28.06.15  08:33 AM
Santiago.- Gerardo 'Tata' Martino, Dunga, Oscar Washington Tabárez, Miguel Herrera, Noel 'Chita' Sanvicente... A casi todos los entrenadores de la Copa América les ha parecido desafinada la música de los pitos de los árbitros, casi siempre cuando han perdido, pero incluso cuando han ganado.

"No hablo del árbitro. Estoy contento porque ganamos", afirmó Martino, el seleccionador argentino, tras la victoria albiceleste ante Colombia en los lanzamientos desde el punto de penalti en un partido que llegó al minuto 90 empatado sin goles. El entrenador había sido expulsado en la primera fase del torneo y, ante los neogranadinos en cuartos de final, uno de sus asistentes fue enviado al vestuario antes de tiempo en un partido trabado con muchas faltas y tarjetas.

Martino instó a los periodistas en rueda de prensa a que fueran ellos los que hablaran del árbitro, pero no lo hizo así Dunga, unos días antes, en referencia al juez del partido entre Brasil y Colombia, con derrota 1-0 del Scratch y arbitraje del chileno Enrique Osses.

"No lo invitaría a dirigir un partido entre amigos", señaló el técnico de la selección brasileña a la hora de calificar la actuación de Osses, cuando todavía se desconocía la sanción de cuatro partidos contra Neymar tras su expulsión como consecuencia de los incidentes al final del encuentro, en el que también vio tarjeta roja el colombiano Carlos Bacca.

Todavía más revuelo que la expulsión de Neymar causó el dedo del chileno Gonzalo Jara en el trasero del uruguayo Edinson Cavani, que acabó con la expulsión del charrúa y contribuyó a que el encuentro acabara con enfrentamientos entre jugadores y la expulsión de Tabárez, el técnico de la Celeste.

"El árbitro dijo que le insulté y eso es falso", explicó el técnico al regresar a casa, muy crítico con el arbitraje del brasileño Sandro Ricci, que después de expulsar a Cavani hizo lo mismo con Jorge Fucile.

La eliminación de México en la fase de grupos provocó que su seleccionador, 'El Piojo' Herrera, hablara con dureza del estilo de arbitraje que, en líneas generales, se desarrolla en Sudámerica, muy permisivo. 

Herrera vino a decir que sus jugadores debieron "aprender" antes la lección. 

Alguien podría entender que Roberto García, el mexicano que dirigió el Argentina-Colombia del viernes, tomó nota de las declaraciones de Herrera. Al menos así pareció por las tarjetas que mostró: ocho amarillas, seis en la primera mitad del juego.
Pese a todo ello, trascendió que Messi se quejó por las faltas en su contra y García le contestó: "Esto es América". Pareció decirle que se olvidara de sus partidos con el FC Barcelona y del arbitraje europeo.

¿Quiso pitar a la mexicana? Lo cierto es que no satisfizo al ganador, como mostró Martino, y no se sabe lo que piensa el perdedor, ya que José Pekerman, el técnico de la selección colombiana, se negó a opinar. 

'Chita' Sanvicente, seleccionador de la Vinotinto, señaló que no se trata igual a todos los equipos: "No pido que me den, pero sí pido que no me quiten".

Un pisotón de Fernando Amorebieta a un jugador peruano condicionó la trayectoria de Venezuela, que salió de la Copa América con una victoria y dos derrotas. Amorebieta negó que hubiese tenido intención de "hacer daño", pero no lo vio así el árbitro Raúl Orosco, quien sacó la tarjeta roja sin dudar.