Razón del nombre del blog

Razón del nombre del blog
El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

martes, 8 de mayo de 2012

Joven usaba Caleche de Hermes, una fragancia ya desaparecida


Lunes, 7 de Mayo de 2012
Sigue fiel al espíritu de su fundador
Firma de moda Hermès cumplió 175 años entre artesanía y diseño
Notitarde.com
Asegura De Seynes, en una entrevista con Efe, que solo se han aventurado a 
trabajar aquellos artículos en los que tenían la seguridad de que podían ofrecer algo
 "original y singular". Por eso no se han lanzado al negocio de las gafas de sol o el 
maquillaje."No queremos banalizar el concepto Hèrmes. Sabemos que con poner 
una pequeña H en la patilla de las gafas de sol, las venderíamos como churros, 
pero no estaríamos aportando algo excepcional y distinto", argumenta.
En un sector donde la competencia es feroz, Hermes es un caso valioso por atípico:
cotiza en bolsa, pero tres cuartas partes de la empresa está en manos de los herederos
del fundador y, a diferencia de otras marcas del lujo, no tiene afán de convertirse en un
grupo multimarca.
De hecho, las ofensivas del grupo LVMH -propietario del 22,28% de las acciones- para
hacerse con la casa, arreciaron hace unos meses, por lo que la herederos del fundador
crearon un holding con el que inmovilizan durante 20 años el 50,2 % de las acciones,
y blindaron así la firma del gigante del lujo.
El director de Hermès no duda de que la firma continuará en manos de la familia para
"mantener la independencia de la casa" y proseguir con la aventura que emprendió su
antepasado hace casi dos siglos.
Pero el éxito de la casa francesa no está solo basado en la calidad artesanal: el diseño
es otro elemento fundamental, y el responsable de convertirlo en marchamo de la marca
fue Jean-Louis Dumas, de la quinta generación, que manejó el timón de la firma desde
1978 hasta 2006.
Dumas supo entender la importancia de la mercadotecnia para una empresa anclada en la tradición como Hermès: desarrolló los modelos Birkin y Kelly, asociados a dos celebridades del momento -Jane Birkin y Grace Kelly- impulsó la salida a bolsa de la empresa, y contrató a uno de los "enfant terrible" de la moda francesa Jean Paul Gaultier para dar un nuevo aire al prêt-à-porter.
"El artesano puede caer en la repetición, por eso es fundamental el creador, que aporta el reto", aduce el ejecutivo, quien rechaza la palabra lujo por "ambigua". Calidad, calidad y más calidad es lo único que sale por su boca.
Este componente, indica De Seynes, es el responsable de que las ventas hayan crecido en época de recesión: "la calidad y el diseño son dos elementos que siguen buscando los clientes en tiempos de crisis".
Una crisis que, de momento, no parece afectar a los afamados pañuelos (cerca de 310 euros), cinturones (800) o al codiciado Birkin (a partir de 6.000).
"No queremos banalizar el concepto Hèrmes. Sabemos que con poner una pequeña H en la patilla de las gafas de sol, las venderíamos como churros, pero no estaríamos aportando algo excepcional y distinto", argumenta.
En un sector donde la competencia es feroz, Hermes es un caso valioso por atípico: cotiza en bolsa, pero tres cuartas partes de la empresa está en manos de los herederos del fundador y, a diferencia de otras marcas del lujo, no tiene afán de convertirse en un grupo multimarca.
De hecho, las ofensivas del grupo LVMH -propietario del 22,28% de las acciones- para hacerse con la casa, arreciaron hace unos meses, por lo que la herederos del fundador crearon un holding con el que inmovilizan durante 20 años el 50,2 % de las acciones, y blindaron así la firma del gigante del lujo.
El director de Hermès no duda de que la firma continuará en manos de la familia para "mantener la independencia de la casa" y proseguir con la aventura que emprendió su antepasado hace casi dos siglos.
Pero el éxito de la casa francesa no está solo basado en la calidad artesanal: el diseño es otro elemento fundamental, y el responsable de convertirlo en marchamo de la marca fue Jean-Louis Dumas, de la quinta generación, que manejó el timón de la firma desde 1978 hasta 2006.
Dumas supo entender la importancia de la mercadotecnia para una empresa anclada en la tradición como Hermès: desarrolló los modelos Birkin y Kelly, asociados a dos celebridades del momento -Jane Birkin y Grace Kelly- impulsó la salida a bolsa de la empresa, y contrató a uno de los "enfant terrible" de la moda francesa Jean Paul Gaultier para dar un nuevo aire al prêt-à-porter.
"El artesano puede caer en la repetición, por eso es fundamental el creador, que aporta el reto", aduce el ejecutivo, quien rechaza la palabra lujo por "ambigua". Calidad, calidad y más calidad es lo único que sale por su boca.
Este componente, indica De Seynes, es el responsable de que las ventas hayan crecido en época de recesión: "la calidad y el diseño son dos elementos que siguen buscando los clientes en tiempos de crisis".
Una crisis que, de momento, no parece afectar a los afamados pañuelos (cerca de 310 euros), cinturones (800) o al codiciado Birkin (a partir de 6.000).

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