Tonina Penélope murió por gastritis ulcerosa y estrés
Fotogalería Orlando Nader
Alejandro Villalobos
Valencia (REDACTA).- La tonina Penélope, madre de Helena y Zeus, falleció a las 6:30 de la tarde del viernes en el Acuario de Valencia a consecuencia de una gastritis ulcerosa que se potenció con un cuadro de estrés que le dejó la muerte de Ulises, su pareja.
En los últimos 26 días la tonina de 29 años había sido tratada por el médico José Luis Solórzano, mexicano especialista en cetáceos y asesor de seis acuarios en el mundo. En ese tiempo monitoreó episodios recurrentes de recuperación y recaída.
Es el tercer cetáceo que muere en el Acuario de Valencia. Ulises falleció el 13 de enero, a causa de un proceso infeccioso que incluyó hepatitis, bronconeumonía, meningitis, entre otros. El 6 de febrero fue Artemis, la primera tonina nacida en cautiverio, precisamente en el Acuario de Valencia, la única institución en el mundo que ha logrado la reproducción de esta especie en esas condiciones.
La concejala Gladys Valentiner llegó al Acuario cerca de las 10:00 de la noche para informarse de los detalles. Lamentó el fallecimiento y recordó que había alertado sobre la enfermedad de Penélope, sin que las autoridades lo confirmaran. Promovió una investigación seria, sin política, para conocer las razones por las que están muriendo las toninas.
El coordinador general de operaciones de la Alcaldía de Valencia, Marcos Meléndez, explicó que sin embargo, esperan los resultados de las experticias hechas por el Cicpc, que determinarán las causas de la muerte. La necropsia se realizará en el núcleo Maracay de la UCV.
Diego Castro Duno, vicepresidente del Acuario, garantizó que el estado de salud de las tres toninas que quedan es perfecto. Zeus, de unos 42 años; Dalila, que cumplirá 6 años; y Helena, hija de Penélope de un año y medio, serán entretenidas en juegos y diversión para contrarrestar el estrés que puedan tener. Helena ya come sola, por lo que no habrá problema al faltar su mamá.
El funcionario, que tiene 16 días en el cargo, permitió la entrada de los periodistas al recinto para mostrar los trabajos de reparación que se han hecho en la piscina principal. En el recorrido se pudo ver los cetáceos. La presidenta del acuario, Josefina Valerio, no dio declaraciones.
Alcalde debe renunciar
Miembros del Comité Pro Defensa de las Toninas se acercaron al acuario en cuanto supieron la noticia. Alexis Mendoza exigió la renuncia del alcalde Edgardo Parra por demostrar incompetencia, mientras anunció que solicitará una reunión con la directiva. Guillermo Manosalva abrió la posibilidad de buscar, mediante asesoramiento profesional, que sean calificadas las muertes de los cetáceos como homicidio culposo.
Autopsia a tonina Penélope se realizará en Valencia
La autopsia a Penélope posdría realizarse en el acuario de Valencia. (Foto Orlando Nader)
Reporte: Franlia Rodríguez / Redacción: María Gabriela Lucena
Valencia (REDACTA).- La necropsia a la tonina Penélope, fallecida la noche de este viernes, se realizará en Valencia entre los días domingo y lunes. Mientras tanto, el cadáver el cetáceo permanece refrigerado en las instalaciones del acuario.
El cuerpo de Penelope no será trasladado a Maracay, como se realizó en ocasión de las muertes de Artemis y Ulises respectivamente, debido a que la sala de necropsias de la Escuela de Veterinaria de la Universidad Central de Venezuela, núcleo Maracay, fue clausurada recientemente por el Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales (Inpsasel).
Según explicó el patólogo veterinario, Víctor Bermúdez, la sala de autopsias de la UCV no está en condiciones aptas, por lo que el procedimiento podría realizarse en el acuario de Valencia.
Con respecto a este nuevo fallecimiento, Bermúdez refirió que desconoce el trato que reciben los mamíferos de parte de las personas responsables del acuario, luego de la instalación de la Junta Interventora. A su juicio, parte del personal removido de sus cargos eran especialistas en la materia y tenían años haciendo seguimiento del desarrollo de los cetáceos. Agregó que no sabe las condiciones de las piscinas y el agua en las que se mantiene a las toninas a raíz de las remodelaciones que recibe el recinto acuático.
Sostuvo que no ha confirmado ante las autoridades del acuario, si sería él –como en los casos anteriores- el patólogo responsable de realizar la autopsia, pues considera que hay muchas complicaciones en este caso, por lo que no ha decidido si llevará a cabo el procedimiento. Su decisión se conocerá en las próximas horas.
La Medalla de San Benito es un signo sagrado muy difundido entre los fieles católicos. Presenta de un lado la Cruz de Cristo, y del otro la imagen de San Benito Abad. Sobre la Cruz - y a su alrededor - se leen las iniciales de una oración ó exorcismo. La Medalla de San Benito recuerda a los fieles que la llevan consigo la presencia constante de Dios y su protección. El significado de las iniciales es el siguiente (texto latino y traducción): Crux Sancta Sit Mihi Lux La Santa Cruz sea mi luz, no sea el demonio mi guía. Apártate, Satanás! no sugieras cosas vanas, maldad es lo que brindas, bebe tú mismo el veneno.  En la Vida de San Benito escrita por el papa San Gregorio Magno cuarenta años después de su muerte, el abad Benito muestra una especial devoción hacia la Cruz de Nuestro Señor Jesucristo, signo de salvación. En uno de los milagros narrados por su biógrafo, un vaso que contenía veneno se quiebra cuando San Benito hace la señal de la cruz sobre él. En otra oportunidad, uno de sus discípulos se siente perturbado por el maligno, y el santo le manda hacer la señal de la cruz sobre su corazón para verse librado. En su "Regla de los monjes", San Benito indica que cuando un monje iletrado presenta su carta de profesión monástica ante el altar, debe usar como firma una cruz. Estos y otros muchos indicios invitaban a los discípulos del abad San Benito a considerar la Cruz como una señal bienhechora que simboliza la pasión salvadora de Cristo, por la cual fue vencido el poder del mal y de la muerte. • Las investigaciones históricas sobre el origen de la Cruz-Medalla de San Benito han mostrado que su difusión comenzó probablemente en la región de Baviera (sur de Alemania) hacia el año 1647. En esa época, durante un proceso judicial, unas mujeres consideradas hechiceras declararon que no habían podido dañar a la cercana Abadía de Metten, porque estaba protegida por el signo de la Cruz. En dicho monasterio se hallaron pinturas con representaciones de la Cruz junto a las iniciales que acompañan hoy a la Medalla. Pero esas letras no pudieron ser interpretadas hasta que, en un manuscrito de la biblioteca del monasterio, se encontró la imagen de San Benito junto a la oración compuesta por las iniciales. En realidad, un manuscrito más antiguo procedente de Austria (siglo XIV), que aún se conserva, parece haber sido el origen de la imagen y de la oración.
A pesar de que en el siglo XVII algunos la tuvieron por supersticiosa, debido justamente a las enigmáticas iniciales que acompañaban a la imagen, en el año 1742 el Papa Benedicto XIV decidió aprobar el uso de la Cruz-Medalla de San Benito para todos los fieles. • En el siglo XIX se dió un renovado fervor por la Medalla de San Benito. En los trabajos escritos de Dom Prosper Guéranger, abad de Solesmes, y Dom Zelli Iacobuzzi, monje de San Pablo Extramuros, se estudia detenidamente el origen y la historia de la medalla. Desde este último monasterio, ubicado en Roma, foco de irradiación benedictina, se difundió también la devoción a la Medalla. La representación más popular de la misma es la llamada "medalla del jubileo", diseñada en la Abadía de Beuron (Alemania), y acuñada especialmente para el Jubileo benedictino del año 1880, conmemoración de los 1400 años del nacimiento de San Benito Abad. Los abades benedictinos de todo el mundo se reunieron para aquella ocasión en la Abadía de Montecassino, y desde allí la Medalla de San Benito se diseminó por todo el mundo.
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