Razón del nombre del blog

Razón del nombre del blog
El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

domingo, 27 de marzo de 2011

"La Venezuela actual nació en la Casa de la Estrella de Valencia"

El historiador Luigi Frassato, profesor jubilado de la UC considera que el siglo XIX fue importante para el desarrollo de esta ciudad con un alto valor histórico, un fundador aun por determinar y que arribó a sus 456 años

Desayuno en la Redacción Notitarde 27 de marzo 2011

"La Venezuela actual nació en la Casa de la Estrella de Valencia"




Quienes han vivido los últimos años en la ciudad de Valencia, pueden describirla como una ciudad repleta de problemas: huecos, servicios públicos que apenas funcionan, y lo más grave, un Metro paralizado por falta de presupuesto, que tiene parcialmente obstruido el paso por la avenida Bolívar norte.

No obstante, ésta, la Valencia del Rey, que el pasado 25 de marzo arribó a sus 456 años, tiene todo un sinfín de historias que profesionales y estudiosos podrían relatar durante horas.

Apenas pocos recuerdan hechos históricos de alta relevancia que se han producido en nuestra ciudad. La historia se ha encargado de fijar a Carabobo como el lugar de la batalla de independencia, pero en Valencia, varios sucesos marcaron un punto de partida para este territorio que hoy llamamos Venezuela.

Por otra parte, si bien es cierto que en la última década, la historia ha sido bandera de los gobernantes de turno en el país para defender proyectos de gestión, también es cierto que los libros han ido variando en sus relatos y algunas omisiones llevan al desconocimiento de la realidad.

Los regalos para la ciudad en este nuevo cumpleaños, pueden girar en torno a una mejora en la calidad de vida de todos y embellecimiento de la misma. A lo largo de esta semana aniversario de Valencia, en Notitarde se han publicado trabajos especiales que resumen por día, la situación actual de los diferentes tópicos que componen la sociedad.

En una aguda evaluación de colegas periodistas, tras realizar trabajos de investigación, caminar nuestras calles y consultar la opinión de expertos, literalmente Valencia no obtuvo buena calificación sobre sus avances en este último año.

Quizás sea entonces el mejor regalo conocer la verdadera historia de esta ciudad, el porqué de su transformación constante, el sentimiento de identificación que tienen o no sus habitantes y de esta forma analizar cómo un pasado repleto de familias de buen apellido del centro de la ciudad, casas coloniales, un elevado patrimonio cultural, un lago descontaminado, en fin, una Valencia señorial, se transformó repentinamente en la capital industrial de Venezuela, con una significativa inmigración de ciudadanos de otros estados y países, muchos de los cuales han apostado y se han quedado en la que fue durante años, la segunda ciudad de todo el territorio nacional; cambios en los que incidió fundamentalmente el siglo XIX.

Este regalo para la ciudad, viene de manos del historiador Luigi Frassato, invitado por esta casa editora al acostumbrado Desayuno en la Redacción, para hablar de los 456 años de Valencia, quien fue recibido por Margarita Jiménez Márquez, miembro de la junta directiva; Laurentzi Odriozola Echegaray, director de este rotativo; el editor de ciudad, Jesús Argüello; la editora de cultura, Daniela Chirinos Arrieta; y quien suscribe este trabajo.

"En la historia hubo muchos descuidos porque se ha querido hacer con fines políticos"

25 de marzo, una afirmación de existencia

A juicio de Frassato, festejar el cumpleaños es importante porque es la afirmación de la existencia y permanencia en el mundo. De allí que considera que no es el mejor obsequio hablar mal de la ciudad, sino por el contrario, incentivar el amor de los ciudadanos por la capital carabobeña.

"Es festejar el deseo de vivir porque no se va a celebrar el cumpleaños para que se muera, todo lo contrario para que siga viviendo", comenta.

No obstante, el dilema de muchos de los que viven en esta industrializada ciudad, gira en torno a ¿quién la fundó y cuándo realmente?

En este sentido, Frassato considera que se debe seguir celebrando la fundación el 25 de marzo, y explica que nuestra ciudad es de origen indo afro americano, pero siempre con la dominación española y un marcado sello cristiano, que se evidencia con la escogencia de la fecha acorde a la anunciación del Ángel Gabriel a la Virgen María.

"Es lo más sano seguir celebrando éste, como Día de Valencia, porque en los actos fundacionales la primera iglesia se dedicó a la anunciación de la Virgen María", agrega.

Aunado a esto, recuerda que la primera iglesia que se hace en la ciudad, está dedicada a La Anunciación. "No es a la Virgen del Socorro, eso fue una devoción que se impuso después", afirma el historiador tras justificar que "por eso se da el 25 de marzo".

No obstante, con respecto a la interrogante sobre cuál fue el fundador, no hay precisión.

- No se han puesto de acuerdo, ni la Academia Nacional de la Historia, ni la Academia de Historia de Carabobo.

Es así como afirma que "en la historia hubo muchos descuidos porque se ha querido hacer con fines políticos, entonces ya es, como dice un escritor italiano, el historicismo político, es decir, utilizar la historia para justificar mi proyecto político, mi situación actual".

En total, asegura, hay dos nombres sobre los que se debaten los estudiosos, como posibles fundadores de Valencia: Alonso Díaz Moreno y Alonso Arias de Villasinda.

Documentos históricos estarían apuntando más hacia la segunda opción.

Sobre esto, reflexiona y afirma que lo más importante de esta celebración es mirar hacia atrás para buscar ir hacia delante.

El siglo XIX marcó un hito en la historia de la ciudad

Frassato sostiene que Valencia en todo el siglo XIX fue la segunda ciudad del país.

- No fue Maracaibo ni Barquisimeto, eso lo dicen los censos. En 1891 Valencia tenía casi 30 mil habitantes y Caracas 60 mil. Maracaibo sólo llegaba a 24 ó 25 mil.

En aquellos tiempos la ciudad lucía de ensueño, como un poblado tranquilo, pero los documentos históricos revelan una serie de sucesos que marcaron un hito en el desarrollo de la misma.

Este año se cumple el bicentenario de la insurrección de Valencia. "Es una de las cosas que se han encerrado como si se deshonrara", advierte el historiador tras explicar que fue una forma de rebelión contra Caracas, en una constante lucha de poder que mantenían ambas ciudades.

"Hay un libro sobre esa insurrección de Valencia que dice que más que un poco antipatriota, era contra el centralismo de Caracas, porque querían mandar y que los demás obedecieran", aclara.

Reitera además que luego vino el Congreso de 1830, instalado en la Casa de la Estrella -que sigue siendo una de las más emblemáticas en Valencia, porque se conjuga la historia actual con la de la independencia-.

"Para mí, el acto más importante de esa casa fue en 1830 cuando el Congreso decide separar a Venezuela de la Gran Colombia. "Allí es cuando ya definitivamente Venezuela es Venezuela", sentencia.

"Es un hecho fundamental que la Venezuela actual surge ahí y en ese momento Valencia era la capital del país", narra Frassato como uno de los hechos más importantes ocurridos en este suelo.

Sin embargo, cree que en ese entonces, nuestro país era ingobernable, por lo excesivamente grande y los pocos medios de comunicación que existían.

Comenta que luego en 1858 la ciudad vuelve a ser casi capital del país cuando se realizó la Convención de Valencia, en la que se redacta una Constitución, que era una transición inteligente de un Estado centralista a un Estado federal.

- Esa Convención de Valencia dicta una Constitución que si uno la analiza bien, habría evitado la guerra federal, porque habríamos pasado poco a poco al federalismo, sin matarnos unos a otros. Por eso digo que casi fuimos capital del país, porque deliberaban aquí.

Ya en 1870 de nuevo Valencia casi se convierte en capital cuando se reúne el Congreso plenipotenciario en la revolución de abril de Guzmán Blanco y lo proclama presidente provisional.

"En los actos fundacionales la primera iglesia se dedicó a la anunciación de la Virgen María"

Otro hecho de relevancia y que deja nuevamente al descubierto las pugnas entre Caracas y Valencia por definir la capital del país, se dio en 1878 cuando se propone la creación de la Diócesis de Valencia. Al respecto, el historiador recuerda que "una ciudad de Diócesis es importante, más aún en un país católico como Venezuela".

Sin embargo, cuenta que en Caracas movieron hilos de poder para que no se hiciera efectivo.

50 años de la Universidad de Valencia a la Carabobo

Como parte importante de los hechos históricos registrados en el siglo XIX, se cuenta la apertura de la Universidad de Valencia, el 15 de noviembre de 1892, por decreto de Joaquín Crespo, donde funcionaba el Colegio Nacional de la Ciudad (al lado del Teatro Municipal).

No obstante, en 1904 Cipriano Castro dice que "hay demasiados doctores y se necesitan más trabajadores", por lo cual la cierra, conjuntamente con la Universidad del Zulia y la de Guayana.

En el caso de esta última, fue cerrada sin haberse inaugurado, ya que tras el decreto de apertura, nunca se ejecutó el inicio.

Carabobo pasó entonces 50 años sin universidad. No fue sino hasta 1958 cuando es reabierta como la Universidad de Carabobo, por lo cual se toma ese año como fecha de inauguración de esa casa de estudios, aún en funciones hoy en nuestra entidad.

El historiador relata que esta reapertura fue hecha por la junta de gobierno de esa época, presidida por Wolfgang Larrazábal, bajo un decreto en el que, por falta de información, se ordena la creación. "Eso no se puede cambiar, por eso surgió la discusión", comenta Frassato, sobre la polémica entre apertura y reapertura.

Aclara que esta acción responde a las presiones sociales y porque Valencia se convertía poco a poco en capital industrial del país.

- En 1958 al haber cambio de Gobierno en la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, se considera una forma de reconocerle a Valencia el aspecto industrial y el Gobierno democrático quería demostrar que era más abierto que la dictadura.

Una historia de la que son parte propios y extraños

A juicio de Luigi Frassato, esta ciudad se ha ido deteriorando por la falta de identificación que tienen los ciudadanos con ella, producto del ingreso de miles de personas que no son nacidas acá.

No obstante, esta tesis, debatida durante la entrevista, no es aplicable para el 100% de los casos, pues muchos son los ejemplos de extranjeros que han dado todo por la capital carabobeña.

Convertirse en capital industrial del país en 1940 y con la posterior reapertura de la Universidad de Carabobo en 1958, fueron factores fundamentales para la inmigración de ciudadanos que simplemente estaban "de paso".

Frassato sostiene al respecto que "Valencia cambia totalmente con la industrialización. Ya no es aquella pequeña ciudad industrial. Ese crecimiento trajo no sólo esa inmigración extranjera, sino esa cantidad de falconianos, larenses, andinos, zulianos y orientales".

Agrega que esto produjo que gran parte de la inmigración llega con el trabajo, la necesidad y muchos también a estudiar.

- Tenemos una población que llega a Valencia como transeúnte, no para quedarse, sino para estudiar y se iban. Claro siempre algunos quedan. Pero muchos que vinieron a trabajar o estudiar, entonces sienten poca identificación con la ciudad.

"Con la llegada de personas de otras ciudades hubo un choque con la Valencia tradicional, ésa en la que antes se casaban entre familias para no perder los apellidos", comenta.

A esto se le suma el ingreso al territorio valenciano de un importante grupo de personas desde 1940 por la segunda guerra mundial.

Esos europeos, en su mayoría, eran recibidos en Güigüe en el sector El Trompillo. "Ahí recibían a los inmigrantes. En Chirgua también, a los italianos por Canoabo", detalla.

- Esta Valencia cambia totalmente. El centro de Valencia era donde estaba la Valencia importante. Vivían en el centro y se mudaron luego a urbanizaciones.

A todos estos atractivos, se suma la celebración del cuatricentenario en el que se construyó la avenida que lleva ese nombre, y el hotel que ahora se llama "Palace".

"Ese hotel sirvió para dar un impulso a la ciudad. Valencia se convirtió en capital industrial, ya habían unas empresas como Protinal, pero el boom de instalar el parque industrial mayor del país es a partir de 1955".

Sin duda alguna, esto trajo consigo también el crecimiento desmesurado de la ciudad sin planificación.

"El desarrollo en cuanto a calles, instalaciones de salud y educativas. La asistencia médica ha fallado y quieren concentrarlo todo en el Hospital Central", narra el historiador, apuntando sólo a algunas de las problemáticas que esto trajo consigo.

"Hubo un choque con la Valencia tradicional en la que se casaban entre familias para no perder apellidos"

Para Frassato, el efecto de la situación actual de deterioro progresivo de la ciudad y el desconocimiento del importante valor cultural que tiene, es producto del "desamor a Valencia por esa cantidad de personas, que son fenómenos sociales, que vinieron a engrosar".

Un engrose que detalla con las necesidades de trabajo y estudio, cuyas oportunidades muchos vieron en estas calles.

"Para sentir amor tienes que pasar mucho tiempo. Ahora es que estamos viendo la segunda o tercera generación que son nacidos en Valencia", comenta.

- Nosotros somos una sociedad nueva, nosotros no somos ni indios ni africanos ni españoles, somos americanos, somos un pueblo nuevo. Ese mestizaje bien entendido ayuda muchísimo.

El regalo: un bello sueño, aunque a veces esos no se hacen realidad

Para nuestro invitado, el mejor regalo para la ciudad se lo tenemos que dar entre todos, incluyendo a los medios de comunicación en esta lista, donde también se cuentan políticos y ciudadanos en general, y se resume a uno solo: amor por lo nuestro.

"Los sueños a veces son tan bellos que no se dan, pero yo le desearía a Valencia y a Carabobo en general, que hubiera unidad de criterios en cuanto a las diferentes instancias del poder, que coincidieran los programas del Gobierno Nacional, el gobierno regional y municipal. Que coincidan las decisiones de la Asamblea Nacional, con el Consejo Legislativo y el Concejo Municipal, porque el afectado al final es la gente, la población".

Lamenta que por diferencias políticas o ideológicas "uno juega a que fracase el otro y eso es malo".

"Yo le deseo a Valencia una unificación de criterios y acciones en cuanto a lo que necesita la ciudad", comenta.

Este insigne historiador, sostiene además que entre sus peticiones para apagar las 456 velas de forma feliz, se continúe el trabajo del Metro y se restablezca el paso por la avenida Bolívar. "Ése es el deseo que le hago yo".

Incluso va más allá y emite sugerencias en base a observaciones que ha hecho en su recorrido por otros países. Sobre el centro, pide que se regule el tema de los buhoneros, creándoles establecimientos cercanos adonde se encuentran "porque si los enviamos lejos no es la solución".

Es así, como entre buenos deseos, decenas de historias que giran en torno a una realidad, Luigi Frassato concluye sus palabras, que se resumen en un exhorto general: tener más amor por nuestra ciudad, sentirla como propia aunque no se sea de acá y dar lo mejor para que cada día, en el futuro, nuestros descendientes conozcan cada vez más toda una serie de acontecimientos que enorgullecen a ésta, la ciudad señorial, de techos coloniales, cuna de la independencia e icono de lucha.

Ventana

"Amo profundamente a esta ciudad"

(Daniela Chirinos Arrieta).- Luigi Frassato Cambursano es original de Mazzé, Torino (Italia), pero "al pisar" Venezuela, el 4 de noviembre de 1956, comenta que se sintió como si hubiese nacido en este país, del que no ha vuelto a salir desde ese momento y por lo pronto, no tiene planes de hacerlo.

Ese sentimiento por su "nueva patria", en la que obtuvo su segunda nacionalidad el 24 de julio de 1965, lo profundizó aún más, un año después de su llegada, específicamente cuando se mudó a Valencia, ciudad por la que afirma sentir un amor profundo.

Además, confiesa que lo mismo siente por la docencia, que describe como "el contacto permanente con el cambio, el progreso y el avance", que es posible mediante el "acercamiento con las personas en formación", por lo que advierte: "Si te quedas en tu casa, lamentablemente, te irás estancando".

Licenciado en Educación (UC, 1972), y magíster en Historia de las Américas (Ucab, 1988), mucho ha entregado a esta ciudad en el ejercicio de su profesión, cuya excelencia ha sido reconocida con las más importantes distinciones conferidas en la región.

Así, es Individuo de Número, Sillón "H" de la Academia de la Historia del estado Carabobo, desde 1995 y Miembro de la Asociación de Escritores de la entidad, fue merecedor de la Orden "Arturo Michelena" en su Única Clase (1999); y Orden "Alejo Zuloaga" (2008), máxima condecoración concedida por la UC, por nombrar algunas distinciones.

En la UC, impartió las cátedras Historia de la Cultura, de la Educación, Mundial y Filosofía de la Historia, entre 1972 y 1998, año en que se jubiló; fue coordinador y fundador de la Maestría en Historia de Venezuela (1999 -2008) y en la que ahora imparte clases de Biografía como Género Histórico.

"Nunca he concebido la historia para quedarse en el pasado, sino como un instrumento para entender el presente y construir el futuro (…) es tan peligroso huir hacia el pasado como soñar con la felicidad futura, hay que buscar un justo equilibrio en el presente", sostiene.

Y como humanista considera que "lo más bello para el ser humano es dar, ésta es una forma de proyectarse y de perpetuarse, porque de alguna manera lo que has logrado lo transmites a otros, y no muere contigo (...) y el docente de alguna manera consigue esto con sus alumnos". Esto lo aprendió en su infancia, pues vivió la II Guerra Mundial en Italia. "Había que ayudar al otro, esconderlo para que no lo mataran o defenderlo. Eso era lo más importante", por eso se declara "enemigo acérrimo de las guerras, porque destruyen y es lo peor que tiene el ser humano".



1 comentario:

Unknown dijo...

Yo estoy verdaderamente orgulloso de ser Valenciano. Soy nacido en La Pastora y vivimos mucho tiempo en la calle independencia entre Soublett y Anzoategui. De ahí nos mudamos al Viñedo y luego de quedar los dos menores nos fuimos al Trigal.
Soy testigo y parte de las familias de Valencia y doy fe de la actitud de nosotros "la gente vieja de valencia" en lo que respecta al trato con los recién llegados. Valencia era casi toda una familia, todo el mundo se conocía y se visitaba a diario a los amigos. Era como un pueblito gigante, donde todo el mundo se conocía y se podía estar a toda hora en la calle sin peligros.
Ya no me encuentro allí, pero sigo siendo Valenciano y Magallanero. Cada vez que llego allí, me dan ganas de no salir por la cantidad de familia y amigos que siguen siendo parte de mi vida.
Me alegra que alguien como usted nos recuerde que fue en Valencia donde se formo Venezuela. La cas tenía el nombre de La Estrella, pero para nosotros es la Casa Paez. Allí vivió el General Paez a quien le rendimos el homenaje que se merece. El creador de Venezuela.
Un gran saludo y arriba Magallanes.
Christian Meier Minguet