Sánchez Peláez, artista visual
Una muestra colectiva reinterpreta la obra del poeta venezolano
José Vívenes realizó un ensamblaje de diversos materiales
DANIEL FERMÍN | EL UNIVERSAL
miércoles 29 de mayo de 2013 12:00 AM
La poesía de Juan Sánchez Peláez (1922-2003) salió del papel. La galería GBG Arts reunió a 12 artistas para reinterpretar la obra del escritor venezolano. La exhibición Antología visual: Juan Sánchez Peláez ofrece distintos significados de los versos en lenguajes diferentes: hay fotografías, videos, pinturas, diseño e instalaciones.
La exposición colectiva intenta brindar un acercamiento a la figura de Sánchez Peláez. Como un homenaje del arte, en facetas disímiles, a la poesía. "Todo surgió de la inquietud por la relación que puede haber entre lenguaje visual y escrito. Esto resultó en un tributo a la obra del poeta, uno de los tantos que habría que trabajar. Queremos hacer otras ediciones de antología visual. Hay una metáfora editorial aquí, una doble experiencia. La poesía de Sánchez Peláez es arte y las obras que están aquí es poesía", dijo Carmen Alicia Di Pasquale, que hizo la gestión curatorial con la GBG Arts.
Una instalación de Ricardo Báez, No quiero hincharme con palabras, recibe al espectador. Su obra decodifica el alfabeto para hacer de un poema 534 tubos de cerámica (cada letra tiene su propio tamaño). "El orden, la clasificación, es una de las ideas que me obsesionan. Y está presente en Sánchez Peláez)", dijo el creador, que no conocía el trabajo del poeta.
Dos fotografías intervenidas de Daniel Benaim también integran la exhibición, que inaugura mañana en el espacio ubicado en Prados del Este. El caraqueño muestra árboles casi bloqueados por edificaciones. "La relación entre el poema y mi trabajo es el árbol. Rescato ese elemento como parte fundamental de la vida, lo más relevante es lo que vemos al fondo", explicó el artista, que tituló su obraThe fix is in.
José Vívenes eligió el poema Experiencia menos objetivas para hacer El grito (de los mutilados), un ensamblaje de diversos materiales en el que mezcla lo poético, lo plástico y la actualidad. "Me interesó el texto porque habla de la imagen, de la ausencia, el grito que genera el hombre", indicó el pintor, que montó su obra junto a la de Sandro Pequeño.
La instalación de Pequeno es un conjunto de prototipos que asemejan un laboratorio. "Yo parto de mis propuestas, que son relacionadas al cuerpo. Por eso utilicé corazones de cristal, en su mayoría vacíos, que representan lo que vi en estos textos, que es la fragilidad humana, la memoria, el tiempo".
Rosario Lezama eligió la inmigración como tema central. Ella puso a unos niños chinos, en un video de un minuto, a recitar los versos del escritor. También hay pinturas de un billete de 100 pesos argentinos, de la toma de posesión de Evo Morales, de una publicidad. "Hago esto para hablar de la interculturalidad propia que originan las migraciones".
El proceso de elaboración de un poema fue el enfoque que le dio Marco Aguilar a su obra. El artista exhibe un video acompañado de pinturas en las que se va desde la página en blanco hasta la finalización. "Trabajo la huella del poema. Siempre me llama la atención el tema de la mancha, el texto en la hoja, cómo se genera", explicó el creador, que tomó un verso de Sánchez Peláez para titular su secuencia (Buscándome entre el ir y el venir).
Videos de Michael Roy y Joaquín Urbina, instalaciones de Nayarí Castillo y Efrén Rojas, un óleo de Rigoberto Astupuma y un monotipo de Alfredo Herrera completan la muestra. "Cada quien fue tocado por Juan a través de su poesía. Lo interesante de esto es que es una cosa fragmentada. La persona que venga se va a llevar elementos de su obra intermediados por otros artistas", concluyó el poeta Alfredo Herrera. La muestra, abierta hasta julio, hace de la poesía de Sánchez Peláez otra forma de arte.
dfermin@eluniversal.com
La exposición colectiva intenta brindar un acercamiento a la figura de Sánchez Peláez. Como un homenaje del arte, en facetas disímiles, a la poesía. "Todo surgió de la inquietud por la relación que puede haber entre lenguaje visual y escrito. Esto resultó en un tributo a la obra del poeta, uno de los tantos que habría que trabajar. Queremos hacer otras ediciones de antología visual. Hay una metáfora editorial aquí, una doble experiencia. La poesía de Sánchez Peláez es arte y las obras que están aquí es poesía", dijo Carmen Alicia Di Pasquale, que hizo la gestión curatorial con la GBG Arts.
Una instalación de Ricardo Báez, No quiero hincharme con palabras, recibe al espectador. Su obra decodifica el alfabeto para hacer de un poema 534 tubos de cerámica (cada letra tiene su propio tamaño). "El orden, la clasificación, es una de las ideas que me obsesionan. Y está presente en Sánchez Peláez)", dijo el creador, que no conocía el trabajo del poeta.
Dos fotografías intervenidas de Daniel Benaim también integran la exhibición, que inaugura mañana en el espacio ubicado en Prados del Este. El caraqueño muestra árboles casi bloqueados por edificaciones. "La relación entre el poema y mi trabajo es el árbol. Rescato ese elemento como parte fundamental de la vida, lo más relevante es lo que vemos al fondo", explicó el artista, que tituló su obraThe fix is in.
José Vívenes eligió el poema Experiencia menos objetivas para hacer El grito (de los mutilados), un ensamblaje de diversos materiales en el que mezcla lo poético, lo plástico y la actualidad. "Me interesó el texto porque habla de la imagen, de la ausencia, el grito que genera el hombre", indicó el pintor, que montó su obra junto a la de Sandro Pequeño.
La instalación de Pequeno es un conjunto de prototipos que asemejan un laboratorio. "Yo parto de mis propuestas, que son relacionadas al cuerpo. Por eso utilicé corazones de cristal, en su mayoría vacíos, que representan lo que vi en estos textos, que es la fragilidad humana, la memoria, el tiempo".
Rosario Lezama eligió la inmigración como tema central. Ella puso a unos niños chinos, en un video de un minuto, a recitar los versos del escritor. También hay pinturas de un billete de 100 pesos argentinos, de la toma de posesión de Evo Morales, de una publicidad. "Hago esto para hablar de la interculturalidad propia que originan las migraciones".
El proceso de elaboración de un poema fue el enfoque que le dio Marco Aguilar a su obra. El artista exhibe un video acompañado de pinturas en las que se va desde la página en blanco hasta la finalización. "Trabajo la huella del poema. Siempre me llama la atención el tema de la mancha, el texto en la hoja, cómo se genera", explicó el creador, que tomó un verso de Sánchez Peláez para titular su secuencia (Buscándome entre el ir y el venir).
Videos de Michael Roy y Joaquín Urbina, instalaciones de Nayarí Castillo y Efrén Rojas, un óleo de Rigoberto Astupuma y un monotipo de Alfredo Herrera completan la muestra. "Cada quien fue tocado por Juan a través de su poesía. Lo interesante de esto es que es una cosa fragmentada. La persona que venga se va a llevar elementos de su obra intermediados por otros artistas", concluyó el poeta Alfredo Herrera. La muestra, abierta hasta julio, hace de la poesía de Sánchez Peláez otra forma de arte.
dfermin@eluniversal.com
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