En conversación de EL CARABOBEÑO con Guillermo Mujica Sevilla, Cronista de la Ciudad.
¿Fue Valencia fundada en 1555?
-Hay dudas, por una discusión de los historiadores. Se tenía el año 1555 como el de la fundación de Valencia. Pero, por investigaciones del hermano Nectario María, surgieron documentos que evidencian que la fundación pudo ser en 1553. Surgió una polémica que no ha terminado. El problema se mantiene porque no existe ningún documento que certifique que, en efecto, Valencia fue fundada oficialmente aquel día.
-Es posible que el acta de la fundación haya sido quemada por piratas franceses que venían desde Borburata y quemaron hasta el ayuntamiento. Mientras no aparezca el acta habrá dudas. Ojalá aparezca algún día una copia.
-Pero, oficialmente, el Concejo Municipal declaró que el día de Valencia es el 25 de marzo, como recuerdo de que en esta fecha fue celebrado el cuatricentenario, cuando pronunció el discurso José Rafael Pocaterra, con un magnífico canto poético que tituló Valencia, la de Venezuela.
-Sobre este tema, la más reciente investigación está contenida en un libro del historiador Orlando González, quien respalda la idea de la fundación de Valencia en 1555. Apoya así el testimonio del historiador del tiempo de la colonia José Oviedo y Baños, para quien el fundador es Alonso Díaz Moreno.
Si no hay ningún documento que lo certifique, ¿por qué se tomó el 25 de marzo como día de la fundación de Valencia?
-La fecha del 25 de marzo se tomó porque la ciudad fue puesta bajo la advocación de la Anunciación a María, que se celebra ese día. Esto se mantiene como se observa en la Catedral, donde el altar mayor lo preside la imagen de la Virgen María, escuchando del ángel el mensaje de que sería la madre del Hijo de Dios.
Hace 50 años, Valencia fue motivo de homenajes nacionales e internacionales, y ahora, cuando cumple cuatro siglos y medio, no hubo nada de celebraciones. El cumpleaños pasó por debajo de la mesa y ni el recuerdo.
-Entre otros problemas está que el 25 de marzo cayó Viernes Santo, día de gran solemnidad en la Iglesia, poco propicio para celebraciones civiles. Así lo entendió el alcalde Francisco Cabrera, quien acordó que los actos conmemorativos serían el 31 de este mes.
-Pero hay desavenencias políticas, signos de los tiempos. La cámara municipal no estuvo de acuerdo con el programa e hizo observaciones. Entonces se acordó posponer los actos para finales de octubre y la primera quincena de noviembre, aprovechando la fiesta de la patrona de la ciudad, la Virgen del Socorro, y la Feria Internacional.
-El alcalde nombró una comisión para la celebración y la gente estaba muy motivada, pero hubo un sector que quiso imponerle a esta celebración un carácter político que nadie quiere, pues no se trata de eso, sino de rendirle homenaje a Valencia, independientemente de la forma como piense la gente en asuntos políticos.
-En 1955 no ocurrió eso. A pesar de que estábamos bajo una dictadura, que mantenía a muchos venezolanos presos, la gente se puso de acuerdo para que viniera el general Pérez Jiménez a presidir los actos. Pero hay que tomar en cuenta que, con motivo de los 400 años, a Valencia le hicieron una serie de obras muy importantes que aún prestan servicios.
Su antecesor en el cargo de Cronista de la Ciudad, don Alfonso Marín, escribió el libro ¿Qué es Valencia? ¿Cómo responde usted a esa pregunta?
-Cuando yo abrí los ojos, por allá por 1927, allí estaba Valencia con su gente amable, con sus muchachas que no vestían trajes costosos, pero que su manera de andar alegraba.
-Para un valenciano que nació, se crió y se quedó aquí, la ciudad es como una madre. En la clásica estatua de Las Tres Madres, que se encuentra en Camoruco viejo, falta la ciudad como madre para acompañar a la Madre de Dios, la Madre Patria y la madre del hombre.
-Valencia es el alma máter, por su importancia y su desarrollo. Es la única ciudad de Valencia que ha sido tres veces capital de la República, en 1812, 1830 y 1858.
-Hay mucha tendencia a olvidar la historia de la ciudad en propios y extraños. Aquí continuó sus deliberaciones el Congreso de 1811, que declaró la Independencia de Venezuela. En 1830, el Congreso, reunido en la Casa de la Estrella, declaró la separación de Venezuela de la Gran Colombia y se consolidó Venezuela como república. En 1858, Valencia volvió a ser capital, para sesionar la convención nacional que decidió los destinos del país después del derrocamiento de la dictadura de los hermanos Monagas. En esa convención tuvo un papel importante Pedro Gual, cuyo nombre lleva uno de los liceos más antiguos de la ciudad.
-Más en el siglo XIX que en el XX, Valencia siempre mantuvo con Caracas una rivalidad por la capitalidad y por cuestiones políticas, pues los acontecimientos trascendentes del país siempre han tenido como escenario a nuestra ciudad.
-Eso es desde los primeros tiempos, porque Caracas fue fundada 12 años más tarde que Valencia. En Valencia fue donde Diego de Losada se apertrechó para ir a fundar aquella ciudad. Y cuando declararon la Independencia, Valencia era considerada una ciudad realista, a pesar de que estuvo representada en el Congreso de 1811.
¿De dónde le viene a Valencia el cognomento de ciudad estirada con gente clasista o, como dicen ahora, odiosa, pero no porque odia, sino porque se cree mejor que los demás?
-Los cronistas coloniales cuentan que los españoles que vivían aquí tenían hidalguía. Pero eso que le achacan a Valencia es exagerado. Para los maracuchos no hay nada mejor que Maracaibo, ni siquiera el Cielo, donde no hace calor. Para los de Caracas, después de su territorio lo demás es monte y culebra.
-Gente odiosa la hay en todas partes. Y si aquí hubo eso que dicen de los valencianos, que se las echan de taquititaqui, eso se acabó después que abrieron la Universidad de Carabobo y se estableció la Zona Industrial, pues la sociedad se democratizó. Tú lo has escrito: aquí vive más gente de afuera que valencianos, y los que vienen de afuera se ponen más encerrados que los valencianos.
-Hay que tomar en cuenta que Valencia ha sido una ciudad sufrida, maltratada por los gobiernos antes y recientes.
-Por su situación privilegiada como el centro de Venezuela, a Valencia la han querido acabar siempre. Encontré en el archivo de la catedral un documento donde un funcionario da cuenta de que no pudo ir a su trabajo porque los piratas franceses le quemaron sus implementos.
-El primero que quemó a Valencia fue el Tirano Aguirre, cuando pasó por aquí; después que anduvo por el Perú y navegó por el Amazonas, fue a Margarita, con cuyos poblados arrasó. Cuando llegó aquí, la gente huyó despavorida al lago, donde esperó que se fuera para Barquisimeto.
-Los piratas franceses asolaron estas tierras. El nombre del pueblo de Trincheras viene porque los valencianos ponían trincheras para que no pasaran, pero pasaban y se llevaban lo que encontraban.
-En 1811, Valencia se rebeló contra la independencia y fue sitiada por los patriotas. El primero que vino a sitiar fue el Marqués del Toro, pero no pudo. Cuando pasó por Mariara, lo atacaron a piedras y flechazos desde el lago. Vino después el Generalísimo Francisco de Miranda, quien se trajo a Simón Bolívar como su asistente.
-La ciudad mantuvo una resistencia fuerte, lo que produjo un baño de sangre. La situación obligó a que Valencia fuera declarada ciudad federal, capital de la República, para continuar el Congreso que había aprobado la Independencia. Pero con el terremoto de 1812 se acabó el Congreso.
-En medio de esa tragedia vino Monteverde, a quien la corona española había mandado para recuperar a Venezuela. Había entrado por Coro, pasó por El Tocuyo y llegó a Valencia, donde hubo la capitulación de Miranda, que fue tan criticada. Su actitud era comprensible, porque estaba acostumbrado a mandar ejércitos disciplinados en Europa y no el desorden que se encontró. El “bochinche”, como él lo calificaba.
-1814 fue un año aciago, porque la ciudad fue sitiada dos veces. Primero vino Carvajal, al cual se enfrentó el general Rafael Urdaneta por orden de Bolívar, quien le encomendó la misión de defender a Valencia hasta morir.
-Debió haber muchos muertos y heridos, porque el Convento de San Buenaventura, hoy Facultad de Derecho, y la Casa de la Estrella fueron habilitados para hospitales.
-Urdaneta salió triunfante, luego de ganar la primera Batalla de Carabobo. Pero la victoria se olvidó poco después, porque casi inmediatamente vino el segundo sitio, que fue terrible.
-La ciudad había quedado desprotegida cuando fue sitiada por Calzada, Ceballos y José Tomás Boves, quien venía derrotado de la Batalla de La Victoria, por lo cual andaba cerca, porque sus tropas estuvieron en dicha batalla el 12 de febrero de 1814.
-Dicen que la lucha era tan encarnizada, que los patriotas rompían las paredes de las casas de los alrededores de la Plaza Mayor (hoy Bolívar) para pasar por huecos a otros lugares. Sabían que, si lo hacían por la plaza, los acribillaban.
-La ciudad tuvo que entregarse y Boves prometió respetar los derechos de la gente. Para demostrar sus buenas intenciones dio el famoso baile en la Casa del Suizo, donde estuvo el Pabellón Rojo (avenida Constitución con Páez).
-Lo que ocurrió es una de las crueldades más grandes en la historia de la Independencia. Los hombres principales de Valencia, invitados por Boves a su casa, fueron llevados al patio y fusilados, mientras sus distinguidas esposas fueron violadas por las tropas.
-Entre las víctimas estuvo Francisco Espejo, quien fue arrestado y llevado a fusilar en la esquina donde estaba el Cine Imperio, avenida Urdaneta cruce con Libertad.
-Trascendió tanto este crimen, que el compositor francés Darius Milhaud, en su ópera Bolívar, dedicó el segundo acto al baile de Boves en Valencia.
PROCER OLVIDADO
-Cuando Gómez cayó, surgió un héroe olvidado, que es el general Celestino, para el cual siempre he querido que Valencia guarde un recuerdo especial.
-El coronel Hernández se hizo cargo del poder en la ciudad cuando cayó la dictadura. Un grupo de hombres fue a tomar la policía, que todavía era afecta al régimen de Gómez, con un camión de leña, con la intención de provocar desastres. La ciudad estaba sublevada y confundida y era inminente una matazón.
-Al general Celestino Hernández se le ocurrió ir a La Voz de Carabobo, que había salido al aire en 1933, para pedirle a la gente que volviera a sus casas, porque el agua de Valencia la habían envenenado unos alzados. Todo el mundo se asustó y la gente salió espantada, olvidándose del enfrentamiento.
-Hay una anécdota divertida, porque cerca de la medianoche, cuando la noticia conmovía al país, el Gobierno dio la orden de desmentir por radio lo que había dicho el coronel Hernández.
-El que estaba de guardia en la emisora era un obrero, que no era locutor, y confundido dijo al aire: “Se avisa a toda Venezuela que lo que dijo el coronel Hernández, de que el agua en Valencia estaba envenenada, era verdad, pero es mentira”.
HEROINA VALENCIANA
-En el sitio de Valencia de 1814 se destacó, como heroína valenciana, María Josefa Zabaleta y Gedler. Esta mujer de la aristocracia valenciana, ante el sentimiento de su pueblo, socorrió a los heridos, ayudaba a bien morir a los caídos y se atrevía a llevar agua del río Cabriales a las personas que no podían moverse porque estaban sitiadas por los españoles.
-La Zabaleta fue desterrada posteriormente. Estuvo en Jamaica, pero en 1821 Bolívar la condecoró en el Campo de Carabobo, en reconocimiento a los servicios prestados a la patria. Así como en Margarita tienen a Luisa Cáceres de Arismendi como su heroína, los de Anzoátegui a Eulalia Buroz y los de Monagas a Juana la Avanzadora, los valencianos tenemos también nuestra heroína, representada por la Zabaleta. En la casa del general José Antonio Páez hay una alegoría de su imagen, realizada en tiempo reciente por el pintor Luis Guarenas.
TIEMPO DE DICTADORES
¿Cómo fue tratada Valencia por los dictadores del siglo XX?
-Castro la trató bien, porque, cuando ganó la Batalla de Carabobo, Valencia lo recibió como héroe y eso le permitió entrar en Caracas -sin disparar un tiro- para convertirse en el Presidente de la República, como líder triunfante de la Revolución Restauradora.
-En testimonio de gratitud, Castro tenía en su entorno a varios valencianos, entre ellos Tello Mendoza, padre de Lastenia Tello de Michelena, esposa de Arturo Michelena.
-Eso no fue bueno, porque tanto el entorno presidencial como los enemigos decían que, por culpa de los valencianos, tenían a Castro de Presidente.
-A Castro le gustaba mucho la ciudad y aquí estuvo varias veces. Se cuenta que vino a un baile de Carnaval en el Centro de Amigos, donde se encontraba la más rancia godarria valenciana que parece que no lo trató muy bien, por lo cual se fue a la plaza Bolívar y se puso a bailar con una morenota, según crónicas de la época.
-Cuando Gómez tumbó a su compadre Cipriano Castro para ponerse él como Presidente, conservaba el rencor contra Valencia porque no lo había escogido a él como el triunfador de la Revolución Restauradora para hacerlo Presidente.
-Por eso Gómez puso de presidentes del estado Carabobo a gente de su confianza. En 1913, cuando la coronación canónica de Nuestra Señora del Socorro, estaba como presidente Martínez Méndez, quien estaba casado con Indalecia, una mujer muy arrogante a la cual el pueblo la llamaba doña Insolencia Martínez. Se ponía fúrica, y mucho más cuando veía los letreros en la calle mofándose de ella.
-Gómez tuvo de presidente a Ramón H. Ramos, quien lo hizo bien. El mejor de los presidentes de Gómez fue el general Emilio Fernández, quien gobernó entre 1914 y 1916.
-Durante la dictadura de Gómez fue también presidente del estado Samuel Niño, quien tenía fama de mujeriego y libertino, por lo cual Pocaterra se inspiró en su persona para escribir la novela El Doctor Bebé. Pero hizo cosas buenas: compró para el estado la Casa Páez, convocó al concurso para el Himno del Estado Carabobo y recibió el libro con las actas de la Declaración de la Independencia, que estaba perdido desde hacía 100 años.
-Emilio Fernández también fue un presidente bueno. Lo refleja una anécdota: un loco, de nombre Percapuila, se lo encontró en la calle y le dijo: “General Fernández, ¡sepa que usted es un gran ladrón!”. Los guardaespaldas lo detuvieron y el loco completó su frase: “Porque se ha robado el corazón de los valencianos”.
-A finales de su gobierno, Gómez puso de presidente del estado a su primo Santos Matute Gómez, que fue el peor de todos. Era un hombre que vejó a la ciudad, tanto, que él mismo regentaba un burdel en San Blas. Dicen que a las puertas de su residencia (Independencia con Boyacá) iban madres desesperadas con adolescentes para entregárselas por lo que él les diera. Le llamaban “El Bizco”.
¿Vino Gómez alguna vez a Valencia?
-Siempre pasaba para el Campo de Carabobo. Pero en 1921 le hicieron un complot para tirarle una bomba y desde entonces le hizo la cruz a Valencia.
-En cambio, Pérez Jiménez se portó bien. Puso de presidentes de estado a hombres excelentes, entre ellos el coronel Ricardo Arroyo Lüdert, que presidió los actos del cuatricentenario y era sumamente querido por la gente de Valencia.
-Pero aquí vivía su hermano Juan Pérez Jiménez, en una especie de castillete en la avenida Bolívar, por lo cual por allí había que pasar con mucho cuidado. Sus deseos eran órdenes incluso para el presidente del estado. Si no las cumplían, iba donde el hermano a poner la queja.
¿Cuál es su opinión del cambio de nombres que está haciendo el gobierno regional a los hospitales, a los parques y a los estadios?
-Creo que en esas decisiones hay un elevado grado de ignorancia o desconocimiento de la gente del estado Carabobo. Es absurdo haberle quitado el nombre de Enrique Tejera Guevara al Hospital Central, una de las personalidades científicas que contribuyeron a erradicar el paludismo en nuestra región. Fue una tarea que inició en Morón, cuando allí la gente se moría por esa enfermedad.
-Enrique Tejera fue un hombre eminentísimo, como se ven pocos ahora; un científico, un investigador que contribuyó a controlar el mal de Chagas. Por si fuera poco, fue un presidente de Carabobo que luchó con bríos por el rescate del Lago de Valencia. Donó su biblioteca al Ateneo de Valencia. Es el responsable de que Valencia esté llena de samanes, porque era un gran conservacionista.
-Hay que informarse de quiénes son nuestros próceres civiles antes de quitarles el nombre a las instituciones que los honran. Ahora están hablando de quitarle el nombre de Misael Delgado al polideportivo, y eso sería la más grande injusticia en contra de un deportista del pueblo
Razón del nombre del blog
jueves, 24 de marzo de 2011
En el día de Valencia dedico a los valencianos hermosos recuerdos y conocimientos para los que no los vivieron del Cuatricentenario en 1955
El Suplemento Especial publicado por
el Diario "El Carabobeño" debe ser
consultado en su sede, porque es de
dimensiones muy grandes para reprodu-
cirlo en un blog de espacio limitado como éste,
a menos que fuera un web.site.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario