Ricardo Menéndez
"Haremos prevalecer los programas sociales"
Estima el Vicepresidente de Planificación y Conocimiento que "la fuga de capitales hace un daño enorme al país, puede llegar a ser 10 veces más que las reservas". Afirma que "no podemos claudicar como país. Tenemos una política de protección a los bienes del pueblo".
"Quienes buscan banalizar la guerra económica, son parte de la guerra económica" (Adolfo Acosta)
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MARIELA LEÓN , MINISTRO DE PLANIFICACIÓN| EL UNIVERSAL
domingo 7 de junio de 2015 12:00 AM
A su regreso de Ginebra, tras participar en el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el ministro de Planificación y vicepresidente de Planificación y Conocimiento, Ricardo Menéndez, reiteró que con la caída de los precios del petróleo y consecuentemente de los ingresos, "es un esfuerzo mayor hacer prevalecer los programas sociales" en Venezuela.
Menéndez asistió la semana pasada a esa reunión, en Suiza, como cabeza de una comisión multidisciplinaria del Gobierno. Allí expuso cifras de las variables más importantes que resaltan de la gestión oficial, en las actividades económicas, sociales, educativas y culturales y que están asociadas a los pactos celebrados por Venezuela con esa instancia mundial.
Su intervención, en dos sesiones de tres horas cada una, generó polémica por el debate surgido con especialistas y representantes de ONG presentes, según reseñan las agencias internacionales de noticias.
"No es que un país es convocado en una circunstancia especial, hay una rotación y todos los países que suscriben el acuerdo pasan a hacer la valoración", apuntó. " Es un trabajo si se quiere rutinario, no es un país que se sienta en el banquillo de los acusados como pareciera que algunos, para validar sus posiciones políticas internas, quisieran hacer ver".
Señaló además que "en Venezuela el tema de los derechos humanos, económicos, sociales y culturales, no son una suerte de artificio o elemento complementario desde el punto de vista de la parte discursiva política. Hay una analogía, una correlación entre la Constitución venezolana y el pacto de los derechos internacionales".
-¿A qué atribuye que las informaciones recojan críticas a la delegación venezolana?
- No fue una posición mayoritaria. Ojalá alguna gente recuerde, aunque sea por accidente, el término de ética, el decir la verdad. Las sesiones están grabadas y se sabe qué opinión emitió cada quien. Por unanimidad de los 18 miembros hicieron un reconocimiento a la información suministrada. Este Comité no es un jurado, hace un informe hacia la última semana de este mes.
-¿El gobierno estaría dispuesto a rectificar si hacen sugerencias?
- Todo lo que signifique continuar lo que hemos venido haciendo para poner en el eje central de todos los temas, al ser humano, lo vamos a hacer. No tenemos compromisos ni con grupos económicos ni con grupos empresariales. Nuestro único compromiso es con nuestro pueblo. El presidente del Comité me comentó cómo en una situación de disminución del ingreso petrolero, consecuencia de la baja de los precios, era posible que tuviéramos esos programas sociales. En efecto, hemos tenido una disminución del 60% de los ingresos y las divisas estás mermadas, por tanto es un esfuerzo mayor hacer prevalecer los programas sociales en Venezuela.
- Rodrigo Uprimny, de Colombia, dijo: "Cuando hay progreso es por la revolución y cuando hay problemas es por la guerra económica".
-Hubo también una intervención de (...)
- ¿Egipto?
- Sí, por cierto, reseñaron sus declaraciones en forma contraria a su intervención. Él dijo -estoy tratando de recordarlo casi textualmente- 'sé lo que es la guerra económica, eso no es nuevo en la geopolítica internacional, el tema más importante y es lo que establece la convención es que no pueden ser afectados los derechos sociales en ninguna circunstancia de guerra económica', y de hecho es lo que ha ocurrido en Venezuela. Luego hubo dos intervenciones, de las 91 preguntas, que se refieren a juicios de valor. De allí la exigencia de respeto.
-Le recuerdo la aseveración del delegado colombiano.
- Cuando dices que una cosa es por tal circunstancia y que cuando es otra cosa es por guerra económica, estás sentando posición y asumes una parcialidad. Son juicios de valor.
- Es lógico que en un Comité haya diversidad de opiniones.
- Las debe haber y eso no es un delito. Lo que es incorrecto es asumir un juicio de valor cuando estás recopilando información. Cuando se va a hacer una encuesta no se puede sesgar la pregunta. Un Comité de estas características, que tiene que ser imparcial, capacidad de discernir, tiene que tener la mayor información posible de todas las fuentes.
Los comités se nutren de información, algunas veces direccionados por ONG, ahí se dijo que no existen estadísticas de género, y edades vinculadas a equis estadísticas, que estaban bloqueadas las páginas de internet. Ahí en vivo, abrimos la página del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y algunas personas intentaron enturbiar y falsear la realidad.
- La población ha visto disminuidos sus derechos sociales, específicamente a la alimentación y a la salud. Hay escasez de productos, altos precios y grandes colas para adquirirlos.
- Estamos demostrando que hay una contención. No obviamos y acusamos el impacto de la guerra económica. El tema es cómo hemos servido de muro de contención defendiendo a nuestro pueblo, aminorando su impacto. El desempleo pasó de 15% en 1989 a 5,5% en 2014.
En España por ejemplo, el desempleo es de 25% y ellos no tienen la guerra económica. Venezuela, que tiene dificultades, está próximo a recibir un reconocimiento de la FAO estamos por debajo del parámetro del 5%; el venezolano come tres veces al día o más. Evidentemente hay un impacto, pero el tema es cuál es el esfuerzo que se dedica para disminuir ese impacto.
- En la OIT también se unieron a las críticas. Uno de sus expositores señaló que el argumento de la guerra económica no es cierto ante la visión internacional.
- Había indicios de una intencionalidad política, no estoy hablando de la ONU ni de la OIT, en esa visión. Buscar validar en el uso comunicacional de instancias internacionales, sus posiciones políticas internas. Como no logran un espacio en la política interna buscan que en el espacio internacional ventilar sus posiciones y manipular la información y buscar la certificación que internamente no han logrado por otra vía.
Se indicó que el martes y miércoles se habían pronunciado en contra de Venezuela.O es un acto de piratería o un acto de mentira.
- Quisiera confirmar si usted señaló que "la guerra económica se concreta en las manipulaciones que se hacen en los mercados internacionales para que baje el precio del crudo, desestabilizar la moneda y elevar el riesgo país".
- Hemos argumentado que hay tres componentes estructurales de la guerra económica: el primero tiene que ver con la presión sobre la moneda. Las distorsiones sobre el sistema monetario, son presiones direccionadas. Es cínico que se nos hable de libertades cuando desde un portal se ataca permanentemente a la moneda y en las casa de cambio de Cúcuta se establezcan tasas paralelas.
Dentro de esta presión está el valor al signo monetario: ilícitos que se hacen en términos reales y la fuga de capitales que hace un daño enorme al país, que estos capitales puedan llegar a ser 10 veces más que las reservas internacionales, es un daño importante al país.
El cerco a las fuentes de financiamiento, es el segundo componente. Cuando se paga el servicio de la deuda y ese mismo día sube el riesgo país, evidentemente es una conducta irracional. Si se están cumpliendo los compromisos de la República debería haber una reducción del riesgo país. Hemos visto tasas exorbitantes de riesgo país con ninguna variable objetiva. Pero hemos burlado ese cerco con la acción emblemática del presidente (Nicolás) Maduro.
Se nos intentan poner altas tasas de interés, altas condiciones de préstamo y las presiones para que se cierren las alternativas.¿Por qué atacaron tanto al presidente Maduro en enero de este año cuando hizo la gira? (por China, Irán, Arabia Saudita, Catar, Argelia y Rusia). Porque hizo una ruptura del cerco de financiamiento y esa es una jugada estratégica en defensa del país.
El tercer componente es el contrabando de extracción, en varios rubros alcanza entre 34% y 60%. Eso se demuestra cuando se tienen los datos de la importación, el consumo de la población y un valor no explicado que es el contrabando.
-Surge la distorsión cambiaria: el gran diferencial entre los dólares oficiales y el no oficial. Muchos piden la unificación.
- Se sale un poco del tema. Pero no podemos claudicar como país a los precios internacionales. Tenemos una política de protección del acceso a los bienes por parte de la población. Hay quienes hablan de los equilibrios regionales, si asumimos los precios de los países fronterizos (...) algunos dicen que como no existe desigualdad no existiría contrabando de extracción, pero lo cierto es que nuestra población no podría acceder a los bienes. ¿Que eso genera distorsiones? Eso es parte del combate. El tema es que no vamos a claudicar en defensa de nuestro pueblo para establecer otro tipo de equilibrio. Esa es una invariante.
La distorsión, es parte de la guerra, que tu tengas un valor a 6,30 y te pongan otro, 70 veces de recorrido en la serie evidentemente que genera distorsión, es posible que lo hayan convertido es un negocio más rentable que la droga. Esto genera una distorsión delicada.
- Genera desprofesionalización y migración de mano de obra hacia el vecino país.
- No tenemos ningún indicador de que eso sea así, de que haya migración laboral. El empleo formal sigue creciendo y la tasa de escolaridad se sigue incrementando. Que la gente esté abandonado un trabajo para ir a otro, pueden ser casos puntuales, las estadísticas no lo señalan. Por ejemplo, en la manufactura baja de 12 puntos a 5 puntos, en el sector construcción pasa de 25 a 12 % desde la década de los 90 a la actual. Y el desempleo agrícola es muy bajo, es cerca del 4%.
- Marcela Máspero destacó en la OIT el fracaso de las expropiaciones y nacionalizaciones. Dijo que el 95% de las empresas ha disminuido su producción.
-Hay una intencionalidad y está velada que es tratar de banalizar la guerra económica. Quienes buscan banalizar la guerra económica, son parte de la guerra económica y tienen como objetivo que se invisibilice al adversario que está agrediendo a un pueblo.
Hemos mostrado ahora, con datos y cifras, el impacto de la guerra económica. Quien haga una correlación de una serie histórica verá que la inflexión de los valores comenzó dos o tres semanas antes de las elecciones de octubre del comandante Chávez. Incluso en el mes de noviembre de 2012, empezó la estampida sobre el signo monetario. Esto no es un tema reciente, la primera falla impresionante de logística que hubo en nuestro país ocurrió en diciembre de 2012 y ocurrió por las empresas que se dicen especialistas en logística. No se dieron cuenta de que ese mes tenía casi 15 días menos, como consecuencia del día en que caía 24 y 31 y que adicionalmente había fecha de elecciones y no tomaron previsiones.
Tal vez una de las ofensivas que vamos a ver en el corto plazo, es la de decir que no hay gerra económica, el problema es del modelo. Ese es el argumento de una política electoral.
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"Quienes buscan banalizar la guerra económica, son parte de la guerra económica" (Adolfo Acosta)
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domingo 7 de junio de 2015 12:00 AM
A su regreso de Ginebra, tras participar en el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el ministro de Planificación y vicepresidente de Planificación y Conocimiento, Ricardo Menéndez, reiteró que con la caída de los precios del petróleo y consecuentemente de los ingresos, "es un esfuerzo mayor hacer prevalecer los programas sociales" en Venezuela.
Menéndez asistió la semana pasada a esa reunión, en Suiza, como cabeza de una comisión multidisciplinaria del Gobierno. Allí expuso cifras de las variables más importantes que resaltan de la gestión oficial, en las actividades económicas, sociales, educativas y culturales y que están asociadas a los pactos celebrados por Venezuela con esa instancia mundial.
Su intervención, en dos sesiones de tres horas cada una, generó polémica por el debate surgido con especialistas y representantes de ONG presentes, según reseñan las agencias internacionales de noticias.
"No es que un país es convocado en una circunstancia especial, hay una rotación y todos los países que suscriben el acuerdo pasan a hacer la valoración", apuntó. " Es un trabajo si se quiere rutinario, no es un país que se sienta en el banquillo de los acusados como pareciera que algunos, para validar sus posiciones políticas internas, quisieran hacer ver".
Señaló además que "en Venezuela el tema de los derechos humanos, económicos, sociales y culturales, no son una suerte de artificio o elemento complementario desde el punto de vista de la parte discursiva política. Hay una analogía, una correlación entre la Constitución venezolana y el pacto de los derechos internacionales".
-¿A qué atribuye que las informaciones recojan críticas a la delegación venezolana?
- No fue una posición mayoritaria. Ojalá alguna gente recuerde, aunque sea por accidente, el término de ética, el decir la verdad. Las sesiones están grabadas y se sabe qué opinión emitió cada quien. Por unanimidad de los 18 miembros hicieron un reconocimiento a la información suministrada. Este Comité no es un jurado, hace un informe hacia la última semana de este mes.
-¿El gobierno estaría dispuesto a rectificar si hacen sugerencias?
- Todo lo que signifique continuar lo que hemos venido haciendo para poner en el eje central de todos los temas, al ser humano, lo vamos a hacer. No tenemos compromisos ni con grupos económicos ni con grupos empresariales. Nuestro único compromiso es con nuestro pueblo. El presidente del Comité me comentó cómo en una situación de disminución del ingreso petrolero, consecuencia de la baja de los precios, era posible que tuviéramos esos programas sociales. En efecto, hemos tenido una disminución del 60% de los ingresos y las divisas estás mermadas, por tanto es un esfuerzo mayor hacer prevalecer los programas sociales en Venezuela.
- Rodrigo Uprimny, de Colombia, dijo: "Cuando hay progreso es por la revolución y cuando hay problemas es por la guerra económica".
-Hubo también una intervención de (...)
- ¿Egipto?
- Sí, por cierto, reseñaron sus declaraciones en forma contraria a su intervención. Él dijo -estoy tratando de recordarlo casi textualmente- 'sé lo que es la guerra económica, eso no es nuevo en la geopolítica internacional, el tema más importante y es lo que establece la convención es que no pueden ser afectados los derechos sociales en ninguna circunstancia de guerra económica', y de hecho es lo que ha ocurrido en Venezuela. Luego hubo dos intervenciones, de las 91 preguntas, que se refieren a juicios de valor. De allí la exigencia de respeto.
-Le recuerdo la aseveración del delegado colombiano.
- Cuando dices que una cosa es por tal circunstancia y que cuando es otra cosa es por guerra económica, estás sentando posición y asumes una parcialidad. Son juicios de valor.
- Es lógico que en un Comité haya diversidad de opiniones.
- Las debe haber y eso no es un delito. Lo que es incorrecto es asumir un juicio de valor cuando estás recopilando información. Cuando se va a hacer una encuesta no se puede sesgar la pregunta. Un Comité de estas características, que tiene que ser imparcial, capacidad de discernir, tiene que tener la mayor información posible de todas las fuentes.
Los comités se nutren de información, algunas veces direccionados por ONG, ahí se dijo que no existen estadísticas de género, y edades vinculadas a equis estadísticas, que estaban bloqueadas las páginas de internet. Ahí en vivo, abrimos la página del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y algunas personas intentaron enturbiar y falsear la realidad.
- La población ha visto disminuidos sus derechos sociales, específicamente a la alimentación y a la salud. Hay escasez de productos, altos precios y grandes colas para adquirirlos.
- Estamos demostrando que hay una contención. No obviamos y acusamos el impacto de la guerra económica. El tema es cómo hemos servido de muro de contención defendiendo a nuestro pueblo, aminorando su impacto. El desempleo pasó de 15% en 1989 a 5,5% en 2014.
En España por ejemplo, el desempleo es de 25% y ellos no tienen la guerra económica. Venezuela, que tiene dificultades, está próximo a recibir un reconocimiento de la FAO estamos por debajo del parámetro del 5%; el venezolano come tres veces al día o más. Evidentemente hay un impacto, pero el tema es cuál es el esfuerzo que se dedica para disminuir ese impacto.
- En la OIT también se unieron a las críticas. Uno de sus expositores señaló que el argumento de la guerra económica no es cierto ante la visión internacional.
- Había indicios de una intencionalidad política, no estoy hablando de la ONU ni de la OIT, en esa visión. Buscar validar en el uso comunicacional de instancias internacionales, sus posiciones políticas internas. Como no logran un espacio en la política interna buscan que en el espacio internacional ventilar sus posiciones y manipular la información y buscar la certificación que internamente no han logrado por otra vía.
Se indicó que el martes y miércoles se habían pronunciado en contra de Venezuela.O es un acto de piratería o un acto de mentira.
- Quisiera confirmar si usted señaló que "la guerra económica se concreta en las manipulaciones que se hacen en los mercados internacionales para que baje el precio del crudo, desestabilizar la moneda y elevar el riesgo país".
- Hemos argumentado que hay tres componentes estructurales de la guerra económica: el primero tiene que ver con la presión sobre la moneda. Las distorsiones sobre el sistema monetario, son presiones direccionadas. Es cínico que se nos hable de libertades cuando desde un portal se ataca permanentemente a la moneda y en las casa de cambio de Cúcuta se establezcan tasas paralelas.
Dentro de esta presión está el valor al signo monetario: ilícitos que se hacen en términos reales y la fuga de capitales que hace un daño enorme al país, que estos capitales puedan llegar a ser 10 veces más que las reservas internacionales, es un daño importante al país.
El cerco a las fuentes de financiamiento, es el segundo componente. Cuando se paga el servicio de la deuda y ese mismo día sube el riesgo país, evidentemente es una conducta irracional. Si se están cumpliendo los compromisos de la República debería haber una reducción del riesgo país. Hemos visto tasas exorbitantes de riesgo país con ninguna variable objetiva. Pero hemos burlado ese cerco con la acción emblemática del presidente (Nicolás) Maduro.
Se nos intentan poner altas tasas de interés, altas condiciones de préstamo y las presiones para que se cierren las alternativas.¿Por qué atacaron tanto al presidente Maduro en enero de este año cuando hizo la gira? (por China, Irán, Arabia Saudita, Catar, Argelia y Rusia). Porque hizo una ruptura del cerco de financiamiento y esa es una jugada estratégica en defensa del país.
El tercer componente es el contrabando de extracción, en varios rubros alcanza entre 34% y 60%. Eso se demuestra cuando se tienen los datos de la importación, el consumo de la población y un valor no explicado que es el contrabando.
-Surge la distorsión cambiaria: el gran diferencial entre los dólares oficiales y el no oficial. Muchos piden la unificación.
- Se sale un poco del tema. Pero no podemos claudicar como país a los precios internacionales. Tenemos una política de protección del acceso a los bienes por parte de la población. Hay quienes hablan de los equilibrios regionales, si asumimos los precios de los países fronterizos (...) algunos dicen que como no existe desigualdad no existiría contrabando de extracción, pero lo cierto es que nuestra población no podría acceder a los bienes. ¿Que eso genera distorsiones? Eso es parte del combate. El tema es que no vamos a claudicar en defensa de nuestro pueblo para establecer otro tipo de equilibrio. Esa es una invariante.
La distorsión, es parte de la guerra, que tu tengas un valor a 6,30 y te pongan otro, 70 veces de recorrido en la serie evidentemente que genera distorsión, es posible que lo hayan convertido es un negocio más rentable que la droga. Esto genera una distorsión delicada.
- Genera desprofesionalización y migración de mano de obra hacia el vecino país.
- No tenemos ningún indicador de que eso sea así, de que haya migración laboral. El empleo formal sigue creciendo y la tasa de escolaridad se sigue incrementando. Que la gente esté abandonado un trabajo para ir a otro, pueden ser casos puntuales, las estadísticas no lo señalan. Por ejemplo, en la manufactura baja de 12 puntos a 5 puntos, en el sector construcción pasa de 25 a 12 % desde la década de los 90 a la actual. Y el desempleo agrícola es muy bajo, es cerca del 4%.
- Marcela Máspero destacó en la OIT el fracaso de las expropiaciones y nacionalizaciones. Dijo que el 95% de las empresas ha disminuido su producción.
-Hay una intencionalidad y está velada que es tratar de banalizar la guerra económica. Quienes buscan banalizar la guerra económica, son parte de la guerra económica y tienen como objetivo que se invisibilice al adversario que está agrediendo a un pueblo.
Hemos mostrado ahora, con datos y cifras, el impacto de la guerra económica. Quien haga una correlación de una serie histórica verá que la inflexión de los valores comenzó dos o tres semanas antes de las elecciones de octubre del comandante Chávez. Incluso en el mes de noviembre de 2012, empezó la estampida sobre el signo monetario. Esto no es un tema reciente, la primera falla impresionante de logística que hubo en nuestro país ocurrió en diciembre de 2012 y ocurrió por las empresas que se dicen especialistas en logística. No se dieron cuenta de que ese mes tenía casi 15 días menos, como consecuencia del día en que caía 24 y 31 y que adicionalmente había fecha de elecciones y no tomaron previsiones.
Tal vez una de las ofensivas que vamos a ver en el corto plazo, es la de decir que no hay gerra económica, el problema es del modelo. Ese es el argumento de una política electoral.
Menéndez asistió la semana pasada a esa reunión, en Suiza, como cabeza de una comisión multidisciplinaria del Gobierno. Allí expuso cifras de las variables más importantes que resaltan de la gestión oficial, en las actividades económicas, sociales, educativas y culturales y que están asociadas a los pactos celebrados por Venezuela con esa instancia mundial.
Su intervención, en dos sesiones de tres horas cada una, generó polémica por el debate surgido con especialistas y representantes de ONG presentes, según reseñan las agencias internacionales de noticias.
"No es que un país es convocado en una circunstancia especial, hay una rotación y todos los países que suscriben el acuerdo pasan a hacer la valoración", apuntó. " Es un trabajo si se quiere rutinario, no es un país que se sienta en el banquillo de los acusados como pareciera que algunos, para validar sus posiciones políticas internas, quisieran hacer ver".
Señaló además que "en Venezuela el tema de los derechos humanos, económicos, sociales y culturales, no son una suerte de artificio o elemento complementario desde el punto de vista de la parte discursiva política. Hay una analogía, una correlación entre la Constitución venezolana y el pacto de los derechos internacionales".
-¿A qué atribuye que las informaciones recojan críticas a la delegación venezolana?
- No fue una posición mayoritaria. Ojalá alguna gente recuerde, aunque sea por accidente, el término de ética, el decir la verdad. Las sesiones están grabadas y se sabe qué opinión emitió cada quien. Por unanimidad de los 18 miembros hicieron un reconocimiento a la información suministrada. Este Comité no es un jurado, hace un informe hacia la última semana de este mes.
-¿El gobierno estaría dispuesto a rectificar si hacen sugerencias?
- Todo lo que signifique continuar lo que hemos venido haciendo para poner en el eje central de todos los temas, al ser humano, lo vamos a hacer. No tenemos compromisos ni con grupos económicos ni con grupos empresariales. Nuestro único compromiso es con nuestro pueblo. El presidente del Comité me comentó cómo en una situación de disminución del ingreso petrolero, consecuencia de la baja de los precios, era posible que tuviéramos esos programas sociales. En efecto, hemos tenido una disminución del 60% de los ingresos y las divisas estás mermadas, por tanto es un esfuerzo mayor hacer prevalecer los programas sociales en Venezuela.
- Rodrigo Uprimny, de Colombia, dijo: "Cuando hay progreso es por la revolución y cuando hay problemas es por la guerra económica".
-Hubo también una intervención de (...)
- ¿Egipto?
- Sí, por cierto, reseñaron sus declaraciones en forma contraria a su intervención. Él dijo -estoy tratando de recordarlo casi textualmente- 'sé lo que es la guerra económica, eso no es nuevo en la geopolítica internacional, el tema más importante y es lo que establece la convención es que no pueden ser afectados los derechos sociales en ninguna circunstancia de guerra económica', y de hecho es lo que ha ocurrido en Venezuela. Luego hubo dos intervenciones, de las 91 preguntas, que se refieren a juicios de valor. De allí la exigencia de respeto.
-Le recuerdo la aseveración del delegado colombiano.
- Cuando dices que una cosa es por tal circunstancia y que cuando es otra cosa es por guerra económica, estás sentando posición y asumes una parcialidad. Son juicios de valor.
- Es lógico que en un Comité haya diversidad de opiniones.
- Las debe haber y eso no es un delito. Lo que es incorrecto es asumir un juicio de valor cuando estás recopilando información. Cuando se va a hacer una encuesta no se puede sesgar la pregunta. Un Comité de estas características, que tiene que ser imparcial, capacidad de discernir, tiene que tener la mayor información posible de todas las fuentes.
Los comités se nutren de información, algunas veces direccionados por ONG, ahí se dijo que no existen estadísticas de género, y edades vinculadas a equis estadísticas, que estaban bloqueadas las páginas de internet. Ahí en vivo, abrimos la página del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y algunas personas intentaron enturbiar y falsear la realidad.
- La población ha visto disminuidos sus derechos sociales, específicamente a la alimentación y a la salud. Hay escasez de productos, altos precios y grandes colas para adquirirlos.
- Estamos demostrando que hay una contención. No obviamos y acusamos el impacto de la guerra económica. El tema es cómo hemos servido de muro de contención defendiendo a nuestro pueblo, aminorando su impacto. El desempleo pasó de 15% en 1989 a 5,5% en 2014.
En España por ejemplo, el desempleo es de 25% y ellos no tienen la guerra económica. Venezuela, que tiene dificultades, está próximo a recibir un reconocimiento de la FAO estamos por debajo del parámetro del 5%; el venezolano come tres veces al día o más. Evidentemente hay un impacto, pero el tema es cuál es el esfuerzo que se dedica para disminuir ese impacto.
- En la OIT también se unieron a las críticas. Uno de sus expositores señaló que el argumento de la guerra económica no es cierto ante la visión internacional.
- Había indicios de una intencionalidad política, no estoy hablando de la ONU ni de la OIT, en esa visión. Buscar validar en el uso comunicacional de instancias internacionales, sus posiciones políticas internas. Como no logran un espacio en la política interna buscan que en el espacio internacional ventilar sus posiciones y manipular la información y buscar la certificación que internamente no han logrado por otra vía.
Se indicó que el martes y miércoles se habían pronunciado en contra de Venezuela.O es un acto de piratería o un acto de mentira.
- Quisiera confirmar si usted señaló que "la guerra económica se concreta en las manipulaciones que se hacen en los mercados internacionales para que baje el precio del crudo, desestabilizar la moneda y elevar el riesgo país".
- Hemos argumentado que hay tres componentes estructurales de la guerra económica: el primero tiene que ver con la presión sobre la moneda. Las distorsiones sobre el sistema monetario, son presiones direccionadas. Es cínico que se nos hable de libertades cuando desde un portal se ataca permanentemente a la moneda y en las casa de cambio de Cúcuta se establezcan tasas paralelas.
Dentro de esta presión está el valor al signo monetario: ilícitos que se hacen en términos reales y la fuga de capitales que hace un daño enorme al país, que estos capitales puedan llegar a ser 10 veces más que las reservas internacionales, es un daño importante al país.
El cerco a las fuentes de financiamiento, es el segundo componente. Cuando se paga el servicio de la deuda y ese mismo día sube el riesgo país, evidentemente es una conducta irracional. Si se están cumpliendo los compromisos de la República debería haber una reducción del riesgo país. Hemos visto tasas exorbitantes de riesgo país con ninguna variable objetiva. Pero hemos burlado ese cerco con la acción emblemática del presidente (Nicolás) Maduro.
Se nos intentan poner altas tasas de interés, altas condiciones de préstamo y las presiones para que se cierren las alternativas.¿Por qué atacaron tanto al presidente Maduro en enero de este año cuando hizo la gira? (por China, Irán, Arabia Saudita, Catar, Argelia y Rusia). Porque hizo una ruptura del cerco de financiamiento y esa es una jugada estratégica en defensa del país.
El tercer componente es el contrabando de extracción, en varios rubros alcanza entre 34% y 60%. Eso se demuestra cuando se tienen los datos de la importación, el consumo de la población y un valor no explicado que es el contrabando.
-Surge la distorsión cambiaria: el gran diferencial entre los dólares oficiales y el no oficial. Muchos piden la unificación.
- Se sale un poco del tema. Pero no podemos claudicar como país a los precios internacionales. Tenemos una política de protección del acceso a los bienes por parte de la población. Hay quienes hablan de los equilibrios regionales, si asumimos los precios de los países fronterizos (...) algunos dicen que como no existe desigualdad no existiría contrabando de extracción, pero lo cierto es que nuestra población no podría acceder a los bienes. ¿Que eso genera distorsiones? Eso es parte del combate. El tema es que no vamos a claudicar en defensa de nuestro pueblo para establecer otro tipo de equilibrio. Esa es una invariante.
La distorsión, es parte de la guerra, que tu tengas un valor a 6,30 y te pongan otro, 70 veces de recorrido en la serie evidentemente que genera distorsión, es posible que lo hayan convertido es un negocio más rentable que la droga. Esto genera una distorsión delicada.
- Genera desprofesionalización y migración de mano de obra hacia el vecino país.
- No tenemos ningún indicador de que eso sea así, de que haya migración laboral. El empleo formal sigue creciendo y la tasa de escolaridad se sigue incrementando. Que la gente esté abandonado un trabajo para ir a otro, pueden ser casos puntuales, las estadísticas no lo señalan. Por ejemplo, en la manufactura baja de 12 puntos a 5 puntos, en el sector construcción pasa de 25 a 12 % desde la década de los 90 a la actual. Y el desempleo agrícola es muy bajo, es cerca del 4%.
- Marcela Máspero destacó en la OIT el fracaso de las expropiaciones y nacionalizaciones. Dijo que el 95% de las empresas ha disminuido su producción.
-Hay una intencionalidad y está velada que es tratar de banalizar la guerra económica. Quienes buscan banalizar la guerra económica, son parte de la guerra económica y tienen como objetivo que se invisibilice al adversario que está agrediendo a un pueblo.
Hemos mostrado ahora, con datos y cifras, el impacto de la guerra económica. Quien haga una correlación de una serie histórica verá que la inflexión de los valores comenzó dos o tres semanas antes de las elecciones de octubre del comandante Chávez. Incluso en el mes de noviembre de 2012, empezó la estampida sobre el signo monetario. Esto no es un tema reciente, la primera falla impresionante de logística que hubo en nuestro país ocurrió en diciembre de 2012 y ocurrió por las empresas que se dicen especialistas en logística. No se dieron cuenta de que ese mes tenía casi 15 días menos, como consecuencia del día en que caía 24 y 31 y que adicionalmente había fecha de elecciones y no tomaron previsiones.
Tal vez una de las ofensivas que vamos a ver en el corto plazo, es la de decir que no hay gerra económica, el problema es del modelo. Ese es el argumento de una política electoral.
¿Populismo o justicia social?
Se requiere una revisión del modelo económico sin desatender a la población más necesitada
JOSÉ VICENTE RODRÍGUEZ AZNAR | EL UNIVERSAL
domingo 7 de junio de 2015 12:00 AM
La palabra "populismo" no aparece en el Diccionario de la Real Academia Española, por lo que no existe en nuestro idioma una definición precisa de este término, si bien se utiliza con mucha frecuencia en el lenguaje de la política y de la economía. Generalmente el populismo se refiere a un estilo de gobierno cuya gestión se orienta fundamentalmente a satisfacer las necesidades básicas de la población marginal o de menores recursos, a la que ensalza levantándole su propio ego y la trata como la víctima de un sistema político anterior. Es un estilo demagógico de gobernar "para el pueblo", que entiende como pueblo solamente a las clases sociales más desposeídas, base de su caudal electoral. Un gobierno populista requiere de un líder carismático que despierte pasiones, siembre esperanzas y disponga autocráticamente del poder político e institucional,
Cualquier gobierno, sea cual sea su ideología, está de acuerdo en la distribución más justa del ingreso nacional, mejorar el nivel de vida de la población marginal o de bajos recursos que habita en viviendas insalubres, con escasa y deficiente alimentación, sin acceso a hospitales o centros de salud o con graves dificultades para ingresar al sistema educativo. Sin embargo, las formas de cumplir esos propósitos son distintas según la manera de actuar de cada gobierno.
El populismo destina la mayor cantidad de recursos públicos con la pretensión de cumplir esos propósitos, aunque para ello desatienda al resto de la población, desmejore la calidad de vida de la clase media y observe con desdén el comportamiento de la economía. El objetivo del gobierno populista es mantenerse en el poder con el apoyo mayoritario de las clases sociales menos favorecidas. Un gobierno populista proclama la justicia social, sin entender que el populismo engendra su propio fracaso político y económico, por cuanto su gestión colide con la ansiada Justicia Social.
Según las Naciones Unidas, "la Justicia Social debe orientarse a erradicar la pobreza y promover el empleo pleno, el trabajo decente, la igualdad entre los sexos y el acceso al bienestar social. Entre los temas que en realidad interesan a la justicia social se encuentran la igualdad social, la igualdad de oportunidades, el Estado de bienestar, la cuestión de la pobreza, la distribución de la renta, los derechos laborales y sindicales, etc.".
En consecuencia, la justicia social implica un estado de bienestar que no se corresponde con un país con altas tasas de inflación, en el que los precios de alimentos se duplican de un año a otro en desmedro del poder adquisitivo de los trabajadores, con escasez de alimentos, de medicinas y de otros productos esenciales, con ejercicio restringido de los derechos laborales para los sindicatos y las empresas, con instalaciones hospitalarias públicas carentes de los insumos médico-quirúrgicos más indispensables y con serias deficiencias en el sistema educativo.
En nuestra Venezuela para acercarnos a los ideales de una justicia social se requiere una revisión profunda del modelo económico actual que sin desatender a la población más necesitada, racionalice el gasto público en beneficio de toda la sociedad.
josevicenterodriguez.aznar@gmail.com
Cualquier gobierno, sea cual sea su ideología, está de acuerdo en la distribución más justa del ingreso nacional, mejorar el nivel de vida de la población marginal o de bajos recursos que habita en viviendas insalubres, con escasa y deficiente alimentación, sin acceso a hospitales o centros de salud o con graves dificultades para ingresar al sistema educativo. Sin embargo, las formas de cumplir esos propósitos son distintas según la manera de actuar de cada gobierno.
El populismo destina la mayor cantidad de recursos públicos con la pretensión de cumplir esos propósitos, aunque para ello desatienda al resto de la población, desmejore la calidad de vida de la clase media y observe con desdén el comportamiento de la economía. El objetivo del gobierno populista es mantenerse en el poder con el apoyo mayoritario de las clases sociales menos favorecidas. Un gobierno populista proclama la justicia social, sin entender que el populismo engendra su propio fracaso político y económico, por cuanto su gestión colide con la ansiada Justicia Social.
Según las Naciones Unidas, "la Justicia Social debe orientarse a erradicar la pobreza y promover el empleo pleno, el trabajo decente, la igualdad entre los sexos y el acceso al bienestar social. Entre los temas que en realidad interesan a la justicia social se encuentran la igualdad social, la igualdad de oportunidades, el Estado de bienestar, la cuestión de la pobreza, la distribución de la renta, los derechos laborales y sindicales, etc.".
En consecuencia, la justicia social implica un estado de bienestar que no se corresponde con un país con altas tasas de inflación, en el que los precios de alimentos se duplican de un año a otro en desmedro del poder adquisitivo de los trabajadores, con escasez de alimentos, de medicinas y de otros productos esenciales, con ejercicio restringido de los derechos laborales para los sindicatos y las empresas, con instalaciones hospitalarias públicas carentes de los insumos médico-quirúrgicos más indispensables y con serias deficiencias en el sistema educativo.
En nuestra Venezuela para acercarnos a los ideales de una justicia social se requiere una revisión profunda del modelo económico actual que sin desatender a la población más necesitada, racionalice el gasto público en beneficio de toda la sociedad.
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