12 mayo 2012
Manuel Barreto Hernaiz ||
Ellos tienen el petróleo, nosotros tenemos las ideas
“No entiendo por qué la gente se asusta de las nuevas ideas. A mi me asustan las viejas.” John Cage
A mediados de la década de los 70, y como efecto de la guerra del Yom Kippur, el precio del barril de petróleo se disparó de 10 a 34 dólares. Para contrarrestar de alguna manera el impacto directo sobre la economía de los franceses, recurrieron a una campaña nacionalista muy propia de la simpatía gala, pues una de sus principales piezas así clamaba: “Ils ont le pétrole, nous avons des idées.” (Ellos tienen el petróleo, nosotros tenemos las ideas)
Como venezolanos que en ese momento por aquellos lares estudiábamos, cuanto nos molestaba tal consigna, pero como nos motivaba a prepararnos para contribuir con una Venezuela próspera, plural, sin tiranías y sin tiranos; una Venezuela que brindase las condiciones necesarias para que los ciudadanos viviesen dignamente: con trabajo, salud, vivienda; y, sobre todo, solidaridad, lo que nos permitiría alcanzar la verdadera independencia individual, enmarcado esto en una economía humana y asentada en valores...
Pero las cosas no resultaron así. Las causas de aquellos polvos que nos trajeron a estos barriales son conocidas, trilladas y hasta el cansancio remarcadas. El hecho es que como resultado de tales desaciertos nos encontramos transitando un momento signado por la total incertidumbre.
Ahora, a tres décadas de aquel “Ellos tienen el petróleo...”, escuchamos acá, de manera burlona, prepotente y hasta retadora, de la boca de los “preparados” dirigentes del régimen: Ellos no tienen planes.
Si puede llamarse -por ejemplo- plan el Desarrollo del eje Orinoco-Apure; los “Gallineros Verticales”; el saqueo al Fondo de Pensiones de los empleados de Pdvsa; los U.S. $50.000 millones de Fonden que de alegre manera ha dispuesto el gobierno; los escándalos en el seno de las Fuerzas Armadas desde los turbios manejos del Fondo Único Social y del Plan Bolívar 2000 hasta la cantata de Aponte-Aponte... Por colocar tan sólo unos cuantos ejemplos, en virtud al espacio que se nos concede. Pues ¡NO!... Planes así no tenemos.
Recientemente vino a Valencia el ingeniero Ricardo Villasmil, coordinador nacional del plan de gobierno de Henrique Capriles Radonski, a presentarnos un esbozo del programa de gobierno que a partir de 2013 se convertirá en un verdadero pacto social que permitirá el ingreso de nuestro país. Nos corresponde a un grupo de comprometidos ciudadanos “carabobeñizar” los lineamientos para el Programa de Gobierno de Unidad Nacional, recogiendolas iniciativas de un proceso de unidad entre los partidos políticos, los gremios, los movimientos sociales, y la ciudadanía en general con el propósito de encontrar caminos para la instauración de un país posible, vivible, amable.
Tal como lo expone el profesor Ricardo Maldonado, coordinador regional del Programa de Gobierno, la elaboración del programa no será sólo un ejercicio de “100 sabios” sino que debe ser elaborado con los ciudadanos de cara a sus problemas, escuchando comprometidamente cuáles son sus necesidades y aspiraciones más sentidas y las soluciones que proponen, sin que ningún estamento de la sociedad deje de ser escuchado; para que una vez terminada esta etapa de consulta, enmarcada en la participación ciudadana, los especialistas de cada área ajusten los detalles, concatenándole con el Plan Nacional.
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