Los Goya se pintaron de Azul y no tan rosa
El filme se impuso ante otras tres producciones como la Mejor Película Iberoamericana en la vigésima octava edición del galardó
La ópera prima de Miguel Ferrari, Azul y no tan rosa, obtuvo el galardón a Mejor Película Iberoamericana en la 28ª edición de los premios Goya, primero para Venezuela después de ocho nominaciones anteriores.
El filme venezolano se impuso ante la argentina El médico alemán. Wakolda de Lucía Puenzo, la chilena Gloria de Sebastián Lelio y la mexicana La jaula de oro de Diego Quemada-Diez.
En su discurso de agradecimiento, Ferrari agradeció emocionado a los valientes actores que se atrevieron a interpretar a los personajes de su película. Entre ellos se destacan los protagonistas Guillermo García, Ignacio Montes, Carolina Torres e Hilda Abrahamz, quienes estuvieron presentes en la ceremonia de premiación junto con Daniela Alvarado, Alexander Da Silva y Sócrates Serrano, entre otros.
La última vez que Venezuela fue postulada al Goya fue hace 15 años, cuando se postuló la película Amaneció de golpe de Carlos Azpúrua.
En Azul y no tan rosa, al joven fotógrafo Diego (García) le cambia la vida al comprometerse con su novio (Serrano) y al recibir en su casa a su hijo (Montes), con quien no compartía desde que era un niño. Junto con sus amigas, la transexual Delirio (Abrahamz) y la melodramática Perla Marina (Torres) comienza a conocer de qué se trata la paternidad.
Miguel Ferrari: "Ha sido un año fantástico para el cine venezolano"
El cineasta festejó el Premio Goya a Mejor Película Iberoamericana.
El venezolano triunfó con "Azul y no tan rosa" (Reuters)
EL UNIVERSAL
domingo 9 de febrero de 2014
Madrid.- El cineasta Miguel Ferrari entró hoy en la historia del cine venezolano al conseguir, por primera vez, un Goya a la Mejor Película Iberoamericana, un galardón que se suma a la Concha de Oro del Festival de San Sebastián que ganó su compatriota Mariana Rondón con la película "Pelo malo".
"Este ha sido un año fantástico para Venezuela y para el cine, este es nuestro pequeño grano de arena para sacar a nuestro país adelante", dijo el cineasta en una entrevista con Efe, "feliz" del acompañamiento que ha sentido tras saberse la nominación de la película.
"Te aseguro que han seguido esta fiesta (en Venezuela) como una final de fútbol", indicó, con una gran sonrisa que ya no le abandona.
Según dijo, estos dos importantes premios españoles demuestran el "gran esfuerzo" que se está haciendo en Venezuela. "Tenemos una cinematografía joven, pujante y llena de ideas nuevas que viene con muchísima fuerza; se que esto -dijo mientras acariciaba el Goya- va a repercutir en cosas buenas para el cine de mi país.
Su película, la coproducción hispano-venezolana "Azul y no tan rosa" se impuso a "La jaula de oro", "El médico alemán" y "Gloria", opciones de México, Argentina y Chile, respectivamente.
"Este es el primer Goya para Venezuela!", fue precisamente el grito emocionado de Ferrari, tras recoger el galardón, acompañado de gran parte del equipo de su película.
"Estoy emocionadísimo por darle esta alegría a mi país, en medio de tantas dificultades, estas buenas noticias hacen mucha falta", dijo minutos después a Efe.
Su actor principal, Guillermo García, que se desplazó a España solo para asistir a la gala, ya que se encuentra rodando en Bolivia una serie de televisión basada en el largometraje "No sos vos, soy yo", de Juan José Campanella, compartió su "enorme" alegría por el premio.
"Azul y no tan rosa" es un "alegato a la aceptación, hay una premisa en la película en la que mi personaje dice: 'soy como soy, ¿y qué?' y creo que desde que rodé esa escena yo miro hacia adelante y digo lo mismo que él, me banco el mundo un poquito y trato de aceptar lo que haya que aceptar".
"Trabajar con Ferrari es lo mejor, nos rodeamos del mejor equipo -dijo el actor venezolano, abrazando a 'su hijo', el español Nacho Montes. El mundo, de aquí en adelante se va a enterar mucho más de lo que es el cine venezolano".
Montes, por su parte, aseguró que parte de su corazón "se ha quedado Venezuela" y que se siente "muy orgulloso" de estar en esta película, eso sí, dijo con un guiño: "deseando llegar a mi casa, quitarme el traje, despeinarme y darme una ducha".
Venezuela da en la diana de los Goya, pues hasta ahora solo había logrado nominaciones, la última la consiguió Carlos Azpurúa en 1999 con "Amaneció de golpe", pero en aquella ocasión el premio fue para la argentina "El faro del sur", de Eduardo Mignona.
Ferrari dijo que hacer una cinta sobre un tema tan sensible como la homosexualidad había sido un sueño hecho realidad. "Gracias a los valientes que se atrevieron a interpretar esta película y a poner voz y corazón a unas personas que no se interpretan por prejuicios".
Primer Goya también para el cineasta, debutante con esta tragicomedia amable y desprendida, en la que se critica con buen humor, pero sin resquicios, la homofobia, la intolerancia y el rechazo a lo diferente.
Actor y guionista, Ferrari firma hasta el último detalle de una cinta que le ha llevado varios años sacar adelante, debut internacional del venezolano que ya probó fortuna con "Cortos Interruptus" (2011), una película que solo se estrenó en Venezuela.
Como "Pelo malo", "Azul y no tan rosa" pone el dedo sobre la llaga de la intolerancia, en este caso con un registro desenfadado y muy "almodovariano", influencia que Ferrari no solo reconoce, sino que, asegura, la disfruta provocando al espectador con guiños a su filmografía.
"Este ha sido un año fantástico para Venezuela y para el cine, este es nuestro pequeño grano de arena para sacar a nuestro país adelante", dijo el cineasta en una entrevista con Efe, "feliz" del acompañamiento que ha sentido tras saberse la nominación de la película.
"Te aseguro que han seguido esta fiesta (en Venezuela) como una final de fútbol", indicó, con una gran sonrisa que ya no le abandona.
Según dijo, estos dos importantes premios españoles demuestran el "gran esfuerzo" que se está haciendo en Venezuela. "Tenemos una cinematografía joven, pujante y llena de ideas nuevas que viene con muchísima fuerza; se que esto -dijo mientras acariciaba el Goya- va a repercutir en cosas buenas para el cine de mi país.
Su película, la coproducción hispano-venezolana "Azul y no tan rosa" se impuso a "La jaula de oro", "El médico alemán" y "Gloria", opciones de México, Argentina y Chile, respectivamente.
"Este es el primer Goya para Venezuela!", fue precisamente el grito emocionado de Ferrari, tras recoger el galardón, acompañado de gran parte del equipo de su película.
"Estoy emocionadísimo por darle esta alegría a mi país, en medio de tantas dificultades, estas buenas noticias hacen mucha falta", dijo minutos después a Efe.
Su actor principal, Guillermo García, que se desplazó a España solo para asistir a la gala, ya que se encuentra rodando en Bolivia una serie de televisión basada en el largometraje "No sos vos, soy yo", de Juan José Campanella, compartió su "enorme" alegría por el premio.
"Azul y no tan rosa" es un "alegato a la aceptación, hay una premisa en la película en la que mi personaje dice: 'soy como soy, ¿y qué?' y creo que desde que rodé esa escena yo miro hacia adelante y digo lo mismo que él, me banco el mundo un poquito y trato de aceptar lo que haya que aceptar".
"Trabajar con Ferrari es lo mejor, nos rodeamos del mejor equipo -dijo el actor venezolano, abrazando a 'su hijo', el español Nacho Montes. El mundo, de aquí en adelante se va a enterar mucho más de lo que es el cine venezolano".
Montes, por su parte, aseguró que parte de su corazón "se ha quedado Venezuela" y que se siente "muy orgulloso" de estar en esta película, eso sí, dijo con un guiño: "deseando llegar a mi casa, quitarme el traje, despeinarme y darme una ducha".
Venezuela da en la diana de los Goya, pues hasta ahora solo había logrado nominaciones, la última la consiguió Carlos Azpurúa en 1999 con "Amaneció de golpe", pero en aquella ocasión el premio fue para la argentina "El faro del sur", de Eduardo Mignona.
Ferrari dijo que hacer una cinta sobre un tema tan sensible como la homosexualidad había sido un sueño hecho realidad. "Gracias a los valientes que se atrevieron a interpretar esta película y a poner voz y corazón a unas personas que no se interpretan por prejuicios".
Primer Goya también para el cineasta, debutante con esta tragicomedia amable y desprendida, en la que se critica con buen humor, pero sin resquicios, la homofobia, la intolerancia y el rechazo a lo diferente.
Actor y guionista, Ferrari firma hasta el último detalle de una cinta que le ha llevado varios años sacar adelante, debut internacional del venezolano que ya probó fortuna con "Cortos Interruptus" (2011), una película que solo se estrenó en Venezuela.
Como "Pelo malo", "Azul y no tan rosa" pone el dedo sobre la llaga de la intolerancia, en este caso con un registro desenfadado y muy "almodovariano", influencia que Ferrari no solo reconoce, sino que, asegura, la disfruta provocando al espectador con guiños a su filmografía.
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