El andamio de la vida
MARISOL FUCCI BORNACHERA | EL UNIVERSAL
sábado 16 de mayo de 2015 12:00 AM
En incontables ocasiones y en diferentes etapas de nuestras vidas, creamos estructuras que pensamos podrán soportar o justificar lo que somos, lo que hacemos, y lo que seremos, vamos elevando nuestros sueños e impulsando a toda prisa nuestras metas, y nos convencemos que seremos cada vez más felices si logramos alcanzar y cumplir muchas de esas metas. Cuando realmente y muy conscientes estamos que las pequeñas pero grandes cosas de la vida, son las que nos ayudan a levantar ese andamio, que aunque irrumpan vientos fuertes y grandes turbulencias siempre se mantendrá de pie.
Es irónico pero cierto, que a veces queremos estudiar en los mejores liceos y universidades y gastamos tiempo valioso en alcanzar esa meta y cuando la obtenemos decimos entonces, hay que seguir luchando y nos graduamos, luego deseamos conseguir el trabajo ideal, comprar nuestra propia casa, nuestro propio carro, estos peldaños forman parte del andamio pero no pueden representar las bases del mismo porque tarde o temprano cedería.
Una estructura de vida se construye cuando eres capaz de expresar tus sentimientos sin temor o duda alguna, cuando ese día decides dedicarte tiempo y consentirte a ti mismo sin sentir remordimiento alguno, cuando comunicas y opinas no lo que lo demás quieren escuchar, sino lo que tú realmente quieres expresar, cuando dedicas tiempo a lo que más te gusta hacer, leer, cantar, escuchar música, estar en tu jardín, cuando decides con firmeza que es lo mejor para tu vida, cuando sonríes más y dejas de pensar en el que dirán, cuando amas y dejas libre sin culpa alguna, cuando callas y sientes que el silencio te envuelve en la profundidad de tu ser, cuando por fin comprendes que la vida es para vivirla, cuando sencillamente entiendas que Dios está siempre contigo.
Solo así lograrás levantar esa estructura de vida que te va a permitir entender, que no vale la pena tanto esfuerzo cuando un día despiertas y sientes que todo ha sido en vano y te preguntas ¿qué hecho con mi vida?, y de repente ves pasar por tus ojos toda tu realidad, y te preguntarás: ¿tengo trabajo y casa pero tendré amigos?, ¿tengo placeres y lujos pero habré valorado a mi familia?, ¿qué hecho por mi país?, ¿cuántas veces habré ofendido a mi Dios? Querer ser distintos y cambiar la ruta de nuestras vidas fortalecerá las bases de ese andamio, y lo mantendrá firme para siempre.
Construye y eleva tú andamio de vida, pero soportado en la fe, el amor, la amistad, la valentía, la verdad, la honestidad, y la justicia, pero sobre todo en la entrega total de tú ser, en lo que te complazca y quieras hacer, y ten por seguro que esa estructura podrá llegar a tambalearse pero jamás derrumbarse.
marfucci@gmail.com
Es irónico pero cierto, que a veces queremos estudiar en los mejores liceos y universidades y gastamos tiempo valioso en alcanzar esa meta y cuando la obtenemos decimos entonces, hay que seguir luchando y nos graduamos, luego deseamos conseguir el trabajo ideal, comprar nuestra propia casa, nuestro propio carro, estos peldaños forman parte del andamio pero no pueden representar las bases del mismo porque tarde o temprano cedería.
Una estructura de vida se construye cuando eres capaz de expresar tus sentimientos sin temor o duda alguna, cuando ese día decides dedicarte tiempo y consentirte a ti mismo sin sentir remordimiento alguno, cuando comunicas y opinas no lo que lo demás quieren escuchar, sino lo que tú realmente quieres expresar, cuando dedicas tiempo a lo que más te gusta hacer, leer, cantar, escuchar música, estar en tu jardín, cuando decides con firmeza que es lo mejor para tu vida, cuando sonríes más y dejas de pensar en el que dirán, cuando amas y dejas libre sin culpa alguna, cuando callas y sientes que el silencio te envuelve en la profundidad de tu ser, cuando por fin comprendes que la vida es para vivirla, cuando sencillamente entiendas que Dios está siempre contigo.
Solo así lograrás levantar esa estructura de vida que te va a permitir entender, que no vale la pena tanto esfuerzo cuando un día despiertas y sientes que todo ha sido en vano y te preguntas ¿qué hecho con mi vida?, y de repente ves pasar por tus ojos toda tu realidad, y te preguntarás: ¿tengo trabajo y casa pero tendré amigos?, ¿tengo placeres y lujos pero habré valorado a mi familia?, ¿qué hecho por mi país?, ¿cuántas veces habré ofendido a mi Dios? Querer ser distintos y cambiar la ruta de nuestras vidas fortalecerá las bases de ese andamio, y lo mantendrá firme para siempre.
Construye y eleva tú andamio de vida, pero soportado en la fe, el amor, la amistad, la valentía, la verdad, la honestidad, y la justicia, pero sobre todo en la entrega total de tú ser, en lo que te complazca y quieras hacer, y ten por seguro que esa estructura podrá llegar a tambalearse pero jamás derrumbarse.
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