Francisco, S. J., de nombre secular Jorge Mario Bergoglio (Buenos Aires, Argentina; 17 de diciembre de 1936), es el 266.º y actual papa de la Iglesia católica. Como tal, es el jefe de Estado y el octavo soberano de la Ciudad del Vaticano. Tras la histórica renuncia de Benedicto XVI al cargo papal, fue elegido el 13 de marzo de 2013 en la quinta votación efectuada durante el segundo día de cónclave.
Patriarca Cirilo (en ruso Патриарх Кирилл, nombre secular es Vladímir Mijáilovich Gundiáyev, en ruso Владимир Михайлович Гундяев; n.Leningrado, Unión Soviética, 20 de noviembre de 1946) es el XVI Patriarca de Moscú y de todas las Rusias, cabeza de la Iglesia ortodoxa rusa
El patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa Kirill bendice al presidente ruso, Vladimir Putin, tras su investidura como presidente, en 2012
El papa Francisco hará una escala en Cuba la próxima semana, en su camino a México, para un encuentro histórico con el patriarca Kirill de la Iglesia Ortodoxa Rusa, anunció el Vaticano este viernes, informa Reuters.
La reunión, prevista para el 12 de febrero, será la primera en la historia entre un Papa y un patriarca ortodoxo ruso, y es considerada un paso significativo para intentar cicatrizar las heridas dejadas por las profundas diferencias de más de mil años entre la rama occidental y oriental del cristianismo, que se dividió en el Gran Cisma de 1054.
"El encuentro se realizará en Cuba, donde el Papa hará escala antes de su viaje a México, y donde el patriarca estará en visita oficial", anunció a la prensa el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, según citó la AFP
"Este encuentro de los primados de la Iglesia Católica y de la Iglesia Ortodoxa Rusa, preparado desde hace tiempo, será el primero en la historia y marcará una etapa importante en las relaciones entre las dos iglesias", precisó un comunicado conjunto de la Santa Sede y el patriarcado de Moscú.
El pontífice y el líder de la Iglesia Ortodoxa Rusa tendrán "un coloquio personal en el aeropuerto internacional José Martí de La Habana", el cual "concluirá con la firma de una declaración común", precisó Lombardi.
En Moscú, el metropolita Hilarión, número dos de la Iglesia Ortodoxa Rusa, dijo en rueda de prensa que el encuentro comenzó a prepararse en 2006, cuando aún era papa Juan Pablo II, "pero no se llegó a nada debido a las diferencias existentes".
Señaló que el principal tema de discusión entre ambos líderes religiosos será "la persecución de que son objeto los cristianos en Oriente Medio y en África".
También que se ha elegido Cuba para este encuentro histórico "porque Kirill no quería hacerlo en Europa", a la que responsabiliza del cisma que llevó a la división entre ambas iglesias, reportó EFE.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores cubano declaró "Cuba se siente honrada de acoger la reunión" y "brindará todas las facilidades para la realización de este histórico encuentro", informa Europa Press.
Francisco estuvo en Cuba en septiembre pasado en una visita dedicada a apoyar a la iglesia local y que evitó críticas al régimen.
Kirill estuvo en la capital cubana en dos ocasiones como Metropolita, en 2004 y 2008, y en ambas se entrevistó con Fidel Castro. En su último viaje inauguró el templo emplazado en la Avenida del Puerto de La Habana. Raúl Castro se reunió con él en mayo de 2015, en Moscú.
El patriarca ortodoxo ruso Kirill es un aliado fiel del Kremlin
Su última declaración pública destacada remonta a enero, cuando Kirill defendió la intervención militar rusa en Siria. "Se trata de legítima defensa. Podemos decir, sin ninguna duda, que es un combate justo", aseguró.
Patriarca Kirill durante un servicio de la Epifanía en la Catedral de Cristo Salvador en Moscú
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EL UNIVERSAL
viernes 5 de febrero de 2016 02:01 PM
Moscú.- El patriarca Kirill, cabeza de la Iglesia ortodoxa rusa desde 2009, ha sido siempre un aliado fiel del Kremlin, tanto en la época soviética como durante los mandatos de Vladimir Putin.
El Patriarca de Moscú y todas las Rusias se reunirá la próxima semana en Cuba con el papa Francisco, el primer encuentro de la historia entre los dos principales dirigentes de los cristianos de Oriente y Occidente, separados desde el cisma de 1054, informó AFP.
Su última declaración pública destacada remonta a enero, cuando Kirill defendió la intervención militar rusa en Siria. "Se trata de legítima defensa. Podemos decir, sin ninguna duda, que es un combate justo", aseguró.
En 2014, durante la anexión de la península ucraniana de Crimea a Rusia y el inicio del conflicto armado en el este de Ucrania, su respuesta consistió en denunciar la política "anti-rusa" de la Iglesia greco-católica (uniata), presente principalmente en el oeste nacionalista de Ucrania.
Esta Iglesia, que sigue el rito bizantino pero reconoce la autoridad del Papa, ha sido siempre un gran punto de fricción entre Moscú y el Vaticano.
Kirill y Francisco podrán reunirse "únicamente después de haber resuelto algunos temas, sobre todo los que conciernen a los uniatas en Ucrania", señaló a finales de diciembre Vladimir Legoida, portavoz del patriarca de Moscú.
Kirill comparte con el Kremlin su desconfianza de Occidente y su deseo de defender los "valores cristianos tradicionales", todo esto dentro de una corriente nacionalconservadora muy presente en Rusia, donde cerca del 70% de la población se declara ortodoxa.
NUESTRO PROPIO CAMINO
"Seguimos siendo un país grande y poderoso, hemos conservado nuestro propio camino, no hemos perdido nuestra identidad, a diferencia de los grandes y poderosos países europeos", sostuvo Kirill en noviembre pasado.
Gracias a las buenas relaciones que mantiene con el Kremlin, siguió la política de su predecesor Alexis II, buscando reforzar la posición de la Iglesia en la sociedad.
Kirill manifestó su inclinación hacia la religión desde su más tierna infancia, en una familia donde su padre y su abuelo fueron sacerdotes.
En 1965, a los 19 años, Kirill -cuyo verdadero nombre es Vladimir Gundiayev- entró en el seminario de su ciudad natal, Leningrado (noroeste, actual San Petersburgo), justo después de un período de persecuciones contra la Iglesia.
En 1969 vistió los hábitos sacerdotales y en los años 70 aceleró su carrera: primero fue secretario personal del metropolita Nikodim de Leningrado y a partir de 1971 ocupó su primer cargo diplomático como representante del Patriarcado de Moscú ante el Consejo Mundial de las Iglesias.
En ese cargo acompañó regularmente al patriarca Pimen en sus viajes antes de ser nombrado jefe del departamento de Relaciones Exteriores en 1989.
El 25 de febrero de 1991 fue nombrado metropolita de Smolensk y Kaliningrado, antes de dirigir el departamento de Relaciones del Patriarcado de 1989 a 2009.
PUSSY RIOT
Por lo tanto, Kirill, quien estuvo durante varios años a la cabeza de la diplomacia del patriarcado, conoce bien las relaciones, a veces difíciles, que mantiene con las otras confesiones cristianas, sobre todo con el Vaticano.
Su histórico encuentro con el papa Francisco consolidará su autoridad en el mundo ortodoxo, y especialmente entre los 150 millones de fieles que cuenta en todo el mundo.
Pero este éxito diplomático no logrará hacer olvidar que su reputación se ha visto empañada en el pasado por varios casos.
En 2012 mantuvo su apoyo inquebrantable al Kremlin, sacudido por manifestaciones masivas de la oposición en Moscú, y secundó la candidatura de Vladimir Putin para un nuevo mandato presidencial, lo que levantó críticas entre algunos medios ortodoxos.
El mismo año se negó a pedir clemencia para las Pussy Riot, tres jóvenes que irrumpieron en una catedral de Moscú para "denunciar la colusión de la Iglesia y el Estado ruso". Dos de ellas fueron condenadas a dos años de campo de trabajo.
Medios rusos revelaron además que el patriarca es dueño de un lujoso apartamento en Moscú y lleva un reloj de más de 30.000 euros.
El Patriarca de Moscú y todas las Rusias se reunirá la próxima semana en Cuba con el papa Francisco, el primer encuentro de la historia entre los dos principales dirigentes de los cristianos de Oriente y Occidente, separados desde el cisma de 1054, informó AFP.
Su última declaración pública destacada remonta a enero, cuando Kirill defendió la intervención militar rusa en Siria. "Se trata de legítima defensa. Podemos decir, sin ninguna duda, que es un combate justo", aseguró.
En 2014, durante la anexión de la península ucraniana de Crimea a Rusia y el inicio del conflicto armado en el este de Ucrania, su respuesta consistió en denunciar la política "anti-rusa" de la Iglesia greco-católica (uniata), presente principalmente en el oeste nacionalista de Ucrania.
Esta Iglesia, que sigue el rito bizantino pero reconoce la autoridad del Papa, ha sido siempre un gran punto de fricción entre Moscú y el Vaticano.
Kirill y Francisco podrán reunirse "únicamente después de haber resuelto algunos temas, sobre todo los que conciernen a los uniatas en Ucrania", señaló a finales de diciembre Vladimir Legoida, portavoz del patriarca de Moscú.
Kirill comparte con el Kremlin su desconfianza de Occidente y su deseo de defender los "valores cristianos tradicionales", todo esto dentro de una corriente nacionalconservadora muy presente en Rusia, donde cerca del 70% de la población se declara ortodoxa.
NUESTRO PROPIO CAMINO
"Seguimos siendo un país grande y poderoso, hemos conservado nuestro propio camino, no hemos perdido nuestra identidad, a diferencia de los grandes y poderosos países europeos", sostuvo Kirill en noviembre pasado.
Gracias a las buenas relaciones que mantiene con el Kremlin, siguió la política de su predecesor Alexis II, buscando reforzar la posición de la Iglesia en la sociedad.
Kirill manifestó su inclinación hacia la religión desde su más tierna infancia, en una familia donde su padre y su abuelo fueron sacerdotes.
En 1965, a los 19 años, Kirill -cuyo verdadero nombre es Vladimir Gundiayev- entró en el seminario de su ciudad natal, Leningrado (noroeste, actual San Petersburgo), justo después de un período de persecuciones contra la Iglesia.
En 1969 vistió los hábitos sacerdotales y en los años 70 aceleró su carrera: primero fue secretario personal del metropolita Nikodim de Leningrado y a partir de 1971 ocupó su primer cargo diplomático como representante del Patriarcado de Moscú ante el Consejo Mundial de las Iglesias.
En ese cargo acompañó regularmente al patriarca Pimen en sus viajes antes de ser nombrado jefe del departamento de Relaciones Exteriores en 1989.
El 25 de febrero de 1991 fue nombrado metropolita de Smolensk y Kaliningrado, antes de dirigir el departamento de Relaciones del Patriarcado de 1989 a 2009.
PUSSY RIOT
Por lo tanto, Kirill, quien estuvo durante varios años a la cabeza de la diplomacia del patriarcado, conoce bien las relaciones, a veces difíciles, que mantiene con las otras confesiones cristianas, sobre todo con el Vaticano.
Su histórico encuentro con el papa Francisco consolidará su autoridad en el mundo ortodoxo, y especialmente entre los 150 millones de fieles que cuenta en todo el mundo.
Pero este éxito diplomático no logrará hacer olvidar que su reputación se ha visto empañada en el pasado por varios casos.
En 2012 mantuvo su apoyo inquebrantable al Kremlin, sacudido por manifestaciones masivas de la oposición en Moscú, y secundó la candidatura de Vladimir Putin para un nuevo mandato presidencial, lo que levantó críticas entre algunos medios ortodoxos.
El mismo año se negó a pedir clemencia para las Pussy Riot, tres jóvenes que irrumpieron en una catedral de Moscú para "denunciar la colusión de la Iglesia y el Estado ruso". Dos de ellas fueron condenadas a dos años de campo de trabajo.
Medios rusos revelaron además que el patriarca es dueño de un lujoso apartamento en Moscú y lleva un reloj de más de 30.000 euros.
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