un área destinada para el maíz blanco y lo único que hay allí en este momento es monte. Nadie sabe dónde están los reales que se invirtieron y qué pasó con la cosecha.
Si todo lo que expropió el Gobierno estuviera funcionando, en el país hubiese mucho empleo y Carabobo sería una de las entidades más productivas de la nación, pero ahora nos hemos convertido en una de las regiones más deprimidas porque no hay producción.
¿Se ha reunido con los productores?
- Sostuve un encuentro con uno de los criadores de pollo del municipio Carlos Arvelo, él me informó que tiene una merma de producción de 25%, porque se interrumpe mucho el servicio eléctrico y estas aves requieren tener la electricidad las 24 horas del día al igual que los ventiladores.
Con los apagones de más de tres horas, los pollos no pueden adquirir el peso mínimo, todo lo que comen lo sudan y pierden los kilos que ganaron.
Sobre esta situación me gustaría saber, qué está haciendo el Gobierno para que estos productores tengan las condiciones mínimas necesarias.
A mi juicio debería haber subsidios para que los productores puedan obtener una planta eléctrica y seguir laborando y así surtir de pollo el mercado.
¿Tiene el puerto las condiciones para recibir las 700 toneladas de comida?
- No, porque no cuenta con las grúas tipo pórtico para bajar de los barcos la mercancía ni las balanzas de pesas en los muelles graneleros. Este equipamiento tampoco se consigue en los puertos principales del país.
"Con esto quiero decir, que los terminales marítimos de la nación no cuentan con las condiciones para recibir esta cantidad de alimentos y se corre el riego de que se pierda parte de la mercancía, como ocurrió en 2010, que eran 130 mil las toneladas de comida que se perdieron y en ese momento el Estado realizó una inversión de dos mil 500 millones de dólares".
"Le exijo a la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional que supervise los puertos y que garantice que estén equipados para recibir las importaciones, pues si no también habrá un colapso como ocurrió en diciembre".
El ministro Félix Osorio dijo que en 60 días habrá abastecimiento, ¿qué opina al respecto?
-No sé hasta qué punto este funcionario puede cumplir con esta meta, él estuvo anteriormente como titular de esta cartera y fue durante su gestión que se presentó el problema de la comida podrida de Pdval.
"Para tapar el escándalo el hoy fallecido mandatario Hugo Chávez lo saca del cargo, pensando que de esta forma a la población se le olvidaría el caso", dijo.
Agregó que "lo que no se entiende es cómo el hoy proclamado presidente Nicolás Maduro, vuelve a darle el puesto, pese a que Félix Osorio está siendo investigado por la Contraloría General de la República, la Asamblea Nacional y la Fiscalía".
"Por estas razones pongo en duda que este funcionario vaya a garantizar la seguridad alimentaria en el país. Además, el Gobierno Nacional tampoco tomó las medidas correctivas sobre la comida podrida de Pdval".
"En ese caso hubo un informe de la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional, pero el Magistrado Aponte Aponte, que hoy está prófugo, anuló el inicio del juicio", sostuvo.
Insistió en que "luego se pidió al Tribunal Supremo de Justicia que revisara todas las acciones tomadas, por el magistrado, pero no quiso hacer nada. Además, los detenidos fueron puestos en libertad".
Advirtió que "esto lo hacen los funcionarios de los diferentes poderes del Ejecutivo para que no hablemos ni denunciemos, pero seguiré agotando las instancias jurisdiccionales, porque en este país más temprano que tarde llegará el estado de derecho y se hará justicia".
Amas de casas se quejan del desabastecimiento
La señora Coromoto de Hernández, quien tiene 70 años y vive en la parroquia Miguel Peña, aseguró, en el Desayuno en la Redacción, que se levanta desde las cuatro de la mañana para hacer la cola en los establecimientos que expenden productos alimenticios, al tiempo que aseveró que a veces se consigue hasta con ochenta personas por delante.
Comentó que en algunos comercios están optando por colocarle un número en el brazo y cuando pasan al negocio le entregan un ticket, con el cual pueden comprar.
Dijo que en ocasiones invierte siete horas porque sale del local a las once de la mañana.
De Hernández criticó la fuerte escasez de artículos que se está viviendo el país; y manifestó que el pueblo no debería estar pasando por esta situación en un país rico.
Asimismo, relató que no acude a los mercales, porque en estos locales se condiciona la venta y obligan a los ciudadanos a llevarse una bolsa con productos que no necesitan.
Mercedes Díaz, quien tiene 50 años y vive en Naguanagua, aseveró que es la primera vez que en Venezuela se observa una escasez de esta magnitud y que le da miedo este escenario, porque no sabe hasta qué punto la población puede aguantar esta situación. "Los ciudadanos podemos soportar cuatro horas sin electricidad, pero sin comida no, más en aquellos hogares donde hay niños pequeños".
Asimismo, dijo que si el Ejecutivo realizara operativos todos los días, la población no pasaría por tantas penalidades. "Las jornadas que se hacen son solo pañitos de agua caliente que no ayudan a nada, pues también se generan largas colas y esto no es normal".
Díaz aseveró que antes podía ir al mercado, compraba la marca que deseara y las cantidades que requería y que ahora va y trae solo lo que consigue y a precios más caros, porque en los mercados libres no se consiguen los artículos a montos regulados. "El kilo de queso cuesta mínimo entre 90 bolívares y máximo Bs. 120".
Destacó que cada vez que sale a comprar debe llevar más dinero porque si lleva lo exacto no puede traer todo. "En mi casa somos tres personas y semanalmente gastamos 500 bolívares y si lo llevamos al mes son dos mil bolívares sin incluir el pago de los servicios".
Preocupada, manifestó que espera que esta escasez acabe pronto porque el pueblo venezolano no merece sufrir tanto para conseguir los alimentos.
Ventana
Mujeres, heroínas de Venezuela
Coromoto Luque de Hernández está por cumplir 70 años edad, y desde hace más de tres décadas es líder vecinal de la comunidad Ambrosio Plaza, de la parroquia Miguel Peña de Valencia. Pese a su avanzada adultez, debe levantarse de madrugada algunos días de la semana, para formarse desde las 4:00 a.m. fuera del establecimiento donde habitúa a compra pollo, el cual abre sus puertas cuatro horas posteriores. “Y lo peor, ahí no hay colas para personas de la tercera edad”, comenta.
A la par, su hija Ismely Hernández, recorre al menos tres automercados -del sur de la ciudad- para tratar de conseguir la mayoría de los productos de la canasta alimentaria, hazaña que los últimos meses se ha vuelto más difícil. “Jamás había visto algo igual en el país”, resalta Coromoto, quien suma a las deficiencias en el país, los apagones y escasez de medicamentos.
Mercedes Díaz, por su parte, comenta que “una gorra y los zapatos deportivos son mi arma de lucha para salir a recorrer los automercados”, pues debe realizar la misma proeza de Coromoto y su hija. Es ama de casa y vende productos por catálogo, por lo que en tono jocoso dice: “El Día del Economista felicito a todas las mujeres venezolanas”.
Desde hace 20 años es líder vecinal del sector Valle Verde de Naguanagua, y confiesa que la rutina de hacer colas y visitar varios mercados para comprar comida comenzó a arreciar a mediados de 2012, pero cada mes la situación se complica más. Coincide con Coromoto al decir que “a mis 50 años de edad, es la primera vez que veo algo así, y me da miedo”.
La historia de Coromoto y Mercedes se repite en la mayoría de los hogares del país, en los que principalmente son las mujeres las que asumen la difícil tarea de conseguir los alimentos, pues como resalta la diputada al Consejo Legislativo del Estado Carabobo “se trata de una lucha que emprenden todos los días cada madre de este país porque es su compromiso con sus hijos”, de ahí que las considere “heroínas de Venezuela”.
Rosal es Ingeniero Civil, egresada de la Universidad de Carabobo, tiene cuatro años como parlamentaria, antes fungió como Concejal de Naguanagua, tiene una hija, y su condición de legisladora no la exime de conocer de cerca las hazañas que sus acompañantes al Desayuno en la Redacción, en quienes reconoce su admirable buen humor, esperanza y espíritu de lucha.
“Me llaman denunciadora de oficio, pero resulta que éste es mi trabajo como parlamentaria”, comenta la Diputada, quien al igual que Coromoto y Mercedes, espera que el Gobierno Nacional solucione pronto el problema de escasez de alimentos, pues de ello depende la nutrición y salud estable de todos los venezolanos.
Este planteamiento lo hizo la legisladora Neidy Rosal, miembro de la Comisión Permanente de Desarrollo Social e Integral del Consejo Legislativo del Estado Carabobo, quien dijo, durante el Desayuno en la Redacción, tener pruebas suficientes, en las cuales se demuestra la poca manufactura generada por las plantas pertenecientes al Ejecutivo; sector que debería abastecer el 60% de la población venezolana.
Rosal, quien estuvo acompañada por las señoras Coromoto de Hernández y Mercedes Díaz, fue reciba por Ricardo José Degwitz, presidente de Notitarde; Laurentzi Odriozola Echegaray, director; Margarita Jiménez Márquez, miembro de la junta directiva; Alecia Rodríguez Del Valle, editora diurna de Ciudad; Daniela Chirinos Arrieta, periodista que presenta La Ventana, y quien suscribe este trabajo.
La diputada manifestó que el Gobierno Nacional debe darle una explicación a los venezolanos sobre qué pasó con estas empresas estatizadas, pues no están aportando al mercado los insumos.
Aclaró que el problema de la escasez de artículos no es un tema político, sino un problema de todos los venezolanos que diariamente tienen que recorrer varios establecimientos y permanecer en largas colas para adquirir los artículos que necesitan.
La diputada criticó la posición asumida hasta el momento por el presidente Nicolás Maduro y dijo que en vez de centrarse en acusar a las empresas privadas del desabastecimiento, debería sentar en una mesa a los directivos de las compañías expropiadas y exigirles un informe de producción, además de explicaciones sobre qué pasó, pues se desconoce dónde están los recursos que se le inyectaron a dichas plantas.
¿Maneja usted algunas cifras?
- Tengo en mis manos un informe de los 10 centrales azucareros que maneja el Estado y, según este documento, estas empresas no lograron alcanzar las 795 mil toneladas planteadas como meta el año pasado. Solo llegaron a 577 mil 488, lo cual significa que dejaron de producir 217 mil 512 toneladas; situación que llevó a la desaparición de este rubro en los anaqueles.
- ¿Por qué digo esto? De las 16 plantas que hay en el país, solo seis están en manos de los empresarios privados, quienes sí están laborando a su máxima capacidad, pero no pueden cubrir la demanda existente.
Un ejemplo de la mala gestión del Ejecutivo es el Central Azucarero Trujillo, compañía que cosechó apenas el 47% de las hectáreas establecidas como meta y molió 48% de la caña prevista.
Esta empresa tuvo que pedir créditos adicionales para el pago de deudas, porque perdió 660 horas de trabajo por problemas mecánicos en el patio de caña y molinos, además de 384 horas en fábrica.
Mientras que el Central Caricuao, que también pertenece al Estado, sembró solo el 18% de las 573 hectáreas y no cumplió con el banco de semilla como estaba previsto.
En el Proyecto Cojedes, no contaron con insumos para cumplir con las metas establecidas y los terrenos para sembrar no fueron utilizados. La Central Pío Tamayo, solo logró 38% de la meta de producción de azúcar, mientras que la Venezuela alcanzó el 57% nada más.
El central azucarera Santa Clara llegó al 26% de su producción, porque le faltó materia prima, mientras que La Táchira surtió el 39% de la azúcar prevista para la industria y la Santa Elena procesó solamente el 9% de la caña.
"Esta baja producción no puede aceptarse porque el Gobierno invirtió en este renglón 916 millones 284 mil 689 bolívares con 74 céntimos durante el 2012", añadió.
- Estas cifras no las estoy inventando, las tomé de la memoria y cuenta del Ministerio de Agricultura y Tierras, en la cual se establece que nueve de los diez centrales azucareros no obtuvieron todos los ingresos propios que necesitaron para sostenerse durante el año pasado, lo cual generó problemas en el flujo de caja y cuentas bancarias.
En el Central Sucre, solo se hicieron cuatro de las quince reparaciones que se requerían. Por eso, solo se procesó el 33% de las cañas de los productores de la zona, además sembró 18% de las hectáreas previstas y refinó 5% de las toneladas de crudo.
Igual situación se observa en las compañías de alimentos: Lácteos Los Andes, Grupo Friosa, Industria Venezolana Maicera Pronutricos, Proarepa, Féxtun S.A. Café Madrid, El Peñón, Parmalat Venezuela, Conservas Alimenticias La Gaviota, Alimentos El Faro, Arroz Cargill de Venezuela, Demaseca, Fama de América, Industrias Diana y la empresa de fertilizantes Agropatria.
Estas industrias el Gobierno las expropió porque iba a garantizar la comida a los venezolanos, pero lo único que hemos observado es que en el mercado no hay harina de maíz, pollo, aceite, azúcar, margarina, arroz, ni harina de trigo.
También está el caso de Parmalat y Los Andes, quienes tienen una participación en el mercado de 60%, según la cifra que se emitió en un Aló Presidente en el año 2010 el mandatario fallecido, Hugo Chávez, y hoy no se consigue este producto en ninguna de sus presentaciones.
Como legisladora quiero que el Ejecutivo nos diga a todos los venezolanos, dónde está la producción del Estado.
Aquí lo que hace falta es que el mandatario nacional ponga orden en su casa, ya que si estas empresas estuvieran trabajando a su máxima capacidad, habría el volumen suficiente de mercancía para abastecer el 60% del mercado y no se estaría hablando en estos momentos de importar más de 700 mil toneladas de productos para cubrir el déficit existente.
Ahora bien, estos rubros que vienen del extranjero llegarán en mes y medio al Puerto y mientras se distribuyen en los diferentes negocios pueden pasar tres meses. La pregunta es, en este tiempo qué van a comer los venezolanos.
Ahora bien, los ciudadanos tienen que entender que éste no es un mandato nuevo, y que los funcionarios que están ahora, son los mismos que en los últimos catorce años no se han ocupado de atender los problemas de la nación.
¿Qué pasó con los cultivos?
- Lo mismo que las empresas expropiadas, pues el Ejecutivo tomó 53 mil 282,63 hectáreas del Eje Aragua Carabobo, las cuales son tierras fértiles donde todo tipo de semilla crece.
Esas áreas están abandonadas y nosotros hicimos la denuncia el 11 de septiembre de 2012, ante la Contraloría General de la República el expediente es el 8884 y todavía no hemos recibido una respuesta sobre este caso.
En esas tierras, el Gobierno Nacional invirtió 277 millones 453 mil 254 bolívares, recursos destinados para cosechar leguminosas y hortalizas. Además, había un área destinada para el maíz blanco y lo único que hay allí en este momento es monte. Nadie sabe dónde están los reales que se invirtieron y qué pasó con la cosecha.
Si todo lo que expropió el Gobierno estuviera funcionando, en el país hubiese mucho empleo y Carabobo sería una de las entidades más productivas de la nación, pero ahora nos hemos convertido en una de las regiones más deprimidas porque no hay producción.
¿Se ha reunido con los productores?
- Sostuve un encuentro con uno de los criadores de pollo del municipio Carlos Arvelo, él me informó que tiene una merma de producción de 25%, porque se interrumpe mucho el servicio eléctrico y estas aves requieren tener la electricidad las 24 horas del día al igual que los ventiladores.
Con los apagones de más de tres horas, los pollos no pueden adquirir el peso mínimo, todo lo que comen lo sudan y pierden los kilos que ganaron.
Sobre esta situación me gustaría saber, qué está haciendo el Gobierno para que estos productores tengan las condiciones mínimas necesarias.
A mi juicio debería haber subsidios para que los productores puedan obtener una planta eléctrica y seguir laborando y así surtir de pollo el mercado.
¿Tiene el puerto las condiciones para recibir las 700 toneladas de comida?
- No, porque no cuenta con las grúas tipo pórtico para bajar de los barcos la mercancía ni las balanzas de pesas en los muelles graneleros. Este equipamiento tampoco se consigue en los puertos principales del país.
"Con esto quiero decir, que los terminales marítimos de la nación no cuentan con las condiciones para recibir esta cantidad de alimentos y se corre el riego de que se pierda parte de la mercancía, como ocurrió en 2010, que eran 130 mil las toneladas de comida que se perdieron y en ese momento el Estado realizó una inversión de dos mil 500 millones de dólares".
"Le exijo a la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional que supervise los puertos y que garantice que estén equipados para recibir las importaciones, pues si no también habrá un colapso como ocurrió en diciembre".
El ministro Félix Osorio dijo que en 60 días habrá abastecimiento, ¿qué opina al respecto?
-No sé hasta qué punto este funcionario puede cumplir con esta meta, él estuvo anteriormente como titular de esta cartera y fue durante su gestión que se presentó el problema de la comida podrida de Pdval.
"Para tapar el escándalo el hoy fallecido mandatario Hugo Chávez lo saca del cargo, pensando que de esta forma a la población se le olvidaría el caso", dijo.
Agregó que "lo que no se entiende es cómo el hoy proclamado presidente Nicolás Maduro, vuelve a darle el puesto, pese a que Félix Osorio está siendo investigado por la Contraloría General de la República, la Asamblea Nacional y la Fiscalía".
"Por estas razones pongo en duda que este funcionario vaya a garantizar la seguridad alimentaria en el país. Además, el Gobierno Nacional tampoco tomó las medidas correctivas sobre la comida podrida de Pdval".
"En ese caso hubo un informe de la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional, pero el Magistrado Aponte Aponte, que hoy está prófugo, anuló el inicio del juicio", sostuvo.
Insistió en que "luego se pidió al Tribunal Supremo de Justicia que revisara todas las acciones tomadas, por el magistrado, pero no quiso hacer nada. Además, los detenidos fueron puestos en libertad".
Advirtió que "esto lo hacen los funcionarios de los diferentes poderes del Ejecutivo para que no hablemos ni denunciemos, pero seguiré agotando las instancias jurisdiccionales, porque en este país más temprano que tarde llegará el estado de derecho y se hará justicia".
Amas de casas se quejan del desabastecimiento
La señora Coromoto de Hernández, quien tiene 70 años y vive en la parroquia Miguel Peña, aseguró, en el Desayuno en la Redacción, que se levanta desde las cuatro de la mañana para hacer la cola en los establecimientos que expenden productos alimenticios, al tiempo que aseveró que a veces se consigue hasta con ochenta personas por delante.
Comentó que en algunos comercios están optando por colocarle un número en el brazo y cuando pasan al negocio le entregan un ticket, con el cual pueden comprar.
Dijo que en ocasiones invierte siete horas porque sale del local a las once de la mañana.
De Hernández criticó la fuerte escasez de artículos que se está viviendo el país; y manifestó que el pueblo no debería estar pasando por esta situación en un país rico.
Asimismo, relató que no acude a los mercales, porque en estos locales se condiciona la venta y obligan a los ciudadanos a llevarse una bolsa con productos que no necesitan.
Mercedes Díaz, quien tiene 50 años y vive en Naguanagua, aseveró que es la primera vez que en Venezuela se observa una escasez de esta magnitud y que le da miedo este escenario, porque no sabe hasta qué punto la población puede aguantar esta situación. "Los ciudadanos podemos soportar cuatro horas sin electricidad, pero sin comida no, más en aquellos hogares donde hay niños pequeños".
Asimismo, dijo que si el Ejecutivo realizara operativos todos los días, la población no pasaría por tantas penalidades. "Las jornadas que se hacen son solo pañitos de agua caliente que no ayudan a nada, pues también se generan largas colas y esto no es normal".
Díaz aseveró que antes podía ir al mercado, compraba la marca que deseara y las cantidades que requería y que ahora va y trae solo lo que consigue y a precios más caros, porque en los mercados libres no se consiguen los artículos a montos regulados. "El kilo de queso cuesta mínimo entre 90 bolívares y máximo Bs. 120".
Destacó que cada vez que sale a comprar debe llevar más dinero porque si lleva lo exacto no puede traer todo. "En mi casa somos tres personas y semanalmente gastamos 500 bolívares y si lo llevamos al mes son dos mil bolívares sin incluir el pago de los servicios".
Preocupada, manifestó que espera que esta escasez acabe pronto porque el pueblo venezolano no merece sufrir tanto para conseguir los alimentos.
Ventana
Mujeres, heroínas de Venezuela
Coromoto Luque de Hernández está por cumplir 70 años edad, y desde hace más de tres décadas es líder vecinal de la comunidad Ambrosio Plaza, de la parroquia Miguel Peña de Valencia. Pese a su avanzada adultez, debe levantarse de madrugada algunos días de la semana, para formarse desde las 4:00 a.m. fuera del establecimiento donde habitúa a compra pollo, el cual abre sus puertas cuatro horas posteriores. “Y lo peor, ahí no hay colas para personas de la tercera edad”, comenta.
A la par, su hija Ismely Hernández, recorre al menos tres automercados -del sur de la ciudad- para tratar de conseguir la mayoría de los productos de la canasta alimentaria, hazaña que los últimos meses se ha vuelto más difícil. “Jamás había visto algo igual en el país”, resalta Coromoto, quien suma a las deficiencias en el país, los apagones y escasez de medicamentos.
Mercedes Díaz, por su parte, comenta que “una gorra y los zapatos deportivos son mi arma de lucha para salir a recorrer los automercados”, pues debe realizar la misma proeza de Coromoto y su hija. Es ama de casa y vende productos por catálogo, por lo que en tono jocoso dice: “El Día del Economista felicito a todas las mujeres venezolanas”.
Desde hace 20 años es líder vecinal del sector Valle Verde de Naguanagua, y confiesa que la rutina de hacer colas y visitar varios mercados para comprar comida comenzó a arreciar a mediados de 2012, pero cada mes la situación se complica más. Coincide con Coromoto al decir que “a mis 50 años de edad, es la primera vez que veo algo así, y me da miedo”.
La historia de Coromoto y Mercedes se repite en la mayoría de los hogares del país, en los que principalmente son las mujeres las que asumen la difícil tarea de conseguir los alimentos, pues como resalta la diputada al Consejo Legislativo del Estado Carabobo “se trata de una lucha que emprenden todos los días cada madre de este país porque es su compromiso con sus hijos”, de ahí que las considere “heroínas de Venezuela”.
Rosal es Ingeniero Civil, egresada de la Universidad de Carabobo, tiene cuatro años como parlamentaria, antes fungió como Concejal de Naguanagua, tiene una hija, y su condición de legisladora no la exime de conocer de cerca las hazañas que sus acompañantes al Desayuno en la Redacción, en quienes reconoce su admirable buen humor, esperanza y espíritu de lucha.
“Me llaman denunciadora de oficio, pero resulta que éste es mi trabajo como parlamentaria”, comenta la Diputada, quien al igual que Coromoto y Mercedes, espera que el Gobierno Nacional solucione pronto el problema de escasez de alimentos, pues de ello depende la nutrición y salud estable de todos los venezolanos.
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