Razón del nombre del blog

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El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

viernes, 16 de mayo de 2014

Mientras un grupo de estudiantes de la Universidad Metropolitana organizaba ayer en la mañana una asamblea en la institución para expresar su solidaridad y definir las acciones que se emprenderán con respecto a los compañeros detenidos el miércoles en Los Palos Grandes, en la Sala Mendoza –que se encuentra en la casa de estudios– finiquitaban el montaje de Manifiesto: país. Una exposición que nació precisamente como eco de las protestas, como una respuesta a la situación venezolana.

Letras que dibujan la Venezuela actual

Salas mientras trabajaba el afiche del manifiesto de Luis Enrique Pérez Oramas | CORTESÍA LISBETH SALAS
Salas mientras trabajaba el afiche del manifiesto de Luis Enrique Pérez Oramas | CORTESÍA LISBETH SALAS
Manifiesto: país es una exposición concebida por Lisbeth Salas que convocó a 66 intelectuales nacionales. Se inaugurará el domingo en la Sala Mendoza 

Mientras un grupo de estudiantes de la Universidad Metropolitana organizaba ayer en la mañana una asamblea en la institución para expresar su solidaridad y definir las acciones que se emprenderán con respecto a los compañeros detenidos el miércoles en Los Palos Grandes, en la Sala Mendoza –que se encuentra en la casa de estudios– finiquitaban el montaje de Manifiesto: país. Una exposición que nació precisamente como eco de las protestas, como una respuesta a la situación venezolana.
El arte se hizo espejo de la realidad. El espectador externo podía escuchar a los jóvenes alzar sus voces contra la represión o podía entrar a la exposición y leer los 66 manifiestos sobre el país elaborados por intelectuales, escritores, poetas y  periodistas nacionales. Cada uno con su estilo: algunos poemas, otros aforismos y narraciones; frases cortas, largas, esperanzadoras o lapidarias; letras agudas, concisas.
A través de su editorial, La Cámara Escrita, Lisbeth Salas se encargó de organizar la muestra. Recibió la invitación de la Sala Mendoza y no dudó en armar rápidamente el concepto desde Barcelona, España, donde reside desde hace varios años. Leonardo Padrón, María Fernanda Palacios, Victoria De Stefano, Milagros Socorro, Ana Teresa Torres, Rafael Cadenas, Elías Pino Iturrieta, Armando Rojas Guardia, Alberto Barrera Tyszka, Diego Arroyo Gil, César Segovia, Natasha Tiniacos, Enza García, Willy McKey, Luis Enrique Pérez Oramas, Héctor Torres y Gisela Kozak son solo algunos de los intelectuales que participaron.
“A todos les hice la misma petición: que definieran la palabra país. La idea era que hablaran sobre cómo lo ven, qué esperan de ese futuro que al parecer no tenemos, de cómo rescatar la nación desde la memoria, el recuerdo y hasta desde el exilio. Todos estamos viviendo lo mismo, independientemente de dónde estemos parados; lo cierto es que Venezuela ya no es lo que era y tampoco sabemos lo que es”, expresa Salas. 
Cada manifiesto se convirtió en una pieza de arte visual inspirada en los pósters soviéticos, en la publicidad, en el dadaísmo, en los movimientos de masa, en lo urbano. La palabra se fusionó con la imagen a través de los afiches concebidos por Salas y elaborados por el dúo de diseñadores integrado por Pedro Quintero y César Jara.
“Trabajé cada manifiesto a partir de mi archivo de fotografía. Me encerré en mi búnker a desarrollar cada uno de ellos, elaboré las siluetas a mano. Llevamos dos meses durmiendo tres horas; fue un reto para mí porque me parecía muy obvio presentarlos solamente como textos”, agrega Salas 
Aunque la directora de La Cámara Escrita no estará en la inauguración, que se realizará el domingo en la Sala Mendoza, vendrá al país en julio. Durante la visita tiene pautada la presentación del libroManifiesto: país.
La directora de la Sala Mendoza, Patricia Velasco, dice que la exhibición servirá para tender puentes. “Es un proyecto para la ciudad, pero también para el movimiento estudiantil, que es el que está al frente de las protestas. Es una exposición para pensarnos, para pensar en Venezuela en positivo, para dialogar, porque eso es lo que todos deseamos. La idea es que luego de la inauguración hagamos varias actividades. Por ejemplo, tenemos programadas visitas guiadas con escuelas. También queremos lanzar algunos manifiestos a las calles, a las comunidades, a los centros deportivos en los barrios. La intención es sacar a la Sala Mendoza del ámbito universitario y llevarla a la calle”. 
Manifiesto: paísSala Mendoza, edificio Eugenio Mendoza Goiticoa, Universidad Metropolitana, Terrazas del Ávila
Inauguración el domingo, 11:00 am
Clausura: 31 de agosto

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