30 enero 2011
Hoy y Después en Valencia
Se insiste en que, contra Valencia, existe una política de Estado para destruirla y rebajarla de su condición de ciudad alterna a Caracas como capital de la República, distinción que le correspondió en 1811 y en 1830, después de la separación de Venezuela de la Gran Colombia.
Esta última decisión le ha costado muy caro a Valencia porque, según el presidente Hugo Chávez, en esta ciudad se concretó la traición a Bolívar puesta en práctica por las oligarquías de Colombia y Venezuela. Una falsa interpretación de la historia porque el pecado de esta ciudad es haber sido sede de un congreso constituyente, al que asistieron diputados de todo el país, para dejar sin efecto un hermoso proyecto que estaba agrandando la ruina en que había quedado el país después de la Guerra de Independencia.
Sin embargo, el presidente Chávez, en su primera y segunda campaña electoral, no ocultó su antipatía hacia Valencia, a la cual le endilgó el calificativo de "nido de traidores". A ese lejano acontecimiento se agrega el éxito que tuvo la gestión como gobernador de Henrique Salas Römer, su contendor político, quien impulsó y logró que la descentralización avanzara para beneficio de las regiones del país. El jefe del Estado impuso la centralización y, quien no comparta su criterio es considerado enemigo del proceso revolucionario. Valencia, como capital del estado Carabobo, continúa siendo un peligro para el proyecto socialista, por lo cual es una zona a la cual hay que negarle hasta el agua.
Estas no son elucubraciones periodísticas. Hasta la propia dirigencia chavista se asombró y repudió en silencio la decisión de Chávez, en las últimas elecciones de gobernadores, para imponer como candidato a Mario Silva, uno de los hombres más temidos del régimen por la forma de ofender y denigrar en su programa nocturno de la televisión oficial, hasta de ilustres revolucionarios. Silva sustituiría al también impuesto como castigo general Luis Felipe Acosta Carles, cuya administración fue tan desastrosa que el propio presidente lo insultó y lo vejó en una celebración de la Batalla de Carabobo. Lo separó de sus filas, aunque se dice que eso nunca ocurrió, por conveniencias e intereses personales.
A propósito
Tales antecedentes evidencian que la destrucción de la avenida Bolívar para construir la segunda etapa del Metro y su posterior paralización, no son consecuencia de la escasez de recursos, porque a los metros de otras ciudades como Maracaibo y Los Teques sí se los asignaron. Valencia tiene una sola etapa de este transporte, desde la plaza de toros hasta la avenida Cedeño, porque la alcaldía de este municipio inició y financió las obras con sus propios recursos. Y, cuando casi estaba concluida, el gobierno del presidente Chávez la expropió y la presentó como suya. Fue tal el descaro que al difunto alcalde Paco Cabrera, quien se entregó en cuerpo y alma a esa obra, cuando la fueron a inaugurar lo excluyeron de los invitados especiales y le enviaron una carta en la que le dijeron que si quería ir al acto podía estar entre el público, pero jamás entre las personalidades que acompañarían al presidente.
La obra entró en servicio sin pena ni gloria, por la forma atropellante como fue inaugurada, aunque es indudable que presta un enorme beneficio a los habitantes del sur de la ciudad. Sin embargo, por falta de mantenimiento ya los deterioros son notorios y no hay dudas de que continuarán agravándose.
Venganza planificada
En aquella oportunidad, el presidente Chávez se comprometió a inaugurar, en dos años, la segunda parte de la obra que iría desde la avenida Cedeño hasta la Redoma de Guaparo. Para ello, la avenida Bolívar, en cuya modernización y ampliación se había invertido una fortuna, fue arrasada, incluyendo decenas de hermosos cedros y caobas que desde tiempo inmemorial eran el orgullo de la vía. La ciudad vio con dolor cómo aquellas joyas de la naturaleza fueron troceadas y llevadas a los patios del Metro, detrás de la Monumental, sin que después se supiera cuál fue el destino de tan valiosa madera.
En 2009 las obras fueron paralizadas y la principal avenida de la ciudad quedó convertida en un espacio donde parece que hubo una guerra, con barricadas, alambradas y desvíos que convirtieron el tránsito de vehículos y de peatones en un infierno. Infinidad de comercios se arruinaron, sin posibilidades de recuperarse.
Con el ensañamiento propio que tiene el gobierno para con Valencia, el año pasado fue anunciado que la obra quedaba paralizada por falta de recursos. Hubo algunas protestas pero no contundentes, como ocurre en Valencia, donde la gente no reclama y permite que le arrebaten sus derechos. Ahora el alcalde Edgardo Parra anunció su disposición de reabrir las vías en la zona, que parece bombardeada, con lo cual anunció, en otros términos, que nos olvidemos de Metro hacia el norte.
Así funciona la política de Estado en contra de Valencia, que ha sido humillada como lo hicieron, en tiempos remotos, "ilustres visitantes": El Tirano Aguirre y José Tomás Boves, que la tuvo sitiada negándole hasta el agua a sus pobladores y, después de haber jurado en la Catedral que la dejaría en paz, ofreció el famoso baile donde mandó a fusilar a sus principales hombres y violó a sus mujeres. Ahora no llegaremos a tanto, pero hay otras formas de venganza para, presuntamente, revivir el sueño de Bolívar quien, por cierto, se divirtió mucho en esta ciudad después de la Batalla de Carabobo.
A LOS 97 AÑOS se nos fue nuestra querida y admirada Tomasa Ochoa, poeta de verdad que utilizó la musicalidad de las palabras cotidianas para expresarnos, como pintora ingenua, la soledad que sólo mitigaba el viento, que le susurraba brillantes mensajes. Para su hija, la periodista Aura Lucena, y sus demás familiares, las condolencias de Artes y Espectáculos a la que, en cada diciembre, enviaba poemas recientes para que se los publicáramos como su regalo de Navidad. Y seguirá siendo así porque, para un alma tan dulce, nunca habrá adiós.
E
El Salón Michelena no es ni la sombra de lo que fue
El Carabobeño 23 enero 2011
Hoy y Después en Valencia
En 1972, un día después, de la inauguración del XXX Salón Arturo Michelena, un joven con problemas emocionales, destruyó, con un palo, varias obras de la muestra. Al día siguiente, en el antiguo bar Haway de la avenida Bolívar, el agresor ofreció una rueda de prensa, para informar que su acción era una protesta en contra del Jurado que no admitió sus obras.
La insólita protesta, fue una noticia internacional que produjo un escándalo en la entonces apacible Valencia. La noticia fue un verdadero tubazo, para la prensa nacional, porque el suceso lo informaron primero agencias internacionales.
Coincidió que, cuando el agresor, le cayó a palos a las obras, en el Ateneo estaban de visita unos turistas, llegados en barco a Puerto Cabello. Entre ellos estaba un periodista de la AP que, se comunicó telefónicamente con Nueva York y suministró la información que, de inmediato, refritó la DPA, de Alemania.
En esos tiempos eran inimaginables los celulares, el twiter y el facebook por lo cual la noticia llegó a Valencia en horas de la tarde.
Recuerdo que, con nuestro estimado colega Pablo J. Hernández, llegamos al Ateneo, cerca de las 6 de la tarde y nos encontramos con los cuadros destrozados en el piso en medio de una reguera de vidrios y trozos de marcos. A esa hora las autoridades del Ateneo, no estaban informadas de lo sucedido. El guardián Froilán Prieto no se lo había podido comunicar porque el teléfono estaba cortado, desde hacía meses y él no podía dejar solo el edificio.
Aquella fue, para nosotros, la información más sensacional que habíamos cubierto en nuestra corta experiencia como periodistas, por lo cual reseñamos con amplitud gustosa lo sucedido.
La junta directiva del Ateneo, se puso furiosa porque pretendía que, aquella verdadera noticia, se silenciara para no perjudicar "al Salón que, con tantos sacrificios hemos presentado".
Hay que Informar
Desde nuestra llegada a esta ciudad, en 1971, hemos estado vinculados, profundamente, al Ateneo, pero siempre hemos diferenciado lo que es la institución y lo que es noticia, como es el caso del hurto de seis obras de arte, en el formato de vídeo, de la recién clausurada, Bienal Salón Arturo Michelena, en la Quinta La Isabela.
En esta casona, conocida como el Palacio de los Iturriza, se encontraban vídeos de Eddy Chacón, Iván Candeo, José Manuel Avila y Dixon Calvetti, entre otros que, personajes anónimos, se llevaron. Posiblemente, fueron los mismos que desaparecieron el retroproyector de la obra de Corina Briceño, en el Centro Cultural Eladio Alemán Sucre y unos televisores del Museo de la Cultura.
Todo evidencia que fue una acción programada para el escándalo y la venganza personal.
Por estar fuera de Valencia, desde finales de Diciembre, nos enteramos de lo sucedido el fin de semana pasado y de inmediato procuramos la manera de que el vandálico hecho fuese confirmado por las autoridades del Ateneo de Valencia, para responder así a quienes, a través del facebook (forma de comunicación que no sabemos ejercer) han continuado tratando de destruir al Ateneo de Valencia y a su Bienal Michelena como la confrontación plástica de mayor jerarquía en el país. Para ellos, lo importante no es la noticia que significa el robo o hurto de obras de arte, sino la oportunidad de agredir, despreciar y desacreditar a quienes, ellos, consideran sus enemigos personales, políticos e ideológicos, por lo cual están atrincherados en una propiedad que no les pertenece, apoyados por un gobierno que desprecia las manifestaciones culturales.
Venganza Planificada
En el país se ha elogiado la valiente y admirable actitud del ex rector Elis Mercado y del equipo, que le acompaña en la junta directiva del Ateneo de Valencia, para presentar la segunda Bienal Michelena, fuera de su sede. Mi siquiera, los más exigentes expertos, pueden dejar de reconocer el esmero profesional que puso Alberto Asprino en la museografía para que cada artista estuviese representado dignamente.
Para ello hubo que solicitar prestado espacios, en los que limitaron el tiempo y no garantizaron seguridad porque no la tienen, incluso los espacios del Museo de la Cultura y de la quinta La Isabela a pesar de que, éstos dos últimos, son de la Gobernación del estado.
El hurto de los vídeos evidencia, que quienes se los llevaron no lo hicieron por el beneficio económico, porque de esas obras sus autores dejaron copias y están aseguradas. No fuera lo mismo si se hubiesen llevado cuadros y esculturas, que las hay, de artistas altamente cotizados en el mercado del arte.
Lo hicieron para agredir, para indisponer a los artistas tratando de hacerles creer de que el Ateneo de Valencia no ha respetado el trabajo artístico.
Particularmente, creo que fue un error no haber denunciado el caso sin atender la recomendación de esperar que hizo la empresa aseguradora de las obras por razones. Este el tiempo en que la información debe ser suministrada, inmediatamente, para que no se le tergivese. Pero eso no es motivo, para desconocer el esfuerzo realizado con la cooperación del Gobierno de Carabobo y de la Universidad de Carabobo. Quienes se están rasgando las vestiduras, en una presunta defensa de los artistas, deberían recordar la responsabilidad que tienen, algunos de ellos, en que centenares de obras representativas del Arte Venezolano, está arrumadas, desde hace tres años, en un sótano sin posibilidades de rescatarlas porque, en medio de esta anarquía, ni siquiera las órdenes judiciales se cumplen.
¿Será que la apropiación indebida del patrimonio artístico y la extraña desaparición de vídeos con obras de arte, no son dignas de una averiguación policial?.
Hubiese sido lo acertado, por lo menos, para que quedara testimonio en la prensa, como ocurrió en 1972, cuando un joven, arrebatado por el LSD, destrozó obras del Michelena creyendo que, de esa manera, rayaba a la junta directiva del Ateneo de Valencia.
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11 enero 2011
Rafael García Marvez || Pórtico
Las acciones del alcalde valenciano
A partir de hoy retomamos la “escardilla” para iniciar este año igual que los anteriores pergeñando estas páginas miércoles tras miércoles. No es un sacrilegio comenzar por decir que Valencia es una ciudad maltratada, como ninguna otra por quien precisamente debería ser su principal guardián, su administrador, es decir, su alcalde, lógicamente.
Sin embargo, no es así, y fue por eso mismo que meses atrás un grupo de individualidades y algunos partidos políticos preocupados de ver la ciudad derruida, hecha un caos, un asco, planteamos la posibilidad de solicitar un referéndum revocatorio fundamentado justamente en su deplorable saldo.
No voy a caer en los lugares comunes, de que si el alcalde Parra es un incapaz, que no le duele la ciudad, de que es un pésimo administrador, o si por otro lado se mueve de manera sospechosa en actos nepóticos; en fin, o que el burgomaestre anda en estos días de fiestas decembrinas viajando por la lejana China.
Tan sólo voy a ceñirme a algunos puntos de su gestión administrativa que como verán más adelante, no justifica su desproporcionada orden de incrementar los impuestos municipales del sector inmobiliario un 60% para obtener más recursos económicos para dilapidar.
La mayoría de los datos que vaciaré a partir de ahora los logré gracias a la eficiente concejal Gladys Valentiner, quien por cierto es de los pocos ediles que tiene conocimiento en materia municipal, ni escribe concejo con “ese” al mismo tiempo que ha demostrado un evidente sentido de responsabilidad muy por encima del resto de sus colegas.
En primer lugar hay que apuntar la irresponsabilidad de la bancada del PSUV al haber aprobado un proyecto de presupuesto que se ubica como el séptimo más importante del país sin ninguna discusión exhaustiva, sin ningún tipo de análisis previo. Sólo obedece al ciego cumplimiento de una orden proveniente de la dirigencia política del partido en que milita el alcalde Parra, eso es requisito suficiente para ellos.
Su improvisación es de tal dimensión que este año que acaba de fenecer, después de dos prórrogas concedidas por el Concejo Municipal para que se dignara a enviar el proyecto de presupuesto, fue al término de la segunda prórroga cuando lo hizo, pero sin el anexo del plan operativo anual municipal, ni las metas programáticas, ni el Registro de Asignación de Cargos (R.A.C.), ni otros recaudos importantes.
De la revisión hecha se pudo verificar que en los gastos no clasificados, al Despacho del Alcalde se le asignó, entre otras cosas la cantidad de 161.992.915, a Seguridad y Defensa 87.000.000, Educación 42.000.000 y Salud 24.000.000.
Vale decir que la inversión social debe realizarse de acuerdo con las necesidades fundamentales expresadas por las comunidades que por cierto, no se tomaron en cuenta. Por ejemplo, es poco lo que en materia de salud puede hacerse con la cifra ordenada que al final del ejercicio 2011 pudiera ser similar a la que gaste el alcalde en publicidad y propaganda si continúa con su política comunicacional como él acostumbra hacerlo.
Avanzando en el diálogo con la concejal Valentiner, ella agrega más adelante que es bueno resaltar, que en la exposición de motivos de la ordenanza de presupuesto se establece en lenguaje dubitativo que en este año “sí se recaudará la cifra proyectada” y “sí se lograrán las metas”, por cuanto se va a incrementar la recaudación mediante un proyecto catastral tributario a implementarse en el ejercicio 2011.
Queda claro con esta aseveración vacilante, que en el 2010 no se lograron las metas, así como también se demuestra la pifia del alcalde, ya que con censos e inspecciones no se amplía la base de contribuyentes, verdad de Perogrullo.
Cualquiera sabe que ésta se amplía con incentivos, con seguridad jurídica, con políticas públicas que generen desarrollo a la ciudad y con un mensaje claro que haga de Valencia una ciudad atractiva para invertir.
Como si todas estas perversidades no fueran suficientes, a los concejales nunca se les envió la ejecución presupuestaria de los entes donde se refleje la deuda, como tampoco le suministraron el balance al 30 de noviembre.
Del mismo modo el gasto de inversión de acuerdo con el presupuesto es inferior a 50% violando la norma que prevé que el gasto de capital debe ser igual o mayor al 50%. Así que el presupuesto aprobado señala unos montos destinados a expropiaciones y adquisiciones de inmuebles que no están justificados en ninguna parte.
Finalmente debemos recordar que el alcalde no presentó rendición de cuentas a lo que está obligado conforme lo establece la ley, por lo que el Concejo Municipal no debió aprobar ni avalar todos los errores, incongruencias, inconsistencias e ilegalidades contenidas en el mismo.
La edil Valentiner remata este dialogo afirmando que aspira y así lo hizo saber en su ocasión, a que el Concejo Municipal de Valencia comience a ejercer su función contralora, a que esté atento al problema laboral latente en el municipio, a el ingreso indiscriminado de personal que hace que más del 50% de las entradas sean para gasto corriente y por supuesto a que esté atento a las consecuencias que puedan generarse por la cuantiosa deuda morosa acumulada y no reflejada en el presupuesto.
Rótulo: Es muy probable que el alto dirigente en Carabobo, Héctor Aguero, sea desplazado de su cargo político en el PSUV y sustituido por el diputado del Consejo Legislativo, Augusto Martínez.
17 febrero 2011
Fernando Facchin B. ||
Crisis de gobernabilidad municipal
El municipio Valencia atraviesa por una grave crisis de gobernabilidad en razón a la incompetencia e ineficiencia del alcalde y su equipo de colaboradores, quienes juegan a la anarquía y al caos de la ciudad.
La ingobernabilidad municipal, es una variable política que incide negativamente en la toma de decisiones y en la capacidad para conducir el municipio dentro del marco de los valores y prácticas democráticas, construir consenso, manejar y resolver eficazmente los problemas y los desafíos que enfrenta la sociedad, lo que impide construir una sociedad cada vez más libre, justa, segura y próspera; por el contrario, la gobernabilidad municipal deviene de la calidad del liderazgo que conduce al municipio y a su vez es producto de la cultura política predominante en la clase gobernante y observamos que para el “Alcalde que padecemos” el fundamento básico de gobernabilidad se sustenta en el principio maquiavélico que sostiene: “El fin justifica los medios, el imperio de la fuerza del poder, la negación de la moral y del derecho, la razón de estado contra cualquier otra consideración ética como política de Estado”.
Valencia, hasta hace poco, era una ciudad de progreso constante, sin embargo, en la actual administración municipal, la capacidad de cobertura y atención de los servicios públicos municipales tanto en su cantidad como en la calidad ha disminuido en forma alarmante, la contaminación y anarquía del transporte público, el deplorable estado de la vialidad, el abandono de la zona sur, la baja calidad del asfaltado en la pavimentación de algunas calles, el evidente deterioro del ornato público, la mala recolección de la basura, los llamados terrenos de engorde que son espacios para basura y malvivientes, la inseguridad, los servicios municipales en general no responden a nuestras necesidades, todo ello es una manifiesta ineficiencia que se refleja en la mala calidad de vida del valenciano. El caso del Metro y del Acuario es signo de incuria, de inequidad e ingobernabilidad municipal en términos generales.
La Cámara Municipal que tiene por función, entre otras, la de supervisar la actuación del alcalde está compuesta por las llamadas “focas políticas”, con excepción de los concejales Valentiner y Mujica y pareciera que el acuario y sus toninas fueran competencia para la focas.
Cuando falla la capacidad intelectual y la cultura política de los gobernantes existe crisis de gobernabilidad, caos político, social y económico; la crisis se presenta cuando hay erosión y desgaste en la autoridad, inversión de los valores éticos, falta de racionalidad en la dirigencia, en definitiva, la crisis de gobernabilidad municipal es un desequilibrio entre la oferta y la demanda social y política, lo que no garantiza la adopción de políticas municipales coherentes.
Valencia exige un desarrollo urbano equilibrado y sostenible en materia de servicios públicos de calidad y eficiencia, así como de espacios urbanos de alto impacto para el desarrollo humano y social. Para tal fin, requerimos de un gobierno municipal que entienda y promueva la construcción de consensos que nos permitan elevar nuestra calidad de vida. Pero también es necesario que la sociedad copartícipe en su desarrollo previa convocatoria del Alcalde. Uno de los grandes retos de cualquier gestión es lograr esa coparticipación con la ciudadanía.
La “gestión municipal” no puede estar limitada a la promoción personal del alcalde en vallas y avisos de prensa, sino que tiene que ver también con la manera en que ciudadanos se organizan, definen sus destinos y gestionan cambios e iniciativas, lamentablemente, la pobreza en la gestión municipal radica en la ausencia de liderazgo transformador, moderno y transparente, en tanto que tenemos un alto grado de intransparencia, un fallo vergonzoso ante en los servicios municipales básicos e indiferencias ante condiciones críticas de gran impacto en la población.
El alcalde tiene la obligación legal de convocar a las cámaras, las organizaciones civiles, gremios, partidos, universidades y a la sociedad en pleno para desarrollar una política que rescate el desarrollo social en su sentido más amplio: el mejoramiento continúo de las condiciones económicas, materiales, de salud y bienestar, así como la capacidad de las personas de ejercer a plenitud su ciudadanía.
Un desarrollo social que sea incluyente, participativo y que fomente la cohesión social y promueva el ejercicio de la ciudadanía. Valencia exige una agenda coordinada de desarrollo, en donde el diálogo sea eje articulador del futuro de la ciudad, dejando de un lado los intereses mezquinos e individualistas y darle prioridad a grandes proyectos para el desarrollo sostenible del municipio.
Los valencianos tenemos la capacidad de construir un municipio digno de nuestro gentilicio y acabar con ese remedo de gobernabilidad municipal que estamos padeciendo, donde prevalecen los antivalores y un liderazgo mediocre, predominando la inestabilidad, la inseguridad, la baja calidad de vida y la desconfianza, donde la dirigencia municipal carece de credibilidad y de legitimidad, razón por la cual estamos envueltos en una crisis de gobernabilidad municipal.
"Valencia es una ciudad anarquizada"17 diciembre 2010
(Foto Archivo)
Daniel Pabón
Valencia (REDACTA).- Vox pópuli, vox Dei. La expresión del latín cabe en el carril de los deseos sobre un mejor tránsito por el área metropolitana de Valencia. Las "víctimas" de las colas elevan a las autoridades propuestas para salir de una "ciudad anarquizada", a otra, respetuosa de las leyes del tránsito y de rápida circulación.
Más que enarbolar macroproyectos, la gente pide en primer lugar soluciones prácticas, como tapar la cadeneta de huecos cicatrizada en el pavimento. Tampoco falta el grito por una pronta reactivación de las obras del Metro de Valencia. Muchos piden trascender de las palabras a las acciones. Por algo "la voz del pueblo es la voz de Dios".
Pedro Guerrero La Isabelica
"Valencia ha sido una ciudad que necesita propuestas de vialidad alterna. El parque automotor sobresatura las carreteras y por eso es una ciudad anarquizada. Las policías administrativas pueden regular las paradas. Se hacen trancas innecesarias por esto. En horas pico ya uno no sabe cuál es el motivo de las colas. Los metrobuses harían conexiones con la línea uno y aliviarían el transporte público".
Yaneth Martínez Las Agüitas
"Buscar vías de escape sería una de las soluciones al colapso vehicular que padecemos. Los conductores deben respetar las rutas, los horarios, el chofer de al lado, las señales de tránsito y los semáforos, sobre todo en las horas pico. Yo diariamente tomo dos camionetas del centro a Las Agüitas. No sólo me da inseguridad por el hampa, sino por la locura que significa andar por las calles de la ciudad".
Adelio Morillo La Querencia
"La vía que más empleo es la ARC, desde el distribuidor San Blas hasta Mañongo. Trataron de solucionar el problema de los huecos, y lo que hicieron fue unos parches abultados. Muchos accidentes de tránsito han sucedido debido a eso. Los huecos no dan tregua: Yo me meto al barrio 13 de Septiembre y lo que me provoca es dejar el carro estacionado y bajarme a caminar. Completamente intransitable. No puede ser".
Eleida Alvarez Flor Amarillo
"La vialidad debería estar en buenas condiciones. Los huecos son los que retrasan mucho más el paso de los vehículos. Además de eso las calles no fueron hechas pensando que algún día crecería tanto el parque automotor. Yo creo que parte de la solución sería que las nuevas vías sean mucho más amplias, con más canales, y tenerlas en buen estado en todo momento. Pero a corto plazo, los huecos nos matan".
Lectores compartieron problemas y propuestas
Durante los últimos doce días las publicaciones sobre movilidad, tráfico y transporte público generaron discusión y reflexiones en la sección Actualidad de el-carabobeno.com y en el muro de El Carabobeño en Facebook.
Varias felicitaciones recibió la propuesta de un monorriel que alivie el tráfico entre el este y el oeste, de parte de los comentaristas web Whitecap2021 y Jhonattan Santacruz (entrega VII).
"Las autopistas están todas congestionadas o agrietadas. Los "caminos verdes" están llenos de policías acostados por culpa de los irresponsables que se la pasan corriendo por plena urbanización y el transporte público es una anarquía", comentó una usuaria de la versión web del diario identificada como Juan Blanca. Otro lector, bajo la firma de Gremen, propone rutas pilotos de un transporte público mejorado con buena amortiguación, aire acondicionado y televisión para ver noticias o videos musicales, con butacas cómodas y horario de salida exacto.
Más de un valenciano le hizo propuestas a Marisol Morales, una administradora que relató los sacrificios que realiza para llegar a tiempo al trabajo, luego de tomar tres camionetas y el Metro. "La solución puede estar en adelantar la hora de salida. Yo vivo aún más lejos del casco central que ella y programo mi salida para las 5:45 de la mañana, y aun así hay días que llego cinco minutos tarde", se contagiaba del testimonio publicado en la entrega V la lectora Zuli97.
"Cada día el transporte público está peor y los conductores más abusadores, sin educación", comentaba vía Facebook Alejandra Guevara el día de la segunda publicación que reveló la edad de las busetas valencianas. Gustavo Sánchez le respondía a la saturación del asfalto declarada por funcionarios del MTC que "los usuarios, más que saturados, estamos hartos", mientras que Paul Kamper participaba en los foros preguntándose "¿Quién le pone el cascabel al gato?".
Reacciones desde Twitter
Seguidores de @el_carabobeno se expresaron así este viernes en la encuesta ¿Qué propone para mejorar la calidad del tránsito en la Gran Valencia?
Roberto Carrión (@skyscraperXS): Hacer mantenimiento a la vialidad existente, los túneles San Diego - El Trigal, la conclusión del Paseo Cabriales.
Kayra Suárez (@ksuarezc): Construir una autopista desde encrucijada de Tocuyito hasta Guacara, para que el transporte pesado no pase por Valencia.
Jesús Castillo (@cybercastillo): Presencia Policial para salir en bicicletas tranquilos. No contaminamos y hacemos ejercicio.
Andrés Bolic (@BaleaniAless): Finalizar el Metro.
Nelson Ochoa (@ochoanel): Multar a los infractores.
Javier Suárez (@riomorere): Aplicar pico y placa.
Kenyi Ramírez (@Kenyiramirez): Tapar los huecos, colocar más semáforos y si se daña uno, que asista un fiscal de tránsito de inmediato.
Carmen Izaguirre (@CarmenIza23): Ampliar la ARC en todo su trayecto, evitando picos de botella, por lo menos cinco canales, y mejorar las vías alternas intraurbanas.
Mariam Yusuf (@MariamYussuf): Ampliar las vías y los trabajos realizarlos de noche cuando hay menos tráfico, no en horas pico.
Rosana Morales (@RJMC88): Cambiar al alcalde por uno que trabaje.
HACIA UNA NUEVA SACRALIZACIÓN DE LO FEMENINO
Feminismo y Autorrealización.Urgente mensaje a la humanidad
“El impulso espiritual que, en el presente, se dirige a la humanidad, no está sometido a fronteras, raza o pueblo, grupo o iglesia, sino que se apodera de toda vida sobre la Tierra, de toda disposición, de toda ley, y, de esta forma, del propio hombre.
Todos los detalles materiales de la crisis son, de hecho, epifenómenos. Una nueva fuerza ha aparecido en la atmósfera, una fuerza que llama a todos los que poseen en ellos algunas bases para conocer la renovación espiritual, obtener la liberación y alcanzar el verdadero objetivo de la vida: la adquisición del verdadero estado de ser humano.”
“Cristian Rosacruz y su significado para nuestra época”, van den Brul.
Alocución pronunciada en el Simposio sobre Johann Valentín Andreae, celebrado en noviembre de 1986.
Mientras me hallaba investigando las diferentes caras con las que se presenta la Diosa en la religión cristiana, cayó en mis manos un libro que ha sido para mí un auténtico bálsamo de vida. Me refiero al libro de la terapeuta jungiana y activa feminista Jean Shinoda Bolen, titulado URGENT MASSAGE FROM MOTHER. Al principio, mientras me hallaba buscando varias obras de la misma autora en una librería de Madrid, leí de soslayo su título en español, Mensaje Urgente a las Mujeres, y me dio la impresión de ser un libro feminista al uso, de los tantos que ensalzan lo Femenino en detrimento de lo Masculino (arquetípico), un error inverso al cometido por el patriarcado. Sin embargo, cuando lo examiné más en detalle, me percaté de inmediato de la importancia que aquel libro tendría para la etapa de transformación en la que me encontraba. En efecto, después de comprarlo, junto a otros cinco libros más de la misma temática, salí de la librería, me dirigí hacia la boca de metro más cercana y, apenas me hube sentado, tomé el libro en mis manos y me puse a leerlo de un modo casi obsesivo. En lugar de seguir un orden, fui sobrevolando, cual mariposa, cada capítulo del libro, y me sentía como si estuviera bebiendo de una fuente de sabiduría ancestral. De pronto, como un relámpago en un cielo colmado de nubarrones, me vino a la mente un pensamiento y una voz interior me dijo: “la Diosa habla a través de Jean Shinoda”, la Sabia Anciana se expresa de un modo transparente, elocuente y fidedigno. Cada vez que echo la vista atrás y recapitulo los momentos más importantes de mi vida, me doy cuenta de que siempre ha estado allí una mujer (manifestación de mi anima), o bien, la Diosa, cuando se trataba de lo femenino interior, apoyándome en mis transformaciones, sanando las heridas que el patriarcado había inflingido en mi alma, guiándome en la oscuridad y, cual Sibila, mostrándome mediante visiones, ensoñaciones, sueños, inspiraciones, etc., cuál era el camino que debía tomar o el futuro que me habría de aguardar. Ella, la Diosa, ha sido para mí como un ángel de la guarda, del que podía decir, como en el Sanctus de un réquiem, benedictus qui venit in nomine Domine (Bendito el que viene en nombre del Señor). Pero, como indica el mismo Sanctus, con los años he ido tomando consciencia plena de que Ella era una personificación de aquel Deus Absconditus que los orientales denominan Tao, y que definen como la forma sin forma, la conjunción de los opuestos, Yin y Yang, término que podría traducirse como camino, sendero, sentido o, también, Verdad, en el sentido de principio universal que lo engloba todo. Los evangelios gnósticos llaman al Creador/a con el nombre de Hystera, es decir, Útero o Matriz del Padre, con lo que se evidencia su hermafroditismo. Hoy, los científicos se refieren a él como a un Orden Implicado, allende el Orden Explicado de la realidad exterior o manifiesta. A este Dios oculto yo lo he denominado ABRAXAS en mis dos últimos libros, tanto en encuentros en la oscuridad, cuanto en el aún inédito ABRAXAS. El Cristo Gnóstico, y expresé mi experiencia de unión con la divinidad andrógina en un poema que escribí en mi libro El Retorno al Paraíso Perdido y que ahora reproduzco:
En una noche de confusión
Nació la semilla del corazón
¡Oh, dichoso destino!
De entre las tinieblas surgió, colosal
La imagen eterna del hombre primordial.
¡Cuán extraordinaria belleza,
Emanada de su androginia!
Y fui atraído por su bonanza,
En túnica plateada
Que me envolvía en cuerpo y alma.
Durante más de una semana, fui leyendo y releyendo el libro, siguiendo un orden aleatorio, aquel que mi interior me dictaba, y dándome cuenta de que, cuanto había escrito en mi último manuscrito aún inédito, tendría una importancia trascendental para la civilización occidental. Una revelación que la misma Sibila me había proporcionado en sueños y visiones y que mi buen amigo Raúl Ortega me recordó, medio en broma, al llamarme José de Arimatea, después de leer el original. Aquel mensaje urgente a las mujeres que la doctora Shinoda Bolen había escrito, yo lo había hecho extensible a toda la humanidad, plasmándolo en las más de 130 páginas manuscritas de mi ensayo novelado, como, cinco años atrás, había realizado en mi libro El Retorno al Paraíso Perdido, obra ésta última que escribí en uno de los momentos más convulsos de mi vida. Entonces, revisé algunos de los capítulos de mi último libro, que trata sobre la experiencia del Cristo interior, para perfilar ciertos aspectos referentes a lo Sagrado Femenino, y a la importancia de la experiencia mística, para comprender la Unidad que trasciende los opuestos. Y, durante la noche siguiente a la que comencé a escribir este ensayo, tuve un sueño que dejó honda huella en mi consciencia. En él yo era el centro de un ritual de iniciación y me encontraba rodeado de doncellas, quienes me enseñaban los secretos femeninos. Aquella escena me recordó la que describe Chretien de Troyes en su Percival, en la cual el Grial es portado por una mujer, así como los rituales de primavera en los que antaño se festejaba la hierogamia. Enseguida me di cuenta de su significado: estaba abandonando los últimos vestigios de mis pautas de conducta patriarcales e integrando lo sagrado femenino. Sí, todo parecía encajar, el puzzle estaba tomando forma. Desde hacía meses, precisamente desde que terminé mi novela, había estado experimentando un cambio profundo en el modo en que percibía a la mujer. Desde luego, los prolegómenos de este cambio fueron ciertamente explosivos, cosa que sucede siempre que se constela un nuevo arquetipo. Tuve que enfrentarme a una volcánica irrupción de arquetipos demoníacos, especialmente al dios de los infiernos, llamado Plutón por los romanos, exactamente el mismo arquetipo que afecta al colectivo en estos momentos de crisis. Esa emergencia de arquetipos, desde la sombra de mi personalidad, me hizo entrar en un estado de “caos creativo”, aunque caos, a fin de cuentas. Una noche oscura, una nigredo auténtica. Lamentablemente, el ser humano da lo mejor de sí en los momentos de máxima tensión, en la más negra oscuridad, pues es allí donde surge la verdadera luz (Lux aeterna luceat eis). En ese periodo, que duró cerca de dos años, se produjeron una serie de fenómenos de sincronicidad que han provocado un nuevo cambio en el rumbo de mi vida: mi descubrimiento del “Evangelio de Judas” me hizo saber la importancia de la integración de la sombra del cristianismo para el mundo occidental; mis investigaciones sobre María Magdalena en el mito cristiano me demostraron que ella representa el aspecto seductor de lo Sagrado Femenino, lo que previamente al cristianismo, en Sumeria y Babilonia, personificaban las Hieródulas o servidoras sagradas del templo; mis encuentros con varias Vírgenes, en el sentido original de la palabra, es decir, mujeres independientes, libres, seguidoras de su propio instinto femenino, Hieródulas modernas, me brindaron la oportunidad de comprobar cómo actúa el arquetipo de la Virgen en una mujer; el premio gordo de la lotería de navidad terminó con el número 365, que es la cifra correspondiente al título del último capítulo de mi último libro inédito, según la antigua ciencia de los números o guematría, lo que, a su vez, coincide con la constelación e integración de mi anima, algo que se me había manifestado en un sueño algunos meses antes; la lectura del libro de la doctora Shinoda Bolen me corroboró todo cuanto había estado investigando de manera independiente, así como, también, la importancia de los procesos de transformación que se estaban produciendo en mi Individuación, no sólo para mí como individuo, sino para la sociedad occidental en su conjunto; por último, el libro titulado El Efecto Mariposa de Joaquín de Saint-Aymour, me confirmó algo que yo sabía intuitivamente, pero que no había leído aún en ninguna otra parte antes: que Jung había creado un círculo hermético de discípulos, una suerte de hermandad de iniciados (el título de mi trilogía es precisamente “La Hermandad de los Iniciados”) para velar por la prosperidad de la humanidad; en esta idea había estado trabajando durante los últimos tres años. Buena parte de las tesis principales del libro de Joaquín de Saint-Aymour, las había expuesto yo cuatro años antes de que él las diera a conocer, en mi libro El Retorno al Paraíso Perdido, además de ahondar y revisar clásicos conceptos jungianos como los Arquetipos de la Sombra, Anima, Animus o Si-Mismo. Y, todo ello, sin que ninguno de los dos, que yo sepa, tuviera conocimiento el uno del otro. Igualmente, profundicé en el Proceso de Individuación, la Imaginación Activa y su poder para transformar el Destino, tanto personal, cuanto de la humanidad en su conjunto. Asimismo, expresé los motivos por los cuales la relación con personas individuadas, verbigracia, tanto por su propia presencia, cuanto por el contacto con ellas, a través de sus manos , por ejemplo, o, mediante un simple abrazo, ejerce un efecto beneficioso para el equilibrio psicológico de aquellas personas que hubieran sufrido algún desorden emocional. Y, al contrario, la sola presencia de individuos escindidos o desintegrados irradia un funesto aura sobre quienes le rodean.
En su ensayo, Shinoda Bolen aboga por la creación de círculos de mujeres que fomenten la cooperación y la colaboración entre sus miembros, para abordar los graves problemas que ha provocado el patriarcado, tratando de encontrar soluciones compasivas. Evidentemente, como psicóloga analítica, ella conoce la importancia que tiene la acción conjunta sobre los arquetipos, puesto que tan sólo el trabajo serio y concienzudo con estos, puede modificar el catastrófico fin hacia el que se ve abocada la humanidad, de perpetuarse la misma pauta patriarcal de dominación, control y deseo de poder. Existe una ley psicológica que establece que cuando uno cambia (como consecuencia de una ampliación de nuestra consciencia), cambia todo a nuestro alrededor y, por lo tanto, también cambia nuestro Destino. De repente, uno comienza a atraer hacia sí ciertas situaciones, acontecimientos, relaciones, personas, etc., que se corresponden sincronísticamente con la transformación que se ha operado en lo Inconsciente Colectivo y la propia percepción del individuo se ve modificada. Esto significa que el individuo empieza a percibir aquello que se encuentra en el campo de acción del nuevo arquetipo, y que, antes, permanecía en la más completa oscuridad, o se percibía sólo parcialmente. Una de las consecuencias derivadas de este principio es que nosotros somos los responsables últimos de todo cuanto nos sucede, que las “desgracias” o las “dichas” que nos acontecen las atraemos nosotros. Y, no sólo eso, sino que, además, podemos cambiar cuanto nos sucede, si cambiamos nuestro proceder (o sea, si elegimos el arquetipo acorde al momento y al objetivo). El límite para cambiar nuestro Destino lo constituye nuestra personalidad y nuestra identidad última (Sí-Mismo u Hombre Primordial). Y ese cambio, si es verdadero y profundo, afecta también al colectivo, puesto que estamos actuando sobre arquetipos, que son los constituyentes de lo Inconsciente Colectivo, una suerte de memoria universal a la que el físico David Bohm denominó orden implicado y Rupert Shaldrake campo morfogenético. En definitiva, desde distintos campos del saber se está empezando a tomar consciencia de que todos estamos interconectados e interrelacionados a través de un ámbito suprapersonal y, por consiguiente, que cuanto hacemos tiene una resonancia mórfica en el Universo. Cuando estas renovaciones son llevadas a cabo por un número suficiente de individuos, se obtiene una masa crítica, a partir de la cual dicha transformación adquiere una dinámica propia que le permite sostenerse y ampliarse de un modo exponencial. Para la gente común, analfabeta en lo concerniente al conocimiento de sí misma, esto resulta perturbador y hasta inverosímil. Pero quizás sea ese desconocimiento el que agrave el hecho de que el ser humano es el mayor peligro para sí mismo y, por supuesto, para el planeta. De ahí la importancia del autoconocimiento, de la Gnosis, para la salvación de la humanidad. De ahí, también, que el Universo mismo nos brinde la oportunidad de cambiar nuestro destino al permitirnos descubrir, justo cuando más lo necesitamos, un antídoto al veneno que carcome las entrañas de la civilización occidental: los evangelios gnósticos. Una señal, sin duda, de la imperiosa necesidad de poner en práctica la antigua máxima délfica “conócete a ti mismo”. El Universo conspira para que se produzca un cambio de consciencia; Dios desea ser conocido por nosotros, puesto que necesita de nosotros para desplegar su Obra Divina. Hasta hace bien poco, se desconocía la existencia de una materia diferente a la ordinaria, de la que están compuestos nuestros cuerpos humanos, las estrellas o los planetas, y, pese a no saber la composición de esa materia oscura, los astrónomos afirman que su abundancia es seis veces mayor que la común u ordinaria. Algo semejante puede decirse de lo Inconsciente Colectivo. Por supuesto, soy consciente de que estoy traspasando las fronteras de lo que la ciencia está en condiciones de explicar, aún. Mas en este ensayo no pretendo ceñirme a los límites de la ciencia, y menos aún a la estrechez del racionalismo científico, sino mandar un mensaje a hombres y mujeres para que se unan y colaboren con el nuevozeitgeist o espíritu de nuestra época, generando así una onda expansiva que surta un efecto mariposa.
Cuando un varón toma consciencia de su anima, de lo Sagrado Femenino en su interior, cosa que acontece tras retirar las proyecciones que antes habían recaído en la figura de su pareja y del resto de mujeres con las que se ha relacionado, empieza a valorar positivamente lo concerniente a los atributos femeninos propios de su anima, de la Diosa y, por lo tanto, también a la mujer concreta. No es sino cuando se produce esta iniciación al mundo de lo Femenino, cuando se transforma el anima en función de relación con lo Inconsciente Colectivo y con el Sí-Mismo, que el individuo puede, asimismo, relacionarse con el género femenino como igual y opuesto a él, tratando a la mujer como a la hermana mística que es para él. Esta transformación es vital para comprender y combatir los gravísimos problemas que acarrea la perpetuación del patriarcado. Al decir que la civilización occidental está sustentada en el patriarcado me refiero al hecho comprobado de que nuestra civilización se basa en el dominio masculino, en la supremacía del principio masculino, al que la religión oriental denomina Yang. Por consiguiente, nuestra cultura favorece y fomenta el despliegue de aquellas cualidades y aptitudes relacionadas con dicho principio, como, por ejemplo, el intelecto, la razón, la inteligencia, la acción violenta, la competitividad, el dominio y el control de la naturaleza, el poder sobre los subordinados, las estructuras jerarquizadas, etc.; así, aquellas cualidades y aptitudes relacionadas con la Diosa, o principio Yin, como son la intuición, la premonición, el sentimiento, la empatía, el amor, la compasión, la colaboración, la emoción o la ternura, tienden a ser rechazadas y denostadas. De ahí que, en mi poema, la semilla nazca justo del corazón, siendo éste un conocido símbolo de Cristo, como también del Sol interior o del Espíritu Primordial o Hembra Misteriosa, como se lo denomina en el Tao Te King, y no del cerebro, como sostendrían algunos científicos racionalistas. Alude, principalmente, al Amor, una cualidad esencialmente femenina, asociada al sentimiento. Esta descompensación afecta por igual a hombres y a mujeres, si bien, son ellas, las mujeres, quienes más la sufren, puesto que son precisamente los atributos o cualidades que la definen como mujer las que nuestra cultura relega a un plano inferior y maldito. Penosamente, al encontrarnos en el umbral o limen hacia un nuevo eón, hacia una nueva consciencia, las pautas de conducta, las actitudes, los estereotipos, los prejuicios que giran en torno a lo Masculino y a lo Femenino, a las relaciones y al amor, habrán de ser cuestionados y removidos en sus fundamentos más profundos. Esto acarrea consternación, dolor, rupturas matrimoniales, luchas de poder en el seno de las relaciones, violencia doméstica, crisis financieras y económicas (motivadas, fundamentalmente, por la especulación y la usura de las entidades financieras o bancarias y por la explotación de la clase obrera por parte de los que se hallan en el poder), guerras fratricidas, fundamentalismo fanático o, su opuesto, laicismo recalcitrante, agnosticismo y ateísmo, expoliación de los países más pobres por los, así denominados, países desarrollados, etc... Mucho sufrimiento habremos de padecer aún, hasta que la renovación necesaria se extienda al colectivo, cosa que no sucederá sino cuando hayan transcurrido bastantes generaciones. Hasta que mujeres y hombres no retiren las proyecciones sobre las figuras de sus parejas, de los varones y las mujeres con las que se relacionen, ambos permanecerán en ese estado de infantilidad que les hace buscar a un padre protector y autoritario, del que depende la economía del hogar, o a una madre cuidadora y comprensiva, en la que recaen todas las tareas domésticas, verbigracia. Hasta que no realicen una incursión en el principio Femenino y se contemple la realidad del Eros, tanto en su versión positiva de Amor, compasión y ternura, cuanto en la nefasta del Odio, la destructividad y la violencia desmedida. Como dice el protagonista de la película Yo Serví al Rey de Inglaterra, “el hombre, incluso contra su voluntad, se humaniza más cuando empieza a hundirse, cuando descarrila, sin orden ni concierto.” Tal vez, la crisis económico-financiera que asola al mundo, sea el acicate necesario para que el ser humano se humanice más. Quien se ha enfrentado en su vida privada y profesional al efecto de las proyecciones sabe muy bien lo sofocante de semejantes lazos invisibles, así como los formidables esfuerzos que se han de realizar para tomar consciencia plena de la implicación personal en todo cuanto sucede en una relación de pareja, en particular, y en el transcurso de la propia vida, en general. Como ya he dicho, somos los principales responsables de cuanto nos acontece y, aquello que no resolvemos en nuestro interior, acaba transfiriéndose al mundo exterior, transformándose en fatum. De modo que, de nada sirve culpar al otro de nuestros problemas, de nuestras desgracias, puesto que somos nosotros mismos quienes las atraemos, seamos o no conscientes de ello. Desde luego, no representa un ideal valedero que hombres y mujeres vivan como infantes rapaces, de no domeñada voracidad, desconocedores de la sombra que ellos mismos proyectan. La política del avestruz no es, por supuesto, la más acertada de las estrategias, sobre todo cuando se trata de lidiar con semejante adversario. En este sentido, más vale un enemigo conocido que uno desconocido.
Mis investigaciones en torno al origen del cristianismo me han conducido a la siguiente conclusión: el dominio del patriarcado comenzó aproximadamente en la época helenística, antes de que el cristianismo se convirtiera en religión oficial. Antiguamente, se adoraba a una Diosa, quien tenía por consorte a un dios masculino, que era su hijo-amante, que moría y renacía anualmente. Y, antes incluso, en la antigua Babilonia, en el XIII a. de. C., se tiene constancia de que se adoró a la Diosa Luna, hasta el punto de que se creía que era ella la responsable de que la mujer se quedara en cinta, y no el hombre. El rayo de luna que fertilizaba a la mujer, en aquel remoto pasado, se transformó en el rayo de Zeus y, con la expansión del cristianismo, pasó a ser Gabriel, el “esposo divino”. El desarrollo desde el “matriarcado” original -en el que se adoraba a la Magna Mater, que recibió el nombre de Ishtar en Babilonia, antes del tercer mileno a. de. C.- al patriarcado actual obedece o, más bien, se correlaciona con una serie de transformaciones en la consciencia colectiva. El Ego colectivo se ha ido forjando con el curso de los siglos y la consciencia se ha ampliado horizontalmente, desligándose del abrazo de la Gran Madre, tras ser expulsada del Paraíso original de inconsciencia e ignorancia. Hemos dejado de proyectar en el mundo exterior los contenidos inconscientes, lo que nos ha permitido conocer el funcionamiento de la Naturaleza y, por ende, también controlarla y utilizarla para nuestro beneficio. En términos alquímicos, podríamos decir que, con la expansión del patriarcado, se ha realizado la primera parte de la Obra Alquímica, es decir, el solve, una suerte de disolución, disgregación, separación, concienciación, diferenciación. Ahora, resta la segunda parte del proceso alquímico, el coagula, la unión de los elementos contrarios, tras tomar consciencia de que se trata de opuestos sólo aparentes, de que más allá de la diferencia está la paradoja de su identidad esencial. Lo Masculino y lo Femenino son, por definición, principios contrapuestos. Mas, como nos enseña la sabiduría oriental, el hermetismo, la alquimia y, últimamente, la psicología y la física, ambos integran las dos partes de una misma unidad andrógina. Así, la Naturaleza, la Materia, la Diosa Madre, en verdad, es la encarnación de la divinidad, el espejo lunar en el que se refleja el Espíritu Invisible; como indica Shinoda Bolen “Emprendí una peregrinación, que fue a la vez un viaje exterior e interior, y reflexioné sobre la diferencia entre la divinidad que reconocen las religiones patriarcales, y la espiritualidad encarnada y manifiesta, representada por la Diosa” y, continúa, “Ambos son aspectos del Yo, al que se ha dado el nombre de Dios, Diosa, Tao, Poder Supremo, el Gran Misterio…” La analista jungiana Sukie Colegrave, en el libro Ser Mujer, expresa esta misma idea cuando afirma lo siguiente:
“La benevolencia del gobierno de la Gran Madre sobre la conciencia humana continúa mientras es útil para las necesidades de desarrollo del individuo o del grupo. Pero cuando un alma está preparada para experimentar su libertad e individualidad, su capacidad para darse cuenta y para comprender, y su potencial de relación y de amor humano, el poderoso abrazo de la totalidad inconsciente de la Gran Madre deja de sentirse como un útero cálido y seguro y empieza a ser sentido desde la perspectiva de la naciente consciencia del “yo”, como devorador, claustrofóbico y amenazante. En estos momentos, las imágenes de su generosidad son eclipsadas en los sueños y en la mitología –que son los espejos colectivos e individuales del desarrollo psicológico- por imágenes de su naturaleza demoníaca (…) las fauces del abismo que todo lo devoran. Para diferenciarse del gobierno de la Gran Madre y para derrocarla, la lucha de la nueva conciencia emergente adopta formas muy diversas, pero todas comparten una característica esencial. Todas ellas reflejan la energía masculina (el ego es siempre dominio del Sol, o sea, de la consciencia), ya sea individual o colectivamente, esforzándose por separarse de su abrazo inconsciente de la Gran Madre, para poder reclamar y afirmar su autoridad y poder independientes. Este nacimiento a la conciencia del arquetipo Masculino y su posterior victoria sobre el arquetipo de la Gran Madre (lo Inconsciente) inauguran la Era del patriarcado psicológico, en el terreno histórico y en el plano individual. Hoy día, cuando muere a su pesar y con resistencias el reino ya caducado del Gran Padre en nuestra psicología y cultura colectivas (especialmente, en las sociedades más avanzadas, puesto que aún hay culturas en las que predomina el Gran Padre, que son aquellas cuya evolución está un tanto retrasada) es fácil olvidar que, como la Era de la Gran Madre, la época patriarcal ha cumplido su objetivo esencial y creativo en la evolución humana. Su orientación psicológica fue una condición previa –y continúa siéndolo en ciertos momentos de la transición de la infancia al estado adulto, tanto en hombres, cuanto en mujeres- (y, por supuesto, también en las sociedades ) para el nacimiento de la feminidad consciente y el desarrollo de la totalidad humana. (…) Sin su energía arquetípica, quizás seríamos incapaces de escuchar y de seguir los hilos que dan vida a los mundos de los opuestos y los conectan entre sí; mundos que el poder discriminador masculino ayudó a desvelar y, en parte, a crear.”
Dice Jean Shinoda Bolen: “Es posible ser una persona completa cuando las cualidades humanas, generalmente consideradas en la actualidad masculinas y femeninas, se ven como parte del espectro de todo ser humano”. Esta afirmación entraña algo que resulta fundamental: sólo el ser humano que se halle en el camino de la autorrealización o individuación puede modificar el destino al que se ve abocada la humanidad. La masa de personas mutiladas por los efectos de la cultura moderna no hace sino extender el veneno que la carcome, con independencia del sexo al que pertenezca. Como terapeuta de orientación jungiana, sé de sobra que la mujer (no individuada), contaminada por el veneno que infecta a occidente, tiende a defender con mayor vehemencia, si cabe, los principios del patriarcado, dadas su connatural inercia e inmovilismo. Un claro ejemplo de ello lo constituyen las sociedades más patriarcales, muchas de ellas gobernadas por dictaduras y/o enzarzadas en guerras fratricidas. Pese a que son las mujeres, como colectivo, las más perjudicadas por estos regímenes totalitarios, paradójicamente, son ellas las que defienden con mayor ferocidad la permanencia de sus despóticos líderes, por quienes se sienten atraídas –sin duda, ellos son los depositarios de la proyección del animus. Esta es una conclusión a la que cualquier persona reflexiva puede llegar si observa lo que sucede en el colectivo adolescente: los jóvenes líderes del grupo, los más machistas y autoritarios, son los más perseguidos por las adolescentes. Y es que esas sociedades aún se hallan en la adolescencia psicológica. Como dice Sukie Colegrave “las mujeres han tendido a concebir y gestar el nacimiento de lo Femenino consciente a partir del abrazo de la Gran Madre. No las mujeres que, enfadadas por la opresión de su género bajo el patriarcado, han intentado convertirse en patriarcas dentro de cuerpos femeninos, ni las que han intentado dar la espalda al camino psicológico por la nostalgia del dominio sexualmente indiferenciado de la Gran Madre, sino aquellas que, codo con codo, y honrando lo Masculino dentro de los hombres y de las mujeres, han empezado a escuchar y a dar la bienvenida a la conciencia a las semillas que germinan de lo Femenino.” Evidentemente, una buena parte de la población, tanto femenina, como masculina, aún no está preparada para experimentar la libertad, la independencia y la individualidad asociadas a la autorrealización o individuación. Gracias a Dios, esta tendencia está cambiando. Así pues, el activismo feminista debe comenzar con uno/a mismo/a, pues uno/a mismo/a es la materia prima que hay que tallar a fin de que se transforme en el diamante que en potencia se es. El campo de batalla en el que, hombres y mujeres, han de bregar es su propio interior, su psique. Quienes consagramos nuestra vida al cultivo del alma humana formamos parte de un Círculo, invisible, aunque efectivo. Un Círculo que permanece en contacto directo a través de los movimientos de plegamiento y despliegue que se producen en lo Inconsciente Colectivo u Orden Implicado, y cuyo objetivo último es la salvación de la humanidad, y, por consiguiente, de la Tierra y de las distintas criaturas que en ella habitan, de un destino al que se ve abocada si se obstina en seguir ciega ante la destructividad inherente a la raza humana. Destructividad que corre pareja a su creatividad, de modo parecido a la potencialidad humana de experimentar éxtasis místicos y orgasmos sexuales en idéntica medida. Precisamente, ese contacto íntimo con lo Inconsciente Colectivo es el motivo por el cual llegamos a las mismas conclusiones, expresamos las mismas ideas y luchamos por conseguir los mismos objetivos, pese a estar alejados en el espacio y, también, en el tiempo. Y todo ello, por supuesto, de un modo independiente. Querido lector/a: ¡Te exhorto a que, a través de tu renovación y de acuerdo con tu propio Destino-Personalidad, formes parte de dicho Círculo y ejerzas una influencia beneficiosa en tu pequeño círculo de relaciones y actividades!
Credo a Valencia por Efraín Inaudy Bolívar
Estimados amigos tenemos el agrado de traerles este texto dedicado a la Valencia de Venezuela escrito por Efraín Inaudy Bolivar. El texto no los facilitó Josefina Fierro.
“Creo en Valencia creadora del remanso donde me arrió velas el destino y ancló segura mi fatigada errancia; creo en Valencia porque dulce y donosa aventó a mi cuerpo sudor y polvo de los caminos; creo en ti, Valencia, porque abriste tu puerta y me dijiste: pasa: creo en ti porque ungiste mi cabeza con el agua sonorosa de tu río en los tiempos cuando los luceros bajaban a ponerle atavíos de oro a tus crinejas y porque tus senos amamantaron mi sed de dulzura y mis ansias de poesía; creo en tu antiguo traje largo de azahares con faralá de juncos y albahacas que guardo celosamente en el desván de los recuerdos; creo en el cucurucho del Morro, portero jubilado de la ciudad, que entre aspavientos y tráfago insoportables fuma pipa y hace volutas de smog mientras añora los piropos que le obsequiara Alejandro von Humboldt, el alemán; creo en los perfiles lineales de tus alcores donde cada mañana el sol aprende a dar pininos y donde la noche comulga en santa paz tomando en su boca estrallada la luna redonda de San Blas; creo en el Puente Morillo mirándose las arrugas en un ruinoso espejo; creo en los caballitos indómitos, en las banderas desplegadas y en las lanzas de Páez que pintara Pedro Castillo para hacer posible el rostro de “Las Queseras del Medio” y “Mantecal”; creo en Arturo Michelena que me enseñó a querer el arco iris; creo en Manuel Alcázar en la mariposa amaestrada de alas abiertas que dormía en su cuello y en su bastón que recitaba de memoria las poéticas calles de la ciudad; creo en los Panchitos Mandefuá que ponen lágrimas en mis ojos por Navidad; creo en el alma de los tranvías de La Pastora y El Palotal con sus usuarios de levita y rosa roja en el ojal; creo en el album maravilloso que me lleva de postal en postal por los rostros señoriales de la Casa de la Estrella, la casa de los Celis y la de Páez; creo en los campanarios silenciosos donde celebran bodas austeras las golondrinas y ritos estupendos las mariposas de la ciudad; creo en las toninas del acuario que le guiñan a los niños y que por unas pocas cotufas hasta les bailan un vals; creo en los pájaros que en aleros olvidados solfean a Vivaldi y a Juan Sebastián Bach; creo en ti, Valencia, y en tus mujeres. Interminable floración de belleza y de ternura; creo en la pesada cruz que cargan tus barrios donde el pueblo siembre sueños bajo cielos de hojalata; creo en la carita triste de tu Patrona, que ruega por nosotros y cuelga en nuestras almas sus lágrimas de silencio que no dejan de caer; creo en tu Monolito apuntado hacia el Infinito; creo en ti, Valencia, por lo que fuiste, por lo que eres, por lo que serás; creo en mi amor hacia tí; creo en tu amor hacia mi; creo en el andar seguro de tu indetenible viaje; creo en los girasoles que vierto a tu paso; creo en el Dios que te extiende la mano; Valencia del Rey, creo en ti.”.
Efraín Inaudy Bolívar
El desequilibrio predominante en nuestra vida personal y social tiene como fundamento inconsciente la manera como entendemos la relación entre lo masculino y lo femenino. Si bien las mujeres hemos adquirido nuevos derechos, el modo común de ejercerlos sigue siendo predominantemente masculino y patriarcal, lo que ahonda el desequilibrio y posterga la tan anunciada contribución femenina de la era de acuario.
LA IMPIDE SER EL POLO ENERGETICO DE VENEZUELA.
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